El Derecho puede verse como un entramado muy complejo de decisiones vinculadas con la

resolución de ciertos problemas prácticos.

La concepción formal es característica de los lógicos, los cuales definen el argumento, una
inferencia, como un encadenamiento de proposiciones en un argumento deductivamente
válido. La relación de inferencia también puede interpretarse en sentido semántico, como lo
ha hecho últimamente. En el año 1995 Alchourron escribió en 1995 que no hay lógica
coherente en un lenguaje natural.
En resumen, desde el punto de vista, los argumentos se expresan en un lenguaje artificial que
no se corresponde con el lenguaje natural.
En el caso de la lógica deductiva estándar esas propiedades son las de reflexividad
generalizada, corte y monotonía.
Naturalmente este carácter idealizado de la lógica no la priva de virtualidades prácticas, como
tienden a crecer muchos juristas y algunos teóricos de la argumentación jurídica.
La concepción formal es característica de los lógicos, los cuajes definen un argumento, una
inferencia, como un encadenamiento de proposiciones en un argumento deductivamente
válido