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UNIVERSIDAD NACIONAL DE TUMBES

FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS

ESCUELA DE ECONOMÍA

ECONOMÍA REGIONAL

TEMA:

Impacto del COVID - 19 en el Crecimiento de


la Economía Peruana

-FERNÁNDEZ FLORES JHONAIKER SMITH


-PEÑA DIAZ DANIELA
-VÁSQUEZ YOVER CRHISLY
-VEGA ROSALES FRANK LUIS

TUMBES-PERÚ DICIEMBRE 2020


RESUMEN:

La teoría marxista de la alienación es la interpretación antropológica del


concepto psicológico y sociológico de alienación. Dicha interpretación
considera que el trabajador, desde el punto de vista capitalista, no es una
persona en sí misma sino una mercancía —llamada fuerza de trabajo— que
puede representarse en su equivalente dinerario, es decir, el trabajador es una
determinada cantidad de dinero utilizable, como mano de obra, para la
multiplicación del mismo.

Karl Marx, quien fue fuertemente influido por el filósofo griego Epicuro al tomar
un tema revelador para su tesis doctoral: "Diferencia entre la filosofía de la
naturaleza de Demócrito y la de Epicuro". Toma el término y lo aplica al
materialismo; en concreto a la explotación del proletariado y a las relaciones
de propiedad privada. En su enfoque, denominó alienación a las distorsiones
que causaba la estructura de la sociedad capitalista en la naturaleza humana.
Aunque era el actor el que padecía la alienación en la sociedad capitalista,
Marx centró su análisis en las estructuras del capitalismo que causaban tal
alienación.

Actualmente, como la mayoría de los conceptos filosóficos e instituciones


sociales, la alienación —como categoría analítica— se encuentra en una crisis
teórica debido a las profundas transformaciones sociales que han dado paso a
la sociedad posindustrial. El desarrollo de la sociedad ha complicado el análisis
de los mecanismos sociales de alienación dirigiéndolos hacia nuevas y más
sutiles formas que precisan ser estudiadas. Entre los autores inspirados por
Marx, que efectúan ese análisis, destaca, por ejemplo, Herbert Marcuse

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INTRODUCCIÓN:
En este artículo se parte de la premisa de que en vez de descartar las
contribuciones de Marx por fundamentos políticos ideológicos, la sociología
actual tiene la posibilidad tanto de evaluar como de rescatar lo que puede
considerarse una de las primeras aproximaciones sociológicas a la relevancia
del cuerpo como fenómeno importante para la comprensión de ciertos
acontecimientos sociales. En este sentido, buscamos poner en discusión a
Marx y a la sociología del cuerpo, dos temas que usualmente se ven como
antípodas en el debate disciplinar. Si bien hay que entender a Marx como un
sociólogo-economista, pues le era imposible entender a la sociedad moderna
sin referirse al funcionamiento del sistema económico2 . Al analizar sus
planteamientos podemos indicar que aunque no hay una clara mirada al
cuerpo, el interés de Marx en su análisis socio-económico estaba en gran
medida en los individuos (Fromm, 1966; D´Hondt, 1974; Dussel, 1990; Peña,
2007; Hinkelammert, 2008), en entender cómo ellos vivían e interactuaban
inmersos en una determinada forma económica: el capitalismo. El abordaje al
cuerpo dentro del razonamiento de Marx no es una prioridad, sino que está
implícitamente latente, pues emerge a la hora de exponer conceptos como
alienación económica o trabajo vivo. Sus planteamientos nos ayudan a
reflexionar cómo el cuerpo es el lugar en donde se da gran parte de las
relaciones, la socialización que genera consecuencias tanto en el yo como en
el mundo, y de esta manera entender que es una categoría moldeada por la
interacción social. Marx en su proceso analítico de la historia, denuncia cinco
tipos de alienación (Kinnen, 1969; Marcuse, 1972): la alienación religiosa;
aquella de que el hombre crea a la religión y a Dios. La alienación filosófica;
aquella de que la filosofía no refleja la realidad auténtica, sino que es expresión
de una vida enajenada. Alienación política; aquella que ve al Estado como
instrumento de dominación utilizado por la clase dominante. La alienación
social; aquella que expone la división de la sociedad en clases antagónicas.
Finalmente, la alienación económica o del trabajo, la principal para Marx y la
causa de todas las demás alineaciones. Esta pasa porque en el proceso de
trabajo no se toma en cuenta ni a los individuos ni a un interés de conjunto, lo
que le interesa al modo de producción capitalista es guiarse por las leyes de la
elaboración de mercancías.

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Objetivos:
El objetivo principal de esta monografía es explicar los valores y la alienación.
Para que esto sea posible este manuscrito se divide en 3 capítulos:
1. Los valores en la familia
2. Los valores en la educación
3. Los valores en la empresa

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Capítulo 1
Valores en la familia:

¿Qué es la familia?, Es aquella que está compuesta por los padres y los hijos,
es el nucleó de toda sociedad.
Los valores familiares son el conjunto de creencias, principios, costumbres,
relaciones respetuosas y demostraciones de afecto que se transmiten por
medio de las generaciones.
Entre los miembros de una familia se establecen relaciones personales que
entrañan afinidad de sentimientos, de afectos e intereses que se basan en el
respeto mutuo de las personas. Es en la familia donde se enseñan los primeros
valores que serán sustento para la vida en sociedad y a lo largo de la vida de
las personas.
Estos valores son:

Alegría: es el valor que se siembra primeramente en el seno familiar, donde se


preocupa que los miembros se ayuden unos a otros en sus necesidades, en la
superación de obstáculos y dificultades, asi como el compartir los logros y
éxitos de los demás.
Este valor tiene su fundamento en lo profundo de la persona, no es sino la
consecuencia de una vida equilibrada, de una coherencia entre lo que
pensamos y los que hacemos, el tener una mente y un cuerpo sanos.

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Lealtad: la lealtad surge cuando se reconocen y aceptan vínculos que nos unes
a otros, de tal manera que se buscan fortalecer y salvaguardar dichos vínculos
asi como los valores que representan. La aceptación y el reconocimiento de
este vínculo no se centra hacia el futuro, como una posibilidad, sino que es una
realidad actual. Este vínculo, con el tiempo, es profundo, suele madurar y
vínculos.
Autoestima: es uno de los valores fundamentales para el ser humano maduro,
equilibrado y sano. Este valor tiene sus raíces y fundamentos en el núcleo
familiar
Se entiende por autoestima la visión más profunda que cada persona tiene de
si misma, influye de modo decisivo en las elecciones y en la toma de
decisiones, en consecuencias conforma el tipo de vida, las actividades y los
valores que elegimos.
Generosidad: es uno de los valores que se fomentan en la vida familiar.
Entendido por generosidad al actuar en favor de otras personas
desinteresadamente y con alegría. Hacer algo por otras personas puede
traducirse de diferentes maneras.
Se notará una actitud generosa en una persona que se esfuerza por hacer la
vida agradable a los demás miembros de la familia.
Respeto: el respeto hacia los demás miembros es otro de los valores que se
fomentan dentro de la familia, no solo respeto hacia las cosas de los demás
miembros, respeto a su privacidad, respeto a sus decisiones, estas, por
supuesto, adecuadas a la edad de las personas. Es una la familia donde el niño
aprende que tanto él o ella como sus ideas y sentimientos merecen respeto y
son valorados.
Justicia: es fomentada en el seno de la familia al establecerse lo que
corresponde a cada miembro de la misma. Recordemos que la justicia consiste
en dar a cada uno lo que les corresponde. Una persona que se esfuerza
constantemente por respetar los derechos de los demás y le da a cada uno lo
que debe, tiene la virtud de la justicia.

Responsabilidad: supone asumir las consecuencias de los propios actos, no


solo antes unos mismo sino ante los demás. Para que una persona pueda ser
responsables tiene que ser consciente de sus deberes y obligaciones, es por

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ello, de gran importancia que los hijos tengan sus responsabilidades y
obligaciones muy claras.

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CAPÍTULO 2

VALORES EN LA EDUCACIÓN

La educación en valores es un concepto amplio y complejo, que exige la


implicación tanto de los maestros y la comunidad educativa como, muy
especialmente, de los padres y también de la sociedad en general.

Educar en valores significa extender el alcance de la educación de manera


que no se limite a la enseñanza y el aprendizaje de materias, habilidades y
temarios, planteándose metas relacionados con el ámbito moral y el
civismo, con objetivo final de formar ciudadanos responsables.

A través de la educación valores se intenta potenciar y afianzar una cultura y


una forma de ser y comportarse basadas en el respeto a los demás, la
inclusión y las ideas democráticas y solidarias.

En el entorno actual, caracterizado por la complejidad social y la globalización


económica y cultura, educar en valores se perfila como una cuestión
imprescindible para formar ciudadanos que sean capaces de asumir los
nuevos retos y comprometerse activamente, jugando un papel activo y eficaz
en la construcción de un mundo mucho más justo, inclusivo, equitativo e
intercultural.

¿Cómo articula la educación en valores?

Para que no se quede en una propuesta de buenas intenciones, ni en un


elemento residual que se trate de vez en cuando en clase, es necesario
planificar la educación en valores con criterios serios, formales y
objetivos.

Una posible organización puede ser tomarse la educación moral y cívica


como el eje principal sobre la cual giren una serie de temas muy diversos
de una forma transversal. Algunas de estas cuestiones serían:

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 La igualdad de oportunidades con independencia del sexo, raza, clase
social, origen, cultura, nacionalidad, religión, etc.
 Valorar con espíritu crítico los valores imperantes en nuestra
sociedad: costumbres, hábitos de consumo, productos culturales, etc.
 Conocimiento y análisis de los mecanismos que rigen nuestra
sociedad.
 Ensalzar los valores igualitarios.
 Rechazar actitudes discriminatorias.
 Enseñar pautas de respeto al medio ambiente por parte de las
comunidades y de los individuos.
 Resaltar la importancia del desarrollo sostenible en los ámbitos
económicos, sociales y culturales de la vida del ser humano.
 Potenciar el disfrute en los entornos naturales.
 Promover la salud como un valor fundamental y un recurso básico
para el desarrollo personal y social.
 Estimular la adquisición de actitudes y hábitos de conducta
saludables.
 Eliminar o reducir al máximo aquellos comportamientos que conllevan
un riesgo para la salud.
 Trabajar la educación para la salud desde una perspectiva dinámica,
personal y colectiva.
 Conocer las características y comportamientos humanos en lo que a
la sexualidad se refiere.
 Llevar a cabo programas de educación efectivos en el aula y
hacerlos tolerantes con respecto a la sexualidad de los demás.
 Hacer conscientes al alumnado del riesgo que conllevan ciertas
prácticas sexuales sin tener en cuenta aspectos preventivos.
 Concienciar de la importancia que para la seguridad del ciudadano tiene
el respeto a las normas y señales de tráfico.
 Generar hábitos de comportamiento ante los accidentes de tráfico, así
como ser conocedores de las maniobras básicas de primeros auxilios.
 Crear habilidades en las decisiones relacionadas con el consumo.
 Fomentar el consumo lógico y responsable, valorando los efectos
sobre el medio ambiente.

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 Tener conocimientos sobre los derechos y deberes del consumidor.

El principal valor de esta tipo de educación reside en su capacidad para


actuar como un instrumento que ayude a crear una sociedad mejor,
compuesta por ciudadanos críticos y responsables, dispuestos a
comprometerse por una sociedad más justa e igualitaria que apueste por la
promoción de la salud, el medio ambiente, el consumo racional y el desarrollo
sostenible.

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CAPÍTULO 3
VALORES EN LA EMPRESA

Los valores de empresa son aquellas características que definen a una


empresa y que sirven como eje para su crecimiento.
Estos valores empresariales influyen en el público objetivo. Si los clientes
actuales y potenciales asumen como inherentes a la empresa los valores que
pretendemos, esto repercutirá finalmente en los beneficios que obtengamos.
los valores de empresa más destacables para influir tanto en el público objetivo
como en el equipo interno:
 Transparencia. En un entorno social donde cada vez es menos
frecuente, dentro de nuestros valores empresariales podemos integrar la
transparencia hacia nuestro equipo y hacia nuestros clientes.
Transparencia implica confianza y las relaciones humanas, incluidas las
comerciales, se forjan con confianza.
 Puntualidad. El tiempo es dinero, y la gente cada vez valora más el
suyo. No solo es importante tenerlo en cuenta para nuestro equipo y su
hora de llegada a su trabajo, sino también en otras situaciones que
afectan directamente al cliente potencial, como las reuniones de venta;
al cliente actual, como los envíos y plazos de entrega; e incluso a
nuestro equipo, como el pago de facturas y nóminas.
 Diferencia. ¿Qué aportamos que no aporte nuestra competencia? La
respuesta a esta pregunta será clave para que los clientes potenciales
quieran comprarnos y para que haya personas con talento dispuestas a
trabajar con nosotros.
 Excelencia. La calidad llevada al máximo, eso es la excelencia. Si nos
exigimos lo mejor, podremos dar lo mejor. Y que un cliente y un
empleado vean que les ofrecemos algo excelente les impulsará a
quedarse con nosotros.
 Libertad. Sobre todo hacia nuestro equipo. Las personas creativas son
cada vez más valiosas para una empresa, pero exigen libertad de
pensamiento y de creación de ideas. Si no se la ofrecemos, nos
abandonarán.

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 Escucha. La escucha es un valor empresarial que implica libertad de
expresión. Es muy importante que nuestro equipo y nuestros clientes
sientan que les escuchamos y que tenemos en cuenta lo que nos dicen.
 Responsabilidad. Tanto en la vertiente social como en la ecológica, si
demostramos ser responsables con la sociedad y el medio ambiente,
haremos ver que no nos interesan únicamente los beneficios
económicos.
 Emocionalidad. Las personas son diferentes de las máquinas en varios
aspectos, y uno de los más importantes son sus emociones. Las
personas sienten, y si integramos la emocionalidad como uno de
nuestros valores empresariales conseguiremos hacerles sentir. Esto
contribuirá a que se unan a nosotros.
 Pasión. Este valor está directamente ligado al anterior, pero implica una
mayor fuerza. Cuando alguien se muestra apasionado con su trabajo y
con lo que hace, contagia esa pasión y esa energía a los demás. Si
nuestra empresa les transmite a su equipo y sus clientes dicha pasión,
ellos también se sentirán así.
 Resolución. Es la capacidad para resolver problemas. ¿Verdad que si
consideras que una persona es resolutiva acudirás a ella cuando tengas
un problema? Con tu empresa puede ocurrir lo mismo si implantas la
resolución como uno de tus valores empresariales.
 Claridad. A la hora de transmitir una idea, a la hora de cerrar un
acuerdo, a la hora de explicar una serie de ventajas… Es vital ser claro,
ya que a nadie le gusta no entender algo y tener la sensación de que
quedan puntos sin tratar y sin aclarar.
 Lealtad. Si nos mostramos leales y fieles con nuestro equipo y nuestros
clientes, ellos nos devolverán esa fidelidad. El impulso de reciprocidad
está insertado en la naturaleza humana desde sus orígenes.

Recuerda que no sirve de nada aplicar estos valores de empresa en una única
entrevista o con un único cliente. Si quieres integrarlos en tu cultura
empresarial, deben permanecer en ella, por lo que es imprescindible que estés
de acuerdo con aquellos que elijas.

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CONCLUSIONES

-Marx sirviéndose de especificaciones sociohistóricas para explicar la división


del trabajo y la producción mercantil, alude al concepto de alienación en dos
sentidos. Primero, como una reprobación contra realidades improcedentes del
hombre. Segundo, como una protesta contra los espejismos derivados de
dichas situaciones. La alienación básica es la económica pues afecta la
actividad esencial del hombre: el trabajo. Este trabajo alienante produce que el
hombre mismo, su cuerpo, su espíritu y su mundo, le sean ajenos y hostiles. En
sus análisis a la sociedad capitalista y a las relaciones sociales del individuo,
expone que las condiciones que ayudan a la enajenación del hombre son tres.
Primero, la propiedad privada de los medios de producción. Segundo, el
proceso de la división del trabajo. Por último, el hecho de que el trabajo
humano, el cuerpo del obrero, se convierta en una mercancía más dentro del
mercado de la sociedad capitalista. Bajo este orden de ideas, subyace una idea
trascendental, en el trabajo, el hombre, a través del despliegue de su ser, es
decir, de su inteligencia, de su cuerpo y de su espíritu, produce valor, así
mismo, cuando en el trabajo el hombre no despliega su ser, sus
potencialidades físicas, se desvaloriza. En consecuencia, los análisis de Marx
nos hablan de la intrincada conexión que hay entre el mundo (el trabajo, las
relaciones sociales, la economía) y el hombre (su cuerpo, sus necesidades, su
espíritu).

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Referencias bibliográficas:

-2004 “La revolución teórica de Marx”. Editorial Siglo Veintiuno; Ciudad de México,

México. Berman, Marshall

-2002 “Aventuras Marxistas”. Editorial Siglo Veintiuno; Madrid, España. Castro,

Santiago

-2005 “Foucault; lector de Marx”. En: Universitas Humanísticas. Año/Vol. XXXI,

Número 59; Bogotá, Colombia. D’Hondt, Jacques

-1974 “De Hegel a Marx”. Editorial Amorrotu; Buenos Aires, Argentina.

-1990 “El último Marx (1863 - 1882) y la liberación Latinoamericana”. Editorial Siglo

Veintiuno; Ciudad de México, México.

-1988 “Hacia un Marx desconocido. Un comentario de los Manuscritos del 61-63”.

Editorial Siglo Veintiuno; Ciudad de México, México. Fromm, Erich

-1966 “Marx y su concepto del hombre”. Editorial Fondo de Cultura Económica;

Ciudad de México, México.

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