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Cómo analizar morfológicamente los verbos y otras palabras

Para comenzar a analizar morfológicamente, lo primero que hay que hacer es diferenciar bien los
diferentes tipos de palabras que existen. En español son las siguientes: artículo, sustantivo,
pronombre, adjetivo, verbo, adverbio, preposición, conjunción e interjección.

Cada una de estas palabras cumple una función en la frase y se analizan de distinto modo.

Para analizar un verbo de una oración, lo primero que hay que tener en cuenta son los elementos
que se van a analizar, que serán: qué tipo de palabra es, qué persona, qué tiempo verbal, cuál
es el infinitivo, de qué conjugación y si está en voz activa o pasiva.

El tipo de palabra será, en este caso, verbo. La persona dependerá del sujeto, es decir, puede ser
primera, segunda o tercera persona del singular o del plural.

Por otro lado, el tiempo verbal corresponderá con uno de los muchos que existen en español,
tales como el futuro, el presente, el pretérito perfecto... y podrá formar parte del indicativo o el
subjuntivo. Basta con aprenderse las diferentes formas verbales.

La conjugación dependerá de la terminación del verbo en infinitivo. Si acaba en -ar es


primera conjugación, si acaba en -er es segunda conjugación y si acaba en -ir es tercera
conjugación.

Este es un ejemplo del análisis morfológico del verbo "jugábamos":

Para analizar un sustantivo, hay que saber, en primer lugar si es un nombre común o propio.
En segundo lugar, si es concreto o abstracto. Después, si es individual o colectivo. Por último, si
es femenino o masculino y singular o individual. Estos son algunos ejemplos:

Para analizar un adverbio, solamente hace falta saber qué tipo es, lo cual va a depender de la
información que aportan:

¿Cuáles son los verbos copulativos? Análisis de frases y ejemplos

En el análisis sintáctico de las oraciones, un elemento clave es el predicado. Este predicado


puede ser verbal, en la mayoría de los casos, o nominal, cuando el sujeto se une con un verbo
copulativo.

Los verbos copulativos son tres: ser, estar y parecer. Cuando una frase se forma con uno de
estos verbos, el predicado es nominal y, obligatoriamente, deben llevar detrás un atributo, ya que
por sí mismos estos verbos no tienen significado.

Así, la función de los verbos copulativos es unir el sujeto con el atributo ya que, al contrario de
otros verbos, estos no implican una acción.

En la frase "Pedro juega al parchís", el predicado es verbal, ya que el verbo "jugar" indica una
acción que está realizando el sujeto, que es "Pedro".
Sin embargo, en la frase "Pedro está enfadado" el predicado es nominal, ya que el verbo no
indica ninguna acción que está realizando el sujeto, que es "Pedro", sino que simplemente amplía
información sobre ese sujeto. En esta frase, la palabra "enfadado" sería el atributo.

Otro ejemplo de frase con predicado nominal es "Marta parece muy buena". Al igual que
sucede en la anterior, el verbo "parecer" no indica ningún tipo de acción que esté llevando a cabo
"Marta", que es el sujeto. Por lo tanto, el verbo parecer une ese sujeto con el atributo, que es
"muy buena".

Como se ve en los ejemplos, estas frases con verbo copulativo no tendrían ningún significado sin
el atributo, ya que la frase "Marta parece" es una frase incompleta si no tiene detrás el
atributo.

Por último, hay que tener en cuenta que, además de estos tres verbos copulativos, puede haber
otros que también cumplan la misma función en algunos casos. Por ejemplo, el verbo
encontrar en este ejemplo "David encontró su chaleco" sí que expresa una acción, por lo que es
un predicado verbal. Sin embargo, en la frase "David se encuentra mal" es un verbo copulativo
y, por tanto, predicado nominal, ya que el verbo junto al atributo indican información sobre el
sujeto.

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