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Objetivos de aprendizaje
El autoajuste es una buena práctica cuando se trata de aprovechar al máximo los variadores de
frecuencia (VFD).
Un VFD autoajustado correctamente será más eficiente (menor corriente para el mismo par) y
mejor desempeño (operación más lineal y estable).
Los variadores de frecuencia (VFD) hacen que las aplicaciones en todo el mundo funcionen mejor,
con mayor eficiencia y facilitan la interacción con el equipo a través de pantalla de operación. Los
fabricantes de estos dispositivos recomiendan a los usuarios realizar un autoajuste.
Un autoajuste ayuda al VFD a controlar el motor con configuraciones específicas del motor. Al
igual que las empresas automotrices que no saben dónde colocar los asientos ajustables en un
automóvil nuevo, el fabricante de VFD no puede adivinar cuál es la mejor configuración
predeterminada para la información del motor. Como resultado, adoptan de forma
predeterminada un estándar de la industria.
Hay otras funciones de autoajuste. Como lo indica el nombre de autoajuste, cualquier operación
que calcule y ajuste cosas automáticamente a petición del usuario puede llamarse función de
autoajuste. Con servomotores y amplificadores (primos cercanos del VFD y el motor de inducción),
la función de autoajuste probablemente tendrá más que ver con sintonizar el par de servos a sus
cargas. La sintonía ayudará a ajustar las ganancias de los bucles de posicionamiento y velocidad. El
autoajuste del VFD solicita que la carga se desconecte del motor cuando se realiza el autoajuste.
La razón de la diferencia son los servomotores y sus amplificadores siempre se compran juntos de
un fabricante. Un simple código de motor es todo lo que necesita el amplificador para saber todo
sobre el motor conectado. Por el contrario, el VFD y el motor solo a veces son fabricados por una
empresa común. Es más la norma que el motor de la marca A probablemente se use con el VFD de
la marca B. Debido a esta falta de familiaridad entre el motor y el VFD, el autoajuste se convierte
en el puente por el cual se puede pasar buena información del motor al variador.
Cualquier tiempo dedicado a mejorar el rendimiento de un VFD valdrá la pena el tiempo invertido.
Si se hace correctamente, un VFD correctamente autoajustado será más eficiente (menor
corriente para el mismo par) y mejor desempeño (operación más lineal y estable).
Al darle al VFD las especificaciones eléctricas reales de la placa de identificación del motor, el VFD
no tendrá que asumir valores genéricos y producir un exceso de flujo del motor y posiblemente
incluso saturar el campo magnético del motor, lo que no producirá más par motor, pero
probablemente producirá más motor. Pérdidas (calor). La otra cara de la ecuación es ¿cuánto
tiempo se tarda en realizar un autoajuste? Si hay una buena imagen de las especificaciones del
motor, digamos de la placa de identificación del motor, probablemente tomará alrededor de 90
segundos ingresar la información y un minuto adicional para ejecutar el autoajuste.
Qué cambia con el autoajuste
No todos los fabricantes hacen el autoajuste de la misma manera, pero hay ajustes comunes que
todos hacen. Es un error asumir que el VFD hace todo el trabajo. La persona que realiza la rutina
de autoajuste participa activamente. Cuando se inicia la función de autoajuste en el teclado, el
usuario del variador debe ingresar la información típica de la placa de identificación del motor.
Realmente no es necesario medir o calcular los amperios de carga completa si el usuario puede
ingresarlos. Algunas especificaciones como la frecuencia de deslizamiento y la inductancia de fuga
solo se mencionan en la placa de identificación y son mejor calculadas por el variador.
Una vez que el usuario ingresa la información relevante del motor, el variador le solicita que inicie
el proceso de autoajuste durante el cual el variador funciona y prueba el motor para calcular las
especificaciones del motor que no se encuentran fácilmente en la placa de identificación.
Una vez que se completa el autoajuste, la mayoría de los fabricantes de VFD permitirán al usuario
ver una lista de parámetros modificados, por lo que puede ser sencillo verificar el antes y el
después de la lista para ver qué se ingresó y qué se midió o calculó. Los elementos que
normalmente se ajustan incluyen:
Algunos de los valores medidos se utilizan para completar un modelo de circuito de motor de
inducción monofásico. Las tres fases deben ser iguales.
Por ejemplo, al aplicar un voltaje de CC al estator y medir la corriente creada con transformadores
de corriente de CC (DCCT), el variador calcula la resistencia de línea a línea, que sería RS en el
modelo (ver figura anterior). El resto del modelo puede calcularse utilizando otras técnicas y
medidas y luego extrapolarse en tres fases. Esto puede ayudar al variador a anticipar y compensar
mejor las cargas cambiantes en el motor y conducir a una regulación más eficiente del
funcionamiento del motor.
Qué hacer cuando el autoajuste falla
Al igual que con cualquier operación de motor y VFD, puede haber errores que pueden provocar
un error del autoajuste. Los fabricantes tienen una lista separada de fallas que pueden ocurrir
durante una rutina de autoajuste. El error más típico ocurre antes de que comience el autoajuste.
Todos los valores ingresados durante el autoajuste se verifican con los valores permitidos para el
tamaño del variador que se autoajusta y entre sí.
Si los amperios de carga completa son 100 A, pero el tamaño del motor ingresado es 40 HP, el
variador generará una falla para detener la rutina. Incluso si los caballos de fuerza y el FLA son
razonables, pero exceden la clasificación del variador, el variador detendrá el autoajuste y
mostrará un código de error relacionado con un error de entrada de datos.
La versión más eficaz de una rutina de autoajuste para VFD y motores requiere que el eje del
motor se gire mientras está descargado. Simplemente no hay ningún reemplazo para las
mediciones reales que se pueden realizar mientras el motor está girando su propio eje. Sin
embargo, no todas las aplicaciones de motores y VFD permiten un desacoplamiento sencillo.
Usando cálculos sofisticados, parte de la información del modelo del motor se puede estimar
usando un método de autoajuste que no requiere la rotación del eje del motor.
Esto se remonta a la resistencia de línea a línea. La ventaja de un autoajuste tan simple es que el
VFD puede entonces compensar la intensidad reducida del campo magnético debido a la pérdida
de voltaje.
También hay rutinas de autoajuste específicas para motores de imán permanente (PM) en muchos
de los mismos VFD. Parte de lo que hacen las rutinas de autoajuste de PM es común con lo que se
hace con los motores de inducción. Sin embargo, también se mide información aún más específica
necesaria para un autoajuste adecuado de un motor PM y una variedad más amplia de
características.
Cinco consejos de autoajuste de VFD: Cómo mejorar el autoajuste
La mayoría de los autoajustes de VFD son sencillos y no requieren una gran experiencia. Sin
embargo, hay algunas cosas que pueden mejorar el autoajuste de VFD.
• También puede resultar útil realizar mediciones de preajuste y posajuste. Intente usar las
pantallas de monitoreo integradas del VFD para completar una tabla con los valores
previos y posteriores al monitoreo. Si el usuario realiza un autoajuste exitoso desde la
configuración predeterminada de fábrica, todos los valores de VFD en el post-ajuste serán
más bajos que el preajuste, con la excepción del voltaje del bus de CC, que en su mayoría
permanecerá constante en un estado estable.
El autoajuste es una buena práctica cuando se trata de aprovechar al máximo los VFD. La
inversión suele ser de unos pocos minutos y las diferencias pueden valer la pena el
esfuerzo. Cuanto mejor y más preciso sea el modelo de motor del VFD, mejor y más
eficiente será el control del motor.