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EL CONTROL DEL PODER RELIGIOSO EN LA EDUCACIÒN

Juan Carlos Romero Yàñez1

Resumen

El presente documento expone la coyuntura entre la educación sexual,


pocas veces impartida en las aulas; y el marco religioso en el que se encuentra y
posiciona la educación a través de posturas arcaicas de los docentes con una
ideología errónea y poco asertiva, provocando en los dicentes fallos psíquicos que
repercuten en el desarrollo cognitivo conductual que en la mayoría de las
ocasiones se presenta como una represión nerviosa. Así mismo analizaremos
críticamente el discurso a través por el cual se presenta un control moral basado
en la influencia religiosa dirigida al margen de los usos y costumbres de las
comunidades rurales en las que se desempeña dicha labor.

Palabras clave: Religión, poder, control, educación, inconsciente.

Abstract

The present document exposes the conjuncture between sexual education,


rarely taught in the classrooms; and the religious framework in which education is
located and positioned through archaic positions of teachers with an erroneous and
uninsertive ideology, causing the problems of psychics that affect cognitive
behavioral development that in most cases Present as a nervous repression.
Likewise, we will analyze critically the discourse by which a moral control is
presented based on religious influence directed to the uses and customs of the
rural communities in which this work is carried out.
1
Licenciado en educación primaria por la Escuela Normal Urbana Federal “Profr. J. Jesús Romero Flores”
(ENUF), Profesor de educación primaria en la Secretaria de Educación del Estado (SEE), estudiante de primer
semestre de la Maestría en psicología con perspectiva analítica en el Instituto Michoacano de Ciencias de la
Educación (IMCED). Dirección email: bekerxito9026@gmail.com
Key words: Religion, power, control, education, unconscious.

Justificación

¿Quiénes somos? ¿cómo vivimos? Dos grandes y complejas interrogantes que el


ser humano ha ido respondiendo a lo largo de su actuar sobre la vida, dentro del
estudio de lo conocido. Un estudio en el que se ha focalizado brindar una
preparación apta que otorgue un soporte cognitivo y conductual con el fin de
afrontar las realidades presentadas por el mundo en el que se habita. Dicho
conocimiento se aglomera en un conjunto de saberes que se adquieren de forma
gradual durante los primeros años de la infancia, saber adquirido en lo que se
conoce como educación formal.

Está educación formal que se menciona no es ninguna otra que la educación


llevada a cabo en las aulas con la guía, orientación y apoyo de los docentes,
fungiendo un papel como transmisores de la cultura lo que le permite al ser
humano adquirir, desarrollar y orientar cada una de las habilidades, aptitudes y
destrezas que forjen un comportamiento acorde a las demandas de la sociedad.

Sin embargo, hoy en día esta educación formal sigue presentando algunas
dificultades por diversos factores que convergen al interior de ella; uno de los más
importantes a mi punto de vista, el control otorgado a base del poder religioso de
la cultura mexicana.

A groso modo se puede decir que la educación formal es aquella llevada a cabo
en las aulas con la guía y apoyo del docente, donde el educando desarrolla y
reafirma procesos de aprendizaje con base en un sustento teórico; en el cual se
conciben saberes generales para un convivir colectivo.
Marco teórico

Actualmente la educación sexual en México se encuentra incluida en los planes y


programas de educación básica comenzando con los temas de pubertad y
reproducción desde quinto grado de primaria, mientras que temas como
prevención de embarazos se abordan en educación secundaria, por lo que
podemos decir que la sociedad cuenta con una preparación para la vida en pareja
que tomará en un futuro, que aunque no sea una preparación detallada, se
focaliza la atención en este ámbito para que los futuros individuos tomen
decisiones conscientes con responsabilidad y en armonía con el medio.

Sin embargo, se han presentado fallas en la formación integral a largo plazo de los
individuos; afirmando, un tanto debido a las condiciones externas que afectan
directa e indirectamente el proceso de aprendizaje, como el contexto, salubridad,
nivel económico o asistencia donde se imparta ésta educación; y otro tanto,
supuesto, en base a la preservación de creencias, tabús o mitos falsos de la
sociedad, arraigados por sofismas de masas sociales con injerencia, influyendo en
las demandas de los individuos a formar.

Y es que, aun presente un modelo educativo a seguir como los planes de estudio
que conlleven a dicha preparación de la forma más exitosa, se siguen presentando
casos en los que el educando, mayormente agravados en su etapa adulta, vive
dentro de una paradoja entre su actuar y lo moral, pero, ¿por qué la divergencia
entre estas dos cuestiones? Bueno, suponemos que el núcleo de dicha
problemática se encuentra en esta misma etapa del desarrollo, pero en otro
cumulo de saberes poco desarrollados: la educación sexual, y no es la
mencionada al inicio de esta discusión. Esta educación sexual que se menciona
no es aquella en la que se imparta un conocimiento pertinente para el uso de
preservativos hablando en un fin reproductivo de la especie, la planificación
familiar de las nuevas generaciones, el cuidado en la trasmisión de enfermedades
sexuales, ni mucho menos; sino mejor dicho, optar por un sentido educativo en el
que se oriente, incluso decirlo, en el que se enseñe al individuo sobre su realidad,
una realidad global de su ser llena de deseos e impulsos nerviosos presentados
como energía psíquica con un desenlace lo más sano posible, libre de
obstrucciones que muchas de las veces son planteados por la sociedad de la que
se es parte, como Milliot (1979) lo menciona en el pronunciamiento de Freud en
Freud anti-pedagogo “la educación sexual debería tener un valor preventivo
respecto a las neurosis; y preservar el buen funcionamiento intelectual del niño”,
dando prioridad al desarrollo cognitivo libre de represiones mentales sexuales.

No obstante, como se plantea, mucha de las ocasiones se ve obstruida esta


liberación psíquica que en el mejor de los casos es sublimada, pero ¿a qué
debemos ese tipo de obstrucciones? Bueno, referimos dichas obstrucciones al
marco social en el que se encuentra actualmente la educación, marcada por fines
de control en la humanidad basado en las creencias religiosas, las cuales
tergiversan y obstaculizan el proceso de una forma errónea y poco asertiva
provocando lesiones, alteraciones o incluso trastornos en el sistema nervioso.

Como en muchas de las ocasiones de la infancia nos dijeron nuestros padres: “si
te masturbas, te quedaras ciego, se te caerán las manos, te quedaras enano, te
saldrán pelos en la mano, incluso con el atrevimiento de incluir a Dios como un ser
castigador por dicho hecho”, …bueno, es este tipo de creencias al que se hace
referencia cuando mencionamos las obstrucciones. Quién en ese momento no se
visualizó con las reacciones enunciadas como castigos por el hecho del qué dirán,
qué va a pensar la gente de mí, o, seré visto de la misma forma que antes.

Ese tipo de sofismas planteados por la sociedad, una sociedad basada en


creencias religiosas con el fin de someter y controlar a la humanidad para su
propio fin, sin importar las repercusiones que contraiga este actuar, caracterizado
por una ideología arcaica y retrograda, negando la existencia de una realidad
concreta, especifica.
Cabe mencionar que esta negación se ha presentado con cierto nivel de cerrazón
y sucede que es más sencillo someter a una mente ignorante que a una llena de
conocimientos, como lo dijo una vez aquel filósofo y teórico de la ciencia, Karl
Popper (1902-1904) en una frase: “la verdadera ignorancia no es la ausencia de
conocimientos, si no es el hecho de reusarse a adquirirlos”. En este sentido, se
menciona lo anterior ya que se han presentado casos extremos en los que grupos
de padres y/o madres de familia han solicitado y exigido se dejen de impartir
temas concierne al ámbito sexual y relacionados con él, negando hasta el
conocimiento común del cuerpo humano por ahorrarse discursos explicativos entre
familia (acciones encausadas por manifestaciones de origen religioso con cierta
denotación fanatizada), evadiendo la responsabilidad en cada área (hogar y
escuela), donde la escuela; hablando técnicamente, es la encargada de formar
académicamente a los niños y adolescente, además de ser el contexto idóneo
para poner en práctica lo aprendido en la casa, es decir, es la responsable de la
socialización secundaria, mientras, la familia es la encargada de trasmitir, a partir
de la socialización primaria, actitudes, valores morales, roles, normas sociales,
etc. que ayuden a integrarse a una sociedad, ya instituida .

Por estas razones expuestas, es preciso realizar un análisis del discurso 2


(herramienta usada para desmembrar cada una de las frases enmascaradas con
un trasfondo) al interior de la religión dentro de los diversos contextos sociales en
los que confabula.

Análisis crítico al poder ejercicio por la religión

Todas las religiones existentes en el mundo sin nombrar o especificar nombres de


cada una han estado ligadas al poder y han servido como instrumento de la

22
Cfr. Gonzales Domínguez, Carlos y Martell Gámez, Lenin, (2013) El análisis del discurso desde la
perspectiva foucauldiana: método y generación del conocimiento, UAIM, Vol. 9, No. 1 ene-abr
2013, p. 154. Al hacer referencia de los términos de “herramienta” (1994) y de “arqueología”
(1990) en la obra de Foucault “Genealogía del saber y del poder”.
dominación de masas: la cruz en la que pereció Cristo, la espada del arcángel
Gabriel quien peleo contra el demonio, el dinero obtenido como pago del diezmo,
etc; han conformado una alianza indeleble y/o indisoluble a través de los tiempos.

Por esta razón vemos pertinente esclarecer el fin o propósito único con el que la
religión permea la educación a través de la fe ejercida en la humanidad, en un
análisis crítico, como lo define Teun A. van Dijk.

El análisis crítico del discurso es un tipo de investigación analítica sobre el


discurso que estudia primariamente el modo en que el abuso del poder
social, el dominio y la desigualdad son practicados, reproducidos, y
ocasionalmente combatidos, por los textos y el habla en el contexto social y
político. (Dijk, 1999, pág. 23)

En este documento no se aborda directamente el poder político ejercido a través


de la religión, pero si cabe aclarar que la educación de nuestro país se encuentra
regida por planes y programas regulados por organismos u organizaciones
influenciadas por el poder político, por ello decimos que la religión a menudo es
mal utilizada para objetivos puramente de poder político, en este caso, la
educación. Y es que, en nuestros tiempos, la religión (dígase católica por el mayor
poder religioso en el mundo) es aprovechada por los poderosos y los avivatos
como un instrumento de poder para el sometimiento y control de la población.

Pero cuestiones ¿para qué controlar a través de creencias otros ámbitos de la


vida? ¿con que fin establecer dicho poder? Primeramente, recordemos que entre
la religión no sólo fue el marco en el que se generaron las explicaciones sobre el
orden cósmico y el lugar de los seres humanos, también fue hasta la actualidad la
forjadora de normas básicas de convivencia social que, en cuanto se acepta que
derivan de un mandato divino, tienen la fuerza de imperativos morales ineludibles.
De esta forma afirmamos que la religión fue una de las primeras educadoras de
los grupos humanos, por medio de una asimilación intersubjetiva de los marcos
explicativos del por qué basado en las realidades de los individuos, incluso
moldeando las prácticas sociales a través de las normas que indicaban la
diferencia entre lo bueno y lo malo, lo justo y lo injusto, lo aceptado y lo prohibido;
en las acciones de los humanos, entendiendo que la humanidad ha sido educada
por quienes ejercen la autoridad, interpretado como mandato divino e impregnado
al mundo contemporáneo.

Pero el ámbito religioso se salió de los parámetros culturales y educativos,


transformado su influencia social en un poder subjetivamente impuesto por las
prácticas, costumbres y tradiciones populares arraigadas, presentando una
disputa entre las visiones laicas de la educación.

Dicha problemática forjó su nido en el núcleo familiar, ya que por las falsas
oraciones de sus pastores los padres piensan que su modo de actuar o vivir es el
correcto, y más agravado, el modo de educar con una falta de sustento teórico que
ayude a forjar bases firmes para el desarrollo integro de sus hijos; lo que propicia
que aprendan más pronto las ventajas de la doble moral y es preocupante que al
darse cuenta de ello no se le designe ni un mínimo de importancia porque de
alguna forma u otra ellos también son participes.

Y esto para la iglesia qué implica. Bueno, la sociedad actualmente es vista como
un recurso también por lo que para la iglesia este aspecto es un negocio en el que
el gobierno ha creado un mercado en las instituciones, algunas con mayor poder
económico, mayores recursos y una perspectiva futura en la que se forjan futuros
gobernantes al servicio de sus mandatos; ya que a nivel social estas formados
dentro de una cultura clasista en la que las familias con mayores recursos tienen a
sus hijos en unas escuelas y el resto de la población en otras; reflejando una
búsqueda de algo más refinado en los individuos.
El control inconsciente de la religión

Pareciera que la influencia de la religión al interior de las escuelas es sólo una


cuestión de carácter moral, pero con base del análisis anterior permitámonos ir
más allá de su fin percibido a simple vista.

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