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La metodología PRONALEES tiene su origen en las investigaciones realizadas en 1972

por la Dra. Margarita Gómez Palacios Muñoz y un equipo de investigadores entorno a los
problemas de la adquisición de la lectura y la escritura por parte de los alumnos.

Se inician otras investigaciones sobre la adquisición de la lengua escrita en 1974 en


monterrey Nuevo León. Se sabía que un número muy importante de los alumnos
reprobaba primero y segundo grado de la escuela primaria. Esta situación impactaba en la
poca cantidad de los alumnos que llegaban a concluir dicho nivel.
“Los grados modulares parecían ser los dos primeros y el factor decisivo en la
calificación aprobatoria o reprobatoria asignada parecía vinculada a la destreza atribuida
al alumno en el manejo del sistema de escritura”.
Cuadernillo PRONALEES, publicación de la Unidad Coordinadora Año 1. N° 1 octubre-
diciembre, 1995, p.1.

A nivel experimental y como proyectos estratégicos, se inició el trabajo en nueve


entidades federativas con 500 grupos regulares de primer grado en el año de 1984, a
partir de ahí surgió la implementación de la Propuesta de la Lengua Escrita (IPALE).
Dicha propuesta estaba organizada en fases y se presentaban a los maestros en dos
pequeños cuadernillos con las actividades sugeridas. También se les daba la información
teórica elemental para apoyar su comprensión.
Posteriormente la propuesta se presente con tarjetas de colores que pretendían facilitar la
organización del trabajo docente. La fundamentación teórica y la fundamentación y la
propuesta de evaluar se representaban en cuadernillos independientes.
En el año de 1986, se inicia el trabajo con los grupos de primaria a través de diversas
acciones. Posteriormente cambia su nombre de IPALE a la denominación Propuesta para
la Lengua Escrita y las Matemáticas, (PALEM). Debido a ello los libros y cuadernillos
tuvieron algunos cambios en consecuencia de la reorientación de este programa.
“Esta propuesta requiere que el maestro fundamente su práctica en el conocimiento de
la teoría psicogenética y el proceso de adquisición de la lengua escrita del niño, este
conocimiento le permitirá diseñar y probar situaciones de construcción del conocimiento y
hacer una transformación de su acción pedagógica, guiada además por su experiencia en
el aula y por la concepción del aprendizaje como producto de las reflexiones de sus
alumnos”.
SEP, Propuesta para el aprendizaje de la lengua escrita, México. 1990. p.6.

La metodología PRONALEES consiste en propiciar la construcción del conocimiento, en


base a las posibilidades de aprendizaje de cada uno de nuestros alumnos, ya que cada
uno de ellos tiene características diferentes y se van apropiando del proceso de
adquisición de la lectura y la escritura de acuerdo a toda una serie de sucesos, que son
determinados por el entorno social, por la familia y por su propio desarrollo.
PRONALEES, es fortalecer el aprendizaje de la lectura y de la escritura, se base en la
concepción de la lectura como sistema comprensivo, no en el descifrado, sino en la
comprensión de la lectura y en la del niño de expresar por escrito sus ideas. Para lograr
este propósito, se proyectó como un programa nacional. De ahí se derivó la necesidad de
revisar los contenidos curriculares de la lengua en la escuela primaria, por lo que se
elaboró un programa nuevo que es el que actualmente está operando en los libros de
texto gratuitos. Luego, siguió la elaboración de los libros de primero y segundo grados
acompañados de los libros del maestro (cada grado tiene el libro del maestro donde se
explica detenidamente cada una de las lecciones, el objetivo a alcanzar y los medios para
lograrlo). De este modo, el maestro tiene por primera vez apoyos para utilizar los
materiales que recibe el niño. Este proceso, naturalmente, no es automático: el maestro
no va a aplicar adecuadamente estos materiales por el solo hecho de recibirlos. Se
requiere antes que nada que el maestro quiera, que el maestro conozca y que se adhiera
a este tipo de enseñanza que exige naturalmente un poco más de trabajo pero que al final
da muy buenos resultados. Por otro lado, es evidente que no todos los maestros tienen
los mismos medios y posibilidades darles a los niños la oportunidad de un aprendizaje
activo, comprensivo, constructivo. Sin embargo, hemos tratado al máximo que los
programas que desarrollamos tengan un respaldo en los libros de texto, que no son
solamente un libro de lectura sino también un libro de ejercicios, un libro recortable con
los elementos mínimos para que el niño desarrolle su programa. Entrevista Margarita
Gómez Palacio.

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