Tema 1 La convivencia familiar

En la amilia se a renden las normas básicas ara la convivencia social armónica

La cooperación y la convivencia, valores formados en la familia, permiten al ser humano

incorporarse a la saciedad vivir en ella de manera armónica solidaria.

Los valores humanos de colaboración convivencia familiar son producto de una práctica
permanente, que empieza con el ejemplo de los padres, y se cultiva a lo largo de toda la
vida.

Del respeto, tolerancia, afecto, responsabilidad justicia, practicados en el grupo familiar,

dependerá el logro de una sociedad que proporcione dignidad y felicidad a todos sus
integrantes.

En la familia comienzan las prácticas valoración del trabajo, lo que nos desarrolla como
personas permite la evoluci6n de la persona y del país. Cualquier trabajo debe ser
respetado y valorado como una contribuci6n al desarrollo nacional.

En la actualidad, varios de los problemas sociales, como la pobreza, delincuencia,

marginalidad otros que afectan la familia hondureña, deben ser analizados de manera
conjunta por el gobierno y la familia con el fin de buscar alternativas de solución a la crisis
de la sociedad.
1.1 LA COOPERACION Y LA CONVIVENCIA

Cooperar es actuar conjuntamente con otro u otros para un mismo fin. La cooperación está
ligada con la solidaridad y fraternidad. EI ser humano que coopera con otros es un ser
solidario, y esa solidaridad se liga con la fraternidad, que es un puente de amor entre los s eres
humanos. Los seres humanos son solidarios, están ligados unos a otros, nadie es una isla. Las
personas no pueden vivir sin la mutua cooperación.

En cualquier tiempo y lugar, en cualquier cultura, cada hombre y mujer tienen que cooperar
con los demás para sobrevivir; la cooperaci6n es para los seres humanos una necesidad tanto
física como psicológica. Toda persona necesita a los demás para su supervivencia material y
espiritual: protegerse, trabajar, producir, reproducirse, comunicarse y desarrollar sus
capacidades. La relación con otros seres humanos da significado a la vida.

Ser solidario es estar ligado con los demás por una comunidad de intereses y
responsabilidades. Pese a las diferencias entre las personas, todos compartimos una meta:
lograr una vida digna y feliz. Esta aspiración común lleva a reconocer y a ejercer derechos,
pero impone la responsabilidad de reconocer y respetar los derechos de las demás personas.

EI papa Juan XXIII, en su encíclica Pacem in Terris, expresaba en 1963: "al ser los hombres por
naturaleza sociales, deben convivir unos con otros y procurar cada a uno el bien de los demás.
Por esto, una convivencia humana rectamente ordenada exige que se reconozcan y respeten
mutuamente los derechos y los deberes. De aquí se sigue, también, el que cada uno deba
aportar su colaboración generosa para procurar una convivencia civilizada".

Convivencia significa vivir en compañía de otros y relacionarse con los demás en un ambiente
de respeto, solidaridad, justicia, honradez, tolerancia y responsabilidad. La convivencia
empieza en el grupo familiar, continúa en la escuela y en la comunidad.

La convivencia tiene como fundamento el respeto a los derechos de los demás y el

cumplimiento de las obligaciones.

Los derechos y obligaciones se regulan por medio de leyes y normas morales establecidas
por la sociedad.

La convivencia armónica entre los seres humanos y entre los países puede conseguirse, a
pesar de las diferencias entre seres humanos y naciones, si se practica la justicia y un diálogo
permanente. Los principios básicos de la convivencia entre los seres humanos se basan en los
principios universales contenidos en la Declaración de los Derechos Humanos.

Estos principios de convivencia armónica son los siguientes:

Respeto a la vida humana.

Respeto a las libertades política, cultural y religiosa.

Respeto al derecho al trabajo, a la educación y a la salud física y mental.

Respeto al derecho de participar en la vida cultural y científica.

Establecimiento de la justicia y la paz.

Busqueda del bien comun:

Cuidado y conservación del ambiente.

1.2 LA COOPERACION EN LA FAMILIA

La familia es una forma de colectividad social en la que el ser humano satisface necesidades.
Es una sociedad en pequeño, donde los miembros desarrollan actividades para que el grupo
familiar pueda sobrevivir.

En el grupo familiar, la cooperación y la solidaridad son indispensables como práctica y

aprendizaje para la vida en una sociedad comunal y nacional solidaria.

La cooperación en familia debe iniciarse con el ejemplo de los padres, porque se educa con la
práctica diaria. La cooperación entre el padre y la madre en el cumplimiento de sus
obligaciones como padres es el mejor ejemplo para los hijos. Ambos deben compartir las
obligaciones de brindar a sus hijos:

 Alimentos  Afecto
 Vestido  Educación
 Vivienda  Formación de hábitos
 Salud

La práctica de las obligaciones de los padres es una escuela en la que se educa a los hijos
inculcando el valor de la ayuda mutua.

La cooperación familiar incorpora a los hijos en actividades para el beneficio de todos. Algunas
manifestaciones de esta cooperación son:

• Colaborar en el aseo del hogar.

• Auxiliar a los hermanos menores en las tareas escolares.
• Auxiliar a los padres y hermanos cuando estos se enferman.
• Proporcionar afecto y respeto a los padres, hermanos y de más miembros de la familia.

La cooperación en la familia debe ampliarse a la solidaridad con el vecino y la comunidad, lo

cual significa participar en las labores de aseo del barrio o colonia; desarrollar campañas de
siembra y cuidado de árboles en la comunidad; cooperar con las organizaciones comunales
en el desarrollo de proyectos que beneficien a la colectividad. Todas estas son algunas de las
prácticas que, formadas en la familia, educan y desarrollan en la solidaridad a los integrantes
del grupo familiar.
A la familia le corresponde educar a sus miembros en la cooperación y solidaridad para
erradicar de la sociedad actitudes y conductas negativas o antivalores que, como el
individualismo, el egoísmo, la indiferencia y el irrespeto a la vida y dignidad humanas,
destruyen a la sociedad actual.

Para hacer efectiva la cooperación familiar, los padres deben programar y asignar
responsabilidades. La solidaridad en la familia favorece la colaboración o cooperación entre
los miembros, Todos tienen intereses comunes, todos cooperan para el logro de las mismas
metas: orden, aseo, armonía, educación y bienestar.
1.3 LA FAMILIA Y EL TRABAJO

EI trabajo es el esfuerzo físico o intelectual realizado por el hombre o la mujer en la

producción de bienes o servicios que satisfacen necesidades humanas.

EI trabajo es fundamental para la existencia humana. Con esta actividad el hombre ha podido
desarrollar tanto sus facultades en tanto ser humano, así como la so ciedad.

José Cecilio del Valle expresaba "el trabajo es el origen de toda la riqueza. EI trabajo es el
principio de la escala inmensa de valores", y agregaba "el pueblo donde haya mayor suma de
trabajo debe tener mayor suma de riqueza".

Sin el trabajo no hay producción, ni riqueza, ni desarrollo. Mediante el trabajo de los obreros,
de los campesinos, artesanos, mineros, pescadores, profesionales, comerciantes, etc., se
producen los bienes y servicios que la sociedad necesita para su desarrollo.

En la familia se satisfacen necesidades básicas como las de alimento, educación, salud,

recreación, vivienda, vestido, etc. Para lograr esta función se requiere que los miembros de
la familia trabajen, que incorporen su esfuerzo físico 0 intelectual con la finalidad de producir
los elementos necesarios para la subsistencia y prosperidad del grupo familiar. La división de
las tareas en la familia es una forma de crear el desarrollo familiar. Todos debemos asumir
responsabilidades en el hogar de acuerdo con las necesidades familiares: barrer, cocinar,
lavar, hacer compras, ordenar la casa, aportar ingresos.

Cada actividad que realizamos en el hogar desarrolla nuestra capacidad y nos prepara para
tener éxito en la vida adulta.

En nuestra sociedad, es tradicional la división de las tareas por sexo. A las mujeres se les asigna
el papel de "amas de casa"; desenseñan los oficios domésticos, y el hombre trabaja fuera de
la casa. Esta imagen tradicional esta basad a en la cultura del "machismo" y la discriminación
de la mujer.

Sin embargo, el aumento de la pobreza de las familias hondureñas, que en 1992 afecto el 71%
de los hogares pobres del país, modifica estos patrones culturales. EI porcentaje de mujeres
 jefas de familia llegaba al 25% en el área rural y en las principales ciudades era del 37%. En el
caso de los niños menores de 18 años que se encuentran en la calle, un estudio realizado en
Tegucigalpa determina que el 63.4% de estos menores se dedica a actividades que producen
ingresos vendiendo frutas, verduras, golosinas y otros. En 1992, la Secretaria de Trabajo
autorizo 12,498 permisos para menores trabajadores.

De esta manera, en los estratos pobres de la sociedad hondureña, las familias para satisfacer
sus necesidades básicas utilizan a la mayoría de sus integrantes: padre, madre, hijos mayores
y, en muchos casos, también a los hijos menores.

Tu deber como estudiantes es estudiar mucho. Tu deber como miembro de la familia y la

comunidad es cooperar permanentemente en cualquier tipo de trabajo que tus destrezas y
habilidades te permitan realizar.

ACTIVIDADES