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Universidad técnica de Machala

Calidad, pertinencia y calidez


Facultad de Ciencias Empresariales
Carrera de Mercadotecnia

Trabajo grupal N#04


Segundo parcial
Integrantes:
 Davis Johanna
 Ganchozo John
 López Michelle
 Sánchez María Camila
Curso:
Segundo semestre “A” Nocturna
Asignatura:
Microeconomía
Docente:
Econ. Tatiana Ximena Sánchez Quezada
Machala – El Oro - Ecuador
Universidad técnica de Machala

Facultad de Ciencias Empresariales

Carrera de Mercadotecnia

Ensayo de Microeconomía

ANALISIS DE LA SITUACION DE LAS EMPRESAS


RESPECTO A LA ULTIMA CONMOCION SOCIAL DE
JUNIO/2022:
MOVIMIENTOS SOCIALES VS. GOBIERNO

Johanna Davis; John Ganchozo; Michelle López; Camila Sánchez

Segundo semestre “A” Nocturna


13 de agosto de 2022
INTRODUCCION
Tras 18 días de paro nacional, las autoridades gubernamentales y los líderes
del movimiento indígena firmaron la llamada Acta por la Paz, tras una
larga reunión celebrada el 30 de junio de 2022 en Quito.
La mesa de diálogo, presidida por la Conferencia Episcopal de Ecuador,
consiguió poner fin a la huelga nacional iniciada el 13 de junio.
El protocolo firmado por las partes incluye varios compromisos por parte
del gobierno del presidente Guillermo Lasso, así como la creación de una
mesa de diálogo para tratar los temas pendientes, en un plazo no superior a
90 días.
Desde el primer día del paro, el gobierno reprimió el derecho a la protesta
social y criminalizó a los líderes indígenas, incluyendo la detención ilegal
de Leonidas Iza, actual presidente de la Confederación de Nacionalidades
Indígenas de Ecuador (CONAIE).
El 13 de junio de 2022, el movimiento indígena de Ecuador inició un paro
nacional indefinido que fue convocado por la CONAIE (Confederación de
Nacionalidades Indígenas del Ecuador) y varias organizaciones indígenas y
sociales para mostrar su desacuerdo con las políticas neoliberales y
extractivistas del gobierno del presidente Lasso y exigir el respeto de sus
derechos.
La movilización estuvo motivada por la imposición de políticas
gubernamentales neoliberales que han llevado a la profundización de la
pobreza, la reducción del presupuesto general del Estado para la salud y la
educación y la reducción de las políticas sociales para la igualdad social, el
aumento de la inseguridad y la violencia en varias zonas del país, la
imposición agresiva de políticas y actividades extractivas (minería y
petróleo), la violación de los derechos colectivos de los pueblos indígenas y
afrodescendientes y, en general, la falta de garantías para el ejercicio de los
derechos económicos, sociales y culturales de la población.
Desde el inicio de esta movilización nacional, la respuesta del Estado fue la
estigmatización, represión y criminalización de la protesta en diversos
puntos del país, lo que dio lugar a numerosos actos de hostigamiento, al
abuso y uso desproporcionado de la fuerza por parte de los agentes de
seguridad del Estado y a la privación de libertad de dirigentes y
manifestantes.
El 14 de junio de 2022, el presidente de la CONAIE y líder del Movimiento
Indígena Ecuatoriano, Leonidas Iza Salazar, fue detenido arbitrariamente y
privado de su libertad por miembros de las Fuerzas Armadas ecuatorianas y
agentes de la Policía Nacional durante 24 horas, en las que permaneció
aislado más de 15 horas, la mayor parte de las cuales desapareció; estuvo
incomunicado de sus familiares y abogados, recluido en instalaciones
policiales o militares y no se le informó de los motivos de su detención, se
le obligó a firmar documentos sin explicación, acciones del Estado que
violan directamente los derechos humanos básicos.
La agresiva criminalización del movimiento indígena por parte del
gobierno ecuatoriano, el uso de brutales tácticas represivas contra los
líderes indígenas, los participantes en las huelgas y las poblaciones
perjudicadas por sus reprobables políticas, es motivo de gran preocupación.
Aunque desde entonces Iza está en libertad condicional, las detenciones
violentas siguieron aumentando en todo el país. La CONAIE exigió que se
respete el derecho a la protesta garantizado por la Constitución y reafirmó
que el paro nacional continuaría hasta que se satisfagan las demandas del
pueblo.
A pesar de estas violaciones de sus derechos, el juez reconoció la legalidad
de su detención y se inició un proceso penal contra él por la supuesta
paralización de un servicio público, un claro ejemplo de criminalización y
de intento de reprimir el ejercicio del derecho universal a la protesta social
que encarna el líder de un movimiento indígena.
El futuro legal de Iza fue incierto a la espera de una vista el 4 de julio, en la
que los jueces determinaron su presunta responsabilidad en los hechos
investigados. Es muy preocupante que para silenciar a un líder indígena y
desanimar al Movimiento Indígena se abuse de la ley y se condene al señor
Iza.
Por lo tanto, los manifestantes instaron encarecidamente al Consejo
Nacional de la Judicatura y al Fiscal General a que garanticen el debido
proceso y, especialmente, a que protejan el derecho constitucional a la
protesta. La criminalización de la protesta social vulnera los derechos de
las comunidades indígenas que intentan resistirse a las condiciones de vida
precarias, al desempleo y a las actividades extractivas que amenazan su
salud, sus territorios y sus formas de vida.
La forma en que el actual gobierno ecuatoriano afrontó la protesta social y
la resolución del proceso judicial contra Leonidas Iza, envió una clara señal
a los territorios, al país y al mundo sobre que Ecuador es un país donde se
reprimen los derechos de los pueblos indígenas y los movimientos sociales,
y que no existe independencia judicial y respeto a sus derechos para exigir
políticas más justas e inclusivas que garanticen el bienestar de sus pueblos
y sus territorios.
“Hemos alcanzado el valor supremo al que todos aspiramos: paz en nuestro
país… Terminó el paro. Ahora empezamos juntos la tarea de transformar
esta paz en progreso, bienestar, y oportunidades para todos”, dijo el primer
mandatario Guillermo Lasso en la rueda de prensa convocada en esa fecha.
De hecho, el presidente Guillermo Lasso soportó semanas de angustia.
Durante las manifestaciones se produjo una ola de violencia que dejó 6
muertos y 600 heridos. Más de 1.200 personas fueron detenidas durante los
actos de vandalismo que aterrorizaron a parte de la población. Fue
convocado al Congreso y estuvo a punto de perder una moción de
destitución ante la oposición.
La razón aducida para hacer estallar el país de esta manera era simple: los
precios del combustible. Los precios en el país no han escapado a los
aumentos que se producen en varias partes del mundo. El galón de gasolina
ha subido un 90% en casi un año (hasta 1,90 dólares) y la gasolina súper un
46% (hasta 2,55 dólares). Y ello a pesar de que el gobierno ecuatoriano no
las planteó como en otros países, precisamente por temor a los disturbios.
Los manifestantes aprovecharon esta cuestión fácil de entender para la
gente y también plantearon toda una lista de reivindicaciones en diferentes
ámbitos de la acción gubernamental.
Los manifestantes indígenas pusieron al país en alerta. Más de 10.000
llegaron a la capital y otros 4.000 a otras regiones. Cerraron las carreteras.
Las ambulancias no podían pasar. Los precios de los alimentos subieron. El
turismo se ralentiza. La crisis era total. El presidente declaró el estado de
emergencia.
CONCLUSIÓN
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS:
Calvache, G. (2022, junio 30). Estos son los acuerdos que pusieron fin al
paro nacional tras 18 días. Primicias.
Paro Nacional Ecuador 2022. (2022, junio 21). Amazon Frontlines.
Lo que 18 días de protestas dejaron en Ecuador. (2022, julio
14). Washington post (Washington, D.C.: 1974).

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