COSMOVISION CRISTIANA

Para dar inicio es importante poder definir qué significa cosmovisión. La cual podríamos definir
como la forma en que nosotros vemos al mundo y como nos relacionamos con el. Como nosotros
nos relacionamos con el entorno, con las demás personas con el planeta y los principios que nos
guían están determinados por nuestra cosmovisión.

Ante esto podemos formularnos una pregunta ¿Cómo ve Dios al mundo? Dando salida a esta
interrogante podemos definir la cosmovisión cristiana como ver al mundo como Dios lo ve, de tal
manera que este aspecto hay mucho en juego.

Una “cosmovisión cristiana” es, entonces, una concepción comprensiva del mundo desde la
perspectiva cristiana.

Es importante tomar en cuenta que la cosmovisión está determinada por lo que nosotros creemos
de tal manera que cuando hablamos de cosmovisión cristiana estamos hablando que según las
escrituras Jesús es el centro de nuestra fe y determina la base fundamental de la cosmovisión
cristiana.

A lo largo de la historia humana nos hemos encontrado con frases como: “no me des doctrina solo
dame a Jesús” sin embargo podemos decir que Jesús es el centro de la doctrina Cristiana, existen
textos bíblicos que avalan esta afirmación y que para que exista una religión se debe tener
estatutos o doctrinas y en el caso del cristianismo es Jesús la base doctrinal.

Pablo se refiere en sus cartas en enseñar la sana doctrina, de esta forma nos damos cuenta que
necesitamos conocer a Jesús y la necesidad que tenemos de ser salvos por medio de él.

Es de importancia mencionar que existen elementos determinantes en el cocimiento de la

cosmovisión cristiana ya que existen diferentes corrientes de pensamiento con distintas posturas
tanto religiosas y doctrinales y nosotros como cristianos debemos de tener una verdadera
cosmovisión cristiana.

Uno de los elementos más importantes que podemos citar es que a veces se enseña y se aborda
las escrituras de forma no racional como que si fe y razón no tienen relacion. Sin embargo
podemos decir que la fe y la razón como elemento determinante de la cosmovisión cristiana son
las dos alas atreves del cual el espíritu humano se eleva a la contemplación de la verdad.

Isaías 1:18

Venid ahora, y razonemos —dice el Señor— aunque vuestros pecados sean como la grana, como
la nieve serán emblanquecidos; aunque sean rojos como el carmesí, como blanca lana quedarán.

Dios nos dio la capacidad de poder razonar, y razonar significa también renovación Romanos 12
habla: transformaos por medio de la razón de nuestro entendimiento. De tal manera que como
cristianos debemos estar anuentes a la trasformación por medio del conocimiento. Pero que es el
conocimiento, en San Juan 1 podemos encontrar que el conocimiento (Logos) es también acuñado
a Jesús de tal manera que Jesús es el conocimiento

Otro aspecto de importancia que podemos nosotros mencionar como elemento fundamental es
que nosotros al ser cristianos no nos vemos como Filósofos teólogos así que estando en este
mundo y dominando aspectos generales de la cosmovisión del mundo no vemos la cosmovisión
cristiana como un aspecto de importancia y no profundizamos en el conocimiento de la teología.

Es importante que nosotros veamos que el problema radica en la rebelión del ser humano la cual
se da desde el inicio al quiere ser igual a Dios sin embargo recibimos castigo severo por esa
rebelión. En este aspecto la cosmovisión cristiana nos enseña la verdad de nuestro pecado y la
necesidad que tenemos de Jesús.

Así mismo debemos de tener claro el fin con el que fuimos creados el cual es glorificar a Dios y
disfrutar de él y disfrutar por siempre, pero cabria una interrogante ¿Cómo glorificamos a Dios?

¿Cuál es el fin principal del hombre?

R. El fin principal del hombre es el de glorificar a Dios, y gozar de él para siempre. Sal. 86:9;
Is. 60:21; Rom. 11:36; 1 Cor. 6:20; 1 Cor. 10:31; Apoc. 4:11; Sal. 16:5–11; Sal. 144:15; Is. 12:2; Lu.
2:10; Fil. 4:4; Apoc. 21:3–4.

P. 2.     ¿Qué regla ha dado Dios para enseñarnos cómo hemos de glorificarle y gozar de él?

R. La palabra de Dios que se contiene en las Escrituras del Antiguo y del Nuevo Testamento,
es la única regla que ha dado Dios para enseñarnos cómo hemos de glorificarle y gozar de él.
Mateo. 19:4–5; Gen. 2:24; Lucas 24:27, 44; 1 Cor. 2:13; 1 Cor. 14:37; 2 Pe. 1:20–21; 2 Pe. 3:2,15–
16; Dt. 4:2; Sal. 19:7–11; Is. 8:20; Juan 15:11; Juan 20:30–31; Hechos 17:11; 2 Tim. 3:15–17; 1
Juan 1:4.

De tal manera que somos llamados a ser pacientes, amables, amorosos. Tener longanimidad; el
mundo debe saber que somos cristianos por nuestro amor, y que ese amor nos lleva a servir en
nombre de Jesús, así que la iglesia dentro de su cosmovisión cristiana está llamada a servir en
nombre de Jesús.

La iglesia forma parte de este mundo y como parte de este mundo está obligada a demostrar una
cultura basada en la doctrina de Jesús ya que la cultura es relativa a Dios, estamos llamados a
pregonar que toda rodilla que confiese que Jesús es el señor.

La cultura de forma usual influye en el pensamiento del cristiano actual dando origen a diferentes
corrientes de pensamiento teológicos que en muchas ocasiones no enseñan lo que la biblia nos
dice de tal manera que nos unimos a grupos que no son correctos.

De tal manera que la cosmovisión también debe de procurar la unidad de la iglesia teniendo claro
quién es Jesús, el propósito de nuestra vida y como Dios se manifiesta en nuestras vidas.

El ser humano siempre cree en lo que se puede comprobar, extrapolando esta frase a Jesús
nosotros somos bienaventurados por no vimos Jesús con nuestros ojos físicos, sin embargo
creemos en las contundentes evidencias que Jesús nos dejó por medio de la palabra de Dios como
medio probatorio; es por lo cual que nosotros debemos de defender con fe y ser contundentes al
mostrar pruebas cuando alguien nos dice que nuestra fe, creencias y costumbres son irracionales.
Es importante reconocer que el ser humano relativiza estas pruebas sin embargo hay evidencia
bíblica que las pruebas que tenemos no son relativas más bien son contundentes, es importante
recordar lo que dice la escritura en hebreos 11-6 sin fe es imposible agrada a Dios.

Nosotros estamos seguros de las promesas que Dios nos ha dado por medio de diferentes pactos
cuyo objetivo fundamental es la glorificación de Dios sin embargo para lograr este objetivo
necesitamos un mediador un puente que nos conecta directo a Dios el cual es Jesús.

La cosmovisión cristiana nos permite reconocer quienes somos para que fuimos hechos y lo mas
importante nuestro objetivo primordial de tal manera que no tenemos que excusarnos o pedir
disculpas por lo que somos lo que pensamos al ser trasformados por medio del espíritu santo.

Dios nos dice ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios de tal manera que nosotros no somos
producto de la casualidad ni estamos en esta vida a la deriva, nosotros fuimos antes de la
fundación del mundo.

Es importante que no perdamos de vista que nosotros no tendríamos sentido sin Dios ni estamos
en la capacidad de exigir alguna retribución a Dios Romanos 9 nos confirma esa verdad; ¿Quién
soy yo, quien eres tú para altercar con DIOS? Esto nos demuestra la grandeza de Dios y lo
pequeños que somos ya que al no merecer nada Jesús se entregó por ti por mí demostrándonos el
amor incondicional de Dios para nosotros.

Sin embargo debemos agradar a Dios con nuestra fidelidad, nuestra paciencia, nuestro amor al
prójimo y nuestra longamnidad sin embargo hoy en día estamos prestos a destruirnos unos a
otros, Jesús con su mensaje con su ejemplo nos muestra el camino a seguir. Jesús nos manda a
renovar nuestra vida con un nuevo nacimiento espiritual, el nuevo nacimiento es la regeneración
Dios nos regenera porque nosotros no podemos hacerlo.

Nuestra relacion con Dios está basada en solo la gracia; la regeneración procede de la fe de tal
manera que estamos capacitados de ver las cosas a como Dios las ve.

Otro aspecto fundamental que debemos de dialogar es que el ser humano está conectado a lo que
cree denominándose esto religión, pero estamos dados a seguir modelos tanto en algunos casos
existencialistas, naturalistas todo esto siempre tratando de satisfacernos nosotros mismos,

Dios nos dejó un manual de normas y reglas de vida la cual es la biblia, donde podemos encontrar
nuestro propósito de vida que obviamente la tenemos solo mediante Jesús.