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Mi pueblo mágico

En un pueblo lejano de la ciudad pero tan lejano que los habites no sabían

casi nada de la ciudad, el camino de llegada a este pueblo mágico era tan

deslumbrante que no se sabía cómo llegar, solo cierra los ojos y piensa en lo más

lindo del mundo que es la naturaleza, esas fueron las indicaciones de un viejo

leñador que me encontré en el camino.

Es aquí donde empieza mi cuento mágico espero te deslumbre al igual que

yo y que quieras conocer este bello y mágico pueblo.

En un hermoso pueblo el cual se encuentra situado en el centro de un gran

paramo, sus aguas son cristalinas y fluyen de una hermosa montaña dicen los

habitantes que se llama nacedero su agua es muy fresca y cristalina, tan cristalina

que puedes ver las entrañas de la gran montaña de donde sale a chorros

gigantes.

Y como todo bello cuento hay un personaje especial, aquí está el mío ¿te

cuerdas de aquel anciano que nos enseñó cómo llegar?, pues su profesión es ser

leñador pero en su tiempo libre cuentas grandiosa historia, a mí me conto de

como salió el pueblo de las entrañas del páramo, todo empezó desde un gran

animal el cual aún no se sabe nada, era de una forma extraña patas de caballo

orejas de conejo, asico de murciélago y su cuerpo parecía un gran erizo, pero el

más tierno animal que se puede haber conocido dijo el anciano con una cara de

tristeza.

El animal extraño era muy mágico, empezó a crear animales diferentes con

formas inexplicables pero muy hermosos, y nuevamente observaba su cara de


tristeza. Le pregunte por que se ponía tan triste, me miro y sonrió y continúo con el

cuento como si no me hubiera escuchado, ¡los peces parecían arcoíris los arboles

empezaron a multiplicarse como si el solo los estuviera dibujando, cada árbol daba

un fruto diferente y como los humanos que nos encontrábamos aquí éramos pocos

tres, cuatro o cinco familias no más, así que nos cuidamos unos a otros y de la

misma forma cuidamos de todo el páramo que nos rodeaba.

En ese entonces no teníamos ni día ni noche ya que por tantos colores que

de los frutos los peces, los árboles y el agua tan cristalina siempre parecía un

bello arco iris día, noche, todo era maravilloso pero lo bello nunca dura de repente

una fuerte lluvia de armas mecánicas y monstruos desalmados mal llamado

progresó, entro como dueño por su casa y destrozo, pisoteo, despinto y seco todo

alrededor por mucho que los animales maravillosos y nosotros los habitantes

luchamos y luchamos no pudimos salvar todo.

Día tras día ya no me acuerdo cuantos días peleamos solo sé que hasta

agotarnos el cansancio nos venció parecía que él, que estaba a favor de esa

bestia tan feroz, pero como todo era mágico, de repente y sin saber de dónde o de

quien paso un gran soplido y arranco a ese monstruo tan feroz con tanta fuerza

que hasta el camino lo borró.

Pero todos estamos cansados que dorminos tantos días como noches sin

saber el número, solo que cuando despertamos empezamos como una gran

familia, a trabaja para reconstruir este paramo y sus gran naturaleza. Aunque la

lucha no se termina aun ya que por ser un lugar mágico todos quieren dañarlo, el

animal mágico que construyo este maravilloso lugar falleció, pero su último suspiro
fue volverse un cerco de árboles para que solo pasen las personas de buen

corazón y no quieran dañarnos otra vez.

Ahora entiendes por qué cuento este cuento con tristeza.

Mi cuento tiene un principio pero no tiene un final porque quiero que seas tú

el que lo escribas, no olvides lo mágico lo tiene en tu corazón y siempre por poco

que sea cuida la naturaleza ella sufre más que tú.

Atentamente.

Tu pueblo mágico.

SERGIO STEVAN

RODRIGUEZ SUAREZ

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