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de Marta Ferrer
ÍNDICE
A morir a los desiertos nos lleva
INTRODUCCIÓN
por un viaje sensorial a través P. 2
del último reducto de una
"POLVO CAMPESINO,
tradición musical norteña. CARDENCHERO Y SABIO"
Más que una pieza informativa, el documental A TEXTO DE JOSÉ LUIS URDAIBAY
morir a los desiertos de la catalana Marta Ferrer P. 4
busca ser un reflejo cinematográfico de este canto:
ENTREVISTAS:
llevar a imágenes las nostalgias, los paisajes y las
-LUISA FERNANDA PATRÓN,
armonías requemadas de este canto nacido bajo la
GRUPO TAYER P. 8
explotación de las grandes haciendas de la Comarca
-JOSÉ LUIS URDAIBAY,
Lagunera. Gracias a los esfuerzos de diversos músicos
ESCRITOR P. 11
y profesionales de la cultura, el interés en el
cardenche ha resurgido en la última década. Este
BREVE CANCIONERO
documento recopila testimonios, imágenes, letras,
CARDENCHE P. 15
referencias y enlaces para cualquier persona que esté
interesada en conocer este fascinante canto lagunero. ENLACES DE INTERÉS
P. 35
#2
INTRODUCCIÓN
Texto de Fernanda Lucía Morales
EL CARDENCHE es un canto popular a capella a tres o cuatro voces, nacido entre los peones de las grandes
haciendas y que hoy se canta únicamente en algunos municipios de la Comarca Lagunera, región que
abarca los estados de Durango y Coahuila. Caluroso y seco pero fértil, como la tierra donde sobrevive hasta
hoy, este canto es una tradición única en el mundo debido a su compleja e inusual forma polifónica. Este
particular género toma su nombre de la planta cardenche (Cylindropuntia imbricata), una cactácea de
forma arbórea y flores rosas o rojas, que puede alcanzar una altura de hasta 3 metros. Sus espinas blancas
parduzcas son famosas por enterrarse fácilmente en la piel, de donde deben retirarse con extremo cuidado o
dejarán un dolor profundo e intenso. Dicen los maestros cardencheros que su canto y el mal de amores son
como estas espinas.
Como nos informa la antropóloga Nadia Romero, el origen del cardenche se pierde en la historia, y algunas
fuentes consideran que la Laguna es más su último reducto que su verdadera cuna, pero sabemos que era
cantado por los trabajadores casi esclavizados de las haciendas algodoneras cuando se reunían para
descansar con unos tragos de sotol al terminar sus largas jornadas. Durante el siglo XIX y con las grandes
migraciones de la Revolución a inicios del XX, el cardenche esparció sus semillas y se convirtió en un
canto popular por todo el país hasta que en la década de 1930 las grandes orquestas de baile trajeron la
decadencia de este humilde canto sin instrumentos, de versos descuadrados y rimas desbordadas.
Hoy en día, Los Cardencheros de Sapioriz en Durango son considerados el último exponente de este canto
tradicional, aunque también podemos encontrar grupos como las Cardencheras Durangueñas, que también
lo mantienen vivo al tiempo que rompen con la tradición que lo consideraba exclusivo para los hombres. La
última década ha traído un renacimiento del interés en el canto cardenche en forma de proyectos híbridos
como el Coro Acardenchado de Juan Pablo Villa y las pistas hip-hop de los Caballeros del Plan G. Aunque
el tiempo amenaza con llevarse a los últimos cantantes, cuyas gargantas cansadas ya solo pueden darnos
una muestra fantasmal de lo que fue el canto en su antiguo esplendor, la espina del canto cardenche se
clavó profundo en las tradiciones musicales de nuestro país, dejando "acardenchados" a otros géneros como
el corrido, las pastorelas y la llamada canción mexicana. Los falsetes gritados, las notas alargadas y los
toques "desafinados" tan características de nuestros géneros populares son, afirman algunas fuentes,
huellas claras del canto cardenche.
Considerado el último grupo formal dedicado al canto Formado en el ejido de Coahuila que les da su nombre,
cardenche, los Cardencheros de Sapioriz está formado donde alguna vez se alzó una de las primeras
por cuatro amigos oriundos del ejido de Sapioriz, haciendas de la Comarca Lagunera, Los Cardencheros
Durango, cuyas noches de tragos y canciones en los de La Flor de Jimulco fue uno de los últimos grupos
años ochenta los llevaron a descubrir y enamorarse activos de cardenche. La ubicación geográfica de su
de este canto tradicional. Además de sus muchas giras ejido afectó el impacto del grupo, pues no recibió la
por México, también han realizado presentaciones en misma atención de las autoridades culturales que sus
Nueva York, Washington y París, Uno de sus contrapartes de Sapioriz. Hoy en día, el grupo es
miembros, Genaro Chavarría Ponce, se retiró del representado por sus dos últimos miembros
canto en 2006, dejando incompleto al cuarteto en sus sobrevivientes, Heriberto García y Refugio Agüero.
presentaciones hasta 2019, cuando Ofelia Elizalde Este último aún canta ocasionalmente con los
García se unió a Los Cardencheros de Sapioriz. En Cardencheros de Sapioriz.
julio de 2020, el mundo musical sufrió una terrible
pérdida con el fallecimiento de Don Genaro. A pesar de la desaparición del grupo, canciones como
“La Tragedia de Pioquinto y Perfecto” sobreviven en
La responsabilidad de salvaguardar el canto las voces de los originales Cardencheros de La Flor de
cardenche es un asunto muy serio para los miembros Jimulco gracias a grabaciones realizadas por la
de esta agrupación, quienes ofrecen cursos al público Fonoteca del INAH para el álbum Tradiciones
y se han aliado con arquitectos de la Universidad La musicales de La Laguna vol. 22: el Canto
Salle para construir el Recinto del Canto Cardenche Cardenche.
en Sapioriz. Sus canciones han sido recopiladas en
diversos acervos culturales, y su disco Un amor
pendiente (2015) está disponible en plataformas de
streaming como Spotify y Bandcamp, confirmando su
relevancia para la cultura internacional.
El 6 de diciembre de 1992, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, el texto Polvo
campesino, cardenchero y sabio de José Luis Urdaibay ganó la primera edición del premio de periodismo cultural
Fernando Benítez. Este texto más tarde se convertiría en el libro de 1996 Cardenchero, las voces requemadas, hoy
fuera de imprenta. Agradecemos al autor por hacernos llegar una digitalización del texto de 1992, el cual
reproducimos a continuación tal como fue impreso en El Financiero el día 7 de diciembre de 1992:
POLVO CAMPESINO,
CARDENCHERO Y SABIO
Texto de José Luis Urdaibay
Don Quico Orona Martínez nace el 11 de junio de 1904. Desde muy chico le gustó escuchar y cantar las melodías
cardenches. El canto cardenche es una for ma popular polifónica que se interpreta a capella. No admite ningún tipo
de acompañamiento instrumental. Don Quico es el único en La Flor de Jimulco, muni cipio de Torreón, Coahuila, que
sigue interpretando y guardando en la memoria las muy antiguas letras del cardenche. Es un hombre que se educó en
una hacienda del periodo porfirista. Fue domador de po tros, mulero, peón y mayordomo de cultivos. Vivió el periodo
revolucionario, el reparto agrario y ve con asombro cómo anda el mundo. Junto a dos campesi nos más, don Quico
ha realizado audiciones del car denche en diferentes espacios en Torreón, Lerdo, Saltillo y una gira por el estado de
Guerrero, entre muchos otros.
NADA, PURA nada. De pronto, el ojo má gico, histórico. Como en los oasis, pues de ahí, aparte del agua, ha de
brotar el espejismo y del espejismo salen las tales cosas:
La candelilla y su cera, el guayule, aguamiel dulce y los quiotes para masticar y reforzar los techos de las casas.
La vinata del mezcal. Arras trándose, la serpiente de cascabel en brama. El alacrán. Los saltos espantosos de la
tarántula que impone con sus ojos rojos brillando por la luz de la luna.
Las orejas largas se multiplican, alertas a los ruidos en el llano y los conejos y las liebres terminan a fin de
cuentas asados entre la leña, al pastor. Luego se convierten en dinero. el cuero de la zorra gris y las humildes
jaulas atrapadoras de tanta sinfonía: chirinos, cenzontles, chivos y gorriones.
Y en los tiempos más difíciles...
-Por entre los magueyes hacen su nido unas ratas blancas, gordas, gordas, ai tienen su ratero; dicen, yo no lo
aseguro porque no lo sé, que en caldo son muy medicinales.
Así lo afirma don Quico, hombre de polvo.
-¿Como se llama esta tierra. todo esto?
-La Flor.
-¿Flor de qué?
-La Flor de Jimulco.
-Era una hacienda...
-Antes, ora nomás es ejido.
CONTESTA RÁPIDO, ágil, a pesar de sus muchos Luego, después de que por la piel, por los poros, oigo
años; responde a mí curiosidad lleván dome a la polifonía natural en esta canción cardencha,
lugares que el tiempo ya tenía olvidados. antigua, ella misma me dice por qué usted y los demás
-¿Esas canciones que entonaban la otra no che, la siguen:
qué son?
-Ah, las cardenchas. Ya que tuvimos la grande dicha
-¿Les llaman canciones cardenches? porque el señor nos la concedió
-Ey, son canciones que se cantan, digamos, sin para cantar bonitas canciones
acompañamiento de música. Pura voz. que la sirena nos enseñó .
-Y todavía las entona don Quico.
-Todavía tengo pecho. Empecé a cantar en las Las tragedias acardenchadas, son relatos, historias,
pastorelas al 1924. Yo nací en el Barreal de cuentos reales:
Guadalupe por 1904, nomás échele. Me crié en
una estancia ganadera questá a 22 kilómetros Luego le dice Perfecto
de La Flor porque... mi madre se jue a vivir allí compadre Pioquinto Pérez
con un su hermano... que era caporal. Ahí es perdimos las amistades
donde nace lagua que trae el río, nace en ese por causa de las mujeres.
cañón.
-¿Cañón de qué se llama? Y tragedias, pues.
-Cañón de La Cabeza, sí señor.
Luego le dice Pioquinto
YA PARECE que lo veo. En la fría noche del jue tu valor siempre prima,
semidesierto, a un lado de las vías del tren. ya me pegaste un tiro
Formando un círculo; don Quico y dos señores en la merina vejiga.
grandes. Se pierden cada uno en sus pensamien tos.
La mano encallecida agita de vez en vez una También la admiración por los hechos de la historia
botella de sotol. El trago, deja sentir el viento y sin ¿no? El corrido acardenchado:
avisar, comienza la primera voz, siempre don
Quíco que guarda de memoria las melodías Mil novecientos catorce
cardenchas, las tragedias y los corridos acarden- presente por la ocasión
chados. Uno a uno los señores suman sus voces, voy a cantar la decena
acoplan la segunda, la marrana o arrastre, que es de la toma de Torreón
la voz más grave de todas; y si hay una voz de ...Redotanto a los rurales.
falsete, agudísima se agrega el arrequinte. Escu cho
esas letras, a veces tan ajenas, que no las creo:
-NO ME casaba.
-¿Cómo dice?
-No me casaba, 'taba joven, en 1924, 25, cuando empecé de los segundos capitanes en la pastorela y luego sería
ya los dos, tres años, ya me pusieron de primer capitán, como ve, había la cosa que la gente se prestaba más,
era entu siasta, ora después la gente es muy... tacaña, muy quen sabe cómo, y entonces no, las gentes eran
entusiastas a las fiestas.
-Oiga Don, cuando usted cantaba en los co loquios y en la pastorela, ¿ya se cantaban las cardenches'?
-Si, había gente que acostumbraba cantar eso, es lo que le digo que, pues como está uno chavo y no les pone
mucha atención, nomás se las aprende, si supiera uno que más tarde se iba a ofrecer, pues se fijaría porque yo
oyí mucho, pero no les puse atención.
-¿Le gustaba andar gorjeando todo el día?
-En la tarde, no en la mañana, en la tarde un rato hasta las nueve de la noche. Si me jui aprendiendo unas.
ey, las cantaba yo y otro.
-Un buen pasa-rato y sin guitarra.
-Nada había no. no se conocía nada. pura voz, cuando todavía no nacía yo, me platican, que bía un grupo en
el rancho de Sobreretillo al otro lado del río, de cantadores, puras voces, unos le hacían la guitarra con la
boca, y otros el bajo, eran me parece que el grupo que se ocupa ba eran seis u ocho, iban a Jimulco y allá había
mucha gente, y cantinas, les pagaban, no había ni radio, ni otra música, por con la boca les cantaban, y se
rayaban, bueno pa' ese tiempo ya con cinco, seis pesos para cada quen, po' ya era un dineral.
-¿Y en el tiempo de la hacienda?
-Casi seguido se juntaban unos dos o tres a cantar, después del trabajo ya pa' oscurecer.
-¿Ya empezó a trabajar, don Quico?
-Primero cuidando unas vaquitas de mi agüelo. Después en 1918 o 19, fui cuidador de la mulada de la hacienda.
Llevaba las mulas a agostar, luego las traía, las contaba y las arreaba a donde hiciera falta. Más delante don
Juan C. compró caballos brutos. Yo sabía de animales, mi agüelo y mi tío, andaban toda la vida en caballo. Los
traían brutos y yo los amansaba. A bañarlos y cepillarlos pa' quitarles lo rebelde. Me daban mis buenas
sacudidas: poco apoco se les quitaba. No se necesitaba pegarles. La bestia aprende lo que uno le enseña.
También aprende lo que usté quiere de él. Entiende, anque sea animal. Hay unos muy nobles, ven a uno y
corren a encontralo. Tienen inteligencia propia. Amansaba yo a lo rústico. Pero después el pa trón me trajo un
señor pa' que me enseñara. Yo ya jineteaba no que les pusiera el freno, pero sí los domesticaba del hocico, con
la falsa rienda para que el animal tuviera gobierno.
-El señor arrendador me daba maestría lírica mente. No enseñaba con cartilla. En esta región, hay hombres
que enseñaron hasta con dos cartillas... él no. Cartilla es onde viene qué le haga al caballo, pero él
líricamente, así como platico con usté. Las cartillas -decía- no las uso yo, porque lo hacen a uno mentir. Se
quedó un mes. Yo lo seguí todos los días, fijándome cómo lo estiraba.
-¿Cuál es el más difícil, Quico?
-La yegua alazana. Ensilló la yegua. Muy brincadora y muy briosa. Se desbocaba. Bajamos al río, yo vién dolo
y sudaron los dos, la yegua y él, pero la hizo que hiciera lo que él quería. Nos encaminamos a ver la otra
yegua. Pa' otro día ya no le puso falsa rienda, le puso freno. Esta otra yegua le ponemos freno -dijo-, mire, la
han fileteado mucho, tiene los asientos rotos, de lo que le estiran el freno, porque no la pueden dominar,
pobrecita. Luego, un día más, salió la yegua tranquila. Los animales tiene que educarlos uno que sepa, si no,
no más los estrujan y así no los enseñan a arrendar, solamente los hacen defen derse, agarrar mañas. Es
necesario conocer có mo se le estira al animal pa' que se dome, hay que saberle, que l'animal no se dé cuenta.
Sí se enmaña, hace la lucha por quitarle aquella cos tumbre mala. A los veinte o treinta días se fue aquel hom-
bre. Ya estaba yo aventajado, no le digo que fuera muy competente como arrendador, pero sí hacía un caballo
a las riendas. Yo sabía lazar, montar un potro bruto, jine tear, dar una tarea, sembrar algodón, sembrar todo.
Sabía...
LO DEJO envuelto en su nostalgia, entre evocaciones y cantos. Tomando de la botella la amarga soledad. Sentado
sobre un tiempo muerto. Afuera llueve fuego, se quejan los vientos sobre la corona de los mezquitas.
Una bestia negra lo persigue, lo acorrala.
Opacó nuestras voces, el ulular de tantas otras bocas muertas y vivas trepadas en el árbol de la historia.
La suave cima del monte cierra los horizontes.
Ahora que trazo el camino de regreso, an dando por el pueblo mi visión se transforma y descubro cómo el cielo se
pega aquí con la tierra haciendo un nido en el Río Aguanaval. Río que entona también su canción.
¿Cómo se relaciona el cardenche con otras Sabemos que el cardenche nace entre los peones
expresiones musicales del noreste? de las grandes haciendas ¿Qué otra música se
escuchaba en estos lugares? ¿Cuál era, por
El Cardenche pertenece a un género amplio de ejemplo, la música de los hacendados?
canto a capela, un canto libre sin ataduras al
compás del instrumento, con frases prolongadas y Para la segunda mitad del Siglo XIX, la moda de
largas pausas, el cual acompañaba el camino y el las músicas bailables centroeuropeas: se ponían en
trabajo, y por supuesto los ratos de ocio, de la boga en México y empezaban a permear, de las
gente campesina. En toda la Región Noreste y Sur ciudades al campo, con valses vieneses y polkas,
de Texas hubo cantores apreciados, quienes eran redovas y chotices. Junto con los populares sones
convocados, no solo a las reuniones etílicas de y sonecitos del país. Asimismo la canción de
varones, sino también a las fiestas familiares influencia española que había evolucionado con
importantes y ejecutaban su canto, en los formas propias en cada región y que sería
“entremeses”, cuando la orquesta descansaba. identificada como la canción mexicana.
Esto me lo contaba mi bisabuelo, cantor popular La revolución mexicana dejó una rica tradición
oriundo de Los Ramones, N.L. nacido en 1884, musical ¿tiene alguna relación el cardenche con
quien fue un intérprete de este estilo que por acá los corridos y otras expresiones musicales de la
se le denominaba “Canto tendalero” (que se canta Revolución?
en el tendal de la carreta) y también “canto ladino”
(por la importancia de la voz aguda); siendo su La Revolución permitió el intercambio cultural y
forma de ejecución más común, en modo de por supuesto de formas musicales. Así se nutrió el
solistas o duetos a primera y segunda voz aguda pueblo que participo en “La Bola” de otros
(identificada como “contrialta o contralta” (sic), refrescantes géneros musicales y repertorios.
como lo hacen los Cardencheros). Tengo muy Ciertamente, el corrido floreció durante esa época.
presentes, como exponentes de este canto al dueto Sin embargo, no lo veo muy presente en el canto
“Los Diositos” de Zuazua, N.L. cardenche.
La cultura popular se encuentra en constante Han sido agentes externos quienes inicialmente
evolución y definitivamente, los modos de han apreciado y revalorizado esta forma de canto,
producción afectan todas sus manifestaciones, llevándolo a los ámbitos cultuales del folclor,
entre muchas la artesanía, la gastronomía, y por exponiéndolos en plataformas de mass media y
supuesto las músicas, las fiestas y tradiciones festivales, despertando el interés y gusto de
familiares y comunitarias. algunos jóvenes, quienes han tomado algunos
elementos que fusionan con sus músicas y técnicas
De la labor a la maquiladora, se han ido vocales académicas, como el Coro Acardenchado.
transformando y perdiendo muchas formas El eco del reconocimiento nacional e internacional
culturales de convivencia social, siendo una a Los entrañables viejos cantores Cardencheros de
fundamental las pastorelas; la ausencia de Sapioriz ha llegado de regreso a la Laguna. Me
continuidad ha agotado un semillero de cantores pregunto, ¿hará semillero y dará frutos?
con la técnica, el repertorio, el gusto, el
sentimiento y todo el simbolismo que el canto
cardenche representa.
#11
Cuéntanos un poco sobre los cardencheros que ¿Qué diferencias encuentras entre el estilo
has conocido, ¿Cómo es que el modo de vida de cardenche de Sapioriz y el de Flor de Jimulco?
la Comarca Lagunera se refleja en su canto?
Esto lo voy a contestar muy breve. Decía don
Conocí a los dos estilos, los cardencheros de Quico, el lider, la primera voz, que"el estilo de los
Jimulco y los de Sapioriz. Coahuila y Durango... de Sapioriz es "muy alabao", así como canto de
Pero oí a don Quico,el lider de los de Jimulco, iglesia, "muy gritao".
relatar la vida antigua y me fui a verlo a su casa.
Ahí me narró como cazaba jabalíes a lazo, a Fuera de eso es igual, en voces a capella con
caballo. Me quedé a dormir en casa del Guarichi, la silencios largos y con los descensos en escala de
segunda voz, y me llenó el olor del jugo de maguey medios o cuartos de tono. Pero el estilo en Jimulco
cocido para el aguamiel. Los reuní en el casco de era más adornado, más entonado, menos a grito
la hacienda, abajo de un aguacate viejo. Los oí abierto, y conservaban otras letras o las mismas
quejarse de los jóvenes que se iban del pueblo y no con giros diferentes en el lenguaje. Tambien
cantaban. conservaba las pastorelas acardenchadas Don
Quico Orona.
La laguna los aisló. Venian a Torreón por cosas
federales o municipales y regresaban a sus vías, a
su río, y a su casa heredada de los patrones, los
viejos dueños españoles que se fueron con el
reparto de tierras. Así que se aislaron. Se conservó
el canto y el estilo de cardenchas, los corridos
acardenchados y las tragedias acardenchadas. Tal
vez aún se conserven, pero los cuatro
cardencheros ya murieron.
En tiempos recientes varios artistas han tomado El cardenche nace entre los peones de las
inspiración del cardenche y creado proyectos haciendas algodoneras, el paralelo mexicano de
híbridos, como el Coro Acardenchado de Juan las plantaciones del sur estadounidense donde
Pablo Villa o las pistas con "samples" de nacen las canciones de trabajo y los espirituales
cardenche en la música de Los Caballeros del que se convertirían en el blues y otros géneros
Plan G, ¿Qué valor le encuentras a estas de la tradición musical afroamericana ¿hay
evoluciones del cardenche y qué te gustaría ver alguna relación entre el cardenche y estas otras
para el futuro de este género? músicas populares nacidas de la esclavitud?
Lo más electrónico no sé, me agrada el coro pero Es una respuesta compleja pero sí, los peones de la
lo mejor me suena con la orquesta. Creo que lo hacienda trabajaban, vivían y morían ahí. Así que
mejor sería música de cantantes que rescaten el en la tarde-noche, me decía Don Quico, se reunían
estilo y la vivencia, no sólo saquear el legado y luego de la labor a un lado de las vías de Don
letras. El futuro lo veo en la pintura, la fotografía, Porfirio. Y como no había nada decía Orona "sin
en la grabación multimedia in situ, en la danza guitarra pues" y cantaban junto a una lumbrada de
contemporánea. Pero es urgente el rescate del lado leña de mezquite con un jarrito de mezcal,
cardencho de la laguna de Torreón. siempre mezcal, para entonar. Ahora ellos están
en silencio con sus recuerdos, con su añoranza de
cantar bonitas canciones
#15
Yo ya me voy
a morir a los desiertos,
me voy dirigido
a esa estrella marinera.
Sólo en pensar
que ando lejos de mi tierra,
nomás que me acuerdo
me dan ganas de llorar.
Pero a mí no me divierten
los cigarros de la Dalia,
pero a mí no me consuelan
esas copas de aguardiente.
Sólo en pensar
que dejé un amor pendiente,
nomás que me acuerdo
me dan ganas de llorar.
Pero a mí no me divierten
los cigarros de la Dalia,
pero a mí no me consuelan
esas copas de aguardiente.
BREVE CANCIONERO #16
CARDENCHE
Los sauces
Huérfano soy
Huérfano soy,
no tengo padre ni madre,
¡ay!, ni un amigo,
ni quién se duela de mí.
Si caigo preso
por algún delito grande,
me mandas avisar,
¡ay!, desde entonces
tenía mis padres yo.
Huérfano soy,
no tengo padre ni madre.
¡ay!, ni un amigo,
ni quién se duela de mi.
A la hora de mi salida
tus recuerdos llevaré,
por donde quiera que yo ande
de ti no me olvidaré.
Amigo, amigo
Al pie de un árbol
Al pie de un árbol
Mi alma se encuentra triste
y aluminada
con la luz de la mañana.
Salió y me dijo
Que era esperanza vana,
donde a la vez,
mejor me duermo yo.
La vide venir
mas no creía que ella era,
yo me acerqué hacia el pie
de su ventana.
Salió y me dijo
que era esperanza vana,
donde a la vez,
mejor me duermo yo.
Quisiera ser
una garza morena
para estarte mirando
en una redoma de oro.
Pero trigueñita,
nomás que me acuerdo lloro,
¿quién tiene la culpa?,
usted que me abandonó.
BREVE CANCIONERO #24
CARDENCHE
Se agachaba y se sonreía
pa' que le rogara yo;
qué esperanza que le ruegue
ese tiempo se acabó.
Échenme su bendición
que ya me voy a embarcar.
Mis padres dicen:
Paloma blanca
No sé por qué
Prisionero
A mí me causa dolor,
y sentimiento también
que se lleven a mi prieta,
¿cuándo la volveré a ver?
Ojitos negros
Se fue y me dejó
con el corazón herido.
La muy ingrata
se fue y me abandonó.
Cuando me muera
a mi tumba me irás a ver
derramarías ¡ay!
cuatro lágrimas, mujer.
BREVE CANCIONERO #32
CARDENCHE
Salí de México
Salí de México
a las once, de una fonda.
Me fui para León,
pasé por una cantina.
Allí divisé
los ojitos de mi china,
adiós china ingrata,
te llevo en el corazón.
Traigo de guía
hasta llegar a mi tierra:
las cabrillas, los Tres Reyes,
esa estrella marinera.
Tuve un amor
como si ta' lo tuviera,
se separó
por los seres de otro amor.
Traigo de guía
hasta llegar a mi tierra:
las cabrillas, los tres Reyes,
esa estrella marinera.
Tuve un amor
como si ta' lo tuviera,
se separó
por los seres de otro amor
BREVE CANCIONERO #34
CARDENCHE
Chaparrita
ENLACES DE INTERÉS
TEXTOS:
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Cardencheras Durangueñas
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