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Los flujos son los movimientos que se realizan con las unidades a la entrada del almacén, en su
interior y a su salida.
Recepción: En esta etapa, el proceso mediante el cual los productos que han sido
adquiridos a un proveedor, llegan al almacén para que sean clasificados, controlados y
colocados en él. Durante la recepción se lleva a cabo la verificación y registro de la
información del producto contra el documento de entrega, con el objetivo
de garantizar la calidad y cantidad de los productos recibidos.
Almacenamiento: una vez que los productos han sido recibidos y verificados se
almacenan en el lugar correspondiente, es importante organizar el almacén de manera
eficiente para facilitar el acceso y la ubicación de los productos.
Picking: Es el proceso de selección, extracción y transporte de pedidos dentro de un
almacén, el cual consiste en los preparativos finales para que dichos productos puedan
ser enviados a distintos puntos de venta, el picking puede ser manual o automatizado
dependiendo del tamaño o complejidad del almacén.
Embalaje: una vez que los productos hayan sido recogidos, se preparan para su envío
final. El embalaje está pensado para proteger el producto durante el transporte y que
este llegue a su destino de una forma segura y eficiente.
Envió: en esta etapa, los productos se envían al destino final, ya sea un cliente o un
punto de venta, es importante asegurarse de que los productos se entreguen en el
plazo acorado y en buenas condiciones.
6) LAYOUT DE ALMACENES
El objetivo del layout de los almacenes son facilitar la rapidez de la preparación de los pedidos,
la precisión de los mismos y la colocación más eficiente de las existencias,
todos ellos en pro de conseguir potenciar las ventajas competitivascontempladas en el plan
estratégico de la organización, regularmente consiguiendo ciclos de pedido más rápidos y con
mejor servicio al cliente.
Los tipos de layout de un almacén están diseñados acorde al tipo de instalación y sus
funciones. De este modo, podemos encontrar cinco tipos habituales:
De este modo, según la naturaleza y el tiempo de rotación estimado de cada producto, este se
almacena en un lugar u otro. Aunque el layout del almacén depende de múltiples factores,
tanto físicos del propio almacén como organizativos, a la hora de realizar su distribución en
planta, todos deben tener unas determinadas zonas perfectamente delimitadas.
Por tanto, el diseño en planta contemplará las siguientes áreas del almacén:
I. Zona de recepción:
Es el lugar en donde se reciben los nuevos productos. Esta zona estará situada lo más cerca
posible del área de descarga. En ella se realizan los controles de calidad, se clasifica la
mercancía y si es necesario, se cambia de embalaje para su correcto almacenamiento. Por
tanto, en esta zona del almacén tendremos que prever las siguientes áreas:
Área de rotación alta: En este espacio se almacenan artículos que tienen una rotación
muy elevada, en muchos casos se trata de artículos que pueden pasar apenas unas
horas en el almacén. Debido a esta elevada rotación, el espacio destinado a esta zona
es más pequeña que las otras. Sin embargo, su ubicación es la más privilegiada, ya que
se encuentra cerca de la zona de entrada y de salida de productos del almacén.
Área de rotación media: Aquí se almacenan los artículos que tienen una rotación que
no es alta pero tampoco baja. Son artículos que pueden pasar en el almacén desde
días a semanas. Es más grande que la zona de artículos de rotación alta, y se suele
situar a continuación de esta, lo que la ubica a una distancia media de las zonas de
entrada y salida de artículos del almacén.
Área de rotación baja: Es la zona más amplia, aunque también la más alejada de los
puntos de entrada y salida de productos del almacén. El tiempo de rotación de estos
artículos es baja, pudiendo ser de meses o incluso años en algunos casos.
Área de selección y recogida de mercancías: Es el proceso por el cual un trabajador
del almacén recoge los artículos descritos en el albarán que están en el almacén. Lo
que después hace el trabajador, conocido como picker, es preparar el pedido para
enviárselo al cliente o para uso interno. Además, el picker debe indicar en el inventario
el artículo que ha recogido y, con frecuencia, este mismo empleado es el mismo que se
encarga para entregar el pedido y reponer los bienes en el almacén.
III. Zonas auxiliares:
Área de devoluciones
Área de envases o embalajes
Área de materiales obsoletos
Área de oficinas o administración
Área de carga para los equipos de manutención
Área de servicios y vestuarios
IV. Zona de preparación de pedidos:
Es el lugar del almacén en el que se organiza la selección y preparación del pedido, acordes a
las ventas realizadas. Puede estar integrada dentro de la zona de almacenaje, o puede estar en
una zona separada dedicada solo a esta operación. La zona de preparación de pedidos no es
necesaria en todos los almacenes. Solo se planificará en aquellos casos en los que la mercancía
de salida deba tener una configuración distinta a la mercancía de entrada. Por ejemplo, que la
mercancía de entrada llegue en paletas y tenga que salir en cajas.
Una vez preparado el pedido, en esta zona se realiza el grupaje de las mercancías que tengan
que expedirse, se embalan y se preparan para cargarse en el transporte para su envío. La
distribución de esta zona del almacén contemplará: Área de consolidación de la carga Área de
embalaje Área de control de salidas
6.4) TIPOS DE DISTRIBUCIÓN EN PLANTA
Para realizar el diseño en planta del almacén debemos conocer todos los movimientos y
operaciones que se realizan con la mercancía en su interior.
I. Flujo en forma de T:
Ventajas
Se utiliza muelles independientes, se dispone de mas espacio logrando mejor control, evitando
contaminación de las mercancías por ingreso o salid. Se logra mayor rapidez en los despachos.
Desventajas
Ventajas
III. La reducción de las distancias entre los equipos facilita que un mismo operario pueda
acceder a varias de ellas de manera simultánea.
IV. Es muy fácil controlar los desequilibrios que puedan producirse dentro de la planta, ya
que cualquier problema que retrase la salida de un producto será fácilmente detectado.
V. Facilita la comunicación y la cooperación entre los trabajadores al estar físicamente
muy cerca unos de otros, lo cual es fundamental para el correcto equilibrado de la línea.
III. Flujo en línea recta:
Las mercancías siguen su ruta sin volver a pasar por la parte central del almacén. Este flujo es
menos flexible al no tener acceso inmediato a los puntos de entrada y salida de mercancías.
Realizar un diseño correcto de layout te ayudará a optimizar el espacio, reducir los costes de
almacenaje, aumentar la seguridad y mejorar el servicio que ofreces a tus clientes.
I. Sistema de almacenaje
Es importante tener en cuenta tanto el espacio disponible de almacenamiento como el número
de artículos que se albergarán.
Las estanterías son el medio de almacenamiento más económico y simple que existe
cuando las existencias no son muy grandes. Lo más importante es que todo lo que se guarde
en ellas debe estar correctamente identificado y que estas etiquetas sean visibles.
II. Inventario
Se trata de realizar un conteo físico de los materiales que hay almacenados para cotejar los
registros que se tienen. El objetivo de esta acción es garantizar la disponibilidad de productos
a los clientes. Los errores en la gestión del inventario pueden hacer perder dinero a la
empresa.
Los programas de gestión actuales ayudan a tener datos precisos y pueden realizar
predicciones sobre lo que se necesita adquirir.
III. Clasificación
Consiste en agrupar u ordenar los artículos en función de su peso, tipo, dimensión o forma.
Con una buena clasificación se pueden asignar códigos y ubicaciones específicas que
brindarán toda la información necesaria.
Atendiendo al tipo de producto, los A tienen un gran impacto en las finanzas, por lo que no es
bueno tener una gran cantidad almacenada, y los C son los que deben vigilarse para evitar
roturas de stock.
V. Diseño
El almacén debe diseñarse en función del producto que se deba almacenar y la demanda
que tenga. Pero también hay que tener en cuenta el sistema de manipulación, el tiempo de
producción, la disposición de los elementos en el almacén, la atención al cliente, las oficinas
que se precisen, cómo deben ser los pasillos y la economía de escala. En el siguiente post te
ofrecemos varios consejos para diseñar el layout del almacén.
VI. Planificación
En definitiva, la gestión del almacén supone una gran cantidad de beneficios para la empresa
y, por eso, hay que dotarla de personal y espacio suficiente para que sea totalmente eficaz.
Bibliografía
¿que factores son imprescindibles en la buena gestion del almacen? (14 de enero de 2019).
Obtenido de https://blog.controlgroup.es