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MUERTES POR ASFIXIA

Por asfixia se debe entender la supresión del intercambio gaseoso entre el aire
respirable y la sangre circulante en el cuerpo, esto es por falta de llegada del
Oxígeno a los pulmones, hecho vital estrictamente necesario.

La falta de llegada de Oxígeno a los pulmones puede deberse a oclusión de las


vías aéreas, a sustitución del aire respirable, o a una alteración del aire respirable.

Tipo de Mecanismo Causa de la carbono. cerrado.


asfixia muerte
Por Ahorcamiento Cualquiera de los mecanismos ocasiona
compresión Estrangulación en la víctima una anoxemia (falta de
externa del oxígeno en la circulación sanguínea) que
cuello lo lleva a trastornos de la motricidad ( de
Por oclusión los movimientos voluntarios), a trastornos
de los de la sensibilidad, a pérdida de la
orificios conciencia y a perturbaciones del
respiratorios sistema nervioso central con disturbios
Oclusión de (boca y del sistema cardiovascular y respiratorio,
finalizando con la muerte.
vías narinas) Sofocación
respiratorias Por oclusión
de las vías Ahorcamiento.
respiratorias
internas Es el acto violento que ocurre por la
(cuerpos constricción del cuello por un lazo que se
extraños, halla sujeto a un punto fijo y sobre el que
edema) ejerce presión el mismo peso del cuerpo
Por de la víctima.
incapacidad Postural o por
de realizar Compresión Cuando el cuerpo queda totalmente
suspendido en el aire se le llama
los tóraco- ahorcamiento completo, es decir,
movimientos abdominal. ninguna parte del cuerpo tiene contacto
respiratorios. con superficie alguna a excepción del
Por líquidos lazo. Si existe contacto del cuerpo con
Sustitución o Sumersión una superficie diferente a la del lazo, se
del aire semilíquidos le llama ahorcamiento incompleto.
respirable
Por gases Contaminación En relación a la posición del nudo del
del ambiente lazo, se habla de ahorcamiento
simétrico cuando el nudo se halla en la
línea media del cuerpo, ya sea posterior
Sustitución Sepultamiento (típico) o anterior (atípico). Si el nudo
Alteración paulatina de o tiene una localización lateral en el cuello
del aire Oxígeno por Confinamiento se le llama ahorcamiento asimétrico.
respirable. Dióxido de en ambiente
En el ahorcamiento simétrico ocurre compresión bilateral de los vasos del cuello lo
que detiene tanto el ingreso como la salida del torrente sanguíneo; esto hace que
el tejido blando sobre la línea del lazo sea pálido: ahorcado blanco. El nudo
asimétrico permite el pasaje de sangre por ese lado del cuello y esto permite la
congestión de los tejidos: ahorcado azul o negro. Aunque, en este mecanismo
de discoloración de los tejidos influyen otros factores como la cianosis y la
vascularización propia del individuo afectado.

El surco es la depresión que deja en la piel el lazo. Es común que se encuentre


en posición suprahioidea, con interrupción en el sitio del nudo. Su dirección es
oblicua y ascendente correspondiendo la parte alta al nudo. La forma y el ancho
del surco dependen del lazo utilizado y será más profundo cuanto mayor tiempo
de suspensión haya transcurrido. Sus bordes pueden ser equimóticos y/o
excoriados, el fondo seco, de aspecto apergaminado. Cuando el objeto constrictor
es fino, se puede apreciar una coloración blanquecina en el fondo del surco
llamada línea argéntica.

El lazo con el nudo intacto deben preservarse para la correlación con las lesiones
que puedan encontrarse en el cuello de la víctima. Debe separarse del cuerpo
cortando el lazo en el sitio opuesto al nudo.

El lazo puede ser de variados materiales siendo los más frecuentes las cuerdas,
cables, cadenas, ropas, telas, cinturones, barandas de camas o cunas. El surco
guarda el patrón del objeto utilizado; algunos objetos blandos como las toallas
pueden no dejar surco.

El ahorcamiento puede ocurrir en variadas posiciones del cuerpo de la víctima.


Así puede observarse que aunque la forma más común sea el ahorcamiento
completo, también se sabe que el peso de la sola cabeza de la persona ahorcada
ejerce suficiente presión sobre los paquetes vasculares del cuello para ocasionarle
la muerte.

Los hallazgos externos en el cuerpo incluyen petequias conjuntivales y de la


mucosa oral y nasofaríngea. También se describen en la superficie del músculo
temporal, de la pleura y del epicardio (50% de los casos). Estas hemorragias
puntiformes sin embargo, no son patognomónicas de muerte por asfixia y se
observarán más en casos de ahorcados azules; también se han descrito en casos
de muerte natural en individuos obesos y en aquellos que han sufrido de falla
cardíaca derecha, aguda, con marcada elevación de la presión venosa. También
se puede apreciar en individuos en quienes se realizó maniobras de resucitación
cardio-pulmonar.

La lengua frecuentemente protruye a través de la boca por la presión del lazo


sobre los órganos del cuello con elevación de la lengua. El extremo saliente suele
ser oscuro o negro a causa de la congestión vascular y a causa de la
deshidratación al quedar expuesta al aire. La protrusión de la lengua también se
observa en otros tipos de muerte cuando el cuerpo se halla en fase de
putrefacción en cuyo caso se debe al empuje de la lengua por los gases.

Las livideces ocuparán las partes declives del cuerpo según se trate de una
ahorcadura completa o incompleta. La hinchazón de estas partes corporales
puede incluir los genitales masculinos con deformación del pene lo cual no debe
tomarse como lesiones de tipo sexual. El grado de hinchazón depende del tiempo
en que el cuerpo permaneció suspendido. La descarga de líquido seminal es un
hallazgo común en casos de asfixia y ocurre por contracción de los músculos de la
vesícula seminal y tampoco es indicativo de actividad sexual relacionada a la
muerte. Cuando el cuerpo ha sido descolgado, puede haber escurrimiento de la
lividez hacia los párpados si la nueva posición lo permite, no debiendo confundirse
con lesiones.

Internamente, la lesión de los músculos del cuello así como la fractura del
cartílago tiroides o del hueso hioides son la excepción más que la regla. Puede
observarse con más frecuencia en pacientes ancianos en quienes hay
calcificación de los cartílagos y aumento de la fragilidad de los mismos. Puede
observarse más a menudo hemorragia submucosa de la epiglotis con contusión
de los músculos profundos de la base de la lengua y de las papilas gustativas
de la mitad posterior de la lengua, todo por compresión directa del lazo.

Un desgarro horizontal de la capa íntima de la arteria carótida interna se


observa con frecuencia y es indicio de que la persona estaba viva en el momento
de la suspensión. Debe buscarse a nivel de la mandíbula. Es producto del flujo
sanguíneo cuando es detenido abruptamente por el lazo. Se han descrito
desgarros semejantes a nivel de la aorta por el mismo mecanismo.

La etiología médico-legal del ahorcamiento suele ser Suicida pero se describen


formas homicidas y formas accidentales. La homicida es poco frecuente por lo
difícil de realizar ya que habría resistencia por parte de la víctima. Cuando se
sospecha debe complementarse la investigación con la búsqueda de sustancias
anestésicas que hayan sedado previamente a la víctima. La etiología accidental
es más frecuente en niños (ropas con cordones en el cuello, barandas de cunas) o
en ancianos o en enajenados mentales que pueden quedar atrapados en un lazo
después de una caída o entre los barrotes de la cama.

El mecanismo de las lesiones en el ahorcamiento ha sido estudiado en víctimas


sobrevivientes y tratadas en unidades de Cuidados Intensivos, esto es, en casos
de ahorcamiento frustrado. Se han reportado entre otras, manifestaciones
respiratorias, cardiovasculares y del sistema nervioso central, coincidiéndose que
en la producción de la muerte participa un triple mecanismo dado por el vascular,
el nervioso y el asfíctico.

Vascular: Por compresión de los vasos del cuello (carótidas y yugulares).


Nervioso: Por irritación e inhibición sobre los Nervios Vago, Laríngeo y Médula
Espinal.
Asfíctico: Por el cierre de la tráquea y vías respiratorias altas.

Estrangulación.

Es un acto violento debido a la constricción del cuello bien sea en su totalidad o en


la parte anterior, producida por una fuerza externa ajena al peso corporal de la
víctima.

La estrangulación puede ser de etiología homicida, suicida o accidental. La


homicida puede ser manual o por ligadura. La auto-estrangulación manual no es
posible ya que la presión ejercida es un acto consciente; al llegar el individuo a la
pérdida de la conciencia, deja de presionar, y el fenómeno por tanto es reversible.
Siempre que se encuentren evidencias de estrangulación manual, debe inferirse
que se trata de una muerte homicida.

Las evidencias de estrangulación manual son las marcas de uñas sobre el cuello
aunque su ausencia no la excluye. En la mayoría de los casos existen extensas y
abundantes lesiones en la piel (fig. ---). Los estigmas ungueales y digitales son
semicirculares y ovales y son producidos por la presión que ejercen los dedos y
las uñas sobre la piel del cuello, especialmente en su cara anterior. Siempre
deben buscarse huellas de lucha o de violencia principalmente en la cara, espalda
y manos de la víctima.

Si la víctima es mujer, independientemente de su edad, debe considerarse la


posibilidad de un motivo sexual y el examen del cuerpo debe incluir un examen
detallado de los genitales externos e internos en busca de espermatozoides así
como la colección de pelos encontrados en el área púbica para exámenes
posteriores por el laboratorio de criminalística. En el cuerpo también deben
buscarse marcas de mordeduras o de succión o de lesiones en la zona
paragenital.

La estrangulación manual es de uso frecuente también en la muerte de recién


nacidos al igual que la sofocación. Se asocia también a crímenes pasionales. La
literatura moderna describe casos de estrangulación accidental realizada por
agentes del orden al tratar de someter a un agresor y sucede al pasar el antebrazo
sobre la parte anterior del cuello. También de etiología accidental se han descrito
muertes por asfixia durante la práctica de artes marciales por la misma presión del
cuello con el antebrazo.

La estrangulación por lazo es muy similar al ahorcamiento, y en ocasiones


puede resultar difícil el diagnóstico diferencial entre ambos mecanismos. Puede
utilizarse un lazo que ejerce presión constante en el cuello de la víctima (cordel,
cinturón, torniquete, etc.). El surco es más superficial, más bajo y más horizontal
que en el ahorcamiento. Puede tener etiología homicida, más frecuentemente,
accidental o suicida.
El mecanismo de la muerte reúne la misma tríada del ahorcamiento: asfixia, cierre
de la vascularización e irritación-inhibición nerviosa.

Sofocación.

Es el impedimento brusco del pasaje de aire por las vías respiratorias por oclusión
de los sitios de entrada (boca y nariz), por oclusión de las vías aéreas internas
superiores (laringe, tráquea) como ocurre en la broncoaspiración de un cuerpo
extraño, o por compresión tóraco-abdominal que impide el movimiento respiratorio
como en el caso del aplastamiento.

Oclusión de la boca y la nariz. Puede ser manual o con la utilización de objetos


diversos: almohadas, paños, sábanas, toallas, pañuelos, etc. La forma manual
siempre es de etiología homicida y es de fácil utilización en menores y en
ancianos o enfermos ya que requiere de impotencia física de la víctima. Cuando
se sospecha en individuos adultos y sanos, debe buscarse la presencia de golpes
o sustancias que permitieron la anestesia previa de la víctima. Cuando se
emplea otro objeto en la sofocación, la etiología puede ser homicida, suicida o
accidental. Siempre será más fácil en personas físicamente impotentes para
defenderse en el caso de homicidio.

Obstrucción de las vías aéreas superiores. Su etiología suele ser accidental en


la mayoría de los casos y puede ocurrir por pasaje de objetos extraños desde el
exterior (carne, semillas, monedas, etc.), o por pasaje de sustancias desde el
estómago (broncoaspiración), o por ocupación de las vías aéreas por una
tumoración o por edema importante como ocurre en los casos de shock
anafiláctico.

La etiología homicida ocurre para impedir que la víctima grite, por introducción de
objetos en la boca como trapos, papel, etc.

La etiología suicida es muy rara. Se ha observado en personas enajenadas que


introducen objetos en su boca.

Compresión tóraco-abdominal. La etiología suele ser accidental en la mayoría


de los casos. Es frecuente en derrumbes, al acostarse sobre menores o en
accidentes de tránsito. Es Suicida, al dejarse comprimir voluntariamente por
máquinas o vehículos. Y es Homicida cuando se ejerce presión constante sobre
el tórax de la víctima. Esta forma suele combinarse con sofocación por oclusión
de las vías aéreas superiores.

Sepultamiento o Enterramiento.

Ocurre un mecanismo mixto: el de compresión tóraco-abdominal, el de oclusión


abrupta de las vías respiratorias y el de confinación del aire respirable. La
importancia de cada uno de ellos variará de acuerdo a si el enterramiento es total
o parcial. Puede observarse en casos de derrumbes, deslaves, sitios de
explosiones, caídas dentro de silos, etc., por lo que se deduce que casi siempre su
etiología médico-legal será Accidental. En la forma homicida se debe investigar la
presencia de sustancias anestésicas o de traumas que hayan causado una previa
pérdida de la conciencia en la víctima.

Confinamiento en espacios cerrados.

Ocurre cuando la persona queda atrapada en un espacio cerrado o poco ventilado


como en cajas de refrigeradores, en contenedores, en un ropero. El aire va siendo
sustituido paulatinamente por el Dióxido de Carbono que exhala la víctima. Puede
ser de etiología Accidental, homicida o suicida, en este orden.

Sumersión.

Es la muerte por ahogamiento y es motivada por la sustitución del aire respirable


por una sustancia líquida o semilíquida.

Este mecanismo puede ocurrir más frecuentemente como sumersión con


inmersión completa dentro de un espacio líquido o semilíquido como ocurre en
piscinas, ríos, estanques, mar abierto. O, puede bastar el contacto de las vías
respiratorias de entrada (boca y nariz) con el mismo medio como ocurre con
personas que luego de la pérdida de la conciencia –embriaguez, epilepsia, choque
eléctrico, trauma craneal-, caen sobre cubos con líquidos, o en charcas;
también en caso de menores que caen de cabeza en piletas o cubos con agua sin
que puedan recuperar la posición erecta. Estos últimos casos se clasifican como
sumersión con inmersión incompleta.

El término ahogamiento incompleto se usa en personas que fueron rescatadas y


reanimadas; es decir, se puede considerar como ahogamiento frustrado. No debe
confundirse con la inmersión incompleta.

El mecanismo de la muerte puede ocurrir por sumersión-asfixia que se produce


por enfisema acuoso, hidratación de las cavidades cardíacas izquierdas, marcada
congestión y dilatación de las cavidades cardíacas derechas, de las cavas y del
hígado fundamentalmente. La sumersión-inhibición se debe al contacto brusco
de la piel y de las mucosas con el agua fría y se señalan como factores
predisponentes las enfermedades alérgicas y el encontrarse en período de
digestión de alimentos.
Los hallazgos en el cuerpo del ahogado suelen ser:

Piel muy fría, con cutis anserino, y retracción de los pezones, del pene, del escroto
y de los pelos del cuerpo por la contracción de los músculos cortos del cuerpo.

Maceración de la piel. Ocurre en la piel gruesa de las manos y los pies, así como
en las callosidades corporales. Se manifiesta con color blanco, piel arrugada que
se desprende en tiras. Se manifiesta tempranamente si la temperatura es alta en
el ambiente.

Hongo espumoso. Es la presencia de espuma de burbujas muy finas en los


orificios bucal y nasales. Se manifiesta espontáneamente, al movilizar el cuerpo o
al presionar el tórax.

Rostro pálido o azul. El color blanco refleja más una muerte por inhibición y un
rostro azul indicaría una muerte más lenta, por asfixia.

Lesiones de arrastre. El cadáver flota cerca del fondo en posición decúbito prono
con mayor declive de la cabeza y del tórax. El efecto del arrastre por las
corrientes provoca excoriaciones en las partes sobresalientes del cuerpo como la
frente, las rodillas, el dorso de las manos y pies.

Lesiones ajenas al arrastre. Presentes cuando hay acción de la fauna local. Los
peces tienen predilección por los ojos, párpados, narinas, labios y orejas.

Livideces extensa. Se presentan en las regiones declives del cuerpo: cabeza y


tronco. Suele ser de un color rosado intenso.

Modificaciones en la putrefacción. Un cuerpo sumergido retrasa el fenómeno de la


putrefacción, pero éste se acelera una vez que se rescata el cadáver. La mancha
cadavérica inicia en el tórax y continúa por el cuello y la cabeza.

Internamente, se encuentra un revestimiento espumoso de las vías aéreas por una


mezcla de moco, aire y agua. Hay signos de enfisema pulmonar por rupturas
alveolares y los pulmones semejan grandes esponjas empapadas de agua. Se
encuentra agua en el tubo digestivo pues también ocurre deglución y además una
hidremia por el pasaje de agua al torrente sanguíneo. La hidremia se traduce en
sangre muy fluida, en déficit de la coagulación, en dilución de la orina y del líquido
céfalo-raquídeo.

Estos hallazgos macroscópicos pueden ser corroborados por estudios de


laboratorio clínico con medición de la densidad sanguínea, de la orina y del líquido
céfalo-raquídeo. Así mismo puede realizarse un conteo de glóbulos rojos por ml.
de sangre y gasometría que mediría los niveles más bajos de Oxígeno en las
cavidades cardíacas izquierdas.
La etiología médico-legal de la sumersión es con mayor frecuencia de tipo
accidental y ocurre en el tiempo de verano en las playas, ríos, presas y piscinas y
se halla asociada con frecuencia a ingesta alcohólica reciente. También ocurre
enmedio de desastres naturales como ciclones o huracanes. La etiología suicida
es más rara y se puede dar en personas enajenadas mentalmente. La forma
homicida es igualmente muy rara y con frecuencia se trata de personas
impotentes físicamente para evitarlo como ocurre con niños, ancianos o adultos
embriagados con alcohol o narcóticos.

Bibliografía.

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