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Secretaria de Educación Pública

Instituto tecnológico de Bahía de Banderas


Licenciatura en Administración
Economía P/Admón.
Carlos Manuel Aramburú clavel

Docente: Lic. Manuel de Jesús Camacho


Almejo
Concepto de oferta

El concepto de oferta tiene relación con el comportamiento de los productores, o vendedores;


refleja la disposición que tienen de ofrecer bienes o servicios a cambio de un pago o
reconocimiento expresado en un precio.

La oferta de determinado artículo se define como las diferentes cantidades que los productores
estarán dispuestos y en condiciones de ofrecer en el mercado en función de los distintos niveles
de precios posibles, en determinado tiempo.

Dos aspectos básicos condicionan los productores o vendedores:

 El deseo de obtener mayores utilidades que los lleva a buscar formas de minimizar los
costos.

 El hecho de que un aumento desmedido en la producción puede conducir a un aumento


proporcional mayor en los costos.

La ley y la curva de la oferta

La ley establece que existe una relación directa entre la variación en la cantidad ofrecida, frente a
la modificación en el precio. Para los productores el precio representa un ingreso, por lo que un
precio elevado estimula a los productores a aumentar la producción y a los vendedores a ofrecer
más de un producto dado, mientras un precio bajo muchas veces ni siquiera alcanza a cubrir los
costos de producción.

Se formula como: Entre más alto sea el precio, mayor será la cantidad ofrecida, permaneciendo
otros factores constantes.

La curva de la oferta es la representación gráfica que muestra la cantidad total de un producto que
los productores están dispuestos a producir o vender, en un determinado periodo, a diversos
precios del producto, cuando los demás factores de la oferta permanecen constantes. La curva de
la oferta normalmente tiene pendiente positiva que muestra una relación directa entre los precios
y las cantidades.

Como ocurre con la curva de la demanda, un movimiento en esta curva se da sólo si hay variación
de los precios; si hay cambios en otras variables afectarán toda la curva, causando un
desplazamiento en la misma.

Veamos ahora los argumentos de los oferentes y cómo se configura la curva de oferta. Su reacción
a los precios será la opuesta; así, siguiendo con el ejemplo del trigo, si los precios del trigo son
altos, se producirá mucho trigo, pero si los precios bajan, los agricultores destinarán sus tierras al
cultivo de otros cereales y la cantidad de trigo que llegará al mercado será menor.

Determinantes en la oferta

Al construir la curva de la oferta se supone que el precio es el que más influye en la cantidad
ofrecida de un producto cualquiera; sin embargo, existen otros factores muy importantes en la
oferta como:
 Número de empresas potencialmente aptas o número de vendedores que hay en el
mercado: Si lo demás es constante, cuanto mayor es el número de proveedores, mayor
será la oferta. Esto provocará un desplazamiento de la curva a la derecha y, al contrario,
cuando se cierran algunas industrias se disminuirá la oferta, desplazándose la curva hacia
la izquierda.

 El costo de los insumos y de los diferentes recursos utilizados en la producción del bien y
condiciones de la oferta: Los mayores precios de éstos elevan los costos de producción y a
determinados niveles de precios reducen los beneficios del productor, por lo que no se
ofrecerán las mismas cantidades de productos; igualmente, un descenso en el precio de
los insumos aumenta la oferta, lo que desplaza la curva a la derecha.

 La tecnología: Las mejoras en la tecnología hacen posible que las empresas produzcan la


misma cantidad de productos e incluso aumente su producción con menores recursos, lo
que permite reducir los costos de producción y aumentar la oferta. Estas mejoras
tecnológicas desplazan la curva hacia la derecha.

 El tiempo de duración de los bienes producidos, o el necesario para responder al cambio


de precios: Si un bien puede ser almacenado por un periodo largo podrá ser guardado por
el productor en el caso de precios que no sean favorables, reduciendo la oferta; de la
misma manera, podrá aumentar la oferta cuando su precio aumenta, lo cual no ocurre con
los bienes perecederos. Por otra parte, si el tiempo requerido para producir el bien o
poderlo traer de otro sitio es muy corto, podrá incrementarse la oferta ante una variación
repentina del precio, de lo contrario, no podrá reaccionarse en un corto periodo.

 Los precios de los bienes relacionados complementarios, o sustitutos: Un aumento en los


precios de la carne de pollo puede conducir a un aumento en la oferta de la carne de res.
También puede darse una situación contraria. Los vendedores, tanto de un producto como
del otro, ante unos menores precios de la carne de cerdo reducirán la oferta de ésta y
aumentarán la oferta de carne de res.

 Expectativas sobre la evolución de la demanda y de los precios relativos futuros: Las


expectativas de que el precio del bien que producen aumente en el futuro, retendrán la
venta de por lo menos parte de su producción hasta que aumente el precio. De la misma
manera, ante la previsión de cambios que se puedan dar en la demanda futura de bienes
hará aumentar o disminuir la oferta.

 Impuestos como el IVA que se adicionan a los costos de producción, aranceles altos o
bajos, subsidios, etcétera: Son mecanismos utilizados por los gobiernos que pueden
afectar la oferta, estimulando a los productores a que aumenten o disminuyan la
producción de bienes.

Cambios o desplazamientos en la curva de la oferta

La distinción entre un cambio en la cantidad ofrecida y un cambio en la oferta tiene un


comportamiento similar al relacionado en la demanda, veamos:
1. Un cambio en la cantidad ofrecida es un desplazamiento de un punto sobre una curva estable,
ocasionado únicamente por cambios en el precio de un producto específico que se esté
analizando; por ejemplo, un descenso del precio del arroz reduce la cantidad ofrecida del mismo,
representada mediante el desplazamiento de un punto a otro dentro de la curva.

En contraste, un cambio en la oferta significa una modificación de toda la curva hacia la derecha o
hacia la izquierda, causada por uno o más de los determinantes de la oferta. Un incremento en la
oferta se representa como un desplazamiento de la curva de oferta hacia la derecha, como el de
O1 a O2, una reducción de la oferta desplaza la curva hacia la izquierda.
Si, por ejemplo, el costo de producción disminuye, la curva de la oferta se desplazaría a la derecha,
de tal manera que a un mismo nivel de precios los productores estarían dispuestos a ofrecer
mayor cantidad de productos. Si por el contrario los costos suben, la curva tendería a desplazarse
a la izquierda.

Es, por lo tanto, muy importante para el análisis poder determinar si se trata de un cambio en la
cantidad en la oferta, o un cambio en la cantidad ofrecida, o lo que es lo mismo, un
desplazamiento de la curva de la oferta, o un movimiento a lo largo de la curva.

Concepto de demanda

En economía, la demanda se define como la cantidad de bienes o servicios que los consumidores
están dispuestos a comprar a un precio y cantidad establecido en un momento dado. La demanda
está determinada por factores como el precio del bien o servicio, la renta personal y las
preferencias individuales del consumidor.

La demanda se expresa gráficamente por medio de la curva de la demanda. La pendiente de la


curva determina cómo aumenta o disminuye la demanda en relación con el precio. La curva de la
demanda muestra las distintas cantidades de un bien que un consumidor está dispuesto a adquirir,
por unidad de tiempo, a los diferentes precios alternativos posibles, ceteris paribus, es decir, el
resto de variables permanecen constantes.

En general, la ley de la demanda indica que existe una relación inversa entre el precio y la cantidad
demandada de un bien durante un cierto periodo; es decir, si el precio de un bien aumenta, la
demanda por éste disminuye; por el contrario, si el precio del bien disminuye, la demanda tenderá
a subir (existen excepciones a esta ley, dependiendo del bien del que se esté hablando).

La función y la curva de la demanda

En un mercado ideal, de libre competencia, tanto si es de bienes y servicios, como si es de


factores, llegarán los demandantes tratando de obtener la mayor cantidad de bienes al precio más
bajo posible. Así se configura la demanda.

Utilicemos como ejemplo el mercado del trigo de un país imaginario. Los consumidores estarán
dispuestos a comprar más trigo si el precio es bajo que si el precio es alto. Supongamos que si el
precio del trigo fuese de 80 mil pesos la tonelada, los consumidores de ese país estarían
dispuestos a consumir dos millones de toneladas al año. Si el precio de la tonelada bajase a 50 mil
pesos, se podría comprar más, por ejemplo, cuatro millones al año. Si bajase aún más, a 30 mil
pesos, el consumo aumentaría a siete millones. Por último, si llegase a 22 mil pesos se adquirirían
hasta 10 millones de toneladas. Las cuatro posibilidades descritas, señaladas con las letras F, G, H
e I están resumidas en el cuadro adjunto en el que P significa precio de la tonelada de trigo en
miles de pesos, y Q la cantidad que sería demandada anualmente en millones de quintales.
La forma de la curva que hemos representado, con su pendiente decreciente y su curvatura
convexa hacia el origen, es típica de las curvas de demanda de todos los bienes y servicios. Cada
bien tendrá su curva de demanda característica, más o menos inclinada, más o menos convexa.
Además, la posición de la curva, más alta, más baja, desplazada hacia la izquierda o hacia la
derecha, dependerá de la mayor o menor renta que perciban los consumidores, de los gustos y las
modas y de los precios de otros bienes relacionados. En cualquier caso todas las curvas de
demanda seraacute;n decrecientes, ya que ello es consecuencia de la ley universal de que a
precios más bajos los consumidores demandarán más cantidad del producto.

Los determinantes de la curva de la demanda

La demanda de un bien o servicio depende de diversos factores, además de su precio. Los más
importantes son:

 Precio del bien: Al aumentar el precio de un bien disminuye la cantidad demandada y


viceversa.

 Precio de bienes sustitutos: Se llama bienes sustitutos a aquellos bienes susceptibles de


ser utilizados de forma indistinta, cuyo aumento de la demanda de un bien produzca la
disminución de la demanda de su bien sustituto. Si el precio de un bien Y, un bien sustituto
del bien X, aumenta, entonces la demanda del bien X va a aumentar, y si el precio del bien
Y (bien sustituto de X) disminuye, la demanda de X va a disminuir. Por ejemplo, si aumenta
el precio de los aceites de maíz, podrá aumentar la demanda de aceite de oliva.

 Precio de bienes complementarios: Los bienes complementarios son aquellos que tienden


a consumirse juntos. Se caracterizan porque la disminución del precio de un bien
provocará, además de un incremento en su demanda, un aumento de la demanda de su
bien complementario. Si el precio de un bien Y, un bien complementario al bien X,
aumenta, entonces la demanda de X va a disminuir y viceversa. Por ejemplo, si aumenta el
precio de la gasolina, podría disminuir la demanda de autos que usan gasolina, pues la
gente preferirá vehículos que usen combustibles más baratos como el gasoil.

 Ingreso de los consumidores: En los bienes normales, al aumentar el ingreso de los


consumidores, la demanda por un bien va a aumentar y viceversa; por el contrario, en los
bienes inferiores, al aumentar el ingreso del consumidor, la demanda del bien va a
disminuir.

 Gustos y preferencias: Al aumentar las preferencias por un bien (ya sea por moda,
temporada, etc.) la demanda del mismo va a aumentar.

 Población: Al incrementar la población, es de esperarse que la demanda por un bien


aumente, ya que existe mayor número de consumidores con la misma necesidad.

 Precios futuros esperados: Si se espera que el precio de un bien aumente a un cierto


plazo, la demanda inmediata de este bien va a aumentar. Por otra parte, si se espera que
el precio disminuya en el futuro, la demanda va a disminuir ahora, pues la gente
pospondrá su decisión de compra hasta que el precio baje.

 Los impuestos: El Estado establece impuestos sobre una variedad de bienes, servicios, las
nóminas y los beneficios, donde el análisis basado en el modelo de oferta y de demanda
puede ayudarnos a predecir quién soportará verdaderamente la carga del impuesto y
cómo afectará éste a la producción y al consumo. Es bien sabido por todos que los
impuestos se han constituido en el talón de Aquiles de los gobiernos, ya que son medidas
impopulares, es decir, no cuentan con la acogida unilateral de los agentes en el mercado.
Si el gobierno decide fijar un impuesto a la producción de un bien, las empresas tomarán
medidas al respecto para evitar reducir sus ganancias, esto conduce normalmente a fijar
un mayor precio al producto trasladando el pago final del impuesto al consumidor. En el
caso en que se fija un impuesto al consumo, como lo es el IVA, sobre aquellos bienes de
primera necesidad, los consumidores tendrán que pagar más para poder obtener el bien,
lo cual implica una disminución de su capacidad de compra, ya que sus ingresos no han
variado.

Los desplazamientos en la curva de la demanda

Los aumentos en la renta de los consumidores provocarán desplazamientos hacia la derecha de la


curva de demanda, ya que a igual precio la cantidad demandada será mayor. Igual fenómeno se
producirá por un cambio positivo en los gustos o la moda. Variaciones en los precios de bienes
relacionados también provocarán desplazamientos de la curva de demanda; por ejemplo, el
abaratamiento del aceite de oliva provocará un desplazamiento hacia la izquierda de la demanda
de aceite de girasol.

Obsérvese, sin embargo, que el abaratamiento del propio producto no produce desplazamiento de
la curva, ya que la curva está indicando precisamente las cantidades demandadas a cualquier
precio.

Así diferenciamos:
1. Los desplazamientos a la izquierda o la derecha de la curva de la demanda producidos por
cambios en toda la curva de la demanda y que resulta de los cambios en los gustos, el
ingreso, los impuestos personales, los precios de bienes relacionados (sustitutos o
complementarios), el precio futuro esperado, o el número de compradores, es decir,
cualquier cambio en un determinante de la demanda que no sea el precio del mismo
bien... 2. De los movimientos a lo largo de la curva de la demanda que se producen cuando
hay un cambio en la cantidad demandada causado por un cambio del precio del propio
bien demandado.

La interacción entre oferta y demanda: el precio de equilibrio

La oferta y la demanda expresan las cantidades que los individuos dentro del sistema
económico están dispuestos a adquirir y a demandar y otros interesados en producir o
vender, cada grupo en forma independiente, lo cual no es igual que lo que pueden hacer,
pues esto realmente se determina por la interacción entre unos y otros. El modelo de
oferta y demanda se completa cuando se establece un acuerdo entre compradores y
vendedores.

Por lo tanto, la operación sólo es efectiva cuando demandantes y oferentes logran un


acuerdo y realizan una transacción económica, encontrando el precio que más satisface
las expectativas de ambas fuerzas y se da en los diferentes mercados de bienes y servicios,
mercado laboral o mercado del dinero.

Entonces, las fuerzas y los mecanismos del mercado conducen a través de las leyes de la
oferta y la demanda a un precio de equilibrio capaz de armonizar el conflicto entre
productores y demandantes consumidores. Al precio al cual están dispuestos a transar una
determinada cantidad de producto, tanto el productor como el comprador se le conoce
como precio de mercado o precio de equilibrio. En una economía de libre empresa, los
precios de los productos son determinados en las intersecciones de las curvas de la
demanda y de la oferta del mercado del producto. A un precio superior al de equilibrio, la
cantidad ofrecida es mayor que la demandada, lo que ocasiona reducciones en el precio
hasta que los vendedores puedan vender todo el exceso. Un precio inferior al de equilibrio
ocasiona un faltante, los compradores entonces intentan obtener el producto, ofreciendo
más por éste, lo cual eleva el precio hasta la cantidad de equilibrio. Si este precio de
equilibrio satisface plenamente las aspiraciones del uno y del otro, no se va a producir
exceso en el mercado, que se da cuando la cantidad demandada es menor que la cantidad
ofrecida, o una escasez, cuando la cantidad demandada es mayor que la ofrecida;
entonces, el precio que iguala la cantidad ofrecida con la cantidad demandada se le
denomina precio de equilibrio. Partiendo de un mercado ideal de competencia perfecta
(concepto que estudiaremos más adelante), el precio de equilibrio será determinado
exclusivamente por la libre manifestación de los precios de la oferta y la demanda y en los
demás tipos de mercado, aunque sea difícil de aceptar, ninguna empresa o persona
individual determina absolutamente el precio del mercado.

Cuando el precio es igual al de equilibrio y la cantidad comprada y vendida es igual a la


cantidad de equilibrio, se dice que existe un equilibrio del mercado.

Determinación del precio de equilibrio

El precio de equilibrio, sin embargo, no es sencillo de lograr por la heterogeneidad y


tendencia al cambio en las preferencias del conjunto de compradores y vendedores y una
variedad de circunstancias dentro del ambiente económico, que imprimen una fuerte
dinámica al proceso de determinación de los precios. La magnitud de esos cambios en los
precios depende de las condiciones de la oferta y la demanda; así, un exceso en la
cantidad demandada sobre la ofrecida hace aumentar el precio hasta que el exceso se
elimine y viceversa.

Desplazamientos de las curvas de la oferta y la demanda: el movimiento de los precios

Los desplazamientos de las curvas de la oferta y la demanda están íntimamente


relacionados con el movimiento de los precios y con la orientación de las actividades de
producción. El modelo de la oferta y la demanda puede utilizarse para explicar o predecir
los cambios en los precios. Así, como la demanda y la oferta pueden cambiar por factores
diferentes al precio, de la misma manera, el precio y la cantidad de equilibrio se modifican
en función de los movimientos individuales de cada curva. Se presentan cuatro
posibilidades de perturbación del precio de equilibrio y las cantidades de equilibrio:

Cambios en la demanda permaneciendo inalterada la oferta. Expansión de la demanda


manteniéndose inalterada la oferta; por ejemplo, una mayor demanda de flores por el día
de la madre con oferta constante. El hecho ocasionará un incremento en los precios por
mayores cantidades demandadas, el precio de equilibrio aumenta y la cantidad de
equilibrio también, siendo la nueva intersección de las curvas en un punto más alto. Lo
cual se representa gráficamente con el desplazamiento de la curva de la demanda hacia la
derecha.

La oferta permanece constante, pero las cantidades demandadas disminuyen. Una


reducción en la demanda como consecuencia de factores como disminución de los salarios
o situaciones climáticas, hará que se negocien menores cantidades, lo cual estimula una
disminución de los precios. El precio de equilibrio baja al igual que las cantidades de
equilibrio, por ejemplo la demanda de helados cuando el clima es excesivamente frío.
Gráficamente se representa mediante el desplazamiento de la curva de la demanda hacia
la izquierda.

Cambios en la oferta permaneciendo constante la demanda. La curva de la demanda es


estable, pero se incrementa la oferta mostrando un desplazamiento hacia afuera y hacia la
derecha, entonces el precio de equilibrio desciende. Mayores cantidades serán negociadas
a precios más bajos, por ejemplo, gran parte de los productos agrícolas en épocas de
cosecha.

Nuevamente la demanda es constante pero se presenta una reducción en la oferta. El


precio de equilibrio se incrementa y la cantidad de equilibrio desciende. Menores
cantidades serán negociadas a precios más altos, situación también muy común con las
cosechas.

Cuando ambas curvas se desplazan

En la realidad es posible que varios factores intervengan tanto en la decisión de compra de


un consumidor, como en la posibilidad de ofrecer productos o servicios, lo cual hace que
se desplacen en forma simultánea la oferta y la demanda. Para determinar en estos casos
si el precio o la cantidad aumenta o disminuye, es necesario conocer cuál de las dos se
desplaza en una cantidad mayor.

Si se da un incremento de la oferta y una reducción de la demanda, por ejemplo, ambos


casos reducen el precio, de tal manera que el resultado neto es un descenso mayor en los
precios, pero en cuanto a las cantidades depende de las magnitudes relativas de los
cambios de ambas curvas. Si el incremento de la oferta es mayor que la reducción de la
demanda, la cantidad de equilibrio aumenta, pero si la reducción de la demanda es mayor
que el incremento de la oferta, la cantidad de equilibrio disminuye. De la misma manera,
cuando hay una reducción de la oferta con un incremento en la demanda, aumentan los
precios de equilibrio, pero nuevamente las cantidades de equilibrio estarán dependiendo
de la curva que más se desplace. Cuando la demanda y la oferta se incrementan, el efecto
sobre la cantidad de equilibrio es claro, puesto que ambos elevan la cantidad de equilibrio,
pero en este caso es el precio de equilibrio el que depende de cuál de los dos incrementos
es mayor. Si el incremento de la oferta es mayor que el incremento de la demanda, el
precio de equilibrio disminuye; si ocurre lo contrario, el precio de equilibrio aumenta; lo
mismo sucede cuando tanto la oferta como la demanda disminuyen, las cantidades
disminuyen, pero el precio depende nuevamente, el precio estará determinado por el que
tenga un mayor desplazamiento. En algunos casos especiales puede presentarse que la
reducción de la demanda y el incremento de la oferta o viceversa se compensen
exactamente, caso en el cual el precio no cambia, puesto que el efecto neto es cero.
Interferencia en los precios del mercado

El modelo de oferta y demanda ha sido utilizado para los casos en los cuales los
compradores y vendedores están en libertad de interactuar en un mercado, por lo que el
precio se determina libremente; sin embargo, en muchas ocasiones los gobiernos
intervienen los mercados para tratar de regular los precios, bien sea para motivar un alza
de los mismos reduciendo artificialmente la oferta, o bien para hacer disminuir los precios
a través del incremento de la oferta. En general, hay dos tipos amplios de controles
efectuados por el gobierno: fijación de un precio máximo al que se puede comprar o
vender un bien, o fijación del precio mínimo, lo cual puede hacerse también sobre el
aumento relativo de los precios. El propósito, dependiendo del caso, es estimular a
productores, controlar los precios, disminuir la inflación, ayudar a los consumidores, etc.;
sin embargo, estas medidas, así como tienen algunos efectos que benefician algunos de
los grupos económicos y en ocasiones la economía en general, también pueden ocasionar
desestímulos fuertes a la producción, ocasionando escasez persistente, o disminución en
la calidad de los bienes que se ofrecen para disminuir costos por parte del productor, lo
que obliga a los gobiernos de una parte a buscar el mayor equilibrio y a implementar otras
medidas económicas alternas que le permitan acercarse a los propósitos buscados, pero
afectando lo menos posible a cualquiera de los agentes implicados.

En ocasiones, como una alternativa, los gobiernos, cuando se presenta, por ejemplo,
abundancia causada por altas cosechas en los productos agrícolas, adquieren las cosechas
y las almacenan en caso de ser posible para evitar una caída en los precios, o restringen el
número de hectáreas a sembrar y las importaciones o exportaciones de esos productos.

Elasticidad de la demanda

Hay algunos bienes cuya demanda es muy sensible al precio, pequeñas variaciones en su
precio provocan grandes variaciones en la cantidad demandada; se dice de ellos que
tienen demanda elástica. Los bienes que, por el contrario, son poco sensibles al precio son
los de demanda inelástica o rígida, en éstos pueden producirse grandes variaciones en los
precios sin que los consumidores varíen las cantidades que demandan. El caso intermedio
se llama de elasticidad unitaria.

La elasticidad de la demanda se mide calculando el porcentaje en que varía la cantidad


demandada de un bien cuando su precio varía en 1%. Si el resultado de la operación es
mayor que uno, la demanda de ese bien es elástica; si el resultado está entre 0 y 1, su
demanda es inelástica.

La ley de la demanda establece que una variación hacia el alza de los precios provoca
consecuentemente una disminución en las cantidades demandadas; sin embargo, el grado
o sensibilidad de esa variación no es igual en todos los productos y varía
considerablemente de un producto a otro de acuerdo con el tipo de producto, la
necesidad que satisfacen y el rango de precios en que se mueve.
Para ciertos productos, una pequeña variación de los mismos puede provocar una
reacción fuerte en los consumidores, dando como resultado grandes disminuciones en las
cantidades; en otros puede ocurrir exactamente lo contrario, donde una variación
significativa de los precios no alcanza a tener grandes modificaciones en las cantidades.

Cada artículo o cada grupo de artículos puede tener diferente pendiente o inclinación, a lo
cual en forma abreviada se le conoce como "elasticidad de la demanda".

Entonces, se define elasticidad de precio de la demanda a la respuesta o sensibilidad de


los consumidores a un cambio en el precio de un producto, es decir, la medición de cuánto
cambia la cantidad demandada cuando cambia el precio de ese producto y se puede
cuantificar a través del concepto formal de elasticidad de la demanda que se calcula como
la proporción existente entre

Por ejemplo, si el precio de un bien aumenta a 109 desde un precio base 100 (el cambio es
de 9%), y la cantidad demandada cae de 100 a 90 (una reducción de 10%) siendo la
elasticidad igual a 10/6, es decir, 1.66.

Para calcular la variación porcentual se divide tanto en el precio como en la cantidad, los
cambios registrados sobre los valores originales.

Como el precio y la cantidad demandada están inversamente relacionados, el coeficiente


siempre será con signo negativo, por lo que se toman los valores absolutos para evitar la
ambigüedad, lo cual no se presenta en el caso de la oferta, puesto que la relación de
precio y cantidad para este caso es positiva.

Los factores que influyen en que la demanda de un bien sea más o menos elástica son:

 Tipo de necesidades que satisface el bien. Si el bien es de primera necesidad, la demanda


es inelástica, se adquiere sea cual sea el precio; en cambio, si el bien es de lujo, la
demanda será elástica, ya que si el precio aumenta un poco muchos consumidores podrán
prescindir de él.

 Existencia de bienes sustitutivos. Si existen buenos sustitutos la demanda del bien será
muy elástica; por ejemplo, un aumento en el precio del aceite de maíz puede provocar que
un gran número de amas de casa se decida por usar el de oliva.

 Importancia del bien en términos de coste. Si el gasto en ese bien supone un porcentaje
muy pequeño de la renta de los individuos, su demanda será inelástica; por ejemplo, el
lápiz. Las variaciones en su precio influyen muy poco en las decisiones de los
consumidores que desean adquirirlos.
 El paso del tiempo. Para casi todos los bienes, cuanto mayor sea el periodo considerado,
mayor será la elasticidad de la demanda. Puede ser que al aumentar el precio de la
gasolina su consumo no varíe mucho, pero al pasar el tiempo podrá ser sustituida en
algunos de sus usos por el carbón, en otros por el alcohol, de forma que la disminución en
la demanda sólo se nota cuando pasa el tiempo.

 El precio. Finalmente, hay que tener en cuenta que la elasticidad de la demanda no es la


misma a lo largo de toda la curva. Es posible que para precios altos la demanda sea menos
elástica que cuando los precios son más bajos o al revés, dependiendo del producto de
que se trate.

Tipos de elasticidad de la demanda

Se puede interpretar el coeficiente de elasticidad del precio de la demanda de cuatro


maneras diferentes:

 Demanda elástica: Cuando el resultado del coeficiente es superior a 1, se dice que la


demanda del bien es elástica respecto del precio del mismo, es decir, un cambio
porcentual en el precio da lugar a un cambio porcentual mayor en las cantidades; por lo
tanto, aunque el precio del bien ha aumentado, el gasto total en el consumo de ese bien
disminuirá.

Ejemplo: A un precio de $80,000 se demandan 5,000 llantas, se decide realizar una


promoción disminuyendo su precio unitario a $60,000, lo cual hace elevar la cantidad
demandada a 20,000.

Entonces:

Lo anterior indica que mientras el precio tuvo una reducción porcentual de sólo 25%, se
produjo un incremento porcentual en la cantidad demandada de 300%, dando como
resultado un coeficiente de elasticidad de 12, que al ser mayor que 1, se le denomina
demanda elástica.

 Demanda inelástica: La demanda es inelástica cuando un cambio porcentual en el precio


da lugar a un cambio porcentual menor en la cantidad demandada, siendo el resultado del
coeficiente menor que 1. Ejemplo: la gasolina tuvo un incremento en los precios para el
mes de agosto de 30%, que ocasionó una baja en el consumo de 10%, lo cual da como
resultado un coeficiente de elasticidad de 0.33, que es menor que 1. Esto equivale a decir
que la demanda es inelástica. Para este tipo de bienes, como la gasolina, que es
indispensable tanto para la industria como para el transporte, así suban los precios, se
produce una muy baja reducción en la demanda, pues los consumidores se ven obligados
a adquirirla. Es de anotar que la demanda suele ser elástica en el rango de precios altos, es
decir, para bajas cantidades y para el rango de precios bajos, en los cuales se adquiriría
una mayor cantidad de productos, suele ser inelástica.
 Demanda unitaria: Cuando el cambio porcentual en el precio y el cambio porcentual en la
cantidad demandada son exactamente iguales.

Ejemplo: Ante una variación porcentual de 20% en los precios se da una variación en las
cantidades también de 20%, el coeficiente es igual a 1 y se dice que la elasticidad es
unitaria, situación que no es muy común.

 Demanda perfectamente elástica e inelástica: Se presentan dos casos extremos en los


cuales no se produce ningún tipo de cambio en las cantidades, pese a la variación en los
precios, a esta situación se le denomina demanda perfectamente inelástica, es el caso de
productos como la sal, en la que un cambio en el precio no produce ninguna variación en
las cantidades que se consumen, igualmente de algunas drogas indispensables para la
salud. La elasticidad es de 0 porque cuando cambia el precio no se produce cambio alguno
en la cantidad demandada. La otra situación extrema es aquella en la cual una pequeña
reducción en el precio induce a que los consumidores aumenten sus compras de ese
producto desde 0 hasta la cantidad que pueda adquirir, a lo cual se le denomina demanda
perfectamente elástica.

Una curva de la demanda perfectamente inelástica es una vertical a una cierta cantidad de
unidades; la cantidad demandada es completamente insensible al precio. Una curva de la
demanda perfectamente elástica es una línea plana a un cierto precio; un aumento en el
precio por encima de ese nivel reduce a 0 la cantidad demandada y a ese precio constante
se eleva hasta el máximo que es posible adquirir en el corto plazo.

 Signo negativo: Debido a que la cantidad demandada está relacionada en forma negativa


al precio, a lo largo de una curva de demanda la elasticidad de la demanda es un número
negativo. Cuando el cambio de P/P es positivo, el cambio de Q/Q es negativo. Entonces,
cuando se analiza la elasticidad por lo general no se toma el signo negativo, teniéndose en
cuenta sólo el valor absoluto. Por el contrario, en la elasticidad de la oferta el signo es
positivo, por tratarse de una relación positiva entre las dos variables.

 Elasticidad cruzada: La elasticidad cruzada del precio y de la demanda mide cómo


evoluciona y se modifica la demanda de un bien cuando cambia el precio de otro. La
elasticidad cruzada se calcula dividiendo el cambio porcentual de la cantidad demandada
del bien X por la variación porcentual del precio del bien Y. Si los bienes son sustitutivos
(por ejemplo, distintas marcas de automóviles) el aumento del precio de la marca X puede
aumentar las ventas de la marca Y, por lo que la elasticidad cruzada será positiva. Si los
bienes son complementarios, por ejemplo, los computadores y el software, el aumento del
precio de uno disminuirá las ventas del otro, por lo que la elasticidad cruzada será
negativa. Si los bienes son independientes, por ejemplo, teléfonos y cepillos de dientes,
por mucho que aumente el precio de uno no variará la demanda del otro, por lo que la
elasticidad cruzada será 0.

La elasticidad de la oferta

La oferta será elástica o inelástica si las variaciones en la cantidad ofrecida son mayores o
menores proporcionalmente a las variaciones en los precios. Definida con más precisión, la
elasticidad de la oferta es el porcentaje en que varía la cantidad ofrecida cuando el precio
varía en 1%. Lo que se trata de medir, de hecho, es la capacidad de reacción de las
empresas a las variaciones en los precios.

El grado de elasticidad se mide con el coeficiente Eo, así:

Cuando el coeficiente obtenido de dicha relación es:

 Eo = 1 elasticidad unitaria

 Eo < 1 oferta inelástica

 Eo > 1 oferta elástica

La influencia de la elasticidad en la intensidad de la fluctuación de los precios es muy


significativa, presentándose igualmente diversas situaciones, siendo los puntos extremos:

No se presentan modificaciones en los precios debido a aumentos o reducciones en la


cantidad ofrecida. Mucha autonomía del consumidor, quien no está dispuesto a pagar sino
un único precio, lo que determina una curva perfectamente elástica.

Una curva perfectamente inelástica, en la que una leve variación en la oferta provocará
serias modificaciones en los precios debido a la rigidez de la demanda.

En general, el desplazamiento de los precios es más intenso para una curva de demanda
relativamente inelástica que para una de relativa elasticidad. Igualmente, las ofertas
rígidas e inelásticas imprimen modificaciones más acentuadas en los niveles de precios
que las ofertas perfectamente elásticas.

Elasticidad-renta de la demanda

La elasticidad-renta de la demanda mide la magnitud de la variación de la cantidad


demandada ante una variación en la renta del consumidor.

Elasticidad-renta de la demanda = Variación % de la cantidad / Variación % de la renta.

Conforme a esto, los bienes se clasifican en:


 Normales: tienen elasticidad-renta positiva (un aumento de la renta conlleva un aumento
de la demanda del bien).

 Inferiores: tienen elasticidad-renta negativa (un aumento de la renta origina una


disminución de la demanda del bien).

 Bien Giffen: Bien inferior en el que al aumentar su precio aumenta su demanda. Se trata
de aquellos casos en que el efecto-renta alcanza una cuantía tal que compensa y
sobrepasa al efecto-sustitución, de signo contrario. Para ser un verdadero bien Giffen, el
precio debe ser lo único que cambie para obtener una variación en la cantidad
demandada, quedando los bienes de lujo al margen.

Los bienes necesarios suelen tener una baja elasticidad-renta. El consumidor tiende a
adquirir la cantidad que necesita, independientemente de que su renta suba o baje.

Los bienes de lujo suelen tener una elevada elasticidad-renta: su demanda varía
notablemente ante variaciones en la renta del consumidor.

Elasticidad e ingreso

La elasticidad también ayuda a determinar lo que ocurrirá a los precios después de una
caída en la oferta o demanda de un bien o servicio, cualquiera que sea la causa de la caída,
y permite predecir si el ingreso aumentará o disminuirá cuando se rebajan o aumentan los
precio.

Es evidente que un aumento en la oferta, provocado por una cosecha abundante, tiende a
reducir el precio, pero a través de observaciones al fenómeno efectuadas por los primeros
economistas como Gregory King, observó un hecho no tan obvio, que permitía comprobar
que los agricultores en su conjunto perciben un ingreso total menor cuando la cosecha es
buena que cuando es mala.

En efecto, cuando la elasticidad precio de los alimentos es baja, una gran cosecha tiende a
ir unida a unos ingresos bajos, por la relación del ingreso total que es equivalente a Precio
por Cantidad. I = P x Q, de lo cual se puede deducir:

Cuando la demanda es inelástica respecto del precio, una disminución de este último
reduce el ingreso total.

Cuando es elástica, es decir, cuando la elasticidad al precio es mayor que 1, un aumento


en el precio disminuirá el ingreso y una disminución del precio eleva el ingreso total.

Cuando es unitaria el ingreso total no se altera.

Por ejemplo: Un incremento en el precio de $80,000 a $90,000, disminuyendo la cantidad


de 40 unidades a 20, lo que equivale a una elasticidad mayor que 1, disminuye el ingreso
total de $3'200,000 a $1'800,000, la ganancia unitaria por un precio más alto se pierde en
su conjunto por la disminución del número de unidades vendidas. Pero cuando la
elasticidad es inferior a 1, un incremento en el precio elevará el ingreso total, puesto que
la pérdida del ingreso por la caída en el número de unidades vendidas no es lo
suficientemente grande para compensar la ganancia obtenida a través de un mayor
precio. Para otro producto, si el precio se incrementa de $10,000 por unidad a $20,000, lo
cual hace disminuir las unidades vendidas de 18,000 a 16,000, el ingreso se elevará de
$1'800,000 a $3'200,000.

En conclusión, las elasticidades de la demanda y de la oferta ayudan a tomar decisiones en


el gobierno, en los negocios y en la vida personal, por lo que es esencial conocer la medida
de la elasticidad. Muchas decisiones dependen de si la elasticidad en el precio de la
demanda es superior o inferior a 1, otras dependen de la elasticidad de la oferta.

Como el ingreso es el producto del número de cantidades vendidas por el precio, esta
relación puede dar diferentes resultados, así:

 Cuando el precio sube, si se relaciona con la ley de la demanda, entonces se consumirán


menores cantidades del producto; por lo tanto, cuando la demanda es elástica no se debe
subir mucho el precio a los bienes que se quiere negociar, pues la demanda reaccionaría
significativamente, disminuyendo las cantidades negociadas, lo cual ocasionaría una
reducción en el ingreso total.

 Por el contrario, se puede buscar una reducción en el precio de los productos para lograr
que aumenten las cantidades negociadas en una proporción mucho mayor que los precios,
dando como resultado un incremento de los ingresos, ganando por volumen.

En el caso de demanda inelástica, el precio asignado debe ser relativamente alto para que
el ingreso total aumente

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