Está en la página 1de 13

TEMA N° 10

EL JUICIO ORAL
1. Consideraciones previas
2. Objeto. - (art. 329 CPP)
3. Fases del juicio oral.
4. Principios y características del juicio oral. -
4.1. La oralidad. (art. 333 del CPP)
4.2. La inmediación. (art. 330 del CPP –modificado por la Ley Nº 1173)
4.3. La publicidad.
4.4. La contradicción. -
4.5. La celeridad. -
4.6. La Continuidad (Art. 330 del CPP –modificado por la Ley Nº 1173)

1. Consideraciones previas

El Código de Procedimiento Penal de Bolivia, en su artículo 329 señala que: “El juicio es la fase esencial
del proceso. Se realizará sobre la base de la acusación; en forma contradictoria, oral, pública y
continua, para la comprobación del delito y la responsabilidad del imputado con plenitud de
jurisdicción”.

La reforma del sistema procesal penal en Bolivia, fue materializada en la idea de instaurar un sistema
acusatorio adversativo, caracterizado por el sistema de juicio oral y fundado en los principios de oralidad,
publicidad, inmediación, concentración, contradicción, celeridad y continuidad.

Esta es la etapa en la que se "resuelve" o "redefine" el conflicto que originó el proceso penal, aunque la
decisión pronunciada es susceptible de revisión. Como fase, abarca aquella etapa del proceso que
comienza desde el momento en que el fiscal presenta la acusación y es admitida por el tribunal o juez de
sentencia, en el decreto de radicatoria. Con ello declara abierta esta fase del proceso.

Vicente Gimeno Sendra al referirse al juicio oral en el proceso penal señala que "...el juicio oral es la fase
más importante del proceso penal, pues, en ella, y bajo los principios procedimentales de publicidad,
oralidad, inmediación y concentración y procesales de contradicción, igualdad de armas y acusatorio, se
realizará la actividad probatoria, de cuyo resultado procederá la condena o absolución de fondo del
acusado..." (…..).

Por su parte, Cecilia Pomareda de Rosenauer, sobre el juicio oral señala que: "...es la parte central del
proceso penal y en ella busca comprobar el fiscal, por medio de las pruebas recolectadas durante la etapa
preparatoria, el hecho acusado y la responsabilidad del imputado. La audiencia de juicio se realiza con
plenitud de jurisdicción y en ella se produce el fallo procesal, sea este de absolución o condena."

Sin duda que la afirmación de que el juicio oral es la fase más importante del procedimiento, cobra
importancia porque en ésta, se debe definir el conflicto y se ha de resolver sobre la situación jurídica de los
sujetos procesales, se comprobará el hecho y la responsabilidad del imputado. La decisión sólo depende de
la prueba de las partes, por ello se imponen reglas acerca de su incorporación.

2. Objeto. - (Art. 329 CPP)


El juicio es la fase esencial del proceso. Se realiza sobre la base de la acusación; en forma contradictoria,
oral, pública y continua, para la comprobación del delito y la responsabilidad del imputado, con plenitud de
jurisdicción.
En lo referente a este punto, cabe señalar que la acusación contiene una determinada descripción de
hechos, son estos hechos los que han de determinar o limitar el objeto del debate en juicio, particularmente
en el entendido de que el imputado, en juicio, se defiende de hechos concretos y no de figuras legales
abstractas; de allí la necesidad de que el fiscal o el acusador particular fijen con precisión los hechos que han
de contribuir también al derecho de defensa ya que el imputado debe conocer con certeza de qué hechos se
va a defender.

3. Fases del juicio oral


La etapa del juicio oral tiene dos fases:

a. La fase de la preparación del juicio oral. (Art. 340 y Ss. CPP)

b. La fase de sustanciación del juicio oral. (Art. 344 y Ss. CPP)

a. FASE DE PREPARACION DEL JUICIO ORAL. Está constituida por:


1. La presentación de la acusación

2. La radicatoria de la acusación
3. El ofrecimiento de prueba por la parte imputada.

Consiste en el señalamiento de los medios de prueba que utilizarán las partes, en el debate, para
corroborar sus distintas hipótesis.

4. El tribunal analiza este ofrecimiento de prueba y prepara su producción futura (ordena


citaciones a testigos, señala puntos de peritaje, organiza el traslado de elementos materiales).

Asimismo, el tribunal tiene una facultad de "limitar el ofrecimiento de prueba " siempre y cuando: (Art. 171
CPP).

a. Se trate de prueba impertinente.- Cuando se ofrece prueba que contiene información no referida a las
hipótesis

b. Si esta resultare excesiva.- Cuando se satura de información sobre una misma hipótesis o tema.

4.- Principios del juicio oral

Los principios del juicio oral son los siguientes:

(Art. 329 del CPP- con las modificaciones del Art. 13 de la Ley 1173):

4.1.- La Oralidad (Art. 333 del CPP)

El principio de oralidad requiere que el juez o tribunal de sentencia, únicamente utilice para dictar su
decisión final (sentencia), todo lo producido oralmente durante el juicio (todo aquello que escucho y vio en la
misma), por tanto la sentencia solamente puede ser fundamentada en base a los resultados de la audiencia
(Art. 333, 359).

Además, la norma adjetiva penal de Bolivia, establece las pruebas que pueden ser incorporadas por su
lectura y aquellas en las que es necesaria la comparecencia personal del testigo o perito y que todo otro
elemento de prueba que se incorpore al juicio por su lectura, no tendrá ningún valor.

La oralidad es un instrumento o mecanismo previsto para garantizar otros principios básicos del juicio penal,
tales como:

a. El principio de inmediación.
b. El principio de publicidad.

c. El principio de contradicción

d. El principio de celeridad, concentración y continuidad

Es el medio de comunicación por excelencia en el juicio oral. Es la utilización de la palabra hablada como
medio de comunicación entre las partes y el juez y como medio de expresión de los diferentes órganos de
prueba.

Montero Aroca señala, que este principio "...significa en primer lugar, que en los actos procesales
predomina lo hablado sobre lo escrito, como medio de expresión y comunicación entre los
diferentes sujetos que intervienen en el proceso. Es decir, que las pruebas y los alegatos de las
partes, se presentan utilizando la expresión oral ante el tribunal o juez de sentencia, de manera que
este pueda formar convicción sobre lo visto y oído.

El art. 333 del CPP, dispone que: “El juicio será oral y sólo podrán incorporarse por su lectura: 1) Las
pruebas que se hayan recibido conforme a las reglas del 356, el anticipo de prueba, sin perjuicio de
que las partes o el tribunal exijan la comparecencia personal del testigo o perito, cuando sea
posible; 2) Las declaraciones o dictámenes producidos por comisión o informe, cuando el acto se
haya producido por escrito, conforme a lo previsto por ley, sin perjuicio de que las partes o el
tribunal exijan la comparecencia del testigo o perito cuando sea posible; y 3) La denuncia, la prueba
documental, los informes y las actas de reconocimiento, registro o inspección practicadas conforme
a lo previsto en este Código. Todo otro elemento de prueba que se incorpore a juicio por su lectura,
no tendrá ningún valor."

Por otra parte, con referencia a la actuación del órgano jurisdiccional, el propio CPP expresa que las
resoluciones del tribunal durante las audiencias, se dictarán verbalmente, quedando notificados todos por su
pronunciamiento, dejándose constancia en acta. En el juicio y en las demás audiencias orales, se utilizarán
como idioma el castellano, sin perjuicio de que las declaraciones o interrogatorios se realicen en el idioma
del declarante (Art. 111 del CPP).

Empero, nuestro país es diverso y multicultural, constituido por un conjunto de nacionalidades indígena
originario campesinas, en el marco de la diversidad cultural y en aplicación del principio de igualdad formal y
material, el juez o tribunal podrá ordenar la utilización del idioma originario del lugar o de los sujetos
procesales, de manera que las personas que por su origen, no puedan entender el idioma castellano, a
través del traductor encuentren satisfecho el derecho de conocer y enterarse de todo cuanto ocurre en la
audiencia de juicio oral. En el interrogatorio de testigos, las personas que sean interrogadas deberán
responder oralmente y sin consultar normas o documentos, potestad que les está concedida a los peritos y
aquellas personas que expresamente fueran autorizadas para ello.

4.2.- La Inmediación (Art. 330 del CPP –modificado por la Ley Nº 1173)

Conviene en este punto considerar lo expresado por el procesalista Vásquez Rossi, quien señala: "...el
órgano jurisdiccional no es un ente revisor de expedientes, sino que presencia y observa como
testigo privilegiado el suceder del caso. Escucha y mira al acusador y acusado, comprueba las
evidencias, oye las respuestas de los testigos y los informes de los peritos y reconstruye el
hecho..."

El art. 115.II de la CPE, establece que: "El Estado garantiza el derecho al debido proceso, a la defensa
y a una justicia plural, pronta, oportuna, gratuita, transparente y sin dilaciones", precepto
constitucional que encuentra su desarrollo y consagración práctica en la estructura del vigente sistema
penal, que se caracteriza por la oralidad, que a su vez está integrada por los principios de inmediación,
contradicción, publicidad y continuidad, sobre los cuales debe desarrollarse el juicio con la fundamentación
tanto de la acusación como de la defensa, la introducción de la prueba, el alegato de las partes y finalmente,
en los plazos establecidos, el pronunciamiento de la Sentencia, resultando obligación de los Jueces y
Tribunales, interpretar y aplicar los principios establecidos en armonía con las garantías jurisdiccionales y los
derechos fundamentales consagrados en el texto constitucional.
En coherencia con lo anterior, se tiene al principio de inmediación, entendido como el contacto directo y
permanente que debe existir entre el juzgador con las partes y la prueba, siendo dicho contacto más directo
cuando se trata de la audiencia de juicio oral. En ese entendido MIXAN MASS, describe este principio
señalando que la "inmediación es una condición necesaria para la concreción de visu y audito de la oralidad
en el mismo lugar, acto y tiempo. Es la relación interpersonal directa: frente a frente, cara a cara entre el
acusado y el juzgador, entre el acusado y el acusador, entre el acusado y los defensores y entre estos y el
juzgador y el acusado respectivamente, también entre el testigo y el perito. El acusador y el juzgador, entre
el agraviado y el actor civil y el tercero civilmente responsable. Es decir es una relación interpersonal directa
de todos entre sí y a su turno", ("Guía de actuaciones para la aplicación del nuevo Código de Procedimiento
Penal. Morales Vargas. Alberto J. Primera Edición; La Paz - 2004, Derechos Reservados GTZ".)
Nuestro Tribunal Supremo de Justicia, en el AUTO SUPREMO Nº 195/2014-RRC Sucre, 15 mayo de 2014
ha señalado que:
"...el principio de inmediación constituye el único eje central en la producción probatoria reservada
exclusivamente a los Jueces o Tribunales de Sentencia; principio comprendido como el conocimiento,
relación directa que deben tener las autoridades jurisdiccionales con la producción de toda la prueba durante
un juicio oral, público y contradictorio, quienes en base a ese conocimiento directo realizarán una adecuada
valoración. Bajo este análisis se debe considerar la modulación realizada por el Tribunal Constitucional a
través de la Sentencia Constitucional No. 474/2012-R por la que se señala: ‘…principio de inmediación -
contacto directo entre el juez, las pruebas y las partes-… (que exige)… al juez o tribunal de garantías…’ y
Sentencia Constitucional No. 096/2012- R ‘…en materia penal rigen premisas máximas como los
principios de oralidad e inmediación que se vinculan a su vez con el principio de celeridad, que hacen a la
actuación de los sujetos procesales, con la finalidad de lograr una administración de justicia pronta y
oportuna, sin dilaciones indebidas, materializando así la disposición contenida en el art. 115 de la CPE y el
principio de igualdad para las partes del proceso. En ese sentido, la inmediación está dirigida a la relación
directa entre las partes y el órgano jurisdiccional, prescindiendo de otras formalidades o la intervención de
otras personas, permitiendo se aprecie de mejor manera los medios probatorios, estrechamente vinculado
con la oralidad del procedimiento que hace a su inmediatez y eficacia…’; finalmente tenemos la Sentencia
Constitucional No.
68/2011-R por la que se determina los principios que rigen al juicio oral ‘El principio de inmediación (art. 330
del CPP) referido al que el juicio se desarrollará con la presencia ininterrumpida de los jueces y de todas las
partes. Si el defensor no comparece a la audiencia o se retira de ella, se considerará abandonada la defensa
y corresponderá su remplazo; si el fiscal no acude a la audiencia o se retira de ella sin justificación se
suspenderá el acto e inmediatamente se pondrá en conocimiento del superior jerárquico de la Fiscalía para
que asigne al juicio otro fiscal, sin perjuicio de la sanción correspondiente; si el querellante no concurre a la
audiencia o se retira de ella sin autorización, se tendrá por abandonada su querella, sin perjuicio de que
pueda ser obligado a comparecer como testigo; dado que en cumplimiento de este principio, el juzgador
deberá entablar una relación directa con las partes y recibir personalmente las pruebas aportadas por éstos
sin la existencia de intermediarios’.
Este principio "...importa que el Juez debe elaborar la Sentencia de acuerdo con las impresiones personales
que obtiene de las partes y de los medios de prueba en el curso del juicio oral..." (Claus Roxín, Derecho
Procesal Penal); se halla regulado en el art. 330 del CPP.
La inmediación es un producto de la oralidad y se constituye en un sistema de comunicación entre el juez,
las partes y los medios de prueba, que permite descubrir la verdad de un modo más eficaz y controlado, es
decir reconstruir los hechos del modo más aproximado a la verdad histórica. Con la nueva Ley Nº 1173 se
reitera que la realización del juicio oral será con la presencia ininterrumpida de la autoridad jurisdiccional y
de todas las partes; y con el fin de aquello, la Oficina Gestora de Procesos y el Ministerio Público elaborarán
de manera previa las agendas compartidas para su implementación.
Otra novedad incorporada por la Ley 1173, para hacer efectivo este principio recae en que las personas que
sean notificadas para participar en la audiencia de juicio oral, sea como víctima, querellante, imputado,
testigos peritos, tendrán derecho a la licencia con goce de haberes en su fuente laboral por su empleador
con la simple exhibición de la notificación. Estableciéndose además un arresto de 8 horas al empleador que
no otorgare licencia.
Cabe señalar que la audiencia de juicio oral, en aplicación de los principios de inmediación, celeridad,
concentración y continuidad, debe iniciarse hasta concluir, salvo excepcionales circunstancias en las que no
existe otra opción que diferir la prosecución del acto de juicio por un margen de tiempo mínimo, la
asistencia del defensor técnico es obligatoria en la audiencia de juicio oral, por el derecho a la defensa del
imputado que está reconocida en la norma, por lo que su inasistencia a la audiencia de juicio oral, sin causa
justificada se tomara como el abandono de la misma, generando la suspensión de la audiencia y la posterior
decisión de prosecución con asistencia del defensor de oficio o de defensa pública otorgado por el Estado, el
que gozará de un plazo no mayor a 48 horas para conocer el caso.
La inasistencia de la víctima o querellante será considerada como abandono de querella, sin perjuicio que se
la pueda convocar a comparecer en calidad de testigo. La inasistencia del fiscal a la audiencia de juicio oral,
deberá ser comunicada al fiscal departamental, para que pueda asignar otro fiscal al juicio, en su caso,
podrá determinarse la responsabilidad administrativa o penal (o ambas) si el caso amerita. Cabe considerar
que las normas del juicio oral deben ser interpretadas en contexto con lo previsto en el art. 113 del CPP
modificado por la Ley 1173.
Asimismo, María Inés Horvitz y Julián López, refieren que la inmediación comprende dos aspectos: la
inmediación formal y la material. La inmediación formal exige que los jueces estén presentes en forma
ininterrumpida durante toda la audiencia, presenciando directamente y por sí mismos la producción de la
prueba, e impedidos de delegar válidamente esta función en funcionarios subalternos y la inmediación
material exige que toda la prueba que ha de fundar la sentencia se produzca durante el juicio, y que quienes
actúan como peritos o testigos estén directamente disponibles ante el tribunal para que las partes tengan la
oportunidad de someter a examen y contra examen sus aseveración.
Estos dos aspectos, obligan al juez o tribunal de sentencia a estar presentes durante la audiencia de juicio
de manera ininterrumpida y que la decisión que asuman, es decir, sentencia absolutoria o condenatoria, sea
en base a la prueba producida en la audiencia
4.3.- La Publicidad

Para Jorge Vásquez Rossi, la publicidad es: "..entendida tanto en lo que respecta al conocimiento sobre lo
que acontece y se ventila ante el estrado judicial, como en lo que refiere a la intervención y control popular."
Ossorio y Cabanellas, definen el principio de publicidad como: "Principio fundamental del procedimiento
moderno, opuesto al secreto inquisitorial, que establece como suprema garantía de los litigantes, de la
averiguación de la verdad y de los fallos justos, que la instrucción de las causas, con ciertas reservas en lo
penal, la práctica de la prueba, los alegatos y los fundamentos de las resoluciones, sean conocidos no
solamente de las partes y de los que intervienen en los procesos, sino de todos en general."
En el ámbito judicial en general, y penal en particular, el principio de publicidad del proceso se ha erigido en
uno de los pilares del sistema democrático, permitiendo un proceso público con todas las garantías tanto en
consideración a la ciudadanía, como a las partes implicadas en el mismo.
A partir de esta afirmación, concluimos que la garantía de la publicidad no es inherente simplemente a los
sujetos procesales que intervienen en una causa penal, sino que es una garantía para la sociedad toda. Un
doble ámbito de actuación del principio, garantía y derecho de publicidad o derecho a la publicidad se
impone en nuestro sistema, interna y externa; interna a los efectos de los intervinientes en el procedimiento
en toda su complejidad, como externa, en consideración a la comunidad y su posibilidad de conocer las
actuaciones judiciales tanto previas como coetáneas al proceso. A este efecto, la libertad de información
jugará un papel determinante y necesario para tal proyección más allá del círculo de personas vinculadas a
la tramitación del procedimiento, y principalmente, las que en su caso puedan encontrarse en la sala de
audiencia en la fase de juicio oral.
En el ámbito procesal, distinguidos estos dos ámbitos de actuación del principio de publicidad (interno y
externo), a su vez tendrá una doble dimensión: colectiva e individual. Mediante la primera, se aseguraría el
derecho de las partes a un proceso justo y con todas las garantías proscribiendo la arbitrariedad en las
actuaciones judiciales, encontrando su punto de referencia normativo en el Artículo 180. I. de la CPE que
señala: "La jurisdicción ordinaria se fundamenta en los principios procesales de gratuidad, publicidad,
transparencia, oralidad, celeridad, probidad, honestidad, legalidad, eficacia, eficiencia, accesibilidad,
inmediatez, verdad material, debido proceso e igualdad de las partes ante el juez.", y vinculándose
igualmente con su derecho de defensa; mientras que la segunda, la publicidad externa, estaría orientada,
como una suerte de principio programático, a la posibilidad de que la actuación judicial pudiese ser conocida
por terceros ajenos al procedimiento.
Este principio se cumple con:

La emisión de mensajes acerca de la vigencia de valores sociales que fundan la convivencia social.

Una de las finalidades de la pena que es la prevención general.

El control social sobre la administración de justicia.


Por este principio, se permitirá el ingreso a la audiencia de juicio, no solo de las partes, sino del público en
general, para garantizar el control social y la transparencia del proceso penal. Además, que todos los actos
procesales como la incorporación de la prueba testifical, documental y material, alegatos, así como las
resoluciones del juez o tribunal serán conocidos por el público y las partes.
Porque en la audiencia de juicio oral, salvo el caso de reserva, los actos están opuestos a todo secreto, la
confrontación está abierta a la presencia de quienes concurran. Los argumentos y acreditaciones de las
partes se dirigen no solo a quienes ejercen específicamente la función juzgadora, sino a todos los asistentes
que se convierten así en testigos de la regularidad del procedimiento.
El fundamento del principio de publicidad es que el servicio de justicia, es un servicio social. Esto significa
que lo que ocurre en los tribunales no es de interés exclusivo de los litigantes, sino de la sociedad”
Sin embargo, habiendo ya hecho referencia a la reserva de las actuaciones, existen excepciones a la
publicidad de la audiencia de juicio oral, el Art. 339 del CPP, establece: El juez o el presidente del tribunal
en ejercicio de su poder ordenador y disciplinario podrá:
Adoptar las providencias que sean necesarias para mantener el orden y adecuado desarrollo de la
audiencia, imponiendo en su caso, medidas disciplinarias a las partes, abogados, defensores, funcionarios,
testigos, peritos y personas ajenas al proceso; y
Requerir el auxilio de la fuerza pública, para el cumplimiento de sus decisiones y suspender el debate
cuando no sea posible restablecer el orden alterado o se produzca un incidente que impida su continuación.
Si bien para garantizar la transparencia y el control social del proceso se permite el ingreso del público en
general, también existen restricciones para evitar desórdenes en las audiencias.
Por esta razón, el juez o presidente del tribunal podrá restringir o limitar el ingreso a la sala, en virtud a su
ejercicio de poder ordenador y disciplinario, como providencia necesaria para mantener el orden y adecuado
desarrollo de la misma, o requiera el auxilio de la fuerza pública para el cumplimiento de sus decisiones.
Sólo se podrán realizar algunos actos del proceso en forma reservada, en los siguientes supuestos del
artículo 116 del CPP: El juez de instrucción o el juez o tribunal de sentencia podrá ordenar, mediante
resolución fundamentada, que algunos actos del proceso se realicen en forma reservada, total o
parcialmente, cuando: 1) Se afecte el pudor o la vida privada de alguna de las partes o de otra persona
citada; 2) Corra riesgo la integridad de los jueces, de algunas de las partes, o de alguna persona citada; 3)
Peligre un secreto oficial, particular, comercial o industrial previsto legalmente; y, 4) El imputado o la victima
sea menor de dieciocho años.
La autoridad judicial podrá imponer a los intervinientes el deber de mantener en reserva los hechos que
presenciaron o conocieron. Cuando la reserva sea declarada durante el juicio, la publicidad será restablecida
una vez que haya desaparecido el motivo de la reserva.
4.4.- La Contradicción

El Tribunal Constitucional Plurinacional, estableció que el principio de contradicción: "...impone a la autoridad


judicial la obligación de oír a todas las partes que intervienen en el proceso en igualdad de oportunidades
a efectos que desarrollen facultades procesales, entre otras, con relación a la práctica de pruebas, al
permitir a las partes contra probar, contradecir y en su caso desvirtuar la prueba ofrecida por la contra parte.”
Este principio se construye en la posibilidad efectiva de comparecer o acceder ante el órgano jurisdiccional
a fin de poder hacer valer sus respectivas pretensiones, mediante la introducción de las pruebas, que
fundamenten los hechos acaecidos, así como el acceso del imputado a su derecho a ser oído con carácter
previo a toda condena.
Cecilia Pomareda de Rosenauer con relación al principio de contradicción señala que en el juicio oral existen
dos partes: El fiscal (o el querellante) y el imputado (representado por su defensor). Dado que sobre un
mismo hecho existe dos versiones distintas y muchas veces hasta opuestas, fiscal y defensor demostraran
al juez o tribunal, mediante el desfile de medios de prueba (testifical, material o documental), su versión de
los hechos. En consecuencia, por el principio de contradicción: “(…) debe oírse a todas las partes que
intervienen en el juzgamiento, traduciéndose en la necesidad de brindar a dichas partes iguales
oportunidades para el ataque de las partes ante la ley procesal que exige dar a los sujetos procesales
iguales oportunidades para la defensa de sus intereses”.
Los sujetos procesales que intervienen en la audiencia de juicio oral, como ser el fiscal, querellante y el
imputado, deben tener las mismas oportunidades para hacer valer sus pretensiones o intereses.
4.5.- La Celeridad

El art. 178.I. de la CPE, señala: “La potestad de impartir justicia emana del pueblo boliviano y se sustenta en
los principios de independencia, imparcialidad, seguridad jurídica, publicidad, probidad, celeridad…”, de
modo que el derecho de todo ciudadano a una justicia pronta, oportuna y sin dilaciones indebidas, no puede
quedar en la mera enunciación o buena intención, plasmados en el tenor literal de las normas, sea de la Ley
Fundamental, de los instrumentos internacionales o de las demás normas del bloque de constitucionalidad,
pues su eficacia importa un compromiso que se concretice en criterios jurídicos que permitan la efectividad
de ese derecho, que a la vez tiene una triple dimensión, al constituirse conforme el texto constitucional no
solo en un derecho, sino también en garantía y principio. Esto adquiere mayor preponderancia todavía, por
cuanto el nuevo enfoque que ha dimanado del Constituyente al redactar la Constitución Política del Estado,
incide y hace mayor énfasis en la oportunidad y celeridad, para la protección de los derechos de los
ciudadanos por parte del Estado, consagrados como máxima al que se aspira, de lograr una justicia eficaz
sin dilaciones indebidas; conforme se extrae de las disposiciones contenidas en los arts. 115 y 180 de la
CPE. Normativa concordante con instrumentos internacionales tales como la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, que en su art. 8 inc. 1), también garantiza el derecho de toda persona a ser oída dentro
de un plazo razonable.
Criterios que si bien no son nuevos en la estructura normativa del Estado Boliviano, al presente han
alcanzado una importancia trascendental para la recuperación de la confianza del ciudadano boliviano, que
tiene, en la retardación de justicia, como el mayor obstáculo en su afán de alcanzar justicia. Siendo este el
paradigma en que se enfoca la visión de la nueva administración de justicia y que ha desarrollado el
Constituyente.
La celeridad consiste en que las etapas (preparatoria, juicio oral e impugnación) del proceso penal, se
concreten y cada una de ellas se limite al término fijado por la norma adjetiva penal. Para Mixan Mass,
citado por Alberto Vargas refiere: (…) podemos señalar entre otros factores fundamentales de la celeridad
en el juicio oral: a) iniciar la audiencia conociendo previa y exhaustivamente el contenido del proceso judicial,
b) concentrando la atención durante la sesión de audiencia, c) aplicar correctamente la continuidad y
concentración de audiencia y d) no desnaturalizar el interrogatorio Como el juicio penal afecta gravemente a
la persona acusada y como los medios de prueba disponibles normalmente pierden de “calidad” con el
transcurso del tiempo especialmente se pierde la memoria de los testigos, surgió el principio de celeridad
procesal.

4.6.- La Continuidad (Art. 330 del CPP –modificado por la Ley Nº 1173).-

Iniciado el proceso con el conocimiento de la causa, se debe proseguir hasta su conclusión en sentencia,
para evitar la retardación y dilación del proceso, entendiéndose que la continuidad es más exigible en el
Juicio, instalada la audiencia, ésta no puede ser suspendida salvo las excepciones que establece la ley. Y
que en el caso de recesos, estos no podrán superar las 16 hora.

Para la aplicación de este principio la Ley Nº 1173, establece que el juicio se realizará sin interrupción,
debiendo habilitarse horas y días inhábiles si fuera necesario; además refuerza la prohibición de suspensión
de audiencias de juicio oral con la creación de la oficina gestora de procesos; instancia administrativa que se
encargará de elaborar la agenda única de audiencias que será otra forma de control de las actividades de las
autoridades judiciales. Además la autoridad judicial que acredite impedimento físico definitivo, pondrá en
conocimiento de manera inmediata a la Oficina Gestora de Procesos, y ésta en el día previo sorteo a través
del sistema informático de la gestión de causas designara nueva autoridad jurisdiccional que asumirá el
conocimiento de la causa.

La Continuidad, alude a la exigencia de que el debate no sea interrumpido. Los debates son suspendidos,
solo por lo avanzado de la hora o en todo caso las audiencias se desarrollan solo en horarios de trabajo.
Asimismo, este principio obliga a las partes en conflicto, que la audiencia de juicio oral y público, se realice
sin interrupción, es decir, sin dilaciones o demoras procesales injustificadas, hasta que el juez o tribunal dicte
sentencia condenatoria o absolutoria.

El Tribunal Constitucional Plurinacional sobre este tema señaló en el AUTO SUPREMO Nº 785/2015- RRC-
Sucre, 06 de noviembre de 2015 que:
Al respecto, como se tiene explicado precedentemente, el hecho de sobrepasar los diez días que prevé el
art. 336 del CPP, como tiempo máximo de suspensión de audiencia, por sí mismo no puede considerarse
como un quebrantamiento al principio de continuidad, en una interpretación restringida de la norma, puesto
que también es imperioso tener presente que analizadas las causas que provocaron la interrupción del juicio
oral, en el caso presente, se tiene que las mismas están debidamente justificadas, pues la mayoría de la
suspensiones de audiencia fueron a raíz de los medios defensivos y los recursos interpuestos por los
imputados que si bien fueron en ejercicio amplio de su derecho a la defensa, se constituyeron en causa de la
demora; por lo tanto, no se puede pretender una nulidad por actos que los mismos recurrentes provocaron,
en consecuencia resulta aplicable los razonamientos contenidos en el Auto Supremo 93/2011 de 24 de
marzo, ante la imposibilidad fáctica de continuar con el juicio oral en espacios cortos de tiempo, la
reanudación de audiencias que no son inmediatas en tiempo, en relación a la última actuación, no
implica la infracción per se del principio de continuidad, si existe motivo legítimo que impide la
reanudación inmediata de la audiencia del juicio oral y se encuentra debidamente justificada en causas
de fuerza mayor, criterio plenamente aplicable para casos de suspensión de audiencia, como de receso y
reanudación de audiencias.
Actuar en sentido contrario; es decir, dar curso a la solicitud de nulidad del juicio oral, por vulneración al
principio de continuidad, al margen de no corresponder por todo lo antes anotado, implicaría la
revictimización para el ofendido por el delito, con los perjuicios materiales y personales que conlleva el
desarrollo del juicio penal; además, de dilación en la resolución del conflicto, lo que afecta a ambas partes,
pues al igual que la víctima busca que se haga justicia con celeridad, el imputado también tiene derecho a
que se defina su situación de manera pronta y oportuna, lo que constituye uno de los objetivos esenciales de
la administración de justicia; asimismo, las autoridades jurisdiccionales, no pueden ignorar la nueva visión de
justicia, que a la par de que los procesos se desarrollen dentro del marco del debido proceso, como no puede
ser de otra manera; impone que en la resolución de los conflictos, se propenda a la vigencia plena de los
principios de celeridad, justicia pronta, oportuna y tutela judicial efectiva, tal como se tiene explicado.
Cecilia Pomareda, refiere: “La continuidad asegura la celeridad de los juicios e implica que iniciado el juicio,
se realizara sin interrupción todos los días hábiles hasta que se dicte sentencia”369. La audiencia se
realizara en todas las horas hábiles del día y el juez o el presidente del tribunal, ordenara los recesos diarios,
fijando la hora en que esta se reiniciara la audiencia, dándose por notificada las partes. Sin embargo, existen
circunstancias que paralizan la audiencia del juicio oral. En el caso de Bolivia, el Código de Procedimiento
Penal, en su artículo 335, lo instituye: La audiencia sólo podrá suspenderse en los siguientes casos: a)
Cuando no comparezcan testigos, peritos o interpretes cuya intervención sea indispensable; b) Cuando
sobreviene la necesidad de producir pruebas extraordinarias (Art. 335 inc. 1); 171, 348). c) Cuando algún
juez u otro sujeto procesal tenga un impedimento físico debidamente comprobado que les impida continuar
su actuación en el juicio, salvo que se trate del fiscal o el defensor y que ellos puedan ser sustituidos
inmediatamente.

Otra circunstancia en la que el juicio puede suspenderse es cuando se proceda con la ampliación de la
acusación (Art. 335 inc. 2) d) que expresa: "Cuando el fiscal o el querellante por el descubrimiento de hechos
nuevos, requieran ampliar acusación."

La ampliación de la acusación se da durante el juicio y es una potestad del fiscal o del querellante siempre y
cuando se trate de hechos y circunstancias nuevos que no haya sido mencionados en la acusación y que
modifiquen la adecuación típica o la pena. En caso de admitirse la ampliación de la acusación por el juez, se
recibirá nueva declaración al imputado y se pondrá en conocimiento de las partes el derecho que tienen a
pedir la suspensión del juicio para ofrecer nuevas pruebas o preparar su intervención. (Art. 348).

Las suspensiones de las audiencias de juicio oral, están establecidas en todos los sistemas procesales
penales, cuya vertiente es el Código Procesal Penal modelo para Iberoamérica.

CASOS DE SUSPENSIÓN (Art. 335 del CPP - modificado por la Ley Nº 1173), solo podrá suspenderse el
juicio oral cuando:

1. No comparezcan testigos o peritos cuya intervención sea indispensable y no pueda ser diferida,
causal que podrá ser alegada por una sola vez;

2. La persona imputada tenga un impedimento físico grave debidamente acreditado que le impida
continuar su actuación en el juicio;

3. Sobreviniera la necesidad de producir prueba extraordinaria; o,

4. El fiscal o el querellante por el descubrimiento de hechos nuevos requieran ampliar la


acusación, o el imputado o su defensor lo solicite después de ampliada, siempre que, por las características
del caso, no se pueda continuar inmediatamente.

También podría gustarte