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El almacenaje permite mantener la cadena de valor de un producto y ajustarse a todas las regulaciones y estándares
de calidad a los que está comprometido. Cuando nuestro producto se lleva al almacén, se coloca en este y se registra
donde se coloca, para que el producto se pueda encontrar rápidamente cuando sea necesario.
Mejora el servicio a los clientes: Al mejorar la gestión de nuestro almacén, nuestra empresa puede ser más
competitiva, conseguir una mayor satisfacción del cliente y de esta forma lograr un mayor número de
ventas.
Reducción de costos de almacén: Si los productos están mejor distribuidos y aprovechan mejor el espacio, se
reducen las pérdidas o deterioros de productos, o implementamos un sistema eficaz de etiquetado que nos
permita tener un buen rendimiento en el rastreo, podremos disminuir los costos.
Reducción de tareas administrativas: Llevar a cabo una gestión de almacén coherente, estandarizada y eficaz
ayudará a reducir la carga de trabajo y ganar en productividad.
Ayuda a cumplir estándares de calidad: Gestionar un almacén de forma correcta permite mantener la
cadena de valor de un producto y ajustarnos a todas las regulaciones del sector y estándares de calidad a los
que estamos comprometidos.
Estructura: El almacén ayuda a proporcionar estructura en el lugar de trabajo y sepa exactamente dónde
debería estar. El diseño de un buen proceso en el almacén permitirá a sus empleados disfrutar de una
asignación de tareas más eficiente, independencia de roles y un trabajo más preciso.
Optimizan los procesos: La automatización de procesos reduce la carga para agilizar el envío, distribución y
recepción de nuevos productos, así como para hacer frente a problemas inevitables en el almacén.
Inventario: El almacén debe tener un proceso y una gestión de inventario. Puede acortar el tiempo de
entrega manteniendo el exceso o la falta de inventario. Además del manejo de un buen orden.
Seguridad: Un almacén ideal debe tener procesos que puedan mejorar la seguridad dentro y fuera del
almacén. La llamada seguridad no solo se refiere a los factores externos que pueden provocar el robo
interno de la propiedad, sino que también incluye la responsabilidad por un accidente.
Espacio: Uso efectivo del espacio para reducir desperdicios; un buen almacén debe tener un equipo que
pueda calcular la mejor ubicación para cada artículo y balancear el espacio de acuerdo al esfuerzo de
recolección y almacenamiento de cada caja.
Tipos de almacenes
Un almacén es una infraestructura destinada al almacenaje de bienes que son parte de la cadena de suministro. Los
almacenes son espacios físicos, diseñados estratégicamente para cubrir los flujos de entrada y de salida, de insumos
o materiales. los almacenes, que se dividen en varias clasificaciones y las presentamos a continuación:
1. SEGUN SU RECINTO
1.1. CUBIERTO: Los almacenes cubiertos están protegidos por una estructura con techo que resguarda a los
materiales almacenados de las inclemencias meteorológicas. Dentro de estos almacenes también puede haber zonas
especiales para bienes que necesiten unas determinadas condiciones ambientales de temperatura o de luz.
1.2. AL AIRE LIBRE: Se trata de un almacén que no requiere de ninguna construcción para su funcionamiento, su
perímetro necesariamente está delimitado por rejas, mallas o cualquier tipo de barrera que distinga el espacio
donde opera el almacén.
2.1. ALMACEN DE MATERIAS PRIMAS: El almacén de los insumos se busca garantizar el nivel de inventario para
garantizar la disponibilidad y permitir la normal operación del proceso de producción. En estos almacenes que
guardan y organizan materias primas, extraídas de la naturaleza. Habitualmente, este tipo de almacenes se dispone
muy cerca del centro de producción, donde se transformarán en productos elaborados.
2.2. ALMACEN DE MATERIAL AUXILIAR: Almacén de insumos de soporte para la elaboración del producto final, como
embalajes, envases, etiquetas, refacción de maquinarias.
2.3. ALMACEN DE PRODUCTOS INTERMEDIOS: Los productos intermedios, se encuentran en mitad de la cadena de
producción. Si la segunda fase de producción es en la misma fábrica suelen almacenarse en su interior. Aunque otros
bienes como el textil se fabrican habitualmente en dos o más instalaciones, por lo que el almacenaje de bienes
intermedios no siempre se hace en el interior o cerca de la fábrica.
2.4. ALMACEN DE PRODUCTOS TERMINADOS: Son las materias acabadas y los productos elaborados que ya están
disponibles para su salida y para comenzar su proceso de distribución y posterior venta.
2.5. ALMACEN DE PROCESO DE INVERSA: Este almacén estará destinado a tres tipos de productos:
De desperdicio: Materiales rechazados por el departamento de control de calidad y que no pueden ser
reaprovechados.
Obsolescencia: Materiales que, por falta de ventas, deterioro o haberse vencido el plazo de caducidad deben
de ser retirados de la circulación.
Devoluciones: Materiales que han sido devueltos por los clientes, el cual seguirá un proceso de revisión para
retornarlo al almacén de productos terminados o de desperdicio.
3.1. ALMACEN CENTRAL: También se le conoce como almacén de planta, está localizado lo más cerca posible del
centro de fabricación para reducir los costes de transporte y manipulación de la mercancía. En este almacén se
gestiona el stock y se suministran las mercancías correspondientes a los almacenes regionales.
3.2. ALMACEN REGIONAL DE DISTRIBUCIÓN: El almacén regional se sitúa en una zona distinta a la de producción, con
el objetivo de cubrir la mayor parte de la zona geográfica, donde se distribuye el producto almacenado, es decir,
permiten la distribución de los productos se puedan rápidamente.
4.1. ALMACEN CONVENCIONAL: El almacén convencional se compone de estanterías metálicas y estanterías para el
depósito de paletas, para el uso de carretillas contrapesadas convencionales o de mástil retráctil. En estos almacenes
la altura de la última carga no supera los 8 metros y se deben fijar pasillos adecuados para el paso de las carretillas.
Las actividades se realizan de manera manual, están equipados de estanterías y medios sencillos para el traslado
interno.
4.2. ALMACEN AUTOMATIZADO: En los almacenes automáticos se utilizan equipos robotizados para la manipulación
de la carga, su altura sobrepasa los 10 metros y la actividad realizada por los trabajadores es mínima. La mayoría de
las actividades se realizan de manera automática, sin intervención de personal.
5.2. DE ALQUILER: La empresa paga por el arrendamiento del almacén. El contrato puede ser por corto o largo plazo.
Algunas de las ventajas es que no se necesita realizar inversión, permite el cambio de su ubicación, los costos son
variables en relación al tiempo, espacio y servicio recibido.
5.3. DE LEASING: La empresa paga por la cesión del terreno y edificación durante el tiempo del contrato.
En todo almacén existen cuatro zonas que deben de estar identificadas y delimitadas, estas son: recepción,
almacenaje, preparación de pedidos y expedición. Normalmente en cada empresa, estas zonas se subdividen en una
o varias áreas en función de las actividades que se realicen, el volumen de la mercancía, del número de referencias,
etc.
DISTRIBUCION INTERNA DEL ALMACEN
Este modelo está muy vinculado al ciclo de almacenamiento y a la vez al flujo de materiales. Una distribución en
planta ineficiente puede constituir uno de los despilfarros estructurales más importantes de un almacén o
plataforma logística.
También agiliza los procesos y mejora la comunicación, de esta forma proporciona el aumento en la satisfacción de
los operarios y de su formación técnica, da posibilidad de adaptar capacidad a distintos niveles de producción
debido a los cambios en la demanda, el proceso en una forma de U sirve para que los puntos de entrada y salida de
cada proceso estén en el mismo pasillo.
El poseer puntos de recepción y despacho colindantes brinda flexibilidad en su uso, permitiendo canjear y
brindar más espacio a cualquiera de ellos, según las necesidades operativas del almacén.
Permite emplear mejor los equipos de manipulación, pues los transportes para la recepción se pueden
juntar con los de despacho, obteniendo ciclos de operación completos.
Nos facilita utilizar una distribución ABC para localizar las mercancías.
Mejora la seguridad del almacén, ya que un solo lado se usa para el ingreso y salida de los materiales.
Figura 33. Diseño del almacén en forma de “U”
Recuperado de: https://www.ingenieriaindustrialonline.com/gestion-de-almacenes
El flujo en línea recta es el flujo típico en industrias de montaje y ensamblaje. Sin embargo, en almacenes es un tipo
de flujo no habitual, debido a que no es tan eficiente en el uso de espacio y a que dificulta la polivalencia del
personal de diferentes áreas como pueden ser la de recepción y expedición. Este modelo, se emplea cuando los
niveles de recepción coinciden con los de despacho, por ende, no habría ningún estímulo que impulse buscar
flexibilidad que nos brinda la distribución en forma de U.
Permite especializar las operaciones en los puntos de recepción o despacho. Por ejemplo, almacenes
que acepten los productos en camiones con gran capacidad de tonelaje y expedir en camiones
ligeros.
Falta de sentido para hacer una distribución ABC que facilite localizar los productos en la zona de
almacenamiento, debido a que se recorrerá todo el espacio del almacén.
Este layout es una variante del sistema en forma de U, apropiado cuando la nave se encuentra situada entre
los viales, porque permite utilizar muelles independientes.
Figura 35. Diseño del almacén en forma de “T”
Recuperado de: https://www.ingenieriaindustrialonline.com/gestion-de-almacenes