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Comprension de Textos - Claves
Comprension de Textos - Claves
ACTUALIZACIÓN DOCENTE
COMPRENSIÓN
DE TEXTOS
TEXTO 1
El aprendizaje semipresencial, mejor conocido en inglés como Blended Learning o B-
Learning, es el aprendizaje facilitado a través de la combinación de diferentes métodos de
comunicación, modelos de enseñanza (tradicionales y modernos) y estilos de aprendizaje, y basado
en una interacción transparente de todas las áreas implicadas en el curso.
En el sentido más general, puede ser cualquier ocasión en que un instructor o tutor combine
dos métodos para dar indicaciones. Sin embargo, el sentido más exacto, trata de llegar a los
estudiantes de la presente generación de la manera más apropiada. Así, un mejor ejemplo podría
ser el usar técnicas activas de aprendizaje en el salón de clases físico, agregando una presencia
virtual en una web o plataforma social.
Pero lo que se debe tener en cuenta siempre es que el aprendizaje semipresencial implica
actividades presenciales y virtuales. Para llegar a la cumbre se aspira a encontrar el balance
adecuado entre las actividades entregadas de manera virtual y las entregadas de manera
presencial.
Un ejemplo claro del B-Learning es la herramienta para el Diseño de Aprendizaje
Semipresencial que se desarrolló en Imperial College London, la que asiste de una manera directa
y sistemática a académicos y diseñadores curriculares en la tarea de identificar el número de
actividades que pedagógicamente son más efectivas entregadas de manera virtual o presencial.
BLEnDT (siglas del programa) sirve como guía en la clasificación de los objetivos de aprendizaje
en diferentes dimensiones (psicomotor, cognitivo y afectivo) basado en la clasificación de Bloom y
en otras investigaciones de la psicología educativa. Una vez que los objetivos de aprendizaje han
sido seleccionados, BLEnDT identificará el tipo de aprendizaje semipresencial recomendado. Si los
objetivos de aprendizaje están ubicados en la Dimensión Psicomotora o a nivel bajo de la Dimensión
Cognitiva, BLEnDT recomendará el uso de materiales didácticos virtuales siguiendo el modelo
pedagógico del Conductismo. Si los objetivos de aprendizaje están ubicados a nivel alto de la
Dimensión Cognitiva o en la Dimensión Afectiva, BLEnDT recomendará el modelo pedagógico
Constructivista.
1. Centralmente, el texto desarrolla
a. Las características del B-Learning.
b. La importancia de los recursos virtuales.
c. La educación en base al cognitivismo.
d. El aprendizaje semipresencial en Europa.
e. Las deficiencias del programa blendt.
TEXTO 2
Con internet hemos vuelto a la era alfabética. Si alguna vez pensamos que habíamos entrado
en la civilización de las imágenes, la computadora nos ha vuelto a introducir en la galaxia Gutenberg
y todos se ven de nuevo obligados a leer. Para leer es necesario un soporte. Este soporte no puede
ser únicamente la computadora. ¡Pasémonos dos horas leyendo una novela en el monitor y nuestros
ojos se convertirán en dos pelotas de tenis! En casa tengo unas gafas Polaroid que me permiten
proteger los ojos de las molestias de una lectura constante en la pantalla, pero no es una solución
suficiente. Además, la computadora depende de la electricidad y no te permite leer en la bañera sin
riesgo ni incomodidad. El libro es, a fin de cuentas, un instrumento más flexible.
Esta es la situación que debemos enfrentar: o el libro sigue siendo el soporte para la lectura
o se inventará algo que se parecerá a lo que el libro nunca ha dejado de ser, incluso antes de
Gutenberg, el inventor de la imprenta. Las variaciones en torno al libro no han modificado su función
ni su sintaxis desde hace más de quinientos años. El libro es como la cuchara, el martillo, la rueda,
las tijeras. Una vez que se han inventado, no se puede hacer nada mejor. No se puede hacer una
cuchara que sea mejor que la cuchara. Hay diseñadores que intentan mejorar, por ejemplo, el
sacacorchos, con resultados muy modestos: la mayoría de ellos no funciona. Philippe Starck intentó
mejorar el exprimidor, pero su modelo dejaba pasar las semillas. El libro ha superado sus pruebas
y no se ve cómo podríamos hacer algo mejor para desempeñar esa misma función. Quizá
evolucionen sus componentes, quizá sus páginas dejen de ser de papel. Pero seguirá siendo lo
que es.
TEXTO 3
Es muy fácil confundir cultura con erudición. La cultura en realidad no depende de la
acumulación de conocimientos incluso en varias materias, sino del orden que estos conocimientos
guardan en nuestra memoria y de la presencia de estos conocimientos en nuestro comportamiento.
Los conocimientos de un hombre culto pueden no ser muy numerosos, pero son armónicos,
coherentes y, sobre todo, están relacionados entre sí. En el erudito, los conocimientos parecen
almacenarse en tabiques separados. En el culto se distribuyen de acuerdo a un orden interior que
permite su canje y su fructificación. Sus lecturas y sus experiencias se encuentran en fermentación
y engendran continuamente nueva riqueza: es como el hombre que abre una cuenta con interés.
El erudito, como el avaro, guarda su patrimonio en una media, en donde solo cabe el
enmohecimiento y la repetición. En el primer caso, el conocimiento engendra el conocimiento. En
el segundo, el conocimiento se añade al conocimiento.
Un hombre que conoce al dedillo todo el teatro de Beaumarchais es un erudito, pero culto es
aquel que luego de leer solamente Las bodas de Fígaro se da cuenta de la relación que existe entre
esta obra y la Revolución Francesa o entre su autor y los intelectuales de nuestra época. Por eso
mismo, el miembro de una tribu primitiva que posee el mundo en diez nociones básicas es más
culto que el especialista en arte bizantino que no sabe freír un par de huevos.
15. Si un adolescente, a partir de la lectura de La ciudad y los perros, reflexionara sobre los
problemas de la violencia en el sistema educativo peruano,
a. Habría fracasado del todo en su etapa educativa.
b. Se le podría calificar de erudito en literatura.
c. Cometería el error de distorsionar dicha novela.
d. Adoptaría la actitud de un hombre culto.
e. Sería caracterizado como un rebelde sin causa.
TEXTO 4
En un ensayo recién aparecido, La mort du gran écrivain, Henri Raczymow sostiene que ya
no hay "grandes escritores” porque se han impuesto la democracia y el mercado, incompatibles con
el modelo de mentor intelectual que fueron para sus contemporáneos un Voltaire, un Zola, un Gide
o un Sartre, y, en última instancia, letales para la literatura. Aunque su libro habla solo de Francia,
es evidente que sus conclusiones, si se tienen en pie, valen para las demás sociedades modernas.
Su argumentación es coherente. Parte de un hecho comprobable: que, en nuestros días, no
hay una sola de aquellas figuras que, en el pasado, a la manera de un Víctor Hugo, irradiaban un
prestigio y una autoridad que trascendía el círculo de sus lectores y de lo específicamente artístico
y hacía de ellas una conciencia pública, un arquetipo cuyas ideas, tomas de posición, modos de
vida, gestos y manías servían de patrones de conducta para un vasto sector. ¿Qué escritor vivo
despierta hoy esa arrebatada pasión en el joven de provincias dispuesto a dejarse matar por él, de
que hablaba Valéry?
Según Raczymow, para que se entronice un culto semejante al "gran escritor" es
indispensable, antes, que la literatura adquiera un aura sagrada, mágica, y haga las veces de la
religión, algo que, según él, empezó a ocurrir en el Siglo de las Luces, cuando los fi-lósofos deicidas
e iconoclastas, luego de matar a dios y a los santos, dejaron un vacío que la República debió rellenar
con héroes laicos: el escritor, el artista, fueron los profetas, místicos y superhombres de una nueva
sociedad educada en la creencia de que las letras y las artes tenían respuesta para todo y
expresaban, a través de sus mejores cultores, lo más elevado del espíritu humano. Este ambiente
y creencias propiciaron aquellas vocaciones asumidas como una cruzada religiosa, de entrega,
fanatismo y ambición poco menos que sobrehumanos, de las que resultarían las realizaciones
literarias de un Flaubert o de un Proust, de un Balzac o de un Baudelaire, grandes creadores que,
aunque muy diferentes entre sí, compartían la convicción (era también la de sus lectores) de que
trabajaban para la posteridad, de que su obra, en caso de sobrevivirlos, contribuiría a enriquecer a
la humanidad, o, como dijo Rimbaud, "a cambiar la vida", y los justificaría más allá de la muerte.
a) Todos los escritores creen, todavía, que la literatura es un quehacer supremo e intemporal.
b) En la sociedad moderna, la literatura debe ser menos pretenciosa y sobre todo entretenida.
c) La figura del escritor pontífice y narciso todavía existe en la sociedad abierta moderna.
d) Los escritores contemporáneos no escriben motivados por la tentación de la inmortalidad.
e) Los grandes valores de las sociedades actuales se expresan a través de la literatura.
25. Sería congruente con el desarrollo textual afirmar que la sociología soslaya el
carácter medular del género en la estructuración social.
a. considera que la orientación sexual excluye a los homosexuales.
b. afirma que no existen diferencias sociales entre hombres y mujeres.
c. asume que el «género» es una construcción culturalmente definida.
d. supone que las diferencias de género no influyen en la economía.
TEXTO 6
Para enseñar ingeniatura, medicina o filosofía, buscamos ingenieros, médicos o filósofos,
mientras para educar personas destinadas a establecer familia y vivir en sociedad, elegimos
individuos que rompen sus vínculos con la humanidad y no saben lo que encierra el corazón de una
mujer o de un niño. La educación puede llamarse un engendramiento psíquico: nacen cerebros
defectuosos de cerebros mutilados. ¿Cómo formará, pues, hombres útiles a sus semejantes el iluso
que hace gala de romper con todo lo humano, de no pertenecer a la tierra sino al cielo? ¿Qué sabe
de luchas con las necesidades cotidianas de la vida el solitario que no trabaja ni para mantenerse
a sí mismo? ¿Qué sabe de sudor ni de fatigas el venturoso que no siembra ni cultiva? ¿Qué sabe
de pasiones humanas el mutilado del amor, del sentimiento más generoso y más fecundo? Mírese
desde el punto de vista que se mire, el sacerdote carece de requisitos para ejercer el magisterio.
Tiene algo rígido, marmóreo y antipático el individuo que vive segregado de sus semejantes
y atraviesa el mundo con la mirada fija en no sabemos qué y la esperanza cifrada en algo que no
llega. Ese vacío del corazón sin el amor de una mujer, ese despecho de no ser padre o serlo
clandestinamente, hace del mal sacerdote un alma en cólera, del bueno un insondable pozo de
melancolía. Nada tan insoportable como las genialidades histéricas o las melosidades gemebundas
de los clérigos, que poseen todos los defectos de las solteronas y ninguna de las buenas cualidades
femeninas: especie de andróginos o hermafroditas, reúnen los vicios de ambos sexos. Por si fuera
poco, la crónica judicial de las congregaciones docentes prueba con hechos nauseabundos el riesgo
de poner al niño en comercio íntimo con el sacerdote. A mayor misticismo y ascetismo del segundo,
mayor riesgo del primero.
944926611
29. Después de una lectura atenta, podemos afirmar que el tema central del texto
es
a. El interés del clero por consolidar su poder político y económico.
b. La refutación de los contenidos ideológicos de la escuela regular.
c. La desestimación de la función docente como atributo del clero.
d. Los múltiples inconvenientes de un magisterio sin credo religioso.
e. La insuficiencia académica del clero para ejercer el magisterio.