CURSO DE DERECHO CIVIL

PARTE GENERAL
3ºedición

Capitulo 6

Benjamín Pérez
Benjamín Pérez Ruiz

Virtudes
Argentina

2017

Este material se utiliza

con fines
exclusivamente
didácticos.
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BENJAMÍN PÉREZ - BENJAMÍN PÉREZ R~

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Actividad Nº 9 CAPÍTULO VI
¿A quiénes se llama "personas con capacidad restringida" y cuáles son
los requisitos para declarar su restrj.cción a la capacidad?
}g DERECHOS DE LA PERSONALIDAD
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Actividad Nº 1 O
Responda al siguiente cuestionario
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l. Concepto
Se denominan así a los derechos propios del hombre por su condición
de tal, de los cuales no puede ser privado, sin desmedro o aniquilamiento de
1) ¿Quiénes pueden solicitar la declaración de incapacidad y de capacidad
restringida?
J,.
.:3
su personalidad. Son ,los iura in persona ipsa (derechos sobre la propia
persona). Ejemplo: el derecho a la vida, a la libertad, a la integridad moral (al
·~~
honor, intimidad, imagen, etc.), a la integridad corporal (disposiciól). del
·~~~
2) ¿Cuándo se puede internar a una persona sin su consentimiento y cuáles propio cuerpo, partes renovables, trasplantes de órganos, etc.), a la igualdad,
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son las reglas que deben cumplirse? . ·'f; etcétera. La naturaleza jurídica de estos derechos es la de ser verdaderos
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derechos subjetivos. Hoy se tiende a legislarlos en un régimen integral, para
incorporarlo al Código Civil (ej.: Cód. Civ. del Perú de 1984; Anteproyecto
3) Fallecida la persona sin salud mental habitual y sin ser declarada ·:"Jl de Cifuentes-Rivera; Proyecto de Ref. al Cód. Civ. del Poder Ejecutivo/93;
persona con capacidad restringida o incapaz, ¿qué se debe probar para f~ Proyecto de Cód. Civ. y Com. Unificado de 1998; el actual Código Civil y

l~
impugnar sus actos en vida? Comercial de la Nación).
La revaloración de estos derechos personalísimos que se observa en la
4) ¿En qué situación jurídica se encuentran los sordomucios que no saben
actualidad, responde -como lo señala Rivera- a la repotenciación del
darse a entender por escrito?
"personalismo ético" de Kant, que reconoce a todo hombre, por el solo hecho
de ser tal, su personalidad, un valor ético en sí mismo, una dignidad, un derecho
5) Si el curador niega su conformidad para realizar actos qqe la requieren, ,;:a: _ a ser respetado como persona en su vida, integridad corporal y moral, su
intimidad, etcétera, y fundamentalmente tiene sus raíces en el cristianismo, en
¿qué puede hacer el inhabilitado?
l·"_ . cuanto sostiene que el hombre fue hecho a imagen y semejanza de Dios, y que
· todos son iguales ante ÉL
~~ ,~~ Se ha. señalado por la doctrina moderna, que la característica del
Código Civil francés y la de los países que lo tuvieron como fuente como el
nuestro a través del Código Civil de Vélez, era que dedicaba primordial
atención a los intereses patrimoniales. El derecho de propiedad constituía el

;~~K instituto fundamental de esas codificaciones, deteniéndose en reglamentar el

contrato, la responsabilidad civil, el derecho a las sucesiones, etcétera,
-~:~Ji> mientras que eran anémicas en regulaciones sobre los derechos carentes de
contenido patrimonial, como son los derechos de la personalidad o

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personalísimos, lo que revela una concepción patrimonialística del derecho
privado.

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161
160
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BENJAMíN PÉREZ - BENJAMíN PÉREZ RUÍZ
Las sociedades actuales, con los avances científicos, obligan a
profundizar en la búsqueda de nuevas formas de protección de la persona
humana, tanto en su aspecto fisico como espiritual. Este nuevo enfoque
repercute en el Derecho, manifestándose en algunos temas, representativos de
la mencionada transformación: una consideración más integral de la persona·
humana, que tienda a definir ia noción de "persona" con una concepción más
amplia que la clásiCa, originando el estudio sistematizado de los derechos de la
personalidad, de modo que no se conciba a la persona como un ente titular de
derechos subjetivos exclusivamente patrimoniales.
Esto lo consigue el nuevo Código Civil y Comercial a través de un
régimen integral y sistemático, donde los derechos de la . personalidad
constituyen el reflejo de los derechos humanos en el ámbito privadp y se
pretende concretar la denominada constitucionalización del derecho privado.
Por ello, los artículos 1 y 2 apuntan a la Constitución y los tratados de derechos
humanos como fuente del Derecho y como criterio de interpretación, como
fuente integradora del ordenamiento y como límite axiológico para la
interpretación y aplicación de la ley (Rivera).
El artículo 51, con el título "Inviolabilidad de la persona humana",
dispone "La persona humana es inviolable y en cualquier circunstancia tiene
derecho al reconocimiento y respeto de su· dignidad". Esta norma impone la
idea central de que la persona tiene un valor en sí misma y como tal cape
reconocerle una dignidad. De allí se sigue que todo ser humano tiene el derecho
a ser respetado como persona, a su integridad fisica (vida, cuerpo, salud), y a
su propia dignidad (honor, intimidad, imagen, identidad). El respeto mutuo de
estos derechos constituye la base de toda convivencia en una comunidad
jurídica y de toda relación jurídica en particular.
2. Caracteres
Los caracteres de los derechos de la personalidad son: a) innatos (se
adquieren con el nacimiento, o más propiamente desde la concepción u origen
de la persona); b) vitalicios (durrui toda la vida del titular); c) están fuera del
comercio (son inalienables, inembargables, imprescriptibles, inexpropiables),
aunque la indisponibilidad es relativa, porque la persona puede consentir el
ejercicio contrario a sus derechos personalísimbs por parte de terceros; d)
absolutos (se ejercen erga omnes, o sea contra cuajquiera que los vulnere), pero
no son de ejercicio absoluto, pues puede incurrirse al ejercerlos, en abuso del
derecho; e) de jerarquía constitucional, porque estánáÍnparados expresamente
por la Constitución Nacional (ref. en 1994), en sus artículos 16, 19 y
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CURSO DE DERECHO CIVIL - PARTE GENERAL
especialmente en su artículo 75, incisos 22 y 23, al otorgar jerarquía
constitucional (superior a las leyes) a los tratados internacionales sobre
derechos humanos que enumera, entre los que se destaca la Convención
Americana de Derechos Humanos (más conocida como Pacto de San José de
Costa Rica), la Convención de los Derechos dd Niño, etcétera.
Pregunta: ¿Los ."derechos de la p_ersonalidad" y los "derechos
humanos'', son los mismos?
Respuesta: Sí. Sustancialmente son los mismos, existe una vinculación
de fondo entre ellos, pues ambos se relacionan con la condición humana, su
dignidad. Pero cuando hablamos en esta materia de los derechos de la
personalidad, lo hacemos con un enfoque privatístico, civil, ponde
generalmente las normas que los protegen están contenidas en el Código Civil
y leyes complementarias, aun cuando tengan raíz constitucional. En cambio,
cuando hablamos de los "dere.chos humanos'', lo hacemos con un enfoque de
derecho público, aunque la afectación o agresión puede venir tanto del Estado
como de los particulares, en cualquiera de los dos tipos de derechos.
La nueva Constitución de Salta de 1986 (ref. 1998) se refiere a los
dos derechos, reglamentándolos en forma única. El Pacto de San José de
Costa Rica (Convención Americana de Derechos Humanos), aprobado en
nuestro país por ley 23.054/84, consagró los derechos de la personalidad o
derechos humanos, y nuestra Corte de Justicia resolvió su aplicación en el
derecho interno. ·
Pregunta: ¿Cómo se protegen en la Justicia los derechos de la
personalidad?
Respuesta: Actualmente el artícillo 43 de la Constitución Nacional (ref.
1994) establece la vía rápida de la "acción de amparo" para proteger las
garantías constitucionales (de las que surgen los derechos de la personalidad).
Si el derecho ya se afectó, generalmente se pide indemnización por daños y
perjuicios eespecialmente el daño moral) y que se publiquen las retractaciones
del ofensor. Si la lesión es continuada, puede pedirse el cese o suspensión del
ataque. Si sólo existen amenazas, con peligro real de concretarse, se puede
accionar para lograr que el potenciál agresor se abstenga de concretar la
amenaza.
Estudiaremos a continuación la forma en que el Derecho Civil protege
algunos de los derechos de la personalidad: derecho a la vida, a la libertad, a la
integridad moral o espiritual, a la integridad corporal o fisica, a la igualdad,
163
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etcétera, haciendo la salvedad de que éstos· no son los únicos, y que hoy se
tiende a legislar también sobre otros derechos de la personalidad en forma
integral. Es conveniente que la lista de derechos personalísimos quede abi~rtii
siempre, que no tenga numerus clausus, para incorporar otros derechos de la
personalidad que puedan ser objeto de agresión. En este sentido, la Constitución
de Salta (ref. 1998), luego de enunciar algunos de estos derechos, dispone
acertadamente en su artículo 16: "Tales enunciaciones no son negatorias de
otros derechos y garantías no enumerados, pero que nacen de la libertad,
igualdad y dignidad de la persona humana y tales derechos tienen plena ·
operatividad, sin que su ejercicio pueda ser menoscabado :POr ausencia o
insuficiencia de reglamentación". · Pregunta: ¿Está permitida la eutanasia?
3. Derecho a la vida 115
Este derecho "de vivir" está protegido desde el momento mismo de la
concepción, se produzca ésta in corpore o in vitro (art. 4°, P.S.J. Costa Rica,
art. 12, ley 23.849 que ratifica la Conv. Der. Niño; art. 10, Const. de Salta)
normas que reconocen la personalidad desde la Coiicepción, sin distingos.
La vida tiene una jerarquía suprema, porque sirve ;de asiento para
cualquier otro derecho personalísimo. Pero como lo señala Bl1Stamante Alsina,
si bien desde el punto de vista del pensamiento "lógico", la vida es de categoría
existencial, a la cual se subordinan las demás categorías, pueslsi se suprime la
vida, dejan de existir los demás'·derechos de la personalidad, desde el punto de
vista "axiológico" todos los derechos de la personalidad son de igual jerarquía,
por ser parte inescindible de su ser ético-fisico.
Pregunta: ¿Puede ejercerse abusivamente el derecho J la vida?
Respuesta: Cifuentes sostiene que incluso el derecho a la vida
podría ser ejercido abusivamente, cuando se lo hace contr~ sí mismo, con
peligro de muerte.·Ejemplo: huelgas prolongadas de hambre', equilibristas y
domadores de circo, someterse a experiencias científicas pel,igrosas, duelos,
etcétera. En estos casos, se puede recurrir por amparo a la Justicia para
impedirlos por la fuerza, cuando exista verdadero peligro para la vida, ya
sea por la inexperiencia de la persona o porque no e~istan medidas
suficientes de seguridad. El Código Civil y Comercial establece al respecto,
115 En el Capítulo de Notas de Doctrina, el Prof. Benjamín Pérez Ruiz redactó el artículo
"¿Existe el derecho a morir?: Derechos personalísimos - Derecho a la vida - Protección
- Eutanasia y muerte digna", cuya lectura resulta complementaria,
164
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CURSO DE DERECHO CIVIL - PARTE GENERAL
que no es exigible el cumplimiento del contrato. que tiene por objeto la
realización de actos peligrosos para la vida o integridad de una persona
excepto que correspondan a su actividad habitual y se adopten las medidas
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de prevención y seguridad adecuadas (art. 54).
3.L Eutanasia y muerte digna
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La eutanasia es provocar deliberadamente la muerte de una persona que
padece una enfermedad incurable y dolorosa, a fin de evitarle los sufrimientos
:~,~ ·-·~;,... de una larga y penosa agonía.
. .
Respuesta: No; porque cae dentro de la figura penal del homis;idio.
Pero debemo::; distinguir: a) la "eutanasia" (activa o pasiva) en cuanto
implica provoéar la muerte (por acción u omisión) para evitarle al paciente
una dolorosa agonía, lo que de todos modos configuraría un homicidio, y b)
la llamada "muerte digná'~, a la que tiene derecho toda persona, pudiendo
negarse en sitUaciones ~í:inltes a recibir tratamientos médicos extraordinarios
que prolongúen artificialID,ente su vida (ej.: ordenando que desconecten los
aparatos reammadores), porque como luego veremos, toda intervención
sobre el cuerpo de una persona está sujeta a su consentimiento. Como lo
señala Rivera, en este caso no se trataría de provocar la "muerte dulce"
mediante, por ejemplO, · una inyección de morfina (eutanasia), sino
· simplemente dejar que lá naturaleza siga su curso, sin interferir en ella con
procedimientos extraordiriarios o ensañamiento terapéutico, que pueden ser
considerados por el paciente como vejatorios para su dignidad personal. En
sentido coincidente, Borda expresa que debe respetarse el derecho del
paciente a dejarse morir con dignidad, no pudiendo obligarse a nadie, en
contra· de su voluntad consciente, a someterse a un tratamiento o
intervención quirúrgica que implique disminución de su calidad de vida o
que violente sus convicciones religiosas.
Tanto la muerte digna como la eutanasia se encuentran reguladas en el
Código Civil y Comercial.. Sobre la muerte digna, el artículo 59 inciso g)
establece el derecho de la persona a rechazar procedimientos quirúrgicos o
tratamientos, cuando sean extraordinarios o desproporcionados en relación a
las posibilidades de mejorla, o produzcan un sufrimiento desmesurado o la
prolongación de una enfermedad irreversible. El artículo 60 a su vez, referido
a las medidas médicas anticipadas, establece que las directivas que impliquen
prácticas eutanásicas se tendrán por no escritas.
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 BENJAMÍN PÉREZ - BENJAMÍN PÉREZ RUÍZ
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\Jf CURSO DE DERECHO CIVIL - PARTE GENERAL
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La ley 26.742/12 reglamentó el derecho a una muerte digna mediante
las modificaciones que introdujo a la ley 26.529 (sobre los derechos del
paciente en su relación con los profesionales e instituciones de salud). Esta ley
reconoce el derecho a rechazar procedimientos quirúrgicos, de reanimación
artificial y/o al retiro de medidas de soporte vital cuando sean extraordinarias o
desproporcionadas en relación a las perspectivas de mejora, o produzcan un
sufrimiento desmesurado, pudiendo rechazarse también procedimientos de
hidratación y alimentación cuando los mismos solo produzcan la prolongación
en el tiempo de un estadio terminal meversible. La norma exige que el paciente
padezca una enfermedad meversible o incurable y que se encuentre en estadio
teiminal. En el caso de que el paciente se encuentre imposibilitado de brindar
el consentimiento, este derecho puede ser ejercido por el cónyuge, conviviente,
ascendientes, descendientes, parientes consanguíneos hasta el cuarto gtado y
afines hasta el segundo grado y los representantes legales. La decisión, que es
revocable en cualquier momento, exige que el profesional médico interviniente
le brinde en forma previa, información precisa, clara y adecuada sobre la
enfen:ñedad y el tratamiento que se rechaza. El cuerpo médico debe aceptar la
decisión, salvo que impliquen prácticas eutanásicas. La Corte Suprema, en
sentencia del año 2015, avaló la supresión de hidratación y alimentación por
sonda a un paciente en estado vegetativo, considerando estos procedimientos
como tratamientos médicos que pueden ser suspendidos bajo la normativa
vigente, sin que sea necesaria autorizaciónjudicial 116 •
3.2. El aborto
Según ya vimos en el Capítulo II, la vida comienza desde el momento de la
concepción, se produzca ésta in corpore o in vitrio, por lo tanto, cabe defender
el derecho a la vida desde el momento mismo en que comienza la personalidad,
atento a la definición dada de los derechos personalísimos. Por lo tanto, el
aborto constituye un verdadero atentado contra el derecho personalísimo de la
vida del nasciturus, y resulta reprochable tanto desde el punto de vista moral,
como desde el punto de vista jurídico. Las corrientes abortistas y los pzjses que
lo admiten aducen como justificación, el derecho de la madre a disponer
libremente de su propio cuerpo; pero no advierten que no se trata del derecho a
_:;i~:h;, .'.•·;·.. ;. .'. :·. ·. _,:·_~'J,>. ":.
116 CSJN, 717/2015, ''D., M. A.", LL 2015-D-110, FaÜos 338:556. La ley había sido
cuestionada desde un importante sector de la sociedad,. en.cuanto permite el rechazo de
procedimientos de hidratación y alimentación, por entender que ellos no son
tratamientos médicos e implican prácticas eutanásicas,_ pues se estaría provocando la
muerte por inanición y/o deshidratación. · :; ;: ·· · todos".
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la libertad de disponer del cuerpo de la madre, sino de la vida del hijo, que se
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?~r . En nuestra legislación por imperio del artículo 19 del Código Civil y
'.~;If. Comercial y artículos 1º y 4 º del Pacto de San José de Costa Rica, de jerarquía
--~~l.·' constitucional, se protege el derecho a la vida desde su concepción, sin importar
el lugar en el,que se produzca. El Código Penal, condena-al aborto en el artículo
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85 estableciendo penas fü{üho a quince años de reclusión o prisión, según si se
obrase con o sin el consentimiento de la mujer, y según si el hecho fuere o no
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seguido de muerte de la mujer. No obstante, el artículo 86 del Código Penal
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establece situaciones particulares en los que el aborto no es penado: a) cuando
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.J_::;· existe peligro cierto para la vida o salud de la madre y ese peligro no puede ser
evitado por otros medios (aborto terapéutico), que requiere éonsentimierito de
la madre (inc. 1); y b) cuando proviene de µna violación o atentado al pudor
sobre una mujer idiota o demente (inc. 2). Estimo que ambos casos resultan
cuestionables desde el punto de vista constitucional, por violar el derecho a la
vida del nasciturus.
La Corte Suprema, en el caso "F.A.L. si Medida autosatisfactiva"
(2012), se expidió por la constitucionalidad del artículo 86 del Código
Penal, desincriminando el aborto en estos supuestos, y extendiéndolo al caso
en el que el embarazo provenga de una violación, aunque la mujer no sea
una enferma mental, e impuso a los Estados provinciales que a través de sus
instituciones sanitarias acudan en auxilio material y positivo a la víctima,
·solución que ha sido criticada por importante doctrina (Basset, Vítolo, Gelli,
Iribarne, etc.).
3.3. El suicidio
Es la acción y el efecto de quitarse voluntariamente la vida (Rivera).
Desde la óptica de los derechos personalísimos, es inexacto entender que frente
al derecho a la vida exista un derecho a morir, o sea la facultad de matarse, pues
no hay una especie de propiedad sobre la vida de la cual pueda disponerse,
siendo ésta un bien superior, y es deber del Estado protegerla e impedir toda
acción en su contra117 • Es que el derecho a la vida no es absoluto_ del que pueda
117
Sostiene Juan Pablo IT, en su Encíclica Evangelium Vitae que "La defensa y la
promoción de la vida no son monopolio de nadie, sino deber y responsabilidad de

167
166

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 BENJAMÍN PÉREZ - BENJAMÍN ,rbE:z kuíz
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disponer la propia persona, es también un deber del ser h:ümano, tanto desde el '
punto de vista moral y filosófico como jurídico.
Nuestra ley penal no sanciona el acto de matarse voluntariamente, pues
al haberse consumado, el cumplimiento de la pena resulta imposible. Tampoco
sanciona la tentativa, pues en este caso, se confunde el sujeto activo autor del
delito, con el sujeto pasivo víctima del delito. Y si bien ello podría llevarnos a
considerar que el suicidio no es un delito, la ilicitud de la conducta surge clara
de la pena aplicable al tercero que instiga o ayuda al suicidiq de otro, prevista
en el artículo 83 del Código Penal.
4. Derecho a la libertad
La libertad individual es µn derecho natural del homl:lre, que posee por
el solo hecho de ser persona. El artículo 19 de la Constitución Nacional
garantiza el derecho a la libertad de las personas, disponiendo que ningún
habitante de la Nación será obligado a hacer lo que rto manda la ley, ni privado
1
de lo que ella no prohfüe. Este derecho personalísimo comprende las libertades
privadas, que, en el marco de la constitucionalización del d~recho privado, el ·
Código Civil y Comercial consagra a través de diversas solµciones como: la
necesidad del consentimiento libre e informado de la persona para que pueda
ser sometido a un tratamiento médico y el derecho a rech;:tzar tratamientos
médicos extraordinarios (art. 59); llllª mayor libertad en la el~cción del nombre
y apellido (arts. 63, 64, 67); la libertad de elegir un régimen alternativo de
bienes en el matrimonio (art. 446); la posibilidad de divorci"11'se sin expresión
de causa (437).
En el ámbito contractual, prob.J.'be la imposición de condiciones que
afecten de modo grave la libertad de desplazamiento, libertad de conciencia y
la libertad dé elección del estado civil (art. 344). Así, se encu~ntran prohibidas
las cláusulas que impongan: a) en lo relativo a la libertad de desplazamiento:
habitar siempre un lugar determinado, o sujetar la elección de domicilio a la
voluntad de un tercero; b) en cuanto a la libertad de concie~cia: mudar o no
mudar de religión; c) en cuanto a la libertad del estado 9ivil: casarse con
determinada persona, o con aprobación de un tercero, o en cierto lugar o en
cierto tiempo, o no casarse; vivir célibe perpetua o temporalm~nte, o no casarse
con persona determinada o separarse o divorciarse vincularmente. El artículo
436 estableció la nulidad de la renuncia de cualquiera de los cónyuges a la
facultad de pedir el divorcio y también de pactos que restrinjan las causas
legales del divorcio. Advierte Borda que la ley no prohíbe la condición de
"contraer matrimonio'', siempre que no sea con persona determinada.
168
CURSO DE DERECHO CIVIL - PARTE GENERAL
Todas estas prohibiciones deben interpretarse con criterio finalístico,
según su télesis o bienes protegidos, que ya referimos. Ejemplo: En las leyes
de colonización puede exigirse residencia temporánea en el predio que se
otorga, para arraigar a las familias campesinas, finali~d socialmente útil que
es propia de la colonización, y que por ende no viola el derecho a la libertad;
lo de habitar "siempre" no debe interpretarse en su s~ntido literal, bastando
que exista una grave restricción al derecho de fijar libremente el domicilio
(Borda). En cuanto a la libertad de conciencia, dada su finalidad, se ha
interpretado que comprende el derecho a mudar o no de ideología política o
de nacionalidad (Cazeaux).
El Pacto de San José de Costa Rica protege la libertad personal en sus
artículos 6º y 7º, y en cul3hto a la libertad de conciencia dispone en su aftículo
12 lo siguiente: "Toda p~rsona tiene derecho a la libertad de conciencia y de
religión. Este derecho implica la libertad de conservar su religión o sus
creencias, 6 de cambiarlas, así como la libertad de profesar y divulgar su
religión o sus creencias, mdividual o colectivamente, tanto en público como en
privado". A su vez, la Con.Stitución de Salta, en lo pertinente, dispone: "Es
inviolable en el territorio de la Provincia el derecho de todos para ejercer libre
y públicamente su culto,, según los dictados de su conciencia y sin otras
restricciones que las que prescriben la moral y el orden público. Nadie puede
ser obligado a declarar la religión que profesa" (art. 11).
5. Derecho a no ser discriminado
En vinculación. también con los derechos de la personalidad, y más
específicamente con el derecho a la igualdad, se encuentra el derecho a no ser
discriminado. Quien discrimina afecta el derecho a la igualdad en la medida en
que ·diferencia, posterga, pospone o califica, sobre la base de argumentos éticos,
religiosos, falsos nacionalismos o conductas sexuales (Mosset Iturraspe). Los
derechos de la personalidad o personalísimos son reconocidos jurídicamente a
la persona por su condición de tal, por su simple naturaleza humana, por la
necesidad ética de respetar su dignidad, sin subordinarla a condicionamientos
o diferencias por razón de su nacimiento, raza, sexo, opinión o "cualquier otra
condición o circunstancia personal o social", como lo expresa el artículo 13 de
la Constitución de Salta, afirmando así los derechos a la igualdad y a la libertad.
La Constitución Nacional en su artículo 37 dispone: "La igualdad real
de oportunidades entre varones y mujeres para el acceso a cargos electivos y
partidarios se garantizará por acciones positivas en la regulación de los
169
 BENJAMÍN PÉREZ - BENJAMÍN PÉREZ RUÍZ
partidos políticos y en el régimen electoral'': y en su artículo 43 prevé la acción
de amparo "contra cualquier forma de discriminación".
A su vez, la ley 23.592/88 sanciona a quienes arbitrariamente impidan
o restrinjan de algún modo el pleno ejercicio sobre bases igualitarias de sus
derechos y garantías constitucionales, mediante actos discriminatorios
motivados en diferencias de raza, religión, nacionalidad, ideología, opinión
política o gremial, sexo, posición económica, condición social o caracteres
:fisicos. El afectado, puede pedir, desde el punto de vista de la reparación civil:
a) se deje sin efecto el acto discriminatorio y b) se repare el daño moral y
material. Por su parte la ley 24.782/97 dispone la obligatoriedad de exhibir
carteles en el ingreso a locales bailables o dé recreación, conteniendo el texto
del artículo 16 de la Constitución Nacional y el de la ley 23.592.
Lo expuesto, es sin perjuicio de que desde el punto de vista del derecho
penal se sanciona a los que inciten a la persecución o promocionen la
discriminación con prisión de un mes a tres años, y es motivo de agravamiento
de las escalas penales, de todo delito que sea cometido por odio fundado en la
discriminación.
6. Integridad corporal o física
Es el derecho de disposición sobre su propio cuerpo huinano y viviente,
y está protegido en el Derecho Civil y Comercial al requerir que la persona
preste su conformidad o "consentimiento informado" (por escrito si son
mutilantes) para ser sometida a intervenciones quirúrgicas, y si no está en
condiciones de ser consultado, se debe obtener Ja conformidad de sus parientes,
regla que también rige para todos los actos que comprendan intervención en el
cuerpo de la persona, como los tratamientos clínicos, transfusiones de sangre,
operaciones, etcétera, por ser inaceptable la violencia sobre el cuerpo (art. 59).
Sólo en caso de inconsciencia del paciente y que ningún pariente estuviera con
él y la gravedad del caso no admitiera dilación, podrá actuar el médico por sí.
6.1. El consentimiento informado
El consentimiento informado es la declaración de voluntad expresada
por el paciente, o por sus representantes legale!!,fp. sµ caso, emitida luego de
recibir informaciÓ'!l clara, precisa y adecuada 'dei· prófesioná.finterviniente,
respecto a su salud, los procedimientos propuestos, los beneficios y los riesgos,
molestias y efectos previsibles, los procediiriientos · alternativos y las
consecuencias previsibles de la no realización (art.. 59).
170
CURSO DE DERECHO CIVIL - PARTE GENERAL
Coro.o consecue!].~ia de este derecho a la integridad física, el
consentimiento puede ser,. revocado; además, el paciente puede rechazar
tratamientos que considere extraordinarios o desproporcionados entre el
o
beneficio que recibirá y el sufrimiento que padecerá que solo tengan como
efecto la prolongación del tiempo de una enfermedad terminal irreversible
(derecho a una muerte digna), debiendo los médicos respetar esa decisión 118 •
·.:.. .-;·
118 Derecho a la vida - Integridad Física - Muerte Digna: Sus límites. Muchas veces la
negativa a la intervención sobre el propio cuerpo se interrelaciona con los conceptos
ya vertidos respecto al derecho a la vida, a uri.a muerte digna y al derecho a la dignidad,
entendido corno el respeto de las convicciones religiosas más íntimas de la persona,
resultando una tarea arduamente dificultosa para la justicia determinar los lírnÍtes de
estos derechos cuando se contraponen.
Así, cuando una persona mayor se negó a someterse a una operación quirúrgica
mediante la cual debía amputársele una pierna infectada con gangrena, !ajusticia avaló
esta decisión (no obstante que de acuerdo al dictamen médico esta operación era el
único medio que la ciencia médica tenía a su alcance para salvarle la vida),
considerando razonable la decisión del paciente en tanto la alternativa médica resultaba
costosa y vejatoria, o por lo menos cruenta y dolorosa, que únicamentf'i prolongaría su
existencia de manera precaria y penosa. Aquí los sufrimientos y las molestias de la
persona serian mayores que los beneficios, respetando la justicia su decisión de morir
en paz y con dignidad (E.D. 144-122 y L.L. 1991-B-363 y sgts.).
Distinta es la solución cuando el tratamiento quirúrgico no es tan agresivo y
vejatorio, corno en el caso de las transfusiones de sangre y el paciente ·se niega a
someterse alegando que sus convicciones religiosas se lo impiden. Así los Testigos de
Jehová sistemáticamente se han negado a las transfusiones de s'angre, aun cuando se
ponga en peligro la propia vida, por entender que este tratamiento transgrede la
prohibicipn de la Biblia de usar sangre humana corno alimento. En estos casos la
jurisprudencia ha resuelto que la vida no es un bien supremo y que por encima del
derecho a la vida está la dignidad, entre cuyos derechos tiene un primer rango las
íntimas convicciones religiosas, las que deben ser respetadas aun cuando puedan
conducir a la muerte de la persona, siempre que la decisión no afecte el orden público
o a terceros y aun cuando constituya una actittid suicida (L.L. 1987-A-84, fallo que se
reitera en L.L. 1993-D-126 con fundamento en el señorío sobre el cuerpo humano y en
la libertad de co:r;iciencia y respeto a las creencias religiosas). En contra· de estos
argumentos, Guastavino considera que si es segura la terapia, si no ocasiona mayores
molestias o dolores y fundamentalmente, si resulta imprescindible para prolongar la
vida y conservar la salud, corno es la transfusión de sangre, cabe su imposición a la
persona aún contra su voluntad, por cuanto negarse a este tipo de tratamiento seguro,
indoloro y necesario configura un suicidio indirecto (L.L. 1976-A-l). Compartirnos
· esta última solución: entre dos males inminentes, debe optarse por el mal menor (art.
34 inc. 3º del Código Penal) y no tratándose de un tratamiento vejatorio, agresivo ni
171
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BENJAMÍN PÉREZ -BENJAMÍN PÉREZ·k~"-
.,,·; Pero seria abusivo invocar este derecho para iinpedir vacunaciones
obligatotjas; internaciones forzosas por cólera, lepra o enferme~des venéreas
en épocas de contagio; el reconocimiento médico en juicio de restricción de la
capacidad, etcétera~ casos en que las leyes específicas imponen con carácter
obligatorio la intervención sobre el cuerpo, porque está enjuego ·el interés
general de la sociedad.
7. Partes renovables
En principio, son nulos los actos jUrídicos que tengan por objeto el
cuerpo humano o partes no separadas del :rp..ismo, porque el cµerpo no es cosa
en sentido juridico, a más de que afectaría los usos y buenas costumbres. Luego
de separadas del cuerpo por voluntad de su titular, sí pueden S(fr objeto de actos
jurídicos, porque ya pasan a ser "cosas" que están dentro del comerci:o. A la
inversa, los elementos ortopédicos, Uiia vez unidos o implantados al cuerpo
humano, supliendo funciones para vivir, dejan de ser cosas que están en el
comercio y pasan a ser bienes personalisimos (inejecutables, membargables,
etc.).
En el caso especial de las parte~ "renovables" del cueJJO humano, o sea
aquellas que pueden reconstituirse naturalmente (pelo, leche, sangre, piel, uñas,
etc.) aún no separadas del cuerpo, si bien no se podría ejecutar directa o
forzosamente un contrato que las tuviera por objeto, porque es.inconcebib,le la
violencia so'Qre el cuerpo para mutilarlo, lo que repugna la esfera personalisima,
en cambio, · respecto de la ejecución indirecta (ind~mnización ,por
incumplimiento), existe divergencia doctriJ;iaria: mientras parte de la doctrina
estima que tampoc·o puede ejecutarse indirectamente el actÓ que tiene a las
partes renovables por materia del contrato (Orgaz, Spota, etc.), se abre paso la
tesis que ~ostiene que siempre que no se lo prolu'ba, es váJiido (aunque no
1
costoso, debe respetarse la vida, ya que éste no es un derecho absoluto del que pueda
disponer la propia persona, sino que también es un deber del ser hupiano, tanto desde
el punto de vista filosófico, como moral.
En cambio, cuando la negativa a la transfusión de sangre afebta a derechos de
terceros, y.a no resulta razonable. Así lo ha resuelto la jurisprudenciá en el caso de que
la paciente se encontraba embarazada y en el caso en que los padres no aceptaban la
transfusión al hijo.menor de edad por sus convicciones religiosas. El primer caso, en
tanto además de la vida de la madre, se encontraba en juego la vida de recl.én nacido
(L.L. 1976-A-l) y. en el segundo por cuando al tratarse de un menor de escasa edad
carecía de discernimiento para adoptar una convicción religiosa y si se respetaba la
objeción de conciencia de los padres, se ponía en peligro un bien ajeno a ellos, como
es la vida del hijo (E.D. 114-113). · ·
172
CURSO DE DERECHO CNIL - PARTE GENERAL
susceptible de ejecución directa) transmitir una parte renovable del cuerpo (ej.:
nodriza que vende su leche para amamantar o contrato de "nodrizaje"; venta de
cabello .para pelucas, etc.) y si el deudor no cumple, procede la ejecución
indirecta por medio de la indemniZación correspondiente (Bruera, Brower de
Konig; Messineo), que según Cifuentes y Riyera debiera limitarse al daño
negativo (gastos efectuados, etc.).
Los contratos que tengan por objeto la transmisión de sangre humana
se encuentran regulados por la ley 22.990, que establece entre otras pautas, que
las extracciones sólo pueden ser realizadas por intermedio de los bancos de
sangre legalmente autorizados, prohibiendo toda contraprestación por la dación
(arts. 15 y 43), salvo ca5os de emergencia grave y que se trate de grupos
sanguíneos escasos, sup'ue~tos en los cuales se podrá fijar una retribución (art.
50), no correspondiendo su pago al receptor (art. 52).
8. El cadáver
Para encuadrar juridicamente el cuerpo muerto de una persona, se ha
señalado que, en principio; se trata de un bien material (con valor moral más ·
que patrimonial), con caracteristicas especiales, por estar tutelado por la
religión, la moral, los usos y costumbres y en algunos aspectos, por el mismo
derecho positivo (facultad de disponer de sus propios órganos para trasplantes;· "
ordenanzas municipales· sobre inhumaciones, etc.). Teniendo en cuenta estas
circunstancias, la naturaleza juridica del ·cadáver es la de "cosa que por regla
general está fuera del comercio'', argumento que emerge del artículo 17. Por
excepción, puede estar _en el comercio, como es el caso del "cadáver ignoto"
(se desconoce la persona a que correspondía), eri que se independiza de la
personalidad del muerto, pudiendo ser comercializado el esqueleto con fines de
estudio oinvestigación (Cifuentes, Rivera).
Las principales cuestiones que se han planteado en la Justicia se
relacionan con la disposición, exequias (honras fúnebres) e inhumación
(entierro) d~l cadáver, y han dado lugar a las siguientes soluciones, hoy
receptadas en el artículo 61:
1-) La persona plenamente capaz, en ejercicio de un derecho de la
personalidad, puede disponer en vida sobre el futuro destino de su propio
cadáver o parte de él, de sus exequias, inhumación e incluso su cremación,
erección de sepulcros, dación de órganos para trasplante, etcétera.
2) Si el causante no dejó instrucciones, las disposiciones sobre el
. cadáv;er las adopta el cónyuge supérstite, al conviviente, y en su defecto, lc:is
173·
 BENJAMÍN PÉREZ - BENJAMÍN PÉREZ RUÍZ
demás herederos según el orden sucesorio, pero respetando siempre los
principios religiosos del difunto.
3) Se deben respetar las normas de orden público vigentes, o ·sea las
restricciones y limitaciones administrativas inherentes a la policía mortuoria
(higiene, seguridad y moralidad pública) 119 .
9. Trasplante de órganos
Este punto está relacionado no sólo con el derecho a la integridad
corporal, sino también con otros derechos de la personalidad (a la vida,· a la
libertad). Es una problemática interdisciplinaria, porque tiene connotaciones
biológicas o médicas, éticas, jurídicas y religiosas.
La ley 24.193/93 (Ley de Trasplantes de Órganos y Materiales
Anatómicos) -modificada por la ley 26.066/05- reglamenta desde el punto de
vista jurídico y médico tanto los "homotrasplantes" o trasplantes de órganos y
tejidos humanos, como los ''xenotrasplantes" (o "heterotrasplantes"), como
seria el trasplante de órganos provenientes de animales para favorecer a
humanos 12º. Las partes renovables y separables del cuerpo humano están
exceptuadas de la ley (art. 1º).
Para el estudio del régimen legal, daremos sólo pautas generales,
distinguiendo los trasplantes entre personas vivas, de cadáver a persona viva, y
las notas comunes aplicables a ambos tipos de trasplantes.
a) Como notas comunes, citaremos las siguientes:
119
Es ilícito mutilar un cadáver y practicar su autopsia, sin orden judicial previa, salvo
disposición legal en contrario, o por voluntad del difunto a los fines científicos o de
trasplantes de órganos. Además, es nulo el acto jurídico que tenga por objeto la
disposición a título oneroso del cadáver, aun cuando haya sido dispuesta en vida por el
propio difunto, po~ cuanto su objeto sería inmoral (art. 279).
120 Laley 26.066 amplió el campo de reglamentación de la ley 24.193, incluyendo a los
"xenotrasplantes" u "heterotrasplantes",_es decir, a lo~;,trásplantes de ~é1ulas, tejidos u
órganos de una especie a otra. Al respecto, en Inglate¡fá se realizan experimentos con
cerdos, inyectándoles genes humanos a óvul()s porcinos.recién fertilizados y a partir de
la tercera generación se obtienen órganos (coraz{m, riñón, hígado, pulmones)
apropiados para trasplantes a humanos, porque tienenii?acubierla con proteína que no
es atacada por el sistema de defensa humana, que no tolera un tejido aj~n~.
~:~~~.:
174
CURSO DE DERECHO CIVIL - PARTE GENERAL
1) La ley tiene vigepcü1 ~n todo el país, bajo competencia de la Autoridad
Sanitaria Nacional, la qué'organiza delegaciones en las provincias a través del
INCUCAI (Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablaciones e
Implantes), ente estatal de derecho público (arts. 1ºy43º);
2) Se prohfüe toda contraprestación u otro beneficio por la dación de órganos
en vida o pá.ra después de)á. muerte y la intermediación con fines de lucro, es
decir, la comercializadón 'Cie órganos humanos y de tejidos, lo que origina un
delito sancionado con distintas penas de prisión e inhabilitación, según sea el
caso, tanto al que paga como al que vende o hace de intermediario (art. 27, inc.
f)l21;
3) Se prohíbe la publicidad de los hechos, sin previa autorización.;de la
autoridad competente (art. 27, inc. h);
4) Sólo son permitidos los trasplantes cuando no haya alternativa terapéutica
(art. 2º); .
5) El dador no tiene gastos y puede arrepentirse o revocar su conformidad hasta
el momento mismo del trasplante, sin que ello le pueda originar obligaciones
de ninguna clase, lo que constituye un claro ejemplo de la protección del
derecho a la integridad corporal (arts. 15 y 19);
6) Existe el deber médico de informar al dador y al receptor sobre los riesgos y
perspectivas del trasplante; e incluso, de no existir oposición de éstos, esa
información también debe ser brindada a sus grupos familiares (art. 13).
b) Para los trasplantes entre personas vivas, podemos citar las·
siguientes normas:
1) Solo pueden ser dadores las personas capaces mayores de 18 años de edad 122 ;
121
Bueres opina que el "negocio medical'' que vincula al receptor con el facultativo o
la clínica especializada constituiría un "opus científico", una actividad retribuible en la
que se podría pactar honorarios, porque no tiende a la comercialización de órganos. Por
su parte, Carranza y parte de la doctrina europea son partidarios de un sistema de
estímulo, sobre todo después de la muerte, a fin de incrementar el número de dadores.
122
Nuestros tribunales han rechazado la autorización para trasplantar un riñón de un
incapaz por demente (enfermo mental) a su hermano, porque su voluntad (viciada por
incapacidad) no puede ser suplida por su representante ni por el juez, por ser un acto
personalísimo (E.D. del 05/07/89). ·
175
 -;-
BENJAMÍN PÉREZ - BENJAMÍ}{. .PÉREZ,RUÍZ
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2) El acto de disposición o consentimiento del dador (que debe constar en
acta) no puede ser suplido por el juez (art. 15). En cuanto al receptor, si es
incapaz, el consentimiento lo dan sw¡ representantes legales;
3) La extracción de órganos, previo dictamen médico especial, se permite,
únicamente cuando se estime que razonablemente no causará un grave
perjuicio a la salud del dador, y existan perspectivas de éxito en la salud del
receptor;
4) Debe haber una vinculación familiar, y. así d receptor debe ser pariente
consanguíneo o por adopción hasta el 4 ° grado, cónyuge o con'viviente de tipo
conyugal por tres años (2 años si hay hijos). Para la implantación de médula
ósea (de escasa peligrosidad), no existen las limitaciones de parentesco, salvo
que los dadores sean menores de 18 años de edad. Hoy existen técnicas
modernas y drogas que excluyen la peligrosidad del trasplante con no
parientes, pero se mantiene la prohibición para evitar el comercio de órganos,
lo que a criterio ·de la cátedra es criticable, porque restringe mucho los
trasplantes 123.•
c) Cuando proviene el órgano de personas fallecic:Ias, existen las
siguientes pautas:
1~Puede disponer para después de su muerte, toda persona cai:¡az mayor de 18
anos; 1 deshonor, debiéndose respetar los defectos y flaquezas de la persona, contra las
2) El fallecimiento de la persona se detemiina por la constatación acumulativa
de signos de muerte (ausencia de respuesta cerebral, de respiradión espontánea,
pupilas fijas, etc.) que deberán persistir hasta seis hora5 .después de su
verificación conjunta; , injurias (insultos, difamación), el Derecho Civil contempla específicamente en
123 Poco a poco la jurisprudencia nacional ha admitido la donación ·de órganos entre
personas vivas, más allá ·del parentesco establecido en la ley, siempre existan lazos
afectivos, no exista un interés patrimonial y medien razonables contr9les de seguridad,
riesgo, salubridad y compatibilidad, pues la ratio legis de la exigenc'a de una relación
parental entre dador y receptor es evitar la comercialización y optimizqr las perspectivas
de éxito .en la operación, no encontrándose afectados el orden, ni la moral pública, ni
los derechos ajenos (ver Cámara lª de Apelaciones en lo Civil y Comercial de San
Isidro, sala TI, 21/02/2006, "Snidero de Pietrobon, Teresa B". en LLBA 2006, 299;
Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Salta, sala TI, 21/06/2004, "Yáñez,
José A. y otro", en LLNOA 2005 -febrero-, 345; Juzgado Naci6nal de 1ªInstancia en
lo Civil Nro. 83, 11/01/2001, "S., F. M.", en LL 2002-B, 123).
176
CURSO DE DERECHO CIVIL - PARTE GENERAL
3} En ausencia de voluntad expresa del causante, están legitimados para la
disposición de los órganos, los parientes que se encuentren en el lugar del
deceso, .según un orden establecido. En ausencia de familiares presentes, y
previo intento para localizarlos, en la muerte violenta se debe solicitar
autorización al juez, quieri deberá resolver dentr_o de las seis horas del deceso;
4) Como norma novedosa, y siguiendo la experiencia de muchos países
europeos, la nueva ley establece que a partir del 1º-I-1996 se presumirá que
toda persona mayor de 18 años que no hubiera manifestado su voluntad en
forma negativa, ha conferido tácitamente autorización para la ablación de sus
órganos para después de su muerte; pero los familiares. enumerados en la ley
pueden oponerse a esta autorización presunta, aunque no a la autorización
expresa que pudiera dar en vida el dador 124 • ;
1 O. Integridad moral o espiritual. Derecho al ho.nor
. .
El honor, en sus dos aspectos, subjetivo (propia estima o sentimiento
que cada persona tiene de su propia dignidad y la de su familia) y objetivo
(reputación, aureola, fama o buen nombre que una persona obtiene de los
demás), es un derecho de la personalidad que tiene su protección legal, como
todos los derechos persoruuísimos.
El amparo. alcª1i-Za no sólo al honor, sino también al secreto del
innecesarias revelaciones de las miserias, aunque no sean falsas.
Sin perjuicio de lá legislación penal que sanciona los delitos de
calumnias (falsa imputación dé un delito que d{fo.gar a la acción pública) e
los artícúlos 52 y 1771 del Código Civil y Comercial, la reparación de los daños
materiales y morales ocasionados por las calumnias e injurias. La acción civil
procede, según lo sostienen Cifuentes y Rivera, aunque no se haya querellado
penalmente o hubiera retractación en éste, y haya obrado con dolo o culpa, sin
posibilidad de probar la verdad de los hechos atribuidos (exceptio veritatis).
124
El artículo 62 de la ley 24.193 había supeditado la entrada en vigencia del
"consentimiento presunto" a uria consulta de por lo menos el 70% de los ciudadanos de
más de 18 años sobre su voluritad positiva o negativa a donar, la que se realizaba en
oportunidad de otorgarse él documento de identidad. Las dificultades para alcanzar ese
porcentaje llevaron al legislador a reformar la norma, y mediante la ley 26.066 dejó sin
efecto la consulta.
¡·¡
177
 BENJAMÍN PÉREZ - BENJAMíN PÉREZ RUÍZ
La lesión al honor puede afectar también otros derechos de la
personalidad con los cuales está vinculado, como el derecho a la intimidad, la
acción de defensa del buen nombre, o implicar un ejercicio abusivo de algún
derecho, por lo que el . afectado podrá, en su caso, requerir las medidas .
preventivas y sanciones que lo protegen.
El Pacto de San José de Costa Rica, que, como dijimos, forma parte
del derecho positivo argentino con jerarquía constitucional (art. 75, inc. 22)
dispone en su artículo 5º: "Toda persona tiene derecho a que se respete su
integridad fisica, psíquica y moral"; y en su artículo 11 expresa: "Toda
persona tiene el derecho· del respeto de su honra y al reconocimiento de su
dignidad".
11. Derecho a la intimidad125
Este tema está íntimamente vinculado con el derecho a la integridad
moral y al honor, al punto que algunos a_utores los identifican en su integridad.
Tiene raíz o fundamento constitucional (arts. 18y19, Const. Nac.; art. 11, Pacto
S.J. de Costa Rica; art. 22, Const. Salta).
El derecho a la intimidad es el que tiene toda persona humana a que
sea respetada su vida privada y familiar. Tutela el modo particular que tiene
cada uno de asumir sus actitudes religiosas, políticas, éticas y hasta
estéticas, impidiendo la intru.sión del Estado u otros particulares, siempre
que su conducta no ofenda el orden público y la moral ni perjudique a
terceros. Como decía Cooley es "el derecho a ser dejado a solas". Son actos
privados, entre otros: su fe religiosa; su modo de vivir, su sexualidad, pero
sin exhibicionismo impúdico; el secreto bancario, pero si es funcionario .
puede ser investigado el origen y manejo de sus bienes; sus fichas médicas;
sus distintivos partidarios; su domicilio, registros privados,
correspondencia, etcétera.
Este derecho está legislado en el Código Civi11 en el artículo 1770 que
dispone:
"El que arbitrariamente se entromete en la vida ajena y publica
retratos, difunde correspondencia, mortifica a ptros en sus costumbres o
sentimientos, o perturba de cualquier modo su inili!l(gad,' deb.~ ser obligado a
125 En el Capítulo de Notas de Doctrina, el Prof. Benj11::rDín Pérez redactó el artículo:
"Acosamiento al deudor moroso", vinculado con este tema, cuya lectura resulta
complementaria.
.·r·
178
CURSO DE DERECHO CIVIL - PARTE GENERAL
cesar en tales· actividades, si antes no cesaron, y a pagar una indemnización
que debe fzjar el juez, de acuerdo con las circunstancias. Además, a pedido del
agraviado, puede ordenarse. la publicación de la sentencia en un diario o
periódico del·· lugar, si esta medida es procedente· para una adecuada
reparación".
Como vemos, la norma ·exige dos requisitos:
1) Entr~rnetimi6~t~<f~hilenismo que significa ~'meterse donde nadie lo
llama") que mortifique o perturbe la intimidad. Como. lo señala Borda, no
importa el medio usado (puede ser un comentario verbal o escrito hecho ante
un reducido círculo de personas). Pero la zona de la "intimidad" es
autoconfigurada por la propia persona con sus propios actos, manteniendg. una
mayor o menor reserva, según su idiosincrasia, pudiendo aplicarse en este caso
la "teoría de los actos propios" como limitativa en el ejercicio del derecho
subjetivo a la intimidad. Como dice Rivera, "no pueden quejarse aquellos que
con su propia conducta han contribuido a crear una suerte de curiosidad
general".
2) Arbitrariedad de la perturbación, pues este derecho está limitado
por los intereses públicos, y así no sería arbitraria, por ejemplo: a) la
reproducción de fotos de criminales; b) la investigación de hombres
públicos, por tratarse de sucesos de repercusión social donde juega
también la libertad de informar, aunque en principio, los funcionarios
también tienen derecho a proteger su vida privada; c) cuando lo piden las
propias personas o prestan su consentimiento a la intromisión, quizás con
afán exhibicionista; d) el control de la intimidad délos incapaces por sus
padres o curadores; e) en los juicios de divorcio invocar y probar el
adulterió del cónyuge.
No es un requisito que el entrometido actúe con dolo o culpa, porque
se trata de una responsabilidad objetiva, con indemnización de equidad, donde
el daño moral está presumido legalmente. Tampoco rige la exceptio veritatis,
de manera que aunque sean verdaderos o reales los hechos develados, se afecta
la intimidad.
Como ejemplos de afectación del derecho a la intimidad, podemos
citar los siguientes, algunos de ellos resueltos como tales por los tribunales:
fisgoneo de lugares privados; vigilancia electrónica (teléfonos "pinchados",
grabadores en recintos privados); aplicación de sueros de la verdad
· (intromisión de sustancias químicas en lo más recóndito de la psiquis);
divulgar el carácter adoptivo de una persona, sin conformidad de los
179
 BENJAMÍN PÉREZ - BENJAMÍN PÉREZ Ruf~: .i '· ~'
.~:r-·
adoptantes; divulgar que una persona no paga sus deudas; biografías
entrometidas; publicar cartas privadas (el derecho a publicarlas pertenece al
autor, art. 32, ley 11.72~); bromas mortificantes (publicación periodística
de la muerte y misa de un no fallecido); allanamiento sin orden judicial,
etcétera. Los mensajes de texto que se emiten y reciben a través de un
teléfono celular, mails, messenger, etcétera, también se encuentran
comprendidos dentro de la esfera de la intimidad de una persona. Su
intercepción constituye una violación de las comunicaciones, conforme la
Ley Nacional de Telecomunicaciones 19.798 y un delito en fos términos del
artículo 153 del Código Penal, pues. los mensajes de tei.tos enviados y
recibidos desde un teléfono celular · constituyen correspondencia de
telecomunicaciones inviolable a la luz de los textos legales 1citados.
1
Pregunta: Esta protección ¿también abarca a los mensajes de textos
enviados o recibidos por uno de los cónyuges?
Respuesta: Si, el derecho constitucional a la intimi<!lad corresponde
a toda persona, sin distinguir entre solteros y casados, pues la condición de
cónyuge no lo priva de aquel derecho. Y si bien es cierto que a partir de la
celebración del matrimonio los esposos resignan ciertos comportamientos
que los solteros podrían libremente realizar, no es menos cierto que esa
situación no puede llegar hasta el extremo de anular un ámbito de intimidad
que, por esencia, le corresponde a toda persona por su condición de tal, sin
perjuicio de que haya variado su estado civil. Sin embargo, ,esta cuestión no
resulta pacífica en la doctrina y en la jurisprudencia, pu~s en materia de
divorcio, y como prueba de infidelidades, se ha reconocido a los cónyuges
un derecho a interceptar la correspondencia .del 9tro, basa,do en que en el
matrimonio no puede haber secretos de esta naturaleza, i resultando esta
situación, en principio, similar a los mensajes de textos y m<Íils. De mi parte,
estimo que, para valerse de esa prueba, el cónyuge debe haber entrado en
posesión de ella por medios lícitos. 1 autorización para la exhibición del retrato. Pero cuando se ha dado el
1 consentimiento para un fin determinado, no corresponde su aprovechamiento
Pregunta: Y los menores bajo patria potestad, ¿tambi,én se encuentran
protegidos? · .pertinentes por violación al derecho a la imagen (así por ejemplo el caso -citado
Respuesta: En el caso planteado se encuentran ¡enfrentados dos
derechos constitucionales: el derecho de los padres, en ejercicio de la patria
potestad, de cuidar y contralor a sus hijos, con el derecl:io a la privacidad del
180
···~.
CURSO DE DERECHO CIVIL - PARTE GENERAL
niño, protegido por el artículo 16 de la Convención de los Derechos del Niño 126,
que comprende el correo personal contenido en su computadora. La solución
no es sencilla, pues la manera de conciliar los dos derecho constitucionales
dependerá de las circunstancias fácticas del caso, la edad del menor, el motivo
de la intervención, etcétera. En ese marco, estimo que el derecho -y deber- de
los padres debe prevalecer cuando el niño se halle expuesto a situaciones de
peligro o desamparo moral, caso contrario, la injerencia podría resultar
arbitraria e ilegítima.
12. Derecho a la imagen
· Es el derecho que tiene toda persona a disponer de su propia imagen, y
en consecuencia, a oponerse a que ella sea reproducida por cualquier medi9, sin
su corisentimiehto expreso.
El artículo ~3 dispone que para captar o reproducir la imagen o la
voz de una persona, de cualquier modo que se .haga, es necesario su
consentimiento. La prótección comprende los retratos fotográficos, los
hechos a lápiz, pintados, caricaturas, esculturas, imagen reproducida en
cine, televisión, e incluso. se protege la voz o palabra hablada, como parte
integrante de la personalidad espiritual del ser humano (Cifuentes, Rivera).
La expresión "de cualquier modo" resulta lo suficientemente amplia
para comprerider la exhibición o publicación con cualquier finalidad, no sólo
como propaganda para la venta de cosas, sino también la mera exhibición al
público en vidrieras o en locales de negocios, aun sin leyendas o sin el nombre
· del retratado.
El "consentimiento" que exige la ley para disculpar la captación y
difusión ·de la imagen, puede ser expreso o tácito, Qomo sería el caso de la
modelo profesional que po~a por dinero ante un artista, lo que supone la
para un fin distinto, lo que puede dar lugar al reclamo de las indemnizaciones
125
El art. 16 de la Convención sobre los Derechos del Niño, establece: "1. Ningún niño
será objeto de injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada, su familia, su
. domicilio o su correspondencia, ni de ataques ilegales a su honra y a su reputación. 2.
El niño tiene derecho a la protección de la ley contra esas injerencias o ataques". En el
mismo sentido, la ley 26.061 en el art. 19 señala que los menores " ... tienen derecho a
la vida privada e intimidad de y en la vida familiar".
181
 BENJAMÍN PÉREZ - BENJAMÍN PÉREZ RUÍZ
por Borda- del actor de cine que autorizó la reproducción de imágenes de su
película para su publicidad en una revista de cine, y ésta a su vez, la remitió a
una empresa fabricante de leche para la comercialización de sus productos). Si
la persona falleció, deben prestar el consentimiento sus herederos o el
designado por el causante en una disposición de última voluntad 127 •
La sola prueba de la publicación del retrato sin su consentimiento, o el
de sus representantes si es incapaz 128 , o el de sus herederos si falleció, deviene
arbitraria, porque la previsión legal lo impide y lo sanciona. No es necesaria la
prueba de un daño cierto, pues la mera reproducción de la imagen es de por sí
configurativa de un daño moral indemnizable, siendo ilícita aunque no lesione
su decoro (Borda).
Por excepción, está permitida la publicación de las imágenes: a) de
personas que participan en actos públicos (no basta que se encuentre en lugares
públicos); b) cuando el retrato se relaciona con fines científicos, didácticos,
culturales, aunque en los casos científico-médicos deben publicarse con las
precauciones indispensables para evitar la identificación del retratado; y c)
cuando se trate del ejercicio regular del derecho a informar sobre
acontecimientos de interés general, lo que comprende a las personas públicas ·
en el desarrollo de su actividad cotidiana (políticos, funcionarios, deportistas,
profesionales, artistas), y la imagen de delincuentes perseguidos por la Justicia.
Pasados los veinte años de la muerte de la persona retratada, la
reproducción es libre y el consentimiento no es necesario 129 • Nos referimos la
imagen, no al honor del fallecido, porque si al publicar la imagen se hiere
. también a éste, los parientes pueden accionar en defensa del honor familiar ..
afectado.
Puede ocurrir la doble o triple afectación simultánea de estos derechos
personalísimos que afectan la integridad espiritual de la persona.
Pregunta: ¿y cómo diferenciamos si se afecta el derecho al honor, a la
imagen o a la intimidad?
···l· __ ,.;:·
127 La norma no incluye al conviviente.
128 Si se trata de un menor de edad, también es necesario el consentimiento del menor
que cuenta con el grado de madurez suficiente (art. 22, ley 26.061 y art. 26,
Cód.Civ.Com.). · :.:Adolescentes (art. 11) y 26.743 de Identidad de Género (art. 1). En el nuevo
129 También es libre la publicación si no existen herederC?s ni persona designada por
testamento.
182
._.¡;,~_1,·..r.! '1'"' . .,:. •r·-;;- ~:;·, q-~ ·:~ ·~.
CURSO DE DERECHO CIVIL - PARTE GENERAL
Respuesta: Por sus diferencias conceptuales,. que ya vimos. Daré un
ejemplo de afectación simultánea de esos tres derechos: imagen de una persona
tomada sin su consentimiento en el ámbito familiar o de reserva personal
(intimidad) que revela poses ridículas o rasgos ofensivos (honor) con el fin de
darla a publicidad en alguna revista o aprovecharla comercialmente (imagen). ·
PreguJ:Zta: ¿Podría ser embargado y ejecutado por los acreedores el
cuadro con un retrato?· . .
Respuesta: En principio estimo que no, por respeto al derecho
. personalísimo a la imagen del retratado, pues más allá del hecho que podría
emanar de un artista cotizado lo que le daría un evidente valor económico, si
no cuenta con la autorización del retratado no podrá exhibirlo ni públiq.a ni
privadamente. En cambio, si el retratado ha dado su autorización para la venta
o ha fallecido y no cuenta con los herederos mencionados en el artículo 53, sí
podría ser objeto de embargo y ejecución, pues la autorización para la venta
súpone la autorización tácita para su exhibición.
13. El derecho a la identidad
El derecho a la identidad es un corolario del derecho a la dignidad.
Contiene un aspecto estático vinculado al conocimiento de los orígenes de la
persona, y una faz dinámica, vinculada a sus convicciones, creencias, acciones
e ideas que configuran su. personalidad. Puede definirse como el derecho de
cada persona de conocer sus orígenes, su filiación, su propia identidad biológica
a (aspecto estático), y a que no le sean desfigurados o deformados sus modos
culturales y sociales, que configuran su personalidad, como las ideas políticas,
religiosas y la identidad sexual (aspecto dinámico).
Todo sujeto tiene derecho a la tutela jurídica de su propia identidad, y
esa protección cuando se refiere a datos personales recogidos en banco de datos,
· . puede obtenerse por medio del habeas data previsto en el artículo 43, inciso 3°
de la Constitución Nacional, que veremos más adelante.
El derecho a la identidad está consagrado constitucionalmente a
través en la Convención de los Derechos del Niño~ que reconoce el derecho
a conocer a sus padres y a preservar su identidad (arts. 7 y 8) y la
Convención Americana de Derechos Humanos (art. 11, incs. 1 y 3, y art.
14). En el campo civil, existen diversas normas protectoras de este derecho,
como las leyes 26.061 efe Protección Integral de los Niños, Niñas y
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, C.ivil y Comercial se pueden citar a modo de ejemplo, el artículo 52
183
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BENJAMÍN PÉREZ-"- BENJAMÍN PÉREZ RUÍZ ·- ·.,,f .: -
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que indica los medios por los que se puede a(éctarse la dignidad de las .
p~rsonas; el artículo 69· que autoriza a solicitar el cambio de nombre por
razones de identidad de género; el artículo 564 referido a las personas
nacidas a través de técnicas de ·reproducción asistida, confiriéndoles la
posibilidad de conocer los datos médicos del donante cuando sea relevante
para su salud, y la identidad del donante cuando existan razones fundadas;
el artículo 596 que confiere al adoptado con edad y madurez suficiente el
derecho a conocer sus orígenes y acceder al expediente judicial y
administrativo; los artículos 627 a 629 que le otorgan J.en la adopción
simple-, el derecho a mantener el apellido de origen o C:onservar el del
adoptante si. ésta es revocada, y entablar acciones de filiación contra sus
progenitores biológicos.
14. Hábeas data
La Reforma de la Constitución de 1994, sin darle explícitamente tal
denominación, instrumentó formalmente el habeas data, como un subtipo de
amparo judicial. Etimológicamente, el término hábeas data, en
analogía con el
tradicional habeas c01pus (tengas, traigas, conserves . el cuerpo) significa
''tengas, traigas, conserves los datos", o información personal 1coritenida en los
registros 130 • Surgió como consecuencia del "poder informáticó", cuyo uso
abusivo puede afectar o poner en serio riesgo los derechos pehonalísimos a la
integridad moral o espiritual, especialmente el derecho a la infumdad, pues los
registros concentran, manejan e informan datos serisl.bles de la persona relativos
a sus creencias religiosas, afiliación política, militancia gremial, antecedentes
de salud, laborales o académicos a los que se puede_ acceder y divulgar
fácilmente (vía telefónica, intemet, etc.) dando lugar aposibles persecuciones,
discriminaciones, chantajes, frustraciones en 1~ adquisición de empleos,
mortificaciones. espirituales, etcétera. · similar tenor al de la Constitución Nacional.
El artículo 43, párrafo 3° de la Constitución Nad.onal, que tiene
operatividad propia, dispone: "Toda persona podrá interpJner esta acción
para tomar conocimiento de los datos a ella referidos y de su finalidad, que
consten en registros o bancos de datos públicos, o los privados destinados a
proveer informes, y en caso de falsedad o discriminación1, para exigir la
130 La expresión "habeas rjata" (conjunción del latín ~'habeas" y del plural inglés
"data") es de origen brasileño y fue empleado por primera vez en la Constitución de
Brasil de 1988 (Conf. Ekme.kdjian, M.A., "Tratado de I>erecbo Constitucional de la
reforma de 1994'', págs. 445/448).
184
CURSO· DE DERECHO CIVIL - PARTE GENERAL
supresión, rectificaeión; confidencialidad o actUalización de aquéllos. No
podrá afectarse el secreto de las fuentes de información periodística" 131 • Esta
norma constitucional fue reglamentada por la ley 25.326 "Ley de protección de
datos persoriales" (B.O. dél 02/11/2000).
El ariálisis de esta norma permitió a la doctrina arribar a las siguientes
conclusiones:
1) Se aplica el trámite del amparo como vía procesal, la que rige tanto
en lo referente a la competencia, como a los requisitos de procedencia de todo
ámparo, que según el artículo 43, párrafo 1º,tiene carácter subsidiario, porque
sólo procede "siempre que no exista otro medio judicial más idóneo" y que la
violación del derecho se haya realizado "con arbitrariedad o ilegalidad
manifiesta": es decir, sin necesidad de una investigación profunda132 •
Respecto al daño, no es necesario acreditar un perjuicio específico para
la rectificación, modificación o supresión de la información, pues el eventual
daño se presuine iure et de iure, de la acción ilegitima de parte del banco de
datos 133 •
2) La "legitimación activa" (quiénes pueden deducir el amparo)
corresponde sólo al afectado (persona física o jurídica), por lo que no se puede
1
por esta vía tomar conocimierito de datos de terceros. A su vez, la "legitimación
pasiva" corresponde al funcionario a cargo del registro público, o al
¿(~ 4
131
En el ámbito local, la reforma de 1998 a la Constitución de la Provincia de Salta
incorporó ~l hábeas data en el artículo 89, siguiendo los lineamientos y con un texto de
132
Ello, en virtud de que el habeas data es un subtipo de amparo, con características
propias que le dan su especificidad y lo diferencian. Sin embargo, existe una corriente
jurisprudencia! que se orienta·. a no exigir la arbitrariedad o ilegalidad manifiesta,
.bastando la mera falsedad del contenido de los datos o la discriminación que de ellos
resulte. En este sentido se proni.J.nció la Dra.. Argibay, en su voto emitido en: "Martínez,
· Matilde Susana e/ Organización Veraz S.A.", CSJN, Fallos; 328:797, del 05/04/05
(LA., 2005-ill, 31); ídem, CNFed.Cont.Adm, Sala N, "Gazilia e/ BCRA y otros'', en
ED, 167-169; SCJMendoza, "CostaEsquivel, Osear e/ Ca.De.Me", L.L., 1999-B, 588;
.Toricelli, Maxirniliano, "El sistema de control constitucional argentino", LexisNexis-
Depalma, Bs.As., 2002, p. 280.
133
Conf. Corte de Justicia de Salta, in re: "Pedrana de Pagani, Martha E. e/ Esa SRL;
Organización Veraz'', en L.L.Noa, 2000-770; y en "Rocco, Juan C. el Banco Mayo
.Coop. Ltdo.", en L.L., 1999-E, 904 y L.L.Noa, 2000-234.
185
 BENJAMÍN ;E'ÉREZ- BENJAMÍN PÉREZ RUÍZ
representante legal de la empresa privada que esté. destinada a proveer
informes 134 •
3) La información o los datos pueden estar contenidos en archivos,
registros o ficheros, manuales, mecánicos, electrónicos, computarizados o no,
pero no procede si los archivos son históricos, científicos, excluyéndose
también las fuentes de información periodística135 •
4) Los datos personales son los concretos· o reales, no los meros juicios
de valor o comentarios fundados en aquéllos.
5) En cuanto al objeto del hábeas data, la norma constitucional permite
obtener una doble pretensión: a) el acceso y b) el control de los datos.
En cuanto a la primera fase (acceso), comprende el "conocimiento" y
la "finalidad" para la que fueron requeridos. Responde a las preguntas: "¿qué
se registró?"; "¿para qué?" y" ¿para quién?" (Sagüés). La persona puede quedar
satisfecha con esta primera etapa, porque "nada impide que el actor se contente
solamente con conocer el dato" (Baigorria). Pero si desea pasar a la segunda
etapa (control) debe acreditar en su caso, la "falsedad o discriminación" de los
·datos.
Tanto el texto de la Constitución Nacional como la Provincial
contemplan el hábeas data para los supuestos de "falsedad o
discriminación" de la información, en custodia de los valores de "verdad e
igualdad" y no para otras hipótesis clásicas de esta figura, como la
protección del honor o la privacidad. Sin embargo, no corresponde efectuar
· una interpretación restrictiva de la norma, pues aún cuando se trate de un
dato veraz o no discriminatorio, puede entrarse a la etapa de control para
asegurar su "confidencialidad" como lo prevé la propia norma, o con fines
134 Algunos autores advierten que no debe descartarse el "hábeas data colectivo" en
las hipótesis de discriminación, en cuyo caso estarían legitimados todos los
mencionados en el párrafo 2º del artículo 43, o sea, el afectado, el defensor del pueblo
y las organizaciones registradas que propendan a esos fines. La cátedra participa del
criterio amplio, que reconozca la legitimación activa -en caso de discriminación- a toda
persona fisica o jurídica o representante popular qµ~ ,t~p.ga llJ:! .iIJ.terés legít1mó en
deducirlo. :i.>•':'·1::1." ,,.. ·:. · · · • --·.·<"• .
135 La prohibición de afectación de las "fuentes de información periodísticas", no
implica que no pueda articularse un hábeas data contra un medio de prensa, porque los
bancos de datos periodísticos no son una excepción y porque esta acción se ·dirige a
operar concretamente sobre los datos que contiene el registro y no a investigar la fuente
de donde procede la información.
186
' :"-:~· (.1· .; . ~ .:~
CURSO DE DERECHO CIVIL - PARTE GENERAL
cancelatorios o de supresión de los datos sensibles. En este sentido nos
parece más acertado el artículo 16 de la Constitución d~ la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires en cuanto autoriza el control "cuando esa
información lesione o restr.inja algún derecho", disposición más general
que puede abarcar todas las hipótesis de afectac.ión.
Ya en la segunda e~apa (control), el actor tiene las siguientes opciones
. para exigir: áf"shpre'sióh~'idé datos, ya porque sean falsos o porque, sin ser
tales, pertenezcan a la esfera de la intimidad (ideas políticas, religiosas, raciales,
comportamiento sexual, enfermedades), los que generalmente son
discriminatorios; b) "rectificación", para sanear o rectificar datos falsos o
erróneos; c) "confidencialidad", caso en el cual el dato puede ser veraz, pero se
persigue asegurar su reserva, para ser utilizado sólo por las partes que tengan
un interés legítimo en ello o para cumplimentar fines legales. Ejemplo: reservar
la divulgación de su historia clínica; d) "actualización": cuyo objetivo es ·
precisamente actualizar los datos. Ejemplo: aparece como deudor y ya canceló
la cuenta; encausado ya sobreseído o absuelto; estado civil ya mc;idificado;
inclusión de datos esenciales que fueran omitidos en el legajo del funcionario
o docente, etcétera. Puede deducirse un hábeas data "mixto" que comprenda
varios de estos objetivos.
Existen límites al habeas data, que aunque no están mencionados en
la norma (sólo se alude al secreto de las fuentes periodísticas), rigen por su
misma naturaleza y finalidad, cotno son las razones de seguridad nacional,
· secreto de Estado o judicial, o cuando su ejercicio abusivo afecta el interés
público.
Todo lo expuesto es sin perjuicio de la responsabilidad civil que pueda
originar la manipulación de datos no consentida por el interesado., para lo que
deben reunirse los requisitos propios de lós hechos ilícitos, y que en este caso
. se tratará normalmente del factor de atribución subjetivo (dolo o culpa) del que
manipllla los datos y de la refleja de su empleador, y los daños serán
· ·principalmente morales.
15. Derecho de rectificación o respuesta
El derecho de rectificación o respuesta, también llamado de réplica, es
el derecho que tiene toda persona que ha sido afectada en su integridad moral
·. o espiritual por la publicación en un medio de difusión de una noticia inexacta
;·. o agraviante, a que se efectúe en forma gratuita e inmediata, por el mismo
"::medio y en condiciones más o menos análogas, la publicación de su respuesta
187
·:
 BENJAMÍN PÉREZ - BENJAMÍN PÉREZ RUÍZ
(versión propia de los hechos), y en caso de negativa, para acudir co~ dlcho
objetivo a la instancia judicial, en trámite sumarisimo.
Ya dijimos que el artículo 75, inciso 22 de la Constitución Nacional
(Ref. de 1994) otorgó jerarquía constitucional, entre otros tratados
internacionales, a la Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto
de S. J. de Costa Rica) cuyo artículo 14, apartado 1º, dispone: "Toda persona
afectada por informaciones inexactas o agraviantes emitidas en su perjuicio a
través de medios de difusión legalmente reglamentados y que se· dirijan al
público en general, tiene derecho a efectuar por el mismo órgano de difusión su
rectificación o respuesta en las condiciones que establezca la ley".
Actualmente la Corte Suprenia de Justicia de la Nación decidió que el
citado artículo 14 del Pacto de San José de Costa Rica tiene operatividad "Propia,
aunque el Congreso no haya dictado la respectiva ley reglamentaria, lo cual
significa que está plenamente vigente, y que los juyces tienen la obligación de
aplicarlo en los casos concretos. En la provincia de Salta, el derecho de
rectificación o respuesta está previsto en el artículo 23 de su Constitución.
Analizando las características de este derecho, podemps puntualizar lo
siguiente:
1) En la instancia judicial (previo silencio o den:egattjria al pedido de
publicar la respuesta por el órga.J?-9.de difusión) se aplica un trárbite sumarísimo,
que generalmente será el del amparo.
2) La "legitimación activa" corresponde a toda persdna afectada, sea
fisica o jurídica. No es necesario que se invoque un derecho subjetivo
específico, ya que la Corte admitió también una especie de !interés difuso o
colectivo en defensa, por ejemplo, del sentimiento religio~o ofendido. El
artículo 23 de la Constitución de Salta, excluye de este! derecho a los
funcionarios "por informaciones referidas a su desempeño o función".
1
3) La "legitimación pasiva" atañe al órgano de difusión (diarios,
revistas, semanarios, radio, televisión, etc.) que, según lo acota Rivera, "debe
tener cierta periodicidad que admita la difusión de la respuesta en condiciones
análogas a la manera en que· fue publicada la noticia agraviante".·AI respecto, -
el artículo 14, apartado 3° del Pacto de San José de Costa Rica dispone: "Para
la efectiva protección de la homa y la reputación, toda publicación o empresa
periodística, cinematográfica, de radio o televisión, tendrá una
persona
responsable que no esté protegida por inmunidades ni disponga de fuero
especial".
188
CURSO DE DERECHO CIVIL - PARTE GENERAL
4) La información debe ser falsa, inexacta o de:matúra~da, porque si
es verdadera no origina derecho a réplica. Debe referirse a "informaciones"
(hechos ac;ontecidos) no a juicios de valor o "apreciaciones" (críticas, opiniones
literarias, deportivas, artísticas, políticas, etc.), aunque la Corte Suprema
nacional, en fallo dividido, admitió también la aplicación de la réplica cuando ·
se ofenden las "convicciones más profundas" de U.na persona (en el caso, la fe
católica, por expresiones torpes de un escritor, que llegaron al nivel .del insulto
soez) agraviando su integridad espii:itual.
''.:}¡ ...
... :
5) No requiere culpa o dolo del órgano de difusión, porque el agravio
'Í
. ?-:· consiste en la sola difusión de la noticia objetivamente falsa y agraviante, sin
~~-
<~l . -.. perjuicio de las acciones indepmizatorias que en su caso correspondan, si se
···if reúnen los requisitos de los hechos ilícitos. i
-~:t ·~
·:·o/ Expresa Rivera que el derecho de réplica aparece com() un medio de
tutela anticipada, pues en gran medida su efectividad puede disuadir a la prensa
escandalosa de publicar agravios infundados. Como vemos, este derecho está
vinculado por una parte, con la privacidad de la persona y por la otra, con la
libertad de prensa, garantías que a veces colisionan.
Pregunta: ¿Cuál de ellas tiene prioridad: la libertad de prensa o. el .
derecho a la intimidad o a la réplica?
Respuesta: Tanto los derechos que comprenden la integridad espiritual
de la persona, como la libertad de prensa, tienen igual rango constitucional, la
misma jerarquía, y deben ser armonizados en su interp.n;taci_ón. En un caso
particular donde se enfrentaron estos derechos, la Corte Suprema de Justicia de
la Nación sostuvo que todos los derechos deben ser ejercidos razonablemente,
y que la li,bertad de prensa no es una garantía de ejercicio absoluto 136 •
..
136
CSJN, in re: "Ponzetti de Balbín, Indalia e/ Editorial Atlántida S.A.", Fallos,
306:1892.
189
 BENJAMÍN PÉREZ - BENJAMÍN PÉREZ RUÍZ

Actividad N° 11 ··~- .. :,,

. ·.....<CAPÍTULO VII
¿Qué finalidad persigue lo que doctrinari~ente se ha encuadrado
como un virtual "habeas data público", a diferencia del "habeas data FIN DE LA EXISTENCIA DE LA PERSONA HUMANA
privado"?

l. La muerte biológica y la. muerte civil

Actividad N° 12 El artículo 93 sie~;~·;~omo principio general, que la existencia de la
Responder al siguiente cuestionario: persona humana termina con su muerte.
1) La enumeración de los derechos de la personalidad, ¿tienen carácter En el Código Civil de Vélez, la extinción de la persona estaba regulada
taxativo o enumerativo? de manera similar, en el artículo 103 en el que se hacía referencia a la muerte
"natural", calificativo hoy suprimido por innecesario, y que hacía referencia,por
2) Explique las diferencias entre la "eutanasia" y la "muerte digna" y su oposición al instituto de la "muerte civil", que por entonces aún se encontraba
tratamiento jurídico. vigente en algunas legislaciones.
Este instituto de la "muerte civil" era una ficción jurídica por la que se
3) ¿En qué diferencias suele basarse el trato discriminaforio y qué asimilaba una persona viva a una muerta, en cuanto a la privación total de sus
medidas reparatorias puede pedir el afectado? derechos civiles y políticos, conservando sólo los derechos indispensables para
su subsistencia. La persona fisicamente estaba viva, pero el Derecho la
4) ¿Cuál es la naturaleza juridi~a del cadáver y quiénes están autorizados consideraba muerta.
a disponer sobre su destino?
Las legislaciones antiguas y la misma legislación española vigente al
5) Dé ejemplos de afectación al derecho de la intimidad y al de la imagen. · sancionarse el Código Civil, admitían la muerte civil. Los delincuentes
condenados a deportación o a cadena perpetua, y los sacerdotes que ingresaban
a una orden religiosa con votos perpetuos (de obediencia, pobreza y castidad)
eran considerados como civilmente muertos, y en consecuencia, se les abría Su .
sucesión, pasando los bienes a sus herederos; se consideraba disuelto el vínculo
·matriillonial; perdían los derechos civiles en general, los vínculos familiares
(los hijos se consideraban huérfanos), a más de los derechos políticos, títulos
·de nobleza, etcétera. En el caso de los sacerdotes, podían "resucitar" civilmente
•·• y ser titulares nuevamente de sus derechos, mediante la renuncia a los votos o
> accediendo a dignidades eclesiásticas (obispado, etc.) u obteniendo "licencias",
· ' 10 que complicaba seriamente las relaciones jurídicas.
- ·· Vélez suprimió esta institución, que afectaba la dignidad de la persona
que además resultaba incompatible con los artículos 14 y 16 de la

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