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22/9/21

Fundamentos psicoanalíticos para la clínica: audio de Marcelo Novas.

Tema: Método psicoanalítico.

Sección 2: El recorrido de Freud hacia el método psicoanalítico y sus aspectos


conceptuales: Transferencia, asociación libre, atención flotante.

El profesor comienza por el concepto de transferencia

¿Qué es la transferencia?

- En primera instancia convendría destacar que es, “lo que sucede” en el análisis (Freud dirá en un
momento que se puede dar por fuera de él, es decir, es un fenómeno real), en específico la
transferencia se da en la relación entre analista y paciente. Entonces…
- ¿El fenómeno transferencial ocurre cuando determinadas representaciones deben permanecer
apartadas de la conciencia, por su contenido displacentero (¿A qué se refiere por displacer?), y
descargan esa energía en otras representaciones que puedan subrogarla?
- ¿El fenómeno transferencial se da en los sueños y en la relación analista-paciente? ¿Los mecanismos
de condensación y desplazamiento, son parte del fenómeno transferencial, es decir la transferencia se
concreta por medio de estos mecanismos?
El fenómeno transferencial se da específicamente, en el marco del análisis, en la relación entre
analista y paciente. Una confusión que puede surgir de la lectura de La interpretación de los sueños
(1900) es que Freud utiliza indistintamente el concepto de transferencia y desplazamiento, en esa
lectura el concepto de transferencia no tiene por tanto el mismo sentido que tuvo después en
publicaciones posteriores, y sería un equívoco pensar que hay transferencia en los sueños cuando lo
que se refiere es que existe el mecanismo de desplazamiento. La siguiente pregunta estaría mal
formulada porque no existe condensación y desplazamiento por fuera de los sueños, es decir que
tampoco existe en la relación analítica.

Para poder comprender el concepto de transferencia hay que tener una noción del modelo pulsional que
plantea Freud. En el audio se menciona que hay dos teorías del modelo pulsional, en la primera se
conceptualizaría como pulsiones sexuales y pulsiones yoicas o de autoconservación y la segunda teoría
refiere a pulsión de vida y pulsión de muerte. Sería importante comprender que significa el concepto pulsión
en el psicoanálisis freudiano. Un problema resultante de esto es que el concepto de pulsión no es estático
sino que ha ido siendo modificado por Freud a medida que realizaba sus publicaciones. A modo general
podríamos decir que la pulsión es una tensión somática (biológica) interna, cuyo fin u objetivo tiende a
suprimir esa tensión, aunque nunca se logra por completo. La pulsión se sirve de un objeto para suprimir la
tensión, pero ese objeto no es preciso ni está predeterminado (está modificado pero se extrae de:
https://es.wikipedia.org/wiki/Pulsi%C3%B3n).

Consideró la pulsión como un estímulo interno (somático), por tanto, diferente de los estímulos
externos que son captados por los órganos de los sentidos, pero distinto también de necesidades
endógenas como el hambre o la sed, de allí que en principio lo relacione con la sexualidad. En
efecto, ante la sed y el hambre no hay más camino que satisfacerlas cuando se hacen
intolerablemente agudas, mientras que la sexualidad es diferente: puede reprimirse,
satisfacerse autoeróticamente o con otro sujeto, sublimarse, restringirse, mudar su meta activa
en pasiva, trastornarse en lo contrario (en la formación reactiva, por ejemplo), entre otras
posibilidades. Nada de esto es posible con el hambre o con la sed, que carecen de esa
plasticidad de la pulsión. Sin embargo, las necesidades relativas al hambre y a la sed, así como
las tendencias del yo que protegen de peligros al individuo, Freud las englobó bajo la
denominación pulsiones de autoconservación, con lo que el concepto de pulsión no se restringía
solamente a las tendencias sexuales.
(https://www.redalyc.org/journal/4235/423561568010/html/).
“Investidura libidinal se vuelva hacia el analista” Fragmento extraído de una publicación de Freud ¿Este
fragmento que significa? En primer lugar el concepto investidura es un concepto específico para el
Psicoanálisis, este significaría (según mi propia comprensión) que se “carga” energía pulsional en
determinada representación (hay que corroborar).

M: “La transferencia no se da solo en el análisis…para F, la transferencia es un fenómeno real”.

En el audio también se rescata algo importante del concepto de transferencia como lo concibe Freud y es que
este fenómeno tiene característica ambivalente en lo que respecta al análisis. Por un lado es el motor del
análisis (¿Por qué?) y por otro implica su más fuerte resistencia.

M: “Freud jamás consideró que los afectos desplegados en transferencia como menos reales que aquellos
que sucedían fuera de la relación analítica”.

¿Qué relación tienen la transferencia y la resistencia? “Inconsciente fundado por la represión” “F califica la
transferencia según su signo, positivo o negativo. El primero representa los sentimientos tiernos y amorosos
(que se subdividen en susceptibles de conciencia e inconscientes) hacia el analista, el segundo los
sentimientos hostiles”.

¿Qué debe hacer el analista frente a los contenidos (sentimientos) de la transferencia? “Freud dirá que debe
abstenerse y eso implica estar atento a cuando sucede” “Esos sentimientos no tienen como destinatario al
analista”.

“Lo único que permitirá que el análisis prosiga es que el analista no favorezca la cara resistencial de la
transferencia”

“En el material onírico hay un desplazamiento de los afectos entre diversas representaciones, dichas
representaciones por su contenido debían permanecer apartadas de la actividad conciente, por lo que
transfieren su monto energético a otras que puedan subrogarla”.

Conflicto psíquico ¿Cómo y por qué se da este conflicto psíquico?

“Tanto en los sueños como en el análisis, el fenómeno del desplazamiento está dando cuenta de un conflicto
psíquico, que utiliza dicho mecanismo para sortear las barreras de la censura, cuyo resultado son diversas
formaciones del inconsciente”.

Transferencia = falso enlace o anudamiento.

“La figura del analista es utilizada por el paciente como un resto diurno para transferir los contenidos
inconscientes, que serán empleados resistencialmente para señalar la proximidad con el núcleo patógeno”.

“Todas las manifestaciones transferenciales deben ser tratadas y abordadas como síntomas, cuya eliminación
será el objetivo central del tratamiento psicoanalítico”
Tema: Metapsicología

Videos grabados de Ana Hounie en 3 partes:

- Primera parte: https://youtu.be/8ZNF1R5AXLg


- Segunda: https://www.youtube.com/watch?v=FWA9Pxv796I
- Tercera: https://www.youtube.com/watch?v=3E_ym2U8vtQ

1. Noción de metapsicología. Es un término inventado por F, tiene reminiscencias del concepto de metafísica.

El prefijo “meta” indica más allá.

Freud está creando un terreno de pensamiento, el concepto de metapsicología es del que hace uso para distinguirse
de una psicología de su tiempo y al mismo tiempo refiere a la creación de una nueva psicología. [Psicología-
metapsicología].

Estamos entrando en un terreno epistemológico de tensiones ferméntales.

La creación de un terreno nuevo de pensamiento se liga con un intento de explicación, por eso el carácter científico
con el que se identifica. Este intento de explicación no busca ser rápido, sencillo, ni completo.

Es en primera instancia la necesidad de desentrañar un campo de conceptos y términos que den cuenta de eso que
está apareciendo en el orden de la experiencia. Al mismo tiempo se aparta de la experiencia en el sentido de la
construcción de un corpus teórico. La metapsicología es el campo de pensamiento del psicoanálisis.

Es un error pensar que el determinismo psicoanalítico va en una linealidad tan simple.

La metapsicología no es otra cosa que el intento freudiano por conceptualizar, por darle un carácter riguroso y
científico a un sistema de pensamiento que no se construye como la metáfora de bloques firmes, consistentes e
inamovibles, sino más bien como puentes o andamios entre conceptos o ideas.

Freud buscó hacer una ciencia de su psicología que es el psicoanálisis.

Metapsicología en términos generales designa todo aquello que tiene que ver con lo especulativo, con lo teórico, con
el intento de dar explicaciones.

Fliess era quién le promovía a Freud ese deseo de pensar. Cumplió una función en la creación teórica de la obra
freudiana. Freud se cuestionaba a través de este amigo que colocaba en el lugar de diálogo para poder crear su
teoría.

La metapsicología, en esta actividad del pensamiento, es lo que nos acerca a la pregunta de ¿Cómo se construye
realidad? Es una profundización en la comprensión del psiquismo.

Esto viene, por cómo se crea el psicoanálisis a raíz del trabajo con la histeria, por la pregunta que Freud se hace que
inaugura el psicoanálisis cómo interrogante y orden de invención. La histeria venía decir del enigma puesto en el
cuerpo que ningún discurso de saber había podido poner en juego la propia pregunta de la histeria. El Psicoanálisis es
el que pregunta ¿Qué te ocurre con eso que te pasa? Por ello el Psicoanálisis es un vuelco en lo epistemológico
también con el orden de la medicina y las explicaciones. El Psicoanálisis toma la pregunta ¿Cómo es posible que un
dolor del cuerpo pueda tener que ver con un dolor del alma? Eso lo lleva a Freud a tratar de encontrar una
explicación.

Lo que concluye Freud es que el conocimiento científico, de la vida humana, nunca puede aparte de la experiencia
excluir este orden de entendimiento, pensamiento, que es tan importante como la experimentación que se imponía
en esta época.
En años posteriores a su primer enunciamiento del término Freud define a la metapsicología, decir de una angustia,
de una pulsión, del narcicismo, del síntoma, etc. que va a ser metapsicológica cuando pudiera llegar a conocerse de
su dimensión tópica, dinámica y económica. Y esto va a ser un elemento para poder comprender cualquier otra
experiencia del alma humana. Cómo puede pensarse desde el punto de vista tópico, cómo desde el dinámico y cómo
desde el económico.

2. Metapsicología o enfoque metapsicólogico. En las publicaciones de 1915.

La metapsicología sería un operador, ordenador de cómo pensar las cuestiones de lo inconsciente, en el sentido de
una explicación.

Cualquier noción que esté tratando de desarrollar es metapsicológica cuando se indaga sobre ella las dimensiones
tópica, dinámica y económica.

Tópico: viene del griego thopos, que significa lugar. La acepción que se utiliza no es la común, tampoco refiere a un
lugar anatómico.

Un tópico designa un lugar con ciertas propiedades y esas propiedades nada tienen de anatómicas, pasan a designar
propiedades que pueden ser consideradas metafóricamente como lugares psíquicos. Es decir que se le puede dar una
representación espacial figurada, una figura espacial. Ese espacio o lugar comporta una dimensión simbólica.

Cuando hablamos de conciente, inconsciente, yo, ello, etc. o de tantas otras instancias o dimensiones, no podemos
asignarle un lugar estanco anatómico localizado, con una localización que si se la busca se la encuentra, por así
decirlo. F dirá en la Interpretación de los sueños que se va a suponer una ficción del aparato psíquico. Cuando
pensamos en el aparato psíquico no se trata de localidades anatómicas (Freud).

Al sistema, lugar, que adquiere determinadas funciones, que tiene cierto modo de funcionar, desde dónde puede
darse una explicación de los fenómenos psíquicos. El tópico supone una diferenciación y se distingue de otros. Punto
de vista tópico. Por ejemplo, preguntarse desde el punto de vista tópico o preguntarse tópicamente la angustia
supone preguntarse por el lugar. El lugar dónde se desarrolla, el lugar dónde acontece, el lugar dónde se origina.
Cualquier ficción de pensamiento que se quiera plantear.

Esto se va a poner en juego en lo que Freud denominará tópicas.

Primera tópica. Otra forma de distribución de los lugares es lo que F da a llamar segunda tópica. [A los intereses más
próximos nos quedamos con la comprensión de la primera tópica, que está desarrollada en el capítulo 7 de la
Interpretación].

Pensar algo desde el punto de vista tópico es preguntarse por el lugar, lugar no anatómico.

Dinámico: El punto de vista dinámico alude al movimiento. Dynamos tiene que ver con fuerza. Esto podría pensarse a
través de la pregunta ¿Cuáles son las fuerzas que están en juego, en pugna?

Freud parte de que las fuerzas en pugna son la vida. Freud le da un nombre a estas fuerzas en pugna, lo llama
conflicto. Un conflicto no es un problema o algo que anda mal.

El concepto de conflicto se entiende como motor que puede tender a manejarse, desarrollarse, obturarse, etc. Pero en
algún sentido permanece siempre como motor porque la ausencia de conflicto en el psiquismo no existiría. Conflicto
significa el motor, la permanente puja, la permanente fuerza.

Conflicto no es un problema que hay que terminar entonces hay una ausencia de conflicto.

Conflicto está tomado en el sentido de esas fuerzas que están en permanente puja. La pasividad, ausencia de
conflicto, no hay fuerzas que pugnan, sería una suerte de muerte para el aparato psíquico.
Conflicto es motor o movimiento, ausencia de conflicto sería pasividad, muerte del psiquismo.

Conflicto es fuerzas que pujan y eso es la vida, desde un punto de vista psíquico.

Por ejemplo, en la primera tópica o en el primer modelo que F elabora para explicar el funcionamiento del aparato
psíquico, hay puja hay conflicto que emana de esos lugares que denomina inconsciente, preconsciente y conciencia.
Entre la realidad que provee la conciencia y las tendencias inconscientes hay conflicto. El conflicto está entre los
sistemas y es el motor de la vida.

En relación a la histeria, lo que hace síntoma, lo que duele o acontece y se torna ajeno, eso que produce un enigma y
que, en el caso de la histeria, está ubicado en el orden del cuerpo, es un choque de tendencias. El síntoma aparece
como una resultante, el síntoma surge como algo que produce una satisfacción, trata de eliminar el conflicto
satisfaciendo ambas tendencias que estaban en pugna. Eso lo va a llevar a Freud a decir que el síntoma es una
formación de compromiso. Frente al conflicto hay un tendencia a aliviarlo para esto hay un compromiso entre las
tendencias que pujan, sin embargo, ese alivio nunca es total porque hay un motor y una fuerza que puja
permanentemente.

Cualquier fenómeno psíquico es el resultante del conflicto, este está dado por unas fuerzas que se componen
ejerciendo un cierto empuje y que, esas fuerzas, para Freud, estarán en un orden pulsional. El origen un última
instancia del conflicto es la pulsión. La pulsión tiene que ver con los movimientos de la vida. La idea de pulsión que F
desarrolla, lo presenta como aquello que hace pívot entre lo orgánico y el psiquismo, filosóficamente hablando sería
la idea de que cuerpo y alma pueden juntarse.

Para el Psicoanálisis, al decir que algo es pulsional, es proponer la idea de un cuerpo, que está habitado por todas
estas fuerzas y conflictos de orden psíquico y que no es solamente orgánico. No es en absoluto esta idea de lo
biológico per se.

La fuera que produce ese conflicto y que genera instancias de compromiso como el síntoma, es una fuerza que tiene
su origen pulsional.

La idea de lo dinámico también pasa a significar el momento en el que Freud permite hacer un pasaje de una idea
estática del inconsciente como aquello inmóvil, entificado, por la misma concepción dinámica.

Dinámico va a dar cuenta especialmente de lo o del inconsciente. Lo dinámico como lo inconsciente.

Lo inconsciente va a estar ubicado para Freud como lo que ejerce una acción permanente, por eso dinámico.

Freud reservaba la idea de dinámico al inconsciente propiamente dicho, es decir el lugar donde las fuerzas están
permanentemente pujando y dónde el conflicto está vivo siempre, en movimiento. Por ello F distingue dos
concepciones del inconciente, una concepción en el sentido descriptivo, en la medida que hay una serie de contenidos
que no están en mi conciencia en este momento pero son susceptibles de estar, es decir, descriptivo porque no es
conciente por lo tanto es inconsciente. La otra concepción es para la cual reserva el término dinámico, es este dónde
el juego de fuerzas provenientes de la pulsión está imperando en forma permanente, que también estarán en
relación con las fuerzas de lo preconsciente.

Económico: El punto de vista económico no es otra cosa que preguntarse ¿Cómo circula la energía?

La dimensión de lo económico es todo aquello que tiene que ver con esta hipótesis y es que todos los procesos
psíquicos comportan en una circulación, conllevan una energía que circula y se distribuye en energía cuantificable. En
ese sentido esa energía emerge de la pulsión o la energía pulsional. Es cuantificable en el sentido de que puede
aumentar puede disminuir y puede mantenerse, es un sistema de equivalencia, no es una energía medible. Freud
construye un aparato psíquico cuyo motor está dado por esta energía que se mueve. F a esta energía pulsional le va a
llamar libido. También va a relacionarla con los distintos lugares psíquicos, ubicándola en uno u en otro. Y también
con los dinamismos, en la medida que cómo forma conflicto, F nos va a decir que forma conflicto con un modelo,
cuando la energía es en demasía es preciso disminuir esa energía en demasía. Hay energías que aumentan y
disminuyen y que cuando hay una tensión producen un afecto en el cuerpo psíquico en el sentir, producen un
síntoma, tensiones. Cuando una energía hace que algo esté en demasía y no se mueve, queda fijada, cuando algo de
la energía queda sin poder circular también es productora o promotora de conflicto.

Catecsia, investidura, cargas, catequisado, investido.

El enfoque económico tiene que ver con la idea de intensidad y velocidad. Velocidades e intensidades que se
conjugan.

Hay una representación que está investida, investida quiere decir cargada de energía.

Cuando una representación cargada de energía está en demasía, F le llama sobreinvestidura, hay un exceso de
energía.

Tema: capítulo 7 de La interpretación de los sueños: Primera tópica. Leyendo a Freud.

Ana Hounie: video en 5 partes.

Freud lo que viene a decir es que no habría un lugar anatómico, ni orgánico, ni biológico que constituyan la
explicación de los fenómenos psíquicos per se, ni que estén como condiciones dadas a priori.

El lugar se crea, el lugar se hace.

La idea es que para F, el inconsciente, preconsciente y la conciencia no son lugares que preexistan, que
estén y no son lugares que haya que darles una anatomía.

Interpretación de los sueños (1900).

El inicia está publicación para dar cuenta del sueño como un fenómeno psíquico propiamente dicho.

El sueño para la época de Freud estaba limitado, en el marco de una psicología experimental dominante, a
una actividad fisiológica. Las palabras o imágenes que aparecían en los sueños eran restos diurnos, es decir,
excedentes de la actividad de vigilia. Para esta concepción fisiológica del sueño estos excedentes diurnos
carecían de importancia, podríamos decir que no eran relevantes para explicar nada del acontecer psíquico.

Freud le asigna a estos fenómenos “nada interesantes” el estatuto de una construcción importante porque
develaban un sentido y aún más. Ese sentido era más vivo, más real, más propio que incluso muchas de las
escenas, fenómenos o emociones vividas en la vigilia, esto era en verdad una afirmación muy osada. Esa es
la afirmación que hace F con respecto al sueño. El sueño es un acto psíquico de pleno derecho, además
tiene sentido y aporta un deseo. Ese deseo es un motor, cuya energía es sexual, libidinosa.

En el apartado B, la regresión, del capítulo 7 de la Interpretación de los sueños es que Freud presenta su
modelo, primera tópica, del aparato psíquico.

Freud con estas teorizaciones sobre el sueño trata de llegar al fondo de porqué nosotros producimos en el
caso de los sueños imágenes, palabras, creaciones, por más enigmáticas que nos parezcan que nos
conciernen [es decir que tienen un sentido psíquico] y que además, pareciera que algo de conexión tienen
que ver con elementos vividos en la vigilia. Además, pareciera que tienen que ver con afectos que nos
preocupan y que realmente son importantes para nosotros, por eso podemos despertarnos del sueño con
una angustia que sabemos, aunque no comprendamos bien porqué, que tienen que ver con lo propio.
Freud dice que los pensamientos tienen que funcionar en cadena, asociados, ligados entre sí [esto tiene que
ver con el concepto de determinismo psíquico, por el cual las representaciones están ligadas entre sí].

Los pensamientos funcionan en cadena porque se puede ir de uno a otro, hay un movimiento, hacía
adelante o hacia atrás, cómo se enlazan afectos y recuerdos. ¿Cuáles son los contenidos de vigilia que se
asocian a aquellos que aparecen en el sueño?

F a partir de preguntarse ¿Cómo es el funcionamiento del sueño? Desarrolla el modelo del aparato psíquico
y su funcionamiento.

El sueño tiene carácter desiderativo, es decir se forma como un cumplimiento de deseo, y para ello F se
sirve a modo de ejemplificador del sueño del niño que se abrasa, en el cual llega a la conclusión de que el
cumplimiento de deseo del padre (quién está soñando) es que su hijo sobreviva. Además, el sueño se
vivencia, es decir ocurre en el presente y no como un deseo futuro a cumplir. Ejemplifica nuevamente con
su propio sueño de la inyección de Irma, en el cual F presenta que no es me gustaría que Otto fuera el
culpable de la enfermedad de Irma sino Sí, Otto es el culpable de la enfermedad de Irma. Otra característica
del sueño, aunque no en todos los sueños según dirá F, es la transmudación de representaciones a
imágenes sensibles. Es decir los pensamientos, en la mayoría de los sueños, se nos presentan como
imágenes que percibimos. F se preguntará por el origen de estas percepciones, puesto que de hecho
cuando soñamos no tenemos acceso por vía de los sentidos a los “estímulos provenientes del exterior”,
por decirlo de alguna forma que quizás simplifica las concepciones de externo e interno pero que sirve
para comprender la idea. Además, la transmudación no es exclusiva de los sueños, puede darse en las
alucinaciones como síntomas de algunas psiconeurosis como la histeria o paranoia.

Con respecto a lo visto anteriormente sobre la perspectiva tópica:

La idea que así se pone a nuestra disposición es la de una localidad psíquica. Queremos dejar por completo de lado que el aparato
anímico de que aquí se trata nos es conocido también como preparado anatómico, y pondremos el mayor cuidado en no caer en la
tentación de determinar esa localidad psíquica como si fuera anatómica (p. 529).

La primera tópica se trata de sistemas articulados que interaccionaban entre sí, que tenían su propia
función, un modo particular de tramitar la energía psíquica y los contenidos, representaciones, en cada
sistema. No se trataba de localidades anatómicas y que no había que confundir los andamios con el edificio.

Lo que Freud propone es que habría entre estos sistemas un cierto orden, como de una sucesión funcional,
en relación a las funciones de cada sistema.
Habría un movimiento, un recorrido, que es temporal, dónde los sistemas son sacudidos por una excitación
que los recorre. Excitación es un término ligado a lo energético.
Lo importante que trae F es que hay un recorrido que no es espacial sino temporal de la excitación, de la
energía que recorre el aparato psíquico entre sistemas. Tienen entonces una direccionalidad temporal que
ordena los sistemas psíquicos.
F consigna que toda nuestra actividad psíquica parte de estímulos, tanto externos como internos. Aunque lo
interior y exterior no son compartimentos estancos.

Toda nuestra actividad psíquica parte de estímulos (internos o externos) y termina en inervaciones. (p. 530).
Inervaciones en el sentido de la acción. Esta forma de pensar es un resultado de la concepción de arco reflejo.
El aparto tiene según F un extremo sensorial y un extremo motor. Se sustenta para tal afirmación con la idea de arco reflejo. En
el extremo sensorial existe un sistema que recibe las percepciones. En un extremo recibimos sensaciones se constituyen en
percepciones y en el otro extremo motor, se abren las esclusas, las puertas a la motilidad, la acción o respuesta. El proceso
psíquico dirá Freud transcurre en general desde el extremo de la percepción hasta la motilidad.
De las percepciones que llegan a nosotros en nuestro aparato psíquico quedan huellas mnémicas.

La huella es una marca, una impronta, un gesto, un dar cuenta de una existencia, allí algo ocurrió. No es un hecho, es
una marca, que al mismo tiempo que deja huella presentifica la ausencia de eso que pasó.
Alteraciones permanentes. Hay movimientos siempre. Movimientos de la vida, algo que está con una fuerza
constante sin acabar. Pero a la vez las marcas de esas huellas son lo que está alterándose. Esas huellas de ausencia
quedan permanentemente pujando y haciendo fuerza.

[Toda percepción genera una huella mnémica, en la cual hay una fuerza en constante acción, alteraciones
permanentes, pero no todas esas huellas mnémicas alcanzan la conciencia]

Generamos recuerdos, es decir, percepciones que de alguna manera podemos volver a vivir, F dirá que nunca igual.
Por lo que no todas las huellas mnémicas se pierden o pasan sin haber accedido a la conciencia. Pero las que no
acceden a la conciencia tampoco es que desaparecen por siempre.

Las percepciones están enlazadas en la memoria.

Sistema P: Sistema percepción-conciencia.

La fuerza que hace que ciertos contenidos queden retenidos en ese espacio por lo cual no acceden a la conciencia
(esquema del peine), es la fuerza de la represión. En este momento de su obra Freud concibe a la represión como la
fuerza que mantiene retenidos estos elementos de la percepción que si salieran de este espacio psíquico provocarían
una gran cantidad de displacer.

Freud dirá que a consecuencia de que estamos dormidos el sistema motor está clausurado. F propondrá que hay
trabajo psíquico cuando dormimos precisamente porque el polo motor está clausurado. En ese sentido se produce
una reducción de las barreras que retienen los contenidos perceptivos que permanecían en ese espacio y que está
entre los sistemas. A causa de que durante el sueño se reducen las barreras de la resistencia, los sistemas mnémicos,
que ahora están menos coartados, por lo cual las asociaciones están más facilitadas, en dichas asociaciones la
energía se va a cargar más, esto lo denomina como fijación.

La memoria es inconciente, los contenidos mnémicos pueden o no ser susceptibles de pasar a la conciencia. F dirá que
incluso aquellos que no pasan a la conciencia son productivos, es decir, generan fuerza, movimiento. De ahí su
concepción del inconciente no solo como aquello que no es conciente sino también como lo dinámico.

Lo más propio de nuestra persona, que F llama carácter, se basa en las huellas mnémicas de nuestras percepciones o
impresiones. Las de nuestra primera juventud son las que nos producen un efecto más fuerte.

F empieza a pensar porqué alguno de estos recuerdos pueden devenir concientes y otros no.

La instancia criticadora, como la llama en un primer momento, o censura psíquica es el regulador que decide que
accede al preconciente y que no. La resistencia y la represión están relacionadas con esta instancia criticadora. La
cual se ubica antes de lo motor, antes de efectuar la respuesta. Como el polo motor está clausurado durante el sueño,
la censura esta reducida también en lo onírico, por tanto los elementos mnémicos inconcientes pueden expresarse
con más facilidad. [De aquí la enigmática frase los sueños son la vía regia al inconciente].

F introduce al sistema preconciente en el extremo del polo motor como aquél cuyos contenidos mnémicos, es decir
que pasaron la barrera de la censura, tienen la potencia de ser concientes, pero para ello se requieren de ciertas
condiciones. Primero que alcancen un moto suficiente de energía, intensidad, y tiene que requerir la atención. Es
también el sistema que tiene la posibilidad de decidir lo que puedo hacer.

El inconciente no tiene vía de acceso a la conciencia sino es por medio del preconciente. Al pasar por el preconciente
el proceso de excitación sufre necesariamente modificaciones. Podríamos pensar que los mecanismos de
condensación y desplazamiento son entonces esos mecanismos que disfrazan el contenido inconciente para que
pueda acceder a la preconciencia y por ello ser susceptibles de acceder a la conciencia.

Es preciso que haya rodeos para que algo del inconciente pase.
PARTE 2: La primera vivencia de satisfacción.

F plantea que los primeros estímulos son aquellos de las necesidades del cuerpo.

Idea de cuerpo para el psicoanálisis.

Los primeros estímulos provienen de las necesidades internas pero esa necesidad es un flujo constante, si se tiene
hambre no se sacia de cualquier forma, no acaba, ese estímulo continúa. La energía de ese estímulo tiene una fuerza
constante.

Solo una satisfacción calma ese flujo de energía interno. Solamente un placer disminuye la energía. Tiene que haber
una experiencia que se sienta como que calma o disminuye la energía y que se vive como placer. Tiene que haber una
experiencia de satisfacción para que disminuya esa energía. A eso F lo supone una experiencia de satisfacción. Una
percepción es la que hace que se produzca esa vivencia.

La necesidad comporta una excitación, como todo estímulo deja una huella mnémica, esa huella queda asociada a
una imagen mnémica, imagen de la percepción que calmó la necesidad queda asociada a la huella que dejó la
excitación, esa es la asociación que permanece enlazada. En el caso que la necesidad sobrevenga otra vez, porque
hay un enlace entre la percepción que calmó la necesidad y la huella que dejó esa excitación, gracias a ese enlace, se
suscitará una moción psíquica, se va a crear un movimiento psíquico que querrá investir (cargar) de nuevo la imagen
mnémica de aquella percepción y producir otra vez la percepción misma. Una moción de esa índole es lo que
llamamos deseo. Sin embargo, una imagen no va a colmar la necesidad.

El deseo no se cumple inmediatamente sino que hay un rodeo. El deseo no se satisface alucinatoriamente. Las
alucinaciones no satisfacen el deseo per se.

…desde la imagen mnémica hasta el establecimiento de la identidad perceptiva por obra del mundo exterior no es otra cosa que
un rodeo para el cumplimiento de deseo, rodeo que la experiencia ha hecho necesario. Por tanto, el pensar no es sino el sustituto
del deseo alucinatorio… (p. 558).

Con esto, F nos va a querer decir que en el sueño se cumple la satisfacción de deseo por vía alucinatoria.
Soñamos en imágenes, esas imágenes nos proveen en forma muy directa, en un camino que en lugar de tejer
para conseguir el objeto en forma progrediente, vuelve hacia atrás, a los albores del aparato psíquico
cuando consistía en alucinar [una suerte de fase primitiva del aparato psíquico] y produce la alucinación. F
dirá que el sueño es en vía regresiva y produce una alucinación. A partir de aquí F justifica su idea de que
el sueño es producción de deseo. Solamente un deseo puede poner a trabajar nuestro aparato anímico [cita
textual]. El movimiento deseante es el que activa el aparato psíquico.
Lo que Freud llama proceso inconciente nos habita permanentemente, podríamos decir que no duerme.
Los procesos inconcientes son indestructibles.
Pasado, presente y futuro tienen otras temporalidades cuando se estudia el aparato psíquico.
Hay afectos ligados a las representaciones.

PARTE 3: Ilaciones de pensamiento.

F se pregunta ¿Cómo se producen estos pensamientos oníricos?


Apartado E: el proceso primario y secundario. La represión (p. 578).

El proceso primario y el secundario son dos procesos de ocurrencias de lo psíquico vinculados a este
sistema. El proceso primario es aquel que impera básicamente en el sistema inconciente, dinámico, como se
viene formulando y el secundario aquel con la intervención del preconciente que permite las vinculaciones
con el mundo exterior. Comportan cada uno de ellos una relación a la energía. En el caso del primario la
energía libre y en el caso del secundario la energía ligada. Dichos procesos se interrelacionan entre sí y los
sistemas.

La atención es una función psicológica. Para que algo devenga conciente es necesario un determinado foco
de atención una cantidad de atención sobre una representación.
¿Qué ocurrió cuando una ilación de pensamiento no llega a la conciencia?
Representación-meta, una representación objetivo que arrastra las otras hacia ella.
Energía de investidura.
Hay múltiples devenir para una excitación en el preconciente. Es decir que de todas las percepciones que
nos llegan al sistema preconciente/conciente, algunas se ligan entre sí y otras quedan libradas a su energía,
otras quedan en energía como latente, susceptibles de ser tomadas nuevamente, esos son los decursos de
las representaciones.
Hay representaciones-meta que permiten acceder a la conciencia pero F dirá que hay otras.
Una representación puede estar sometida a la fuerza de distintas representaciones-meta y a las instancias
en puja entre sí.
Mecanismo de represión o fuerza de desalojo.

PARTE 4: El deseo como motor.


Un proceso psíquico o un acto anímico, del alma, capaz de conciencia de golpe se ve rechazado de la
conciencia, censura psíquica, y F se pregunta por qué. Hay una fuerza que se le opone a eso que viene de
afuera. Represión es uno de los nombres de estas fuerzas, en el caso de la represión este agente no puede
ser más que intencional, es decir que esta fuerza tiene un cierto saber, una intencionalidad, del que en la
conciencia no se sabe.
¿Cuáles son los motivos por los que se opone?
F va a plantear una censura selectiva, quién decide que accede al preconciente y qué no, y una censura
dinámica.
Estamos también ante la noción de conflicto psíquico que se vio anteriormente.
Hay instancias que no dejan pasar contenido porque lo que producirían de hacerse concientes sería
insoportable. Esto insoportable es lo que produce displacer. F va a plantear que el psiquismo se construye a
partir de lo que llamará principio del place, en este sistema donde están las huellas, en este sistema fuerza
que funda nuestro carácter, en sistema que representa y asocia huellas de percepciones. Más ampliamente
lo que funda el acto de hacia dónde nos dirigimos es un principio que permite que toda acción tienda hacia
el placer.
Desde el punto de vista económico, el placer sería la disminución de las cargas de energía. Todas estas
tensiones entre los sistemas conciente, preconciente e inconciente, de elementos que pueden pasar con
fronteras, se rigen con una energía que va circulando entre asociaciones de forma libre, que se juntan en
forma desmedida y que algunas pueden tramitarse por medio de los mecanismos de condensación y
desplazamiento, todo esto da origen a un conflicto entre instancias, sistemas, fuerzas y que desde el punto
de vista energético vivido como placer en la medida en que la energía, al aumentar la tensión, puede o
posibilita decrecer. El placer vivido como el alivio de la tensión, la energía que disminuye. El aparato
psíquico se mueve hacia esa disminución de tensión o energía, es decir que lo que nos mueve es la búsqueda
de placer, entendida esta como disminución de energía.

Ir hacia el placer es al mismo tiempo ir hacia esa disminución de la energía que tiene esa función de alivio
que solo es momentánea. En el dualismo pulsional que plantea Freud, pulsión de vida o Eros y pulsión de
muerte o Tanatos, ausencia de displacer sería la muerte, el punto cero, por ello es que es momentánea y las
fuerzas pulsionales están constantemente en puja.
Se está en continúa tensión, el placer se busca como tendencia pero habría algo de imposible en conseguir
el punto cero, porque sería la muerte y el movimiento sería la vida.

Según F hay un placer, concebido este como reducción de energía, hacia el cual el psiquismo puja que si se
reduce del todo la actividad psíquica desaparecería, por lo que es necesario para la vida mantener la
tensión.

Se van a dar rodeos para que el placer se mantenga.


El deseo en el psicoanálisis no tiene tanto que ver con el anhelo y lo que uno quiere.
Las formaciones del inconciente son pulsaciones.

Vivencia de satisfacción.
F en el marco de la pregunta acerca de cómo se construye realidad y cómo funciona el aparato psíquico.
El sueño pone en juego un deseo, es un movimiento deseante, aún más el sueño es satisfacción de deseo.

Naturaleza psíquica del desear.


El aparato psíquico en un principio, albores de la vida, supuestamente debió haber tendido a estar exento
de estímulos.

Se corta la grabación, por lo que la parte 5 sigue inmediatamente desarrollando lo último de la parte 4.

PARTE 5: procesos de pensamiento y los caminos del deseo.


El deseo es el motor de la vida psíquica. El deseo es una corriente. Solo el deseo puede poner en
movimiento el aparato
Pág. 589 represión.
Lo que se produce frente a una percepción dolorosa, horrorosa, es una huida y esta fuerza de desalojo es la represión.

El aparato psíquico no va a querer investir nuevamente esa percepción como en el caso de la vivencia de satisfacción,
porque eso produjo la representación de dolor. Esto es el modelo de la represión psíquica.

El proceso primario buscaría la descarga de excitación inmediata, sin rodeos.

Tema: Formaciones del inconsciente.

Sección 1: Sueños. A cargo de Bruno Cancio. Video en 3 partes.

PRIMER PARTE:

En 1900 cuando fue fechado el libro la interpretación de los sueños, en el marco del pensamiento positivista reinante,
no era serio publicar acerca de los sueños.

Freud va a traer con la interpretación que los sueños tienen un sentido, que dicen algo sobre el soñante.

El sueño habla del soñante pero lo hace de forma cifrada, hay que saber interpretarlo.

La interpretación de los sueños es la vía regia para el conocimiento de lo inconciente de la vida anímica.

Los sueños tienden a ser olvidados con gran facilidad. Freud atribuye el olvido de los sueños a lo que llama censura
onírica.

Freud define lo preconciente como susceptible de conciencia. Es decir que se puede tornar conciente con relativa
facilidad, si se dirige la atención a cualquier representación que podamos recordar. Es un sistema próximo a la
conciencia. Se vuelve conciente dirigiendo la atención.

Lo inconciente lo define como insusceptible de conciencia, no puede tornarse conciente por estar reprimidas. Son
representaciones que por estar reprimidas no pueden tornarse concientes. Están reprimidas porque resultan
inconciliables, por ejemplo, con la idea que tenemos de nosotros mismos. Para evitar la angustia necesitamos
reprimir ciertas representaciones. La represión consistiría en desalojar del preconciente representaciones que nos
generarían angustia. F dirá que aunque estén reprimidas van a intentar regresar permanentemente al sistema
preconciente.

La censura psíquica va a decidir que deseos inconcientes pueden acceder al preconciente y cuáles no. Todo deseo
busca satisfacerse. Para que estos sueños puedan acceder al preconciente van a tener que desfigurarse o deformarse.

La censura que está ubicada entre el sistema inconciente y el sistema preconciente, durante la noche disminuye, se
reduce su intensidad. Entonces los deseos inconcientes pueden pasar con mayor facilidad.
La censura puede disminuir la intensidad en la noche porque el polo motor, la motilidad, la respuesta, está
clausurada cuando dormimos, o debería estarlo.

La censura va a implicar un gasto de energía.

La censura puede disminuir su intensidad en el sueño pero no desaparece. Los sueños que nos provocan una gran
angustia tienen que ver con que el deseo inconciente no fue lo suficientemente desfigurado.

Para que se forme un sueño es necesario que se una o asocie un deseo inconciente con un resto diurno.

Los restos diurnos son representaciones que pasaron durante el día y que suceden en el sueño.

Para producir un sueño se necesita siempre de uno o varios deseos inconcientes que le inerven la energía o la fuerza
al sueño. Solo un deseo puede poner en marcha al aparato psíquico.

Los deseos inconcientes para poder burlar la censura se asocian a un resto diurno. Los restos diurnos que aparecen en
nuestros sueños tienden a ser insignificantes.

Es un mejor disfraz para el deseo inconciente, asociarse con un resto diurno insignificante.

Metáfora del empresario y el capitalista.

Un resto diurno no va a poder generar un sueño sin la energía que le aporta el deseo inconciente. Un mismo deseo
inconciente puede asociarse con varios restos diurnos. Muchos deseos inconcientes a su vez pueden aportar su
energía a un mismo resto diurno.

F diferencia de lo que llama sueño manifiesto de los pensamientos oníricos o pensamientos oníricos latentes.

El sueño manifiesto es el sueño tal como lo cuenta el soñante. El sueño manifiesto es una deformación y
desfiguración de los pensamientos oníricos latentes. Los pensamientos oníricos inconcientes van a contener deseos
inconcientes. Los pensamientos oníricos latentes son anteriores al sueño manifiesto. Partiendo del sueño manifiesto
se va a tratar de acceder a los pensamientos oníricos latentes y a los aspectos inconcientes que están en ellos.

El trabajo del sueño, es decir los mecanismos que forman al sueño, son cuatro: desplazamiento, condensación,
miramiento por la figurabilidad y elaboración secundaria.

El desplazamiento consiste en que la intensidad, el afecto, el acento de una representación se traslada a otra que
originariamente tendría menor importancia. Lo que a nivel de los pensamientos oníricos tendría determinada
representación se desplaza a otra en el sueño manifiesto. Esto sucede porque nos resultaría conflictiva la
representación del pensamiento onírico, por ello es desplazada por otra que tiene menos importancia, así puede
burlar la censura. Para que se desplace de una representación a otra, ambas representaciones tienen que estar
asociadas.

El acento, la intensidad de una representación se desplaza hacia otra para burlar la censura y que dicha
representación desplazada nos resulte menos conflictiva.

Un tipo de desplazamiento es el desplazamiento por alusión, la acción es aludida. Pueden aparecer alusiones a los
deseos de los pensamientos oníricos latentes en el sueño manifiesto.

Otro tipo de desplazamiento es el desplazamiento por asociaciones extrínsecas o superficiales. Que son
desplazamientos por el sonido de las palabras, una palabra que suena parecida a otra, son homófonas.

En el humor aparecen los mismos mecanismos que en el sueño y también en los síntomas.

En términos metapsicológicos el desplazamiento se define como que la carga energética de una representación de le
cede completamente a otra representación.
La condensación son varios elementos de los pensamientos oníricos latentes se unen en un solo elemento del sueño
manifiesto. Varias representaciones le ceden toda su energía a una sola. El sueño tiene una tendencia a generar la
condensación.

Condensación y desplazamiento son propios del funcionamiento de sistema inconciente, del proceso primario.

Pensamientos o ideas que en los pensamientos oníricos latentes estaban en palabras se transforman en imágenes,
esto se conoce como transmudación. No siempre, pero en la mayoría de los sueños tiende a aparecer el componente
visual.

El sueño tiene un componente alucinatorio, cuando soñamos realmente vemos lo que sucede, que lo diferencia de los
sueños diurnos.

El polo perceptivo o percepción se inviste desde dentro del aparato psíquico cuando soñamos. La energía que circula
en el aparato psíquico no puede salir por el movimiento mientras soñamos por que el polo motor está clausurado, por
lo que se inviste la parte perceptiva.

Elementos absurdos del sueño, incoherentes, contradictorias, etc. a la hora de contar el sueño, lo que vendría a ser el
sueño manifiesto, le damos una coherencia interna, una inteligibilidad. Le agregamos nexos para que parezca más
racional. La elaboración secundaria es obra del preconciente.

Estos cuatro elementos del trabajo del sueño convierten los pensamientos oníricos latentes en el sueño manifiesto.

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