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Luciana Ortiz

Síntesis y reflexión “Cambios, retos, y contradicciones en torno a la muerte. Una


mirada desde la medicina.”

Este capítulo se podría resumir como “La muerte del hombre contemporáneo”, en
este Leonardo Garavito Goubert, médico ortopedista, doctor, profesor analiza la muerte
desde una perspectiva médica. Él hace énfasis constante en como la medicina puede
modificar cómo morimos, sin embargo, defiende que el punto central debe ser la persona no
sólo la enfermedad. Esto quiere decir que un paciente es un todo y no se puede tratar como
una parte. Cuando alguien está enfermo no se afecta solamente una parte física, se afecta
psicológicamente, comportamentalmente, mentalmente.

Garavito hace un recorrido cronológico por la concepción de muerte, desde las


culturas arcaicas que combatían la muerte como si de un atacante externo se tratara,
pasando por diversas culturas y épocas como la romana que le dejaba este asunto a los
sacerdotes, llegando al siglo XVIII donde este asunto dejó de ser religioso y pasó a ser
médico, llegando a la actualidad donde se dice que es el fin de la época de la muerte
natural. Esto es mediado por el desarrollo de la ciencia y la técnica que ha permitido crear
más tratamientos para las enfermedades y para prolongar la vida.

Hoy en día se ha creado una cultura de negación de la muerte, las familias la niegan,
los pacientes y los médicos, tanto así, que se crean sentimientos de culpa cuando ya no hay
nada posible por hacer. Se empezó a dejar de lado la dignidad de la persona, la calidad de
vida, todo por una obstinación terapéutica o una falta de educación para la muerte. Así, se
han creado nuevas definiciones de muerte donde esta implica que nuestro organismo ya no
es funcional como un todo.

El autor hace diferenciación de términos entre la eutanasia, la cacotonasia y la


ortotanasia. La última como un final adecuado para tratar la última fase de la vida, donde se
acepta la muerte como un hecho natural y se hacen acuerdos con y a favor del paciente,
evitando de esta manera un final traumático y largo en un hospital que de hecho no tiene al
personal capacitado para lidiar con esto. Se necesita que en los hospitales haya un espacio
para el apoyo psicológico, social y espiritual de la persona, que se cambie el contacto
impersonal con la muerte a uno que dignifique la vida y muerte de la persona.

Ahora, a manera de reflexión y tomando como base esto último: “el contacto
impersonal con la muerte”, me parece que hoy en día es como si la humanidad de los
médicos se hubiese apagado. No se sabe tratar con estas situaciones más que de una manera
vacía y técnica. En la serie Anne with an E, hay un personaje llamado Gilbert, él siempre
muestra un interés enorme por convertirse en médico ya que su papá murió muy enfermo.
Un doctor lo acoge como su aprendiz y algo sucede dentro de la familia, una persona muy
cercana a Gilbert va a morir y él debe decirle, sin embargo, cuando lo hace se siente
demasiado vulnerable y afectado. Después de esto él se replantea ser médico, porque dice
que siente demasiado para ser médico. No obstante, Anne le dice que eso no sería un
impedimento, que, al contrario, las familias buscan doctores que empaticen con el enfermo.
Esto me parece muy valioso porque estoy de acuerdo con lo que dice Garavito de ver al
paciente como un todo, no sólo como su enfermedad.

Por otro lado, acerca de la prolongación de la vida en situaciones que son críticas
para al paciente, creo que está ligada a la falta de educación acerca de la muerte y un apego
enorme a la vida. Sabiendo que somos seres mutables y mortales, y que podemos llegar a
un nivel de sufrimiento intolerable, el prolongar esto para mí no tiene sentido. De la misma
forma, preferiría tener una muerte en mi casa donde sé que estoy rodeada de gente que me
quiere a morir en un hospital frio e impersonal.

Entiendo la importancia de la ciencia y la técnica para la época contemporánea, ya


que es algo verdaderamente valioso que ha hecho que muchas enfermedades se puedan
curar o tratar, enfermedades que afectaban a mucho porcentaje de la población mundial. Sin
embargo, así como hoy en día es imposible divisar la vida o el futuro sin todos estos
avances, debería romperse estos estigmas acerca de la muerte, dejar de negar su posibilidad
y dejar los egos atrás (esto en referencia a médicos que se creen superhéroes). Finalmente,
dejo una frase del libro “La muerte de Ivan Ilich”, referencia que también usó el autor al
comienzo del capítulo: “-!Éste es el fin! -dijo alguien a su lado. Él oyó estas palabras y las
repitió en su alma. «Éste es el fin de la muerte» -se dijo-. «La muerte ya no existe.» Tomó
un sorbo de aire, se detuvo en medio de un suspiro, dio un estirón y murió.”

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