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Como centros de pensamiento que trabajamos por una Nueva Constitución Chile, y por la
aprobación del texto elaborado por la Convención Constitucional, rechazado en el Plebiscito
del 4 de septiembre, declaramos:
1. Junto con asumir el claro resultado expresado en las urnas, valoramos la significativa
participación de la ciudadanía, así como el funcionamiento limpio y eficiente de la
institucionalidad electoral, patrimonio de todas y todos los chilenos.
2. Valoramos también que más allá que el texto constitucional fuese rechazado, la
deliberación constitucional ha permitido converger en ideas entre las fuerzas políticas,
como es el compromiso de avanzar hacia un Estado Social y Democrático de Derecho,
la ampliación de derechos fundamentales como el derecho humano al agua, la
profundización democrática, y una mayor descentralización, entre otras que apuntan
en el sentido de los cambios que demanda la sociedad chilena.
6. Creemos que las características del acuerdo buscado en el Congreso Nacional, junto con
tener en consideración los aprendizajes del proceso anterior, debe resguardar la más
amplia participación democrática, y al mismo tiempo, promover los principios de
equidad territorial, paridad, reconocimiento de los pueblos originarios, publicidad y
transparencia, y aquellos otros que fortalecen el diálogo y la deliberación informada y
respetuosa en la ciudadanía.
7. Finalmente, tenemos la convicción que es a través de un amplio diálogo social y político,
respetuoso, y sin discriminación de ninguna opinión frente a los temas constitucionales,
que las chilenas y chilenos podremos darnos una Nueva Constitución que interprete el
sentido profundo de los cambios que demanda la sociedad.
12 de septiembre de 2022.