Está en la página 1de 3

LA LIMPIEZA PROFUNDA EMPIEZA POR DENTRO 06-04-2013

Introducción:

 Entre las implicaciones de la vida cristiana, la más importante frente al mundo es nuestro testimonio
como auténticos discípulos de Cristo. Ser testigo de Cristo va mucho más allá de hablar de Él;
involucra a nuestro estilo de vida y conducta en absolutamente todas las situaciones, y no sólo en lo
personal sino incluso la conducta colectiva de la comunidad cristiana.
 Con el propósito de motivar a los creyentes a presentar un testimonio que eleve el nombre de Cristo,
el TEMA de hoy trata de tener una conciencia limpia. Es el fundamento del buen testimonio; de otra
manera cayéramos en la categoría de los fariseos y escribas (ellos conocían la ley y conociéndola no la
obedecían) ¿como les llamó nuestro Señor Jesús a ellos? hipócritas. Así lo entendió el apóstol Pablo
como lo leemos en el TEXTO 2 de Corintios 1:12. “Porque nuestra gloria es esta: el testimonio de
nuestra conciencia, que con sencillez y sinceridad de Dios, no con sabiduría humana, sino con la
gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo, y mucho más con vosotros”. Entonces cabe hacer
una reflexión ¿Que afecta el estado de nuestra conciencia? Y la vamos a tratar de responder a través
de los siguientes puntos:

1. OFENSAS QUE NOS HACEN CULPABLES


En Romanos 13:10 nos dice “El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el
amor”.
El Señor Jesús resume todos los mandamientos en dos: amor a Dios y amor a los hombres. Para
conservar una conciencia limpia es indispensable practicar el amor y abstenerse de las ofensas que
nos hacen culpables:

a) Las ofensas contra Dios. Todo pecado es una ofensa que cometemos contra Dios. Algunos tratan
específicamente de él: la fe en ídolos o cosas; leamos lo que nos dice Lucas 12:19 “y diré a mi
alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe,
regocíjate”. El no dedicarle la reverencia que debemos a Él sólo; En Mateo 6:24 podemos leer
“Nadie puede servir a dos señores, pues menospreciará a uno y amará al otro, o querrá mucho a
uno y despreciará al otro. No se puede servir a la vez a Dios y a las riquezas”. La preferencia por
el mundo efímero; en 1era de Juan 2:15, nos lo reafirma: “No améis al mundo, ni las cosas que
están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él”.
b) Las ofensas contra los hombres van desde asuntos aparentemente pequeños; la burla por
ejemplo, hasta los que atacan a los bienes, la felicidad e incluso la vida de nuestros semejantes,
sea de forma directa o indirecta. La crisis económica actual, por ejemplo, o el deterioro del medio
ambiente, roban la paz y causan la muerte de millones. Son producto de la codicia o de la
irresponsabilidad, y pesan sobre la conciencia de los que se enriquecen a través de ellos.

2. PRETEXTOS PARA NO LIMPIAR LA CONCIENCIA


a) Primera excusa: “Hace mucho tiempo que eso ocurrió, ya ni lo recuerdo”. Pero Dios recuerda el
pecado no confesado y la otra persona también. Es decir su falta de memoria no anula su falta o
pecado.
b) Segunda excusa: “Es una ofensa muy pequeña”. Mejor, más fácil será pedir disculpas y proceder
con la acción reparadora.
c) Tercera excusa: “El daño es irreparable, no hay nada que pueda hacer”. Más necesario es dejar
de auto excusarse y admitir la falta. A veces pensamos que la falta fue tan grave que ya no hay
vuelta a tras y realmente no lo es, nos estamos ahogando en vaso con agua. Saben más grave fue
lo que le hicimos a nuestro Señor Jesús, y sin embargo Dios aun está con los brazos abiertos
esperando que nuestro corazón se doblegue y que pidamos perdón por nuestras faltas, el ansia
ese momento y ahora en esta vida es que tenemos la oportunidad de hacerlo para que haya la
verdadera comunión con Él, y le podamos adorar en Espíritu y en verdad.
d) Cuarta excusa: “La persona es inconversa y no entenderá este asunto”, les digo que esta es una
oportunidad que nos presenta Dios y la persona pensará que por fin ha encontrado un cristiano
que práctica lo que predica y puede que se convierta.

3. LOS BENEFICIOS DE UNA CONCIENCIA LIMPIA


 No hay impedimento al acercarse a Dios (Mateo 5:23-24)
“Por lo tanto, si estás presentando tu ofrenda en el altar y allí recuerdas que tu hermano tiene
algo contra ti, deja tu ofrenda allí delante del altar. Ve primero y reconcíliate con tu hermano;
luego vuelve y presenta tu ofrenda”.
 Podemos amar con libertad (1 Timoteo 1:5)
“Pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena
conciencia, y de fe no fingida”.
 Hay victoria en mantener la fe en alto (1 Timoteo 1:19)
“Manteniendo la fe y buena conciencia, desechando la cual naufragaron en cuanto a la fe
algunos”.

 Produce un testimonio impecable y eficaz (1 Pedro 3:15-16)


“sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para
presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la
esperanza que hay en vosotros; teniendo buena conciencia, para que en lo que murmuran de
vosotros como de malhechores, sean avergonzados los que calumnian vuestra buena conducta
en Cristo”.

Conclusión: Ser testigos de Cristo ante el mundo nos exige cuidar la conducta, practicar el bien y
asegurarnos que todo lo malo que se diga de nosotros sea mentira. ¡Que bueno es poder caminar
con la frente en alto delante de Dios y de los hombres!
Ninguno de nosotros está exento de heridas y traiciones, menosprecio y ofensas. El asunto
es que hacemos con ellas.

Generalmente ante una herida en nuestra piel, de acuerdo a su tamaño vamos a especialistas
que puedan ayudarnos.

Cuando es un lugar visible, tratamos que no nos quede ninguna cicatriz, y nos olvidamos
completamente de ella. Muchas veces sí quedó algo visible solamente lo recordamos
cuando de pronto alguien nos pregunta ¿Qué te sucedió?

¿Pero qué sucede cuando las heridas son en el alma?

¿Sabía usted que hay una manera de apretar la tecla de “delete” para borrar ese pasado que
ocasionó la herida, el mal recuerdo etc.?

ES EL PERDÒN, cuando usted perdona de todo corazón al que lo hirió, no regresará nunca
más hacia atrás a recordar algo que te causó dolor.

La pregunta es ¿Para qué vivir dos, tres o cien veces lo que te causó dolor?

Lamentablemente, muchas personas se olvidan de este gran beneficio de perdonar al


ofensor, para liberarse uno mismo. Piensan que no se lo merece; y si una persona no se
arrepintió, de todo corazón de lo malo que hizo: Lo volverá a hacer.

Usted debe cuidar su corazón, para que no lo vuelvan a herir pero, también debe cuidarlo
perdonando de manera que no vuelva al pasado, sino que viva el futuro en expectación de
gloria, sin dejar que esas cosas del pasado lo vuelvan hacia atrás.

Recuerde Jesús vino a sanar a los quebrantados de corazón, si algo te quebrantó, la tecla
“delete” de tu alma que es el perdón y esta es la clave para vivir en gozo. ¿Quiere hacerlo
hoy? De lo contrario Dios respeta su decisión pero recuerde…….EL HIZO TODO PARA
QUE VIVAS UNA VIDA ABUNDANTE, CUANDO PONEMOS POR OBRAS SUS
PRINCIPIOS.

También podría gustarte