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El Sagrado Corazón de Jesús es un símbolo y devoción dentro del cristianismo que representa el

amor y la compasión de Jesucristo hacia la humanidad. La historia de esta devoción se remonta al


siglo XVII, específicamente al año 1673, cuando Jesús se apareció a una monja francesa llamada
Margarita María de Alacoque.

Santa Margarita María de Alacoque era una religiosa de la Orden de la Visitación en Paray-le-
Monial, Francia. Según su relato, en varias ocasiones tuvo visiones en las que Jesús le mostraba su
corazón ardiendo en llamas de amor por la humanidad. Estas visiones se produjeron durante un
período de varios años, y en ellas Jesús le pidió a Margarita que promoviera una devoción especial
hacia su Sagrado Corazón.

En estas visiones, Jesús expresó su deseo de que se estableciera una fiesta litúrgica en honor a su
Sagrado Corazón, y pidió a Margarita que promoviera la adoración y veneración de su corazón
como símbolo de su amor redentor. También le reveló las "doce promesas" asociadas con esta
devoción, que incluían bendiciones especiales para aquellos que practicaran la devoción al Sagrado
Corazón de Jesús.

A continuación se presentan las doce promesas del Sagrado Corazón de Jesús relacionadas con esta
devoción:

 Les daré todas las gracias necesarias para su estado de vida.


 Estableceré la paz en sus hogares.
 Los consolaré en todas sus aflicciones.
 Seré su refugio seguro durante la vida y, sobre todo, en la muerte.
 Derramaré abundantes bendiciones sobre todas sus empresas.
 Los pecadores encontrarán en mi Corazón una fuente inagotable de misericordia.
 Las almas tibias se volverán fervorosas.
 Las almas fervorosas harán rápidos progresos en la perfección.
 Bendeciré las casas donde la imagen de mi Sagrado Corazón sea expuesta y honrada.
 Otorgaré a los sacerdotes el poder de tocar los corazones más endurecidos.
 Las personas que propaguen esta devoción tendrán su nombre escrito en mi Corazón y no
será borrado.
 En la hora de la muerte, les daré la gracia de la perseverancia final y la paz en sus
corazones.
Estas promesas destacan las gracias y bendiciones que Jesús ofrece a aquellos que se entregan a la
devoción al Sagrado Corazón y practican la comunión de los Primeros Nueve Viernes de mes con
una fe viva y un amor sincero. Es importante recordar que esta devoción no debe ser considerada
como una especie de "contrato" con Dios, sino como una expresión de amor y confianza en el
Sagrado Corazón de Jesús y en su amor redentor por la humanidad.

Después de las apariciones, Santa Margarita María de Alacoque se convirtió en una ferviente
promotora de la devoción al Sagrado Corazón y compartió las revelaciones que había recibido. Su
mensaje y testimonio tuvieron un impacto significativo en la Iglesia católica y en la espiritualidad
cristiana en general.

La devoción al Sagrado Corazón de Jesús se extendió rápidamente en los siglos posteriores, y en


1856, el Papa Pío IX la extendió a la Iglesia universal al concederle una Misa y Oficio propio. En
1899, el Papa León XIII consagró el mundo al Sagrado Corazón de Jesús, y en 1928, el Papa Pío XI
estableció la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús como solemnidad universal.

Hoy en día, la devoción al Sagrado Corazón de Jesús sigue siendo una parte importante de la
espiritualidad cristiana, con muchas iglesias dedicadas a su honor y miles de fieles que practican
esta devoción en todo el mundo. Se considera una expresión del amor divino de Jesús y un
recordatorio del llamado al amor y la misericordia hacia los demás.
Antes de la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, existen varias prácticas y formas de
devoción que se recomiendan para honrar y celebrar este día especial. Algunas de estas prácticas
incluyen:

 Participar en la Santa Misa: Asistir a la Santa Misa es una forma fundamental de adoración
y celebración en la Solemnidad del Sagrado Corazón, más si se practica la comunión de los
Primeros Nueve Viernes de mes, que consiste en recibir la Sagrada Comunión en nueve
viernes consecutivos, con la intención de reparar los pecados y desagraviar el Sagrado
Corazón de Jesús. Esta devoción está basada en la promesa de Jesús de otorgar ciertas
gracias especiales a aquellos que practican esta devoción de manera fervorosa y con las
debidas disposiciones.
 Hacer la Consagración al Sagrado Corazón de Jesús: La consagración al Sagrado Corazón
de Jesús es una práctica espiritual en la cual uno se entrega a sí mismo y su vida al amor y
la misericordia de Jesús. Hay diversas oraciones y rituales disponibles para realizar esta
consagración.
 Participar en la Hora Santa: La Hora Santa es una práctica de adoración en la que se pasa un
tiempo prolongado en oración y contemplación ante el Santísimo Sacramento, en especial,
centrando la atención en el Sagrado Corazón de Jesús. Puedes unirte a una Hora Santa
organizada en tu parroquia o hacer una visita personal al Santísimo con esta intención.
 Rezar la Coronilla del Sagrado Corazón: La Coronilla del Sagrado Corazón es una oración
que se enfoca en meditar y reflexionar sobre las virtudes del corazón de Jesús. Puedes
rezarla de manera personal o en comunidad.
 Realizar actos de amor y misericordia: La Solemnidad del Sagrado Corazón es un momento
propicio para imitar el amor y la misericordia de Jesús en nuestras propias vidas. Realiza
actos concretos de amor y misericordia hacia los demás, como ayudar a los necesitados,
perdonar, mostrar compasión y ser generoso.
 Meditar sobre las enseñanzas del Sagrado Corazón: Dedica tiempo a reflexionar y meditar
sobre las enseñanzas y mensajes del Sagrado Corazón de Jesús, como las "doce promesas"
que se asociaron con esta devoción. Puedes leer textos espirituales relacionados, como las
revelaciones a Santa Margarita María Alacoque.

Estas son sólo algunas de las prácticas que se recomiendan en la Solemnidad del Sagrado Corazón
de Jesús. Lo más importante es que encuentres una manera personal de conectar con el amor y la
misericordia de Jesús y vivirlo en tu vida diaria.

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