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Contreras López Miguel Angel

3 de mayo del 20202


Control de lectura N. 14

La Política Lógica Y Método En Las Ciencias Sociales.


Podemos resumir el pensamiento de Sartori (1996) en que la política es el hacer
del hombre que, más que cualquier otro, perturba e involucra a todos. El
conocimiento científico de los hechos de la Ciencia Política junto con la filosofía
política encuentra conjuntamente sus dificultades para consolidarse y por otro lado
encuentra el significativo reclamo con la praxis política cotidiana a través de un
discurso corriente. Planteado esto, es indispensable que recurramos y abordemos
las distintas definiciones dentro de la visión del autor.

Primeramente, abordamos el discurso común sobre política, el cual puede


adjudicarse matices emotivos que lo llevan a ser un discurso ideológico emotivo
en el que no se trata de persuadir como de convencer; esta polivalencia arrastra
ventajas y desventajas para una comunicación lingüística, pero resulta indudable
que no logramos acordar el significado que le otorgamos a las palabras. Todo esto
desemboca en la tarea de ordenar y establecer el lenguaje mediante el tipo de
significado. El lenguaje se atribuye como un universo de signos convencionales
dotados de significados en donde la multiplicidad de las palabras formula ventajas
y desventajas. Dentro de las ventajas se encuentra que se puede traspasar los
confines de vocabulario y hacer más rico el saber en cuanto lo permita su
terminología, y como una desventaja tendríamos que, muy a menudo no logramos
entendernos; esto al utilizar los mismos vocablos decimos prácticamente lo
mismo, pero realmente pensamos en un significado muy diferente.

Dentro de este “universo” del lenguaje, tenemos para iniciar al lenguaje común,
que es el lenguaje materno o el mínimo común denominador de todos los demás.
Se identifica como un lenguaje carente completamente de conciencia de sí mínimo
ósea que lo usamos de una forma bastante irreflexiva lo que provoca arduos
inconvenientes. El primero es que no nos preocupa el definir las palabras que
utilizamos; dando como resultado un discurso genérico que puede generar mal
entendidos al receptor debido al diferente significado de cada palabra. Pasando al
lenguaje corriente, Sartori nos dice que es un lenguaje en que las conversaciones
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ordinarias son intercambios de mensajes breves y separados, y satisface


finalidades de relaciones interpersonales, pero cuando se trata de
comunicaciones, el lenguaje corriente no resulta adecuado. Los lenguajes
especiales serían los lenguajes críticos, a los que se llega por corrección de los
defectos del lenguaje corriente; este lenguaje instituye un modo unívoco de que
aquel significado sea de todos los términos fundamentales del campo de Interés
de que se trate.

En este tipo de lenguaje es en donde entran en juego las disciplinas


fundamentales para Sartori, la ciencia política y la filosofía, y resulta evidente que
el uso de estos lenguajes se ve refleja en el carácter del pensamiento; todo lo que
se diga sobre el lenguaje debe referirse al pensamiento, pasando así a una
relación entre palabras y pensamiento, entre el lenguaje y el logos.

El autor nos dice que se puede afirmar que aun cuando el pensamiento no sea
transformable al lenguaje, las palabras resultan indispensables para la
comunicación, así como para la acción de pensar, si bien pensamos con palabras,
pero las palabras son fundamentales para comunicar a ajenos lo que pensamos,
esto nos conduce a que básicamente no existe uno sin el otro, por lo tanto, se
aprenderá a pensar en la medida en que aprendemos a hablar. Las palabras
fungen como símbolos lingüísticos que se encuentran en lugar de las imágenes
que forzamos a nuestra mente a plasmar cuando los pronunciamos o pensamos.
Ya entrando a lo que es el conocimiento empírico; podemos definirlo como aquel
conocimiento que se basa en la experiencia, dentro de este contexto ubicamos a
las ciencias políticas, la sociología, la psicología social, y hasta a la economía; que
son conocimientos empíricos, y no ciencias experimentales. El objetivo principal
del conocimiento empírico es el describir y comprender, este conocimiento tiene
que responder a aquellas constantes incógnitas: ¿Cómo? ¿Cómo es lo real?,
¿Cómo es el medio?

El conocimiento especulativo se explica en base a su fin, el cual no se puede


satisfacer con una respuesta descriptiva, por ejemplo, la filosofía siempre buscará
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la razón de lo último de las cosas, tiene en cuenta a su esencia y no a su


apariencia, procura una explicación de legitimación concluyente del mundo. El
lenguaje no se aplica a un propósito descriptivo, y en consecuencia las palabras
no entran en lugar de lo que representan, no denotan una percepción, sino que
connotan un concepto.

En la filosofía las palabras significan mucho más de lo que representan, porque


estas se encuentran más allá de cualquier representación; esta disciplina usa un
lenguaje especial en el que se usan vocablos desconocidos y los vocablos
conocidos aparecen modificados. La ciencia política es un instrumento para
intervenir sobre la realidad de que trata, de ahí que estudie los problemas en
razón de su aplicación. Por el lado de la filosofía y filosofía política, tenemos que sí
el conocimiento empírico es un saber práctico, el conocimiento filosófico no será
empírico; su diferencia radica, en que no se plantea el problema.

Repasando la propuesta metodológica de Sartori, podemos concluir que todo lo


que concierne al ámbito del lenguaje es de suma importancia dentro de cualquier
especialización o disciplina, en este caso nos enfocamos en lo que respecta a la
ciencia y la filosofía, que son dos planos que pueden coincidir o entrar en conflicto
en el sentido de sus respectivos lenguajes y conocimientos. La verdad la podemos
encontrar en cualquier asignatura y se ve plasmada en conceptos por lo que cada
concepto corresponde una verdad y esta no corresponde concretamente a una
palabra sino al significado de esta y tampoco a que cada vocablo deba
corresponder una sola verdad pues nos engañamos propiamente de que por el
hecho de que se recurre a una misma palabra para cosas totalmente diferentes se
confunde con el único significado verdadero de dicha palabra.

Bibliografía:
 Sartori, Giovanni, La política. Lógica y método en ciencias sociales,
(coordinado por Jorge Islas L.) México, Editorial Fondo de Cultura
Económica. 2006, Pp.15-85.

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