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ESCUELA DE BACHILLERES VESPERTINA “VERACRUZ”

DEPARTAMENTO DE ATENCIÓN INTEGRAL AL ESTUDIANTE


COORDINACIÓN DE ORIENTACIÓN EDUCATIVA
MTRA. AMÉRICA DEL CARMEN AGUIRRE OCHOA

PROYECTO DE EDUCACIÓN SOCIO-EMOCIONAL PARA EL


SEMESTRE 2022-22
La Educación socioemocional es un proceso de aprendizaje a través del cual los
niños y los adolescentes trabajan e integran en su vida los conceptos, valores,
actitudes y habilidades que les permiten:

 Comprender y manejar sus emociones


 Construir una identidad personal
 Mostrar atención y cuidado hacia los demás
 Colaborar
 Establecer relaciones positivas
 Tomar decisiones responsables
 Aprender a manejar situaciones retadoras, de manera constructiva
y ética.

Es un modelo que promueve la formación integral de las y los estudiantes.

Marco Teórico

A partir de un análisis que se realizó en algunos países de Latinoamérica, se pudo


observar que en la mayoría de los sistemas educativos nacionales se incorporan
las habilidades socioemocionales de manera transversal en los modelos de
aprendizaje. Solo cuatro países (Chile, Ecuador, México y Perú) han incluido una
asignatura específica para el desarrollo de habilidades socioemocionales de las y
los estudiantes (Ortiz et al., 2020).

En Argentina y República Dominicana, los estándares de aprendizajes definen


claramente entre 6 y 7 capacidades fundamentales y varias de estas capacidades
están vinculadas al desarrollo socioemocional, entre ellas, la resolución de
problemas, el pensamiento crítico y la comunicación . En los casos de costa Rica y
Uruguay, se definen entre tres y cuatro dimensiones generales de aprendizaje que
incluyen, entre otros, aprendizajes socioemocionales. En Perú, los stándares
definen 31 competencias relacionadas al desarrollo de habilidades
socioemocionales e incluyen la autorregulación de emociones y el manejo de
conflictos de forma constructiva. En Colombia se han establecido competencias
emocionales y comunicativas. En Brasil y Honduras , los stándares incluyen
aspectos relacionados a la habilidades socioemocionales entre las competencias
generales esperadas al finalizar la educación básica.

En el caso de México, en los últimos años, en la educación básica, se han creado


algunas iniciativas enfocadas en atender problemáticas sociales, relacionadas con
situaciones que la formación socioemocional busca resolver. Por ejemplo, el
programa Escuela Segura creado en 2007, como parte de la estrategia nacional
de seguridad Limpiemos México, promovía acciones orientadas a la seguridad
interna y externa de los planteles, así como la prevención de adicciones,
educación sexual y de protección civil, especialmente para aquellas que están
situadas en contextos de alto nivel de delincuencia y violencia (SEP, 2009), con
una orientación de contención e intervención de conductas y no propiamente de
formación como parte de una educación integral.

Asimismo, en 2017 se instauró el Programa Nacional de Convivencia escolar con


el objetivo de “favorecer el establecimiento de ambientes de convivencia armónica
y pacífica, que contribuyan a prevenir situaciones de acoso escolar […] y
propiciando condiciones para mejorar el aprovechamiento escolar” (SEP, 2018).
En ese mismo año, el currículo mexicano de la educación básica abordó las
habilidades socioemocionales con el propósito de coadyuvar al mejor
conocimiento de sí mismo, lograr autonomía, autorregulación, perseverancia
y favorecer la convivencia (SEP, 2017). Para su implementación en el Plan
educativo y en los rasgos del perfil de egreso, se empleó el término “Educación
Socioemocional” y se asignó un espacio y tiempo específicos en el mapa
curricular, acompañado de estrategias y orientaciones didácticas para tratarla
como área de desarrollo que debía ser evaluada cualitativamente.

En el año 2008, la Reforma Integral de la Educación Media Superior


(RIEMS) estableció como propósito que “los estudiantes mejoren su nivel de logro
educativo, cuenten con medios para tener acceso a un mayor bienestar y
contribuyan al desarrollo nacional” (SEP, 2008). A pesar de la importancia de las
emociones en todos los aspectos de la vida, el currículo, las estrategias didácticas
y la mayoría de las actividades pedagógicas planteadas en dicha Reforma a la
Educación Media Superior, se puso mucha más atención al desarrollo de
conocimientos, habilidades y capacidades en el ámbito sociocognitivo que en el
socioemocional, por lo que la formación socioemocional de las y los estudiantes
quedó ausente de los propósitos, planes de estudio y el perfil de egreso de este
nivel educativo.
Con la Nueva Escuela Mexicana, el Programa Construye T adoptó una
propuesta de desarrollo de habilidades socioemocionales que se divide en tres
dimensiones: 1) Conoce T, que considera la dimensión intrapersonal del ser
humano y que promueve la conciencia y la regulación de las emociones, así como
el conocimiento de sí mismo; 2) Relaciona T, que contempla habilidades
sociales que promueven relaciones sanas y convivencia positiva con los demás,
la acción colaborativa y la cohesión social y 3) Elige T, que promueve fortalezas
intelectuales que facilitan la toma de decisiones responsables y la definición y
logro de metas de vida significativas, convirtiéndose en la base del desarrollo de
habilidades socioemocionales.

Construye T ha implementado procesos de capacitación de docentes y directivos


a gran escala, ha generado diversos materiales y ha logrado situarse como un
referente nacional e internacional de la educación socioemocional.

Justificación

Las y los docentes tienen diversos perfiles y experiencias en el tema, lo cual


requiere del diseño e implementación de estrategias diferenciadas de capacitación
y acompañamiento.
Se observó la necesidad de transformar la visión y conceptualización de las y los
estudiantes como individuos aislados y responsables únicos de su salud
socioemocional a una nueva concepción que observa a las mujeres y hombres
como seres inminentemente sociales en constante interacción y relación con otros
y que, por lo tanto, la salud emocional es responsabilidad social y comunitaria en
donde el Estado debe hacerse cargo de proporcionar los medios y recursos para
la formación integral de los y las jóvenes.
Tomando como punto de partida las preguntas ¿hacia dónde va la educación?,
¿qué modelo de educación hemos tenido?, ¿es suficiente la educación basada en
la razón, ciencia o conceptos?
Parece que la educación científica o conceptual basta para aprender, no basta
para ser. Apelar a la pura razón no es suficiente.
Hay una falsa dicotomía entre emociones y razón, donde ambas se excluyen, si
hay razón, no hay emoción y si hay emoción, no hay razón. Esta falsa suposición
ha hecho que la educación se centre en la razón, y en su nivel más elemental, en
aprender cosas, en repetirlas conceptualmente, por ejemplo, cuando se trata de
valores, podemos hablar de justicia, pero no vivimos justamente, de empatía, pero
no actuamos empáticamente.
Dado que no somos únicamente cerebro que piensa, también somos un cerebro
que siente, somos un organismo completo al que le pasan cosas y que está
inserto en un contexto donde tal vez no sólo basta saber la definición de justicia, si
no actuar justamente o saber lo que es la solidaridad, pero no somos solidarios y
esto es algo a lo que nos enfrentamos muy frecuentemente, También aparece otro
elemento que es cuando sólo nos dejamos llevar por medio de la emoción y no
pensamos lo que hacemos, por ejemplo la ira que es emocionalidad pura que
incluso nos puede llevar a dañar a otros.
La educación socioemocional permite por un lado incluir la emoción y la razón, no
se oponen y ambas se pueden trabajar en conjunto para lograr individuos con
sentido ético, con valores, por ejemplo que puedan entender que es importante
respetar más que obedecer a sus mayores o que puedan entender que la empatía
desde lo que el otro es y no desde la lástima o que puedan apelar a un sentido de
justicia, pero que no sea una venganza, es decir, ¿de qué estamos hablando?,
¿cómo puedo entender lo que siento?, ¿lo puedo enfrentar y puedo tomar
mejores decisiones?, en aras de tener sujetos autónomos.
En esta contingencia, la mayor demanda de los maestros es la parte emocional
porque el encierro es un reto que requiere abordar estos temas a través de
capacitaciones, lecturas, prácticas etc.
Hasta ahora lo más común ha sido trabajar con la razón, con lógica los
contenidos de las asignaturas. Esta pandemia se convirtió en una oportunidad
para darnos cuenta de que no somos únicamente razón, que no basta con saber
los contenidos de las materias para vivir bien.
Con base en este contexto, en el marco de la Reforma al Artículo 3º.
Constitucional efectuada en 2019, la Subsecretaría de Educación Media Superior
(SEMS) busca fortalecer el desarrollo integral de las y los jóvenes para formar
ciudadanos responsables, comprometidos con el bienestar y el desarrollo de sus
comunidades y el país, que trabajen por tener una vida digna, con sentido de
pertenencia y responsabilidad social, que sean capaces de aprender y adaptarse a
los diferentes contextos y retos que impondrá el siglo XXI (SEMS, 2019).

Este proyecto propone una nueva visión que hace énfasis en las diversas
dimensiones del desarrollo humano para lograr el bienestar y se vislumbra como
un complemento importante a la formación sociocognitiva.

Particularmente, el desarrollo de dichas habilidades socioemocionales permite


sensibilizar a los planteles sobre la importancia del aprendizaje socioemocional
con enfoque integral y, progresivamente, desarrollar y fortalecer las capacidades
de todo el personal para que estos puedan operar el programa de manera flexible
y autónoma. Este enfoque permite que las y los estudiantes alcancen su máximo
potencial tanto en el entorno educativo, como en los ámbitos humanístico, cívico,
artístico, deportivo, cultural y de salud, así como poder contar con varias
alternativas para resolver y enfrentar sus problemas. (Bárcena, et al., 2011).

Es importante hacer énfasis en la vinculación entre la nueva formación


socioemocional y la Nueva Escuela Mexicana,  como un proceso que involucra
tanto el desarrollo sociocognitivo como el socioemocional, con el fin de hacer
efectivo el derecho a una educación basada en el respeto absoluto de la dignidad
de las personas, con un enfoque de derechos humanos y de igualdad sustantiva
las y los docentes son parte fundamental, ya que son agentes de transformación
social de la Nueva Escuela Mexicana, en la que todas y todos los agentes
educativos convergen por una educación equitativa y de excelencia, a través de la
mejora continua, con un carácter democrático, nacional, que contribuya a una
mejor convivencia social, inclusiva, intercultural e integral.

Estas capacidades se desarrollan mediante la nueva formación socioemocional a


través de sus componentes estratégicos, que implican acciones en aula,
escuela y comunidad, y que son esenciales en la formación de ciudadanas y
ciudadanos responsables y con identidad (SEMS, 2019).

La Nueva Escuela Mexicana tiene como eje fundamental el cambio social y


plantea ir más allá de lo cognitivo para desarrollar en las y los estudiantes todos
los aspectos que los conforman en lo emocional, físico, moral, estético, en su
historia de vida y social, así como en lo cívico.

Con base en lo anterior, la Subsecretaría de Educación Media Superior


planteó una nueva formación socioemocional que atienda la visión de la
Nueva Escuela Mexicana, en la que parte del principio de concebir a la
escuela como un espacio abierto de transformación social en el que se aprende en
todo momento (no solamente en el aula), entre todos sus integrantes (no
solamente la población estudiantil), en el que el rol de las emociones es
fundamental en todos estos procesos (SEMS, 2019).

En las escuelas se aprende a conocer y a hacer, pero también se aprende a ser


y a vivir juntos. Es por ello por lo que se busca que la escuela asuma un rol
transformador y se constituya como una comunidad vinculada con su entorno,
democrática, incluyente, igualitaria y pacífica que promueve el bienestar individual
y social, y se enmarca en cuatro enfoques (SEMS, 2020).

De esta forma y en atención al marco normativo de la Nueva Escuela Mexicana, la


formación socioemocional buscará el desarrollo de personas satisfechas,
saludables y felices que trabajen por tener una vida digna, con sentido de
pertenencia y responsabilidad social, que sean capaces de aprender y adaptarse a
los diferentes contextos y retos que impondrá el siglo XXI

En este sentido, la formación socioemocional dentro de la Nueva Escuela


Mexicana se considera como un recurso fundamental para el desarrollo de
ciudadanía, cuyo objetivo no solo es formar individuos productivos y exitosos, sino
personas con consciencia social que sean responsables de sí mismas y que sean
capaces de aportar a la transformación positiva de sus comunidades.

La formación socioemocional se plantea tres propósitos que son los ejes


articuladores de la formación socioemocional y la formación sociocognitiva:
1.- Responsabilidad social

2.- Cuidado físico-corporal

3.- Bienestar emocional- afectivo

La pandemia también ha llevado a la reflexión sobre la desigualdad que existe en


el mismo sistema y la brecha educativa que ha aumentado por las condiciones
que cada persona atraviesa, por ejemplo, al poner en pausa y replantear la forma
de hacer tus actividades escolares para protegerte y cuidar la salud de todos y
todas. Como docente también influye en la manera de planificar las clases, así
como profundizar en la búsqueda de nuevas formas de enseñar, aprender,
socializar y de trabajar desde casa.

Asimismo, tanto docentes, directivos y personal escolar han sido piedra angular
para continuar con los procesos de aprendizaje de las y los
estudiantes, manteniendo contacto con ellas y ellos para continuar su formación
integral en sus capacidades tanto cognitivas como socioemocionales, las cuales,
en estos momentos de incertidumbre, retos y cambios, son fundamentales para
cuidar su bienestar y ayuda a ser más empáticos con sus seres queridos y con la
sociedad en general.

Las y los estudiantes, formados por este modelo de la Nueva Escuela


Mexicana:

1.- Son capaces de emplear el pensamiento crítico a partir del análisis

2.- Son capaces de reflexionar, dialogar, argumentar de manera fundada para el


mejoramiento de ámbitos sociales, culturales y políticos.

3.- Poseen capacidades que favorecen el aprendizaje permanente, la


incorporación de métodos colaborativos e innovadores, avances tecnológicos e
investigación científica.

4.- Además de tener el conocimiento y las capacidades para promover la


transformación de la sociedad y de construir ambientes positivos para su
convivencia en familia, escuela, trabajo y sociedad.

Se debe reconocer la importancia que tiene el ámbito socioemocional en la vida


de una persona y en la transformación de una sociedad. Su desarrollo depende
de la enseñanza-aprendizaje y práctica constante de habilidades y capacidades
que permitan: identificar las emociones, regularlas y expresarlas de manera
adecuada (inteligencia intrapersonal), reconocer las emociones de otras personas
(inteligencia interpersonal), ser empáticos, considerar otros puntos de vista o
perspectivas, plantear y alcanzar metas personales a pesar de las dificultades,
colaborar con otras personas para lograr metas en común y solucionar de manera
pacífica conflictos, entre otras.

  
Aunque el desarrollo socioemocional ocurre a lo largo de toda la vida, la juventud
representa una etapa particularmente propicia para su fortalecimiento, debido a
que el cerebro se encuentra en un proceso de maduración que se extiende hasta
los 24 años.

Sumado a lo anterior, las y los jóvenes enfrentan problemáticas diferenciadas


entre hombres y mujeres tales como: abandono escolar, poca participación política
y ciudadana, embarazo no deseado o no planeado, exclusión o limitado acceso a
actividades y productos culturales, adicciones, trastornos
alimentarios, obesidad, depresión, autolesiones, violencias, entorno en constante
transformación, así como futuro laboral incierto. Lo que enfatiza la importancia y
necesidad de brindarles una formación socioemocional para hacer frente a estas
situaciones.

Por lo anterior, en la Educación Media Superior se propone un desarrollo integral


que articule una nueva formación socioemocional con la formación sociocognitiva,
ambas con un mismo peso curricular y pedagógico para que en conjunto, apoyen
a las y los estudiantes a formular un proyecto de vida y a ser agentes de cambio
comprometidos con el desarrollo de su comunidad.

La importancia de la formación socio-emocional para el bienestar

En bienestar individual y social están íntimamente relacionados, es por ello que


desarrollar solamente habilidades y capacidades cognitivas o técnicas es
insuficiente, ya que éstas interactúan con las de tipo socioemocional, se influyen y
se estimulan mutuamente; por lo tanto, para formar personas capaces de entender
y transformar sus vidas y el mundo en el que viven, requiere de una educación
integral que incluya la formación sociocognitiva y socioemocional, alejada de la
mera transmisión de conocimientos y que ponga en práctica capacidades y
habilidades en experiencias que vinculen a las juventudes, la escuela y la
comunidad, para un bienestar propio y social.

El gran desafío consiste en que todas y todos los estudiantes de la Educación


Media Superior puedan trabajar con cualquiera de los componentes estratégicos,
ayudándolos a enfrentarse a un mundo complejo y cambiante,
independientemente de su origen socioeconómico, cultural o de cualquier otra
condición.

En esta nueva visión de formación, los recursos socioemocionales son un eje


articulador que implican desarrollar acciones en el aula, escuela y comunidad a lo
largo de todo trayecto formativo de la educación obligatoria, permitiendo alcanzar
el propósito de formar ciudadanos con identidad, responsabilidad y capacidad de
transformación social.
Los componentes estratégicos de la formación socioemocional se desarrollan a
partir de experiencias significativas de trascendencia social y personal, a través de
la ayuda a problemas de índole social como, el cuidado del medio ambiente y la
participación en asuntos colectivos y de comunidad en la escuela, en la localidad o
en la colonia. Además, se tomará con responsabilidad la educación integral en
sexualidad y género, la práctica de actividades físicas y deportivas, el
desarrollo de las artes y la promoción de la salud en la comunidad . No se
trata de actividades aisladas, superficiales o que solo impactan al individuo, sino
de acciones que propician cambios en las mentalidades y en los ambientes
escolares y comunitarios.

Acciones que permiten que las y los estudiantes colaboren en generar cambios
positivos en su escuela y comunidad, así como promueven la construcción de
espacios seguros para una convivencia sana y respetuosa, dentro y fuera de la
escuela.

El papel de los docentes en la formación socioemocional

Para las y los docentes ha sido un reto planificar sus clases, sus actividades
escolares y lograr de manera efectiva los aprendizajes, no solo teóricos y
prácticos, sino también promover el desarrollo socioemocional de sus estudiantes
a distancia con un nuevo modelo de enseñanza. Si bien, antes de la pandemia del
COVID- 19, el aprendizaje a distancia comenzaba a tomar fuerza, primordialmente
en los niveles de educación superior, actualmente, ya es una realidad para
muchas y muchos de nosotros.

La pandemia es una oportunidad para repensar la educación, para transformar e


innovar en las estrategias de enseñanza- aprendizaje, así como en la manera de
acompañar a las y los estudiantes, ya que en estos momentos se revaloriza la
importancia de guiar y valorar al otro, pues todas las personas somos el otro de
alguien y nos necesitamos mutuamente. Especialmente las y los docentes que,
ahora más que nunca, son en quienes confían las y los estudiantes por que los
acompañan, escuchan, entienden y contienen emocionalmente, ya sea a través
de una plataforma digital, una videollamada o simplemente un mensaje de texto.
El acompañamiento de los docentes contribuye a la formación socioemocional de
las y los estudiantes, lo que favorece la creación de un espacio para expresarse y
reconocerse.

componentes estratégicos:

 1) Práctica y colaboración ciudadana

2) Educación integral en sexualidad y género


3) Actividades físicas y deportivas

4) Artes

5) Educación para la Salud,

A través de ellos, se proponen actividades que se desarrollan a partir de


experiencias significativas con trascendencia social y personal, vinculadas a la
responsabilidad social, el cuidado físico-corporal y el bienestar emocional-
afectivo, para la construcción de una nueva normalidad, a través de acciones que
propician cambios en las mentalidades y en los ambientes escolares y
comunitarios.

El trabajo colegiado entre docentes, tendrá como propósito diseñar estrategias


que eviten el rezago de aprendizajes esperados entre los distintos grupos. En ese
sentido, se tendrá que hacer un esfuerzo colectivo para intentar disminuir las
brechas educativas agudizadas por la pandemia. Estas actividades deberán
realizarse de manera flexible y adaptándose a las capacidades y circunstancias de
cada grupo y centro escolar.

En un trabajo colectivo con las y los estudiantes, pueden proponerse nuevas


ideas para adaptarse a la nueva normalidad y la construcción de un futuro de
bienestar; asimismo pueden generarse ideas y estrategias para lograr impactar
favorablemente en cada comunidad, es decir, en este momento es en dónde más
se necesita el trabajo colaborativo

Cada integrante de la comunidad escolar tiene un papel importante y significativo


para que la nueva normalidad pueda llevarse a cabo de manera segura,
emocionalmente saludable y sin afectar los lazos interpersonales. Todas las
acciones cuentan.

Las autoridades educativas deberán de asegurarse que seguir las normas de


sanitización requeridas y que esto sea realizado de forma eficaz, poniendo
siempre como prioridad a la salud de todas y todos.

Este cambio de paradigma, es un desafío y al mismo tiempo una oportunidad de


transformación hacia una condición mejor. Integrar la formación socioemocional
trae consigo retos a tomar en cuenta.

Objetivo General

Reconocer la importancia del acompañamiento socioemocional a las y los


estudiantes para la construcción de una nueva normalidad.

Objetivos específicos
1.- Conocer y capitalizar los perfiles de aprendizaje de los estudiantes.

2.- Conocer las emociones positivas de los jóvenes a través de instrumentos de


evaluación de segundo y cuarto semestre.

3.- Apoyar en la formación integral de los alumnos para incidir en su adaptación al


medio social, en su autoconocimiento y afirmación de potencialidades, en su
aprovechamiento académico, en la elección de opciones educativas y
profesionales y en sus habilidades emocionales.

4.- Realizar un diagnóstico sobre la salud emocional de las y los estudiantes. Mes
de diciembre de 2021.

5.- Promover convivencias armónicas que propicien el acercamiento amistoso


entre los alumnos.

6.- Diseño, ejecución y seguimiento de una estrategia escolar para apoyar la


formación socioemocional a través del material de Construye T.

7.- Dar a conocer las acciones de formación socioecomocional a la comunidad


escolar.

8.-Incluir acciones transversales a las distintas asignaturas para el desarrollo


socioemocional.

9.- Capacitar en temas relacionados con habilidades socioemocionales al equipo


de Orientación Educativa.

10.- Establecer vínculos con instituciones y sectores del ecosistema escolar, con
la finalidad de brindar una mejor atención a las y los estudiantes.

11.- Fortalecer los servicios del Programa de Apoyo Psicopedagógico al interior


de la escuela

12.- Propiciar un acercamiento entre padres e hijos, a través de la expresión de


sus sentimientos y emociones positivas.

13.- Brindar Educación para la Salud, con énfasis en temas relacionados con su
salud física, como sexualidad, embarazo en adolescentes, adicciones, práctica
de deportes, alimentación e higiene personal. Con este objetivo se contribuye al
logro de los objetivos de la Agenda 2030 y se ponen en práctica las estrategias de
Digimente.

14.- Inducir a los alumnos de nuevo ingreso.


15.- Intervención de la Universidad Veracruzana con base en los resultados del
diagnóstico.

LÍNEAS DE ACCIÓN

1.- Aplicar test para determinar perfiles de aprendizaje de los alumnos y dar a
conocer los resultados a los docentes de los grupos, así como la explicación de
los mismos a fin de que adapten sus estrategias a los perfiles predominantes en
los grupos. Febrero-marzo.

2.- Tomando como base los resultados de los instrumentos de evaluación sobre
las emociones de los jóvenes, se realizará intervención con temas de clases que
ayuden a fortalecer las emociones positivas. Durante todo el semestre

3.- A través del todo el semestre, se abordarán temas relacionados con las
siguientes áreas:

a) Institucional. Apoya la integración y adaptación del alumno a la institución, al


fomentar el sentir de pertenencia para que pueda crecer, desarrollarse y contribuir
al mejoramiento del ambiente de su institución; promueve también la
comunicación entre los alumnos, maestros y padres de familia.
b) Escolar. Ofrece estrategias con el fin de conocer, adquirir y fortalecer las
habilidades cognitivas y técnicas de estudio que contribuyan al mayor
aprovechamiento académico del alumno.
c) Vocacional. Se basa en el proceso de toma de decisiones y promueve el
conocimiento en los factores internos del alumno, tales como intereses aptitudes,
valores, rasgos de personalidad y capacidades intelectuales, lo mismo que en los
factores externos, que se refieren a las oportunidades de estudio y trabajo en su
entorno con el fin de construir un proyecto de vida y carrera.
d) Psicosocial. Propicia el desarrollo del autoconocimiento, la autoestima y la
comunicación como medios para mejorar su calidad de vida personal y social.
Ofrece apoyo preventivo para enfrentar los factores de riesgo social que presenta
el entorno y así desarrollar un estilo de vida sano.
Cabe aclarar que a fin de brindar una formación más integral a los jóvenes y ante
la afinidad de los contenidos, las habilidades blandas se fusionarán con las
habilidades socioemocionales.
4.- En coordinación con la Universidad Veracruzana, se realizará un diagnóstico
sobre la salud emocional de los jóvenes a través de un test, que se aplicará en los
primeros semestres, a través de internet. Enero
5.- Realizar alguna actividad por salón para el día 14 de febrero, en donde se
muestren sentimientos o emociones positivas entre ellos. Febrero

6.- Aplicación de los materiales del Programa Construye T con el apoyo del
Programa de Recuperación de horas libres. Durante todo el semestre

7.- En Junta Académica, con la intervención de las autoridades del plantel,


socializar el Programa de Orientación Educativa. Fecha abierta

7 a).- En junta con padres de familia y autoridades escolares , dar a conocer el


objetivo y líneas de acción del Programa de formación socio-emocional. Fecha
abierta

8.- Solicitar a los docentes de diferentes asignaturas actividades específicas para


fomentar actividades que promuevan acciones de formación socio-emocional, por
Construye T, artes, deportes, servicio a la comunidad, etc. Durante todo el
semestre.

9.- Gestionar capacitación sobre los componentes de la formación socio-


emocional a docentes que integran la Coordinación de Orientación Educativa, con
apoyo de la SEV. Abril

10.- Establecer alianzas con otras instituciones a fin de poder canalizar a jóvenes
con problemáticas que no se puedan atender en el plantel.

11.- Solicitar a la Dirección del plantel, que dentro de lo posible se integren a más
personas con el perfil académico para dar atención psicológica en la Coordinación.
Enero.

12.- Para el Día de las Madres y del Padre invitar a los alumnos a escribir una
carta para ellos en donde le muestren sentimientos positivos, como la gratitud.
Mayo y junio

13.- Con el fin de contribuir con los objetivos de la Agenda 2030 y poner en
práctica las estrategias de Digimente, en un trabajo conjunto con los estudiantes,
elaborar un proyecto de bienestar y salud, donde a través de redes sociales, se
aborden temas relacionados con la salud física, como la sexualidad, embarazo en
adolescentes, adicciones, práctica de ejercicio y deportes, alimentación sana e
higiene personal. Durante el primer parcial.

14.- Diseñar estrategias de bienvenida e integración grupal para dar a conocer la


escuela, su visión, misión y valores, así como su normatividad, mapa curricular,
estructura funcional y física, de tal forma que los alumnos de nuevo ingreso se
sientan identificados e integrados con la Institución. Para ello se convoca a los
diferentes Departamentos y docentes. Mes de agosto de 2022.
15.- Tomando como base los resultados del diagnóstico, personal de la
Universidad Veracruzana, con el apoyo de los docentes de Orientación Educativa,
realizarán intervención. Agosto, septiembre y octubre (tercer semestre).

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