R/ Es una actitud de desprendimiento, generosidad y libertad frente a los bienes temporales, en pos de los bienes eternos e imperecederos que Jesús nos promete en el evangelio cuando dice (Mateo 19, 29): «El que por mí deja casa, hermanos o hermanas, padre o madre, mujer, hijos o tierras, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna».
LEMA INSPIRADOR DE ESTE PERIODO:
R/ “Vivir la riqueza de aquel que con su pobreza me ha enriquecido”
DURACIÓN DEL PERÍODO:
R/ 5 meses
ASPECTOS A TRABAJAR: R/ Se trabajará en los meses de mayo a septiembre los cinco aspectos o características de la pobreza paulina.
Mes de mayo: La Pobreza Paulina Renuncia.
Texto inspirador: “Haz puesto en mi corazón más alegría que si abundara en trigo y en vino” (Salmo 4, 7). Propósito del Mes: Vivir la alegría de lo incierto, sintiendo que la Providencia de Dios se encarga diariamente de cuidar de mí y de mis cosas.
Mes de junio: La Pobreza Paulina Produce.
Texto inspirador: “No sólo de pan vive el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mateo 4, 4). Propósito del Mes: Crecer en la toma de conciencia de que Dios cuida de mí. Enumerar y agradecer las bendiciones que me ha dado desde que entré a la vida religiosa.
Mes de julio: La Pobreza Paulina Conserva.
Texto inspirador: “No se preocupen por qué van a beber, comer o vestir. Dios sabe todo lo que necesitan” (Mateo 6, 25). Propósito del Mes: Volcarme en el apostolado para caer en la cuenta de lo poco que contribuyo con la congregación, ante lo mucho que he recibido de ella.
Mes de agosto: La Pobreza Paulina Provee.
Texto inspirador: “Busquen primero el Reino de Dios y su justicia y todo lo demás vendrá por añadidura” (Mateo 6, 33). Propósito del Mes: Esforzarme por vivir en comunidad con espíritu fraterno, compartiendo mis bienes y mis talentos y aceptando a mis hermanos tal como son.
Mes de septiembre: La Pobreza Paulina Edifica.
Texto inspirador: “Cuanto más dará el Padre cosas buenas a los que se las pidan” (Mateo 7, 11). Propósito del Mes: Rogar a Dios y trabajar por obtener mayores frutos en el trabajo apostólico y pedirle que me envíe los bienhechores necesarios para mi sostenimiento.