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mando el presupuesto
Todo profesional de las industrias creativas debe cobrar por los trabajo que realiza.
El presupuesto no es una formalidad, sino un documento fundamental para tener
una buena relación con el cliente.
Con los adicionales sucede lo mismo. Cuando surgen nuevos pedidos, hay que
hacer un presupuesto. Es la mejor forma de dejar claro que se trata de
trabajos extras, no incluidos en el presupuesto original, que si el cliente desea
contratar, antes debe aprobar el presupuesto.
• La infraestructura de la empresa
Es muy diferente contratar a un abogado freelance que a un estudio de abogados
con oficinas en varios estados. El soporte y probabilidades de éxito son muy
diferentes.
• El caché profesional
Cualquier profesional puede tener un «piso» o fijar sus precios según un propio
criterio establecido según la propia percepción de su trabajo o reputación
reconocida. «Yo cobro esto y punto».
Estas son condiciones coherentes aplicables a cualquier profesión. Sin
embargo, el diseñador pretende, además, variar su precio en función de la
envergadura de la empresa o cliente que lo contrata. ¿Por qué?
Hasta que los diseñadores no nos apartemos del muro de los lamentos
(parafraseando a Guillermo Brea en su artículo publicado en FOROALFA) y nos
pongamos firmes e invariables en establecer un precio serio para nuestro
trabajo, basado en argumentos reales, la percepción del cliente siempre va a ser
difusa y falta de fundamentos. Por lo tanto, seguirá siendo él quien fije el precio
de nuestro trabajo.
Marrero, J. J. (2015, 29 diciembre). Dime quién eres y te diré cuánto cuesta el diseño. FOROALFA.
https://foroalfa.org/articulos/dime-quien-eres-y-te-dire-cuanto-cuesta-el-diseno
La eterna duda: ¿cómo
ponerle precio al diseño?
El saber cotizar depende de conocer y ofrecer esencialmente lo que hacemos mejor,
dentro de las posibilidades del mercado.
—¿Me vas a cobrar 1500 francos por un sombrero de paja con una cinta? —
respondió la señora escandalizada. El diseñador tomó el sombrero, lo desanudó y
le dijo:
—La cinta y el sombrero te los regalo, pues no me costaron más que 5 francos.
Saber cómo combinarlos vale 1495.
El valor de la idoneidad y la experiencia
Que un diseañador tenga idoneidad para hacer el trabajo implica para el
cliente una garantía. Eso tiene un precio que depende de la capacidad y la
experiencia. La experiencia permite al diseñador ser un poco más eficiente
en el manejo de los tiempos de realización y en la calidad de los resultados.
Un profesional que se inicia, ofrece menos certezas y es lógico que sea más
barato. Un profesional con experiencia es más seguro y, por eso, más caro.
¿Pero cómo hacen los clientes para saber qué diseñadores son capaces y
experimentados? Los clientes suelen confiar en quienes otros clientes ya
confiaron en el pasado. Por eso es tan importante la experiencia. Así es
como el mercado valida la idoneidad de los profesionales y es por eso que
existen diseñadores que cobran más caro que otros.
En resumen, usted va tener que pagar todas las cuentas y llevar plata para la
casa. De modo que siempre va tener que estar buscando en la cresta de la ola
para ser eficiente; es decir, hacer en una hora lo que otros hacen en cuatro, o
simplemente no consiguen resolver igual de bien.
Usted va a ganar bien cuando haga las cosas mejor que los otros o haga cosas
que los otros no hacen, y va a ganar mal cuando haga cosas que los sobrinos
del cliente también hacen. Como dice claramente Fernando del Vecchio en
varios artículos publicados en FOROALFA: nosotros no vendemos diseño,
resolvemos problemas de los clientes.
Montaña, J. (2015, 22 enero). La eterna duda: ¿cómo ponerle precio al diseño? FOROALFA.
https://foroalfa.org/articulos/la-eterna-duda-como-ponerle-precio-al-diseno