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NOVENA DEL AYUNO EN CURESMA

Un itinerario espiritual para acumular las riquezas del cielo,


en medio de nuestra vida diaria.
Por el Padre José Torres, Sacerdote Paulino

DÍA 4
AYUNA DE PALABRAS Y COMENTARIOS
LLÉNATE DE SILENCIO PARA ESCUCHAR LA VOZ DE DIOS
EN LA VOZ DE TUS HERMANOS

Cita bíblica para meditar: “Tengan bien presente, hermanos muy queridos, que debemos
estar dispuestos a escuchar y ser lentos para hablar…” (Santiago 1, 19) 

Reflexión del día: Darle a alguien toda nuestra atención cuando está hablando es un acto
de amor. Es importante mantener la atención en la otra persona cuando se habla con
nosotros y nos comparte sus problemas o esperanzas. Resistamos a la tentación de hablar
sólo sobre nosotros mismos. Siempre que le pedimos a Dios el don de ser pacientes, Él nos
coloca frente a situaciones providenciales para que tengamos oportunidad de ejercitarla,
pero se requiere de mucha humildad y esto implica saber escuchar. La Cuaresma es un
tiempo privilegiado de atenta escucha de la voluntad de Dios y acompañar al hermano, en
medio de sus sacrificios y privaciones. Recuerda: siempre hay alguien que está peor que
tú…

Dijo San Juan de Dios: “Para ser hospitalario con el otro-extranjero es necesario saber
escuchar y discernir qué necesidades tiene, qué espera de mi, y solo así seré capaz de
descifrar las intenciones secretas del otro. La hospitalidad no se relaciona con la lógica
del cálculo ni del interés”.

Propósito del día: Escucharé más a los demás y hablaré menos sobre mí. Hoy no haré
comentarios bromistas o críticos sobre las personas o situaciones a mi alrededor. Practicaré
con empatía la escucha y la paciencia, animando y consolando a aquel que me necesita. Me
tomaré un momento para llamar y escuchar con detenimiento a un amigo, familiar,
conocido, extraño, o persona que viva sola (un anciano, enfermo, etc.). Le mostraré mi
buena disposición de compartir con mi prójimo, un poco de mi tiempo, de mi afecto y
atención.
DÍA 5

AYUNA DE PREOCUPACIONES.
LLÉNATE DE CONFIANZA EN DIOS

Cita bíblica para meditar: “No se preocupen por lo que van a comer, beber o vestir; no
se inquieten por nada, pues son los incrédulos de este mundo los que van detrás de estas
cosas. El Padre ya sabe lo que ustedes necesitan. Ustedes busquen más bien el Reino de
Dios, y todo lo demás les será dado por añadidura.” (Lucas 12, 29- 31) 

Reflexión del día: Gran parte del estrés y las preocupaciones de la vida moderna vienen
por las expectativas que debemos cumplir, asumiendo que podemos resolverlo todo con
nuestras solas fuerzas, como si tuviéramos control total de las situaciones que vivimos.
Creernos todopoderosos, en lugar de creer que Dios puede guiarnos a encontrar una
solución real y armónica a nuestros problemas, es lo que verdaderamente necesitamos para
atravesar con serenidad los tiempos difíciles. Lo contrario sólo nos genera frustración… El
reto esperar que la Providencia de Dios obre en nuestras vidas, porque, si hay algo que te
preocupe hoy, es muy posible que también te preocupe mañana. Así que ¿Para qué
angustiarte? Abandónate en las manos de Dios. Él actúa a su tiempo… mejor que nadie y
nunca se equivoca.
Dijo Santa Rita de casia: "Oh amado Jesús, aumenta mi paciencia en la medida que
aumentan mis sufrimientos”.

Propósito del día: Durante el día de hoy, aunque no tenga certeza de qué sucederá,
confiaré en Dios. Creeré que Él es mi poder superior, es decir: que Él puede lo que yo no
puedo. Él sabe, mejor que yo lo que necesito. Al depositar en Dios mi confianza, elijo creer
que todo me saldrá bien, en vez de preocuparme y llenarme de ansiedad por lo que todavía
no ha pasado. Recordaré que cada día tiene sus propios problemas y Dios nunca nos falla.
Por más complicado que sea lo que esté viviendo, Dios me conoce mejor que nadie. Hoy
elijo confiar y creer en Dios.
DÍA 6
AYUNA DE TRISTEZAS
¡LLÉNATE DE ALEGRÍA!

Cita bíblica para meditar: «Hermanos, alégrense profundamente cuando se vean


sometidos a cualquier clase de pruebas, sabiendo que la fe, al ser probada, produce la
paciencia» (Santiago 1, 2-3).

Reflexión del día: La alegría es un fruto espiritual, un don de Dios, resultado directo de
una decisión personal que cada uno toma. Hoy elijo vivir la vida con optimismo. Si
comenzamos este día con la buena voluntad de esforzarnos en estar alegres —pase lo que
pase— comenzaremos a notar que nuestro esfuerzo inicial, se convertirá en auténtico gozo,
como consecuencia de nuestro empeño por seguir a Cristo. Oigamos al Apóstol que nos
dice: “Estén siempre alegres en el Señor que está cerca. No se inquieten por nada…”
(Filipenses 4,4-9) conoce mejor que nadie y nunca se equivoca.
Dijo San Juan Bosco:“Si quieres una vida alegre y tranquila, procura estar siempre en
gracia de Dios”.

Propósito del día: Hoy decido alimentar mi mente y mi corazón con pensamientos alegres
y actitud positiva. Buscaré lo bueno y lo bello en todo lo que hoy me acontezca, tanto en
casa o en mi trabajo. Estaré atento a mis pensamientos, descartando aquellos que me
producen tristeza o preocupación. Aun cuando no tenga ganas, sonreiré a los demás.
Encontraré nuevos motivos para alegrarme y agradecerle a Dios. Aun en medio de los más
terribles dolores y sufrimientos, hoy elijo ser capaz de sentir la alegría que proviene de
Dios, que sobrepasa todo entendimiento y llena mi alma con su plenitud.
DÍA 7
AYUNA DE EGOÍSMO.
LLÉNATE DE EMPATÍA Y COMPASIÓN HACIA LOS DEMÁS

Cita bíblica para meditar: “¿Cuál se portó como prójimo del hombre asaltado por los
ladrones? El que tuvo compasión de él. Jesús le dijo: ‘Ve, y haz tú lo mismo”. (Lucas 10,
36-37) 

Reflexión del día:


Sólo los psicópatas tienen el corazón frío, siendo indolentes frente al dolor ajeno… Cuando
se es egoísta, todo se trata de vivir centrados en nosotros mismos, como si fuéramos el
centro del universo, sin detenernos a pensar en los demás. La compasión nos incita a poner
la mirada en el otro y sentir su sufrimiento. Recuerda: una pena compartida es la mitad de
una pena… Nosotros también podemos ser “cirineos”, ayudando a cargar las cruces ajenas.
La empatía y la compasión amplían nuestro universo más allá de la experiencia inmediata,
nos hacen más y mejores humanos, al darnos la oportunidad de hacer el bien,
incondicionalmente. Dios ve estas acciones y nos ayuda…

Dijo santa Teresa de Calcuta: " “Si eres amable, las personas pueden acusarte de egoísta
e interesado… Pero aun así, sé gentil”.

Propósito del día: Pediré a Dios que me ayude a no ser egoísta o interesado. Me esforzaré
en tener sentimientos de compasión hasta para con mis enemigos. Si tengo algo contra
alguien, hoy lo perdono. Hoy me propondré abrazar los sentimientos de Cristo, sintiendo
más amor incondicional por toda la humanidad. Sentiré que al ser perdonado por Dios,
también debo disculpar a otros. Me tomaré un tiempo para mirar a mi alrededor y pensar
quién podría estar necesitando mi compañía, mi ayuda espiritual o material, o una palabra
de aliento. Solo al dar, tengo la oportunidad de encontrarme con Dios y con Cristo. Ellos
siempre nos dan.
DÍA 8
AYUNA DE FALTA DE PERDÓN
LLÉNATE DE MISERICORDIA

Cita bíblica para meditar: “Si perdonan sus faltas a los demás, el Padre que está en el
cielo también los perdonará a ustedes” (Mateo 6, 14)

Reflexión del día:


El rencor comienza cuando nos dejamos convencer de que la persona que nos ha lastimado
u ofendido nos debe algo: «el que me la hace me la paga…» Estas “deudas” el cristiano las
cancela con el perdón y el amor de Dios. Aunque en cierto sentido la justicia exigiría que te
dé lo que te debe, el perdón es la llave de la divina misericordia, cuando tomamos la
decisión liberar a nuestros hermanos de sus de su deudas con nosotros, experimentando
tranquilidad y paz. La venganza y el constante pensamiento de lo que los demás nos
hicieron, solo nos desgasta... Haz de esta una cuaresma inolvidable y libera a tus hermanos
como Dios te ha liberado de tus muchas culpas en la Cruz. Errar es humano, perdonar es
divino. Libérate del pecado de rencor.

Dijo san Josemaria Escrivá de Balaguer : “Esfuérzate, si es preciso, en perdonar


siempre a quienes te ofendan, desde el primer instante, ya que, por grande que sea el
perjuicio o la ofensa que te hagan, más te ha perdonado Dios a ti”.

Propósito del día: Hoy perdonaré incondicionalmente en mi corazón a una persona que me
haya ocasionado daño. Si me es posible hablaré con ella. Aunque esta persona que me
lastimó no reconociera nunca su falta, el ofrecerle mi perdón, me liberaré de la esclavitud
de las amarguras y recuerdos del pasado. Le pediré a Jesús que me haga ser consciente de
esta gran verdad. Y aunque sienta dolor, sabré que soy libre, y que la gracia de Dios me
hace sanar y avanzar en el amor.

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