TEMAS: 1- EL FEUDALISMO 2- DERECHO CÓNONICO (inquicisión)
FECHA: 15 DE JULIO DEL 2022
PROFESORA: LIC. CLAUDIA VALLE
AULA: A-13, DIURNO
EL FEUDALISMO:
El feudalismo fue un sistema político, económico y social, que
predominó en Europa Occidental y Central durante gran parte de la Edad Media, y en Europa Oriental durante la Edad Moderna.
Se caracterizó por la fragmentación del poder político y por el
establecimiento de lazos de dependencia personal que vinculaban a hombres libres de distinta categoría. Entre ellos se establecían relaciones feudo-vasalláticas, que determinaban obligaciones tanto para los señores como para sus vasallos.
La instauración del feudalismo respondió a la inseguridad que
provocaron las invasiones de vikingos, eslavos, magiares y sarracenos, en una época, el siglo IX, caracterizada por la desintegración del Imperio carolingio y la debilidad de las instituciones estatales.
CARACTERÍSTICAS DEL FEUDALISMO
Entre las principales características del feudalismo se pueden
destacar las siguientes:
1. La autoridad de los reyes de cada Estado era muy limitada
y eran los señores locales (duques, condes y marqueses) quiénes ejercían el poder en sus territorios.
2. Para asegurarse la lealtad de estos señores, el rey debía
entregarles tierras en feudos, a cambio de lo cual los nobles locales juraban fidelidad y se comprometían a proporcionar ayuda militar cuando el monarca se los requiriese.
3. En cada feudo, el señor local acaparaba las funciones
propias del Estado, como, por ejemplo, legislar, cobrar impuestos y peajes, administrar justicia e impartir castigos. 4. Los nobles locales controlaban castillos fortificados en zonas rurales transformadas en centros de poder como consecuencia del despoblamiento de las ciudades que tuvo lugar a partir la disolución del Imperio Romano de Occidente.
5. Los feudos estaban habitados por campesinos que
pasaban a ser siervos del señor de la tierra, al que debían prestaciones de trabajo y la entrega de una parte de la cosecha a cambio de protección.
EL DERECHO CANÓNICO:
El derecho canónico se encarga del estudio del ordenamiento jurídico
y la organización de la Iglesia católica. Esta rama recoge el conjunto de normas, obligaciones y derechos elaborados por la autoridad eclesiástica y que regulan tanto la organización cristiana como las relaciones dentro y fuera de la institución religiosa.
La Iglesia católica es la congregación cristiana más numerosa, con
más de 1.300 millones de fieles en todo el mundo, y está formada por 24 Iglesias regidas por el obispo de Roma, el Papa. El derecho canónico conforma el ordenamiento jurídico de la institución que, como ente independiente, tiene sus propios tribunales, jurisprudencia, abogados especialistas, principios generales y dos códigos articulados que recogen su estructura jurídica.
La principal fuente del derecho canónico es Dios, que se manifiesta a
través de la ley divina natural o por la revelación o ley divina positiva. Su voluntad quedó recogida en las Escrituras y en la tradición. Así, en 1917 se promulgó el Código de Derecho Canónico que, más tarde, el papa Juan Pablo II modificó (en 1983) y se mantiene vigente en la actualidad. Además, en los años 90 se elaboró también un código con las pautas para los pueblos orientales, el Código de los Cánones de las Iglesias Orientales. RAMAS DEL DERECHO CANÓNICO:
El derecho canónico puede dividirse en distintas ramas:
1- El derecho canónico es unitario: La Iglesia es una y por tanto su
ordenamiento tiene que ser único.
2- Universalidad: Este derecho tiene como sujetos a toda las
personas identificadas con su religión y por tanto va dirigido a toda la comunidad católica. Aunque las normas pueden diferenciarse entre las que van dirigidas a los fieles y las que van dirigidas a los religiosos que conforman la Iglesia.
3- Único: El derecho canónico es único porque no existe otro
orden superior, es decir no hay una jerarquía como la que existe en el derecho estatal donde hay una norma superior (la Constitución). En este caso, el derecho canónico no se divide en jerarquías y no depende de un ordenamiento superior.
4- Este derecho es elástico: Este derecho ha sufrido gran
evolución desde sus inicios y su relevancia en la edad media, por lo que se adapta al tiempo y lugar, siempre con principios inamovibles de carácter divino. DERECHO CONONICO DE LA INQUICISIÓN: El inicio del proceso se daba de la siguiente manera; al llegar el inquisidor a una población se proclamaban dos edictos, el "edicto de fe", que obligaba a los fieles, bajo pena de excomunión, a denunciar a los herejes y cómplices; y el "edicto de gracia", por el que se otorgaba al hereje un plazo de quince a treinta días, para confesar su culpa sin que se le aplicara la confiscación de sus bienes, la prisión perpetua, ni la pena de muerte, sino sólo sanciones menores.
Esto provocaba autoinculpaciones, pero también numerosas
delaciones protegidas por el anonimato. Los denunciados no conocían en ningún momento de qué se les acusaba. El secreto sumarial con que el Santo Oficio llevaba sus procesos, con el fin de evitar represalias, provocaba un gran temor en la población y convertía a cualquier ciudadano en un posible delator o colaborador del tribunal. Por otra parte, los acusados tenían derecho a proporcionar previamente el nombre de los que tendrían un motivo para perjudicarles, lo que constituía un modo de recusar su denuncia. En caso de falso testimonio se estipulaba para el testigo una sanción equivalente a la que se preveía como castigo para la conducta denunciada.