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caso mk.

Partes del proceso


Demandante:
Julio Cesar Ramírez Piña, identificado con C.C.
79.779.990 y T.P. 113.206 del C. S. de la J.,
apoderado.

Demandado:
Sandra Milena Bueno Basto.

posición del demandante.


TECNOQUIMICAS SA alega ser la titular de la marca
MK, encontrándose así legitimada para iniciar la
acción por infracción de derechos de propiedad
industrial objeto del asunto.
pruebas relevantes.
Tiendas MK:
Celular: 3107334664-3144606868
Instagram: @tiendamk
Correo: hola@tiendasmk.com

Certificado mercantil:
Celular: 3148008689-3205372212
Correo: tata.516@hotmail.com

La parte accionada no aportó ninguna prueba que permita señalar o


soportar que la señora Sandra Milena Bueno Basto hace uso de la expresión
MK para identificar su establecimiento de comercio dentro del comercio.
reparos contra la decisión adoptada.
La señora Sandra Milena Bueno Basto de manera sucinta no comparte la decisión
de la superintendencia de Industria y Comercio, como quiera que reposa en la
carta de reclamo que se le envió a la señora Sandra Milena Bueno Basto del 24
de abril del 2020 y que dicha comunicación tenía por referencia el uso no
autorizado de la marca MK, la cual si bien fue remitida al correo
hola@tiendasmk.com, ello obedeció a que es la dirección que aparecía como
contacto en el sitio www.tiendasmk.com.
apelación.
La parte demandante interpuso recurso de apelación.
DECISIÓN.
Negar las pretensiones de la demanda.

Sin condena en costas.


Ratio decidendi.
El despacho encuentra inviable atribuirle la comisión de la infracción alegada pues
no aparece con claridad que la señora Sandra Milena Bueno Basto hace uso de la
expresión MK para identificar su establecimiento de comercio en el mercado, o sea la
propietaria de la página web www.tiendasmk.com o alguna de las plataformas
virtuales referidas en la demanda.

Así concluye el despacho a desestimar las pretensiones haciendo alusión a que los
defectos señalados no pueden considerarse superados con meras afirmaciones de la
parte solicitante con relación con sus fundamentos, como bien claro lo deja la
jurisprudencia, las afirmaciones de las partes que favorezcan sus intereses no tienen
valor demostrativo salvo que estén reforzadas por otro medio probatorio.

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