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Universidad Latinoamericana México

ALUMNO:
JOSÉ LUIS GÁLVEZ ROSENDO

MATERIA:

Derecho Individual del Trabajo

TEMA:
Unidad 1 y 2

CATEDRATICO:

Emmanuel Alejandro Cuevas Encarnación

26 de agosto 2022, Chilpancingo, Gro.


UNIDAD 1
INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DERECHO DEL TRABAJO

ORIGEN ETIMOLÓGICO Y TERMINOLÓGICO DE LA PALABRA TRABAJO

Derecho del Trabajo Etimológicamente, trabajo viene del latín trapalean, que era el nombre dado a un
instrumento de tortura empleado en la edad media o de trabas que significa traba, dificultad,
impedimento. El Derecho del Trabajo no es muy antiguo, pero el trabajo existe desde que el hombre
ocupa el mundo e incluso se habla en la Biblia específicamente en el libro del Génesis del trabajo pero
como castigo, no era una norma jurídica si no una manera de disciplinar a nuestros primeros padres por
desobediencias a Dios, eso hizo que naciera el trabajo como un castigo y en realidad no existía
legislación sobre la actividad laboral, no se sabía lo que significaba pacto entre trabajador y empleador.

ANTECEDENTES GENERALES
Evolución Histórica del Derecho del Trabajo Históricamente lo podemos analizar en la siguientes etapas
o periodos:
Roma Clásica En Roma se consideraba que el trabajo no era para las personas sino para los animales
y las cosas, dentro de las cuales se encontraban ciertas categorías de la especie humana que tenían
condición de esclavo. En la Etapa de la Roma Clásica el Derecho al trabajo en el sentido técnico de la
expresión no era regulado, no había Derecho del trabajo, los romanos se preocupaban por desarrollar el
Derecho Civil, pero no la de las demás ramas del Derecho.

Edad Media Este periodo comienza con la caída del Imperio Romano; es necesario recordar que esta es
una época en que no pasó nada, el hombre se dedicó a pasar el tiempo, no progresó la ciencia, ni la
cultura, el fenómeno social que se caracterizó en la edad media es el feudalismo que son manifestados
con grandes extensiones de tierra en manos de un mismo Estado.

Final de la Edad media ocurrió un cambio en la concepción económica del hombre, se dejó de pensar
que el poder económico se demuestra con el atesoramiento de tierra y surge en Europa una concepción
liberal en donde la muestra del poder se da cuando se detectan bienes e inmuebles (muebles y piedras
preciosas) ya que lo más sencillo de acceder era esto, lo cual trae como consecuencia una clase
consumista en el mundo. Hoy en día hay la necesidad de producir más de un mismo bien ya que no es
rentable producir artesanalmente a consecuencia se da el hecho socioeconómico llamado la Revolución
Industrial.

Edad Moderna En este periodo encontramos con el descubrimiento de América, lo que dio lugar a la
extracción masiva de oro y piedras preciosas de este continente para ser transportados a Europa lo cual
trajo como consecuencia una de las primeras medidas inflacionarias de la historia de la humanidad;
surge una nueva clase social, la burguesía, quien comienza a obtener poder político mediante la
corrupción, el atesoramiento de dinero cambia, la concepción moral del trabajo que existía en la edad
media, en esta etapa los maestros se cambiaron por patronos en el sentido que reconoce los aprendices
por trabajadores, el taller por la fábrica y el precio justo por el precio del mercado y entre precio del
mercado conseguiremos el salario, surge la necesidad de la producción en serie y aparecen las
maquinas como formas de producir y a la par de ello la competencia entre productores y los riesgos que
debe asumir el patrono para conducir.

En América se inician los avances de la Legislación en materia laboral hasta finales del siglo XIX e
inicios del siglo XX, en donde los países de América comienzan a incorporan en sus Constituciones
políticas derechos sociales y en específico el Derecho al Trabajo.

LA AUTONOMÍA DEL DERECHO DEL TRABAJO


Derecho del Trabajo es una rama del Derecho en general, nacida a partir del siglo XIX, diferenciada del
resto de las ramas del Derecho por su particular contenido, que lo ubica dentro del Derecho Privado con
muchas normas de orden público, que limitan la autonomía de voluntad de las partes al realizar sus
contratos, y con intervención estatal para asegurar el cumplimiento de ciertas normas administrativas.
Además, contiene en su aplicación normas procesales específicas y tribunales especiales para su
juzgamiento. Se diferencia de los contratos regulados por el Derecho Civil que se basan en que las
partes se encuentran en un plano de igualdad. En el ámbito laboral, el empleado se halla subordinado al
empleador, y por eso necesita ser protegido. Las especiales características de su objeto, que es el
trabajo humano en relación de dependencia, dan origen a una serie de principios particulares para esta
rama, además de la aplicación de los principios generales del Derecho (equidad, legalidad, igualdad en
el trato de los trabajadores, buena fe) como son, el principio protectorio o “in dubio pro operario”; el de la
primacía de la realidad, que da validez a la relación de trabajo por sobre la existencia del contrato
laboral; el de irrenunciabilidad, por el cual el trabajador no puede renunciar a los derechos legalmente
concedidos; el de la justicia social; y el de continuidad de la relación laboral. También tiene la
peculiaridad de posibilitar la creación normativa a través de los convenios colectivos de trabajo. Posee,
además autonomía didáctica, siendo una materia diferenciada en los planes de estudio de la carrera de
Abogacía.

ANTECEDENTES DEL DERECHO MEXICANO DEL TRABAJO

En México, los Aztecas basaban el sustento de su vida en la agricultura: Los nobles tenían trabajadores
y los de las clases inferiores, trabajaban su propia tierra (normalmente el jefe de familia era el sustento
de ésta). Entre los artesanos, realizaban el trueque o la venta de sus productos. Con la llegada de los
españoles al territorio mesoamericano, los conquistadores empezaron a repartirse la tierra y a los
indígenas. A estos últimos los esclavizaba, obligándolos a trabajar largas jornadas. Estos abusos fueron
del conocimiento de la Corona Española, por lo que XVI se expidieron las Leyes de Burgos y las Leyes
de las Indias. Dichas leyes regulaban el trabajo indígena, así como los términos para que pudieran
trabajar en tierras españolas. Estas leyes son el primer antecedente del derecho laboral en México. Lo
más importante de estas leyes es que por primera vez se determina el salario mínimo que debían recibir
los trabajadores por una jornada de ocho horas de trabajo. Este y el resto de los derechos que
establecían las leyes eran irrenunciables (aunque el trabajador no estuviera de acuerdo, estos derechos
tenían que hacerse válidos). Otro antecedente fue el Decreto Constitucional para la Libertad de la
América Mexicana o la Constitución de Apatzingán en 1814. Aunque esta no entró en vigor, sentó las
bases del artículo 5to constitucional que expresa que “ningún género de cultura, industria o comercio
puede ser prohibido a los ciudadanos, excepto los que forman la subsistencia pública”. Aunque en la
actualidad, el artículo mencionado especifica que a nadie se le podrá impedir dedicarse a cualquier
actividad económica siempre y cuando sea lícita, la constitución de Apatzingán otorga las bases de la
liberta de ejercicio. Para 1810, Miguel Hidalgo promulgó la abolición de la esclavitud y se eliminaron
los tributos que se pagaban a la Corona Española. También, en ese periodo, se sentaron las bases de la
repartición de tierras con las ideas de José Ma. Morelos y Pavón.

LA REVOLUCIÓN DE 1910 Y LA LEGISLACIÓN PRECONSTITUCIONAL


Con el inicio de la Revolución Mexicana, en 1910, el proceso de consolidación del movimiento trabajador
se vio afectado, ya que surgió otro tipo de conflictos políticos y sociales que ameritaron la intervención
del Estado, como la repartición de tierras y el establecimiento de núcleos comunales denominados
ejidos. Fue hasta 1917 cuando se convocó al Congreso Constituyente para la creación de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en la ciudad de Querétaro. Los constituyentes
tuvieron la tarea de crear la Ley Fundamental para nuestro país; en dicho ordenamiento legal se incluyó
un capítulo específico para regular la materia relativa al trabajo, estableciéndose así las bases para
emitir la ley federal respectiva. De esta forma, los dos artículos que comprendieron la materia laboral,
fueron el 5° y el 123 constitucionales; el 5° consagró la libertad del trabajo, es decir, la libertad que todo
individuo tiene para dedicarse a la profesión, industria, comercio o trabajo lícito que le acomode. Este
derecho a la libertad de trabajo actualmente es considerado como una garantía constitucional, lo que
significa que es un derecho fundamental del individuo. El artículo 123 regula los principios básicos en
toda relación laboral, como la jornada de trabajo, días de descanso, salario mínimo, riesgos de trabajo,
despido de los trabajadores, derecho de asociación de trabajadores y patrones, el trabajo de las mujeres
y los menores de edad y el derecho a la huelga, entre otros. El 18 de agosto de 1931 se promulgó la
primera Ley Federal del Trabajo, en la que se fincaron las bases generales de los derechos de los
trabajadores, considerando además los conflictos que pudieran surgir entre los factores de la producción
y la forma de resolverlos, así como los organismos de gobierno encargados de impartir justicia en caso
de controversias. El proyecto de esta ley fue creado por la entonces Secretaría de Industria, Comercio y
Trabajo, durante la presidencia de Emilio Portes Gil, quien fomentó la creación de la doctrina
proteccionista a los intereses de la clase trabajadora denominada derecho social. Sin embargo, esta
primera Ley Federal del Trabajo se encontraba sujeta a cambios dependiendo de las condiciones
específicas de cada época y lugar determinados. En otras palabras, las leyes deben reformarse de
acuerdo con los cambios que surgen en la sociedad, como la costumbre, las condiciones económicas, el
desarrollo industrial, etcétera, con el fin de adaptar dicha ley a las necesidades imperantes.

LA LEY FEDERAL DEL TRABAJO DE 1931 no fue la excepción, sobre todo si se considera que fue el
primer intento para regular una materia tan amplia y controvertida; sus deficiencias fueron inevitables, a
tal grado que fue reformada constantemente con el objeto de hacerla más completa y apegada a la
realidad del contexto laboral del país. Entre las reformas más significativas que se sucedieron
encontramos las de 1933, 1934, 1936, 1943, 1944, 1950 y 1954. Una vez consagrados en la
Constitución Federal los elementos jurídicos básicos de la materia laboral, era necesario darles
aplicación en la vida cotidiana, lo que se logró precisamente con la Ley Federal del Trabajo, que entró en
vigor el 1° de mayo de 1970. En ella se retoman y conjugan todas las reformas de la ley anterior;
asimismo se determina de manera clara y concreta la forma en que deberán ser respetados los
derechos de los trabajadores y de los patrones y la forma en que deberán resolverse los conflictos que
se susciten entre ellos. Además, en esta nueva ley, se incluyeron normas que regulan la forma de
impartición de justicia por los organismos gubernamentales en materia laboral. La Ley Federal del
Trabajo, que actualmente rige, ha tenido reformas sustanciales, como la de 1980 en la que se modificó
lo relativo a la materia procesal.

El 1° de mayo de 1980 entraron en vigor las reformas sustanciales a la Ley Federal del Trabajo, en
materia procesal, como consecuencia de los cambios que la sociedad demandaba para hacer cada vez
más expedita y accesible la impartición de justicia laboral. Dentro de las reformas procesales más
importantes mencionaremos el fortalecimiento de los principios de concentración e inmediatez,
característicos del sistema oral. Además, la mayoría de las reformas procesales consagran el principio
de "suplencia en la deficiencia de la queja", lo que significa que si el trabajador omite algún dato en su
demanda o no menciona correctamente los artículos de la ley que, a su parecer, se violaron en su
perjuicio, la autoridad laboral tiene la obligación de subsanar sus errores, además de señalarlos, a fin de
que se presente la demanda correctamente, lo que no sucede con el patrón, pues no existe para él la
figura de "suplencia en deficiencia de la queja". Otras de las reformas procesales de importancia son:

 Se aumenta a seis meses el término para la inactividad procesal.


 Se mejoran los sistemas de notificaciones en procedimientos especiales para conflictos
colectivos.
 Se otorga la facultad al trabajador de poder omitir el nombre del demandado, es decir, cuando un
trabajador ignore la denominación, razón social o nombre de su patrón, no será necesario que lo
exprese en su demanda, debiendo solamente mencionar el domicilio del centro de trabajo.
 Se obliga al demandado a contestar la demanda, bajo pena de tenerlo en rebeldía en caso de
negativa.

 Se crea la norma según la cual se tendrá por confeso quien no asista a absolver posiciones; esto
quiere decir, que, si una de las partes ofrece en el juicio, la "confesión" de la otra parte, es
necesario que éste conteste las preguntas que le formularán en la junta, de tal manera que, si no
asiste, debe considerarse que efectivamente contestó de forma afirmativa.

 Se incluye también la posibilidad de que las audiencias celebradas ante las juntas sean públicas,
es decir, que cualquiera puede presenciarlas, excepto cuando se altere el orden público o cuando
así lo exija la moral o las condiciones particulares del caso.

RELACIÓN DEL DERECHO DEL TRABAJO CON OTRAS DISCIPLINAS


No puede sobrevivir solo, necesita de otra ciencia especialmente en las lagunas legales, de allí surge
sus relaciones con las ramas del Derecho Público y Privado.

Derecho Público y Privado. El Derecho laboral tiene especialmente relaciones e interferencias con las
diversas ramas del Derecho público y privado, sobre las que ha influido durante el curso de su evolución,
modificando tradicionales conceptos e introduciendo formas en sus instituciones mediante la
socialización de las libertades que no existen sólo en beneficio del hombre, sino también para la
sociedad de que forma parte.

Derecho Constitucional. Principios y normas de la Constitución Nacional en materia de trabajo. Dicha


rama del Derecho público interno estudia la Constitución de un país, esto es, la organización jurídica de
la vida integral del Estado. De ahí que una Constitución sea el mismo Derecho constitucional reducido a
normas prácticas declarativas, preceptivas o imperativas, dictadas por el pueblo en virtud del poder
constituyente, como dueño de la soberanía originaria. Por tanto, las normas jurídico-laborales han de
conformarse a los principios y garantías fundamentales proclamados en la Constitución de cada país.
Todas las constituciones modernas de contenido liberal-social, consagran principios políticos,
económicos y financieros.

Derecho Político. Estudia el aspecto jurídico de la organización y funciones del Estado. Tiene por objeto
estudiar la teoría general de Estado, que comprende: el concepto, elementos, soberanía, personalidad,
fines, formas del Estado y las formas gobierno. Este derecho se halla constituido por dos elementos:
jurídico y político. En consecuencia, guarda vinculación con la Política o ciencia práctica del Estado. En
efecto, la concentración de capitales, el desarrollo de la gran industria y la abstención completa del
Estado para intervenir en la vida económica y social de la nación, posición ésta sustentada por el
individualismo político y el liberalismo económico, sumieron en la época señalada a las masas
proletarias de las fábricas y talleres, en condiciones precarias de existencia e indefensión social. El
trabajo fue considerado entonces, independientemente de la persona del trabajador, como una
mercancía semejante a las demás y sujeta a la ley económica de la oferta y la demanda que
determinaba las condiciones de su utilización por el empresario capitalista.

Derecho Administrativo. La organización administrativa del trabajo en el Paraguay. La rama del


Derecho público interno mencionada, regula las actividades del Estado respecto de la institución y
funcionamiento de los servicios públicos y las relaciones del ente gobernante con los particulares por
razón de los mismos. En opinión de ilustrados especialistas, el Derecho administrativo es la dinámica del
Derecho constitucional pues, el conjunto de principios y normas que lo integran, disciplinan la actividad
total del Estado para el cumplimiento de sus fines. En todos los países, existe una organización
administrativa del trabajo, esto es, nuevos órganos del Estado instituidos con distintas denominaciones:
Ministerio, Departamento o Dirección del Trabajo, Institutos de Seguridad o de Previsión Social, para
atribuirles como funciones: el régimen del trabajo y de la seguridad social, la fiscalización del fiel
cumplimiento de las leyes y reglamentos laborales.

Derecho Penal Como sistema positivo, el Derecho penal comprende el conjunto de normas jurídicas
que determínenlos delitos, las penas y medidas adecuadas para prevenir la criminalidad. De ahí sus
vinculaciones con el Derecho laboral. Pueden acaecer con motivo del desarrollo de las huelgas de
trabajadores, de los pares o cierres patronales, del uso violento de medios de acción directa en los
conflictos laborales colectivos o de la perturbación arbitraria del orden y la disciplina Enel trabajo, hechos
delictuosos o contravencionales comunes que caen dentro de la órbita del Derecho penal. Derecho
Procesal.

El Derecho procesal. Como rama del Derecho positivo, el Derecho procesal comprende el conjunto de
normas jurídicas que regulan la actividad jurisdiccional del Estado para la aplicación de las leyes de
fondo. Ahora bien, en los términos técnicos del Derecho procesal, jurisdicción es la potestad conferida
por el Estado a determinados órganos para administrar justicia en los casos litigiosos. Las normas
laborales substantivas, serían ineficaces sin el sistema adecuado y necesario, para imponer a los
destinatarios su debido acatamiento. En cuanto a su organización, competencia y procedimiento, ella
constituye una especialización de la justicia para conocer los litigios del trabajo, dirimirlos y ejecutar las
decisiones que hubieren pasado en autoridad de cosa juzgada. La jurisdicción especial del trabajo,
originó el desenvolvimiento teórico-práctico de la disciplina jurídica nominada Derecho procesal del
trabajo. Su contenido se halla integrado por las nociones fundamentales de todo Derecho procesal, a
saber: la jurisdicción, la acción y el proceso. Dicha disciplina jurídica, mantiene relaciones de
interdependencia con el Derecho procesal común, porque este es de aplicación supletoria, a falta de
normas procesales de trabajo.

El Derecho civil, es el conjunto de normas jurídicas que regulan las relaciones más universales de la
persona, respecto a la familia y la propiedad. Su contenido se halla integrado por las siguientes
instituciones: familia, propiedad, obligaciones, contratos y sucesiones. Por su amplio significado
normativo, el Derecho civil es supletorio del laboral, y se lo aplica a falta de normas legales contractuales
de trabajo que diriman el caso controvertido. Derecho Mercantil. como rama del Derecho positivo
privado, es el conjunto de normas jurídicas que regulan las relaciones derivadas del comercio. En otros
términos, establece reglas especiales para los comerciantes y los actos de comercio, que hacen pasar
las mercancías de quienes la producen a quienes las consumen. Dicha rama del Derecho privado tiene
vinculaciones con el Derecho laboral, porque las leyes del trabajo o de previsión y seguridad social,
extienden sus beneficios y garantías mínimas a los empleados de comercio, y debe cumplirlas el
empresario comercial para la contratación de los servicios de sus auxiliares.

Derecho Internacional Público. El estudio de esta rama del Derecho, comprende el conjunto de
normas jurídicas que regulan las relaciones entre los Estados como entes soberanos o con otras
organizaciones internacionales creadas por acuerdo de los mismos. Al enunciar los caracteres
relevantes del Derecho laboral, hemos destacado su tendencia universalista alcanzada mediante
convenciones internacionales, conferencias y tratados bilaterales o plurilaterales que regulan
instituciones análogas en países de distintas razas y culturas.

Derecho Internacional Privado. La protección del trabajo de los nacionales en el extranjero y el de los
extranjeros fuera de su patria. Dicha rama de la Ciencia jurídica que tiene su raíz en los derechos
internos privados, establece las normas aplicables cuando una misma relación jurídica se ha originado o
desenvuelto bajo distintas soberanías. Su objeto es el estudio de aquellas relaciones que interesan a
más de una regla jurídica nacional, para resolver los conflictos surgidos por la diferencia de legislación
entre los. distintos países.
UNIDAD 2
DERECHO INTERNACIONAL DEL TRABAJO.
La Organización International del Trabajo (OIT) está consagrada a la promoción de oportunidades de
trabajo decente y productivo para mujeres y hombres, en condiciones de libertad, igualdad, seguridad
y dignidad humana.
Sus objetivos principales son:
a) Promover los derechos laborales.
b) Fomentar oportunidades de empleo dignas.
c) Mejorar la protección social;
d) Fortalecer el diálogo al abordar temas relacionados con el trabajo.
Al promover la justicia social y los derechos humanos y laborales reconocidos a nivel internacional, la
Organización persiste en su misión fundadora: la paz laboral es esencial para la prosperidad. En la
actualidad la OIT favorece la creación de trabajo decente y las condiciones laborales y económicas
que permitan a trabajadores y a empleadores su participación en la paz duradera, la prosperidad y
el progreso.
La OIT fue creada en 1919, como parte del Tratado de Versalles que terminó con la Primera Guerra
Mundial, y reflejó la convicción de que la justicia social es esencial para alcanzar una paz universal y
permanente.
Su Constitución fue elaborada entre enero y abril de 1919 por una Comisión del Trabajo establecida
por la Conferencia de Paz, que se reunió por primera vez en París y luego en Versalles. La Comisión,
presidida por Samuel Gompers, presidente de la Federación Estadounidense del Trabajo (AFL),
estaba compuesta por representantes de nueve países: Bélgica, Cuba, Checoslovaquia,
Francia, Italia, Japón, Polonia, Reino Unido y Estados Unidos. El resultado fue una organización
tripartita, la única en su género con representantes de gobiernos, empleadores y trabajadores en
sus órganos ejecutivos. La Constitución contenía ideas ya experimentadas en la Asociación
Internacional para la Protección Internacional de los Trabajadores, fundada en Basilea en 1901.
Las acciones en favor de una organización internacional que enfrentó temas laborales, se iniciaron en
el siglo XIX, y fueron lideradas por dos empresarios, Robert Owen (1771-1853) de Gales y Daniel
Legrand (1783-1859) de Francia.
Estructura y naturaleza. Su naturaleza como institución internacional se basa en que el trabajo es
fundamental para el bienestar de las personas.
La OIT ha determinado que el trabajo decente puede ser sintetizado en cuatro objetivos estratégicos:
a) Principios y derechos fundamentales en el trabajo y normas laborales internacionales;
b) Oportunidades de empleo e ingresos;
c) Protección y seguridad social;
d) Diálogo social y tripartismo.

Estos objetivos tienen validez para todos los trabajadores, mujeres y hombres, en la economía formal
e informal, en trabajos asalariados o autónomos; en el campo, industria y oficina; en sus casas o en
la comunidad. La Conferencia reafirma los principios fundamentales sobre los cuales está basada la
Organización y, en especial, los siguientes:
a) El trabajo no es una mercancía;
b) La libertad de expresión y de asociación es esencial para el progreso constante;
c) La pobreza, en cualquier lugar, constituye un peligro para la prosperidad de todos;
d) La lucha contra la necesidad debe proseguirse con incesante energía dentro de cada nación y
mediante un esfuerzo internacional continuo y concertado, en el cual los representantes de los
trabajadores y de los empleadores, colaborando en un pie de igualdad con los representantes de los
gobiernos, participen en discusiones libres y en decisiones de carácter democrático, a fin de
promover el bienestar común.

La estructura de la OIT se compone de sus órganos de control, como la Comisión de Expertos sobre
Aplicación de Convenios y Recomendaciones y la Comisión de Aplicación de Normas de la
Conferencia, quienes supervisan sistemáticamente la aplicación de las NIT.
El artículo 2° de la Constitución de la OIT dice que: “La Organización permanente comprende:
a) la Conferencia General de los representantes de los Miembros;
b) el Consejo de Administración, compuesto como lo indica el artículo 7;
c) La Oficina Internacional del Trabajo, que estará bajo la dirección del Consejo de Administración”

El artículo 7° del mismo cuerpo de normas dice:


A) El Consejo de Administración se compondrá de cincuenta y seis personas: veintiocho
representantes de los gobiernos; catorce representantes de los empleadores, y catorce
representantes de los trabajadores.

El artículo 8° de la referida constitución prescribe que:

A) El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo será nombrado por el Consejo de
Administración, del que recibirá instrucciones y ante el cual será responsable de la buena marcha
de la Oficina y de la ejecución de cualesquiera otras funciones que pudieren serle confiadas.

B) El Director General o su suplente asistirá a todas las sesiones del Consejo de Administración.

C) También es posible iniciar procedimientos de reclamación y queja contra Estados Miembros que
no cumplen con los Convenios que han ratificado. En el marco de un procedimiento especial, el
Comité de Libertad Sindical examina las quejas relativas a las violaciones a la libertad sindical
que hallan los Estados Miembros ratificado o no los convenios pertinentes. La Organización
Internacional del Trabajo gozará de completa personalidad jurídica y especialmente de capacidad
para:

a) contratar;

b) adquirir bienes muebles e inmuebles y disponer de ellos;

c) comparecer en juicio.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) es la única agencia de las Naciones Unidas cuyos
mandantes son representantes de gobiernos, empleadores y trabajadores. Esta estructura tripartita
hace de la OIT un foro singular en el cual los gobiernos y los interlocutores sociales de la economía
de sus 187 Estados miembros pueden libre y abiertamente confrontar experiencias y comparar
políticas nacionales.
La Oficina Internacional del Trabajo en Ginebra es la secretaría permanente de la Organización
Internacional del Trabajo, su sede operativa, centro de investigación y casa editora. La administración
y la gestión se hallan descentralizadas en oficinas regionales, de zona y de correspondencia en más
de 40 países bajo la dirección de un Director General.
Cada cinco años el Consejo de Administración elige el Director General. Sujeto a las instrucciones
del Consejo de Administración, él/ella es responsable del comportamiento eficaz de la Oficina
Internacional del Trabajo y de cualquier otra tarea que le pueda ser asignada.
El Tribunal Administrativo de la OIT examina las quejas oficiales relacionadas con el empleo de la
Oficina Internacional del Trabajo y de otras organizaciones internacionales que reconocen su
jurisdicción. En la actualidad está abierto a cerca de 38.000 funcionarios internacionales empleados o
ex empleados de unas cincuenta organizaciones.
La investigación acompaña y respalda todas las actividades de la Organización y la OIT es
reconocida a nivel internacional como fuente bien documentada de conocimientos sobre el mundo del
trabajo. La OIT ha establecido Institutos y Centros que ofrecen apoyo especializado a las oficinas y
mandantes de la OIT.

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