Anexo

¿Qué es la “Archicofradía de la Guardia de Honor del Sagrado Corazón de Jesús”

conocida también como “Hora de la Presencia”?

La Archicofradía de la Guardia de Honor del Sagrado Corazón de Jesús, Fue Fundada por
la Hermana María del Sagrado Corazón Bernaud, vsm, el 13 de marzo de 1863 en el
Monasterio de la Visitación de Santa María de Bourg, ciudad de Bresse, Francia.
Actualmente, su Director General es el Padre Juan José Infantes Barroso junto a los demás
miembros del Consejo General de la Asociación, entre los que está la Rvda. Madre Marie
Simon Priou, en su calidad de Superiora del Monasterio de la Visitación de Santa María en
Paray-le-Monial. Sus últimos Estatutos fueron aprobados por el Pontificio Consejo para los
Laicos el 21 enero de 2.009.

La asociación se encuentra extendida por todo el orbe cristiano y ha sido alabada y

recomendada por muchos Pontífices entre los que se cuentan Benedicto XV, León XIII, Pio
IX, Pio XI y Pio XII. Se denomina “Guardia de Honor” a modo de evocar la escolta militar
de los Monarcas y Jefes de Estado o de Gobierno de las Naciones, reafirmando la adhesión
a Cristo Maestro, Pastor y Rey Universal. Promueve un culto continuado de Gloria, Amor y
Reparación al Corazón de Jesús, herido visiblemente una vez por la lanza en el árbol de la
cruz, e invisiblemente cada día con el olvido, la ingratitud y los pecados de los hombres.

Tiene como finalidad consagrar sus miembros al Corazón traspasado: "fuente de la que
debemos beber para alcanzar el verdadero conocimiento de Jesucristo y para
experimentar más plenamente su amor"1, e invitarlos a vivir íntimamente unidos a él,
según la experiencia mística y escuela de espiritualidad de Santa Margarita María
Alacoque, vsm: la Apóstol del Corazón de Jesús.

El modelo perfecto de la Asociación de la Hora de Presencia es aquella heroica primera

"Guardia de Honor" que le tributaron la Virgen María, san Juan Evangelista y la Magdalena
presentes en el Calvario: testigos de la Lanzada y compañeros del Señor Jesús en la hora de
su abandono y supremo sacrificio. Ellos fueron los oferentes de las primicias del culto de
Gloria, Amor y Reparación que la Asociación propone a sus miembros.

Ellos eligen a perpetuidad una hora del día con su respectivo coro angélico e intención, en
la cual dirigen mentalmente su atención a Jesucristo presente en el Sagrario, y le ofrecen la
vivencia de esa hora, en medio de las ocupaciones habituales y sin cambiar nada de su
rutina, por medio de la recitación de las piadosas oraciones del Manual. No se requiere
pasar toda la hora en oración, sino sólo ofrecerla.

También pueden los asociados elegir una Hora de presencia suplementaria (facultativa),
llamada "Hora de Misericordia", en la que con espíritu de reparación o de súplica por una
determinada intención, persona o un grupo familiar o social, se hacen inscribir sus inciales
en el Reloj (Cuadrante) de la Misericordia, expuesto en los Oratorios, Capillas o Iglesias de
los Centros particulares de la Asociación.

1
Benedicto XVI, carta del 15 de mayo de 2006 al Prepósito General de la Compañía de Jesús
La extensión de su aprobación por escrito permitirá también el inicio de Consagraciones a
través de las Redes Sociales, y de la preparación de la primera Edición Venezolana del
Manual de la Guardia de Honor al Corazón de Jesús, además de su difusión entre las
Parroquias Caraqueñas como un nuevo Grupo de Apostolado que complemente la acción
del Apostolado de la Oración-Red Mundial de Oración del Papa, que durante años han
difundido con tanto éxito los PP. Jesuitas, para dar a conocer el culto al Corazón de Jesús.

Por todo lo expuesto, esperamos lograr su convencimiento de que este apostolado podrá
incentivar e incrementar la piedad, formación y devoción de los fieles cristianos a través de
su sencilla práctica, y que la Providencia obrará para que produzca los frutos de
conversiones y portentos que tradicionalmente le son atribuídos al culto del Corazón de
Jesús.

Finalmente, recordando a nuestro padre el Apóstol San Pablo, cuando nos dice: «Cháritas
Christi Urget Nos!» (La Caridad de Cristo nos apremia), agradecemos de antemano su
colaboración y favorable respuesta a la presente solicitud, no sin antes reiterarle nuestra
oración y los sentimientos de nuestra más alta estima y consideración.

En San Pablo,

P. José Ángel Torres, SSP

Superior Regional de la Sociedad de San Pablo en Venezuela