Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Anaaa94
4º Grado en Psicología
No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
1. CARACTERÍSTICAS DEL PÁNICO Y DEL TRASTORNO DE ANGUSTIA
Ataque de pánico= crisis de angustia; Trastorno de angustia= trastorno de pánico.
El trastorno de angustia o de pánico se caracteriza por la presencia de crisis de angustia o ataques de pánico
repetitivos e inesperados a lo largo del tiempo, crisis que producen, en la persona que las padece, una severa sensación
de miedo a estar en peligro. El ataque de pánico o de angustia es el síndrome central de este trastorno y se caracteriza
por la aparición de un período de intenso temor o malestar acompañado de síntomas fisiológicos y cognitivos.
a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-4265937
Las crisis de angustia suelen clasificarse en función de dos dimensiones: su predictibilidad (esperadas o inesperadas)
y la existencia de un desencadenante identificable: se habla de crisis de angustia señaladas cuando éstas se relacionan
con estímulos situacionales (externos o internos), y crisis no señaladas cuando no se asocian a estímulos, caso este
último en que se conocen como crisis espontáneas
Determinados cambios ambientales (p.ej.: incremento de temperatura, sequedad del ambiente, etc.), o actividades
como el ejercicio físico, las relaciones sexuales, el estrés, el afrontamiento de problemas o conflictos cotidianos, los
estados más o menos intensos de activación, etc. se han puesto de manifiesto en muchas ocasiones como
antecedentes de los ataques de pánico; no obstante, y como se ha señalado, a los pacientes les cueste discernir este
tipo de señales y, en no pocas ocasiones, aceptarlas como antecedentes del problema. Por otro lado, es probable que
las crisis calificadas como más impredecibles (crisis no señaladas) estén asociadas a cambios fisiológicos internos que
resulten demasiado sutiles para captar la atención del sujeto afectado. El extremo de la falta de predictibilidad y la
No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
espontaneidad sean las crisis de angustia nocturnas que se suelen dar fuera de las fases REM.
2. CARACTERÍSTICAS DE LA AGORAFOBIA
Por tanto, en la agorafobia el núcleo del miedo no es el temor a determinados lugares, personas o situaciones, sino el
temor a sufrir un ataque de pánico: miedo al miedo.
Suelen evitar los lugares públicos que concentran un gran número de personas (supermercado, cine, teatro, etc.), los
lugares elevados (puentes) o cerrados (túneles), espacios abiertos, medios de transporte… Todas ellas tienen en
común a dificultad percibida para escapar. En otros casos no evitan las situaciones, pero desarrollan conductas de
seguridad (ir acompañado, medicación o drogas, distraerse…), tienen efecto paliativo a corto plazo, pero refuerza el
miedo al impedir que se desconfirmen las expectativas dramáticas.
No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
Las personas con antecedentes de depresión mayor, crisis de angustia espontáneas, trastorno de angustia y otras
fobias tienen, en comparación con las personas sin dichos antecedentes, una probabilidad significativamente mayor
Son predictores del trastorno de angustia el consumo de drogas, depresión mayor, distimia y agorafobia sin
antecedentes de crisis de angustia espontáneas.
3. EPIDEMIOLOGÍA
Las crisis de angustia no son exclusivas del trastorno de angustia, también aparecen en trastornos de ansiedad (fobia
específica, fobia social, trastorno de ansiedad generalizada, trastorno obsesivo-compulsivo o trastorno de estrés
postraumático), en trastornos del estado de ánimo (depresión mayor, trastornos bipolares), en trastornos por
somatización, esquizofrenia, así como en ciertas enfermedades médicas (prolapso de la válvula mitral, hipertiroidismo,
etc.), e incluso en poblaciones no clínicas. Prevalencia trastorno de angustia: 1,5%-3,5%, más frecuente en mujeres.
La prevalencia de la agorafobia es del 6,7%, más frecuente en mujeres, muy frecuente historia de crisis de angustia.
a) Factores de vulnerabilidad
Genética y temperamento. El rasgo temperamental más ligado a la ansiedad es el neuroticismo
No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
(predisposición a experimentar emociones negativas en respuesta a estímulos estresantes), muy ligado a
la afectividad negativa. La afectividad negativa tiene un peso mayor en el trastorno de ansiedad
generalizada, un peso intermedio en el trastorno de angustia, y el menor peso en el trastorno de ansiedad
social. Se atribuye a factores genéticos un porcentaje entre el 30% y el 50% de la varianza del neuroticismo.
Sensibilidad a la ansiedad: su papel en el trastorno de angustia. A diferencia del neuroticismo, que es
común en varios trastornos de ansiedad, el miedo al miedo es específico del trastorno de angustia. La
sensibilidad a la ansiedad podría definirse como la creencia de que la ansiedad y los síntomas asociados
pueden tener graves consecuencias físicas, psicológicas y sociales, más allá del malestar inmediato que
produce un episodio de ansiedad. Las personas con altos niveles de sensibilidad a la ansiedad tenderían a
interpretar de forma errónea, como peligrosos, aquellos síntomas físicos que ocurren de una forma rápida
y espontánea e inexplicable y que tienen una intensidad severa.
No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
consecuencias dañinas de la crisis de angustia. Esta respuesta se manifiesta en presencia de sensaciones
corporales que son interpretadas por el sujeto como el inicio del ataque de pánico, o simplemente ante la
anticipación de la ocurrencia de una crisis de angustia. Esta respuesta emocional facilita una activación
fisiológica que fácilmente desemboca en un ataque de pánico. Con el tiempo las sensaciones corporales
que acompañan al miedo se transforman en estímulos condicionados que producirán nuevas respuestas
condicionadas de ansiedad (nuevos ataques de pánico). De esta forma, las respuestas fisiológicas durante
el transcurso de un primer ataque de pánico quedarían condicionadas y bastarían por sí solas para
desencadenar nuevos ataques de pánico, aún en presencia de niveles moderados de ansiedad.
Sus implicaciones son:
o El pánico puede ocurrir en respuesta a señales internas muy sutiles o sensaciones físicas que
pueden presentarse en cualquier momento.
o La ocurrencia del pánico por razones no inmediatamente aparentes puede desembocar en una
mala interpretación e intensificación del miedo.
El protocolo contiene un componente educativo que pretende explicar lo que ocurre durante una crisis de angustia.
Por otra parte, se maneja un importante componente cognitivo a través del que se ayuda a la persona afectada a
identificar y retar las interpretaciones erróneas. El programa incluye también procedimientos conductuales como la
exposición interoceptiva a través de la realización de pequeños experimentos como la hiperventilación, focalización
de la atención, lectura de pares asociados amenazadores, etc. Finalmente, el programa utiliza una serie de tareas para
casa en las que el paciente, además de registrar diariamente las crisis de angustia junto a los pensamientos negativos
y las respuestas racionales, debe llevar a cabo una serie de ejercicios como los experimentos comportamentales
indicados o como el entrenamiento en respiración lenta; estos ejercicios van cambiando dependiendo de la fase de la
terapia en la que se encuentre el paciente
a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-4265937
5.2 Programa de tratamiento para el control del pánico de Barlow
Combina la educación, el entrenamiento en respiración, la reestructuración cognitiva, la exposición interoceptiva y en
vivo. El programa concede especial relevancia entre sus elementos terapéuticos al componente educativo, pues parte
de la base que el paciente sólo puede adherirse al tratamiento y superar su trastorno si entiende por qué se ha
producido y mantiene. En la versión más reciente se introdujo el re-entrenamiento en respiración, sustituyendo al
entrenamiento en relajación progresiva.
No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
es corregir mitos e ideas erróneas sobre los síntomas de pánico que contribuyen al mantenimiento del propio pánico
y la ansiedad. En la información suministrada al paciente se distingue entre el estado de ansiedad y el miedo/pánico,
atendiendo a los tres sistemas de respuesta (subjetivo, fisiológico y conductual). La ansiedad es conceptualizada como
un estado de preparación para una amenaza futura, mientras que el pánico es la emoción suscitada por un peligro
inminente.
El pánico se caracteriza por (1) la percepción o conciencia de peligro inminente, (2) la descarga autonómica repentina
y (3) la conducta de escape o lucha.
La ansiedad se caracteriza por (1) percepción o conciencia de una amenaza futura, (2) tensión crónica y (3) conducta
cuidadosa, evitación y ejecución interferida.
b) Entrenamiento en respiración
c) Relajación aplicada
Consiste en entrenar a los pacientes en relajación muscular progresiva hasta que son capaces de utilizar este tipo de
relajación ante señales productoras de ansiedad, es decir, como una estrategia de afrontamiento para practicar la
exposición en vivo a estímulos de una jerarquía de situaciones productoras de ansiedad.
d) Restructuración cognitiva
Es eficaz en sujetos con trastorno de angustia y niveles entre leves y moderados de agorafobia. La reestructuración
cognitiva pretende corregir el pensamiento distorsionado, esperando que a partir de este cambio, la ansiedad, el
miedo y el malestar, empiecen a remitir.
Comienza con una conceptualización cognitiva del problema y una discusión acerca del papel que cumplen los
pensamientos en la generación de emociones. Posteriormente, se aborda el tema de reconocer los pensamientos
como hipótesis más que como hechos reales y que, como tal, están abiertos a la discusión y el cambio, siendo
susceptibles de error. Una vez las cogniciones nucleares del problema se han identificado, se categorizan en función
del error subyacente durante un estado de alta intensidad emocional: sobreestimación de la probabilidad de
ocurrencia de eventos negativos, catastrofización, inferencia arbitraria, etc. El proceso de categorización se hace
consistente con un modelo científico personal que el paciente ha ido generando, y que facilita la adopción de una
perspectiva más objetiva, a partir de la cual los pensamientos pueden ser re-evaluados. De este modo, al tratar de
identificar el error que encierra un determinado pensamiento, el paciente adopta un enfoque empírico examinando
la validez de ese pensamiento a la luz de otras cogniciones y de la evidencia disponible. El terapeuta utiliza estrategias
de diálogo socrático para cuestionar los pensamientos y guiar el descubrimiento de nuevas conceptualizaciones, se va
generando así un cuerpo de pensamientos-hipótesis alternativas que cuentan con más evidencia empírica. Además de
los pensamientos automáticos más superficiales y que se hacen conscientes al paciente con relativa facilidad se
abordan con el mismo esquema ideas nucleares, menos conscientes, y que se van haciendo explícitas durante la
terapia.
Exposición en vivo: confrontación sistemática y repetida de contextos del entorno generadores de ansiedad,
como las situaciones que suelen evitarse en los problemas de agorafobia. Se realiza de forma graduada,
procediendo desde la situación menos generadora de ansiedad hasta la más ansiógena, según una jerarquía
elaborada entre paciente y terapeuta. Para lograr la máxima efectividad de la exposición en vivo es
determinante la eliminación de las conductas de seguridad (compañía de otras personas, llevar agua, dinero
para poder llamar si se necesita ayuda, medicaciones, situarse cerca de salidas de emergencia, etc.) que
proporcionan una sensación de seguridad e incluyen también la búsqueda de re-aseguración o la búsqueda
No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
de vías de escape o salida de determinas situaciones. Se considera bien establecida para la agorafobia y
probablemente eficaz para el pánico.
Procedimiento de exposición interoceptiva: simula los síntomas de un ataque de pánico para que el paciente
pueda experimentarlos en un contexto controlado. Su objetivo es romper las asociaciones entre las señales
somáticas específicas y las reacciones de pánico. El procedimiento terapéutico incorpora métodos que inducen
síntomas relacionados con las crisis de pánico, tales como el ejercicio físico, inhalaciones de dióxido de
carbono (CO2) o la hiperventilación. En general, el procedimiento consiste en generar síntomas durante
aproximadamente un minuto, mediante ejercicios que tratan de mimetizar los síntomas más comunes y
temidos de las crisis de angustia que padece el paciente. Para ello se utiliza alguna de las siguientes estrategias:
o Hiperventilación intencional: Provoca sensación de aturdimiento, desrealización, visión borrosa y
mareo.
o Dar vueltas en una silla giratoria: Provoca mareo y desorientación.
No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
Capítulo 1. La naturaleza del trastorno de pánico y la agorafobia
1º) Se comienza por señalar los componentes de la ansiedad y el pánico: síntomas físicos, pensamientos y conductas.
2º) A continuación se señala con varios ejemplos cómo estos tres elementos se interrelacionan y retroalimentan,
formando círculos viciosos.
No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
minutos, 2 veces por día).
Sección 2. Revisión y respiración lenta. Respiración diafragmática lenta y no más de 10 respiraciones/min.
Sección 3. Aplicaciones de afrontamiento. La persona aprenda a utilizar la nueva forma de respirar en el
afrontamiento de situaciones problemáticas.
Sección 4. Revisión.
Capítulo 7. Estrategias cognitivas
Sección 1. Los pensamientos influyen en las emociones. El objetivo es que los pacientes entiendan los círculos
viciosos que en estos casos suelen darse entre los síntomas, los pensamientos negativos y las emociones.
Sección 2. Conclusiones precipitadas y probabilidades realistas. en situaciones de ansiedad es muy frecuente
cometer ciertos errores al pensar, como llegar a conclusiones de forma precipitada o exagerar la probabilidad
de ocurrencia de un acontecimiento negativo. Mediante diferentes ejercicios se aborda el proceso de
reestructuración cognitiva, para enseñar a los pacientes a modificar sus pensamientos erróneos, examinando
las pruebas reales que sustentan sus pensamientos y estableciendo probabilidades más realistas.
a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-4265937
1º) Identificar los síntomas que el paciente teme a través de ejercicios que los produzcan
2º) Valorar del 0-10 el nivel de ansiedad y su similitud a los síntomas reales
3º) Jerarquizar los ejercicios en función del nivel de ansiedad (sólo los que tengan similitud y sean >3)
4º) Comenzar la práctica con el de menos ansiedad (provocar los síntomas y mantenerlos sin intentar
mitigarlos)
5º) Seguir el ejercicio de una serie de 10 respiraciones diafragmáticas y centrarse en el análisis de los
pensamientos que pasaban por su cabeza mientras se experimentaban los síntomas, contrastando sus
posibles temores y predicciones con su afrontamiento real de la situación.
No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
6º) Cumplimentar un formulario en el que se anotan tanto los síntomas experimentados, como los
pensamientos y preocupaciones asociadas.
7º) Repetir 3 veces por día y de forma diaria y avanzando en la jerarquía cuando la ansiedad baje lo suficiente.