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Varias son las razones que nos han llevado a publicar como separata este ensayo de Mariano Fernández
Enguita. En primer lugar, porque aborda una problemática fundamental para todas las disciplinas sociales: el trabajo
humano y su particular organización en las sociedades capitalistas. En segundo término, porque se trata de una
temática pocas veces estudiada y a la cual tenemos, como estudiantes y graduados, limitado acceso bibliográfico.
Por último, porque el autor expresa un profundo sentido crítico en su análisis y evidencia elimportante desarrollo lo-
grado en elcampo delaSociología de laEducación en Espar\a luego de lamuerte del dictador Franco.
\ Fernández Engulta es investigador y profesor de la Universidad Complutense en Madrid. Desde una perspectiva
~ marxista pretende aquí aproximarse a-las causas que originan determinada concepción y organización del proceso
1 del trabajo capitalista, presentando una serie de datos que permiten visualizar elcarácter conflictivo y contradictorio
~ desuevolución.
El problema fundamental es la naturaleza enajenada del trabajo en las sociedades de clases. Sin duda, Quien
más brillantemente explica este fundamental hecho ·tradicionalmente oculto por la ciencia burguesa· es Karl Marx
en los Manuscritos·Filosóficos de 1844.
"8 trabajador se vuelve cada vez más pobre a medida que produce más riqueza y a medida que su producción
crece en poder y en cantidad. El trabajador se convierte en una mercancía aún más barata con el 'incremento de

I valor' del mundo de las cosas. El trabajo no sólo crea bienes; también se produce a s( mismo y al trabajador como
una 'mercancía' y en la misma proporción en que produce bienes". (F. C. E., 1962, Pago 105).
Así, el hombre pierde sus necesidades humanas, las hace miserables transformando su existencia en mera ac-
IJ tividad mecánica guiada por la moral ascética y meritocrática producida y reproducida en los aparatos ideológicos,
~1
sobre todo la escuela. Esta última es una de las instituciones fundamentales donde se aprenden las relaciones so-
caíes deproducción dominantes en la sociedad. Se transmiten allí las prácticas, rituales y formas de relación entre
1 los hombres.
"En la educación, como en laproducción, se invierten los términos de la realidad entre sujeto y predicado. El tra-
. baLdor.que-PcJljts_Ynái,m~pívQI10 __9stas_s.e.Jndepe1Kfizan.j.JermioaIlRPl
¡¡ someterlo. El hombre pasa de ser elsujeto a ser el predicado de dominación (oo.) De manera análoga, la cultura y la
educación resultan reificadas y someten al hombre a sus dictados" (M.F.E. -El aprendizaje de las relaciones sociales
deproducción", página 78, 1987)
La escuela, así como la familia, las iglesias y el servicio militar, produce y reproduce en su seno las relaciones
de producción que, en las sociedades capitalistas no son otra cosa que relaciones de explotación. Sin embargo, las
relaciones sociales dentro de la escuela (la realciones sociales de la educación) se transmiten en un proceso que,
lejos deser interpretado mecánicamente, expresa las distintas manifestaciones delacontradicción entre el Capital y
~ elTrabajo.
Pero esto ya escapa a nuestras intenciones. Remitimos al lector a dos de las obras más importantes deM. F. E.:

I
"Trabajo, escuela e ideología- (Akal, Madrid 1985) y "la escuela en el capitalismo democrático" (U. A. S.México,
1987). De esta última ha sido extraído el ensayo que presentamos con autorización de su autor.
(p.G.)
'1¡ -{
:11'77

~ .........
Concebimos normalmente el trabajo haciendo un alto en sus tareas, aunque cuando en nuestro propio trabajo
como UM actividad regular y sin sabemos que sus empleos no tienen hacemos exactamente lo contrario,
interrupciones, intensa y carente de problablemente nada deestimulantes. escurrirnos cuando podemos, lo vemos
satisfacciones intrtnsecas. Nos como un excepción querevela nuestra
impacientamos cuando un camarero Consideramos quealguien quecobra un escasa moral kantiana, adoptando la
tarda en servirnos y nos sentimos salario por ocho horas dejornada, o las postura defree rider, delVÚljero gorron
indignados ante la imagen dedos quesean, debe cumplirlas desde el queincumple las normas en la
funcionarios quecharlan entre sí primer minuto hasta el último. Incluso
2 8 a g u a f u e r t ,
: ; :~ : : : ;: ; ;' «\. "':;< ~ XM ~ :;'->~ ~ ~ ~:;X ~ :-' :-; ; : : ; :iv'Y ; : : '; ;' :·; :x :, :-, ~:-,;« y.(~:, :; :, · : ~ :; ~ :; ;:,. »:. : ).;: ~"v:; ;"«. $:.W* W;:'¡ : ; } ; « · :;'$ « $. <;' ~ 1Ji$:) $t ; $':. ~ ~ ~ ~ o Mí ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~

rtonfianza de queotros las cumplirán proceso deconflictos que, por desgnuia, horas stmaTlll/es, JI los kuipaku un dfa 51
~r él y nad» se vendrá abajo. No se nos es prácticamente desconocido (la Yotro no; y mucha más 51 consideramoe
I trata simplemente de que pensemos que historia, no se olvide, la escriben los quese trat4 de jonuulas de trabajo
:el trabajador por cuenta ajena tiene vencedores). Reconstruirlo es UTlIl tranquilas y jalonadas por
contraídas obligaciones quedebe ambiciosa tarea, apenas comenzada, que interrupciones. No se trata de C4SOS
cumplir, sino más bien de quesomos dará mucha trabajo a los historiadores - excepcionales, sino de UTlll paubz
incapaces de imaginar el trabaje; deotra tanto más cuanto queson pocos todavúz normal entre los pueblos cazadores-
manera. Nos resultaría igualmente los que han comprendido que la historia recolectores (Lee y Devore, 1968;
extraño que un dentista o un fontanero rea! de la humanidad nopuede tener su Sahlins, 19n; Mez1lassou:c, 1979).
queejercen su profesión de modo única ni su primera fuente en los Podemos pensar queno trabajaban más
independiente lo hicieran sólo a medÚl testimonios delos poderosos. Aquf nos porque con ello, dado su ptimitioismo,
jornada y veriamos como irracional que limitJzremos a argumentJzr que el sólo podrian haber conseguido más
interrumpiesen una y otra tItZ sus trabajo hajugado un papel distinto en subsistencias que no podrían conservar
tareas para entregarse al descanso, a la vida de la gentea lolargo de la y más objetos quenopodrían
sus aficiones o a sus relaciones sociales, evolución de 1JJ sociedad. En el transponar, lo que, dicJw sea de paso,
en lugar de trabajar el máximo tiempo siguiente capítulo pasaremos a signifiCllría atribuirles UTlll racionalidad
posible para obtener los máximos ocupamos, poras( decirlo, dela de la que nosotros, queacumulamos
ingresos posibles. Por supuesto que ontogénesis, osea del proceso que lleva objetos queno necesiiamo« y que(l
conocemos las excelencias deestar a seres humanos quedesarrollan en veces ni siquiera tenemos tiempo de
tumbados o dedicamos a lo quenos principio apetitossenoic s v i~ uilisar, hacemos poca gala; pero, en
plazca al margen del trabajo, pero éstos rsa.. todo caso, noes esa 1JJ cuestión.
no nosparean motivos suficientes. Elacceso a las técnicas agrícolas
Vivimos en UTlll cultura queparece fue, lágicament« U7tQ condición
haber dado por perdido elcampo del necesaria para el paso de la caza y la
trabajo para buscarsatisfacciones recolecdón a 1JJ agricultura y la
solamente en el del consumo. Este ganadería, pero quizá nofue suficiente.
fatalismo del trabajo se expresa lo Seguramente fue más importante la
mismoen máximas religiosas - presión del crecimiento demográfico
"ganarás el pan con el sudor de ~t sobre los recursos naturales, pues los
frente" - queen canciones -t'arrastrar cazadores-recolectores necesitaban de
la dura cadena, trabajar sin tregua y y .*", ¡'
grandes extensiones para sobrevivir, al
sin fin, etcétera"-. En este contexto, (J. " ~ \ menos tierra adentro. Muchos pueblos
aceptamos de buena o mala gaTlll
empleos sin interés, compuestos por
tareas monótonas y rutinarias, sin
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.~ ~' ":~ , \.,\ '.,vI ' .. , "~ " " ' ' ,,'
..
k f" , .' ~ "' , L .CW '" \,
.
han rechazado, mientras han podido, la
agricultura porque implicaba UTlIl
mayor cantidad detrabajo, a pesar de
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' , , ':~ . -:' , < l[;, _ ~ ~ ,- .;


creaiioidad, ~ requieren nuelTa atención
y nuestra dedicación permanentes, y
elegimos -cuando podemos- entre uno
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J: ,' j i / '\ I .y,-,(.. /tl \ 1 ' , ' l..,
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COnDCtT sus técnicas o poder acceder a
ellas y deestar al tanto de su mayor
productividad: así, porejemplo, desde
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: '. ,' I' I, ,cí '; ) ;'¡' "1'-' ,'" \' ~ .~


Yotronoen fundó.n de lo que sonen sí, los muy primitivos hadza, aun estando
sinode loque los rodea: ingresos -lo que , { ; ¡ ~ ~ ' ; iY ' ; ~
nos darán a cambio-, horarios y .¡ l. rl':
, ,J'I . .' • . , ., '.
rodeados de pueblos agricultores
(Sahlins, 19n: 41), pasando por los -:4 . '
vacaciones -duraniecuánto tiempo nos
libraremos de ellos-, prestigio, ¡-,: ~ ' j •:;" i ' :, ~ - '.,--. .. " '.~ \.~ ' ~ .~ ; germanos según el testimonio
contemporáneo de Tácito (Le Golf,
posibilidades de promocián -o sea de '.. . J ../~ ~ . ..~
escapar de ellos-, etcétera. Víctimas de // : .;;r .
r./Y. .
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• .....,r,..... "'''1;
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1983: 108), hasta, en el siglo pasado,
los bachkir de los Urales (Le Play, ~ _ ~ ." :· , ,Jtt
1. ~ t ~ ..
nuestro einocentrismo y de nuestra i~onSta~ esy VáTiab ' ~ ~q,tar citado por lAlargue, 1970: 12).
limitada experiencia histórica, no empleos rutinarios y frustrantes, Como señala Marshall 5ah1ins
imaginamos quepueda serdeotro proceso en el quela escuela juega un 0977,99 Yss.), la antropologfa
modo. papel principal. occidental hamantenido un doble
Sin embargo, casi siempre hasido Nos compadecemos de los pueblos prejuicio respecto a estos pueblos: por
de otro m, . -, LA organización actual primitivos y tendemos a imaginarlos un lado, se los imaginaba trabajando
del trabajo y nuestra actitud hacia la sometidos a un durísimo trabajo para constantemente sólo para sobrevivir,
misma soncosas quetratan defecha atender a sus meras necesidades de mientras porotro no dejaba deseñalar
bien reciente y quenada tienen que ver subsistencia. Sin embargo, y sin su Nharaganería congénita". Pero la
con "la naturaleza de las cosas". Son, necesidad dehacer aquíel canto al buen realidad era más sabia: tenfan unas
porel contrario, productos y salwje, podríamos envidiarlos por necesidades limitadas y trabajaban
construcios sociales quetienen UTlll numerosas razones, la primera deellas solamente hasta donde se veían
historia y cuyas condiciones han de ser su trabajo. Es lo mínimo si tenemos en obligados a hacerlo para cubrirlas, más
constantemente reproducidas. LA cuenta, por ejemplo, quelos bemba, los allá delocual preferían el ocio. Por otra
humanidad trabajadora ha recorrido un hauaianos o los kuikuru sólo trabajan parte, laestructura de parestesco
largo camino antes dellegar aquíy cuatro horas diarias, y los bosqu(manos existente nohabría resistido un proceso
cada individuo debe recorrerlo para 'kung y los kaipaku seis; todavía más si deproducción demayor excedente y
incorporarse al estadio alcanzado. La nos enteramos quelos mismos acumulación, como lo muestra su
filogénesis deeste estadio de la bosquimanos trabajaban dos dias y disolución progresiva en las economias
evolución ha consistido en todo un medio a la semana, loquehace quince agrícolas.
jQ a 9 u a t u e r t e 2 9
~ : :; ~ : :' : .;: : : ;: .; :; ;: X : -: :: : : : ; :; : :; ; :; ; : ; :; : ; : ; : ; : ; : ; :; : ;: ; :; ' ; : ; :,; : ; :; : ; ; ; : : ' . : . : ; ~ ; : : :; : ; :;' ;: : ~ :; : : ' ;:t ~ ,: ~ ;,: ; ~ : : : : : : ~ : ; '; : : ; ~ : ;. ~ : ; : :x :; X; : : ~ : :; ;: :« : :;' :; ~ * ; :; : : :-;' :> : « : : : :, : : : : : ~ : ~ : : : : ; : ~ ;: : : :; : : :.; :. ....:; ~:; ;: x :; : ; · ': ,; : : :; ;: : : :; : ;: : ; : ~ :; . : - : , .•: .: : ; . :; : : :; : :,~ : : ;: ::;:.:::;;-;.;:.- ... ••••.

.~ AUTUjiie¡á ecoñOiiílácampeSína Ilustra: LaJo Cappelletti


supone mayores cantidades de trabajo
,
y, con ello, mayores posibilidades de
acumulación y dediferenciación social,
conseroa la característica de buscar un
equilibrio entre esfuerzo de trabajo y
satisfacción de las necesidades. Ambos
se sitúanen un punto muy superior,
i pero se mantiene, noobstante, la misma
lógica cualitativa de la economía ~ . ~ _~ ~ - ~ ~. ,
~
...... - M
, ~ . ~.

\
10, primitiva. Esto es particularmente
cierto en la economía campesina de
Jr ~
subsistencia, autosuficiente, sobre todo
1
! en sus formas más primitivas, pero ~
continúa siéndolo, aunque con una 11.", .
'1"
I
. intensidad muy mitigada, cuando el
ritmo de la producción se ve forzJJdo por ~
! elcontacto con el mercado o porla ~
explotación directa de un tercero. Asf,
estudiando la economía campesina de
subsistencia en la Rusia deprincipios """'-lV ,...
desiglo, Chayanov (1966) llegaba a la
conclusión de que, cuanto nulyor era la
~ r il · ¡ · capacidad de trabajo de una familia,
~5 menos trabajaban sus miembros y
t:;:
e. viceversa. Dicho de otro modo, cada

-
familia tiene unas necesidades rígidas, 41'~
deacuerdo consus dimensiones, y las
cubre deacuerdo con sus posibilidades, j


r:
sea con mucho trabajo depocos o con /

poco trabajo de muchos, según cómo se


distn'buyan las capacidades laborales de - - . .
sus miembros. Esta "regla de :::-.
Chayanov", como la denomina Sahlins,
j vale 10 mismopara explicar el e5CilSC santos aetodas la siglesias, capillas y sistema de trabajo a domicilio (putting-:
i trabajo de los nupe (Nadel, 1942) que barrios de la dudad, cincuenta en total, out)entre los campesinos, a los quese
las intensas jornadas de los campesinos con 10 quereduiercn en un día su suponían más dóciles:
sometidos al trabajo complementario a jornada laboral (Kula, 1979: 206). Si « Elmanufacturero no tenía forma
~ domicilio de principios delcapitalismo hacemos caso a Lafargue (1970: 30) los alguna defOrzJJr a sus trabajadores a
i (Medick, 1976; Leoine, 1977; Berg, artesanos delAntiguo Régimen no de- hacer un número dado dehoras de
1985). bían de trabajar más decinco días a la trabajo. El tejedor o elartesano
j
El trabajo de los artesanos semana, pues solamente la iglesia les domésticos eran dueños desu tiempo,
I independientes no ofrecía un panorama garantizaba noventa días dedescanso al empezando y terminando cuando 10
~ esencialmente distinto. La imagen del año (52 domingos y 38 festivos). deseaban. Y, si bien elempleador podía
laborismo artesano inclinado desola Lo esencial, noobstante, noes la elevar el pago porpieza con visÚ2 a

I
solsobre la rueca, el telar o el yunque jornada laboral sinosu ritmo. El estimular ladiligencia, solía
tiene más quever con los enaniios de artesano podía decidir porsí mismo encontrarse con que, en realidad, esto
Blancanieoes queconla realidad. No cuándo empezar y cuándo terminar su reducía laproducción. El trabajador,
queremos decir que los artesanos fueran trabajo, cuándo interrumpirlo, cuándo quetenía un concepto bastante rigido
..
'l· haraganes: bien al contrario, eran gente ralentizarlo y cuándo intensificarlo. de10 queconsideraba como un nivelde
! orgullosa desu condición trabajadores Los artesanos quetrabajan vida decente, prefería el ocio a los
y CilpaZ degrandes esfuerzos, arropados directamente para el mercado, cuando ingresos porencima decierto punto;y,
poruna cultura gremial que todavía nose había interpuesto el cuando más altos fueran sus salarios,
consideraba al trabajo como un alto capitalista, daban una importancia menos tendría quehacer para alcanzar
valor. Pero también eran gentecon mucho mayor a la calidad delproducto esepunto. En momentos deabundancia
ideas firmes sobre quéera un nivelde desu trabajo quea la cantidad, y a la elcampesino vivía al día, no pensando
vidadecente y suficiente y quéera una dignidad desu proceso de trabajo quea en absoluto en el mañana. gastaba
jornada justa, quedaba unagran sus resultados en renta. Incluso cuando mucho desu magra pitanza en la
;¡ importancia al libre control de su ya producían para un capitalista queles taberna o laceroeceria locales;se iba de
propio tiempo Y que,más allá de un proporcionaba las materias primas y parranda el sábado de paga, el domingo
cierto límite, tenia una marcada llevaba sus productos al mercado, se sabático y también el "sagrado lunes",
preferencia sobre elocio. Tras la peste mantenían en buena medida dueños y volvía de mala gana al trabajo el
negra de 1348, porejemplo, los gremios señDres desu proceso de trabajo. martes, entraba en calor el miércoles ''¡
artesanales de Orvíeto decidieron, como Oigamos a un historiador de la trabajaba furiosamente el jueves y el
ofrenda, celebrar las fiestas delos Revolución Industrial hablar del viernes para terminar a tiempo para
3
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otro fin desemana (úmdes, 1969: Tampoco el feudalismo u destac6 fJif:lir, mientrru con eladMdmiento de
58.$).» como una m4quina particularmente Iste u vive para trabajar y rn:oducir-,
I.cs amrpesi119$ que trabajaban R efiau enla extracci6n deplU$trabajo. sino del choque entre una cultura
domicilio para los manufactureros Aunque los campesinos tenían construidllll partir del solo criterio del
tenían la ventaja de poder Rtender en obligaci6n de trabajllr la tiemI de los beneficio empresarial, la de la
bUCUl parte a SU$ n«esidades con el seffortS, obligaci6n lila quenopodían maximizaci6n de la productividad del
trabajo agr(cola, lZ1go que nopodÚln escapar salvo huyendo 11 1Iu ciudades o trabajo y otra basada en un sano c4lculo
hacer los arlesanos sometidos al mismo emigrando, la mano deobra se vdiz raCÍDMl de todos, enlas disposiciones
sistema. Pero, a cambio, htos ten/an notablemente desperdiciada en los naturales o, al menos, enla inercia de
idtd m4s firmes sobre hasttl d6nde latifundios. La explotaci6n rtdlde los las se~ /fsiau, la cidtur" que lnucA un
estaban dispuestos a trabajar. "Cuando campesinos por los sdlores u Jituaba equiUbrio entre elesfuerzo y SU$
el comercio interior y el comercio muy por debajo ellfmitefisio16glco 111 rtlSultados.
exterior deGran Bretatt2 u que tanto u aarcJlÑ despub con el !Al formal mb espectaculares de
desarrol1Jlron, los salarlos subieron y capitalilmo fabril/ Yello tin duda por la este choqut pueden ome 11111 donde el
los obreros exigieron camOiAr 14M parle rtSÍ$tenda acfit,Q o pastoa delos Ctlpitalismo entra enslUrlto contado con
de SU$ ingresos por m4 socio" simx>s: con la mismA tknictl y con Unll cultura entmmentedÍ$Hntil. E.s el
(Marglin, 1973·72). Por eso los tierraI detimilar o mejor azlidAd, el CIlIO de lA primera colonizAci6n del
patronos/ que todirufa nohabfan podido trabGjo delos campeshlol rendfIJ Nuevo Mundo o de laexplotAci6n de,.
someterlos al trabajo {tlbril/ r«urrleron notablemente mmoI en las timru del fuerrA detrabajo ind(gena todJzu(a My.
14M y otra W% alparlamento, en el seflor que en las suytU propúD.lnclUlO Ma:t Weber u refiere repetidamente 111
JigZo XV"/ para que for7ASl mediante Istos se negaban 11 RCeptAr parcel4l tenuI en su HÍ$torúI Econ6miaJ
leyes a los trabajadores a domicilio a General: "En los tiglos XVI Y XVll (en
entregar elproducto terminado en elsurdeEstadOl UnidOl de AmIrial) u
plAzos determinados (Htdton, 1920). 1ulbúI intentado utilizAr 11 los indiol
Tanto enel caso de los pueblos prlra la producci6n en mASII, pero pronto
primitivos como en los de laeconomía SI Pi6 que noserofan parll este Hpo de
campesina desubsistencia o eltrabajo trtlbttjo/ por locual u 1lCudi6l1liJ
arlesanal, incluido el trabajo 11 imJ;1ortad6n deesclavos n.egros"
domidlio, nos encontramosllntt formas (Weber, 1974; tambUn Wüliaml, 1973).
de trabajo sometidas solamente, de La situad6n de los f11'01'ietarios de
estarlo, a m«anismos de coerci6n esclavos, fI! enla ÁntfgUtdad, m delo
externos. Elcazador primitivo oel m4s desdichada, pues áebido 11 sufalta
campesino est4n merced de la relaci6n deinterb en eltrabGJo "s6lo 11 base de
entre sus necesidadts y lafuerza UnII discipUnII brtrbGra podía obttnme
productiva familiar, as(como de los elrendimiento qut hoy fdcilmente IIrraja
cambios eco16gicos/ la aleatoriedad de un obrero Ubre enelsistema
las cosechas o lapresi6n demogrdfic#. contractural. DeQh( que las grandes
Elarltsllno y el trabajador por cuenta explotaciones con esclavos
ajena a domidlio, por su parle, constituyeran grandes excepciones; en
dependen de los precios del mercado o toda la mstoria aparecen sólo unagran
de la fuerza deintermediarios. Pero en tsCJlla cuando existe un monopolio
ningún caso seejerce una coerei6n absoluto en la rama en cuestión"
directa sobre el proceso detrabajo (Weber 1974: 121).
mismo. No obstante, esta coercién, por "lAs colonÚlS capitalistas se
s( misma, tampoco esmuy útilcuando mayores para sf por temor 11 UIUZ resolvieron por lo regular en
eltrabajador controla loesencial de su elevaci6n de las cargas asociadas (Kula, plantaciones. Los indígenas
proceso detrabajo. Una muestra de ello 1979). suministraban la mano deobra
la tenemos en labajísima productividad Tal como lohaexpresado LeGoff necesaria. l...} Pronto se evidenció que
del trabajo esclavo. Sabemos que la (1983: 64-65) refiriéndose al occidente los indios eran IIbsolutamente
esclavitud hubo de serabandonada en medieval ensu conjunto, "en 1Ineas inservibles para eltrabajo en las
eldeclive dela Antigüedad generales, el tiempo del trabajo eselde plantaciones. A partir de entonces se
precisamente poreso/ porque cerradas una economía aún dominada por los inició la imporlaci6n deesclavos negros,
las fuentes denuevos éSélavos la ritmos agrarios, exenta deprisa, sin negocio que poco a poco sehizo con
sociedad ya nopodía descansar sobre un pre~nolatiWd/ regularidad y adquirió considerable
trabajo tan improductivo (I<ovaliou, inquietud por la productividad, Yelde extensión enlas Indias Occidentales".
1973; Anderson, 1979).1..o mismo una sociedad 11 su imagen, sobria y Pero ni siquiera los negros resultaron
puede decirse dela esclavitud tardía en púdÍCII, sin grandes apetitos, poco buenos para el trabajo propiamente fa-
el surdeEstados Unidos, con la sola exigente, ~ cepaz deesfuerzos bril: "Durante largo tiempo los negros
diferencia de que, eneste caos, la cuantitativos". sehan mostrado ineptos para elservicio
bajfsima productividad del trabajo Estos hábitos resultaron di/fciles de de máquinas; en muchas ocasiones
esclavo se veía parcialmente romper para elcapitalismo naciente. Sin quedaban sumidos en un sueño
compensada a corto plazo por una duda porque nosetrataba simplemente cataléptico" (Weber: 254).
actitud depredadora ante una dela oposición entre dos culturas -en En las colonias, la incorporaci6n de
disponibilidad de tierra prácticamente palabras de Sombari, antes del la poblaci6n indígena como mano de
ilimitada (Willíams, 1973). capitalismo se trabaja y seproduce para obra a la industria exige su previo
~ a 9 u a f u e r t e 3 1
iii n ll i :W7"'a!~ ~ = ~g !i8SiSS&éU&
d~iento. AUd donde la poblad&n una legislación saniuinaria contra-la pimIIlS panl iJmilflói,Tiimijor,
COnstm2la posibilidad de!ubvenir total vagancia. A los ptUlres de la IUtual clase etcttm.l3abelregu1sl en 1572 que ro,
o ptl1CÚÚmente Q sU! neeesidades por obrera se los CilStig6, en un principio, mendigos noautorlzizdos serdn QZ()tadO!
medio di la arut1 ~a o elIIrltsill'UUlO por su transfort7flZCi¿n forzada en ]/, si nadie quiere tomar1Ós a su'
indeptndienttl, su paso por la industrúJ vagabundos e indigentes. u legisúu:i6n smiido por dos aflDs, marClldos a hierro
¡ ~s ter, como COt7f4ntan compungidos los trataba como 11 deüncuentes enla oreja izquierda; en Ctl.SO de
do los economisw burgueses del -dtsil- voluntarios: !uponúz quede la buena reincidencia sm1n ejecutados si l'UUlie
rroUo·, ef(mero y oauional (dicho sa de voluntad de elu» dependÚl el que los toma a su servicio y en la iercera
,J ptUO, esto sirve alCJlpital para justifia¡r continuaran trrlbajando bajo las viejas OCJlSi6n ejecutado! en todo CilSO. /lIcobo I
i
dicta que los jutets depaz pod rdn hacer

:la:
ecoru1mialmente salarios m4s bajos -si condiciones, ~ inexistentes (Marx,
.h
fueran m4s Rltos 51 lnan igu¡zl, pero 1975a: 1, 3, 918). » IUOtar enpúblko/1 los oagabundo! y
tnCIlTU1arlos hasta seU meses la
( llb,." enpan parle de la En 1530, Enrique V111legUla en
~
de reproducir las fumas de lnglattrrll que los vagabundos atpaI:t$ primera oez y Juuta dos /lttos 111
t1tJbIIjo, al opmrse esta rtprOduccWn de trabajllr smln litado! 11 la parle ugunda, que m4n QZOtadO$ durante su
sobre liu espt:tld¡u deotro modo de trrl.5tTtt deun carro y IUOtadOS Iwta que estanciA enprisi6n, que [o,
Jn
J .. producci6nJ (Gunder Frank, 1979: 11,
236 y u; Mei1Lwoux, 1979).
mllne la 5angre, tra! lo cual deber4n
prestar juramento de que rtgrtsllrdn a
incorregibles 1t1'II" mllrau101 con la
letra R y, Ii son /lmstad08 de nuevo,
J
2 Gtnmlmente el capital tientque su lugar de proctdtnCÚl y 51 pondrdn a ejecutados. LA rnayorúl deestas
f1t7IM' tIlml7iln fuertes resistencia6 trabajar; unanueva ley esbtb1«m1 m4I dispoliciones corueroaron su vigtnCÚI
culturales, putI b pueblo! 11 los que tarde que, en CMO de ter arrestados por hASta comienzOl del !iglo XV11I, siendo
pretenden txplobtr tienen una gamA de segunda vez, y tras serfl¡zgelad08 de derogrulJu por la reina Ana (ibid.: 919-
n neCtlidades mucho menor que la de los 921). MJu Weber prolonga este
obmOt dela metrópoli, rechazan el tipo panorama:
;i1

. «
d, t'NINjo ,al quepretende $Ometirseles o
t (~ ' inclUlO rro aceptan la explotad6n Elreclutamiento deobreros para la
mRSitxl delos recursos naturales. numt forma de producd6n, tal como se
Miguel Angtl &turW, por ejemplo, ha ha des/lrrollado en Inglaterra desde el
rqmsentaáo esplhulidamente, en ligIo XV111, /1 Nst dela reunWn de

-
), "Hombre demA{:", la lucha de los indios todO$los mtdiolJ productivos en manos
maytUluichl contnl los cultivadores de del ,olr~ 51 rtll1iz6 en ocuiones
mm:,que a sw 0101 violaban elorden utüiundo mtdiolJ coercitiOOl muy
natural alext,."er dela tima m4s de lo violtntol, en particular deCJlr4cter
quenecesitaban panl su subsistencia. indirecto. Entre tsros figunln, ante
Pero elproblem4 nofue muy todo, laley depobres y la ley de
~a dishnto en la indwtriafización de las g¡mndicts de la reina lsabtl Tales
metr6polis: simplemente, fue apuesto regulaciones se hicieron necesarias dado
deuna manera menos brutal por la elgrlln número de vagabundos que
literatunl dela , ~ recubriéndose la existÚl enelpafs, gente a la que la
lucha por elsometimiento dela mano de mJOluci6n agraria habfa convertido en
obra rebelde de toda esptdt de desheredados. u expulsi6n de los
moraünas sobre las virtudes del trabajo pequeffos llpicuItores por los grandes
i y los maJes de la indolencia. En arrendatarws y la transformación delas
titrnlS laborales en pastizales (si bien se
J Inglaterra, durante el siglo XVI, masas
ingentes de CJlmpe5ÍnDS, jornaleros, ha tXilgerado la importancia deeste
pequeños aparceros y antiguos nueoo, les sea cortada media oreja ya la último fenómeno) han determinado que

I sirvientes [ueron arrojados desus


tierras y apartados desus medios de
tercera serán ejecutados. Eduardo VI el número de obreros necesarios enel
establece quequien rehúse trabajar será campo se hiciera cada ve4 más pequeño,
subsistencia sin otras pertenencias que entregado como esclavo a su dando lugar a un excedente de
su capacidad laboral nuda. Ah{ estaba la denunciante, elcual podrá forzarlo a población que se uió sometida al trabajo
'''1 base humana de la Revolución coerciiioo. Quien nosepresentaba
poner manos a la obra con el uso de
1 Industrial, elfuturo proletariado, pero cadenas y de/látigo si es preciso; si se ooluniariamente era conducido a los
j, muchos de estos nuevos ·trabajadores escapa más dequince dfas será talleres públicos regidos por seterisima
libres", libres decualquier fonna de condenado a la esclavitud depor vida y disciplina. Quien sin permiso del
propiedad que nofuera la propiedad eldueño podrá venderlo, alquilarlo o maestro oempresario abandonaba su
ajenJl, preferían vagaburu/ear y vivirde legarlo; si se escapa por segunda vez puesto enel trabajo, era tratado como
rafees y dela caridad pública y privada será condenado a muerte; quien sea vagabundo; ningún desocupado recibia
antes quevender su fuerza detrabajo en descubierto holgazaneando durante tres ayuda sino mediante su ingreso en los
las condiciones reinantes en la naciente días será marcado con una V y, quien talleres colectivos. Por este proce-
industria. Por lo demás, ésta ni siquiera indique un fa[s() lugar de nacimiento, dimiento se reclutaron los primeros
era C'lpIJZ deabsorber la mano de obra al condenado a seresclavo en el mismo y obreros para la fábrial. Sólo a regaña-
mismo ritmo queera "liberada" por el marcado con una S; cualquiera tiene dientes se eoinieron 11 esa disciplina de
campo. derecho a quitar a un vagabundo sus trabajo. Pero la omnipotencia de la clase
« Deah{ -escribe Marx- que a fines del hijos y tomarlos como aprendices; los
amos podrán poner a sus esclavos
acaudalada era absoluta;apoyábase en
la adminisíradén. por medio delos
siglo XV Ydurante todo elsiglo XVI
proliferara en toda Europa Occidental argollas enel cuello, los brazos o las jueces de paz, quienes, a faIta deuna ley
3 2 a 9 u a f u e r t e
). -: : : : : ;~ : ; : : - : : _ :' : - : : ; : ; ;: : : : .:; ;~: :~ : ~ ; ; :; ; : : ;: . , ~ : :~ ~{ : :; : ~ :;. :. ~ ;, '\: : :. -:; : : : : : ~ ;: : ~ : ; ; ; ~ : :; ~ :. : ~ ;~ ~ :; :;. ~ :; : : ; ~ : : : : x ; : ~ : ; : . :{ ~ ; ;,: ~ : ~ : :; .~ : : : ;: ; ;: : ; : : ; : : ; ; : ; : : ;: ; : : ; : ¿ ; ; : ~ :, ;¿ ; : ~ : : : : ~ ; : ';: ~ ;' : : ; : ;i. : : : < : ; : ~ ; : : : : : :; : : :;, : ~ : : ; : : : :; ; ~ : :;. :) ; ~ ;. :; :; ~ : ~ : : : < : : ; : : : : ;~ : ~ : : : : : ~ : ~ ; : ; : : =: :; ~ .: ~ : ; ; ; : ;z: ;: : : : :; ~ : : : : :; ; : ~ ~ ; :.e : i :t :' : :- ~ ;. ':. -: :;" ~ '; ~ :; ~ : * ; i:. :~ s : ~ ~ :;, ~ ~

obligatoria, administraban justicia Úln criticarán toda la legislación asistencial calcula exactamente-el valor desus
sólo conjorm« a una balumba de sobre los pobres y propondrán su trabajos y se les da lacuarta parle
instrucciones particulares, según el supresión (De Gaudemar, 1981). Say (Foucauli, 1967: 1, 107-108).»
propio arbitrio; hasta la segunda mitad propondrá directamente el trabajo
del siglo XIX dispusieron a su antojo de forzado (Say, 1972). Colberl es perfectamente consciente
la manodeobra, embutiéndola en 1JJS W~a,denosi del papel ovitan ~ dela legislación
nuevas industrias (Weber, 1974: 260- queel[enámeno no quedaba restringido sobre pobres: "Todos los pobres capaces
1). » a 1JJS islas británicas: "Las primeras de trabajar deben hacerlo en los días
fábricas queaparecen en Alemania laborales, tanto para evitar la ociosidad,
A principios de la Edad Moderna la tienen el carácter deinstituciones que es la madre de todos los males, como
concentración de obraos dentro delos obligatorias para ayudar isicla los para acostumbrarse al trabajo, y
tallere: se operá en parle pormedios pobres ya los necesitados" (Weber, también para ganar parle de su
coactivos; 'pobres, vagabundos y 1974: 150;también Mumford, 1970). alimento" <ibid.: 110). En 1657 se
criminales fueron obligados a ingresar ordena elingreso de todos los mendigos
en 11I fábrica, y hasta entrado el siglo En su Historia de la locura en la de París en el Hospiia! General, salvo
XVIlllos obreros de las minasde época clásica, Michel FOUCJlult ha queabandonen ladudad y, según un
, Neuxastle iban sujetos conargollas de documentado abundantemente esta folleto anánimo de 1676, "laprevisión
hierro (ibid: 158). Sidney Pollard cruzada en favor delsometimiento de los directores habia sidotan
escribe, refiriéndose a Gran Bretaña, laboral de losindigentes, esclarecida y su suputación tan justa
que: particularmente en el caso francés. En que el número de los encerrados resultá
casi igual al proyecto queaque1los
« Hubo pocas áreas del país en las que habian hecho: los 40 mil mendigos se
las industrias modernas, redujeron a 4 mil O5 mil, que tutneron
particularmeníe las textiles, no a gran honor encontrar un refugio en el
estuvieran, en el caso de desarrollarse Hospital; pero desde entonces el número
en grandes edificios, asociadas a ha aumentado;a menudo ha pasado de6
prisiones, CJlSIlS de trabajo u orfanatos... mil, y es,en la actualidad, de más de 10
El moderna proletariado industrial fue mil" (ibid.: JI,308). Un nueoo edicto
introducido ~ su papel no tantopor real de 1661 ordena que "los pobres
medio de laatracción de la recompensa mendigos, válidos o inválidos, de uno o
monetaria como por medio de 11I utrosexo, sean empleados en un
compulsián, la fue17ll Y el temor... hospital, para laborar en 1JJS obras,
lEso/, es raramente subrayado, manufacturas y otros trabajos" (ibid.:
particularmente por aqueúos histo- 310-11). En el mismo edicto, el rey
riadores quedan por bueno que los establece CC"'7W parle del reglamento a
nuevos talleres reclutaban solamente obsertar en el Hospital General que
trabajo libre (Pollard, 1965: 38; en el "para excitar a los pobres encerrados a
mismoseniido Berg, 1983:41).» trabajar en las manufacturas con mayor
asiduidad y dedicación, los quehayan
Los publicistas, en sintonía conlos llegado a laedad de 16 años, de uno u
poderes desu tiempo, se lanzaron otrosexo, se quedarán con un tercio de
también a la caza. Un folleto atribuido laganancia desu trabajo, sin ningún
a Dekker, Greuious groan for ihe peor, , ,'t , ~ ,. descuento" (ibid.: 313). Un siglo más
se quejaba deque "muchas parroquias tarde, un "reformador" de los hospitales
lanzan a mendigar, esÚlfar o robar para 1685, un edicto prohíbe toda amr~ de dará cuenta de que:
vivir, a los pobres ya los obreros válidos mendicidad en la dudad de París, "so
que no quieren trabajar, y de esta pena de látigo la primera vez; y la « Los holandeses han inventado un
manera, el país estáinfesÚldo mise- segunda, irána las galeras los quesean método excelente: consiste en destinar a
rablemente" (Foucauli, 1967: 1, 106). hombres o muchachos, y mujeres y la bomba a aquellos quedesean eierciiar
En 1630, una comisión regia muchachas serán desterradas" en el trabajo; hacerles desear el empleo
recomienda perseguir "a todos aquellos (Foucauli, 1967: 1, 104-5); cuatro años de cultivarla tierra y prepararlos para
que vivan en laociosidad Yque no más tarde hay cinco o seis mil personas ello mediante un trabajo mucho más
desean trabajar a cambio de salarios encerradas en París. duro. 1...1Seencierra ian sóloal
razonables" (loe. cii.). El Board of personaje al quese trata de habituar al
Trade se propone "volver útilesal
público" a lospobres y considera queel
« No olvidemos quelas primeras casas trabajo en un reducto que los canales
deinternación aparecen en Inglaterra inundan,de Úll manera queloaJwgan si
origen de su situación no estáen los en los puntos más ináusírializados del no da vueltas sin cesar a la manivela de
bajos salarios ni en el desempleo, sino país: worcester, Norwich, Bristol; queel la bomba. S610 se le dan tanÚl agua y
en "el debilitamiento de la disdplina y prima Hospital General se inauguré en tantas horas de ejercicio como soportan
el relajamiento de las costumbres" Lyon cuarenta añcs antes queen París; sus fuerzas los primeros días; pero se
(ibid.: 1, 117). La economía poiitica no quela primera entretodas 1JJS ciudades aumenta continuamente mediante
se queda a 11I Zilga . Beniham propone alemanas que tiene su Zuchihaus es graduación. ["'/ Es natural quese
una organización decasas de trabajo Hamburgo, desde 1620. Su reglamento, aburran degirarasí continuamente y
sobre el modelo desu panóptico, publicado en 1622, es muy preciso: deser los únicos ocupados tan
mientras Malthus, Ricardo y Say todos los internos deben trabajar. Se laboriosamente. Sabiendo quepodrían
'~ a 9 u a f u e r t e 3
Q¡" a8& í r ~ ~ ~ _ ~tg2 m? ¡~ WCtSe: : e;'~ '~ ~ *S! ' :e ; ¡ .~ ¡rU*, " m~ ~=«. . : ~ :. :

!tnlbtljtlr lA 'ttm8 delrecinto en compa- Aviaricül, lA ciaIl Cupidigúl de Dante. pequdfas colonias alrededor de Lzs
•fffa, des5rrSn que se les permita irabaiar Todos los tatos del siglo XVII fdbrials ... (citildo Por Thompson, 1977.
.como los otros. Es UPUZ graciA que se Z(S anuncian, por el contrario, el triunfo IJ,178).

r. »
.lICOrdarrS tJlrde o ~no, segúnsus infernal delA Pereu: tS ellA, aJwra lA
falw sus disposicwnes actuales (ibid.: que dirige lA ronda delos vicios Ylos
325-6 . arrastm" (ibid.: 114).
Los artesanos pre{man maloioir di
lacrisis desus oficios, trabajando a
Como explica Badt!tlU en medio de De acuerdo con Mantoux(1962: domicilio, pero manteniendo un cierto
su entusiasmo por la utilidJUl social de J75), '"el personal de las fdbricas grado decontrol y autonomia en su
los polder, todo lo que el pobre necesiía e;tuvo,al principio, compuesto de los tra~io,nes que traspasar la puerta dI
1uIcer parrz escape« del castigo tS elementosmás dispares: amrpesinos las {tibrkas, que eran fa negación desu
decidirse ti trtzbajar, esdecir, someterse a f~pulstIdOS desus IlldetlS porla independencitl y Il las que vdan como
lAs nutVlZS reúu:iones deproducci6n. En ,rl-.'ensión de lAs grandes prop!etLzdes, lugartS de dqmroación moral y
t 1790, enplena rtOOlución, Musquind :lOl.üulos licendados, indIgentes ti deshumanización. Como indica
proyectJl una C4SII correccional para '"''KO delas parroquias, los deshedros TItompson (1977: m, 143),
orzgabundas en la tpU ~ semana el ,le tt>dJzs las clases y de todos los
. trrzbajtuJor m4s iIpliaulo '"reribir4 del oficú>s'". Los que más fieramente se elA diferenda de status entre un
señor presidente un premio de un resistieron ti caer en lA condición de seroant, un trabajador asalariado sujeto
escudo de seis libras, y el que hat¡Q asala,'Íados dependientes fueron, sin a Lzs órdenes y a la disciplina desu
obtenido tres Vta'S tI premio habr4 duda, 'os arlesanos y o{icia1es. Un master, y un artesano, que podta ir y
¡ obtenido su liberttul'" (ibid.: 138). Pero tejedor deGloucestérsltire sequejaba venircuando le placiese, era lobastante
! parrz esto no Ñli:úI falúz lA revolución: ya . grande como para que los hombres se
un siSIo antes el prisionero que podÚ% Y
",
dejasen mataren su ramo antes de
queria trabajar errz liberado (ibid.: 1, tolerar lesllevasen de un sitiopara otro.

1 118). Deacuerdo con elsistema devalores


.+,; ~
J?~
r,,,,
,; ,; ~'?: '
El internamiento no es en absoluto vigente en lacomunidad, quienes se
unaforma de eIlridad, ni siquiera es resistfan a la degradación estaban en su
principalmente Untl medid« de orden perfecW derecho de hacerlo.)
público, tS, sobre todo, un instrumento
f....; : ·
parrz fo17Ar a la poblaci6n al trabajo En el mismo sentido seexpresa
.cuando han sidodestru.idJlS las viejas Malcomson ~189( 126Yss.): sentían

I
,condiciones laborales y las nuevas no un alto respeto porel trabajo
.resultJln lo bastJlnte atractivas. "independiente", pero ninguno por el
, . trabajo '"esclavizJu1o'". M, porejemplo,
i« Antes de tener el sentido medicinal el número de ~edors manuales se
quele atribulmos, o que al menos mantuvoprdctica:mnete constante en la
queremos concederle, el confinamiento primeras dkadas delsiglo pasado en
hasido Untl exigenda dealgo muy gran Bretaña a pesar de que sus
distintode lapreocupaci6n de lA ingresos disminuyeron en más de la
curacién. Lo que lo ha hecho necesario, mitad y de que el trabajo fabril ofrecía
hasido un imperativo de trab:ljo. Donde salarios más altos (Landes, 1969: 86-
nuestra fililntropía quisiera reconocer 87).
í señales de benevolencia hacia la Con el tiempo, la presión mercantil,
enfermedad, s6lo encontramos !JI fipuzncierrl, polltica Y tecnológiell delos
J condenación dela ociosidad (ibid.: 102).» . .,. _ . patrones fue desplazando a los s~ifo
así en 1838: "Nos /"" rn expulsado de independientes. Pero la incorporación

I
Aunque los pobres internados son nuestras casas y mtestTos huertos para delos trabajadores a las fábricas todavía
explotildos en el HospitJll Genera.' y que t1'lÚNljemos como prisioneros en sus no era suficiente para que éstos
otras instituciones, tal exp1otaci6.'l distJl fábricas y sus e:scu.!la~ de oicio" (citado actuaran a gusto de los patronos. Se les
.mucho de ser renhzble, competitioa con por Wadsworlh y M/ll1n, 1931: 393). podúz obligar a trabajar, pero
"1 :lade lostrabajadores libres. Pero ·70 Otro afirmaba ante un' Comité Especial diflcümente a trabajar "bien", Edward
J que hoy nos parece una dialicfial sobre fJls peticiones de I~ tejedores Caoe, que quenaintroducir la
inh4bif de lA producci6n Y delosprn:ios manuales: maquinaria perfeccionada por Wyatt,
tenfa entonas su signifialción real de escribfa al cólaborador deéste, Lewis
cierlIl conciencia étial del trabajo en «.
.A ningúnhombre legustJlna Paul: '"La mitad de mi gente no ha
que las dificultildes de los mecanismos trabajar en un telar mecénico, se venido a trabajar hoy y no meproduce
:«OnÓmiCOS perdúzn su urgenda en produce tanto ruido y t~ ..c4ndalo que un gran entusiasmo la idea de depender
¡firoor de unaafiT77l«ión de oalor" cualquiera sevuelve loco:y dem4s, hay degentesemejante" (Wadsmorth y
¡(íbid.: 112). Naturrzlmente, el discurso que someterse a una disa ulintl que un Mann, 1931: 433). Por ello proliferan
,que justifial el internamiento es tejedor manual nopuede.ueptJlr diversos sistemas disciplinarios fabriles ,
I esenciAlmente monú: '"En la Edad nunca. [...) Todos losque trabajan en Si hacemos caso a Andrew Ure, el
.MedÚl, el pn peau1o, radie malorum los telares mte4nicos lo hucen a lA mérit» de Arkwright no consistió en la
omnium, fue la soberbia. Si hemos de fuerzA, pues no pueden vil tir de otro invenci6n de la throstle, cuyos
creer a Huizinga, hubo un tiempo, en modo; suele ser gentes t ~y '1S familias elementos esenciales ya habían sido
losalbores delRenacimiento, en que el hansufrido calamidadt S O que sehan introduddos por Wyatt, sinoen
pecado supremo tomó el aspecto de la arruinado...son loque forn um esas disciplinar a la fuerza de trabajo:
; . '. -
3

e fábrica
-En la
principal
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11 $\11 .Xl*.~

automática, la
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dificultad {...! nzdicaba [...}en


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1 11lH J._e .. r

por hora", Y que d "'lamaRo est4ntÜlr de de la amduct« honorable en el tnlbajo...


cadJllami1UUio tU fuerzA est4ntÜlr'"
t

l..os moldeadores [del arsenal de


- e

1a disciplina nectsllria ptlrtllograr que debúz deser de "'40 x 58 parrl cortar 'Watertoum} estaban de acuerdo en que
los hombres abandcnartln sus hábitos planchas de38 x 56"'. Nodebúz ningunotrabajarla contra reloj. Un
inamstllntes tUtrrIbajo e identificarlos trabajarse endetemrinadas festWidades, mec4nico del arsenal de Rock Island,
con Lz regularidad invariable delgnzn y ningún soplador, lerxmtAdor O quefue vistomidiendo la base deuna
tlutómat4. Pero inoentar un c6digo cizallador podfa trrIbajar entre el 15 de cepilladOrrl detornillos y abrazaderas
disciplinario adaptado a Lzs necesidades iunio y el15 deseptiembre. En otras estantÜlrizados, fueaislado por sus
y ti laoelocidad tUl sistema autcm4tico palalmzs, elsindicato prohibúl trrIbajar comprzfleros detrabajo. Los hombres que
y lIpliCllrlo améxiio, era una tmp1'tSIl dUrrlnte los meses de ver'/lI'lO. En 1884, retl1iZJlban estudios de tiempos en la
di,"" deHércules, ¡y en eso consiste la le asambla loatlllev6 a cabo con b:i1o Ameriazn Locomotive Cumpany, de

»
noble obrtl deArl:wright! (citAdo por unalarga huelga para proteger su limite Piltsburgh, fumm atacados y golpttuJos
MArx, 1975:1, 2,517).- de 48 CIljas devidrio a Lz St17UI1tII, por los trrIbajadores en 1911, a ptSilJ' del
norma que sus miembros considtra1J4r¡ 1r«ho de que sehabúzn introducido en Lz
I.enin, por su parle, hizo una lU'erba clave pmz preservar Lz dignidad Y el 1le frfbriCtl con el conseniimienta de los
," crftial tULz Ley deMultas impLzntadJt nestardel oficio (Montgomery, 1985: sindieltos. Úlllptlricién de rtÚJjes y de
contrrIlos trabajadores fabriles porel 30-31'. tIlrjetas detrrIbajo en Norfolk Navy
Zllrismo,lIun cwmdo en parle era un Elsindielto nacional de Yllrd en 1915 prooocó una enorme
" intentode refreNl1' 111 discredonalidad moldesuWres de hierro estlzbltd61fU1 huelrz y unamIlnifestJlCión en el
," de losptltronos -en respuestll a 1a ningúnmiembro podrla ir 11 trabaflll' sindfCAto "en unaprotestll enérgiaz".
antes de Lzs siete tUla l1Ulñana. (;bid.,
o'

protestll obrera-.LA imposici6n de Cinco lIflosantes, los m«ánicos de


:,'.. .; . multas, quellegaban a absorber 32). Un estudio de1912 sobre la Starrd Tool habfa decidido considerar
,. f4d1mente unacuarta parte tU los industrúl del acero revd6 que en los esos relojes "como parte delmobilúzrio"'.
" ~ SIl1arlos de los trrIbajadores y, en hornos 111 lugar abierto, el ocio tU los Úl mera sospecM de que se iba ti
Illgunos casos, la mitad, sedirla sobre trrIbajadores iba del54por cientc, del introducir un estudio de tiempo en los
todo contnI diversas formas de turno parrl un segundo ayudantl! ti 70 Wleres de reparaciones del nlinois
indisciplina en el trabajo porpari« de porciento ptlrrl un colador de tlQmI. Cmtnzl Railroad fue sufidente para
una c1ase obrera quenohabúl perdido 'Análogamente, "los Jwmbres tUlos forju un frente unido de todos los
$U$1azos conel campo o eltlrte:sano. A tlltos hornos trrIbajaban denodaiülntente ofidos y provocar unahuelga en 1911
primero fJistll puede parear quelas ' duranu 38 porciento del hfrno, modera que duro cuatro sangrientos dos (ibid.,
multas no eran sino un truco de los
patronos pa1t1 embolsllrse una m¡zyor
damente durtlnte el3 porciento l'
ligeramente, por no decir naJ¡" I Urtlnte
144-145).
Hemos traMo a colación todos estos
amtidad tUplusvalor lo que el 47 por ciento, Y dedialban ell :Z por datos, testimonios Y valoraciones
probablemente era ckrto. Pero el hecho ciento restllnte a vigiLzr el h,Jrnl'" (ibid., porque, a pesar tUsu carécter no
de que elsistema siguiera I1Ulnteniendo 59). sistem4tit:o, parecen suficientes para
---,·-rtJ4¡¡-sufjjgentunltsl'uls-ae-que se--------Úl$ind1tStrias-de-monbzje-slp.uierott-mostnzr-que la-adaptJzció1rddos---
obligatfl tilos ptltronos a destinu lo siendo dunznte largo tiempo UPl '1astWn tnzbajadores 111 sisterna /llbril nofue
obtenido ti distint4s fornul deasistencúz delos trabajadores cualifi :mios, ;1UtSto taretl ftSdl. Conseguirlo exigió, en
soci4l tilos trabajadores, ¡ndielquelo que sus conocimientos y Ilestr~S primer lugar, privarles decua1esquienz
ftuu/Ilmental era su CJlrdcter pmnanederrm impresd, ulib1es!UZStll la otras posibilidades desubsistencill. Fue
disdplinario (Len in, 1972: 11, 33-72). llegru/Q tU lalTUlquinarill autom4tial de necesario arrancar tilos campesinos del
. predsi6n y el taylorism () ,~'dnlÚ( 1969: CJlmpo, lo que se Iogr6 gracúzs tila
Aunquetos trablljadores asaÚlriadOS 306-307). Los artesanos y oficitlles combinaci6n delcrecimiento
perdieron pronto elcontrol sobre la llevaron ronsigo tilos 'ttllJeres un alto y demogrdfico, 111 supresión de tierras
durtzci6n desu tiempo de trabajo, lo "gido concepto sobre i adignidad tUl comunales, laextensión de las gnzndes
mtmtuvieron dunznte un per(odo sobre trrIbajo. propiedJzdes en detrimento tU las
$U intensidad. Y aunque habúln perdido Por ejemplo, Lz tendencia de los pequeñas Y 111 capitalizJlción tU las
el control sobre el produdo desu inmignzntes campesinos [en Estados explotaciorus agnzrÚlS. Hubo que
tnzbtIjo- pbdida quese remontllba, tU Unidos, pero probabl17nente por empujar IIlns oficios tnzdiciona1es ti Lz
hecho, alsisterna de trrIbajo 11 domidlúr, doquier! ti trrIbajar tlfnwsamente ru,na y Lz disolución, partllo culll se
lo mantenlan en un grado considertlble cuando estaba prtse' 11 e Lz autoridad y ti quebraron sus privilegios monopolistas,
sobre elproceso, o stII sobre el proa- holgazanear cuand() lZt4ba et~a [... ! se les arrebat6 elcontrol delaprendizAje
dimiento tU rtlllizar sus tIlrtQS. M, por pronto sesustituyd en Lzs mtnas de y el acceso, sediseñ6 maquinaria fuenz
ejemplo, en los estlztutos de Lz asamblea CJlrb6n o en los talleres tU fabricación de de su tllalnce eronómico y hasta se
lócaI número 300de los tnzbajadores del vagones por Lz Itk:ll delartesano de prohibió su organizAción rolectiva, lo
vidrio deventllna del8s Knights of ne~rs a trabajar cuando estaba que, junto con las presiones del
Lal-or {en EstAdos Unidos tifines del mlrtlndo elpatr6711 (Montgomery, 1985: mercado, determin6 su degradación
sigloXIX} habúz 66 ·norl1UlS de 61). " hastll su prrktica desaparición en los
trabajo"'. Estas especificaban que"en Como puede 11nagtnarse, estll terrenos de latlCtividad econ6miaJ
cadIl crisol'" debúl estllr presente todo el tradición ltiaI art,!SQnal ~ca muy codicúu(os por elcapital. Por lodem4s,
grupo de trabajo; que Lz fusión s6lo se malloscomienzos de taylonsmo. esteproceso nopudo completarse sinoti
podfa hacer al comienzo delsoplado y en Para el artes. mo, los estudios medida que secerraban las fronteras
la hora delalmuerzo; que los sopladores simbolizaban súnult4neamente el robo econ6nlials, esdecir, ti medida que
y los levantadores nodebían "'trabajar Il desus conocim¿mtos porparle delos desapt1reda Lz posibilidad tU esatpar 111
&ni ritmo superior ti nuevelaminados patronos Y un ult"Jlje contnz su sentido NuetIO Mundo o hacúz las frontenu
a g u a ~ u e r t e 3 5
" , : , · ,': " ~ '
móviles de éste.
i l ~ =>' =
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En cuarto y último lugar, fue
preciso ra ~
~

1/1. . ~ ~

UtI moreIno
En segundo lugar, la organJZJICUIn los mecanismos
del trabajo que hoy conocemos esel institucicJru¡les para que cada nuevo
resultado de una farga cadena de individuo, Imtes deincorporarse al
",npiel05 globaks, secior aseaor, trabajo, recorriera ena/los ti camino
industria a industria, fdbrial a fáb nca y que susanúxesoTes habfan recorrido en
taller a taUer entre los patronos Yíes siglos. Este mecanisma no podfa estar
trabajadores. Esros.conflictos se dt1SaTTO en el trabajo mismo, pues las leyes sobre presenta sus novedades
lIaron -y se desarrollan todavúl- en el el empleo de los nitlos en las ftlbrials
lugar detrabajo mismo, y 5610 mllY rompieron 1a úniaJ posibilidad: el
RETRATO DE UN ALBAÑIL
ltnúzmente fueron sa1d4ndost COI! aprendizaje que, intensamente
victoria tras victorilz de los patrOIt08. degradado a partir desus fornuzs ADOLESCENTE &: TELONES
Primero fue la asfixill financiera de los aTÚsana1es, se habfa convertido enpura ZURCIDOS PARA TITERES
artesanos independientes y su dificultad V simple super:explDtJu:i6n de1a CON HIMEN (Arturo Carrera
para aaeder a los mercado« nacionales e inftmdll. Tampoco podía estar en la &: Emeterio Cerro)
internadonales .como vendedon!S de fimlília, pues at~ 1uJ conservado,
productos tenmnados o como au:-zqut diluidas, muchas de las pauÚlS SANTA RITA
compradores dematerias primAs, que les de comporlmnientos Yrelaciones que 1a (Carlos Basualdo)
hizo caer bajo la {éru1a del sisterna de CtJrtlderiz.aban CUilndo eran unaunidad
trabajo a domicilio. Des¡nds ~.tf su de producción agrico1a o artesanal, y LOS FIFRIS DE GALIA
agrupaci6n bajo un mismo techo y ti 1as san~l incluso reforzadas desde que (Emeterio Cerro)
6rdenes de un solo patr6n. A fíGrlir de d;;6 de serlo y se 1iber6 de 1a carga del
ah{vinieron, inatricablemente unidos, tri rbajo. Habúz que invenÚlr algo, y se EL HUESO DE LA MEMORIA
:\,",,;
""' } los cambios en la organiz.ad6n del invent6 1a escuela: se CTerlron escuelas <Verónica Zondek)
[] proceso detrabajo, desde la dirlisión dc,nde no las habúl, se reformaron 1as
manufacturera ~ ~ Úlrt!lZS ta los !W mt!W
e:ristentes y se 1'0'. la fuer7J1. a HASTA EL SOlSI1CIO
estudIOS de mooimienu» y tiempos, y 1a t.>dil1a población rnfrmtil enellas. (Roberto Piccio tto)
sustitución del trabajo VJOO porcapitlll
fijo, desde las formas elemtntllles de la CARECE DE CAUSA
mecanización hasta las más sofisticadas ANDERSON, P. (11179): Transiciones do la (los é Kozer)
de la automatización y 1a Anliguedad al Feudalismo. Madrid, Siglo XXI.

11 informatización. En iodo este proaso,


los patronos pudieron valerse no $dio de
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MUERTE. ORDEN.
ANTEMUERTE
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! y mucho del poder policial, judicial Y Smilh.
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En tercer lugar, fue necesaria una Económica. (Cris tian Aliaga)
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I
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Prometheul: Tectlnological change and industrial
SIltisfaaión de las necesidades de dewlopment in West9ffi Europe lrom 1750 ID !he
consumo '1 el esfuerzo labond necesario present , Nueva York, Cambridge Unlversity PAISAJE CON AUTOR
partl ello fue sustituida por 1JI Presa.
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que debfa serjuzgada por sus valores !he Fines inposed on faclOly worker's. en V.I.L.,
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LAS MINIATURAS
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Bs. Al.. Siglo XX
expansión delindividualismo y la ' & ': ~ ~ :o ; ~ ~ :- '
guerra de todos contra todos.
E3I

BASTA!- .-l 0

..J--.,
-
Daniel Angel luzli, nacIó aqul, en
Buenos Aires, hacia 1960. Entre las ex-
posiciones colectivas ~ realizó se dessa-
can, 'Argentina para México', 'Mencl6n Es-
pecial de la Embajada de México' en 1985:
'Croquis Teatro Colón', 'Primer Salón
Gremial de Mes Plásticas' en 1986; y la .,.Pct ~iWl hay que bw? Pct al rtl\ejo
exposición auspiciada pcl( la USA , fifiales del rt lto en al espejo OSCUIO, • deá, por 10
c.onsabido Ypor lo inpreciso; por Jmi Hendrix
San Martln y VICente López en 1988. En que nlOO6 mal (la isla di mU8l1DS qoerictlI •
cuanto a las exposiciones ildivlduales vale exlllnsa), por las mujeres y por los hombres
nombra!' la auspiciada pcl( la UBA y la caja mal amaOOs, por el porvenir (cantado por Si'Iio
Nacional de Ahorro y seguro, filial Ave- ,)zeu'~R por la conspiración a favor di la
himn¡¡; por lo que lit sabe: l.fl ~ano (Jarre!,
llaneda y filial Ramos Mejla en 1985 y 1986 Corea) klcarnil el color del eotaz6n en plena
respectivamente. OSClXidad milflns afuera arden las kJces qJt
'La falacia de la culbJfa oficlaJ -escribe ilumillllll las ningunas partes. Hay qut llorar
en su artlcufo '8 arte latinoamericano'- se por la frase: 'como si laItaran ~ O . cama-
presenta en utUlzar la historia solo desde la I -J
radas ,lesapatecidos', por los desahuciados,
por los lJt nada tienen q.¡t perder, por el b'ol$o
perspectiva de rescate de '1écnicas' de los grandes maestros ~ produjeron la ruptura del kismo llgentíno. por la /jslcria de esta ax1rafIo
arte; pero olvidan ~ maestros como Van Gogh en su lucha contra la CUtlXa oliciaJ de '3U pala; pot ti ~ ~e hacemos (nuesn aJlpa
época también fueron acusados de no saber pintar o de pintar mal por no respetar klS lIn ~); por las miMrias.
parámetros culttxaJes establecldos...(...). Por otro lado debemos entender lo que buscamos ¿Pct lJl6 SIl necesita en la coyIIIm ~
~tica actual 1orar7. No se pueden 8I1lI-
y luchamos por esa Mva 'ruptura' con el arte oliclaJ es que no debemos romper con :Os m.... las razones ya: leer sino el A1eph patI
moldes trad'lCÍona!es para establecer MVOS moldes, sino para Jograr en la diversidad en- comlJObIr la rickulez boIgiana. Hay que Rorar
contrar el erviqueclmlento del ane y no lXl8 MV8 'lictaclln artlstlca de l.Il sector sot>''8 pila que 101 violines Ioiranl~mI tlIlllntn "
otros'. COI8Z6n l.fl poco. al. tambi6n, Imaginario. Hay
qu.1orar por las peIlcuIu de Bustar Kellon;
hay que Uorar por las poattrgadon81 di la
POESIAYPOLITICA aJegrl&
No hacen falta meláforll del linte: la lI-
La poesla bal1acantacarTinajuega por el horizonte de la nueva polltlca: vla Y101 ojos. las liQr1mu y las luces, 101 geml-
doI y Iu calles ilciertal; haet " Iorw por
el grupo de poesla ean:tue. durante el agotado Agosto reunió a la poesla llorar como .1 cocodrilo d. F.II.b.rto
joven de todO el pals:fue el mejor encuentro al regreso de Juan Gelman. HemindtZ; hay que IIorJI tlI ~ 101 Iadoe,
.n loe b8lII, .n ras vndu, , en \os ántl; Y
En la primera noche, mágica Y humana, P\chuco habló sobre su ban1o; por mucho que loremos no YltnOl a entonll'lr
con voz borracha cijo que nunca se habla Ido de su barne. Luego, José lacicha propiam.nte ckha, la alegria ni la lit-
Luis Mangleri. al fundamentar por qué Gelman no es "un esteta de la r1a di vMr ( Iorarnos ind' nadol?J. El ~,.
rrusrte" elaboró unode los dIscursos polltlCOs más poéticoS ¿o al revés?: .ne~ más o~b que 101 catllol ele Iall di
Glorondo .Jos oxida-.
desde Rlmbaud hasta Paco Urondo, Gelman es hermano de esta tradi- Recuerdo en loe filtroI di mi memoria de
ción, de esa hIstoria que late en la historia. Después Juan Gelman leyó oceloll culbJral que lIngo, Aati.r IIor6 por la
violencia di IU fracaso. liay que lorw de 11I
poemas ponlendo el acento, como se sabe, en el poema. manera e~ SIl Ill/eda. luego de lanlCll afIot,
Al dla siguiente los jóvenes poetas del pals se reunieron a Intercam- hablar IIn veroOenZl, de la trlsteZl y IUI
biar experiencias de la aedón poética. bellamente desplegada. Hablaron
sobre la relaclón entre movlrTiento Y grupo de poesla (los grupos tienen
cosas. Hay que Iorar poi' la diaIteb di la,..
YOluci6n. Pct esla realidad fanDdlt de IU
ma virtJJarJdad hennosa; por es.. bu aot..
m.
que trabajar para el movlmento de la poesla y no al revés); demostraron Ial que uno .. pregunta: ¿donde estar"'?,
ser lf'Tl'Utsores de las publcaelones y no sus propietarios. Todo esto en .~¿ hicieron di sus vidas? los etec1DS del
medio de un clima de soDdaridad e Imaginación Increlbk)s. Al término del Shock IUrr-.lista en esta sociedad SIl manil.
tan 811 loe gestos delllankl.
encuentro se realzó unamarcha de poesla bajo la consigna "con nuestra AcotdírM lafruición de MaJdoror alaotbtr
poesla a la calle recuperando tos suenos perdldos-; por Comentes se las légrime del oti~n acosado (las IégrVnlS,
no lo olvidemos, sabrosas, no tienen para
repartieron poemas en vez de cuadradoS volantes YseInventaban cantos lauhamont gusto alguno).
como estos: -poesla y utopla para la revoluclón" o "paredón, paredón a #1, esas caruchas desoladas cuando en-
todos los poetas que escriben en La Naclón-. En el obelsco se realizó tienden, p/ate de sopa tria de por medio. la
soledad. lIuew sobre los andamIOS Ysobre los
una suerte de recital asamblea por más de unahora y nadie se aburrió. rieles y sobre un malcite 10 de agoste. PelO
Asl, la poesla ballacantacamlnajuega por el horizonte de la nueva anod'Iacert
Hay que I()(ar por los recuerebs, poi' los
política. orgasmos raaI&s como par1Il av~Jhitsnoc de la
conciencia ¡x¡sible (los vitJales al vez corre$-
pondan a laconciencia reaJ). 1987.
Grupo de la. doslunasMenguanl.. I

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