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HUMANIDADES
ESCUELA PROFESIONAL DE
DERECHO
AUTOR:
MARIA NAYELY JUAPE CHINGO
ASESOR:
Mg. Manuel Alonso Esteves Cabanillas
Moyobamba — Perú
2022
INDICE
I. Introducción
II. Análisis Económico del Derecho
III. Propiedad y Titularidades
IV. Análisis de la Contratación
V. Antecedentes del AED
VI. Ronal Coase y el Sistema Jurídico
VII. Responsabilidad Civil y Extracontractual
VIII. Sistema Democrático y Libre Mercado
IX. Regulación y Libre Competencia
X. Conclusiones
XI. Sugerencias
I. INTRODUCCIÓN
Ahora el tema la propiedad intelectual, indica sobre las patentes, que, según
la lógica económica, en principio debe haber propiedad en aquellas
situaciones donde hay consumo rival (es decir cuando un producto no puede
ser susceptible de dos consumos simultáneos) y hay costos de exclusión
bajos (menos costos para establecer la propiedad).
Sin embargo, pocos asociaban el aporte de ILD con el AED y es recién que a
fines de los años 80 e inicios de los 90 (a treinta años de su aparición) el
AED comienza a ser reconocido como tendencia importante en el derecho
peruano. Posteriormente, el lo queda de los 90 un grupo de jóvenes
abogados (Bullard, Cantuarias, Pizarro…) son enviados a EE.UU. a estudiar
maestrías en las cuales concentraron importantes estudios en cursos de
AED.
VI. RONALD COASE Y EL SISTEMA JURÍDICO
¿Por qué las economías de mercado, que pretenden ser libres y una crítica
mordaz de las formas de economía planificadas y auto desarrolladas?
Dentro de los "pequeños países socialistas" se les llama empresas y ¿dónde
se asignan los recursos a través de la administración central? Porque ¿En
nuestra sociedad los accidentes de tráfico no pueden ser solucionados por el
mercado? ¿Por qué los peatones (potenciales víctimas) no contratan a los
conductores (potenciales infractores) para repartir la responsabilidad que
pudiera surgir en caso de accidente? ¿Por qué una empresa debe ser
responsable en el mercado? Crear un producto defectuoso para perjudicar a
los consumidores a pesar de su cumplimiento mediante la inclusión de una
advertencia en la etiqueta.
Aquel que causa un daño a otro debe indemnizar». Parecería que este es el
principio base de lo que se conoce como sistema de responsabilidad civil.
Pero ello no es cierto. No existe ninguna ley o norma que sostenga tal
principio. Existen otras normas que atribuyen responsabilidad, pero ninguna
se limita a decir «Aquel que causa un daño a otro debe indemnizar», sino
que dicen que: «Aquel que por su culpa causa un daño a otro. Aquel que por
el uso de un bien riesgoso causa un daño a otro. Es decir, se requiere algo
más que el simple hecho de causar un daño para poder solicitar una
indemnización.
Los distintos supuestos en los que se deja sin efecto un contrato o se le hace
inexigible (nulidad, anulabilidad, resolución, rescisión, inoponibilidad,
etcétera) suelen estar ligados a la falta de alguno de los presupuestos
básicos para que el sistema contractual pueda desarrollar su función de
manera idónea.
Un caso son los contratos masivos, en los que es muy costoso incluir todos
los términos que serían razonables. Casos como los de responsabilidad por
productos defectuosos o contratos de transporte suelen recibir un
tratamiento extracontractual (es decir, fuera de la esfera y reglas de la
contratación) precisamente porque los costos de transacción existentes
hacen difícil la solución contractual.
Se afectaría mi derecho a comportarme legalmente solo para evitar que algunos
violen la ley. Lo que corresponde es sancionar a los que la violan, no perjudicar a
quienes desarrollan actividades legítimas. Los accidentes de tránsito no se
solucionan prohibiendo los carros, los asaltos prohibiendo la fabricación de
armas, ni la difamación pública prohibiendo los periódicos. La solución a una
actividad dañina es sancionar a quien la desarrolla, no limitar nuestra capacidad
de comportarnos de manera legítima en una actividad vinculada.
Por lo tanto, toda persona que produce y consume un bien o servicio privado
lo hace porque está de acuerdo en hacerlo.
En todo caso estos sistemas son simples sustitutos por la falta de estabilidad
de reglas y de Cortes que pongan en vigencia la división entre el mercado y
la democracia y los límites que los derechos individuales le imponen a la
propia democracia.
Uno puede optar por dos grandes mecanismos para tratar de lograr que la
competencia (o algo parecido) genere bienestar. Una primera opción es la
regulación de mercados. La regulación de mercados se entrega a un
organismo regulador como los son OSIPTEL, OSINERG, OSITRAN o
SUNASS.
La primera es crear OSIMAR (Organismo Supervisor de Matrimonios
Religiosos). Organismo técnico y autónomo cuyo rol establece regulaciones
previas a la actividad de las parroquias e iglesias de todos los credos.
a) El control tarifario
Estudia la estructura de costos de las parroquias y fija una tarifa
adecuada que evite el lucro excesivo en el mercado. Esa tarifa es
aprobada previamente para poder ser cobrada. Vela para que los
consumidores paguen lo justo.
b) Control de calidad
Las parroquias están tentadas a bajar la calidad de los servicios a fin de
reducir costos y así lucrar. Se establece previamente estas normas de
calidad mínima (flores en el templo, decoración del mismo, limpieza,
tiempo de duración de la ceremonia, etc.)
c) Control de empaquetamiento.
OSIMAR tendría la difícil labor de discernir qué bienes y servicios
pueden ser vendidos juntos y cuáles no.
X. CONCLUSIONES
XI. SUGERENCIAS
Consideramos que es más saludable tener una mente abierta las nuevas
propuestas, ya el AED no propone acabar con el derecho, solo acercarlo al
hombre y a las soluciones que necesita, es decir, todo lo contrario, a
acabarlo, sino más bien, revivirlo. en ese sentido, ese rechazo o miedo que
se le pueda tener, no sería al AED, sino más bien, a la realidad, a la cual el
derecho necesita acercarse, explicar y mejorar más con ayuda no sólo del
AED.