Está en la página 1de 11

Psicología Hugo Bleichmar _·:¡t·2,i(

Psiquiatría I'/\l)"

Psicoterapia
l'Jltirnos títulos publicados:
AVANCES
131. E. Bianchi y otros - El servicio social como proceso de liyuda
EN PSICOTERAPIA
132. G. Feixas y M. T. Miró - Aproximaciones a la p.l'icoterapia
LB. V. F. Guidano - El ú-mi,uno en proceso
11..t. V. Bruce y P. Green - pf..'rcepción l'isual
PSICOANALÍTICA
135. L. Cancrini y C. La Rosa - La caja JI' Pandor(/
136. N. Fejerman, H. Arroyo. M. Massaro y V. Ruggieri - Autismo infantil y otro.\' fra.l"!ornos
del de.wrrolfp
137. M. Pérez Pereira y J. Castro - El desarrollo psicohíKico de los Ilir/O,I' cil'gos
en /a prin1l.'J"(/ infancia
J 3S.J. Sobral, R. Arce y Á. Prieto - Manual de psicología jurídica Hacia una técnica
139. J. Moizesmvicz - P.\"icofarmacologíll psicodinúmiclI 11/
140. J. Corsi - Violencia ramiliar de intervenciones especificas
141. A. M. Washton - Lci adicci6n a la c()/'{Jín(l
J41. A BaJos López - AfiomJc¡hia, 1. Ntltumlt'<.a, l'fio/(JXü¡ y evtd/wc/úlI
143. A. Bados López - A!{ora{ohia, 11. TmtamientoJ /Hicológicos rjarmaco/úgico.\'
144. M. Payne - Teorías conremporáneas del tmblljo .\ou'al
145. R. Corominas y M:' J. Snnz - El minusveílido./úim y su entorno
14ó. O'Adamo y otros (comps.) - PsicoloR,ia de la (lcf'iún polítiw
l-t7. R. J. Sternherg - Inv('srifiar en psh'%xü¡
14S. S. Vinogradov y S. Yalom - Guía breve de psicofuapi{l de firuf!o
149. L S. Grcenbcrg y otros - Facilitando el c{lmbio emociona!
150. J. E. Azcoaga y otros - A!teracionesdel aprendi~,lIje escolar
15 l. J. Corsi y otros - Violencill masculina t'I1 la pan'ja
J .~1. 1. E. Azcoaga - Los fí'/ardm del /ellguuje en l'llIirlO
153. J. Coromina:-. y otros - Ps¡'('otempiu de grupos ('1m nÍiios
154. S. McNamee y K. J. Gergen - La tempia como ('on,\'lrllcción social
155. B. Inhelder y J. Piaget - De la híf?ica del niño a 1" IúXica del adolescente
15ó. E. Torras de Sea - Grupo,\' de hUo.\' v de padre.\'
J 57. R. A. Neimeyer y M. J. Mahoney - Con.\lrtJl'li\·i.\'I1IO f'n {Htált('ra(lül
15S. G. Caplan y R. B. Caplan - Consulw '.' colllbol'cJcüín en salud mental
159. K. E. Asen y P. Tomson -lntervenciánfamiliar
1ÓO. D. Stern - Ltt conMelllci¡)" maternal
161. R. Oallos - SiMemas de creencias familiares
162. E. HurJock - P.Ú('o!ogíll de la aJo/t'.\'cencia
1ó3. 1. W. Wordcn. - El traramiento del Jue(o: asesoramiento pSÍl'olágico y tempia
164. J. Poch y A. Avila -Inve.\'tigación en psicoterapia
165. E. Giacomantone y otros - Estrés prp(lperatorio y riesgo quirúrgico
¡6ó. J. Rojas Benmídez - Twriu v técnicas psicodmmrlrica,l'
167. R. Sivak y otru~ - Teor/a y clínica de la a/exitimitl
16S. H. Bleichmar - Avance_l' en psicoterapia p.\'icoafl{/Iítica
169. E. López y P. Población - La escultura y otras técnicas psicodmmáticas aplicadas
1"'n psicoterapia.
171. O. Glaser y S. Frosh - Ahus(l sexual in!úntil
171.
173.
A. Gese!l v otro... - E/niño de 1(/5 mlo.\
y
A. Gesell otros - El fliíio de 5 el 10 año.l·
%Ij)
174. A. Gesell y otros - El adolescellfe de 10 a 16 año.,
175,
17(),
M. A. Caudill- Controle el dol()rant(',~ de que el dolor le controle a usted
F. Casas - Infancia: penp('ctivas P,\·ú·p.móaleJ
PAIDÓS
Barcelona
177. E. Forman - 'Dilemas ético.\ en pediatría Buenos Aires
17X. D. Greenberger y Ch. A. Padesky - El control dt' ,IU estado de ánimo México


le
,
/\V.-\NCLS l~~ I'SIU)'['LH.¡\PIA PSI( OANALÍTH A

I'.)r (,lit) el ;¡gr:¡dl'l'Ímil'nto a mi familia y, ,..,ohr~ Iodo, a Emilce. por tanto com- INTRODUCCIÓN
p.II(ldt) y p()r la terIlUU que siempre llle rroduce verla sentada frente a su 01"-
lit '1):1\ JI Ir.
EL REDUCCIONISMO EN PSICOANÁLISIS:
i\ ];¡ I ':J/~('('Ixidad j>{Illt{/i'ciu Comillas quisiera L'XpreS~lr mi gratitud por el EL MODELO DOCTRINAL·ESPECllLATIVO
,1,1)11\ 1), In"JI l/di). L'spccblrnentL' p()r la (.'()[1fianz:I de{Jo.-;iUda en /:1tpsL\' al de-
"1.!~ll,111.1 ('( lIIlO. vntidad t"olahoradora enc:trgada (1<: impartir el curso por el que
..... ~. ,1~'('I'tll' ;tI tllulo propio de la Universidad dt.' .. Especialista Universitario en

(.Iln~t".1 }' !"Jel )~t'r;!pi:l Psko:m:llíticl". Con todo, mi reconocimienco a la Uni-


\ l'rSltLld \";1 1~1;IS ;l/U de esta circunstancia: deriva del clima 11l1l1l:1110 e inre-
It'clll;¡] de t'Slitllulo Y, re,<.;peto que preside el trah:ljo co[idi~lO() lJLll' en ella 1'<::1-
11/.• 11) ,1111111110..., ~ protesores.

En p~ic()an . i1i~is coexisten dos grandes Tcndelk'ias ace:rCl de: cómo :thor-
dar el campo específico de invesrigaciún quc ahril') el estudio sohre e! in-
l"(lIlsciL'nll.'. Una, :¡ la lJuc l"L'.<.;ultaría \-jlido denominar "doctrinal-especulativa",
,"'e caradcriza por tO!llar un:lS pocas categ(lria~ Illuy aharcati\':ls y, a partir de
ellas, comenzar un prOCL',"'o de tipo detluclivo, quc concluye en un sistema
cerrado cn.que todo se explica en hase a tls premis~ls iniciales ha jo ti moda-
[id:ld de íustificackm que en epistclllolngb ...,e conu<.'1.' como "coherenlisll1o
epistémk_ o ... E,<,; decir, justificaci(lI1 de un concepto en funci()n L'xc1usiv:I de la
coherencia que tenga con las proposicionl's anteri! )rmentL' t'nunciadas. me¡s
;¡lb de cualquier ()tr:¡ cUt:sti(")J1 :tjcn:¡ al sL..,lem:¡ dí.' <.Tl'í.'O('j:¡S Jl'epUlh). Pon)
importa para d caso qut.:' el pron.'dimient() especulativo Sig:l cierta k¡gica ()
que ocurran enormes sa!tDs en la ínli.·rl'!Ki.l mediante d uso de un~¡ llll'tafo-
riz:lCi(m deshord:¡dJ qUL' lItll' lo disí1llil. Lo central \'ienl' ebdo por querer des-
crihir la complejidad a p:trtir de cltegorías de tal grLldo ele ;\hstraccÍ(")J1 que In
que sucede en el interior de esa complejidad l'S desatendido. Pero, sohre
todo. por la pretensión qUL' las c;¡tegorí:ls invOl':llbs permitirían L'ntender
tuda la t:línicl, de~de los luadros psicopa(okJgicos ha:-.ta la (l'cnica de la CUD.
suponiéndose una racionalidad que s()lo cUas permitirían, A esta forma de in-
tentar ;llTl'der JI conocimiento Se :¡plica la crítica que formula Morin: "... es
,..,iempre ;lbstracu. pobre, '"ideoklgiL,¡' , es siL'mprc simplifil'antc . C~I()rin. 197 7 ,
pág. 1), entrecomillado en el origin .. d).
Aunque el pensamiento simplificante no Sl' :Igota con las \"(~rsi{)Jles en
(¡ue h)s principitlS ()rganilJd()rcs s(m ahstract()s. ¡hllllina, ulllllil'n, cuando bs
valiahles explicativas revisten las tünnas ll1~ís cercanas a lo empírico y obser-
vahle, cuando se cree qUl' con una pocas dimensiones todo es deducible.
sean ést~(s la agn..·si\'kbd, la sexu;¡lid,¡d, el n:m:i,sis}))n y sus vicisitudes, n ];¡ in-
tersuhjetividad y el discurso de! (ltro, o la estructura de! yo y el superyó. Por
unto, la cuestión no se rL'sue!ve por optar por el l'mpirismo/positivismo en
l"I>ntra de b raz(Í1l pllra () (f priori ,<';llstent~llb en l';ltegorÍ;ls trascendentales
kantianas. l'n quc la ra:,.:ón tcúrÍC.l sería la que dctenninaru el dominio de la
experiencia a la cual posihilita, ya que la histori;¡ de la ciencia nos aporta
pruehas sobradas del reduccionisl1lD en que desemhoca el empirismo.
1I

I'Ú'fllv
.11 ),<,11.1('[;\"
:1 l'~I()s
(1 el del
AVAN(,!:S EN I'SJUITEHAPI:\ PSICOANALÍTICA

tipos de pensamiento :-.implific:.tnte, sea el de las categorías


se halla lo que se ha dado en ILunar el "pensa-
l'mpirisIllo,
Illlt'JI'() ('{)Illplvj()n (J\¡h)rin. }977), que busca entender lo.' sistemas en hase;¡ la
I,
,
INTRODUCCIÓN

Illotivacionales diversos que ya Stern (19W» había formulado claramente en sus


l'studios del dt's~lrr()lIo infamil desde una perspectiva p:-.i<..'oan;.!lícica: "... Mien-
Iras que no existen dudas ;\Cerca de que necesitamos una n)Ocepción sohre
15

,11 lit '11Llt -j(')ll tll' ('()mponentes. <llticulación que no responde a rropiedades ahis- la lllotiyal'ión, ésta tendr<Í que ser reconceptualizada en términos de muchos
1( )1 jI ';1.'" {k'hid~ls a leyes de t;'structura ------como lo sostuvo el estructuralisl1lo logi- sistemas lllotivacionales discretos pero interrelacionados ... No sirve el pensar
n . . 1.I . si !lO que se produce mediante procesos que se \-:l0 encadenando en n:- que todos estos sistemas l1lotivacionales se deriven de un unitario y único sis-
dc", ,..,l'ri;IiL'."i y en paralelo, procesos en los que mediante transformaciones :-.e lema moti\'acional. En realid:ld, lo que ahora resulta más n<.:'(,:esario es com-
(J{',JII IlfIllIIl'ILldes emergentes, en que Ilal' rcrnnccione . . . s()hre LIS [Xlrte:-., en prender ('(11110 estos sistemas motivacional es emergen y se interreLlcionan, y
<pll' l)¡llllll1,11l 1(1...., fl'númem)s denominados ,recur."ivos".1 ~:stos \'ueken a rege- l'll:tles lienl'n una posiciún jerárquica superi!.)r () inferior, durante qué condi-
11IT:lr, ~jJl que haya jami, vuelta exacta ~l lo mismo, la organiLación del siste- ciones y ;\ que edades .. (pjg, 2.-)H)
Ill.l, ('1] <¡lll' (,'1 azar interviene haciendo que algunas c()mbin~lciones tengan lu- Por otra palte, fuera dd campo del psicoanáli~s, Chomsky, que convielte
,\~,Ir y dl'jalldo en el camino las que siendo una posihilidad no han devenido en Ll Jllodularidad en elemen[() clave para entender no sólo el lenguaje sino el psi-
,ll'Ill:t!iz,H Ion de esa potencialidad, Pensamiento complejo qut' :ldquü:rc COlllO quisl110 en generaI,2 destaca que el concepto opuesto, al que llama «principio de
1(11'111,1 (k' l);lrticularizaciún en el estudi(, del psiquisl1l() 1<, que se con()ct' Ilom()genL'id~td", continúa d()min~mdo produ<..'ciot1es teórica;., tan diversas como
( I 11 \ \1) /I/t)( (/ ¡{orid(/(1. u mcepcit\n que establece que el funci( )11~lmienl() LId mis- Lis de Pbget () la del cOI1LIUClisl11() de Skinner tChc)l11sky, 19H'--I. )xígs. 1S-16). De-
11l() II() dl'pl'IKIl' de unos principios unifoJ"lYIl's que traSCl'ndelilll :1 todas hts k'nsa decidida de la modubridad que se apD)'a súlidal11ent<.: en la evidencia que
I ).Irlc,'" ,... iIU) de la articulacü')tl compleja de sislemas de componentL's GHJa uno . . e va abriendo camino en la actualidad sobre el conocimiento de cómo funcio-
( I )11 Sil prtJpi:1 estructura, contenidos y leyes de funcionamiento. Prohlema de na el apar::tto psíquico, y que permite afirm,H a Damasio: « ... Nueslro robusto
1,1 11H)(IIII:lritLltl Lid psiqui . . . mo que enfrenta a d()s p()sicione:-.: la de I)escartes, ,... vntido de integración mental se crea a partir de la acción concertada de siste-
1PI(' 1.1 IlI'gll. \' l:t de FranzJoseph Gall que :-upo intuirla, aun cuando su de:-a- lilas a gran escala mediante conjuntos sincronizados, .... (r)am~lsi(), 1994, púg.
11' 1111 ) dd ('1 Illd'plO en I()~ l.'omienzos del :-.iglo X!X le priv{) de los medi\):-, que 1)-), Es dedr, no lInlJ o unos pocos principios organizJdllres definidos como
1lllhWr.lll pl'1'lllilido d()tarlo de una hase L'Íentífica. Freud optt) decididamenle punto de rXlrtida sino illle/<ruciúll, accicJll ccmcer/ada, sillcrulIizaciúJl de suh-
114)1 1.1 l'{ )IU q)t'Íl'lIl de la modularidad, Por ej.: d sistema inulIlsciente es dife- sistemas, que, al no derivar unos de los otros y teniendo origen propio, se van
It'lll{' l' illtll'pl'Il<.lÍl.'nle del sistema de la conciencia, cada uno regido por sus encontrando en el proceso de articulación. Es aquí donde el concepto freudia-
1II'Ill)i,l~ ll'n's de ()rganiz:H.:i('m y funcionamient(), pero articulados. Tamhién en no de series COll1pleIllenlari'IS, que se tiende a reducir en su aplicación a aque-
1.1 (1IIIi{,,!. ell d an,Hisis <¡ue luce del "Homhre de las rata:-. .. , donde muestra la llo que ~e daria únicamente ell el proceso evolurivn de cada suje((l y no C01110
(! )1l\·ngl'lIl'i.! y :lIticul:tci('m rULI la producciún de! síntoma de un fll'lmero muy fenómeno que camhien ucurre en b sintToní~" es decir en b ~\rticllbción en el
gl.llIdl' dt' dillll'nsiones: deseos de diversDs tipos, angllsti~ls, defensas mCiltiplL's, presentL' de v:lrias dimensiones psíquicas, adquiere todo su valor.
t'rl)lisllll) ;111:11, regresión, jlleg() del significante, papel del significad() inums- Nos enL'ontramos, por 1;\n(O, ante el pensamiento cOI1lJ)/l!jo y la modulari-
( il'lll{' tle dertas fantasías, t~xperiencias vividas, etc. Dimensiones que tienen, dad, por un lado, y el pensamiento reduccionista, simplificante, por el otro,
l'.llLI ulla lit, ellas, su propio origen y línea de desarrollo. que determinan estrategias heurísticas y de justificación diferentc's. Respecto al
l·: . . . l.idul'llhLTg (}9H9, 199.2) el que m:l.'i ha insistido en r:-.icoanálisis sobre pensamient( 1 redllccionista en psicoanálisis, ~s(e se acol11pana, frecuentemen-
1.1 i11Il)()!'(:IIKi:l de entender ('1 funcionamien(1 psíquic() ('(ll1ll) integracÍún de le, de 0(1'0 procedimiento: el ahuso e ideologiz:¡ción del tipo de definiciones
"'1~ll ·111:1 . . 11 j()! i\':lcÍ( males diferenciados, ,'ie¡xlr:ll)les, articulaLh 's, existiendo una que se L'OllDcC'n como eslipulati\'a~, Definiciones del tipo .<t>l inconsciente es... »,
lll',l,.!,;llIi/;wi(·J11 jL'!',üquicl par;J la ./ormac/()1l y./ifllcioJlamiell!() de cada ll170 Ilen •.índosL' el espacio que dt.:'j~lmos vacío con b propiedad que cada autor en-
dc' ¡{I.\ S¡S/e'/I/l/S. Tamhién consideramos la rdaciún entre los sistemas, su ten- cuentra como suficiente, en vez de intentarse describir un existente mediante
'>1( 111 dilLílllicl y Lt \'ariación en la dominancia jer:lrquica entre ellos» 0992, formulaciones del tipo "la forma en quejÚJlCiOIlClll los procesos inconscientes
Il,lg -;\. (·lll,-.;i\',l Vil el origina!), Concepcic'm sohrL' la articulad/m de sistema~ L'n los que (.'ell/ro mi iJlterés se caracteriza pOL.,", lo que ahriría la posihilidad
de describir \'arias modalidades de funcionamierHo con las respecti\'<.ls Ci11icli-
( .1 1'" (11',)1 U 1.1< 1 \ '" 1.1 \ ,IP~I{ jdJd (le un "i,,(ell\~1 dI..' repn )th\L'~r"e :\ "j \l)j~Il\I) pL'l'I1 no PI>!" una !llC;()1/{'S que entre ellas se producen, Un~1 Vl'Z que se dt'Ticlt' que el incons-
111' '111,.,1.1< 1 111 n'.1 IIHlI.lIH 'lile "lnl) pUl' un ellCadell.11llll'nlO d!; pnl('l''i(),~ en que Lllb paso gcnl'-
1,Itl\' , 111< 10 1,' 1\,11.1 • 1110' 11)'" ... jglll\'nll'~ .)curran, l'l l¡]tim( 1 de l() . . cuales 1..\'" C:lI':I.1 de generar la C011-
.111 lO '11 1111, l.tI 1 1lO '11I~k \ 11"'" d (1 »)){'t'pto de rl'cursi\'ilbd en la gr,nn:ílica gl'neratiya, \!Iorin lo 2. A t~d rumo qUl' uno de sus hhro:-; Ik'\'a el TíTUlo dl' .\loc!lIfar A¡!!J/Daches l() lhe Sfl/{{r f..!lthe
1111'111'.111'1"111.11 1,.II,II"llllItI,III\1 {'n un ni\TI general (."'¡orin, ji)'''''', r:lgs. IHú-HP). Ilillt/(Cholllskv. j\JHI).
1(, AV .... NCES EN P.",U"')rJ;KAI'IA PS](.()ANALÍTlCA INTRODlTCUÓN

( ¡C1llt' \.'~ tal cosa, a continuación se Lisa esta definición para arrihar a ('nl1clu- yecto de n..:'\'i.'"ikm de la psicopatología psicoanalítica y de la teoría y técnica de
."]e Illl'S qUl' l'll realidad son nue\'as definiciones, ahora eJe las conocidas como la cura. Y. si nos fuera posible -imentarlo, por lo menos-, llevar nuestras
IwrSll~ISi\'~IS, e.'- decir. destinadas a producir efectos de adhesión en el inrerlo- propuestas hasta el nivel dd detalle, aquel al que Se llega por un esfuerzo de
llllt Ir: "t!:ldo qm-> el inconsciente es tal cosa -dcfinici(m estipulativa-, y liada descender del lenguaje trascendl:'nte de las grandes afirmaciones genéricas.
II/(/S '/l/(' la/ cosa.,. -la llamada "dJusula dc clausura" () de exclusión- y el lby, al respecto, una metáfora ~I la que nos hemos ,lficionado: el psic()~malis-
!).'.,j("!);Jn;'I[isis se lIL'fim: por d inc()J)sL'Íente. ent(mees cualquier otr~l c~lractl'riza­ 1;1 no puede ser alguien equivalente ;¡ un bi(\logo de la tl:'oría de ti evoluci(')J1
\ IOIl del inc()!1sí.:iente no es p.-;il.'oanálisis y los que no aceptan la definición que dist'lHe I()~ grandes pr¡ncipio~ generales cuando e.'it,í con su . . c()lega~ )"
pI'< IpUl'SU no ,"O!1 psicoanalistas", Por tanto, LISO dI.' definiciones persu.Lsi\'as luego, con el paciente. pasa ~I convertirse en un jardinero que desconoce la
propi() del terrorismo ideológico y no de las necesi<.lIdes de la ciencia. L.1 de- química del ahono que emple:l y S(llo se preocupa de cuúntas veces por se-
filliciún dd inconsciente podd consistir en considerar a éste como el encade- mana lo aplica, con qué duraci(m cada vez, y durantt: qué lapso, sin prt:gun-
n:llllil'llto significante, o el lugar de la fantasía, o los restos in asimilables de larse (:{mlo actúan las propiedades físico-químicas de la sustancia que emplea
fLlgllll'ntos de L'xperiencias () de mensajes recibidos, () lo que provocl re- . . obre las propiedades específicas de cada planta en particular y del suelo en
dl;II.O lon ti l'oncienL"Ía y por ello l'.'-' excluido un~1 vez que estuvo en 2st:1. () que ('."1;1 se encuentra. B(¡squl'd~1 de ];¡ especificidad lJue nos C()lllprometer~'1 ;1
vi lugar del Lúdigo y del otro, () b~ signitkacionl's que un procedimiento her- Ir desde \;¡ tt..'oría de la téClllCl ha:--ta la propuesU de f()rmas de inrelYenciún
111l'lH."uti('o tkheria descifrar. () el resultado idiosincri...,ico de una llleCÚniCl que. cuando :-.e las formula en el nivel particubriz~ldo que deseamo:-., no. . co-
nl':lIiv:l que ,... igue las reglas ele la metMora o la mewnimia, () el encucnlru en- locan siemprl" en posición vulnerable frente a la critica de otros practkantes.
11\' In hi()I('>gic() y lo n:presentacional psíquico, La cuestión no radica en q lIe ta- R~lzón por ti cual habitualmente se prefiere mantenerSe en el plano de la teo-
tI '.<" ("( 1IlCl'IKiolll'S no ret1ejen aspectos del funcionamiento inconsciente sino rb de la cura y no de las formas concretas de intlT\'ención,
<[111' :11 dl's:lrlicubr un todo integrado por subsisteln:ls que tienen distinrDs COI1- Pero ]XI.'"ie1llDS, para ser coherente . . con lo que \'enilllos enunciando, al exa-
11 'llidl)S \. ll'ves dL' fUl1cionarniento. ~¡] pnstular~l' el inconsciente (!H sillJ.!,ular y rnen de ctllllO rl';I]Xlrece el pens:ulliento reducci()nist~l en un campo p:minrbr,
IIC) 1.1 Illl'¡]li,;licid:¡d. se incurre en los defectos que le han sido cucstionados al vi de Lt psicopato[ogía, )", sohre todo, t.-(HllO se podría formular UIl proyecto po-
1){·ll.<."llllit·nl<) n:duccionista; específicamente, se desJtienden las accümt's y re- sili\'o que no se restringiera a ohjetarle sino qUl' le contrapropusierJ ntro mo-
1III,II'('i<lI11'S t'n1rl' !<)S subsistemas inconscientes ..~ delo que hiciera avanzar en la <..Hrecci(lI1 de intentar superar sus limitaciones,
1', '1"< 1 COIl Joda la \'alidez que pudiera tenl'r lo que afirmamos, de poco vale
1.1 (']li.<.,It"llIologb cuando no es empleada en el campo específico de investiga-
( ion qlll' c{)ncit~1 nuestro intl"r~s, Si la epistemologb sirve, así como la inter- hlHMAS DEI. HEDLJCClONISMO EN P~IC()PATOI.OGíA
di<,,(·iptin:l. IlD L'S ¡xml invoclrla y quedarnos en l·l pbno general de la efudi-
<il)1l \' b :¡finn:lciún sugerente', que luego nu da lugar a const..'cuencia.'"i. sino CUJndo son 10:-' procedimiellto:-- dd penSalll!(:nto reducciotlisU l(Js que
p:1Ll induirLt.'i en el proceso de producción de conocimiento particular E~ lo dominan en p:-.ic.·o¡xllología SL' tOlllan las categorí.ls clj:-.icas de la J"t.>nomeno-
qlle Ik'v;! a Spruiell (1993) a alertar que aún qued~\ Illucho camino por recO- 10gb psiqubtrica -histeria, ohsesiones, fobias, psicosis. etc-o o algunas
1'1'4..'1", pese a su entusiasmo por las posibles aplicaciones al psicoanálisis de la IU:.'!S recientes COIllO la dl' anorexia, catl"gorÍas construidas exclusi\'<'l1nente en
n'\'()luciún epistemológica actual, especialmente las derivadas de las teorías lomo a la dl'sLTipción de síntomas, y se las somete a un doble proceso silll-
.<"1 )IHl' la compll'jidad. Por nuestr:\ ¡xlIte. partimos de b idea de que la afirma- plificante: el de 1I1l(!i'caÓúl1 C{{h~!.!,(lri(/!f()rzada y el dt' persrJ1!¡/icacúJ}}.
('il'l!l :...ugl'l'l'ntl' ()hliga inteleClu:t1mente a aquel que la formula a su desarrollo En cuantu ~I la 1IJ1(ji"cacitJI1 ul(e,f.!.()ria!juJzwICi. bs Gltegorías son ('olln:r-
p:lrlidILlri/.:l\..·jún. I\ta es b factura que deseamos imprimir:1 nuestro pro- Ildas L'n L'nridad<...".'i homogéoL';ts: ciento.o.; de rra]);¡j{)s hahLtn dL' !tI hi.'\rt'ria, /(/
neurosis oh:-.e~iva, la fobia, !d depn..'si(·>n, la anorexia, la psicosis -siempre
'\ (11.111<11' Iltl ;Illlof ;!firma"vI inc()n~<..il'1l1e es talcOs;l" o "L·I po.;l(oarülisi.'.l's tal (0.... ;(- Jl!.H..'stra ('[} singlllar-, descllid(ll1dosc b ("()Illplejidad y divt'r:-.idad qut: hay dentro de
11"'1'11<''''1.1 ,1"'1)1)(111.1 1.1 lúr1l1;l' ,Tiene ll....lnl r;lz{¡n. n'lll10 rodría di . . clltirk. t'st;Í en su der~'dl() dt' l'ada una de ellas, lo que de tenl'rse en cuenta llev;tría a preguntarse qué hay
11", "1 ul .1111111.11 11111 jll'l"'J ,1 nll1didún dc qut' qucde cbro qul.:' ello significl: para mí. dentro del tle común y, sobre todo, de diferente entre lo que se denomina histl"ria de
'.('.1,'111.1 '111" ,",1, ,\ '1I'.lll,II). ,Il'fil)(l. eSllrul(l. ([ut:' el incollscie1l1l' Cl el p. . icoan,ilisis son ¡alt·osa-.
1,,' ,,11,1 ¡, '111 LI '". 1'1.11 111.1 111 IlllV nc).., gll"'I.1 Ilam:lr 1.:'1 fapto dv L)~ S,II)in:l:-' dd incon:-.ciL·n!t' y 1.:'1 ('ot1versión y ~Iquella cuyo rasgo sohresaliente es b seducción corporal --{)
1".11 ".111.11",1', ,.111.) 11))" 1".., .11'1.1 . .11.1 .1 "'u lil.:'nd,l par:1 ra"ar \;¡ nodK', t'rt'yéndo:-.t, dC..,pllC:·. . ,"t'r el tic cualquier ntro tipu-- y el exhihicionismo, () b alllnesia disociativ<I, o el
"'II\'11):,-I"):I!IIII" 'p1< (1"11\' 'J1II' IH,)II'g~'rJ<J'" dt, ¡¡'ludIos qlll: inten¡,tn;\Jl viobd<h FI !Hlt!l r<..'1;(I,1 dl'srertar el deseo del otro JXlr~! luego frll.<.;tf~lrle, p~lr~( ~(iusUrn()s ~I rerminolo-
'1111' 1.1', <".tI '111.1', 111' .!'.' ' ,1, ,1 1.1j ,t, '. 1I"vd,trl '11 ,,· ... [l·rilL's. gias o desnip<.."iones que conrinltan vigentes; (l qué e:-. lo que estahlece b di-
IX AVANCES EN PSICOTERAPIA PSICoANALÍncA INTRODUCCiÓN 19

h'n'Ih'j;1 entre la depresión que sigue al fracaso en un proyecto en el que una Una vez que el doble proceso reduccioni,'ita de lfll(/icacióll ti honlOj!,elli-
lll'fS()ll;llidad narcisista puso la posibilidad de identificarse con el yo ideal y zacióll jC)f"zac/a y de pers0I1(flcac/(")1l tiene lugar sólo hay que dar un paso
la <¡llt' resulta del odio y sus efectos destructivos sohre la representackm de más para buscar una etiología única: todos los cuadros agrupados como ob-
I(). . . ()lros significativos y del sujLto, () del sentimiento de impotencia que pro~ sesiones o fobias o depresiones tendrían una causa única para cada uno de
dllCt'J1 los raralizantes rituales obsesivos o una fohia 11lutilante. o de la re- ellos, limitada a una o, en el mejor de los casos, a unos pocos factores cau-
jm'sL'ntaciún desvalorizada del sujeto que un otro inoculó desde pequeño; 0, sales según cada escuela. Así. se cree poder explicar a la histérica por un me-
p;lfa .... 1 caso de la anorexia, ¿acaso no existe una profunda diferencia cstruc- canismo -la represiém-, () por un contenido temático -el conflicto sexual
1111';11, mi... all:1 del denominador común sintom:ttico. cuando resulta ser la ex- y su rechazo de la sexualidad-o o por una de las formas de relación con el
prl'skll1 de un trastorno narcisista de insatisfacción glohal desplazado a la otro -el deseo de frustrarle-, etc.; o se cree poder caracterizar al depresivo
illl;¡gl'n c()rporal a la que ilusoriamente se intenta reparar mediante su adap- por la fijación oral y/o por la agresividad introy,·ctada. o por los sentimientos
Lll'j(')[l :t un ideal de delgadez, o de sentimientos de culpabilidad y tendL'ncias de culpa, o por un trastorno l'n la representación del se!/' o al psicótico. por
llU<-;( )quistas que imponen el autosacrificio, o de conflictos interpe::rsonales al- la falla en la reprL'sión, o en la función paterna y la fordusiún, o por los me-
n'dl'dor de la rivalidad edípica y la lucha narcisista por el poder. o del inten- canismos pUL'stos L'n juego para desestimar la realidad. o por la escisión, o
11) (!L' retener a la madn.~ forzando a ésta a que se preocupe por la alimenta- por el tipo de identificaciém proyectiva y su masividad, Para probar la validez
('j(')J], () cuando constituye una defensa frente a las angustias por la sexualidad de las teorías supuest:ls como l'xplicativas se apela a prl'sentar casos en que
\' por P()Sl'lT un cuerpo con pechos y redondez en las formas que despierten los factores invocados l'starían presentes, sin reparar en el hecho de que cua-
d dl'Sl'O del otro -lo que trata de ser evitado mediante el aplanamiento que dros similares no muestran al factor considerado causaL () que este factor se
1.1 ,1111 )n'xi;¡ proporciona-o o cuando es un intL'nto de individuacihn y de se- encuentra también en otros cuadros ahsolutamente diferentes en su sin toma-
1J.lLI( 'il)J1 frente a figuras externas avasallantes que ahogan el espacio psíqui- tología,
( () \' b l'llllTgencia del deseo del sujeto. figuras a las cuales se rechaza a tra- Triple elTor, entonces: personificackm de la categoría psicopatolúgica,
\'('", lid ;t1illll'nto que las representa simh6licamente o que ha servido como unificación forzada sin rL'conocimiento de la multiplicidad de suhtipos, yetio-
III( I( Lllú LIt 1 privilegiada de intercaml,io afectiv() con las Illismas~ logía única que no contempla los diferentes caminos de psicogénesis por los
1':11 nl;1IlIo;¡\ fenómeno de persUJI(ji'c:aCÚJIl, las categorías psicopatológicas cuales SL' llega a los suhtipos, Errorl's a los cuales se le agrega un cuarto: la
(1111'. t"11 t'l Illcj()r de Ic)s casos, S(lIl entidades separahles y oponihles entre sí propuesta de un tipo de:: terapia único qut' cada escuela aplica monocorde-
¡J('ll1rCl <Iv un sistl'ma clasificatorio, tienden a ser correlacionadas, una a una, mente a todos los casos. Reduccionisl11o en psicopatología y psicoterapia al
('( In plTS01US concretas, pas{lIldose a hablar del histérico o del obSL'sivo o del que, desgr~lcia(.bmente, resulta tan difícil escap~lr, y que nos acecha a todos
dqncsiv() () de la anoréxica () del hort!erlil1e, tamhién en singular. Esta corre- los psicoanalistas, ya que recaemos una y otra vez en ellos impulsados por
I.lt'km l'ntrc categoría nosológica y personas hace olvidar qUL' no hay ninguna moldes dentro de los cuales nos helllos hahituado a pensar.
r,I/.un ni Il'c">ric~\ ni empírica para que una misma persona no pueda presentar Con relación al reduccionisl11o en psicopatología, el prohlenu no se so-
SilllUI¡;'¡nl':lllll'nte rasgos pertenecientes a las categorías de histeria, neurosis luciona recurriendo al concepto de multifactori:didad, es decir, ;\umentando
()hst'siva. !/)hica, () deprl'sión, independientemente de que siempre podamos el número de factores que ÍI1tervl'ndrÍan en la producción del cuadro en hase
~'Ih '( 11l1rar un predominio de un agrupamiento sintomal sohre otro, o que pre- ;1 seleccionar lo mejor de cada una de las explicaciones etiopatogénicas ~-{.'au­

l'ir;llll()s definir :11 paciente, por razones pr{¡cticas, por los síntomas de mayor sas intrapsíquicas, interpersonales, Limiliares. sociales O. incluso, biológicas-.
gr;IH'dad. Mjs aún, categorías que aparecen como opuestas, pongamos por Sin lugar a dudas es mejor considerar muchos factores que unos pocos, pero
(';I",() 11ll'LIllcolb y paranoia, pUl'den coexistir en la misma persona. no sólo en Lll aproximación deja sin resolver la cuestión de fondo: cu~Ues son los COlll-
I
1.1 ,..,llt·t'siI111 silj{) en la sincronía de un momentc) determinado, ponentes, las dimensiones de an<Uisis que definen y conforman cada estructu-
ra psk'opatolúgic<.l, cómo estjn relacionados esos componentes o dimensiones
I l.! ,,1.1' 1""Il'I\ll' \11' tr:llxlj(IS ~()hrl' COl1lorlJilidad --("(lncurrenCi;l de dos () nós cuadros psi- entre sí, y cómo se han ido articulando para dar la configurack)n particular
, , '1 \,11. ¡j, ')~IO , ,', '·1\ ,·1 11\1',1111' 11:II·il'nll'~ l'l1 la,,,, revistas p,,>iquülricls es con,'>eC\lenl'Í:l de la illlposi- que constituyL' la totalidad :1 la que aluden las difl'l"emes denolllin<H.'iones C:l-
I,dl< 1.1< 1 ,1,· 111,1111, '11<"1 1.( 1·1 jllil \,I1":ll"i1·)I] l'l1lre un pacientt:' concreto y una Cltl:got"Ía p,..,ilopato1ógica
lcgoriales. Ademjs, cuáles ele esos componentes son exclusivos de cada es-
'1\ 1<' '" ·11.1 1.1 11111< ,1 'I( 1" le ,d,', un:;, I'nwha de <¡ut:' la:-. categorías sintoJl1ales son rec()rtL'S arhilra-
(("', '111<' 1",plH"1<"1! 11.11',11,11 "'II~ 1IIIIil('." .'>lIS superposiciones y, en L'spl'l"ÍaL bs transtormal'Í()l1l'S
tructura. CLdles no, y resultan capaces, en camhio, al articularse con otros
'·1111<" 1111.1·, \ ,,1(,1', \ ,."1,,,· 1"11", ,~('I' l,.,llIdi:lda.,> l'11 su in,'>efciéJn 1'1l111la l'slrlll'1ura, la de kI per- l'omponentes. de generar otras configuraciones psicopatológicas, Cuando ha-
'" Hl,dl< l." 1, 'pI'· 1.1', ,1, "1,, 'H 1.1 ,'11 "1 , ')(111 ¡ll'jid:Hl. yamos respondido a estos interrogantes podrC'lllos entender cómo los facto-
" AVAN(,ES EN PSI<:OTERAPIA PSKoANALÍncA IN I 1(111'1'4' I(IN .' \

\ ,tI( 1\', .11 . . ¡ .... ¡Vlll;\ dí..' (;\ \t'ngu~1 y, desde elb, nurcan -sdc'cci()n~m- ~II ohjeto respecto a él. y tod() dl() sin ninguna \.'\111),11) .111',11'11,11\ 111' \'enganza por J);lr-
lit' dI ','-.('() Vil ni\'l'k.... profundos que l'.'-'caradn al conocimiento dd sujeto. te del padre l '
I'lT() P()t!l'IIl()S ir IlÚS allá del ejen1plo.ljue se sostiene en un mensaje que Afirmar que en el inconsciente no hay contrJ.diL't'i()II, <¡lll' ('II d n() l"xis-
III"):() (Irigill:1rialllL'nte por la conciencia, y entrar entonces en un territorio to- [en conceptos, que carece de redes articubtbs de significados -l'Ulllr.l Il'ori-
11.\\ 1.1 llli" ... ignific;nivo para nuestra argulllt·ntación. Jllnto al subsistema ¡n- zaciones reduccionistas de este tipo es que estamos argumentando~, c()n-
11111."'( 'jt '1111', (":tractcrizado por tener como ('cmtenido a restos fragmentlrios y duce a tantas diHcultac\es en la teoría y en la clínica que uno de los recursos
1'11\ 1111;1 1'()r11U dc c()Ill!)inación de sus element()s en que la contraclicci(m m) a los que se apela para tratar de reintegrar e:-.as dimensiones -sus conteni-
.. " ... \l' ni Ohl'dl'cl' ~l un código que preexista a los componentes y les otorgue dos y formas de funt'Íonamiento-- consiste en proclamar: "Eso no es el in-
·,I¡:llilic.ldo. l·xi . . . tí..'n otros contenidos y fornu de funcionamiento del incons- consciente. es el precorlsciente», Como hel11o!'i sostenido en otro 11Ig~lr. M:' san-
4'1('llh' (lllt· IlIUl'~tran el reduccionismo dt: qut..'rl:'r circunscrihir a aquel ~uhsis­ cionaría así un inconsL'lenre "verdadero .. y otro de menor linaje ~Ii <[ut' se
II'nL¡ 1.1 l!)I.lli~bd de su funcionamiento, denomina pren¡n!'il'iL'nte, Pero este tip{) de definibc')I1 estipubti\-:I, ,-lrhitr<lri:¡
Nel,'" rt'l'vril11{),'" ;1 ()ff() suhsistema inumsciente en que la vigencia tlL· b J~()r tamo, de que e!'iO no L'S el inconsciente sinD el preconscieme prt"senl:1 va-
4e1111 r,H lin'j(-m l'S l"sencial para poder dar cuenu del conflicto l:'dípicn, del Edi- nos proh[emas imp()rtantes:
pe I re!Willli(/o en t~lnt() ell:'l11l:'nto clave en b teoría freudiana del inconsciente,
LII t 'f{'{ 'tll. si por ciertos deseos inconscientes el sujeto siente culpa incons- 1. Produce confLlsión tell11inolúgica al cambiarse la connotaci(m qllL~ el
4 lt'll(t' y ;11llt"Il<-lZaS de ser castigado ~nacla de lo cual. insistimos, llega a su ~érlllino inconsciente ~lisado en sentido sistemático, es decir lo reprimido,
( eJllt'i{'llCi:t, ~'n Ll <[Ul:' una angustia indefinieb puede ser lo único que domi- 1I1capaz de conciencia salvo levant~lmiento de la represiún- tiene en b leo-
lit' 1,11(1 IlIIS IIal1Ll todo ello ele que en el irK()Osciente hay redes COrlct'p- ría freudiana, No hay un solo trahajo de Freud, un solo historial, en que allu-
(1I.Ik" ('11 <[lit' b C())lIrlldicciáll entre lo que se de he desear y aquello que el hlar dd inconsdente en (anto sistellla no Illue~{re cómo en él se contraponen
'.1 Ilc 'le 1 (h ' . . {';1 rige CelllHI principio ()rganizad{lI'? lln inconsciente en que uru d~,."ieos ent~~ sí, C()1ll0 ciertos deseos entran en contradicciún con 1,1 prohihi-
Inl!JI'r dl'!tTlllln;Hb no es simplemente un,-I mujer sino «mi m;ldre» ~l1n ((JIl- uon, tambll'n inC()nscÍL'l1Ie, y cómo de esas contradicciones entre deseos y
I /'I'fu 1'lItvndihk' súlo en el interior del siSlem<l conceptual del parentesco--, pr~)hibiciones surge, pDr ejemplo, culpa innmscientt:'. tan inconsciente que' el
1'411 1.11I(C l. illll'rdil't;I, en contradicción con lo que me est:1 permitido, r:lzón sUjeto se autocJstig:1 y h;lce fracasar sus posibilidades, Todo ello sin que ten-
IUlt 1.1 t'II;t! si 1:1 dl',"'l'o ven(\¡-j un otro furioso;¡ castigarme, ¿Acaso es posible ga el menor atisbo consciente de quC" le este! ol'urriendo,-
c'l l.lhlt illc(Jllscló,fe del incesto ~no el de la prohibición consciente- sin 2, Se vacía al inconsciente de todo lo relacionado con el conflicto, se ex-
I tll.! Ill',l---:;Illil.:lci(m conceptual inconsciente que establezca las relaciones de duy<: el contlicto -cL'otra[ <:n psicoanálisis- dd inconsciente, ya que el con-
1l,ln'Il(l'~t'(), los intL'rcamhios permitidos y prohihidos, y las con1iecuencias de tlieto inconsciente .";()[o puede existir si hay <:onrradicci()fl entre elementos.
1.1 tllrLtn'i(lll? Por tanto ya no son simplc~ fragmentos significantes ~ino redes Entre un significante, entre una traza visual. t:ldil () una palabra desprovist:l
Illtlt't·plll;tll' . . ilK(J(lscientes que organizan las relaciones de parentes(:o y quc de significación ~raLthra como c()sa~, y otro significlnle no puede h<lher
11('nllit('11 (li(('I't·nt·iar a IJ vecina de mi Illadre.
i) 1\\1';\ ti]) t','\,ll1lL']) m;\" l']) pn¡I\\JHlld;rtl dt' 1.\ ¡ll\IIt¡pl¡nd:ld Lll' (C1111L'llido." \' rllrl11.L" dt' lun-
,.,:Si ('1/ el ;lfco/fsc:iellfe 110 existle/u cu"fradiccúJIl, Olmo se roe/rict e"plictlr n"l1dIllil'nto lkl ¡nul1l:-;l'il'nIL', \l',hL' Bki('h¡ll~lr. H, (jl),>';()) !:n l·"lc lihro: ell ~l clpill¡]() \'1, l'l
/tI (/lI,,¡('t/,,(/ t/c ulslrilCi()J! incoJ7sciente (Irte imjJlica /CJ o!)()sici6"fúlicu"--cCJstru- :\parlado -La c011\r;tt!ie('Je'¡1l y L\ k)gica t'll t'l incon:-;cienle": Vil d c\pitulo IX, el aparudo ,El :-;i."IL'-
do, j'_' t/I'<"ir (jlw si se pierde e/fa/o se pusa ti la ca((~!.?()ría de castrado, (]lU! es 1ll:1 dl'fellSi\'o: detl.'nsa" en l,1 II1nHls('ienle y ,su diferenci,1 nm ID.s lIlt'cmi:-;mos dt' dl.'ft'lb;\'''''_ l':lr.\
"'Jlflflll (11)110 degrw{aCÚJl1? Desde esta perspectiva, no deja de ser notable 10:- diferenl(,-'," t'slado:-; del innJllscientl', en l·1 capintlo 111, l'l :Ipartado "Desani\':It'i(')f1 :-;eC!oJ'1;li (11.,1
IllU)f1v'Íl'l1!e y la {'/I/erRal/}.! frt'uehana .. y siguienlt's
qlH' ~{' IHll'lb ,...o.'ilcnl'r que en el inconscient(~ no hay contradiccié)O y, all11is-
-: CU;trldo Freud !¡;Ihl;c dI.' nllp:l inconscientc, [1;11';1 no dvj;lr duda." de que la uhicr cn l'[ in-
11f1 I IWllIJle '. ('( 111\'l'rtir la angustia de castrac¡{Hl inconsciente en motor del psi- c()nscic~HI.' reprimido. US.I I;¡ nOlacie'l1l :-imhe')licI -Icc en b l'lticil'J11 el1 GI:-;tell:tno-- quv le "irn'
~I'II"IIICI Adl'IIL1~. ;{'~ que, incluso. cabría h~lhbr de deseos incestuosos in- par;¡ rderir:-;e al inccm"'lit'rItL' _"islelll:itico, reprimido.)' !](1 ;{I pn.:coJ1sciente (por eil'llIp1\1 1..'(\ ¡:¡
I 4111~t 'il ·11((·,. . 1 SI Ili e-( III1Lldicciún ni ccmcept()s existieran en el inconscienre, si I'oy el ello. \'01. XIX, ¡üg. "i I L \Lls alln. :11 propOl1t'r L'n U !lm/¡fclllif ('cII/I/JlI/icu c/elll/(/so/fllis!lIIJ
1·1 (4I1h('lll~1 111' ~l\lt' 111:1111;'1 es exclusi\'~II11L'nk' de papá no estuviec,l inscrÍT(), I'L·l'rnplazar la I.'xprl'sic'ltI "'-L,tHi¡llIClllo incoll:-;dcn{{' (le l\1lp:l- [14))' nCl't'sÍlbd de Cl."¡I).!(). 1;111 in,
!,,4IIlSClentC ql,l~'l() l()n .... 1llcr,¡ Ull(1 de los l\laV01t'" <JI)"¡;'tculo,, en ¡bl('():¡n,t!hh, dl'i,¡ tLtrn qUl' h,{\'
,\\41 1l\'\lllll\\l,1 \'tt4l ~I\I{' ('I Slljd() "t' puetitT,-\ ;\C()sUr en s\\ fantasb inconscien-
lH),1 :lrtIUl]aCJI)f) L'lIlre dl',"Vos, por un bt!o, I:t nl//~Jlulc/(!1/ II1CO!1S("ll'])[e dt' VSO" dl'sL'o,~ como
[{O ('Cltl 1.1 1111 . . 111.1 I1HljCI --que desconocl'rb qUl:' es su madre por no existir el l!1tr;lnl)~T:-; en n:I,lcic',Jl ,\ C1L'rle)" ¡dl'all'." y, ultcri(JnIlL'l1ll', 1,1 nnl'.,,¡d:ld dI.' cIsligo pal',l aI1\,]:1r b
C-< 1111 l·' 1[4 I lll' 11),1\ 11 l' ( t III (¡L1ien tamhién I() llace aquel ()tro que, p()r OC) p()_ l·ul,~a, ,l;:-;tructura. I.'n con"l'Clll'¡1¡·r;I, {'n (jUt' lu)' un cmhgtl dl' \-:tloraCiOlll':-; y principio tlt' c.m-
clt·1 111*-;11' t-(IIIIII Il.lllle·. 1l(1 ('(lIlsiderarÍJ p()seedor de ningún privilegio con Iratl!cC!on,
AVANCES EN PSJCOTERAPIA PSICOANALÍTICA INTRODU(.(,IÓN 25

, ')llrliclu, l'¡nicll1ll:'nte comhinación. El concL'pto lk' conflicto inconsciente re- puwble a la mala fe eJe n,ldie sino por necesidad lógica, es decir, por ti dis-
"'1111,1 inC()1l1pa(ihle con la tesis de que el inconsciente estj forrnadD por restos cordancia entre dos conjuntus: el ele una teoría reeluckb y el ele la C0l11pleji-
"'111 ~igllificación. Por eso cuando Lacan entendi('l el inconsciente como enc\- dad dt.:! pacienH.:'.:-'
t!t'Il;lllliento significante dejó de lado la teoría del contlicto. En este orden de
1'1 )~;\s, ¿C{lIllO se podría entender d supery{) inconsciLmc --encarrilamiento Si en vez de reducir al inconsciente a una de sus modalidades, si en vez
111 )r1n;lti\'izante del deseo-- y sus prohihiciones si en el inconscit:nte no exis- de hacer lo mismo con psiquismo, se cnnsidera a éste l'OI1l0 una estructura
11l'r;1 b cnt)¡radiL"ciún? ¿La preferencia de la identÍlbd de gfnero y del ohjet() moduLlr en que se articubn múltiples dinwnsiones y s¡s(emas I1lotivaci()n~dL's,
\Id dl'Sl'() sexual es sólo un problema de LL cO(lcicrKÍa? 0, ¿es que esas prt'~ ello permite ¡x'ns:lr L'n una psicop:\lojogí;¡ n() hasad:l en la sintol11atoj()gi~¡ de
kl'l'llci~IS, que implican contraposiciones con aquello que no se desea ser, no L.I psiqlliatri~1 descriptiva sino en t0rmillos de las variJ<.hs configuraciones que
t'~¡;in ;mcladas en lo profundo del inconsciente? resulten de la comhinacit.'m de esas dimensiones .. Así como signifiC() un J\'~IIl­
), Si Se' define dL manera reduccionista al inconsciente como restos sig- ce para la medicina dejar de tomar síntomas como la palidez o la tos o la as-
Ili(it.';lIltL'S cL'rr;¡dDs a toda significación, cerr:H.ios a cualquÍt'r código, y si- tenia o los vómitos como elementos cbsificatorjos par;1 rasar a centrarse en
Illli!¡;Úll':Il11L'ntL' se b articub Clm b nockm de que el psic'():IO:ilisis se ocup:\ las condiL-Íones fisiol(\I.~ic;IS y hio<juímicls-metahólicas que los ocasionan, L'lm
dd iI1COllSt'icntc, cntonl'CS LLs consecuent.üs no pueden dejar l.k: It\cer.se lo cua] se pudo c()nsl~lt;¡r qUl:' la ~lr;lrt.:'n!l.' unidad fen011ll'nica ~ncuhría una
..,( '111 ir: ('11 tI siruación analítica no nos podremos ocupar de aqudlo que por multiplicidad de c(lI1dki<H1es causales, dt.' igual manera resulta indispensahle
ddl1lici('l1l no ~ería d ohjeto pl'Opio del psic();_ln~Uisis. "Ni las crcencias hClsicas ir mi" :dl;'¡ de los agrupamientos psiqui;üricos sintom:ltok)gicos que son fe-
dI ,1 Sl1jt'¡() que Drganizan su m:ís profundo sentimiento de identidad, ni la re- nómenos de superficie, resultado final de procesos que le subyacen.'l En este
1'It'~l'tl\;lciún del otro, ni bs Lmt:1sías altalllL~llte organizad:!." que tienen ~il sentido, bs clasificaciones psiqui:\tricas CPlllO el DSM-IV (American Psychiatric
! !111! ,'( )llle) tk'~¡in~\tari() ele dest'()s sexuales, n;lrcisistas u h( )still's, ni la intL'r- Associ;lIion, 19(4) o LI elE-lO (OMS, 19{)21.;¡ pesar dL' "ll indudahle u(ililbd
"Idlldi\'id:ld t'n que d sujeto siente que el otro siente que d siente y qUL k-> par:! b epidl'llli()l()gí~1 y p:lr:l l';ertos tipos de inveslig:¡cinne,", poseen un~l li~
111'\ ,1 ;1 ;ld()pl:lr formas de vínculo que desconoce que est,-i est~Lhlccicndo, ni mitaciún de fond() (ll1t::' I1(l es sllper~1111l' r ( ) I ' los rL'finalllient()s SUL'l:Si\'(IS <¡Ul'
1.1 1I1llTsuhjt'llvidad en que analista y analiZ¡ldo se van innuyendo mutua- pudieran sohrevenir (\X:idiger y :-,anderson, 199':;). Ade1ll;is, su desent'uentro
1111'1111' l'll Sil'" proyectos y sentires, ni el conflicto intrapsíquico, nada de eso con la psicoterapia es ahsoluto: al no especificar ni los componentes de las
I'llt'dl' t'~t;lr ell l:'l centro de ];¡ observación y de aquello que !1:\y que illter- l'S(rLlctllr;ts psic()pat()!{¡gicas que descrihl~n ni las condicilm~s m()tivaci(malL's
¡!!'I'ltl/: tlIIL' rlesf'I-/ar. Todo esto sl:'ría simplemente dominio dd preconscien- qUL' ()riginaron y mamienen esos compOIll'ntes, una \'ez lJlIe se ha L'tiqueta-
h' \. dvl \'(), por tanto ohje() p;lra la psicoterJpia -en dcspedivo- y no P¡ICI do ~¡ un p~¡cientL' con el dL¡gnó..,Uco de depre.si{m m:l)'()L f()hi~L ;m()rt'xi~¡, tr~¡s­
('1 p ...,in);II1;\lisi,..,. Al excluirse lodo un territorio se producen situaciones .-;in torno dl' :lnsiedad genL'ralL¡.ada, o CllJlqlliL'r otro, no se puede deriLlr ;[ par-
_.."did;1 p;¡r;\ [;1 tl'cnica an~díticl, quedando como únicas posihilidades las dd tir de esas cat~gorías ningún plan de :!u.:ión pSÍCotcrapt'lltÍl'o, Por otro lado,
..,jJ('Ill';O del ;lnalista, o el COl1e arhitrario de la sesión, o "dejar <-¡lit.' el deseo los que practican la psicoterapia cuando ~mp\ean aquellas calegorías lo ha-
\ ircllk,< n, Cll~tllllo todo ~",t) SL' revela \..'om() in,,",uficiente, el s~dto brusco ha- l'en como meras fórmulas introductoria." en la cotl1unic;\ci<'m con sus ('oll:'gas,
\ j,l el el ))),"'L'jn y formJs groseras de :lctu;lci(>n, h~li() la c<UrT:JdJ de que ~n lus par:! luego dL'sentendL'r,st' ¡otaIIlléntL' de ellas en el ruh:¡jo psjl'()ter~lpL'l1!jl'{)
P;Wil'fltl'S gr:tn,'s y en la psi('()tcr~lpia sí se p()drL~ln tomar (odas las lihertade~, t\ltidiJno con el paciente. In que es consecuencia n;nur~¡) de que b.s intL'r-
tl':-.tilll()llio tlL' que la opciéln adoptada deja de ser meramente terminok)gll'a \'t'ncionL's terapéutiGIS no pUl'dLn dirigirse a categori:l.s gl()hale~ sino (/ los
\' :ICIIH';\ consecucncias prCI,,-'ticas para el tratamiento. Por ello, y l'S un sí n-
R 1\.I;IS ~Ill!l ..... i el contlino se produjer:1 . . o!alllenlt: cu:mdo una repreSl'I11:1Ción Ikg:l al l)I'l'-
i, llt};1 <¡lit' St' dl'he ICl.'r en todo Jo que mUl.'stra, cuando se redut'l.' el incons~
1'( Hlscit'ntv <;e l'. . tarí:1 \'ol\'ient\!) :1 la prilllVr:l \·l'r:-.jr')!l freudi:1l1:1 dt:] :Ip:lr,lto psíquico, ('o 1¡1/t' el il/-
(;,'!llt';l \1)) "'l'elll!' dl' su funcionamiento, dehido a que lo que sucede en ];¡ , (Ji/se/en/e /lf' serí(/ 11 o ferrift ,¡-¡,. CIII/ !e,w¡fidat! l' ( n/l/el/ idos Ilm/lios o.:///u fu {'XciII /(10 /!{I/n í'l'Ifo r lo
\ /Ielil 'd ,'( ¡lit l!:IlI,1 ('1)11 11)'" p;\l'il'nles -gran' ..., y Jl() graves- deshorda siempre 1/J/.(!,II'111I de/ ~(//l('r de 1(/ ¡,("it /,'I/l'/(/
\ ',"'1' IIlod..!, I II"dl H'ido, no :-;L' puede ir nds alLi de formulaciones gL'nL'ra\c~ <J_ l~ou . . . . ill\!n Ila tonudo (;1111[,It.'ll t:S(',' l'On'"L'pto dI.' l)ro('L'~(l',. ~'''Ill() vle dt., su !c( lIU:ICiOI1. 1'<)
,11,'1\ ,1 tll' 1,1 (1'()n,1 tlt' I;¡ t'ULI, p()r lo que l(l ..., casos clínic(h (Iue se puhlicln 'lile k ll:lle definir el <q).lr:I{() p. . iquinl COlll<l un ;1[1:lr:l\o t!L' Iral):ljn, e:- tkcir un ap;lr:ltll dt' d,l-
"'llit::II·ion. dt' trat:unil'nl0, de clIegoriz:IL·j('Hl, de (olllhin:lci,'m, tll' lllC(ll()ll/.;ICi(·)[1, L'." dl'l'lI UIl COI1-
',( ~II 1111.1', 1l('!¡tII'II,I~ \'iIWl:I.'" ell que falta la descripción del proceso, en que bs
]lll1tO dt' procesos de 1/,(IIls(i'r!lwcirjll, de tI;l\os, dl' infor!l1;!ci{m. tiL' energías ,"enida:-. !:l1ltO de
11111'1\1'111 J( IIU" lid ,lIl,lIisu \'ll;llldo no son excluidas de la pres~ntaciún rc- ,liuvra COll)O de adentro, dl' lo actu:d C0l110 del p,l:-.ado . Wou,...:-.il1on, 1')')"'). lüg. l,)¡'·\.~: la cursiva
',llIl.llI ""I.Hll'·IlI\' ,IIIH!tII.I'" 1..1 di~()ciat'i<'>n L'ntre lo que se sostiene teórica- , .... tit' l{ollssillon, quien scibl.l que el rÓ'l1lino Ir(/l'-~fiJr!lwC/úlI dvhl' . . el' entendido . según l'1 con-
11lt'1I(¡- \ /'1 qHI' ',( /l.lt!· (\l/ll'/ p,H-il'!l!t' l'OlllTl'!U l'S nüxim;l, no por algo im- ,vp!!) n'Jd,d prl)plll'sto por \\ Bi!»l'l.
AVANCES EN PSJCOTLRAPlA PSICOANAl.íTKA INTRODUCCIÓN

( II/JI!,u}/('IIIeS espeq/i'c():.;. Cl 10., m6dufos que conforman en su ~111icubckJIl las cuiros de sus precursoras. A su '·ez. algunos de estos precursores pueden en-
{'~lrllcll1ras psicopatológicas y de person;:¡lidad.
1P
trar no sólo en los circuitos l{ue conducen ;1 la formación de esa sustancia,
¡'"n.'nft.' ;\ la eS(Lrilid:¡d para la psi~,:o(cr;'lpi;¡ de hs calegorías clü...,ic'lS de la sino en mucho.o.; otros circuitos, depl.:odil.'ndo de con qué preCUf."iOr inrerac-
rl 'Ilollll'nología psiqubtrica se cae frecuentemente en el nihilismo de sostener cionen para que se originen productos muy diversos. Es la particular combi-
qw: ('1 diagn<'Jstico psicopatolúgico y de person~llicbd no riene ningun;l utili- naciún de comronentes b que lbd lugar a una u otra sustancia. La sustan-
d:IlI, sin repararse que si se prescinde de! mismo lo único que queda es la cia, uoa vez formada, se combina con otras sustancias. organiz:lndose en
... c!t 'cciún ;1 ciega . . del sector que se ohservarí.Í y sohre el que se intt'rvendrá, se- unic.bdes morfolúgicls -tejidos y úrg:tnos- y fllnl"ion~llL's .
I{'n·¡úll impulsada por automatismos acerca de los que no se reflexiona. El :-'i paS~Il110S a un úmbito muy diferente del antvrior, como es el de los es-
di, Igll(·)Sl jco se convÍt.'rte así en imper;ltivo, pero b cuestiún es ¿qué tipo de diag- tudios de b gram~íticl generativa. éstos l11ues(ran algo que lXIS~\ a tener mUl·ha
lit )sl il·( l( Nut.'stra opción es clara al respecto: aquel (¡ue resulte de disp{JIlcr de m(l~ rel.eva.ncia para el campo de la psicoparologít.l y la psicoterapia. Para que
1111 rqwrlorio am/,!io de dimensiones elel tipo de las mencionadas sumaria- cualqUIer frase pueda llegar a existir es imprescindihle que se produzca la ;11"-
11lt'IlIl' IIl:.íS arriba, las que iremos ampliando en los capítulo~ siguieott.:~ y a las ti<.'l!bción de un componente o módulo sintjctico que fije la organización de
ljllt' Il()S referiremos con más detalle en el deelic . \do ti los sistemas 1l1otivacio- la trasL' y cómo se unen los elementos -por ej., en ct.o.;(ellano, concordanl'ia
Il.dt'~. 1)ill11'nsi()ne~ o c01l1p()nente~ agrupado.... en suhsish:mas que a travé . . . del género y número del anÍCulo lon el del sustantivo, precedt.'ncia del anicu-
1 h' un proceso dl.:' articulación gt.'ner:m suhtipos de personalidad y de cuadros lo con respecto al sustantivo, concordancia del verho con la persona del su-
\ hlt·I)\ );ll{ )Iúgie< )s. jef o ---, junto all·ol1lpool'nte () Il1{')dul{) fOf1oklgico -org~tnizaci{)f1 de los fone-
P:I1":\ aebrar qué queremos decir con prO(TSO de articulackm de ('ompo- mas- y al componente semí.Íntico --diccionario de t(>rminos y reglas de
lIt ·Illt" . . nos valdrt.·1l1os, <.."oI1l0 prillH::'r~1 ilu:--.lra". i(·)n. de la hioquímica y, es pc- org:!nil.aciún del senr¡do. Cuando nUt.:stí.l llK'nte construye una frase lo que
( l.dllll'lltl', de la granütka generativa, para mostrar cómo el modelo que esta ha~'e es articular una serie de módulos utilizando reglas de c01l1binaci(m y ar-
ll!tl111.1 1\l l .... (lfrece puede ser de urilidad para pensar los cuadros psicopatoló- dll~:()S de lo.o.; componentes. Por poner un ejemplo. las frases "salí de casa . y
.\',it·I)~. \>ig:lllH)S (jl.Jl.:' si apelamos a la b\()quí1l1k¡¡ ya la gramátit,. a!l() es p()r- "salt de el/a .. , que rl'miten ~I dos mundos de significación tan diferentes, sin
qtlc J){ '¡¡."CIIlo." que Sé'an Glpan..'s de tI:l,. rl.'spul'st~1 a lJs preoCUfX\ciolws pro- l'n~harg() rarticir·,1l1 ele I;t mismJ ()fg~lIliz;¡l·i{m sintáctica y, fonolúgicl111cnre, se
jiu . . de Ll PSiCOP;ltología ni de la psicoterapia -siempre hay riesgo en la diferencian simplemente por un car:ktl.:'r -la "s" o la "z---. Para construir am-
.1I1.¡h )J.:J:\ }' t'n ti ;mportaL"i()n dl' llHKIL. . \os de olrns CI11lpOS~. sinn porque nos has frases se requiere que exista en el rsiqlli~l11o una org~lniz;!l"Íón de múdu-
I){ lt·t lt' sen·;r de orieotaciún la forma en que esas disciplinas. ~obre todo b los, jl~r(l!'(luiclllll.:'nte articulados que, ele acuerdo a cúmo se combinen, puedan
.1:I.ll11:1Iil·;\ gVlll'r;\li\·a, :lhordan cienos prohlem;ls de génesis y de desLTipciún tcrminar dando dos productos ahsolut·,I111entL' diferentes en un nivel -el del
(It· t'~lnlclllr,IS. ."'l'fnido---. igLlalc~ en otro -el sinUctico-- y casi iguales en un tercero -----(:'1 fo-
s; I0111amos cu~dqllier texlo actual de hioquímica. se puede Dhsenar algo J1()lógico.
plt'111) dt' illlplicancias: las sustancias que se forman en un organismo soo lin diagrama que representase la bistoria generativa de una frase coloca-
~.! IIlSi( Il'rad:¡..., <..'1 producto. el resultado final del encuentro e interacciém de r:'1 a ('sta en el centro de un red ck forma arhoriforme. cuvas Ulll<lS serían el
c )1r;1~ ~lIslanl"ias <¡ue constituYl.'n su . . . precursoras, cada uno de las cuales rie- punto de eocuentro de otl':!S redl'~ arhoriformes que hal~rían originado los
lH' su origen en "Ll propia cadena de precursoras. Para representar el proce- componentes. En este sentido, la gramática gí:,nerativa ofrt'cL' un modelo con-
~() lit' lonll:lCi(·m de una sustancia dada, si se coloca ;1 ésu en el <:entro lk~ un l'l'plual. con súlida fundal1lent<.\ci{-JO, para el examen (lL' rroce~os complejos
gLlfit·o se comprueha que es como 1.10 nudo ferrovi;¡rio --lugar de llegada y y de sus productos. El gran m0rito de Chomsky. su revolución en lingüística,
dv lurlltLt- l'n l'I qUL' converge una red de cin:uüos interconectados que ori- \"( iOsisti('J en estudiar el ;!IXIClto generativo, e.-; decir, los proCl.'SUS de ~111icula­
)~111,11l :1 LL" . . . ust:lIKias precursoras. bs que, como dijimos, remiten a los cir- cíe'm y Iran~/(;rmach)lll.:'n la mente del ha hiante-oyente capaces de producir,
con un ciertD número de regbs, un número infinit() dC' fuses. llna de sus \'(;'0-
II! 111 \ 11.\111" .(1 C·I'· 11 lid I)S\'I·I\·. aunque imrlicmdo 1... orierlt",ICit>!l 'ldl'ctlad·,l dI.' 1I.'l1l'f l'n LIjas. no la única, con respecto al estrllctllrali,o.;mo lingüístico radicé) í:'n e! he-
'11>"1I!.1 ) 1 ,H"¡·."!l.I)u1.IIJ .),h,h·~ l· dc l.1 1l1i';1l1:1 Iilllil:luc·)!1 4111..' clc)\." 1: dcj~l tll' I:ldo Vll'''!lldio tll'];¡ I ho lk· que Sl' P;l.o.;() de l;l dl'sLTirl'iún de t'sfruc(Ur:1S lingühtic:¡s como entida-
1111.11\.1\ l' >1\ ,\,1.·111.1" ... ,. W'-lll1lgt" ,1 ~·lCrt().'- trastorno.'- de 1,1 perso/),ilidad .,-in encarar d l.':-.[udio de
des ya constituidas al examen de los procesos que generan e:-.as estructuras
1.11"·1'."1).111,1.,,11"1.11. \ II~\ 1·'-I.¡(Jlt'c·,· b arl;n¡]acic·m entre sus cHt'g<lrí:ls ni las formas de pasaje
,.~ 111'· ,·1\.1· . . 1·.'" '111' , 1.\1111"" " 1.( 1\ .1." j(,n ,'JII b.,- l·;I{vg<)rÍ-lo.; dcl c¡t;:' J. (!'.Ir;! un e;\;tIllL'n deta/I:lt/(),
I :\km;ljian y Heny, 197-): Bn:.-;nan, 19H2: Cholllsky, 196':;, 19HU, 19H2; Halle y
!.Inl, , ,1, ... , 1,· 1111 1>11111' , ,1< \ 1'.l.1 ,11"'-, TIPli\ (, l·( )!lH) tlv I:ls diflcultadl'S lllL'todol6gicas del <:jl' 11. V(',l- 1)1 fOS. 197H). Ch<llllsky y su ..., disdpulos consideraron que la lingLiística era
,.,·11\,··.11 1'1",1 pa¡-(L:' de b psicologí~1 en una época en que el estructuralis1l1o \'eí~l ("nn des-
AVA~CES EN PSICOTERAPIA I'SICOANAI.ÍTlCA INTRODUCCIÓN 29

dVI1 ~I Ll p~ku!ingliís{ica y a los procesos de génesis, rri\'ilcgi:mdo la dirnen- ,[i',t lIr~() de un otro qut' inundó en d sujeto b identie\;¡d glol);}l de malo y
..,il 111 sincrónica en desmedro lh: la diacronía,11 , lilIUhll'.
1'~lra ir :lhora a la psicopatología, a fin de mostrar c()mo entender el pro- Ll ~Igresividad, Jlticulada con la defensa proyectiva -no presente por
l l ' \ ( ) de :tnicuLtciún de componentes, y en un ejemplo que súlo pretende 1,l:11;t! l'n todo el mundo ni surgida J través ele una única condición de géne-
tI,lr una primera idea Uu:-.trati\·a, pensenlOs en alguien en quien el compo- ',1" producirj un~1 represL'ntaciún del l1lundD en que é."te, ;1 ima,gen y se--
l
1H'llt1..' ({gres/,'idad desempeña un papel impofranre. ! El impulso agre:-.ivo IIll'j:IIlU del sujeto, es visto como <lucante; es decir, un cuadro pac_lI1oide con
\lIll'<.k' el1l'<lntrarsc C(ltl ()(re) componente presente en es,.l pers(>na, ponga- l\ 11 '.1.'" de persecución: 0, en otros ca.<.os, el impulso agresivo, integrado en una

1111 )'.. por caso b representación de sí mism,¡ como n¡]nerahll', l~L'bil, en pe- 1J( '1""'( )ll~llidad C<)J1 fuertl.:s mecanism()s de aut()C(mtrol, darj lugar a le> que '->v
I1gn 1, que si se ~¡rticula, ~I su vez, <.:on la repre,-.,entación de un ll1unl.lo .en qUt: 1 'ltll !t'l' como fonnaciún reactiva, en que domina b ;¡mahili(bd }' SUpUt'SlO
h l,"" .<';1..'res son vengati\"os determinar{¡ el tt.'rror a la respuesta retahat1v:t por (1Ii(bdo del otro, o a ritu:des ohsesivos y medidas ¡¡reclutorias. Por otra par-
l u1'lt . del o!rt> hacia el que se dirigiría. En cuyo caso, el impulsD agresivo po- 11'. LI agresividad dependvr:l en los efectos que licnr: sohre el psiquismo del
tlr;1 mbihirsl' en su exterioriz;lci(m, <¡uL'ebndu locl1iz~¡d() en el lllundo dc la [11"(II)i() sujeto de ()tras <limensionL's, como ];1 mayor () menor tL'mlcncia a b

LIIlI:lsía y la persona podd imaginar mil actos agn.::-.ivos que no llegar:m J. !q_~I"<"""'lún y/o al "urgimiL'nto de csudos de fLlglllentaciún de! se(j"y de desor-
t'\tcriorizarse. Ese mismo impulso agresivo, articulado con el terror a la reta- ~~.llliz;lción psíquica, o la tendencia ~l la pérdida de la separaci(m entre pro-
li:ll'jl'lIl ¡len) necesitado. simultjneJ.mente, de efectivizarse ('(mtra el ()tl"() real l \ '~I 1 primario y secundario, y a la ill\'<-lskm de éstc por el primero. ProcLsos
[J(lr 1111 11,lfCisISIIl(l <[ue c<mvicrtt: en hU!llilbnte l'I S()Illl'tersL', puede da l.' Ju- l]llt· \1l) ,<.;on ("( lnSeClll..'nci~l de la :Igre,si\'idad -el error dt.' lTl"Lr qUl~ a mucha
\';11";\ r()rllla~ encubiertas de agrl-'sión: sahoteo de las demandas del otro, trus- ,I,~',t~'si\'idad, mayo}" tendl'tlCia a la fragmentaci<"m o la p0rdida dt:' la separaci<"lIl
;~·.I(·il·l1l de sus deseos, postergaciones justificadas como si dependieran ele la ('lllrv proceso primario y secundarj(}--- sino ljUC estas propiedades, surgida~
I!".did;ld l'xterna y no del propio sujeto. Es decir, lo que se s~ll'le denom~nar [11 Ir condiciones estructur,-mtLs dit<:rt'ntLs de b agresi\'idad, hajo el impacto
11\'1."'( )1l~dilLld pasi\'o-Jgre:-.iva, en que :-ie agrede, entre <llf:l.: tor.m;¡s, lllnklll- ,J(. l''''!;!, se ~lClu;!liz~m en lJn~\ de SLlS posihilidades.
\\. d rrllstr~lr encubiertamente al otro en :-iUS deseo~;. Pl.:ro SI l'Ilmpulso agre- [':n consecuencia, el componente o dilllt.:'n"ión "impubo agn.:'sivo" resulta
."1\"1) surgt' t'Tl una personalidad que SI.: siente omnipotente y auto,legitil.llae~a, 1 ,lp;IZ, de acuerdo a cuáh_:s sean lo~ otros componentes () dimensiones de la

\" q"l' \·t' ~I Ips denús como d"::·hiles y C()\110 sen.'~ a los que no :~slste nll~g~l~ IIl'r."()lulidad c()n los que se combine, de partil'ipar en la constitucú'lIl de CU~I­
dVll'cllo, p()dr;í expandirse l'(HllO agresklt1 ll1anihl'~ta que el SUjeto exhd11ra , JI ( l.'" ()h . . . t'si\'( lS, f('¡hicos, d1..'prcsi\·o. . . , paranoide.<.;, de an()rt':\i~¡, etc. !.os que, por
t'llll ()rgullll y sin culpa. , . IIIL\ partl:, no tienen por qué tener ohligatori:nnente a aquél como su [Ietor
¡.:] impulso agn:,,<.;h·o, articubdo a desl'os sexu~¡]l's, puede ongmar ~'iertas I ,,,icogenético ni tampoco, Ln caso ele que sí intel\'l'nga, como el que desem-
[11m);!." dt' s~¡dism() () masoquismo. Cu:mdo se ,lrticuJt¡ con la tendencl<l a la III 'llL' L'I papel principal. Volvemos a insistir en que los componentes agresivi-
IlIlI"ll\'tTCi('lfl, a la <}U[ocrítica y al sentimio.:nto de l"ulpahilií.bd puede generar ,LltI. temor a LI venganza del otro, culpa, proyecckm, I1H;,cani~m().'" de ,1LJ(O-
("();ltinu:\ producci{lIl bajo la presión del supery()- repn:~entacion('s ~lel , 'Hltrol, tendencia a la fragmentaCl('lI1 bajo Lt presü'm de la angustia, para
,"'lIid() COl1l(l malo, indigno, danino, ('on b dcpresi<'m consiguiente o con tor- () \C!ll'ionar algunos, I ¡elle/{ cada l/Ilo de (!lIos su propia historia p,enerati, 'el, 1)
111.(" 11l,ISOqui:-itas de ~tut()Glstigo Tendl'nci~l a la culpahilidad, por otra parte, ,,'.1. historÍ:.l de Lis condichmes que Ic dieron origl.:n y quc las ponen en fun-
quv JlO deriva exclusivamente de la agn_'si\'idad sino, como mostraren1o:-. en , I( lllJmiento l'n la actualidad, Adellli<.; de requerir, p<lU cntendl'r su papel. d
tlt'lalk- m:'ls adelante, de condici()nes eh... g2nesis muy diversas, entre otras del ,''1" lK'nsados l..'n su articulación con dimensiones esenciales como la relackm
,11,1 "'uieto con el otro -el campo de la intersuhjetividad (Dunn, 1<)<)))-- qUl~
11 r"\,UC"U,l ("\...fcf,·(ll"I.l ;1 CJ¡()m~k\ no ucrw qUl' l'nll'J1(IL'r~l' C0ll10 ,ldliL':--U))) ;1 bgr:mütica , "))lhei/)!1:¡ desde b e,..,truUur;lci<'ln dt' b sexualitbd y ()[LI.S \':Iri;¡ntl~s dd dese!>
1, ,(ni"(;l:lr que propuso. <...·'Ul sus SUl"C"I\.lS rC!llodcbl."!olles. p,Ir;( dar L.I pr<jdll<...\."k)~. y
ClK'IlLl d<...·
[I.I...,U las vicisitudes dd Edipo y bs diferL'ntL';-; suhestructuras dd p~jquislll{).
(, llllpr('(l~i(111 dl'l I,'nguail' n:llural. () ;11 pri\'ikgio que k otorg:1 :1 la sint:l\:is, y el Tlpo de rdanon.
\ 11 l '1 )(I\'~I,I \ 1\11 \' 1.'~I;(. I;¡ ~l'll1:ínrica y 1:1 t(lI10!rlgía. prohlL'lIl;ls Cllya rl'.~(lltln(lTl nJrrl'~p()n(le :1 lo"
P(H' otra parte, en la ;llticu!ación entre diferentes sistemas Jl)()tivaci<males
IltlI'lli"'(.I'" L..,. VII 1·,unl'I(),..,tI \'jo,;km 1\);1" gl.'ner:lI-pp)t"csos Illulllpll's en qtlL' _"c ar((t"ul.m dlstlll- IllIt'den haher coincidencias 0, por e1contrario, incomp~lIihilidades l'!1 sus res-
(, ,,: '111' lO h 11, ,.., "(] n-d ,lr!l, JI dorllk"- ,ll!udlo qlle nü . . no..., intL'I"<....... :(. Es det"ll. su l ol1<...·epu'·){l del
I((J.I 1)( '\ II\-(l .... fine~. PI n· poner Un l'jc111pl(). de b ("( llllhin;¡cihn entre !as :lng{!."ti~l.s dt'
I",I'II((~.((I!I' !I()(l'
1

11(1.1 1''''IH(l"tllLI lllodul:lr. ' . . 1111()('(){1se¡yaci<-m y el apego al (ltr<) como un:1 dt' las f<mnas privilegiadas para 1
l' ,,( 1'11'11 ,Il!l..,(d,·(.((llo:-- 1:1 agre"I\'idad l"O!l1oun l"OlllpOIH,'nte e. . e\'ldente que no {ol1stitu-
, l '!ltLllTestarlas, por un lado, y el narcisismo, por el otro, pucden surgir di.s-
\1 11!l.( "111"1.(,[ 11I'(\I<»'.'·\Il'.1 11) un:( 1'lIlnll:l unid;H.l de :lI1<Í!i:--iS:1 b m;lIWr;1 dI:' una p;lrtÍl"ula ek-
I(]"(ll.d ,"lll" ,,'H (1"". {'(\ "/ < .q)Judo qUV,! !"'[L' !<...·JlI.1 dvdiL;]mn..... Tienl' "\.1 propia hi,,!o1"l;1 gl'nl'- 11!11:I.S l'lmfigLlrJ<"i(mes, En algunos G¡SOS, e1s11jet() ill1pLlls<lclo p()r St!.S angustüs
(.111\.1 '11(1" d,l 1(1)',,1\ ,( .111,'«'(\\,," "ul'IIP1l..., ,[" ,lu(o("onsL'IYa<."ión encuentra en el otro que constituye el ohjet( ¡ prmel"tor
INTRODlTCClÓN
10 AVANC,ES ¡',N PSICQTEH.APIA PSICOANAL(TICA

Jrcln~jbrmacio}]C1I en que el estudio ele los sucesivos pasos del !luir dd fun-
dcl :qwgo también a hl p<:r:-iona qll<: desempena las funciones de objt'to del
"/'I/qlll' le especllbriza () con quien se fusiona, ~Ipllntaland{) de esta manera l'Íonamiento psíquico y de las estructuras que v~m surgiendo del mismo sea
sil sentimiento de valía y legitimidad en sus dese(l:-'. AqUÍ hay coincidencia en- l.'l eje que orieme el di<lgnústico. Esto perrnitid colcKar a la psicop:.nología
Irv ;¡mhD.'> sistem~ls -Jutoconsef\·"lción v narcisis1l1c}---, V en ell'ncuentro con
dentro del epistema que ha hecho progresar a la ciencb contemporánea,
el ()hjelo se condensan y S¿¡c¡,',Úccn las ~ecesjdades de L;no y otro. 1:1 pues como disciplina está ;ltrJsatt! ~d respect(). Necesitamos confeccionar ¡na-
Pero i.CJué sucede si la búsqueda del objeto que contrarresta :mgustias de pas dinámicos que muestren procesos seriales y en paralelo --con sus direc-
;¡III()CcmServacifm - P { ) f ejemplo, persecutorias- n:':-iulta incompatil)le para ciones y sentidos de circubl"ión- ele articu!;Jci{m de componentes, mapas
UI\;I de: las modalidades po."ibles dL' organizacifm de! narcisismo en que ¿-ste
dl'iineados sobre transparencias que, deslizándose las unas sobre las otras,
se consolida en la medieb en que e! sujeto :-ie represt.'nte como autónomo y Ik'rmi{an en el espacio creado por ella...; que ciertas combin:lciones e interac-
t';¡P:u dt.' pre.,cindir de! otro! Los miedos del sujeto le impulsar;'m lUCia la fu- ciones emerjan como productos complejos. Mapas que pcnnitirian. también,
sie'm con el objeto pero, no bien ésta se produzca, sufrid en :-iU narcisismo. .. '.lpur las transfórmal.'iones de unas estructura,,", en otras,
( ' ( l I l lo que tended a romper e! vínculo, p~lr:1 rel'~ler así en las ;mgllstias 1)<\-
Si hemos destacado las expresiones proceso. arliclllaci(}l1 de compollelI-
r:lll()idl~S de las cuales e! objdo le protegía. Ruptura nln el obit.'to que en el les y, esp<xialnlt'nte, tran~l(Jr11Uici(jlles, es porqut: no se trJ.t~! simplemente de
Cl..,o en que las tendencias ~(gres¡vas sean un componentt:' significltivo tOJ1lJ-
una psicopatología lllultifactorial. como senalamos l11:lS arriba, centrada en la
r;'. LI forma de ataque al objeto, de provocaciones. Pero si e! sujl:'to teme al
cllulllcrackm de factores que actúan en b simulunt:id:ld dd presente y/o que
,-;l' fueron acumulando en sus efectos a lo largo de b hist()ri~1. Sin lugar a du-
(JI ljclo podr;.'¡ encontrar en ti fuga f{)bicl b !l1o(ldidad de :ilejarst' de t"1 par:!
¡r)lenl;\r reconstruir un espacio de omnipotencia autista. das e:-ito cuenta, pero, a nuestro juicio, lo del'i.'iivo es podL'r estahlecer los
Si lo que impera son los dest.'o.'i narcisistas dL" represl.:'ntarsL' COIlH> autD- ('{)lllp<mentes o dimensiones que car:ll·terizan LIs estructuras psicc)patc)lógií.'as
~ analizar los mültipk.' . . camino:-i por los cuales esos componentes se consti-
..... dkií.'ntt:. el sujeto podr{l desconocer sus necesidades afectivas primarias de
.q>l'gu o sexuak's. con las con:-iiguü:ntes angustias que se movilizan cu~¡ndo Iuyen, ~111iculan y se transforman en el proceso de articulad{m. Desde nues-
(· . . \;Is no son sati:.;fechJs, angustias que de acuerdo al grado dl:' organizacitm tro punto de visra, existe por lo menos una dohlt.' rart.."a a realizar, de la Clwl
dd psiquis!l1o, <.1 la tendencia a b regresi(')n () <.11 u,',o de expcriem:ü'i de s:ltis- l'ste lihro es un intento en esa dirección:
LI{"('i('1I1 compl'ns:\tori:ls. poclrCln desemboclr en crisis de p;ínico o impulsar al
Sll)l'I() Il;lCia experiencias de satisfacd{m sustitutiva -droga, ingesta ('()mpul- 1. J)esC()}lslnfÍr las cate¡¿orías psicopafológicCls mostrando slfhtipos j', s()-
. . . IV;!, elc.- par;1 modificar el est~l(lo afectivo ({LIt' resulta intolerable, 1)/""(> todo. los ca 111 i}lOS de psicogéllesis y las dimeJlsiolleS suhy{/((Jlltes lJlte :.,e ar-
Fjl'mplus esqul:'nü[ico."'i pero que no.'i van indicando la illlporunciJ ut.' "nl/cl/l para cO/{ji¡¿fI/'ar esos SIf!}tipOS. Des("onstfucci(m, por otra parte, que
l'l l1lstruir un:1 psicop:ltología en que lo descrito como entidades estancas sea
lbrá lugar a nuevas configuraciones diferentes de Lis caregorías de b teno-
vist() COIllO el rC:-iultado de la articulación de procesos, del ellcculeJlumiellto de Illl'nologÍ;¡ psiqlliCltricl, y nús acordes con las dimensiones qut' el psicoan{l-
.\t'C1H'/fdas.. de encuentro de componentes, cadall1/o COIl S1l historia !!,eJlera- lisis ha revelado como indispensables para entt:'nder el p:-iiquislllo .
lir'(f -serelllos insiSk'ntes en C:-i{e punto-- y, sohre todo, de bs tram,(onll<.l- 2. IJise(wr il7lel1'ellciolles lerapi>/fficClS hasudas e1/ C{)11l0 e/lfeudemos el
l'll 1m· .... de l' ..... tos componentes en el proceso de articubción, de retroacción de
jifllCio1/WHÚllllO del jJsi(flfisnlO -SIIS d{j"erellles sis/eI1lClS--. l/He se dirijalf a
un()s s()hre otros, y de la creaci(m de propiedades emergentes en que la arti- J!lod?/i'car eSjx'cUi'camellfe los COIHpol/el1tes de la ....' d1!¿>Il~}l'es c()/~/iUlflrJ~'úm('s
("ul:!l'j('>n origina algo que no t.'slaha previamente en ninguno de los m()(luJos jJSiCOjJClto!6gicas y de !xrsul/uliclud, Es decir. intervl'nciones orientadas a di-
l'( )llIponentl's.11 De ahí nuestra propuesta de una psicopalología modular-
!nen.'.;¡one. . y sectores deli..·rmin;ldos de esas configuraciones, y no :¡ ellas en
hloque.

\~ Ll'" (' >1l1r:ldin'iolles --con .. us di\"\.'rs;l" Ir;lI1s:ll"cione~ entre sistema .. 1l1o{ivacionalcs es


El prohlema central dí.' la psicoterapia no es la determinaci()fl dd marco
(11),1 ('W\lIpfill' ,11 I(Jll 111;(.'" de! conn'r((j d~· conllido r~!qui~'() que Frl'w.! mil'iaJa h;l,io b ...eril· ~'(ln­
1; lrl11~tl
---que el nlllnero de sesi()nes sel hreve, de duraci(')fl limitada o inde-
Ilu t, , ('1\11" ,·f li, .... (., l \. 1:1 plohihic¡(l11. entre el deseo inconscil'n{e '"-' k\eak'.~ de Ll COllCll'nda. para
"",111111./'),) )1)'Y" 1')'11" ('1 vI!tl. d "\lrel"y") \' b re:¡liL1:Il\' p;l1;1 pro!"tlndiz;l1b con \'1 \1()liún dc n)Jl- rinida-. Sin lugar a dudas esto condiciona todo el proceso pues incide sobre
111,1" 111I 1,'·.I·.I'·ll1!! " ('1\11\' H.ll·;lk ... del "llrery·(l, entre ~ll'sl'():"> dl'lello. cI111e iLk'nlil"lc<,\l'Í< n1l· .. dt:'l yo. L¡ profundidad a la que se pueda lIcg<'lr y, l.'spL'l'i;:¡!mente, sobre los fen(mll>
I 1 \ ".1'." ,'11 ;-'1, '1 (11 ( 1')""~, p.ig.~. \()(,-lOH) l'l concepto dl' l'JlWrgl'l1Ci;l:"> glo\)all''' ("l'l ¡odo l'.'" n()s que podrán manifestarse, someterse a escrutinio y a modificación. Pero,
ti!'." 111,1'. '1'''' 1, ". "'lllP' 0(1<"111(':"> ,()n~ld"'I;¡dus de llUlleJ"<1 ;1I~bd.¡ () ) uxtapllL'.~U') ~. tlIicr()el1K'¡'-
lllmo a los aspectos fornl<.des, cuyo reconocimiento y es!udio ha significado
1,'o I
)',"11' " ... hd,ld,". lltllt·l\'lll¡· .... 1 b~ parte:"> en l·l ..eno dv un .... i~{L'nl<l dado que csLín aus\'nll'S
\ III progreso, lo que terminará decidiendo el resultado será el modelo psico-
" \ (JllUf,'" (1,(11,1" , .. 1'. 1',(1«'''' ...,' IUIl.IIl ~'ilL'SI;¡t!<, dL' ,¡isLmlien!o,)
) , AVAN(:ES E]'.; PSICI)TERAPIA PS1LoANALÍncA INTI{()])UCCIÓN 5:\

p;l1olúgico que presida el tratamit.mto, lo aharallil'O que setl (;.\/e, y del cual pn'u('ion ;"1..' encuentra siempre entre dos campos de fuerz:l: el del material
dl'pl'nderj cualquier intervención terapéutica que tenga lugar. sea Ln el mar- C)riginal y d código dd interpretan[e, siendo la n:sultante un producto que se
co dt' una psicoterapia de diez, de cien () de lni! sesiones. Esta cuestión del ,lc '( Tcarj más al priml:ro, sin alcanzarlo, según el interpretante sea sensihle o
III! KIl'ID psicopatolúgjco es lo qUt' creemos s()sby~1 unJ creciente tenc\enciJ ll() ;1 Il'Tll'r L'n cuenta l'iertos factores:
!( Intuli:-.tJ que haCL' mi.., hincarie en el marco dd tratamiet1(o que en lo que
slICl,tk· dentro de él. En contraposi<.:i6n a esta posición nuestro ént~lsis -scr:t 1, !.;l ahundanci:¡ del matL'rial y el detalle dL'I corpus sohre el que ejerce
so!m.:' la comprl'nsión psicopatol()gica y sobre los fundamento,'; dC' una teoría 'dI bhor interpretativa A4Uí es dondL' el énfasis <...1<: Preud <:n seguir minucio-
de la cura. '>,11l1l'nte lo que aporta el paciente, umocer detalladamente la vida del mismo
PL'ro .,,¡ hablamos de comprensiún psicopato!ógica, esto nos introduce en \ rt'p:¡rar en el contL'xt!) en que esL' discurso tiene lugar -la situación analí-
vI p["()hlem~( de la inteqxetackln de los daws que la cHni<:a nos V<l ofrecien- 11( ,¡- nos "irvL' de guí:¡ decisi\';l.

d(), inlerpretaciún que no es sólo el descubrimientu de un significado que e~­ 2, El ('()f)ocimiento de las lll<lti"aciones, dest.~);., y angustias dd interpre-
laría incluido en el dato original. Y aquÍ vale para orientarnos lo que la hi~­ 1.11lIl', que ser:tn las que dirigir:m ~ll lahor intt'rpretativa en un sentido u otro;
lori;t dL' la hermenéutica nos ha enseñado: la intl:'rpretaciún -en el sentido C'''' lkcir, su inconsciente.
dI..' comprensión de un texto-- no puedl:' tomar b forma b;ljo la cual la L'11- :) El modelo conl·l'ptual. la teori:l que constituid el marco dl' posihilidad
kndieroll Schleiern1'H,. her o Dilthey, L'S decir. l:! reconstrucciún de un sentido clC'lilro dt'1 cual el procL'SO de l:t interprt'taci(lI1 SL' !lloverá, Cuantn nús con-
original qut.:' ya esuría en el autor (Nóth, 199-=), Para Schleiermacher ink-'r- \ ('IICidu este' d ilHerpn,'t:1Dte dc L¡ ,'erdad de lltU soL! teorb, mi..; prisionero
prl'l:Ir L'ra la reconstrucción del pensamiL'nto del autor. Dilthl:'Y, por su pane, ,le' ,..,u si . . h.:ma simplificante y, por unto, más de~viado hacia el (lolo de la ¡H-
IHlsclha la inrl:'rpretación objetiv~¡ en hase al conocimiento de la psicología y 1)IILlril'dad,
L¡ hiDgr;¡fía del autor. Este autor formaha ¡Xlrtl:' del panor;¡Ill;¡ intelectual de 1. La conciencÍ;¡ que tenga el interpretante de la polifonía del incons-

hrlld, quÍL'n tamhié-n pensaba en términos dL' una interjlrl'I;¡ci¡')!1 ohjetiv:J (jUL' , 1I'1l1l', diferente de' la po!isemi:¡ dI..' lIn texto, en b medida qUL' no es un úni-

\'sLu'Í:I :lsegurada por d seguir lllinuciosamerHe In.., detalles del discurso y d ,e) !('''\Itl «(m ,'art()S :-,entidos sine) múltiples sistemas entrdaz:!d()s de repre-
e( )ll( )('er la mayor cantidad de datos de la hiografía del sujdo, Pero, como ',('lll;lCione,-; y de afe('[os,
dt'~U{,;1 N¿)th, la intl~rpretJ.ción VJ nús alb de una mera reprnducción de un
St'lltid¡) L'xistente: b participación del interpretante y su historicidad, y la po-
li,..,l'llli;1 del texto, determinan que ti situaci()]1 hl'rmenéuticl posea un c;¡rjc-
Ivl' productivo, en el ~l'ntido qUL' ~e genera ~¡[gl) que no e,"'U L'n el textu ori-
ginal como totalmente existente sino como potencialidad. ¡Significa esto qut'
LI intvrprl'tacihn sea pura arhitrariedad, que la coherencia de la verdad na-
IT;ltiLI construida por l'i interpretante es lo único que podemos llegar a afir-
llur! Est;¡ posici{m es la que critica adecuachmt'tltt:' Stn:nger (1991) como de-
I}( lIllinad<. Ir común de l()s qUL' demJll1ina ~lll'rnlL'neuticisus" (IUL' des<lrÍendl.:'n

qUL' (.'1 inconsciente constituye una realidad, ('on contenidos y leyes propio;."
('011 estados múltiples; en otros términos, que no es simplem<:nte el ;"l:'ntido

ocullD de un contenido manifieshl, Por ello par;l su puesta ;11 descubierto le


e.., m;'¡s ;Idecuach! b semiótica que Lt herJ1lt'nL'uticl, una Sl'lllÍ{')tica que !1;¡g;¡
Ilillt';lpi(' no s()lo en los íconos () ell lo,.., simholu:"'> ;.,ino, L'~pcci~¡J1l1entL', en 10:-;
Illdkv,.., -vn el ,-;entitlo de Piercl'-, bajo los cu;dl:'S el inc( Insciente se h:t<..'c
,..,t'lltir, <[lit' !lO l'S igual a hacerse significar por el contenido manifiesto, Des-
lit- 1111l'~1r;¡ lll'r~pet'li\'a. no dclx;,]))¡)s optar por la posición presuntamente oh-
¡l'll\ 1..,1.1 11(1;1 ingt'lluidad a esta altura del conncimiento--, pero tampoco

1J.l."'~ IlLll h,H'i,1 b h'si.., de la :lrhitraricdad ahsulut<.! de la interpn."tadón, como


. . i el lll.llnl.d ...,Dllrv (,1 qllt' actú:t -el inCODSciL'nte a descLlhrir- no reSlrLn-
gi( 'r.1 le) . . Itnuh '. . elt-nln I dl' los nl~des se puede 1110\'er. En rc:alidad, la inter-

También podría gustarte