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LEAL BUITRAGO: COLOMBIA.

UN BIPARTIDISMO EN CRISIS

Colombia: sistema de PP singular y persistente. Partido Liberal + Partido Conservador. Los PP


tradicionales protagonizaron toda la historia política de Colombia, incluso durante la erosión del
bipartidismo seguían siendo protagonistas.

Bipartidismo:

Los dos PP se formaron a raíz de la controversia que surge con los procesos independentistas del
siglo XIX. El liberalismo fue el PP de las reformas y el conservadurismo el de la permanencia del
orden establecido, que más tarde pasó a ser clericalismo conservador y anticlericalismo liberal,
cuando la cuestión religiosa se ubica como problema principal. Este sistema político de elites pudo
progresivamente difundir una ideología de pertenencia a uno u otro de los dos PP entre la
dispersa población, a la par con la movilización de sus peonadas que hicieron los terratenientes en
nombre de cada colectividad.

Guerras civiles: 1860, 1876, 1885, 1895, 1899  diseminaron en todo el contexto social una
necesidad de pertenencia al PP por el que se luchaba: se desarrolla una ADSCRIPCIÓN SECTARIA,
correlativa al sectarismo con que se identificaba al enemigo.

El fracaso de la configuración de una economía que facilitara una integración estable al mercado
mundial capitalista le dio mayor peso a las ideologías como base del proceso de formación
nacional en el siglo XIX. PP: ingrediente ideológico por excelencia.

Ya en el s. XX, los efectos autocráticos e ideológicamente conservadores de la Regeneración,


imprimieron en la estructura del régimen bipartidista características estabilizadoras adicionales.
Las hegemonías de partido fueron quizá la expresión más aguda del sectarismo de la ideología de
pertenencia. A partir de la Regeneración se establecieron gobiernos de PP en los que se arrasaba
en la estrecha burocracia al PP contrario y se buscaba a toda costa mantener al suyo en el poder .
Hasta 1930 se mantuvo el PC en el gobierno, y de ahí hasta 1946 el PL. 1946-1953: conservadores,
dentro de un clima creciente de desinstitucionalización de los conflictos sociales, lo que obligó a
una facción del mismo conservadurismo y al liberalismo acorralado por la represión a forzar un
GOLPE MILITAR.

A partir de la Regeneración se erigieron con mayor vigor en el nivel nacional líderes indiscutibles
de los dos PP, con tal autoridad, también reflejo del sectarismo, que los llamaban JEFES
NATURALES. Ante ellos se subordinaron las expresiones regionales de sus respectivos PP,
permitiendo CONTROLAR EL FACCIONALISMO, excepto cuando la división su ubicaba en el mismo
nivel nacional de las jefaturas naturales.

Las coaliciones bipartidistas posibilitaron la continuación de la institucionalidad del régimen,


apoyadas a veces en el cambio del PP de gobierno. La tremenda vitalidad de la institucionalidad
del régimen político colombiano se apoyó en dos pilares fundamentales:
 Sistema de dos PP federados que monopolizaron toda actividad política y que crearon una
infraestructura de políticos profesionales en dos niveles complementarios: el regional y el
nacional.
 La herencia “intelectual” de los terratenientes, que surgieron con la economía de hacienda
desde la colonia, pudo reforzarse históricamente con un legalismo eminentemente
político que le proporcionó un carácter institucional a cualquier actividad formalmente
partidista. Se relegó a segundo plano a todo fenómeno que no estuviese avalado por el
bipartidismo.

Institucionalidad que ha servido para disfrazar una arraigada ideología política conservadora.

Ineficiencia del régimen político bipartidista:

Reforma constitucional 1910: paso de modernización formal a la vigencia del proyecto político de
la Regeneración, surgido como expresión nacional de una clase latifundista enclavada en una
sociedad agraria muy atrasada. El verdadero cambio social lo proporcionó el TARDÍO INGRESO DE
LA ECONOMÍA NACIONAL AL MERCADO MUNDIAL DURANTE LOS ’20. Aumento del precio del
café  amplios grupos cafeteros a la cabeza de la burguesía comercial. Esta burguesía fue la clase
que pudo asumir con propiedad el manejo político de la crisis causada por el crack del 29. Este
manejo se canalizó con el liberalismo dado el cambio de PP en el gobierno de 1930. Primer
gobierno López Pumarejo 1934-1938.

Entre 1925-1945 emergió una nueva clase dominante en el plano nacional: burguesía industrial.
No buscaron nunca un proyecto político propio y se contentaron con seguir los lineamientos que
les proporcionaban para su expansión los distintos momentos coyunturales. La fortaleza del
bipartidismo, para esa época, no podía ponerse en duda, pero comenzaba a operar
contradictoriamente sobre el régimen político, al mostrarse éste poco adecuado para enfrentar las
emergentes necesidades del capitalismo en expansión.

Segundo gobierno de López Pumarejo (1942-1945): constante crisis y acoso por parte del PC 
renuncia.

Gobierno Ospina Pérez (Unión Nacional, coalición PC): participación paritaria de los PP
tradicionales en el gabinete ministerial y en algunos puestos de la burocracia. Clima de conflicto
político ya era abierto en varias regiones del país, pero en las elecciones de 1947 el PL mantuvo
mayoría en el Congreso. Líder del liberalismo: GAITÁN. Movilización populista del gaitanismo
orientada hacia la protesta por la represión oficial, aglutinamiento del liberalismo y cooptación de
fuerzas populares en el conservadurismo. 9/4/48 matan a Gaitán  BOGOTAZO. Intentan
resucitar coaliciones pero el sectarismo dentro del conservadurismo arrinconaba al gobierno.

1949: violencia en el Congreso por parte del PL. PC cierra el Congreso. Elecciones presidenciales
con abstención del PL  triunfo de Laureano Gómez. Ignoró al Congreso en 1950 y en 1951 llama
a elecciones legislativas pero el PL se abstiene otra vez. El presidente se enferma y el Congreso
(conservador) elige a su sucesor: divisiones internas conservadurismo.
Pérdida paulatina de control político por la violencia: proyecto de reforma constitucional de
Gómez lo intentaba resolver.

La violencia, además, mostró la tremenda fortaleza del bipartidismo para canalizar cualquier
proceso social de significación. Durante la violencia los PP no cumplieron sino el papel de
canalizadores de un cúmulo de pequeños procesos sociales y económicos originados en las
provincias. Los PP lograron convertir problemas aislados en un agregado político de carácter
nacional, que llegó a poner en peligro, en un momento dado, la estabilidad misma del régimen.

Al igual que las guerras civiles de la segunda mitad del s. XIX, la violencia sirvió para reforzar aún
más la ideología de adscripción del pueblo colombiano al bipartidismo. La violencia fue el último
de los grandes conflictos nacionales que cumplió este fundamental papel para la reproducción de
las relaciones de dominación de clase, así como también para la cimentación ideológica de la
nacionalidad. La violencia llevó consigo el estímulo para un cambio en las relaciones de producción
hacia el capitalismo, especialmente en el sector agrario. Con la difusión del capitalismo se
avanzaba en la conformación de un mercado interno, requisito necesario aunque no suficiente
para la constitución de un Estado nacional.

El gobierno militar inaugurado en junio de 1953 se encontró con la dinámica de un desarrollo


capitalista en plena marcha. Tanto el antidemocrático cambio de régimen abortado, como el que
se dio con el golpe militar, constituían una necesidad de la nueva organización económica de la
sociedad que permitiera su consolidación. Solo que las características específicas del bipartidismo
en el régimen imperante definieron la opción militar. El nuevo gobierno no significaba
potencialmente un cambio en las reglas del juego político sino, más bien, una pausa para su
reorganización. Pero sentó las bases de una transformación en el papel del bipartidismo y en la
constitución de un Estado ya definido en su naturaleza capitalista.

Amnistía a guerrillas liberales. El respiro sólo dura hasta 1954, cuando el régimen REANUDA LA
REPRESIÓN, principalmente en las zonas rurales con influencia del P. Comunista. Las antiguas
guerrillas partidistas quedaron relegadas a un grupo de bandoleros, a medida que los PP les
retiraron apoyo. En cambio las guerrillas comunistas se mantuvieron en lo posible inactivas y en
repliegue, como base de autodefensa de las zonas campesinas con influencia del partido. Esquema
que heredó el Frente Nacional.

1957: Junta Militar. Se sometió al bipartidismo, facilitando la definición de acuerdo


frentenacionalista, incluyendo un plebiscito de legitimación a fines de 1957 y ajustes económicos
que como la devaluación requería el nuevo régimen que se proyectaba. PL inicia la alternancia la
presidencia con elecciones 1958 para el Congreso.

El Frente Nacional dio comienzo a un proceso de unificación política de las clases dominantes. La
organización capitalista imperante indudablemente coadyuvaba a este proceso debido al avance
en la construcción de un mercado interno, lo cual facilitaba los procesos de aglutinamiento político
en el nivel nacional. Por razón del faccionalismo como fenómeno estructural del bipartidismo, la
coalición constitucional difícilmente podía ser absoluta y la necesidad de unificación política de las
clases dominantes no podía plantearse sino como un proceso. Además del faccionalismo regional,
se partía también de una competencia política entre fuerzas dominantes, dentro de una coyuntura
favorable para que se impusiera un proyecto político de la burguesía, como tendencia a constituir
una hegemonía con un amplio consenso nacional. Pero las características específicas del
bipartidismo eran contraproducentes para ese fin.

Gobierno Lleras Camargo (1958-1962): la necesidad de mayor eficiencia de un Estado capitalista


se compaginó con la obligación legal de paridad burocrática entre los dos PP, para generar un
proceso de ampliación permanente en la burocracia. A la vez, los objetivos de pacificación del
Frente Nacional se cumplían con la convivencia bipartidista en la burocracia y los programas de
rehabilitación para las zonas de violencia. Pero el conflicto armado se reanudó en 1959.

Emerge una facción liberal antifrentenacionalista: Movimiento Revolucionario Liberal (MRL) que
en las elecciones legislativas de 1960 alcanza el 20% de los votos. En las elecciones de 1966 el MRL
muestra su declinación, y la Alianza Nacional Popular (Anapo), su ascenso: el candidato
presidencial liberal (Lleras Restrepo) le gana al candidato de Anapo, que sacó 28%.

Presidencia Guillermo León Valencia (1962-1966): conservador. Culmina la etapa histórica de la


violencia. Pero surgen grupos de guerrilleros radicalizados que no tenían nada que ver con las
antiguas agrupaciones partidistas: FARC y ELN.

Gobierno Lleras Restrepo: tercero de los cuatro pactados por el Frente Nacional. Intento más claro
de proyecto político burgués. Por eso, con su frustración, arrastró consigo la crisis del nuevo
régimen político. El gobierno varió significativamente el patrón de desarrollo, enfatizando las
exportaciones y el control de cambios intls.

Reforma constitucional 1968: complemento normativo del proyecto burgués. Se define la


consolidación absoluta del Ejecutivo y el proceso de “desmonte” del Frente Nacional, para no
causar traumas en el momento de su terminación.

Elecciones 1970: demuestran el debilitamiento del bipartidismo en su ideología de pertenencia y


la pérdida de legitimidad de las jefaturas naturales nacionales. Ganó Pastrana (conservador). La
Anapo, con Rojas Pinilla, sacó 39% y reclamó su triunfo de forma anárquica e ingenua, iniciando el
principio del fin de su extinción.

Gobierno Pastrana: política económica  crecimiento de la economía obedecía más a los efectos
de la política del gobierno anterior y a las inversiones extranjeras en la industria. Pero parte del
dinamismo surgió de la apertura que se dio al sector financiero y al capital especulativo con las
creaciones de de las UPAC (Unidades de Poder Adquisitivo Constante) para financiar los nuevos
planes de vivienda.

La paridad burocrática y la alternancia de los PP en la presidencia rompieron progresivamente la


racionalidad sectaria de la tradicional ideología de pertenencia a cada PP. Lento proceso de
DESPOLITIZACIÓN BIPARTIDISTA, que agotó la mística por los PP y fue abriendo nuevos horizontes
de participación política, que fueron sistemáticamente bloqueados por el régimen. La principal
función partidista de representación y mediación políticas fue perdiendo vigor, a medida que los
procesos y problemas sociales fueron dejando de ser canalizados por las viejas colectividades. La
compensación de esta pérdida de legitimidad y de representación políticas la fue proporcionando
el férreo control bipartidista de los cargos públicos y de los beneficios oficiales. De acuerdo con la
reforma constitucional de 1968, la finalización del Frente Nacional tuvo que darse jurídicamente
por etapas, empezando por la presidencia en 1974, pero continuando de facto con relación a las
prebendas del bipartidismo. La legitimidad de los PP quedaba condicionada por su capacidad de
proporcionar ganancias materiales inmediatas, con base en presupuestos crecientemente
inflacionarios.

Elecciones 1974: finalización formal del Frente Nacional. Gana López Michelsen. Ecléctica política
económica neoliberal.

Elecciones 1978: fortalecimiento del clientelismo. Resurgimiento de tendencias abstencionistas;


pérdida de mística partidista, volatilidad electoral. En Bogotá, que era más que nada liberal, gana
un conservador, Belisario Betancur.

Gobierno Turbay Ayala 1978-1982: imperio de prácticas clientelistas, aunadas a la bonanza


económica del comienzo del período. + represión.

Campaña electoral 1982 en un marco de crisis económica. Sorpresivamente, gana Betancur.

El cambio de la tendencia gubernamental, en cuanto a la obstrucción de participación política


provocada por el Frente Nacional y sus secuelas, estuvo acompañado por proyectos reformistas
como la institucionalización de los PP y el establecimiento efectivo de la carrera administrativa,
englobando todo bajo el mote de “apertura democrática”.

Estrategia de reconocimiento formal del carácter político del movimiento guerrillero + esfuerzo
gubernamental por poner de nuevo a los militares en situación de subordinación = militares se
ponen a la defensiva.

El “país real”, aunque totalmente diferente del de 1950, conserva intacta una estadística que lo
define desde el s. XIX: la radical concentración del ingreso y de la riqueza.

El texto es de 1989: el autor dice que la alternativa a la crisis del régimen político bipartidista no es
clara. Las condiciones favorables para el surgimiento de terceros PP continúan vigentes pero sin
utilización. La nueva izquierda emergida del Frente Nacional para estar imposibilitada para llenar
ese vacío. Disidencias amalgamadas del bipartidismo podrían eventualmente concretarse en
nuevas fuerzas políticas que involucren a la izquierda democrática.

Lógica bipartidista: Estado políticamente débil pero con gran concentración de recursos
económicos, plasmado en un régimen cuya administración está a cargo de un bipartidismo
ideológicamente débil en su formulación y en el sentimiento de pertenencia de sus miembros.
El mandato electoral de Virgilio Barco (1986-1990) estaba basado en dos pilares: primero, la
ruptura con la herencia frentenacionalista que abolió las posibilidades de oposición institucional;
segundo, la reconstrucción del proceso de paz con el seudónimo de “Rehabilitación, normalización
y reocnciliación”.

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