Solucionar nuestros problemas de una manera eficaz nunca ha sido un impedimento

para limitar la creatividad humana y su necesidad por expresar ideas, pensamientos

o sentimientos, desde su nacimiento de una manera rustica hasta la actualidad la
arquitectura ha evolucionado definiendo y creando los elementos, sistemas y
ordenes que sientan las bases para una arquitectura centrada en la solución real de
problemas, ciertamente más de lo que pensamos los espacios en los que nos
desenvolvemos son claves para un desarrollo adecuado de las personas, la
necesidad es el principal motor de la creatividad y la creatividad es la base de una
buena arquitectura centrada en entregar la solución correcta a problemas concretos.
Son los elementos conceptuales más básicos como el punto, línea, plano y volumen
los que crean en conjunto los espacios que nos rodean, si bien estos elementos son
efímeros e inmateriales y únicamente visibles para el ojo de la mente empleados
con el propósito de plasmar ideas, posiciones y direcciones en un espacio visual
definido, podemos percibir como dentro de todo el conjunto de elementos cada uno
ocupa un lugar y función especifico, según Ching “podemos percibir el punto en la
intersección de dos segmentos, la línea que señala el contorno de un plano, el plano
que cierra un volumen y el volumen de un objeto que ocupa un espacio” (1979, p.
2), además, notamos como juegan entre ellos e inclusive como pueden formar parte
unos de otros, la línea define el límite del espacio y es capaz de señalar un contorno,
de manera conceptual cuenta con longitud pero no con anchura y profundidad,
indica además de manera visual determinada dirección y movimiento, el punto
indica dentro del espacio determinada posición, de manera abstracta no cuenta con
anchura, profundidad o longitud con la razón de no indicar dirección y mantenerse
estático aunque también es capaz de expresarse de maneras más agresivas con
respecto a su espacio, capaz de moverse crea sucesiones de puntos o bien
podemos identificar estos movimientos como líneas, de esta manera se afirma como
la interacción y accion de estos elementos da pie a la concepción de otros.
La forma del todo, con multiples significados la forma puede entenderse de maneras
diferentes como la apariencia externa reconocible o el estado particular de algo,
hablando de forma artística se puede decir que hace notar la estructura formal de
una obra, dentro de la arquitectura nos hace referencia a “la estructura interna, al
contorno exterior y al principio que confiere unidad al todo” (Ching, 1979, p. 34)
conformada por el contorno, tamaño, color y textura, igualmente, regida por pautas
como la posición definida como la localización de una forma respecto a su entorno,
orientación que considera la posición respecto a su superficie y la inercia visual que
dependiente de la geometría del objeto y la superficie donde se encuentra, los
círculos ayudan a la introducción de un movimiento, los cuadrados que mantienen
un equilibrio y los triángulos que son figuras estables son las formas básicas,
pueden ser regulares, irregulares, llenas o vacías, estas formas están
constantemente sometidas a la trasformación de distintas maneras como la
dimensional, agrandando, achicando o rotando, también de manera sustractiva
extrayendo partes de la forma y simple modificando a gusto la forma o en su
contrario la transformación aditiva añadiendo a los elementos bases otros tipos de
formas, la forma se verá únicamente definida por la creatividad del autor, será el
quien decida a qué tipo de transformación someterá sus formas base, que textura
tendrá, su color y su contorno, la forma es moldeable al deseo de quien la maneja.
El espacio donde se es libre de transitar y la forma que define a este, la forma
configura la envolvente física que limita el espacio, Tedeschi decía que “el espacio
no es un lugar vacío sino un lugar volumétrico en el que se actúa” (Enrico Tedeschi,
sin referencia), de forma regular en el volumen espacial encontramos los elementos
que contiene, las formas, sonidos, objetos y colores, se tiene la capacidad de
moverse a través del espacio interactuando con cada uno de estos elementos
percibiendo la proximidad, lejanía o profundidad, así somos capaces de distinguir y
hacer contrastar elementos relevantes del conjunto, el espacio por si solo es falto
de forma y sus características derivan de sus límites definidos por elementos
formales, un puede verse separado de estos límites ni de quien transita por el
espacio, la arquitectura se concibe en el momento en que un espacio comienza a
ser conformado, estructurado, encerrado e interactúa con los elementos básicos de
la forma, las configuraciones de estos elementos crean la forma en el espacio.
Organización espacial, una vez se sabe que elementos y de qué manera se da
forma al espacio, observamos que todas las edificaciones que se conocen no
constan de un único espacio, sino que son un conjunto de espacios que conforman
al edificio, estos se encuentran organizados de distintas maneras y teniendo
interacciones distintas entre sí, espacios interiores a otros, convexos, contiguos o
vinculados, la configuración de estos atienden a una o varias funciones específicas
que resuelven determinada problemática o necesidad, de forma lineal, central, de
racimo y en peine son las distintas configuraciones que pueden ser utilizadas,
inclusive teniendo al mismo tiempo la presencia de dos o más de estas, una buena
organización espacial es clave para el desarrollo correcto de proyectos
arquitectónicos, la interacción entre ellos y la manera en que se vinculan serán
determinantes para imponer una fluidez espacial adecuada y el orden correcto.
Tiempo, secuencia y espacios, la circulación vincula espacios de un edificio, ayuda
a la reunión de conjunto de espacios interiores y exteriores, la buena relación entre
los espacios en los que nos encontramos y a los que pretendemos acceder se vea
ampliamente influenciada por una circulación apta entre los espacios, desde el
momento en que nos aproximamos al edificio lo podemos hacer de distintas formas
según como sea diseñada la aproximación, puede ser frontal, oblicua o en espiral,
de igual manera al acceder debe ser notorio que dejamos un espacio para entrar a
otro, distinguimos esto por un plano vertical siendo en esencia algo tan simple como
un agujero, puerta, arco etc. en un muro, o bien, se puede recurrir a elementos más
sencillos como un desnivel entre espacios o algunos más agresivos como escaleras
que ayudan a una marca diferenciación de los espacios, el delimitar las áreas donde
se desarrollan ciertas actividades y la manera en que circulamos entre estas son las
bases necesarias para una buena vinculación y organización de los espacios.
“La escala alude al tamaño de un objeto comparado con un estándar de referencia
o con el otro objeto. La proporción en cambio, se refiere a la justa y armoniosa
relación de una parte con otras o el todo” (Ching, p. 278), la relación que guarda la
proporción no se ve limitada únicamente a la magnitud, igualmente puede ser de
cantidad o grado, la proporción entre objetos que el diseñador establece es variada
y dependiente de diferentes aspectos de acuerdo con la naturaleza que componga
a los objetos, su fabricación y la reacción que tengan frente a fuerzas, las
características de los elementos estructurales como el tamaño y la proporción están
directamente relacionadas a las funciones que estos llevaran a cabo, de tal manera,
estos son capaces de operar a modo de indicadores en tamaño y escala en el
espacio donde se encuentran, es decir pueden ser referencia para la escala y
proporción de todos los elementos que conforman el conjunto, guardar la coherencia
de estas medidas es clave para un diseño armónico.
“El orden no se refiere tan solo a la regularidad geométrica, también apunta aquella
condición en que cada una de las partes de un conjunto está correctamente
dispuesta con relación a las demás y al propósito final, que den lugar a una
organización armoniosa” (Ching, p. 320), dentro de la variedad de espacios, formas,
escalas, proporción, circulación y tamaños que conforman a las composiciones
arquitectónicas existen ciertos principios ordenadores que nos permiten establecer
un orden entre todos estos elementos, como el eje, la simetría y jerarquía, el ritmo
que se define como un movimiento unificador caracterizado por la repetición de
elementos, la pauta que se expresa como una línea, plano o volumen que reúne,
acumula y organiza un modelo de formas y espacios, de igual manera la
trasformación, el orden no necesariamente es referencia a lo aburrido o monótono,
al contrario, encuentra una compleja armonía entre la diversidad de los elementos
para una ordenada coexistencia.
Una vez analizado el texto de Ching, no puedo establecer una postura concluyente,
ya que las definiciones, elementos y funciones que nos describe sientan las bases
para la creación y evolución de la arquitectura, no interpone limitantes a la
creatividad humana para la solución de problemas, al contrario, nos ayuda a
entender como todos los elementos del diseño funcionan y coexisten dando una
invitación al uso libre de estos, pero de una manera correcta.

Referencia:
Ching (1979, Arquitectura forma espacio y orden. Gili, México.)