Sembraban en Chinampas que eran armazones rectangulares fabricados a base de juncos, ramaje y troncos afianzados al fondo del lago a fin de garantizar su humedad los cuales se rellenaban de manera constante de con lodo y tierra fértil. Los principales cultivos eran de calabaza, frijol, jitomate, amaranto, aguacate, chile y maíz con él se preparaban atole, tortillas y tamales. Otras actividades las conformaron la caza y la pesca. Una vez satisfechas las necesidades de vivienda y alimento, el resto de la producción se utilizaba para el comercio, junto con la cerámica, herramientas, obsidiana, resinas aromáticas, textiles y esclavos. Estructura social A la cabeza del gobierno estaba en el Huey tlatoani o "gran orador", el cual pertenecía la dinastía reinante, y el Tlatocan o consejo supremo, integrado por sacerdotes, militares y funcionarios, encargado también de definir al sucesor en el poder. el Huey tlatoani gobernaba con un Cihuacóatl o administrador de los bienes del Estado, auxiliados a su vez por un consejo de militares nobles, por los propios miembros del miembros de Tlatotan, que fungían como altos jueces y autoridades agrupados en tribunales, así como por funcionarios locales y recaudadores de impuestos o tributos. Los ejércitos y sus soldados recibían entrenamiento constante, además de gozar de fama y prestigio La sociedad mexicana se integraba por dos clases diferenciadas: los pipiltin o nobles, conformados por un reducido grupo de personajes que ostentaban el poder y vivían rodeados de privilegios, y los macehualtin o gente del pueblo, que constituyen la fuerza laboral y no tenían derecho a ascender en la escala social, a menos que se convirtieran en pochtecas, es decir, comerciantes de alto nivel, o militares. Después estaban los extranjeros que habían perdido sus posiciones y, por último los esclavos dedicados a la servidumbre y que carecían de privilegios. Vida cotidiana
La nobleza vivía en la ciudad y recibir su
enseñanza en el Calmécac, una escuela donde se formaban a jueces, sacerdotes, militares y gobernantes, mientras que el pueblo se organizaba en 20 calpullis o barrios, con la escuela para niños y jóvenes llamadas Tepochcalli. El calpulli se conformaba por familias que ejercían un mismo oficio o actividad (por ejemplo, pescadores, agricultores, artesanos albañiles, alfareros, joyeros, aguadores, cazadores y comerciantes) y se regulaba con un consejo de ancianos que asignaban tareas comunales y vigilaban en orden. Solían reunirse en los portales, plazas y patios de las casas para danzar, conversar, cantar y jugar. En el interior de los hogares el fogón permanecía encendido para conservar el calor y cocinar los alimentos. Una vez concluida la jornada, los habitantes de una casa se dirigían un cuarto donde se tenían petates para dormir, cubiertos con mantas de algodón y otras fibras textiles. Como el aseo personal era fundamental en las actividades cotidianas, solían bañarse dos veces al día. La mayoría acudía a los temazcales.