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a) Marxismo estructuralista IDEOLOGICOS DEL ESTADO

(Notas para una investigación)

Althusser, Louis.
"Ideología y aparatos ideológicos del Estado
SOBRE LA REPRODUCCIÓN DE LAS CONDICIONES
(Notas para una investigación)", DE PRODUCCIÓN *
en La filosofía como arma de la revolución,
18a. edición,
México, Siglo XXI, 1989,
Es necesario que hagamos patente y desarrollemos ahora
algo que habíamos entrevisto en el análisis cuando nos
"íi
pp. 102-151. redferiamos a la necesidad de renovar los medios de pro- f1
ucción para que ésta sea posible. Se trataba qe una ac.:>- U
tación. Ahora nos vamos a detener en ello.
Como decía Marx, hasta un niño sabe que una forma-
LOUIS ALTHUSSER ción social no sobrevive más de un año si no reproduce q
(1918-1990) las condiciones de producción al mismo tiempo que pro- M
duce.1 La reproducción de las condiciones de producción
Filósofo nacido en Argelia, considerado uno de los teóricos mar- es, entonces, la condición última de la producción . .Ésta
xistas franceses que más hizo por la academización del marxismo
puede ser "simple" (limitándose a reproducir las con- ~
diciones de la producción anterior) o "ampliada" (por au- IJ
y por conferirle un estatus propiamente científico, por ende, lo mento de las condiciones). Dejaremos de lado, por el
incorporó plenamente al trabajo académico de las universidades. A momento, esta última distinción.
raíz de un desequilibrio mental, Athusser dejó de producir varios
años en la última etapa de su vida, perdiéndose con él uno de
¿En qué consiste, entonces, la reproducción de las con-
diciones de producción?
Il 1
los pensadores más lúcidos e influyentes de las últimas décadas. Su Entramos aquí en un domini_o a la vez muy familiar j~--_
trabajo académico lo desarrolló en la Ecole Normale Supérieure de (después del libro n de El capital) y singularmente des- _
. . , conocido. Lo tenaz de las evidencias (ideológicas, de tipo
ans. empirista) del punto de vista de la sola producción, es
de los más conocidos: Pour Marx (1965) y Le lire le Capital (1970). decir, de la simple práctica productiva (en sí misma abs- ft
tracta respecto al proceso de producción), engrana de tal iJ
modo con nuestra "conciencia" cotidiana, que resulta ex-

* El texto que sigue está constituido por dos extractos de· un !1


curso de realización. El autor ha q!lerido titularlos: Notas para M
una investigación. Las ideas aquí expuestas sólo deben conside-
rarse como introducción a una· discusión. J"~
1 Carta de Marx a Kügelmann del 11 de julio de 1868. "Las chá- _

charas sobre la necesidad de probar el concepto del valor sólo se


basan en la más completa ignorancia tanto del asunto de que
se trata como del método de la ciencia en general. Hasta un niño ;: l
sabe que una nación que dejase de trabajar no digo durante un t
año, sino durante unas cuantas semanas, estiraría la pata." [E.] ¡J

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tremadamente difícil -por no decir casi imposible- si- Basta un instante de reflexión para convencerse: el se-
tuarse en el punto de vista de la reproducción. Sin embar• ñor X, capitalista, que produce en su fábrica textil tejidos
go, fuera de este punto de vista todo permanece abstracto de lana, debe "reproducir" su materia prima, sus máqui-
(más que parcial: deformado) incluso en el nivel de la pro- nas, etc. Ahora bien, no es el mismo señor X quien las
ducción y, con mayor razón aún, en el nivel de la simple produce para su producción; esto lo hacen otros capita-
práctica. listas: un ganadero de Australia, el señor Y, un gran pro-
Tratemos de examinar metódicamente este asunto. ductor de máquinas herramientas, el señor Z, etc., etc. Y
Para simplificar la exposición -y si tomamos en cuen, éstos deben a su vez, para producir los productos que con-
ta que toda formación social proviene de -...n modo domi- dicionan la reproducción de las condiciones de la produc-
nante de producción- podemos afirmar que el , proceso ción del seiior X, reproducir las condiciones de su propia
de producción pone en marcha las fuerzas productivas producción, y así al infinito y todo en tales proporciones
existentes bajo.determinadas relaciones de producción. que --dentro del mercado nacional cuando no sobre el
De lo anterior se sigue que, para existir, toda formación mundial- la demanda de medios de producción (para la
social debe -al mismo tiempo que produce y para poder reproducción) pueda quedar satisfecha con la oferta.
producir- reproducir las condiciones de su producción. Para pensar este mecanismo, que desemboca en una
Debe, entonces, reproducir: especie. de "hilo sin término", hace falta seguir la marcha
1] las fuerzas productivas; "global'' de Man:, y estudiar especialmente las relaciones
2] las relaciones existen~s d~ produ~ción. de circulación de capital entre el sector I {producción de
medios de producción) y el sector 11 (producción de bie-
Reproducción de los medios de produccü;Sn nes de consumo), y la realización del plusvalor, en los li-
bros II y 111 de El capital.
En la actualidad todo el mundo reconoce (incluso los eco- No analizaremos esta cuestión. Nos basta haber men-
nomistas burgueses que trabajan en la contabilidad del cio!Uldo la existencia .de la necesidad de la reproducción
estado y los "teóricos macroeconomistas" modernos), por- de las condiciones materiales de la producción.
1:
que Marx lo demostró en el libro II de El capital, que no
'1 hay posibilidad de producción sin que se asegure la repro-
ducción de las condiciones materiales de la producción: la Reoroducción de la fuerza. de trabaio
reproducción de los medios de producción.
Todo economista -que en esto no se distingue de cual- Hay algo que ya debe haber sorprendido al lector: hemos
quier capitalista- sabe que debe preverse cada año con hablado de la reproducción de los medios de producción,
qué remplazar lo que se agota o se gasta en la producción: y nada hemos dicho de la reproducción de las fuerzas
materias primas, instalaciones (edificios), instrumentos de productivas. No hemos mencionado, por tanto, la repro-
producción (máquinas), etc. Decimos que todo economista ducción de lo que distingue las fuerzas productivas de los
equivale en t:ste caso a cualquier capitalista en el sentido medios de producción, a saber la reproducción de la fuer-
de que ambos mar;fiestan el punto de vista de la empresa r.a de trabajo.
y se contentan cun simplemente comentar los términos de Si la observación de lo que acontece en la empresa, en
la práctica financiera contable de la empresa. particular el examen de la práctica financiero-contable de
Pero sabemos -gracias al genio de Quesnay, el prime- las previsiones de amortización-inversión, nos podían dar
ro que planteó este problema que "salta a la vista", y gra- una idea aproximada de la existencia del proce$O material
cias al genio de Marx, que lo resolvió- que la reproduc- de la reproducción, eµtramos ahora en un dominio en el
ción de las condiciones materiales.,de ,.,la. producción no que la observación de lo que acontece en la empresa, es,
puede pensarse en el ,nivel.de la empresa, porque el pro- si no totalmente; por lo menos casi enteramente ciega, y
blema no existe allí en sus.,,reales dimensiones, Lo que por una razón de peso: lo esencial de la reproducción de la
acontece en el nivel de la empresa es un efecto que da fuerza de trabajo acontece fuera de la empresa.
sólo la idea de la necesidad de la reproducc¡ón, pero que ¿ Cómo se asegura la reproducción de la fuerza de tra-
no permite pensar sus condiciones y mecanismos. bajo?

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fuerza de trabajo? A diferencia de lo que ocurría en las
se: m .
dad de toda empresa, pero como "capital mano.de ob111~· 2 ción de la calificación de la fuerza de trabajo tiende (se
y no como condición de la reproducción material dt( 1a
fuerza de trabajo.
No obstante, "actúa" precisamente así, porque el sa-
lario representa sólo la parte del valor producido por el
trata de una ley tendencial) a asegurarse ya no "en el
montón" (aprendizaje en la producción misma) , sino más
y más fuera y aparte de la producción: mediante el siste-
ma educacional capitalista u otras instancias o institu-
"
iJ

gasto de la fuerza de trabajo que es indispensable para ciones.


su reproducción: indispensable para la reconstitución de Ahora bien, ¿qué se aprende en el sistema educacional?
la fuerza de trabajo del asalariado (con qué alojarse, ves- Se avanza más o menos en los estudios, pero, de todos mo-
tirse y alimentarse, en una palabra con qué quedar en dos, se aprende a escribir, a leer, a contar; se aprenden,
condiciones de volver a presentarse cada día a la puerta entonces, algunas técnicas y varias otras cosas más, incluso
de la empresa); y agregamos: indispensable para la crianza elementos (que pueden ser rudimentarios o profundos) de
y educa~ión de los hijos en que se reproduce el ·prole- "cultura científica" o "literaria", elementos directamente
tario (a x ejemplares: x puede equivaler a O, 1, 2, etc.) utilizables en los distintos puestos de la producción (una
como fuerza de trabajo. instrucción para los obreros, otra para los técnicos, otra
Recordemos que esta cantidad de valor (el salario), ne- para los ingenieros, otra para los cuadros superiores, etc.).
cesaria para la reproducción de la fuerza de trabajo, está Pero además y paralelamente, al mismo tiempo que
determinada no sólo por necesidades de un sistema "bio- estas técnicas y conocimientos, en la escuela se aprenden
lógico", sino por las necesidades de un mínimo histórico las "reglas", los usos habituales y correctos, es decir, los
(Marx subrayaba: los obreros ingleses necesitan cerveza convenientes, los que se deben observar según el cargo
y vino los proletarios franceses), y por tanto históricamen- que está "destinado" a ocupar todo ~gente de la división
te variable. del trabajo: normas morales, normas de conciencia cívica
Conviene indicar, también, que este mínimo es históri- y profesional, todo lo cual quiere decir, en una palabra,
co en doble sentido: no está definido por las necesidades reglas del respeto a la división técnico-social del trabajo;
históricas de la clase obrera que ha "reconocido" la clase reglas, en definitiva, del orden establecido por la domi-
capitalista, sino por las necesidades históricas que ha. im- nación de clase. Se aprende, también, a "hablar bien el
puesto la lucha de clases proletaria (lucha de clases tam- castellano", a "redactar" bien, es decir, de hecho (para
bién doble: contra el aumento de la duración del trabajo los futuros capitalistas y sus servidores) se aprende a
y contra la disminución de los salarios). "mandar bien", o sea (solución ideal) a "hablar bien" a los
Sin embargo, no basta asegurar las condiciones mate- obreros, etcétera.
ri es e repro ucc1 n a a uerza e ra Si enunciamos este hecho en lenguaje más científico, di-
ésta se reproduzca como tal. La fuerza de trabajo dispo- remos que la reproducción de la fuerza de trabajo no sólo
nible debe ser "competente", es decir, capaz de participar
en el sistema complejo del proceso de producción. El de-
sarrollo de las fuerzas productivas y el tipo de unidad de
exige una reproducción de su calificación, sino, al mismo
tiempo, la reproducción de la sumisión de los trabajadores
a las reglas del orden establecido, es decir, la reproduc-
9
las fuerzas productivas históricamente constituida en un ción de su sumisión a la ideología dominante, y una re-
momento determinado, producen este resultado: la fuerza producción de la capacidad de los agentes de la explotación
de trabajo debe estar (diversamente) calificada y, por y de la represión para manipular la ideología dominante
tanto, reproducida como tal. "Diversamente", es decir, St> a fin de asegurar, también "por la palabra" la dominación
gún las exigencias de la división técnico-social del trabajo de la clase dominante.
en sus distintos "puestos" y "empleos". En otras palabras, la escuela (pero también otras ins-
Ahora hiel), ¿cómo se asegura en el régimen capitalista tituciones del estado, como la iglesia, u otros aparatos,
esta reproducción de la calificación (diversificada) de la como el ejército) enseña ciertos tipos de "saber hacer",
2 Marx ha dado el concepto científico al respecto: capital va- pero de manera que aseguren el sometimiento a la ideolo-
riable. gía dominante o el dominio de su "práctica". Todos los

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agentes de la producción, de la explotación y de la repre- (y esta tesis sólo retoma las célebres propos1c10nes del
sión, sin que haga falta mencionar a los "profesionales materialismo histórico) que Marx concibe la estructura de,
de la ideología" (Marx) deben estar, de un modo u otro, toda sociedad .. como constituida por "niveles" o "instan-,.
"penetrados" por esta ideología para asumir "consciente- cias~'. articuladas por una determinación específica, .la ,
mente" su tarea, sea de explotados (proletarios), sea de· infraestructura o base económica ("unidad~', delas .fuenás
explotadores (capitalistas), sea de auxiliares de la explo- productivas y, de ,las relaciones de reproducción), y la su·
tación (los cuadros), sea de sumos sacerdotes de la ideolo- perestructura que, a .su vez, contiene dos "niveles:'., o "ins-
gía dominante (funcionarios), etcétera. tancias:~; .laJuridico-politica (el derecho.y el.estado) y, la
La reproducción de la fuerza de trabajo, entonces, pone ideología (las distintas ideologías, religiosas,. morale~, jll~
de manifiesto, como condirio sine qua non, no sólo la re- ridicas, políticas, etcétera).
producción de su "calificación", sino también la reproduc- Además de su interés teórico y pedagógico (que permite
ción de su sometimiento a la ideología dominante o de apreciar la diferencia que separa a Marx de Hegel), esta
la "práctica" de esta ideología, con una precisión que casi rep~sentación ofrece la siguiente ventaja teórica capital:
no hace falta mencionar: "no sólo sino también", ya que permite inscribir en el dispositivo teórico de sus conceptos
parece que en los modos y bajo los modos de sometimien- esenciales lo que hemos llamado su indice de eficacia. ¿ Qué
to ideológico se asegura la reproducción de la calificación quiere decir esto? ,
de la fuerza de trabajo. Es fácil convencerse de que esta representación de la es-
Pero por este camino llegarnos .a , reconocer.. la presen- tructura de toda sociedad como un edificio que posee una
cia eficaz de una nueva realidad: la ideologí'- base (infraestructura) sobre la cual se elevan los dos "pi-
Vamos a hacer dos observaciones a estas alturas de la sos" de la superestructura, es una metáfora y, exactamen-
exposición. te, 11ll8 metáfora espacial: la de un tópico! Tal como toda
La primera, para precisar nuestro análisis de la repro- metáfora, ésta sugiere, permite ver algo. ¿Qué? Justamente
ducción: esto: que los pisos superiores no se podrían "sostener"
Acabamos de estudiar rápidamente las formas de la re- (en el aire) solos, que necesitan reposar precisamente en
producción de las fuerzas productivas, es decir, de los la base.
medios de producción y de la fuerza de trabajo, pero aún La metáfora del edificio tiene, entonces, por objeto re-
no abordamos la cuestión de la reproducción de las re- presentar, antes que otra cosa, el hecho de "la determi-
la.ciones de producción. Ahora bien, ésta es una cuestión nación en última instancia" por la base económica. Esta
crucial de la teoría marxista del modo de producción. No metáfora espacial afecta, pues, la base, con un índice de
mencionarla constituye una omisión teórica y, peor toda- eficacia conocido por. los famosos términos: lo que. acon-
vía, un grave error polí~ico. tece .enJa.base económica determina en última instancia·
Hablaremos de ello por lo tanto. Pero para hacerlo una lo ,que.acontece en los "pisos'.: (de la superestructura).
vez más necesitamos dar un gran rodeo. A partir de este índice de eficacia "en última instancia",
La segunda observación consiste en que, para dar este los 'pisos" de la superestructura quedan afectados, evi-
rodeo, estamos obligados a replantearnos la vieja pregun- dentemente, con distintos índices de eficacia. ¿Qué clase
ta: ¿qué es una sociedad? de índice?
Se puede afirmar que los pisos de la superestructura no
son determinantes en última instancia, _sino que están de-
INFRAESTRUCTURA Y SUPERESTRUCTURA terminados por la eficacia de b~se; que si a su modo son
determinantes (aún no definido), lo son en tanto que de-
terminados por la base.
En otra ocasión hemos insistido en el carácter revolucio-
nario de la concepción marxista del "todo social" en cuan-
to se distingue de la "totalidad" hegeliana! Hemos dicho 'T6pico, del griego topos: lugar. Un tópico representa, en un
espacio definido, los lugares respectivos ocupados por tal ·o cual
• En L. Althusser y B. Balibar, Para leer El capital, México, realidad. Asf, lo económico queda abajo (la base) y la superestruc-
Siglo XXI, 1969. tura encima.
dos fonn~ su· índice . EL ESTADO
e e 1 .
la determinación en última instancia de la base: 1] Jiay
La tradición marxista es categórica: se concibe el estado
una "autonomía relativa" de la superestructura,respecto
a la base; 2] hay una "acción de retorno" de la superes.• explícitamente, desde el Manifiesto y el 18 Brumario
en todos los textos clásicos ulteriores, sobre todo de Marx
e;
tructura sobre la base.
Podemos, entonces, afirmar que 1~ gran ventaja teórica sobre la Comuna de París y de Lenin sobre El estado y la
del tópico marxista, y de la metáfora espacial del edificio revolución) como aparato represivo.' El estado es una "má-
(base y superestructura) consiste en mostrar a un tiempo quina" de represión que permite que las clases dominan-
que las cuestiones de determinación (o de índice de efica- tes (en el siglo XIX, la burguesía y la "clase" de los lati-
cia) son capitales -en mostrar que la base determina. e_q fundistas) aseguren su dominación sobre la clase traba-
última instarcia todo el edificio-- y, como consecuencia, jadora para someterla al sistema de extorsión del plusva-
en obligar a plantear el problema teórico del tipo de efi- lor (es decir, a la explotación capitalista). ·
cacia "derivada" propia de la superestructura, es decir, en El estado es, entonces, sobre todo lo que los clásicos
obligar a pensar lo que la tradición marxista designa con del marxismo han llamado aparato del estado. En esta ex-
los términos de autonomía rdativa de la superestructura presión cabe no sólo el aparato especializado (en sentido
y de acción de retorno de ésta sobre la base. estricto) cuya existencia y necesidad hemos reconocido a
El inconveniente mayor de la representación de la es- partir de la práctica jurídica, es decir, la policía, tribuna-
tructura de toda sociedad mediante la metáfora espacial les .Y prisiones, sino también el ejército que (y el prole-
del qdjfici_o ~s. evidentemente, el de ser metafórica, es de- tariado ha pagado con su sangre esta experiencia) inter-
cir, d#cnptiva. viene directamente como fuerza represiva de apoyo en
Nos parece deseable y posible representarse las cosas última instancia cuando la policía y sus cuerpos auxiliares
de otro modo. Que se nos entienda bien: no rechazamos especializados ya han sido "desbordados por los aconte-
en absoluto la metáfora clásica: nos obliga, por sí misma, cimientos"; caben, en fin, por encima de este conjunto, el
a superarla. Y no la superamos para rechazarla como ca- jefe del estado, el gobierno y la administración.
duca. Sólo queremos intentar p~nsar lo que nos entrega Presentada en esta forma, la "teoría" marxista-leninista
del estado toca lo esencial, y no hace falta pensar más para Il
bajo la forma de una descripción.
Consideramos que a partir de la reproducción es posi-
ble y necesario pensar lo que esencialmente caracteriza
la existencia y la naturaleza de la superestructura. Basta
advertir que efectivamente se trata de lo esencial. El apa-
rato del estado, que lo define como fuerza de ejecución
y de intervención represiva "al servicio de las clases do-
,
..
situarse en el punto de vista de la reproducción para que minantes" en la lucha de clase:; desarrollada por la bur- .J
se aclaren varias cues 10nes cuya ex1s · · · guesía y sus aliados contra el proletariado, es exactamente
el estado y define muy exactamente su "función" funda-
metáfora espacial del edificio, pero sin darles una respues-
ta conceptual.
Nuestra tesis fundamental es que no es posible plan-
mental.
1
tearse estas cuestiones (ni, por tanto, responderlas) si no De la teoría descriptiva a la teoría a secas
se las plantea desde el punto de vista de la reproducción.
Vamos a analizar brevemente el derecho, el estado y la
ideología desde este punto de vista. Y mostraremos, al
Sin embargo, tal como lo hemos anotado a propósito de
la metáfora del edificio (infraestructura y superestructu-
Il
mismo tiempo, lo que acontece desde el punto de vista de ra), esta presentación de la naturaleza del estado sigue
la práctica y de la producción por una parte, y de la re- siendo •m tanto descriptiva.
producción, por otra. Hace falta dar una breve explicación, para evitar todo
equívoco, ya que a menudo emplearemos este adjetivo
(descriptivo).
Cuando decimos, al hablar de la metáfora del edificio
o de "teoría" marxista del estado, que éstas son concep-

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ciones descriptivas, lo hacemos sin ningun prejuicio crí- mocracia política, lo que Lenin llamó, siguiendo a Marx,
tico. Por el contrario, estamos convencidos de que los gran- la dictadura de la burguesía.
des descubrimientos científicos estáu obligados a pasar No obstante, la teoría descriptiva del estado representa
por la fase que hemos ~alificado de, "teorla" descriptiva .. una fase de la constitución de la teoría que exige, por sf
nsta sería la primera fase de toda teoría, al menos en el misma, que se la "supere". Ya que está claro que, si bien
dominio que nos ocupa (el de las ciencias de las forma- esa definición nos da elementos para identificar y reco-
ciones sociales). Como tal, se la podría -y a nuestro jui- nocer los hechos de opresión al ponerlos en relaci6n con
cio, se la debe-- considerar como una fase transitoria, el estado concebido como aparato represivo de estado, esta
necesaria para el desarrollo de la teorla. Aunque sea misma "relación,. ocasiona una clase muy especial de evi-
transitoria, fa inscribimos en la expresión "teoría descrip- dencia sobre la que diremos algo un poco más adelante:
tiva" y así, al poner en relación estos dos términos, la ha- ;'¡sí, está bien, es así!"• Y la acumulación de hechos bajo
cemos aparecer como el equivalente de una "contradic- la definición de estado, si bien multiplica su. ilustración,
ción". En efecto, el término "teorla" no . se . acopla, con no hace que realmente avance su definición, es decir, su
exactitud al adjetiv9 '~descriptiva" que se le adjunta.. Esto teoría científica. Toda teoría descriptiva provoca, así, el
quiere decir,·exactamente: 1] que la "teoría descriptiva", ri~sgo de "bloquear" el desarrollo, indispensable, de la
es, sin duda alguna, el comienzo sin retomo de la teoría, 1D1sma. teoría.
pero 2] que la forma "descriptiva" en que se presenta la Por .esto consideramos indispensable para desarrollar
teoría exige, debido. a esta. "contradicción", u¡ desarrolló esta teoría descriptiva y convertirla en teoría a· secas 'es
. de la teoría. de tal modo que ésta supere la forma de "des- decir para comprender los mecanismos del estado~y su
cripción". funcionamiento, agregar algo a la definición clási& del
Precisamos nuestro pensamiento y volvemos a nuestro estado como aparato del estado. ,~Y
actual objeto: el ,estado.
Cuando afü:mamos que la "teoría" marxista del estado,
de la cual disponemos, es, en parte, "descriptiva", que"'° Lo esencial de la teoría marxista del estado
mos decir en primer lugar que esta "teoría" descriptiva
es, sin duda posible, el comienzo de la teoría marxista del Precisemos; en primer lugar, un punto importante: el es-
estado y que este comienzo nos da lo esencial, es decir, el tado (y su existencia como aparato) sólo tiene sentido
principio decisivo de todo desarrollo ulterior de la teoría. en función del poder del estado. Toda la lucha política
En efecto, afirmamos que la teoría descriptiva del esta- de clases gira en tomo al estado. Entendámonos: en torpo
do es exacta, ya que la definición que da de su objeto a la conquista, es decir, a la toma y.a la ~nservación.del
perfectamente se puede hacer corresponder a la inmensa poder del estado por una clase .determinada o. por, una
.mayoría de los hechos del dominio que abarca. Así, por alianza de clases o de fracciones de clases. Esta" primell\
ejemplo, la definición del estado como estado de clase que precisión nos obliga, entonces, a distinguir. por. una. parte
existe en el aparato represivo del estado, aclara de modo el poder del estado (conservación del poder del estado o
fulgurante todos los hechos observables en los distintos su toma), objetivo de la lucha política de clases, y.,el apa-.
.órdenes de la represión cualesquiera que sean los domi- rato del estado por otra. ·
nios en que se ejerce esa represión: desde las masacres ~abemos que el aparato del estado puede permanecer,
de junio de 1848 y de la Comuna de París, del domingo san- como lo prueban las "revoluciones" burguesas del siglo XIX
griento de mayo de 1905 en Petrogrado, de la Resistencia, e~ Francia (1830, 1848) o los golpes de estado (2 de di-
etc .• hasta las simples {y relativamente anodinas) inter- ciembre de 1851, mayo de 1958). o los desmoronamientos
venciones de una "censura" que prohíbe La religiosa de del estado (caída aeI Imperio en 1870, caída de la Tercera
Diderot o una obra de Gatti sobre Franco; aclara todas República en 1940) o el ascenso de la pequeña burguesía
las formas directas o indirectas de la explotación o de) {1890-1895 en _Francia), etc., sin que el aparato quede afec-
exterminio de , masas populares . {las guerras imperialis- tado o modificado: puede permanecer a pesar de los acon-
tas); aclara, en fin, esa sutil dominación cotidiana donde
se manifiesta, por ejemplo, ·en las distintas formas de de- s Váue infra el apartado: A propósito de la ideologia.

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del er más compleja que la definición que de él se da en la "teo-
del esta o. bamos de hacerlo. Han reconocido esta complejidad en
Incluso después de una revolución social como la de la práctica, pero no la han expresado en una teoría corres-
1917 gran parte del aparato del estado permaneció a pe-
sar de la toma del poder por la alianza del proletariado pondiente.•
y del campesinado pobre: Lenin no dejó de insistir en ello. Trataremos de esbozar esquemáticamente la teoría co-
Se puede afirmar que, de modo explícito, esta distinción rrespondiente. Con este fin, proponemos la tesis siguiente:
entre poder del estado y aparato del estado forma parte Para hacer avanzar la teoría del estado es indispensa-
de la teoría marxista a partir del 18 Brumario y de Las ble tomar en cuenta no sólo la distinción entre poder del
luchas de clases en Francia, de Marx. estadQ y aparato del estado, sino también otra realidad,
Para resumir en este sentido la-~'teoría marxista del es- que se sitúa de modo manifiesto junto al aparato del es-
tado" podemos decir que los clásicos del marxismo han tado y no se confunde con él. Llamaremos a esta realidad
afirm~do siempre: 1] el estado es el aparato represivo del por su concepto: aparatos ideológicos del estado.
estado· 2] se debe distinguir entre poder del estado yapa- ¿Qué son los aparatos ideológicos del estado?
rato d~l estado; 3] el objetivo de la lucha de clases con- No se confunden con el aparato (represivo) del estado. ·
cierne al poder del estado y, como consecuencia, a la uti-, Recordemos que en la teoría marxista, el aparato del es-
lización, por las clases (o por la alianza de clases o de tado abarca: gobierno, administración, ejército, policía,
fracciones de clase) que detentan el poder del estado, del tribunales, prisiones, etc., que constituyen lo que de ahora
aparato del estado en función de sus objetivos de clase, y en adelantf' llamaremos aparato represivo del estado. El
4] el proletariado debe conquistar el poder para destruir adjetivo "represivo" indica que este aparato del estado
el aparato burgués del estado y; en una primera fase, rem- "funciona mediante violencia", por lo menos en los casos
plazarlo por un aparato del estado completamente distin-
to,-proletario, y después, en las fases.ulteriores, desar~ollar
un proceso radical, el de la destrucción del estado (fm del
extremos, ya que la represión administrativa, por ejem-
plo, no implica siempre represión física.
Llamamos aparatos ideológicos del estado a cierto nú-
1
poder del estado y de todo aparato del estado).
Desde esta perspectiva, entonces, lo que nos propone-
mos agregar a la "teoría marxista" del estado, ya existe
en ella. Pero nos parece que esta teoría, así completada,
mero de realidades que se presentan al observador bajo
la forma de instituciones precisas y especializadas. Pro-
ponemos en seguida una lista empírica, que naturalmente
exige ser examinada en detalle, comprobada, rectificada
n
sigue siendo un tanto descriptiva, si bien ya provista de y perfeccionada. Con todas las reservas que implica esa .., ¡'
elementos complejos y diferenciales cuyo funcionamiento exigencia, podemos, por el momento, considerar como apa-
ratos ideológicos del estado a las siguientes instituciones
JI
·uego no se pueden comprender ·sin recurrir a una pro-
(y el orden en (lUe las emuneralll-0s no tiene significación
especial alguna):

Los aparatos ideológicos del estado • Gramsci es, en nuestra opinión, el único que ha transitado por
la ria que proponemos. Tuvo la idea "singular" de que el estado
Hay que agregar algo a la "teoría marxista" del estado.
Debemos avanzar aquí con prudencia sobre un terreno
no se reducía al aparato (represivo) del estado, sino que com-
prendía cierto número de instituciorn:s de la "sociedad civil":
iglesia, escuelas, sindical 'S, etc. Gramsci, desgraciadamente, no
D
donde, de hecho, los clásicos del marxismo hace mucho
que nos han precedido, pero sin haber sistematizado en sistematizó sus intuiciones y éstas quedaron en el estado de agudas
forma teórica los decisivos avances que sus experiencias acotaciones parciales (cf. Gramsci, Oeuvres choisies, Ed. Sociales,
y tentativas implican. Sus experiencias e intentos han per- pp. 290, 291 n. 3, 293, 295, 436). (En esp. estas referencias corres•
manecido, en efecto, sobre todo en el terreno de la prác- ponden al subtítulo "El estado", pp. 155-158 de Notas sobre· Ma-
quiavelo, sobre la política y sobre el estado moderno, Buenos
tica política. Aires, Ediciones Nueva Visión, 1972. (E.)] Cf. también, Gramsci,
Los clásicos del marxismo han tratado, de hecho, es
decir, en su práctica política, al estado como una realidad Cuadernos de la cárcel, México, ERA, 1981-1986.

189
B
Los aparatos ideológicos del estado religiosos (el siste- allá del derecho": el estado, que es estado de la clase do-
ma de las distintas iglesias); minante no es ni público ni privado; es, por el contrario,
Los aparatos ideológicos del estado escola_res (el siste- la condición de toda distinción entre lo público y lo pri-
ma de las distintas "escuelas" públicas y pnvadas); vado. Decimos lo mismo a partir, esta vez, de nuestros
Los aparatos ideológicos del estado famiJiares; ' •aparatos ideológicos del estado. Poco importa si las ins-
Los aparatos ideológicos del estado jurídicos; • tituciones qu~ los realizan son públicas o privadas. Im-
Los aparatos ideológicos del estado políticos (el sistema porta su funcionamiento. Las instituciones "privadas" pue-
político, sus distintos partidos); den "funcionar" perfectamente como aparatos ideológicos
Los aparatos ideológicos del estado sindicales; del estado. Basta un análisis cuidadoso de cualquier apa-
Los aparatos ideológicos del estado de información rato ideológico del estado para demostrarlo.
(prensa, radio, televisión, etcétera); Pero vamos a lo esencial. Lo que distingue a los apara-
Los aparatos ideológicos del estado culturales (litera- tos ideológicos del estado del aparato (represivo) del es-
tura, bellas artes, etcétera), tado es esta diferencia fündamental: el aparato (repre-
Hemos dicho que los aparatos ideológicos del estado no sivo) del estado "funcioJ).a con violencia" mientras que
se confunden con el aparato represivo del estado. ¿Dónde los aparatos ideológicos del estado funcimtan con ideolo-
está su diferencia? gias.
En primera instancia, observamos que si bien existe un Podemos rectificar esta distinción y precisarla. Pode-
aparato (represivo) del estado, hay una pluralidad de apa- mos a(irmar que todo aparato del estado, sea represivo o
ratos ideológicos del estado. En caso de que exista, la uni- ideológico, "funciona" con violencia e ideología, pero con
dad que constituye esa pluralidad de aparatos ideológicos una diferencia importantísima que impide confundir los
del estado no resulta inmediatamente visible. aparatos ideológicos con aparato (represivo) del estado.
En segunda instancia,· podemos comprobar que si bien Este último funciona de modo preponderantemente · re-
el aparato (represivo) del es~do, unificado, pertenece por presivo (incluyendo la represión física) y secundariamen-
entero al dominio público, la mayor parte de los aparatos te de modo ideológico. (No existe un aparato puramente
ideológicos del estado (en su aparente dispersión) perte- represivo.) Ejemplos: el ejército y la policía también fun-
necen, por el contrario, al dominio privado. Son entidades cionan ideológicamente, tanto para asegurarse su propia
ptjvadas las iglesias, los partidos, los sindicatos, la fami- cohesión y reproducción como para proyectar afuera sus
lia, algunas escuelas, la mayoria de los periódicos, las "valores".
empresas culturales, etcétera. Del mismo modo, pero a la inversa, los aparatos ideo-
Dejaremos de lado, por ahora, la primera observación. lógicos del estado funcionan de manera preponderante- .
Pero no podemos ignorar la segunda. ¿Con qué derecho mente ideológica, pero secundariamente de modo represi-
podemos considerar aparatos ideológicos del estado a ins- vo, aunque sea sólo en casos extremos y suave, disimula-
tituciones que en su mayoría no poseen estatus público da e incluso simbólicamente. (No existe un aparato pura-
y son sencillamente instituciones privadas? Gramsci, mar- mente ideológico.) Las iglesias y las escuelas "educan" con
xista consciente, había previsto la oh jeción. La distinción· métodos apropiados y con sanciones, exclusiones, seleccio-
entre lo público y lo privado es una distinción propia del n~s, etc. También la familia y también el aparato ideoló-
derecho burgués, y es válida en los dominios (subordina- gico del estado cultural (la censura; por ejemplo, para no
dos) en los cuales el derecho burgués ejerce su poder. El mencionar otra cosa), etcétera.
d~minio.del estado queda afuera, ya que éste queda "más · ¿ Hace falta mencionar que esta determinación del doble
"funcionamiento" (preponderante y secundario) de la re-
. r La familia cumple, evidentemente, otras "funciones" y no sólo presión y de la ideología según se trate del aparato (re-
es aparato ideológico del estado. Interviene en la reproducción de presivo) del estado o de los aparatos ideológicos del esta-
la fuerza de trabajo. Es, según los modos de producción, unidad do, permite comprender el hecho de que se tejan conti-
de producción y/o unidad de consumo. nuamente sutiles combinaciones, explícitas o tácitas, entre
• El "derecho" pertenece al mismo tiempo al aparato (represi- el juego del aparato (represivo) del estado y el juego de
vo) del estado y al sistema de áparatos ideológicos del estado. los aparatos ideológicos del estado? La vida cotidiana nos

190
es u. s ar mue o 1empo pos1c1ones
ción. fuertes en los aparatos ideológicos del estado, sino tam-
Lo anterior nos pone, sin embargo, en la pista de la com- bién porque la resistencia de las clases explotadas puede
prensión de lo que constituye la unidad del cuerpo apa- encontrar allí medios y ocasiones de expresarse, sea utili-
rentemente disperso de los aparatos ideológicos del esta- zando las contradicciones que allí existen, sea conquistan-
do. Si los aparatos ideológicos del estado "funcionan" de do por la lucha posiciones de combate en los aparatos
modo predominantemente ideológico, lo que unifica su . ideológicos del estado.1 º
diversidad es su mismo funcionamiento, en la medida en Ordenemos nuestras observaciones.
que la ideología según la cual funcionan está siempre, de Si la tesis que acabamos de proponer es fundada, debe-
hecho, unificada -a pesar de sus contradicciones y diver- mos retomar, precisándole un punto, la teoría marxista
sidad- bajo la ideología dominante, que es la de "la clase clásica del estado. Diremos que hace falta distinguir en-·
dominante". Si reparamos en que la "clase dominante" tre poder del estado (y su control por parte de) por un
detenta el poder del estado (en forma franca o, más a lado, y aparato del estado, por otro. Pero agregaremos
menudo, mediante alianzas de clase o de fracciones de cla- que el aparato del estado contiene dos cuerpos: el cuerpo
se) y dispone, por tanto, del aparato (represivo) del esta- de las instituciones que representan el aparato represivo
do, podemos admitir que la misma clase dominante esté del estado, por un aparte, y e) cuerpo de instituciones que
activa en los aparatos ideológicos del estado en la medida representan el cuerpo de aparatos ideológicos del estado,
en que, a través de sus mismas contradicciones, la ideo- por otra.
logía dominante se realiza en los aparatos ideológicos del Pero si esto es así, y lo es aun en el estado sumario de
estado. Queda claro que es muy distinto actuar mediante nuestras indicaciones, no se puede evitar el planteo de
leyes y decrecos en el aparato (represivo) del estado de
"actuar" por intermedio de la ideología dominante en los
aparatos ideológicos del estado. Hace falta entrar en el de-
la si~nte pregunta: ¿cuál es, exactamente, la medida
10
Lo que decimos aquí sucintamente sobre la lucha de clases
1
talle de esta diferencia, ·pero ello no basta para enmasca- en los aparatos ideológicos del estado está lejos, evidentemente,
rar la realidad de una profunda identidad. Según nuestros
datos, ninguna clase puede detentar durablemente el po-
de agota1· la cuestión de la lucha de clases. Para abordar esta cues-
tión, se debe tener presente dos principios.
El primer principio fue formulado por Marx en el Prólogo a la
D
der del estado sin ejercer al mismo tiempo su hegemonía
sobre y en los aparatos ideológicos del estado. Y nos basta Contribución a la critica de la economía política: "Al considerar
esta clase de trastocamientos [una revolución social], siempre es
un solo ejemplar y prueba: la mayor preocupación de menester distinguir entre el trastocamiento material de las con-
Lenin era revolucionar el aparato ideológico del estado diciones económicas de producción. fielmente comprobables desde
en e mve a s para perm1 ir que e pro e a- el punto de vista de las ciencias naturales, y las formas jurídicas,
rlado soviético, que había conquistado el poder del estado,
asegurara el futuro de la dictadura del proletariado y el
paso al socialismo.• .
políticas, religiosas, artísticas o filosóficas, en suma, ideológicas,
dentro de las cuales los hombres cobran conciencia de este con-
flicto y lo dirimen" (México, Siglo XXI, p. 5). La lucha de clases
1
La última observación nos deja en condiciones de com- se expresa y se ejerce, entonces, en formas ideológicas y también,
prender que los aparatos ideológicos del estado pueden
no sólo ser la piedra de toque, sino también el lugar de la
por tanto, en las formas ideológicas de los aparatos ideológicos
del estado. Pero la lucha de clases sobrepasa ampliamente estas·
formas; y porque las sobrepasa, la lucha de las clases explotadas
D
lucha de clases y, a menudo, de formas encarnizadas de
Ja lucha de clases. La clase (o alianza de clases) que de- puede también ejercerse en las formas de los aparatos ideológicos
del estado y así volver el arma de la ideología en contra de las
tenta el poder no dicta la ley con tanta facilidad en los clases dominantes.
aparatos ideológicos del estado como en el aparato (repre- Y est.:, es así en virtud del segundo principio: la lucha de clases
sobrepasa los aparatos ideológicos del estado porque está enraiza-
• En un texto patético, fechado en 1927, Krupskaia narra los
desesperados esfuerzos de Lenin y de lo que consideraba su fra-
caso (El camina recorrido).
da, además de en la ideología, en la infraestructura, en las rela-
ciones de producción, que son relaciones de explotación y que
constituyen la base de las rdaciom:s de clase.
il
191 1
del papel de los aparatos ideológicos del estado? ¿ Cuál unificada bajo la dirección de los representantes de las·
es el fundamento de su importancia? En otras palabras:, ¿a clases en el poder, que ejecutan la politica de lucha de cla-
qué corresponde la "función" de estos aparatos ideológi- ses de las clases en ef poder, la unidad entre los distintos
cos del estado que no funcionan mediante la represión aparatos ideológicos del estado se asegura, en cambio, a
sino mediante la ideología? [ ... ] menudo en formas contradictorias, por la acción de la
ideología dominante (la de la clase dominante). .
SOBRB LA REPRODUCCIÓN DB LAS RELACIONES DB PRODUCCIÓN Si se toman en cuenta estas características,. se puede
entonces representar la reproducción de las relaciones de
Podemos responder ahora a la pregunta central, que ha producción 11 del modo siguiente, de acuerdo con una es-
quedado en suspenso durante tantas páginas: ¿cómo se pecie de "división del trábajo".
asegura la reproducción de las relaciones de producción? El papel del aparato represivo del estado consiste ~n-
En el lenguaje del tópico (infraestructura, superestruc- cialmente, en cuanto que aparato represivo, en asegurar
tura) decimos: se asegura, en gran parte,11 por la super- por la fuerza (física o de otra especie) las condiciones po-
estructura jurídico-política e ideológica. líticas de la reproducción de las re1aciones de producción
Pero, como consideramos indispensable superar este len- (que en último término son relaciones de explotación). El
guaje todavía descriptivo, decimos: se asegura, en gran aparato del estado no sólo se reproduce a sí mismo (en el
parte, por el ejercicio del poder del estado en los aparatos estado capitalista hay dinastías de políticos, de militares,
del estado, en el aparato (represivo) del estado, por una r
etc.), también, y sobre todo, se asegura, mediante la
parte, y en los aparatos ideológicos del estado, por otra. represión (desde la fuerza física más brutal hasta las más
Hace falta tener en cuenta lo dicho antes, y que ahora simples instrucciones administrativas o hasta la censura
reunimos en tres puntos: abierta o disimulada, etc.), las condiciones políticas para
1. Todos los aparatos del estado funcionan a la vez me- el ejercicio de los aparatos ideológicos del estado.
diante la represión y la ideología, con la diferencia de que En efecto, éstos aseguran en gran medida la reproduc-
el aparato (represivo) del estado funciona de modo pre- ción de las relaciones de producción bajo el "escudo" del
ponderante mediante la represión mientras que los apa- aparato represivo estatal. Aqui se manifiesta decisivamen-
ratos ideológicos del estado funcionan sobre todo median-· te el papel de la ideología dominante (la de la clase do-
te la ideología. minante que detenta el poder). La "armonía" (a veces in-
i. Mientras el aparato (represivo) del estado constitu- completa) entre el aparato represivo del estado y los apa-
ye un todo organizado cuyos distintos miembros están ratos ideológicos, y entre éstos, se asegura por intermedio
,,i1 centrcllizados bajo una unidad de mando -la de la polí- de la ideología dominante.
~ tica de lucha de clases que aplican los representantes Uegamos de este modo a enfrentar la siguiente hipóte-
políticos de las clases dominantes que detentan el poder-, sis, en función de la diversidad de aparatos ideológicos del;
los aparatos ideológicos del estado, en cambio, son múl- estado con el papel único y común, sobre la reproducción
tiples, diferentes, "relativamente autónomos" y suscepti- de las relaciones de producción.
bles de ofrecer un campo objetivo a contradicciones que Hemos enumerado, en efecto, una cantidad relativamen-
.expresan, de modos limitados o extremos, los efectos de te elevada de aparatos ideológicos del estado presentes en
los choques entre la lucha de clases capitalista y la lucha las formaciones sociales capitalistas: el aparato escolar,
de clases proletaria y sus formas subordinadas. religioso, familiar. político, sindical, de información, "cul-
3. Mientras la unidad del aparato {represivo) del esta- tural", etcétera.
do se. asegura mediante su organización centralizada y Ahora bien, en las formaciones sociales dé modo de
producción feudal comprobamos que existe un único apa-
u En gran parte puesto que las relaciones de producción se re- rato represivo del estado que ha sido formalmente muy
producen, en primer lugar, por la materialidad del proceso de semejante, no sólo desde las monarquías absolutas sino
producción y del proceso de circulación. Pero no debe olvidarse

¡
1
qbe las relaciones ideoiógicas están inmediatamente presentes en 11 Para la par.te de la reproducción a la que contribuyen el apa-

estos mismos procesos. rato represivo del estado y los aparatos ideológicos del estado,

1 1
al Las cosas, naturalme~te, no fueron tan fáciles: así el
que hoy conocemos aunque era meno
aparatos ideológicos y menor también su diferenciación). a~stocracia agr co a y ~rgues a m ustna urante to O e
Comprobamos, por ejemplo, que en la Edad Media, la .igle- siglo XIXPª:ª el establecimiento de la hegemonía burguesa
sia (aparato ideológico religioso del estado) acumulaba e~ las funciones an_taño cumplidas por la iglesia espech\1-
numerosas funciones que hoy detentan varios aparatos mente en la educación. Se puede afirmar que la burguesía
ideológicos del estado (nuevos con relación al pasado que
evocamos), en particular funciones escolares y culturales.
Junto a la iglesia, existía el aparato ideológico familiar,
que desempeñaba un papel considerable, sin comparación
se apoyó en el nuevo aparato ideológico político del es-
tado, democrático-parlamentario -puesto a punto en los
primeros años de la revolución, restaurado durante algu-
nos meses en 1848 después de larga y violenta lucha y
n
con el que desempeña en las formaciones sociales capita- durante decenas de años luego de la caída del Segun'.do
listas. La iglesia y la familia no eran, a pesar de las apa- Imperio- a fin de conducir la lucha contra la iglesia y
riencias, los únicos aparatos ideológicos del estado. Había ap~derarse de sus funciones ideológicas; en suma, no sólo
un aparato ideológico político (los estados generales, el a fm de asegurar su hegemonía política, sino también la
parlamento, las distintas facciones y ligas políticas ---ante- he~emonía ideológica que le era indispensable para regu-
pasados de los partidos políticos modernos-- y todo el sis- lanzar la reproducción de las relaciones capitalistas de
tema político de las comunas libres y luego de las ciuda- producción.
des). Existía, también, un poderoso aparato "presindical" . Por esto nos atrevemos a plantear, a pesar de todos los
(ideológico del estado) -si se-nos permite esta expresión, nesgas que conlleva, la siguiente tesis. Pensamos que el
anacrónica- y en él cabían los gremios de comerciantes, apar~to ideológico del e~tado que ha quedado en posición
de banqueros y también las mutualidades, etc. La edición dominanre en las formaciones Cl;lpitalistas maduras -des-
y la información conocieron indudable desarrollo y tam- pués. de violenta lucha de clase, política e ideológica, con-
bién los espectáculos (primero partes integrantes de la tra el antiguo aparato ideológico dominante- es el apara-
iglesia y más tarde independientes). to ideológico escolar.
Bsta tesis puede parecer paradójica. Es cierto que para

n
Ahora bien, en el período histórico precapitalista, que
hemos examinado a grandes rasgos, es evidente que existía todo el mundo -es decir, en la representación ideológica
un aparato ideológico (del estado) dominante, la iglesia, que la burguesía se da a sí misma y da a las clases que
que monopolizaba no sólo las funciones religioi,as, sino explota- parece que el aparato ideológico dominante en
también las escolares y buena parte de las funciones de las formaciones sociales capitalistas no es la escuela sino
información y de "cultura". Toda la lucha ideológica del
· · r uiebra de la
Reforma, se concentró en la lucha anticlerical y antirre-
el aparato ideológico polínco, a saber el régimen de demo-
cracia parlamentaria originado en el sufragio universal y
en las IUGhas de partidos.
J
ligiosa y no fue por azar: esto fue así en función de la Sin embargp, la historia, incluso la reciente, demuestra
posición dominante que entre los aparatos ideológicos del
estado tenía el aparato religioso.
que la burguesía ha podido y puede acomodarse a apara-
tos ideológicos del estado (políticos) distintos de la demo-
cracia parlamentaria:_ el primero o el segundo imperio, la
!
La Revolución francesa tuvo por primer objeto y por
primer resultado no sólo los de traspasar el poder del es- monarqufu constitucional (Luis XVIII, Carlos X), la mo-
tado de la aristocracia feudal a la burguesía capitalista- narqu1a parlamentaria (Luis Felipe), la democracia pre-
comercial y de quebrar en parte el antiguo aparato repre- sidencialista (de Gaulle) -y todo esto sólo en Francia. En
sivo del estado y remplazarlo por uno nuevo (ejemplo: el Inglaterra las cosas son aún más claras. La revolución ha
ejército nacional popular), sino también el de atacar al prin- sido allí particularmente "exitosa" desde el punto de vj.sta
cipal aparato ideológico del estado, la iglesia. De esto pro- burgués, porque, a diferencia de la de Francia -donde la
vino la constitución civil del clero, la confiscación de los burguesía, por culpa de la tontería de la pequeña nobleza
bienes de la iglesia, y la creación de nuevos aparatos ideo- además, debió aceptar dejarse arrastrar al poder mediant~
lógicos del estado que remplazarán al religioso en su papel "jornadas revo!ucionarias", campesinas y plebeyas, que
dominante. le costaron temblemente caras- la burguesía inglesa pudo

193
"transigir" con la aristocracia y ,.compartir" con ella .el des temas del humanismo de los célebres antepasados que
poder del estado y el uso del aparato del estado durante han hecho, antes del cristianismo, el milasro griego, la
mucho tiempo (¡paz entre los hombres de buena voluntad grandeza romana, la ciudad eterna, y los temas del inte-
de la clase dominante!). En Alemania las cosas son aún rés, particular y general, etc. Nacionalismo, moralismo y.
más sorprendentes porque. antes de "atravesar" la repú- economismo.
blica de Weimar y de confiarse al nazismo. la bur8'1}esía 4. No obstante, en este concierto, hay un aparato ideo- .
imperialista entró espectacularmente en la historia bajo lógico que desempeb el papel dominante, aunque apenas
un aparato ideológico político en que los ju.nlcers impe- y rara vez se le escuche: es silencioso esi grado sumo y se
riales (sfmbolo: Bismark). su ejército y su policía le ser- ll&JJJa la escuela. ·
wm de escudo y de personal dirigente. La escuela recibe a los niños de todas las clases sociales
Creemos tener, entonces, poderosas razones para pen- de•de los·jarc:lines.infantiles y desde ese momento -tanto
ar que, tras los juegos de su apanato ideológico político con nuevos como en viejos roc!todo..,.... les, inculca durante
-que ocupa el primer plano de la escena- la bur¡uesfa inuchos afios -Jos aftos en que el• nido es más "vulnera-
ha situado como aparato ideológico número 1, es decir ble" y está aprisionado entre el aparato ideológico familiar
dominante, al aparato escolar (educacional) que, de he- el
y escolar- "uberes précticos" -tomados de la ideología
cho, ha remplazado al antiguo aparato ideológico domi- dominante lel idioma materno, el cálculo, la historia, las
nante, a la iglesia. Incluso .se puede agregar: la pareja dencias. la literatura) o simplemente· la ideología domi-
escuela/familia ha remplazado a la pareja· iglesia/familia. nante ~ estado puro (moral, educación cívica, filosofía).
¿Por qué es el aparato escolar el aparato ideológico do- En algún momento, alrededor de los dieciséis años, una
minante en las formaciones socialea.·c;:apitalistas y .cómo gran masa de niños cae ~·en la producción": los trabaja-
funciona? dores y los pequefios agricultores. Otra porción de la ju-
Es suficiente señalar, por el momento, que: ventud escolarizada continúa estudiando: tarde o temprano
l. Todos los aparatos ideológicos del estado, cualesquie- va a dar a la provisión de cargos medianos: empleados,
raque sean, concurren al mismo reaultado: la reprodllC· funcionarios, pequefios burgueses de todas clases. Un úl-
ción de las relaciones de producción, es ckcir, de )as n:la- tlmo sector llega a la cima, sea para caer en la semicesantía
ciones capitalistas de explotación•. intelectual, sea para convertirse, aparte de los "intelectua-
2. Cada uno colabora a este único resultado .del. modo les del trabajador colectivo", en agentes de la explotación
que le es. propio. El aparato político somete los individuos (capitalistas, empresarios). en agentes de la represión (mi-
a )a ideología _política del estado, la ideología "democrá- litares, policías, políticos, administradores, etc.), o en pro-
tica". "indirecta" (parlamentaria) o "directa" (plebisci- fesionales de la ideología (sacerdotes de toda especie, que
taria o fascista). El aparato de .información atiborra, por son, en su mayoría, "laicos" convencidos).
la prensa, radio, televisión, a todos los· "ciudadanos" con Cada sector masivo que se incorpora a la ruta queda, en
dosis diarias de nacionalismo, chovinismo. liberalismo, mo- la práctica, provisto de la ideología que conviene al papel
ralismo, etc. ·Lo mismo vale para. el aparato cultural (el que debe cumplir en la sociedad de clase: papel de explo-
papel del deporte es de primera. importancia para el cho- tado (con "conciencia profesional". "moral", "cívica". "na-
_vinismo). El aparato religioso recuerda mediante sermones cional" y apolítica altamente "désarrollada"): papel de
y grandes ceremonias sobre el nadmiento, el matrimonio y agente de explotación (saber mandar y hablar a los traba-
la muerte, que el hombre sólo es· ~ . salvo si áprende jadores: "relaciones humanas": papel de agentes de la re-
a amar a sus hermanos hasta el punto de ofrecer la otra presión (saber mandar y hacerse obedecer "sin discusión"
mejilla al que le golpeó la primera. El aparato familiar ••• o saber manejar la demagogia retórica de los dirigentes.
No insistamos más. políticos), o papel de agentes profesionales de la ideología
3. La única partitura que domina este., concierto (tur- (que saben tratar respetuosa ...;.es decir, despectivamente--
bada ocasionalmente por contradicciones: la de los restos las conciencias. y mediante la coerción, la demagogia· con-
de las antiguas clases dominantes, las provocadas por el veniente, según todo cuanto se acomode a· ta moral. ·a la
proletariado y sus org~iones) es·· la partitura .de la virtud, a la "trascendencia", a la nación, et~tera).
ideología dominante, que integra en su música los gran- Bvidentemente, gran cantidad de estas virtudes contras-

194
--- - ----------
---------~---------~ ----~~ - - -

papel de aparato ideológico dominante. Forma pareja con


buen lenguaje, por otra se apren en am 1 n -
··
. , ,
... ,
· o la i lesia fonnaba are'a antáfto con la
millas, en la iglesia, en el ejército, en los buenos libros,. en fundidad sin precedentes, que conmueve hoy en todo. el
las películas e incluso en los estadios. Pero no hay ningún mundo al sistema escolar de tantos estados -a menudo
aparato ideológico del estado que mantenga durante tan- paralela a la crisis (ya anunciada .en el Manifiesto) que
tos afias una audiencia obligatoria (y, lo que importa me- s~cude el sistema familiar- adquiere carácter político si
nos a veces gratuita), 5 o 6 días a la semana a razón de 8 se considera que la escuela y la pareja escuela/familia)
bo~ por día, con la totalidad de los niftos en las for· constituye el aparato ideológico dominante, aparato que
maclones sociales capitalistas. desempeña :un papel decisivo en la reproducción de las
Ahora bien, las relaciones de producción de una fol'llla· relacione.véle producción de un modo de producción que
ción social capitalista, es decir las relaciones entre explo- la lucha mundial de clases mantiene amenazado. ·
tador y explotado, se reproducen en gran parte precisa-
mente mediante el aprendizaje de saberes prácticos duran- A PRO~ll'O DB 1A IDBOLOG1A
te la inculcación masiva de la ideología dominante. Los
mecanismos que producen este resultado vital para el ré-
gimen capitalista están, naturalmente, recubiertos y disi- Cuando propusimos el concepto de aparato ideológico del
mulados mediante una ideología universalmente vigente estado y dijimos que los aparatos ideológicos del estado
de la escuela, ya que ésta es una de las formas esencia- "funcionaban mediante la ideología", apelamos a una rea-
les de la ideología burguesa dominante: una ideología que lidad de la que hace falta decir algunas palabras: la ideo-
representa a la escuela como medio neutro, desprovisto logía.
de ideología (incluso porque ... laico), o a maestros res- Se sabe que la expresión "ideología" fue forjada por
petuosos de la "conciencia" y de la "libertad" de los niños Cabanis, Destutt de Tracy y sus amigos, los cuales le asig-
que les son confiados (con toda confianza) por los "pa- naron como objeto la teoría (genética) de las ideas. Marx,
dres" (los cuales también son "libres", es decir, propie- apenas empieza a usar este término, cincuenta años des-
tarios de sus nifios), que les permiten acceder a la liber- pués en sus primeras obras, le da un sentido completa-
tad, moralidad y t"Csponsabilidad de adultos mediante el
propio ejemplo, los conocimientos, la literatura y sus vir-
mente distinto. La ideología es, desde entonces, el sistema
de ideas, de representaciones, que domina el espíritu de Il
tudes liberadoras".
Pido perdón a los maestros que, en condiciones espan·
un hombre o de un grupo social. La lucha ideológico-po-
lítica a que se vio obligado Marx a partir de sus ·pu- .,
tosas, tratan de volver contra la ideología, contra -el siste-
. · esslas
blicaciones en la Gaceta Renana le llevó rápidamente a
confrontar esta realidad y a profundizar sus primeras in-
J
pocas armas que pueden hallar en la historia y en el saber tuiciones.
que "enseñan". Son verdaderos héroes. Pero son pocos, y
como la mayoría ni siquiera sospecha del "trabajo" que
el sistema (que los supera y aplasta) les obliga a hacer,
Nos enfrentamos aquí, sin embargo, a una paradoja bas-
tante sorprendente. Todo parecía llevar a Marx a formular
una teoría de la ideología. De hecho, La ideología alema-
1
ponen todo su entusiasmo e ingenio en el esfuerzo por na nos propone, después de los Manuscritos del 44, una
cumplirlo con toda conciencia (¡los famosos métodos nue- teoría explícita de la ideología, pero. . . no es marxista (lo
vos!). Recelan tan poco que contribuyen efectivamente veremos en seguida). En cuanto a El capital, si bien es
--con su misma dedicación- a mantener y desarrollar una cierto que co11tiene numerosas indicaciones sobre una teo-
representación ideológica de la escuela que la convierte rfa de las ideologías (la más visible: la ideología de los
en algo tan "natural", útil e indispensable -e incluso be- economistas wlga~s), no contiene una teoría propiamen-
néfica en opinión de nuestros contemporáneos- como pa· te tal, asunto que depende en gran parte de una teoría de
reció indispensable y generosa la iglesia a nuestros ante- la ideología en general.
pasados hace unos cuantos siglos. Quiero correr el riesgo de proponer un primer esquema;
De hecho, la escuela ha remplazado a la iglesia en el Las tesis que voy a proponer no son, por cierto, il~pPQvi-

195
sadas, pero no se las puede sostener ni demostrar ~ den arbitrario, a v~s "inverso", desordenamente en suma.
decir, confirmar o rectifica~ si no se efectwm análisis y El suefio era para ellos lo imaginario vacío, "organizado"
estudios mú profundos. arbitrariamente, a ciegas, con los residuos de la sola rea-
lidad plena y positiva, la del día. Tal es, exactamente, el
La ideologia no tiene historia estatus de la filosofía y de la ideología (porque allí la
filosofía es la ideología por excelencia) en La ideología
Unas palabras iniciales hacen falta para exponer la razón alemana.
de principio que me parece suficiente, si no para fundar, La ideología es, entonces, para Marx, una construcción.
por lo menos para autorizar el proyecto pe una teorfa de imaginaria, un puro sueño, vacío y vano, constituido por
la ideologfa en general y no de una teorfa de las ideolopu¡ "residuos diurnos" de la sola realidad plena y positiva, la
particulares, ideologfas que siempre expresan -sea cual de la historia concreta de los individuos concretos y ma~
fuere su forma (religiosa, moral, jurfdica, polftica)- posi- teriales que producen materialmente su existencia. En este
ciones de clase. sentido, en La ideología alemana la ideología carece de
Hace falta, evidentemente, estudiar una teorfa de las historia, ya que su historia acontéce fuera de ella, allí
ideologías bajo la doble relación que se acaba de indicar. donde existe la única historia que existe, la de los indivi-
Se vería, entonces, que una teoría de las ideologías se afir. duos concretos,. etc. En La ideología alemana, la tesis so-
ma, en último término, sobre la historia de las formacio- bre la caren~ de historia de la ideología es, entonces, una.
nes sociales, sobre los modos de producción, entonces, tesis puramen~ negativa, ya que significa a la vez:
combinados en las formaciones sociales, y sobre la historia l. La ideología no es nada, en tanto es puro sueiio (fa.
de.las luchas de clase que en ellas se hayan desarrollado. bricada no se sabe dónde ni por qué potencia si no es la
En este sentido queda claro que.esto ya no es una teorfa alienación de la división del trabajo; pero ésta también
de las ideologl.as en general, porque las ideologías (defi- es una determinación negativa). · .
nidas en la doble relación indicada más arriba: regional 2. -La ideología carece de historia y esto no quiere de-
y de clase) tienen una historia cuya determinación en úl- cir que no tenga historia (al contrario: es el pálido reflejo
tima instancia se encuentra situada fuera de las solas ideo- invertido y vacío de la historia real), sino que no tiene his-
logías aunque les concierna. toria pmpia.
En cambio, si puedo proponer el proyecto de una teorfa Ahora bien, la tesis que quiero sostener, aunque retome
de la ideología en general y si esta teoría es uno de los textualmente la expresión de La ideologia alemana ("la
elementos de los cuales dependen las teorías de las ideo- ideología no tiene historia'') es radicalmente distinta de
logías, esto implica una proposición de aspecto paradóji- la tesis positiva e historicista de La ideología alemana.
co que enunciaría en los términos siguientes: la ideología Ya que, por una parte, creo poder afirmar que las ideo-
no tiene historia. logías tienen una historia propia (aunque, en última ins-
Ya se sabe: esta fórmula, con todas sus letras, figura tancia,· está determinada por la lucha de clases); y, por
en un pasaje· de La ideología alemana. Marx la enuncia a otra parte, creo poder afirmar, al mismo tiempo, que la
propósito de la metaffsica que,.dice, no tiene más historia ideología en general no tiene historia, y esto no en un
que la moral (sobrentendido: y que las otras formas de sentido negativo (su historia acontece fuera de ella) sino
la ideología). en UJ\O completamente positivo.
En La ideología alemana la fórmula figura en un con- Este sentido es positivo si es verdad que lo propio de
texto francamente positivista. Allí se concibe la ideología la ideología es el estar dotada de una estructura y de un
como puro ensueño, es ilusión, es decir, nada. Toda su funcionamiento tales que la convierten en realidad no his-
realidad queda fuera de ella misma. Se concibe, entonces, tórica; es decir, omnihistórica en el sentido en que esta
la ideología como una construcción imaginaria cuyo esta- estructura y este funcionamiento están, bajo una misma
tus es exactamente equivalente al estatus teórico que tenia forma inalterable, presentes en lo que se llama la historia
el sueño en los autores anteriores a Freud. Para- éstos, .el entera tal como la define el Manifiesto (como historia de
sueño era el resultado puramente imaginario, es decir va- la lucha de clases, es decir, historia de las sociedades· de
cuo, de los "residuos diurnos" que se presentaban en or- clases).

196
• ucia, en e e r, e . qu c se
na, que nuestra proposición "la ideología no tiene histo- habla desde perspectiva crítica, ~minándola como un
ria" puede y debe (y de un· modo que no tiene absoluta- etnólogo a los mitos de una "sociedad primitiva"- como
mente nada d~ arbitrario y es, por el contrario, teórica- "concepción del mundo'' es en gran parte imaginaria· es
mente necesano, ya que hay un lazo orgánico entre ambas decir, no "corresponde a la realidad". '
p~posiciones) situarse con relación directa a la proposi- Sin embargo, aunque se admita que no corresponden a
ción de Freud sobre que el inconsciente es eterno· es decir la realidad y que constituyen por tanto una ilusión, se
no tiene historia. ' ' acepta que aluden a la realidad y que basta "interpretar-
Si eterno significa no lo trascendente a toda historia las" para encontrar, bajo la representación imaginaria del
(temP?ral), sino lo omnipresente, lo transhistórico y por mundo, la realidad misma del mundo (ideol~ía = ilu-
tanto mmutable en toda la extensión de la historia, tomo sión/alusión}. ·
en.tonces ~alabra por palabra la expresión de Freud y es- Hay distintos tipos de interpretación. Los más conoci-
cnbo: la ideologia es eterna tal como el inconsciente. Y dos son el tipo mecanicista, habitual en el siglo XVIII (Dios
a~rego que este acercamiento me parece justificado teó- es la ~p~tación imaginaria del rey real), y la inter-
ncamente por el hecho de que la eternidad del inconscien- pretación hermenéutica, inaugurada por los primeros pa-
te no carece de relación con la eternidad .de la ideología dres de la iglesia y retomada por Fcuetbach y la escuela
en general. · teológice>filosófica que en él se origina y a la cual per-
Y por esto me considero autorizado a plantear una teo- tenece, por ejemplo, el teólogo Barth, etc. (para Feuer-
ría de la ideología en general tal como Freud ha propuesto bach, Dios es la esencia ~el hombre real). Voy a lo esencial
una del inconsciente en general. si afirmo que, a condición de interpretar la transposición
Para simplificar conviene que utilicemos, teniendo en (y la inversión) imaginaria de la ideología, se llega a la
cue!1ta lo que se ha dicho sobre las ideologías, el término conclusión que en ésta "lQs hombres se representan en
de ideología a secas para designar a la ideología en gene- forma imaginaria sus condiciones reales de existencia".
ral, de la cual acabo de afirmar que carece de historia o
lo ~ue es lo ~ismo, que es eterna, es decir, omniprese~te
baJo forma mmutable en toda la historia (=historia de
formaciones sociales que contienen clases sociales). Me li-
Esta interpretación deja, desgraciadamente, en suspen-
so un pequeiio problema: ¿por qué "necesitan" los hom-
bres esta transposición imaginaria de sus condiciones rea-
les de existencia para "representarse" sus reales condicio-
n
mito provisionalmente a las "sociedades de clases" y a su nes de existencia? 7
historia. . La primera respuesta (la del siglo XVIII) propone una J
r---=---~~~~--~-:-----~---:----=-----:----:--~-------------'s~o~lu~c~i~ó~n¿s~eªnc~illa~~:Jtod~o~e~s~c~ul~p~a~d~e;}tlo~s¡__cu~ras~jyr_de~~lo~s;_,d~és-~--
La ideologia es una "representación" de la relación potas. astos ha an orJa o ermosas menüras para que
imaginaria entre los individuos y sus condiciones los hombres, creyéndolas y creyendo obedecer a Dios, les
reales de existencia obedecieran a ellos. Se los mostraba a menudo aliados en
la impostura, los curas al servicio de los déspotas y vice-
versa según la posición política de los "teóricos" del caso.
Para abordar la tesis central sobre la estructura y el fun- Habfa entonces una causa para la transposición imagina-
cionamiento de la ideología, quiero presentar antes dos
tesis. Una es negativa y la otra positiva. La prinlera trata ria de las condiciones reales de existencia: la existencia
del objeto "representado" en la forma imaginaria de ideo- de algunos cínicos que afirmaban su dominación y explo-
logía, y la segunda trata de la materialidad de la ideología. tación al "pueblo" .sobre una falsa representación del mun-
Tesis 1: La ideología representa la relación imaginaria do, inventada por ellos a fin de someter los espíritus y
entre los individuos y sus condiciones reales de existencia. dominar la imaginación.
Se dice, habitualmente, que la ideología religiosa, la ideo-
La segunda respuesta (la de Feuerbach, retomada en
logía moral, la ideología jurídica, la ideología política, etc. la letra por Marx en sus primeras obras) es más "profun-
son "concepciones del mundo". Por cierto, todo el mund~ da"; es decir, tan falsa como la otra. Busca_ y encuentra,

197
también, una causa de la transposición y de la deforma- los individuos con las relaciones de producción. y con las
ción imaginaria de las condiciones reales de existencia de relaciones de ellas deriyadas, En la ideología no está, por
!os hombres, en una palabra, una causa de la alienación tanto, representado el sistema de relaciones reales que go-
en lo imaginativo de la representación de lai condiciones bierna la existencia de los individuos, sino la relación ima-
reales de existencia de los hombres. Ssta ya no reside ni ginaria de estos individuos con las relaciones reales en
en los curas ni en los déspotas ni en su propia imagina- que viven.
ción activa ni en la imaginación pasiva de las víctimas. la Si esto es así, no tiene sentido la pregunta por-la "cau-
causa es la alienación material que se da en las condicio- sa" de Ja deformación imaginarla de las relaciones reales
nes de existencia de los. hombres mismos. Así Marx de- en la ideología, y se la debe remplazar por otra cuestión:
fiende, en La cuesti6n judfa. y en otras obras, la idea de ¿por qué es necesariamente imaginaria la representación
Feuerbach sobre que los hombres se construyen una re- que se da a los individuos de sli relación (individual) con
presentación alienada (::; Imaginarla) de sus condiciones las relaciones sociales que gobiernan sus condiciones de
de existencia, porque estas condiciones de existencia son existencia y su vida colectivfi1 e individual? ¿ Y cuál es la
en sí mismas alienantes (en los Manuscritos del 44: por- naturaleza de este "imagin 'o"? Asf planteada la cues-
que el trabajo alienado, esencia de la sociedad -alienada, tión, queda descalificada la olución fundada en la acción
domina estas condiciones). de un grupúsculo u (curas o déspotas) autor de la gran
Todas estas interpretaciones toman entonces en la letra mistificación ideológica y también la solución por medio
la tesis que suponen y sobre la cual reposan, a saber que lo del cauicter alienado del mundo real. Veremos luego las
que se refleja en la representación imaginarla del mun- ruones. F.>r el momento quedamos aquf.
do que se encuentra en la ideología son las condiciones de Tesis 2: La ideología tiene existencia material.
existencia de los hombres; es decir, su mundo real. Ya hemos insinuado esta tesis al decir que las "ideas"
Ahora bien, retomo aquf una tesis que ya he adelanta- o "representaciones", etc., de las que parece componerse
do: los "hombres" no "representan" en 1a ideología ·sus la ideología, no tienen existencia ideal, espiritual, sino
condiciones reales de existencia, su mundo real; repre- material. Hemos sugerido, incluso, que la existencia ideal,
sentan, sobre todo, su relación con esas condiciones de exis- espiritual, de las "ideas". proviene exclusivamente de una
tencia. Esta relación es lo que está en el centro de toda ideología de la "idea" y de la ideología, y, agregamos, que
representación ideológica y por tanto Imaginaria del mun- una ideología· de lo que parece "fundar" esta concepción
do real. En esta reláción está contenida la "causa" que desde la aparición de las ciencias, a saber lo que los prac-
debe dar cuenta de la deformación imaginaria de la repre- ticantes de la éiencia se representan, en su ideología es-
sentación ideológica del mundo real. O, más bien, para pontáne-, como "ideas" verdaderas o falsas. Por cierto
dejar en suspenso el lenguaje de la causa, nos es .preciso que esta tesis no queda demostrada al presentarse bajo
adelantar la tesis de que la natura/eta ~ma.ginarla de· esta forma de afirmación pura -y simple. Pedimos sólo que se
relación sostiene toda la deformación imaginaria que se le .conceda, en nombre del materialismo, un prejuicio sim-
puede observar (si no se vive en su verdad) en toda ideo- plemente favorable. Hace falta mucho tnlbajo para de-
logía. mostrarla.
. Para hablar lenguaje marxista: si es verdad que la ·re- Esta presunción sobre la existencia no espiritual sino
presentación de las condiciones reales de existencia de los material de las "ideas" u otras "representaciones" no es,
Individuos que ocupan los cargos de agentes de la pro- en efecto, necesaria para avanzar en el análisis de la na-
ducción, de la explotación, de la represión,. de la ideolo- turaleza de la ideología. O, mejor, nos es sencillamente
gización y de la práctica científica, deriva en áltimo tér- útil para mostrar con mayor claridad lo que todo análisis
mino de las relaciones de producción y. de las relaciones un poco serio de cualquier ideología muestra inmediata-
derivadas de- las relaciones de producción, podemos en-
tonces aEiffl&r esto: toda ideología representa, en su de- 11 Empleo voluntariamente el t6rmino, ya que incluso en me4ios
formación necesariamente imaginaria, no las existentes ~unistaa "la explic:ación" de tal o cual desviación politica (opor-
.relaciones de producción (y las otras relaciones que de tta,lm,o de derecha o de izquierda) por la acción de un "pu-
ellas derivan), sino, sobre todo, la relación (imaginaria) de pmculo", ea moneda corriente.
em íricamente, a cualquier observador por poco sujeto. Si cree en Dios, va a a 1g esia, as1Ste a -~sa, se
arrodilla ~ · se confiesa, hace penitencia (antaño ésta
Hemos dicho, cuando nos re erimos a os apara
lógicos del estado y. a sus prácticas, qué ca~ uno era la ralmente. se arrepiente y continúa, etc. Si cree en el de-
realización de una ideología (y que la umdad de ·estas ber, adop~rá los correspondientes comportamientos, ins-·
ideologías "regionales" -religiosa, moral, jurídica, políti- critos en prácticas rituales, "conforme mandan las buenas
ca estética, etc.- estaba asegurada por su inmers.ión en costumbres". Si cree en la justicia, se someterá sin dis-
la 'ideología dominante). Retomamos esta tesis: cada i ~ cutir a las normas del derecho e incluso llegará a protestar
logia existe siempre en un aparato· y en su o fUS prácü- cuando se las viola, firmará peticiones, participará en ma-
cas. Bsta existencia es material, nifestaciones, etcétera.
La existencia material de la ideología es un aparato y Bn todo este esquema, comprobamos que la represen-
en sus prácticas no posee, por cierto, la misma modalidad tación ideológica de la ideología está obligada a reconocer ·
de la existencia material de una acera o de un fusil. Pero, que todo "sujeto" --dotado de una "conciencia" y creyente
a riesgo de que se nos trate de "neoaristotélicos" (y seiiala- en las "ideas" que le inspira su "conciencia" que libremen-
mos de paso que Marx estimaba en mucho a Aristóteles), te acepta- debe actuar conforme a sus ideas e inscribir
af~amos q~e "la materia se dice de muchas maneras" en los actos de su propia práctica material sus propias
0 más bien que existe bajo distintas modalidades y todas ideas de sujeto libre. Si no lo hace así, "eso no estaría
e~raizadas ~n último término en la materia "física'\ bien".
Dicho lo anterior, vamos al grano y veamos qué aconte- En realidad, si no hace lo que debiera en función de lo
ce a los "individuos" que viven en la ideología; es decir, que cree, hace otra cosa, y esto, siempre en función del
en una ·determinada representación del mundo (religiosa, mismo esquema idealista, da a entender que piensa otras
moral, etc.), cuya. deforniaéión ~-ginaria de~nde ~ su ideas que las que proclama y que actúa conforme a esas
relación imaginana con sus condiciones de existencia, es otras ideas; como tal sería "inconsecuente" ("nadie enga-
decir, en última instaDcia, con sus relaclon~s de produc- fia voluntariamente'') o cínico o perverso.
ción y de clase (ideología = relación imaginaria con re- Bn todos los casos, la ideología de la ideología recono-
laciones reales). Afinnámos que esta relación imaginaria ce, entonces, a pesar de la deíormación imaginaria. que
está dotada de existencia material. las "ideas" de un sujeto humano existen en sus actos, o
Ahora bien comprobemos esto. deben existir en sus actos; y si ése no es el caso, le presta
Un indivi~o cree en Dios, en el deber o en la justicia, otras ideas que correspondan a los actos (incluso a los
etc. Bsta creencia proviene (en todo el mundo; es decir, en perversos) que realice. Esta ideología habla de actos: no-
todos los que viven en una representación ideológica de sotros hablaremos de actos insertos en prdcticas. Y subra-
ieo , o~as ~ yaremos que estas prácticas están normadas por ·rituales
definición de existencia espiritual) de ideas del mencio- en los que estas practicas se i11sc1.iben, en el seno de la exis-
teucia material de un aparato ideológico, aunque se trate
nado individuo, por tanto de él mismo como· sujeto que
tiene una conciencia en la cual están contenidas las ideas
de su creencia. Mediando lo cual, es decir, mediando el
de una pequeña parte del aparato: una pequefia misa en
una pequeña iglesia, un entierro, un pequeño encuentro
1
dispositivo "conceptual" pe!fectamente ideológico así_pue_s- deportivo de una asociación deportiva, wia jornada de cla-
to en operaciones (un suJeto dotado de una conc\encia
donde forma o reconoce libremente ideas en las que cree),
el comportamiento (material) del mencionado sujeto se
ses en una escuela, una reunión o una concentración de.
un partido político, etcétera.
Debemos a la "dialéctica" defensiva de Pascal la mara-
villosa fórmula que no'l va a permitir la inversión del or-
a
deduce naturalmente.
Bl individuo en cuestión se conduce de tal o cual ma-
nera, adopta tal o cual comportamiento. práctico y, lo que
no es menos participa de ciertas prácticas normadas, las
den nocional de la ideología. Pascal dice, más o me11os:
"Poneos de rodillas, IJloved los labios en oración, y cree-
réis." De este modo invierte escandalosamente el orden de
J
del aparato ideológico del que dependen las "ideas" que las cosas y aporta, como Cristo, no la paz sino la división
ha elegido libremente con toda conciencia y en tanto que y, además, lo que es muy poco cristiano (porque, desgra-

199
ciado sea aquel por el cual el escándalo venga al mundo), prácticas que existen en los actos materiales de un sujeto
el mismo escándalo. BienaventlU'BdO escándalo éste, que que actúa con toda conciencia según su creencia.
le hace, por desafío jansenista, usar un lenguaje que de- Pero esta misma presentación demuestra que hemos
signa la realidad en persona. conservado los siguientes términos: sujeto, creencia, con-
Se nos permitirá dejar a Pascal con sus argumentos de ciencia, actos. De esta secuencia extraemos de inmediato
lucha ideológica en el seno del aparato ideológico religio- el término central, decisivo, del cual depende todo: sujeto.
so. de su tiempo. Y usaremos un lenguaje más directamen- Y enunciamos dos tesis complementarias:
te marxista, si se puede, ya que avanzamos en territorios t. No hay práctica sino en y por una ideología.
aún muy poco y mal explorados. 2. No hay ideología sino por y para sujetos ..
Diremos entonces, tomando en consideración un sujeto Ya podemos regresar a nuestra tesis central.
(tal individuo), que la existencia de las ideas de su creen-
cia es material en cuanto sus ideas son actos materiales
insertos en prdcticas materiales normadas por rituales ma- La ideología interpela a los individuos en cuanto sujetos
teriales definidos por el llparato ideológico material del
cual derivan las. ideas de este sujeto. Naturalmente, los Esta tesis sólo viene a explicitar la última proposición: no
cuatro adjetivos "materiales" inscritos en nuestra propo- hay ideología sino por y para sujetos. Entendámonos: sólo
sición están afectos a modalidades distintas: la materia- hay ideología para sujetos concretos y este destino de la
lidad de un desplazamiento para ir a misa, de una genufle- ideología sólo es posible por el sujeto: por la categoria del
xión, de una sefial de la cruz o de un mea culpa, de una sujeto y su .funcionamiento.
frase, de una oración, de una contrición, de una peniten- Con esto queremos decir que, si bien ella no aparece
cia, de una mirada, de un golpe en el pecho, de un dis- con esta denominación (sujeto) hasta el advenimiento de
curso verbal externo o de un discurso verbal "interno" (la la ideología burguesa y sobre todo hasta el advenimiento
conciencia), no es una y la mi$ma materialidad. Dejamos de la ideología jurídica,1' la categoría de sujeto (que puede
en suspenso la teoría de la diferencia de las modalidades funcionar bajo otras denominaciones: por ejemplo, en
de la materialidad. Platón, como el alma, Dios, etc.) es la categoría constitu-
Nos queda decir que en esta presentación invertida de tiva de toda ideología, cualquiera que sea la determina-
las cosas hemos realizado exactamente una inversión; com- ción (regional o de clase) y el momento histórico -ya que
probamos que ciertas nociones han desaparecido sencilla- la ideología no tiene historia. .
mente y que otras subsisten y que aparecen nuevos tér- Decimos: la categoría de sujeto es constitutiva de toda
minos. ideología, pero al mismo tiempo y de inmediato agrega-
Ha desaparecido el término ideas. mos que la categoria de sujeto no es constitutiva de toda
Subsisten los términos sujeto, conciencia, creencia, actos. ideología sino sólo en tanto toda ideología tiene la fun-
Aparecieron los términos prdcticas, rituales, apt1rato ción {que la define) de "constituir" en sujetos a los indi-
ideológico. viduos concretos. En este juego de doble constitución exis-
No se trata entonces de una inversión, sino de una re- te el funcionamiento de toda ideología y ésta no es más
ordenación, bastante extraña, porque obtenemos el si- que su funcionamiento en las formas materiales de la exis-
guiente resultado: tencia de este funcionamiento.
Las ideas han desaparecido en cuanto tales (en tanto Para ver claro lo que sigue hace falta advertir que tanto
que dotadas de existencia espiritual, ideal) en la misma el autor de estas líneas como el que las lee son sujetos y
medida en que se ha hechQ manifiesto que su existencia por tanto sujetos ideológicos (proposición tautológica);
estaba inscrita en los actos de prácticas normadas por ri- es decir, autor y lector de estas líneas viven "espontánea-
tuales definidos en último término por un aparato ideo- mente" o "naturalmente" en la ideología en el sentido en
lógico. Se nos muestra, entonces, que el sujeto. actúa en
tanto que "es actuado" por el siguiente sistema (enuncia- u Que toma la categoría jurídica de "sujeto de derecho" para
do en su orden real de determinación): la ideología que convertirla en una noción ideológica: el hombre ts por naturaleza
existe en un aparato ideológico material, que prescribe sujeto. ·

200
s dic~o que "el hombre es por naturaleza un
anuna
Dejaremos de lado, por el momento, la cuestión que e reconocimi~nto ideoló . n errupc1 n os n ua es e
autor, en tanto que escribe estas lineas que pretenden ser somos sujetos concre~~co, _los. <:uales nos garantizan que
científicas, esté completamente ausente, como "sujeto", de (~aturalmente) irrempla:~bldividuales~ inconfundibles y
"su" discurso científico (ya que todo discurso científico d1co en este momento es. La escntura a que me de-
es por definición, un discurso sin sujeto y no hay "sujeto . ca ahora u son tambié Y la lectura a la que usted se dedi-
d~ la ciencia" fuera de una ideología de la ciencia). nocimiento ideológi·co ~· eln _edste sentido, rituales de reco-
Como admirablemente lo decía San Pablo, en el "logos" se 1e pueda imponer ] , 1nc
,, u1d a 1a " ev1'dencia· " con la cual
-en la ideología- tenemos "el ser, el movimiento y la xiones. ª
ver ad" o el "error'' de mis refle-
vida". De esto se sigue que, tanto para usted como para Pero reconocer que somo .
mí la categoría de sujeto es una "evidencia" primera (las ¡os en los rituales práct· s sudJetos, y que así funciona-
evidencias son siempre primeras): está claro que usted Y e emental (el estrechar icos e la vida cotidiana más
yo somos sujetos (libres, morales, etc.). Como todas las por su propio nombre 1~Imano, el hecho de llamarse uno
evidencias, incluso las que hacen que una palabra "designe ignore, que usted tieue' tame~:ho de saber yo, aunque lo
una cosa" o "posea una significación" (por tanto, incluso usted se considere 1 n un nombre propio, el que
las evidencias de la "transparencia del lenguaje"), ésta re':onocimieuto sóloynreconozca sujeto único, etc.), este
ra t· os da la " conc1enc1a
· · " de nuestra
--que usted y yo somos sujetos y que eso no es ningún P c ica incesante (ete
problema- es un efecto ideológico, el efecto ideológico -su conciencia. es d n~a) del reconocimiento ideológico
elemental.11 Lo propio de la ideología, en efecto, es el impo- nos da en ningún ca:~1r, su recc¡mocimiento--, pero no
ner (sin que se advierta, se trata de "evidencias") las evi- mecanismo de este reco:l ~0 '! 0 cimiento (científico) del
dencias como evidencias, que sólo podemos reconocer y !legar a este conocimie tocu!11ento. Ahora bien, hay que
ante las cuales sólo nos queda la natural e inevitable reac- ideología y de su sentid no s1 se quiere, al hablar de la
ción de exclamar (en voz alta o en el "silencio de la con- romper con la ideología 0 • aesboza_r un discurso que intente
ciencia"): ¡Evidente! ¡Exacto! ¡Verdad!
Bn esta reacción se ejerce la función de reconocimiento
ideológico que es una de las dos funciones de la ideología
como tal (su envés es la de desconocimiento).
de un discurso científicop ( r:i arn,esgarse a ser el comienzo
E_ntonces, para represe : 10 ¡uJeto) sobre la ideología.
goria de sujeto es constit n/r a razón por la que la cate-
te sino constituyendo u 1':ª de la ideología, que no exis-
n
Para dar un ejemplo altamente "concreto": todos te- tos, quiero emplear u~n SUJ~tos a los individuos concre- l
nemos amigos que al golpear a la puerta de casa y al pre-
r nosotros a través de la puerta cerrada, ¿quién es?,
bastante "concreto" particular modo de exponer- lo
tan te abstracto parapa~~ ;~el se le reconozca, pero lo has- J
responden "soy yo . con es conocimiento. e
de "ella" o de "él". Abrimos la puerta y "es verdad que En una primera fórmula d" .
era él el que estaba allí". Otro ejemplo de la misma índo- ª los individuos concret ' _iría: toda ideología interpela
le: reconocemos a alguien (que conocemos) en la calle, y mediante el funcionami;;t endta¡to que sujetos concretos
je hacemos notar que le hemos reconocido (y que hemos Esta proposición im l' 0 e a categoría de sujeto.
reconocido que nos ha reconocido) diciéndole: "¡buenos mento, entre sujetos c p tea que distinguimos, pór el mo-
días, amigo!" Y le estrechamos la mano (práctica ritual concretos por otra a oncretos por una parte e individuos 11
material del reconocimiento ideológico cotidiano en Fran- concreto que no esté unque. en este nivel no exista sujeto
soS temdo por un individuo concreto.
cia).

11 Los lingüistas y los que recurren a la lingüística con otros fi.


11
Adviértase: esta doble ·
eternidad de la ideología actualid ad es una nueva prueba de la
d
nes tropiezan a menudo con las dificultades que tienen al no re· separadas por cual u· ' porque estas dos "actualidades" están
conocer el juego de efectos ideológicos en los discursos incluso de 1969 y el lectorqi::rl lapso. ~s.cribo estas lineas el 6 de abril
eerá qu1zas cuando ...
en los mismos discursos cientfficos.

201
1
Sugerimos, entonces, que la ideología "funciona" o "ac- situado en el nivel del conocimiento científico, para poder
túa" de tal suerte que "recluta" sujetos entre los indivi- decir: estoy en la ideología (caso completamente excepcio-
duos (los recluta a todos) mediante la precisa operación nal), o bien (caso general), estaba en la ideología. Se sabe
que llamamos interpelación, operación que se puede re- muy bien que la acusación de estar en la ideología vale
presentar con la más trivial interpelación policial (o no) siempre para los demás y nunca para uno mismo (a me-
de cualquier día: "¡Eh, vosotros, allá!" 11 nos que sea verdaderamente spinozista o marxista, lo que
Si suponemos que la escena teórica imaginada acontece para este caso es lo mismo). Todo lo cual viene a significar
en la calle, el individuo interpelado se vuelve. Y mediante que la ideología no tiene fuera (respecto a sí misma), pero,
este simple giro físico de 180 grados se convierte en .su- al mismo tiempo, que la ideología sólo es fuera (respecto
jeto. ¿Por qué? Porque ha reconocido que esa interpela- a la ciencia y a la realidad).
ción se refería "exactamente" a él .. y que "era precisamen- Lo anterior lo había explicado Spinoza perfectamente
te él" el interpelado (y no otro). La experiencia muestra y doscientos años antes que Marx, que lo practicó, pero
que las telec:omunicaciones prácticas de la interpelación jamás lo explicó en detalle. Pero dejaremos este punto
son tales, que ésta no yerra casi nunca a su hombre: lla- que, sin embargo, está preñado de consecuencias no sólo
mada verbal, silbido, y el interpelado siempre reconoce teóricas, sino directamente políticas: por ejemplo, toda
que a él se le interpela. De todos modos se trata de un teoría de la crítica y la autocrítica -regla de oro de la
fenómeno extraiio, y que no se explica tan sólo, y a pesar práctica de la lucha de clases ~sta-leninista- de él de-
del gran número de los que "tienen algo que reprochar· pende.
se", por el "sentimiento de culpa". La ideología, entonces, interpela a los individuos en tan-
Naturalmente, en beneficio de la comodi<h\d y de· la cla- to que sujetos. Como es eterna, debemos ahora suprimir
ridad de exposición en nuestro pequeño teatro teórico, he- la forma de la temporalidad en la cual habíamos represen-
mos debido presentar las cosas en forma de secuencia, ta do su funcionamiento, y decir: la ideología siempre ha
con un antes y un después, y por tanto en la forma de una interpelado a los individuos en tanto que sujetos lo cual
sucesión temporal. Hay individuos que se pasean. En al- es lo mismo que decir que los individuos siempre han sido
guna parte (por lo general a sus espaldas) resuena la in- interpelados en tanto que sujetos por la ideología; esto
terpelación: "¡Eh, usted!" Un individuo (en el 90% de nos lleva necesariamente a la última proposición: los in·
los.casos, el interpelado) se vuelve, creyendo-sospechando- dividuos siempre han sido sujetos. Los individuos, por
sabiendo que se trata de él, y por tanto reconociendo que tanto, son "abstractos" respecto a los sujetos, que siem-
es él, precisamente, el interpelado. Pero en la realidad las pre ha habido. Esta proposición puede parecer una para-
cosas acontecen sin mediar sucesión alguna. La existencia doja.
de la ideología y la interpelación de los individuos en tan- El hecho de que un individuo sea siempre sujeto, incluso
to que sujetos es una y la misma cosa. antes de nacer, es, sin embargo, la sencilla realidad, acce-
Podemos agregar: lo que parece acontecer en las afueras sible a todos y nada paradójica. Freud ha mostrado que
de la ideología (exactamente en la calle) acontece en rea- los individuos son siempre "abstractos" con relación a los
lidad en la ideología. Lo que sucede en realidad en la ideo- sujetos que siempre ha habido, y para eso ha mostrado el
logía parece acontecer, por tanto, fuera de ella. Por este ritual ideológico que rodea la espera de un nacimi~nto, ese
motivo los que están inmersos en la ideología se creen, por "feliz acontecimiento". Cada uno sabe de qué modo se
definición, fuera de ella; éste es uno de· los efectos de la espera a un niño que va a nacer. Lo que viene a significar,
ideología: la negación prdctica del carácter ideológico de prosaicamente, si dejamos de lado los "sentimientos"; es
la ideología, por la ideología: la ideología nunca dice "soy decir, las formas de la ideología familiar/paternal/mater-
ideológica". Hace falta estar fuera de la ideología; es decir, nal/conyugal/fraternal en la cual se espera al niño por
nacer. por adelantado se acepta que llevará el Nombre de
u La interpelación práctica cotidiana, sometida a un ritual pre- su Padre, tendrá una identidad, será iri:emplazable. Antes
ciso, adopta una forma completamente ••especial" en la práctica de nace1, por tanto, el niño es ya y siempre un sujeto, asig-
policial de "interpelación". En este caso ae trata de interpelar a nado a serlo en y por la configuración ideológica familiar
"sospechosos". especifica en la cual se le "espera" después de ser concebi-

202
gi~ familiar está, en su unicidad, muy estructurada, y que Cristo, etcétera.
en esta estructura implacable y más o menos "patológica" Se trata de un discurso trivial y archiconocido, pero no
(en el supuesto de que esta expresión tenga sentido) del es menos sorprendente.
antiguo sujeto futuro d~be "encontra_r'' "su''._lugar; es de- Sorprendente, ya que si consideramos que la ideología
cir convertirse en el suJeto sexual (mfio o nma) que ya es
po; adelantado. Se comprende que esta obligación_ y esta
religiosa se dirige a los individuos 18 para "transformarlos
en sujetos", e interpela al individuo Pedro para hacer de ff
-f
preasignación ideológica, y todos ,os rituales de enanza Y él un sujeto libre de obedecer o de desobedecer al llamado,
educación familiares, tienen cierta relación con lo que es decir, a las órdenes de Dios; si les llama por su nom-
Freud ha estudiado en las formas de "etapas" pregenitales bre, reconociendo así que siempre han sido sujetos con
y genitales de la sexualidad y entonces con la adqµisición una identidad personal (hasta el punto en que el Cristo de
de lo que Freud ha advertido, en sus efectos, como incons- Pascal dice: "Por ti he vertido esta gota de sangre"); si les
ciente. Pero dejemos el punto. interpela de tal suerte que el sujeto responde: "sí, soy
Daremos un paso más. Lo que ahora retendrá nuestra yo"; si obtiene de ellos el reconocimiento y que ocupen
atención será la forma en que se reflejan en la estructura exactamente el lugar que les asigna como propio en e]
de toda ideología los "actores" de esta puesta en escena de mundo, una residencia fija ("¡es verdad, estoy aquí, soy
la interpelación y también sus respectivos papeles. obrero, patrón, soldado!") en este valle de lágrimas; si
consigue de ellas el reconocimiento de un destino (la vida
o la condenación eternas) según el respeto o el desprecio
Un ejempl.o: la ideología religiosa cristiana
Nos contentaremos con analizar un solo ejemplo, ya que
la estructura formal de toda ideología es siempre la mis-
con que traten los "mandamientos de Dios", la Ley con-
vertida en Amor; si todo esto sucede exactamente así (en
las prácticas de los rituales conocidos del bautismo, de la
confirmación, de la comunión, de la confesión y de la ex-
;
ma· un ejemplo accesible a todos, el de la ideología reli- tremaunción, etc.), debemos destacar que todo este "pro-
gio~. pero. precisando, insistimos, que la misma demos-
tración se puede reproducir a propósito de la ideología
moral, política, jurídica, estética, etcétera.
cedimiento", que pone en escena a sujetos cristianos, está
dominado por un fenómeno extraño: sólo es posible que
exista tal multitud de sujetos religiosos bajo la absoluta
Il
Consideremos, entonces, la ideología religiosa cristia- condición de que haya un otro Sujeto único, absoluto, a
na. Vamos a emplear una figura retórica y la "haremos saber, Dios.
hablar"; es decir, vamos a reunir en un discurso ficticio Convengamos en. designa~ a este nuev_o y singular s1;1j~to
o que s · ·
tos con sus teólogos y en sus sermones, sino también en
su; prácticas, rituales, ceremonias y sacramentos. La ideo-
logía religiosa cristiana dice, más o menos, lo siguiente:
Me dirijo a ti, individuo humano llamado Pedro (todo
guido de los sujetos ordinarios, que llevan m'¡núscula.
Parece entonces que la interpelación de los individuos
en tanto que sujetos supone la "existencia" de otro Suje-
!
to, único y central, en cuyo nombre la ideología religiosa
individuo humano se llama por su nombre, en sentido pa-
sivo, nunca es él quien se da a sí mismo un Nombre), para
decirte que Dios existe y que estás en deuda con 21. Agre-
interpela a todos los individuos en tanto que sujetos. Todo
esto está escrito, con claridad 18 en lo q~ se llama, preci· j
samente, 1-a Escritura. "En aquellos tiempos, el Sefior Dios
ga: Dios se dirige a ti mediante mi voz (la Escritura ha (Yahvé) habló a Moisés en la nube. Y el Señor llamó a
recogido la palabra de Dios, la tradición la ha transmitido, Moisés: ¡Moisés! Soy yo, dijo Moisés, soy Moisés, tu ser-
la infalibilidad pontificia fijado para siempre en todos sus
puntos "delicados''), Esto eres: ¡Eres Pedro! J!ste es tu
origen: has sido creado por Dios desde toda la eternidad, H Por más que sepamos que el individuo es siempre sujeto, con-
a pesar de que hayas nacido solamente 1920 años después tinuamos empleando este término que resulta cómodo por el efec-
·de Cristo. J!ste es tu lugar en el mundo. Esto debes hacer. to de contraste que produce.
Mediando lo cual, y si observas la "ley .de amor", te sal- u Cito de modo combinado, pero "en espírilu y en verdad".

203
vidor, habla, que te escucho. Y el Señor habló a Moisés y de espejo, y doblemente especular: este doble desdobla-
le dijo: Soy el que Soy." miento especular es constitutivo de la ideología y asegura
Dios se define a sí mismo como el Sujeto por excelen- su funcionamiento. Lo cual significa que toda ideología
cia, como el que es por sf. y ante sf. ("Soy el que Soy"), y está centrad:,., que el Sujeto absoluto ocupa el sitio único
el que interpela a su sujeto, al individuo que le queda so- de centro e interpela a su alrededor a todos los individuos
metido por su misma interpelación, a saber el individuo en tanto que sujetos, y esto en una doble relación especu-
Moisés. Y Moisés, interpelado-llamado por su nombre, lue- lar de tal naturaleza que sujeta los sujetos al Sujeto y les
go de reconocer que era exactamente él el interpelado por proporciona -en el Sujeto donde todo sujeto puede con-
Dios, reconoce que es sujeto, sujeto de Dios, sujeto some- templar su propia imagen (presente y futura)- la garan·
tido a Dios, sujeto por el Sujeto y sujeto al Sujeto. La prue- tla de que se trata exactamente de ellos y exactamente de
ba: le obedece y hace que su pueblo obedezca las órdenes :SI y que, corno todo sucede en familia (la Sagradá Fami-
de Dios. lia: la familia es, por esencia, santa), "Dios reconocerá allí
Dios es, entonces, el Sujeto, y Moisés y los innumerables a los suyos": es decir, los salvados serán los que hayan
sujetos del pueblo de Dios, sus interlocutores-interpela- reconocido a Dios y los que en Dios se hayan reconocido.
dos: sus espejos, sus reflejos. ¿Acaso los hombres no han Resumamos lo ya adquirido sobre la ideología en ge-
sido creados a imagen de Dios? Como lo prueba toda 1~ neral.
reflexión teológica, aun cuando J!l perfectamente podría La estructura especular doblemente desdoblada de la
ignorar la cuestión. . . Dios necesita a los hombres, el Su- ideología asegura al mismo tiempo:
jeto necesita a los sujetos tal como los hombres necesitan 1] La interpelación de los individuos en tanto sujetos;
a Dios -los sujetos necesitan al Sujeto. Mejor: Dios 2] Su sujeción al Sujeto;
necesita a los hombres, el gran Sujeto de los sujetos los 3) El reconocimiento mutuo entre los sujetos y el Su-
necesita incluso en la horrible inversión de su imagen en jeto y entre los mismos sujetos entre sí, y finalmente el
ellos (cuando los sujetos caen en el desorden, es decir, en reconocimiento del sujeto por sí mismo; 11
pecado). 4] La garantía absoluta de que todo es exactamente así
Mejor: Dios se desdobla y envía a su hijo a la tierra y de que, a condición que los sujetos reconozcan lo que son
como simple sujeto "abandonado" (la larga queja del y se conduzcan en consecuencia, todo irá bien: "Asi sea".
Huerto de los Olivos que termina en la Cruz), sujeto, pero Resultado: atrapados en este sistema cuádruple de in-
Sujeto, hombre pero Dios, para cumplir lo que prepara la terpelación en tanto que sujetos, de sujeción al Sujeto, de
redención final, la resurrección de Cristo. Dios necesita, reconocimiento universal y de garantía absoluta, los suje-
entonces, "hacerse" hombre, el Sujeto necesita convertirse tos ''avanzan" y avanzan solos en la inmensa mayoría de
en sujeto como para mostrar a los sujetos empíricamente los casos, a excepción de los "malos sujetos", que ocasio-
y con exactitud, visible a los ojos, tangible a las manos (re- nalmente y según los casos provocan la inte11tención de tal
cordar a Santo Tomás), que son efectivamente tales, que o cual sección del aparato (represivo) del estado. Pero la
1' están sujetos al Sujeto y que esto es así sólo para entrar inmensa mayoría de los sujetos camina bien, camina "por
1
en el día del Juicio Final en el seno del Señor, como Cris- sí misma"; es decir, mediante la ideología (cuyas formas
to, es decir, en el Sujeto.18 concretas se realizan en los aparatos ideológicos del es-
Descifremos en lenguaje teórico esta admirable necesi- tado). Se insertan en las prácticas, gobernadas por los
i
i dad de desdoblamiento del Sujeto en sujetos y del Sujeto rituales de los aparatos ideológicos del estado. Reconocen
1 ¡ en sujeto-Sujeto.
1 1 Comprobamos que la estructura de toda ideología, que n Hegel es un admirable "teórico" de la ideologia, • en cuanto
interpela a los individuos como sujetos en nombre de un "teórico" del Reconocimiento Univei:sal, que termina, desgracia-
1 Sujeto único y absoluto, es especular; es decir, a modo damente, en la ideologfa del Saber Absoluto. Feuerbach es un
asombroso t4=órico de la relación especular, que termina, desgo¡-
" El dogma de. la Trinidad es la teorfa misma del desdobla- ~ente; en la ideología de la Esencia Humana. Para hallar un
miento del Sujeto (el Padre) en sujeto (el Hijo) y de su relación punte> a partir del cual desarrollar una teorfa de la garantía hace
especular (el E.sp(ritu Santo). falta remontarse a Splnoza.

204
reproducción de las relaciones de producción y de las re-
e ''las cosas •
cen qu . obedecer a Dios, a la conciencia, al cura, a De
necesan:i atrón al ingeniero, que es preciso "amar al
GaU:"e, cJmo a 'sí mismo", etc. Su conducta concreta, Enero-abril de 1969
1
próJin:1 no es sino la inscripción en la vida cotidiana de
¡:,te~~Írables palabras finales de sus oraciones: Ast sea.
P. S. Si bien estas tesis, breves y esquemáticas, permiten
ª ·etos "caminan por si mismos". Todo el mis-
~í, ~os s~~ efecto reside en los dos momentos primeros aclarar ciertos aspectos del funcionamiento de la super:
teno. e esa cuádruple del que acabamos de hablar, o, si estructura y de su modo de intervención en la infraestruc-
del s~SteJD la ambigüedad del término sujeto. En su acep- tura, son, sin embargo, evidentemente abstractas y dejan
~ qwere! ente el término sujeto significa, en efecto: 1] una necesariamente en suspenso problemas importantes de los
ciób" c«?~:td Íibre un centro de iniciativas, consciente y
su Jetivi ie de su~ actos; 2] un ser sometido, sujeto a una
cuales hace falta decir algunas palabras:
1] El problema del proceso conjunto de la realización
respo~Jªl 5 uperior y por tanto, privado de toda libertad, de la reproducción de las relaciones de producción.
Los aparatos ideológicos del estado contribuyen, como
::itond ª 1 de acepta~ libremente su sumisión. Esta última elementos de este proceso, a esta reproducción. Pero el
vo e-~ nos da el sentido de esta ambigüedad que re-
ob~ervrcif~to que la produce: el individuo es interpelado punto de vista de su mera contribución es abstracto.
fleJa e e ue sujeto (libre) para que se someta libremente Esta reproducción se realiza únicamente en el seno mis-
1 I mo de los procesos de producción y de circulación. Se rea-
Í "':,:'Jines del Sujeto, para que acepte ~!ibremente) por

n
liza por el mecanismo de este proceso, donde se "termina
ª as
tanto,
su¡·eción, por tanto para que cumpla por sí
· ·ón. Sólo ha:y y cumple" la formación de los trabajadores, donde se les
, ,,sulos actos 'y los gestos d e su suJeci asignan los puestos, etc. En el mecanismo interno de este
mi~mo nnr" y por su sujeción. Por esto "caminan por sí
su1etos r- .. proceso se ejerce el efecto de las distintas ideologías (so-
mismos". bre todo de la ideología jurídico-moral).
"As' ,,
' sea . . .
Estas palabras, que registran el efecto que
se uiere obtener, demuestran que es o no. es na u . •
t ,. t ral Pero este punto de vista sigue siendo abstracto. Ya que,
en una sociedad de clases, las relaciones de producción son Il
f en e
uera
d:~~
qt ,, , (naturalmente: fuera de esta oración; es decir,
intervención ideológica). Estas palabras prue-
h e falta que esto sea así para que las cosas sean
relaciones de explotación de clases antagónicas. La repro-
ducción de las relaciones de producción, objetivo último
de la clase dominante, no puede ser, entonces, una simple J
han qude bac ser Digámoslo directamente: prueban que operación técnica que forme y distribuya a los individuos
como e en · , .
ce . a ta que e . h l en los distintos puestos de la "división técnica" del tia-
de producción esté, asta en os procesos d e
relac1ones
d ·ó y de circulación, · asegura d a cad a dí a en "la
pro ~ce•. ~.. es decir en el comportamiento de los indi-
bajo. En realidad no hay, salvo en la ideología de la clase
dominante, "división técnica". del trabajo: toda división
"técnica", toda organización "técnica" del trabajo es la
1
C?dncienc•! t'os que odtpan los puestos que la división técni- forma y la máscara de una división y de una organización
vi UOS·SUJe en la pro ducc1'ón, explo ta·
D

· l d l trabaJ· o les asigna social (=de clase) del trabajo. La reproducción de las re-
co-soc1a
·ó e ·ón ideologizac1ón, prá chca
. · · cient· íf'ica, e tc. ¿ De laciones de producción sólo puede ser, entonces, una em-
ci n, repre: ~ealmente, en este mecanismo del reconoci- presa de clase. Se realiza a través de una lucha de clases
q~é ~e tra ~ular del Sujeto y de los individuos interpela- que opone la clase dominante a la clase explotada.
rmden °espeto suJ'etos, y de la garantía que el Sujeto da a El proceso conjunto de la realización de la reproducción
os en cuan ,, . ,, t 1
lOS SUJe · t · éstos aceptan 11bremente sorne erse a as de las relaciones de producción es abstracto, entonces, en
OS SI t·dad •Ó
tanto no se sitúe en la perspectiva de la lucha de clases.
"órdenes" del Sujeto? La rea 1 en cuest1 nen este me-
. l ue necesariamente se desconoce en las formas Situarse en la perspectiva de la reproducción es, por tan-
camsmo,
· da lq I ·econoc1m1ento
. . 1 eo1ogia
(.d , = reconocimien · · to/ to, en último ténnino, situarse en la perspectiva de la lu-
mismas · e ·ento) f · l ·
es , en e ecto y en u Urna mstancia, · · la cha de clases.
d esconocimi

205 B
l] El problema de la naturaleza de clase de las ideolo- lucha de clases que sobrepasa los aparatos ideológicos del
~ que existen en una formación social. estado. La ideología que una clase que controla el poder
una cosa es el "mecanismo" de la ideología en general. hace dominante en sus aparatos ideológicos del estado "se
Ya vtmos que se reduce a algunos principios que se sos- realiza" por cierto en esos aparatos ideológicos del esta-
tienen en algunas palabras (tan "pobres" como las que do pero los desborda: viene de otra parte. Asimismo, la
definen en Marx, la producción en general o en Freud el id~ología que una clase dominante consigue defender c;n
1nconsclente en general). Si bien posee. cierta verdad, este y contra los aparatos ideológicos del estado, los desbor-
mecanismo es abstracto respecto a toda formación ideo- da: viene de otra parte.
lógica real. Solamente desde la perspectiva de las clases; es decir,
Adelantamos la idea de que la ideología se realiza en ins- de la lucha de clases, se puede dar cuenta de las ideologías
tituciones, en sus ri~es y prácticas, en los aparatos ideo- que existen en una formación social. Pero no sólo se pue-
lógicos del estado. Vimos que en este sentido concurren de dar cuenta, a partir de allí, de la realización de la ideo-
a esa forma de lucha de clases, vital para la dominante, logía dominante en los aparatos ideológicos del estado y
que es la reproducción de las relaciones de producción. de las formas de lucha de clase cuyo sitio y campo de
pero este mismo punto de vista, por más real que sea, con- . batalla son los aparatos ideológicos del estado: también
tinúa siendo abstracto. y sobre todo a partir de allí se puede comprender de dón-
En efecto, el estado y sus aparatos sólo tienen sentido de provienen las ideologías que se realizan en los aparatos
en la perspectiva de la lucha. de clases, como aparato de ideológicos del estado y allí se enfrentan. Ya que, si bien
la clase que asegura la opresión de clase y garantiza las los aparatos, ideológicos del estado representan la forma
condiciones de la explotación y de su reproducción. Pero en que la ideología de la clase dominante debe necesaria-
no hay lucha de clases sin clases antagónicas. Quien dice mente realizarse, y la forma en que la idec>logía de la clase
lucha de clase de la clase dominante, dice también resis- dominada debe necesariamente medir y afrontar, las ideo-
tencia rebelión y lucha de clase de la clase· dominada. logías no "nacen" en los appratos ·ideológicos del estado,
Por' esto los aparatos ideológicos del estado no son la sino de las clases sociales entregadas a la lucha de cla-
realización de la ideología en general, y ni siquiera la rea- ses: de sus condiciones de existencia, de sus prácticas, de
}ización sin conflictos de la ideología de la clase dominan- sus experiencias de lucha. etcétera.
te La ideología de la clase dominante no se convierte en Abril de 1970
doJDinante por la puesta en operaciones de los aparatos
virtud de la toma del poder del estado. Se convierte en
dominante por la puesta en operaciones de los aparatos
·deológicos del estado, en que ella se realiza y es realizada.
Ahora bien, esta puesta en operaciones no se efectúa sola;
por el contrario, es el campo de batalla de una muy dura
e tnintemunpida lucha de clases: en primer lugar contra
las antiguas clases dominantes y contra sus posiciones
en los antiguos y recientes aparatos ideológicos del esta-
do y en seguida contra la clase explotada.
Pero este punto de vista sobre la lucha de clases en los
a aratos ideológicos del estado es aún abstracto. En efec-
t! la lucha de clases en los aparatos ideológicos del esta-
d~ es ciertamente un aspecto de la lucha de clases, a veces
1mp0rtante y sintomático: por ejemplo la lucha antirreli-
iosa del siglo XVIII, por ejemplo la "crisis" de aparatos
rdeológicos del estado escolares .en todos los países capi-
talistas actuales. Pero la lucha de clases en los aparatos-
ideológicos del estado no es más que un aspecto de una

206

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