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Capítulo II

Me compete iniciar este capítulo haciendo un par de aclaraciones lingüísticas.

1. Introducción
1.1 Sobre la morfología

Comenzaré por decir que la morfología es la rama de la lingüística que se encarga de


estudiar la estructura interna de las palabras, clasificar sus componentes y según estos,
clasificar a las mismas palabras. Morfológicamente hablando, una palabra puede estar
compuesta por lexemas y morfemas siendo los primeros, por definición, las unidades
lingüísticas más pequeñas capaces de transmitir sentido léxico por su cuenta. En términos
simples, los lexemas son palabras identificables dentro de otras palabras y de la cuales
obtendremos una definición al buscarlas en el diccionario, véase en el caso de la palabra
felicidad en la que es posible identificar la palabra feliz y luego, al buscar feliz en un
diccionario, obtendremos una definición. Por su parte, los morfemas son también unidades
lingüísticas pequeñas que, no transmiten sentidos léxicos, pero modifican el sentido del
lexema. Así entonces, le competería a la morfología decir que la palabra felicidad está
compuesta por un lexema (feliz) y un morfema1 (idad). Si se busca en un diccionario el
morfema “idad” es seguro que no se va a encontrar definición alguna; sin embargo, al lado
del lexema (feliz), que es en principio un adjetivo2, indica un proceso de nominalización, o
sea, convierte a tal adjetivo en el sustantivo felicidad3. Con lo anterior ilustro la idea de que
la morfología se encarga de clasificar los componentes internos de una palabra y según
esto, asignarle una categoría gramatical a la palabra en cuestión sea sustantivo, pronombre,
verbo, adjetivo, adverbio, preposición, conjunción o artículo.

Precisando que las palabras están formadas por morfemas y lexemas y las oraciones
están formadas por palabras anuncio que procederé a hablar de la sintaxis como rama de la
lingüística encargada de estudiar la estructura interna de la oración no sin antes hacer las
últimas aclaraciones morfológicas con respecto a las categorías gramaticales de sustantivo

1
El morfema –idad/-dad es técnicamente un sufijo dentro del grupo de los afijos utilizado en el español para
formar sustantivos abstractos de cualidad a partir de adjetivos.
2
Término que califica al sustantivo o expresa cualidad, accidente o propiedad del mismo.
3
Según las reglas ortográficas del español se escribe con c la pluralización y nominalización de adjetivos
terminados en z como en los casos de perspicaz > perspicacia y capaz > capacidad.
y pronombre. Entiéndase aquí sustantivo como la palabra que por sí sola puede designar
personas, animales, objetos, lugares, ideas y acciones, véase en las palabras “María”,
“perro”, “carro”, “Colombia”, “felicidad” y “cantar4” que hacen referencia a una persona,
un animal, un objeto, un lugar, una idea y una acción respectivamente. El pronombre, por
su parte, se entiende como la palabra capaz de reemplazar al sustantivo en términos de
referencia dado el caso de querer evitar la repetición de palabras, dicho de otra forma, el
pronombre puede referir a personas, animales, objetos, lugares, ideas y acciones sin la
necesidad de nombrarlos, véase ilustrado en el siguiente modelo en el que se utiliza el
pronombre “ella” para evitar la repetición de la palabra María.

(1) María es elocuente, María estudia periodismo.


(2) María es elocuente, ella estudia periodismo.

Se pueden identificar dentro de la categoría de los pronombres a los personales y los no


personales siendo el primer grupo el que convoca la presente investigación. Asimismo, se
divide la categoría de pronombres personales en pronombres tónicos y átonos y más
adelante sumaremos a estos dos el grupo de los pronombres reflexivos y los posesivos,
sobre los cuales se profundizará en los próximos apartados. Véase a continuación un anexo
de los tipos de pronombres átonos y tónicos sugerido por la Real Academia Española.

4
Podría uno pensar que la palabra “cantar” es un verbo; no obstante, se considera verbo sólo en la medida
en que esté conjugado con un sujeto. En este caso, “cantar” es un sustantivo que indica la acción de cantar.
1.2 Sobre la sintaxis

Una de las relaciones más marcadas entre la morfología y la sintaxis es según Varela
(2015) es que “las distinciones morfológicas son utilizadas en conjunto con la función
sintáctica como criterios de clasificación para diferenciar las partes de la oración” (p. 258).
Esto quiere decir que las palabras, además de pertenecer a una categoría gramatical, están
sujetas a la función que cumplen dentro de la oración y es con base en estos dos criterios
que se pueden identificar al sujeto y al predicado de la oración. Como se menciona, la
oración se divide en dos partes: el sujeto y el predicado siendo el sujeto el ente que realiza o
recibe la acción representada por el verbo principal de la oración. El requisito principal para
la expresión del sujeto es que este debe pertenecer a la categoría gramatical de sustantivo,
en su defecto reemplazado por un pronombre personal tónico, o por un grupo de palabras
que en conjunto cumplan la misma función sintáctica, técnicamente llamado frase nominal.
Para detallar lo anterior, tomaré la misma oración y modificaré al sujeto utilizando un
sustantivo, un pronombre personal tónico y una frase nominal respectivamente.

(3) Ernesto felicitó a María.


(4) Él felicitó a María.
(5) El decano felicitó a María.

En el modelo (3) el sujeto está formado por un sustantivo de tipo nombre propio
(Ernesto) y el resto de la oración hace parte del predicado. En el modelo (4) el sujeto está
formado por un pronombre personal tónico (él) y el resto de la oración hace parte del
predicado. Por último, en el modelo (5) el sujeto está formado por un artículo (El) y un
sustantivo (decano) que conforman una frase nominal: en tanto consiste de dos palabras se
considera frase y en tanto refiere a un mismo sustantivo puede cumplir la función sintáctica
de sujeto.

Sujeto gramatical y sujeto léxico

Por sujeto gramatical, implícito, tácito o elíptico me refiero al sujeto que no está
expreso en la oración y que, por lo tanto, es perceptible a través de las desinencias de la
forma verbal en la oración con respecto a la persona y el número. Si tomo como frase
felicitó a María, las desinencias de persona (tercera) y número (singular) presentes en el
verbo me pueden indicar que el sujeto de la oración podría ser “él” o “ella” aunque no esté
explícitamente escrito. De forma contraria, nos referimos por sujeto léxico al sujeto
evidentemente expreso a partir de un nombre, pronombre o frase nominal dentro de la
oración, véase ilustrado en los modelos (3), (4), (5) todos ellos con presencia de sujeto
léxico.

Sujeto como agente y paciente

El sujeto puede cumplir el rol de agente cuando realiza la acción indicada por el
verbo principal de una oración. En el modelo (3) es posible identificar como sujeto a
“Ernesto” y es posible identificar también que se trata de un sujeto agente al ser quien
realiza la acción de felicitar. Por otra parte, el sujeto puede cumplir el rol de paciente
cuando es el ente que recibe la acción indicada por el verbo principal de una oración.

(6) María es felicitada por Ernesto.

El modelo (6) ilustra una oración en la que “María” cumple el rol de sujeto paciente
porque es quien recibe la acción de felicitar. Podríamos ahora preguntarnos por la función
sintáctica de María en los modelos (3), (4) y (5) o en la función sintáctica de Ernesto en el
modelo (6) lo cual me lleva a hablar del predicado y de sus componentes.

Excluyendo al sujeto de los modelos anteriores constatamos que el predicado está


constituido por un núcleo o una parte fundamental que es el verbo sancionar conjugado y
un complemento que se entiende como toda parte del predicado que no sea verbo, que
complementa la frase inicial y de la cual se puede prescindir o no con el fin de transmitir
sentido completo. Distingo con fines organizativos que existen complementos del sujeto y
complementos del verbo y que nos referimos ahora a los complementos del verbo,
específicamente los complementos directo, indirecto, de régimen verbal, circunstancial de
compañía y agente siendo estos quienes hacen uso de pronombres personales tónicos y
átonos.

Complemento directo e indirecto

También llamado complemento de objeto directo, es un tipo de complemento


necesario después de los verbos transitivos, o sea los verbos que requieren de un objeto
para expresar completo sentido (comprar, decir, elaborar, apagar, etc.) véase ilustrado en el
siguiente ejemplo.

(7) Juan compró.


(8) Juan compró naranjas.

El modelo (7) muestra como los verbos transitivos por si solos carecen de sentido
completo. Ante esta frase la primera reacción de un interlocutor sería preguntar ¿Qué
compró? puesto que parece que el hablante omite cierta información. Por ende, formular
esta preguntar se convierte en la manera más sencilla de identificar al objeto directo. El
modelo (8) muestra una oración cuyo objeto directo (naranjas) es imprescindible para que
la oración sea entendida. Este tipo de complementos pueden ser sustituidos por los
pronombres de objeto directo: la, lo, las, los en caso de querer evitar repeticiones.

(9) A: ¿Y las naranjas?


B: Juan las compró.

Por su parte los complementos de objeto indirecto especifican quién recibe la acción
expresada por el verbo, sea transitivo o intransitivo y se encuentran siempre antecedidos
por la preposición a o la contracción al puesto que responde a la pregunta ¿a quién? Este
tipo de complementos pueden ser reemplazados por los pronombres átonos le, la, lo, les,
las, los y se ante cualquier complemento directo, véase en el siguiente ejemplo.

(10) Juan compró naranjas al vecino.


(11) Juan le compró naranjas. (al vecino)
(12) Juan se las compro. (las naranjas, al vecino)

El modelo (10) ilustra una oración cuyo objeto indirecto es el vecino. Luego, el modelo
(11) ilustra una oración cuyo objeto indirecto es reemplazado por un pronombre átono y
finalmente, el modelo (12) ilustra una oración cuyo objeto directo e indirecto son
reemplazado por dos pronombres átonos. Respondiendo a la primera pregunta planteada al
final del apartado anterior puedo responder que en la oración de los modelos (3), (4) y (5)
es María quien cumple la función sintáctica de complemento de objeto indirecto.

Complemento de régimen verbal y circunstancial de compañía


Este tipo de complementos se encuentran antecedidos por verbos que exigen una
preposición para transmitir sentido completo como (atreverse a, acordarse de o alegrarse
por, generalmente, verbos pronominales5). Los pronombres personales que pueden
acompañar a este tipo de complementos son los tónicos: él, ella y ello. Por otro lado, los
complementos circunstanciales explican bajo qué circunstancias se realiza la acción
expresada por el verbo. Dentro de este grupo me interesan los complementos
circunstanciales de compañía que indican quién acompaña al sujeto a realizar la acción.
Generalmente, estos complementos se encuentran precedidos por la preposición con en
tanto responden a la pregunta ¿con quién?

(13) Juan se acuerda de su infancia.


(14) Juan se acuerdo de ello. (de su infancia)
(15) Juan compró naranjas con María.

El modelo (13) ilustra una oración cuyo complemento de régimen verbal es una frase
nominal su infancia. Luego, el modelo (14) ilustra una oración cuyo complemento de
régimen verbal es el pronombre tónico ello y, por último, el modelo (15) ilustra una oración
cuyo complemento circunstancial de compañía es el sustantivo María.

Complemento agente

El complemento agente se encuentra presente únicamente en oraciones en voz pasiva y


complementa al sujeto pasivo que ilustramos previamente con el modelo (6) en el que
María cumple el rol de sujeto pasivo y Ernesto cumple el rol de complemento agente. Si la
oración se transforma en una oración activa, el complemento agente cumpliría el rol de
sujeto. Este tipo de complementos se encuentran siempre precedidos por la preposición
“por” en tanto responde a la pregunta ¿por quién?

2. Expresión del sujeto en español


2.1 Formas de tratamiento

De lo mencionado anteriormente, me urge destacar el carácter de lengua con omisión de


sujeto que se le atribuye al español. Este título es asignado a las lenguas en las que es
5
Los verbos pronominales expresan acciones que recaen sobre la misma persona que las realiza. Se
construyen con un pronombre átono reflexivo (me, te, se) y un verbo conjugado, véase en los casos de
acostarse, levantarse y cepillarse.
posible omitir el sujeto en los casos en los que puede ser inferido pragmática (por el
contexto en que se lleva a cabo el intercambio comunicativo) o gramaticalmente (a partir de
sujetos gramaticales), modelo que no sería posible replicar en algunas lenguas como el
inglés. Adicional a la variabilidad en la expresión de sujetos implícitos y explícitos, se
anota también la variabilidad en la selección de diferentes formas nominales y
pronominales cuando el sujeto sí se expresa, sobre todo, en las formas de tratamiento.

Para Koch (2008) el tratamiento se define como el hecho lingüístico en que un hablante
se dirige a su interlocutor nombrándolo directamente, fenómeno que, en su opinión,
considera una intrusión en el campo intencional del receptor ya que compromete su
respuesta (p. 59). El tratamiento se ejerce gramaticalmente sobre las segundas personas del
singular y el plural que pueden devenir en formas pronominales cuando el sentido
pragmático deseado se transmite a través de un pronombre o en formas nominales cuando
se genera el mismo efecto mediante el uso de un sustantivo o frase nominal, véase ilustrado
a continuación.

(16) (A) fr. Tu parles > (B) fr. Vous parlez


(17) (A) ingl. You shall be served by me. > (B) ingl. Your majesty shall be served
by me.

En los ejemplos anteriores Koch ilustra como el interlocutor de las frases en el modelo
16 y el interlocutor de las frases en el modelo 17 puede ser el mismo. La forma nominal o
pronominal que el hablante escoja para referirse a él dependerá pues, del tipo de acto
lingüístico ilocutivo6 que desee transmitir, el registro de lengua, las relaciones sociales
entre los interlocutores y las normas de cortesía, entre otros factores lingüísticos y
extralingüísticos de los cuales hablaremos más adelante.

2.1 Formas de tratamiento y cortesía

La cortesía es definida por Smith Avendaño (2014) como una conducta humana
orientada a hacer sentir bien al interlocutor y, además, a que el emisor reconozca en su
conducta un acto de cordialidad, requisito para la convivencia humana y según Alonso
(1988) gracias a la cual un hablante es capaz de reconstruir las intenciones de los
6
El acto ilocutivo se entiende como la finalidad, intención o propósito que tiene un hablante al proferir una
declaración. Una petición, una promesa, o una aserción pueden considerarse actos ilocutivos.
interlocutores. Dentro de las conversaciones habituales la cortesía puede ser manifestada a
partir de elementos no verbales como la kinesia, la proxemia y la paralingüística7 o
elementos verbales que van por lo general acompañados de un elemento no verbal, pero
que además varían entre interlocutores y comunidades de habla. Se plantea aquí también la
existencia de lo que Brown y Levinson (1987) denominan cortesía positiva y cortesía
negativa. Los autores parten de los conceptos de ‘imagen positiva’ (positive face) e ‘imagen
negativa’ (negative face) propuestos por Goffman (1967) y describen la cortesía positiva
como la inclinación del hablante por establecer un vínculo agradable entre los
interlocutores dando privilegio al deseo de ser entendido, apreciado y aprobado. Este tipo
de cortesía está presente en las felicitaciones, las invitaciones y las condolencias y en otras
conductas lingüísticas como la repetición de palabras, las expresiones de sorpresa y la
exageración de interés o empatía. Por otro lado, describen la cortesía negativa como la
inclinación por respetar la libertad de actuar de los implicados en el intercambio
comunicativo. En cuanto a las conductas lingüísticas que manifiestan cortesía negativa
pueden considerarse la expresión de deferencia o sumisión, y el matiz de peticiones para
que parezcan menos atrevidas utilizando frases como, si no es mucha molestia, recurriendo
a sistemas verbales como el modo condicional o utilizando frases interrogativas en vez de
afirmativas.

(18) (A) esp. Quiero un plato de pasta. > (B) esp. Quisiera un plato de pasta.
(19) (A) esp. Tráeme la cuenta. > (B) esp. ¿Me traerías la cuenta?

2.2. Formas de tratamiento pronominal en el español

Me dispongo a citar el trabajo de Fontanella (1999) sobre los sistemas pronominales


usados en el mundo hispánico.

Sistema pronominal I

7
El primer sistema se extiende por casi toda la península ibérica y cuenta con dos formas
pronominales para singular: una que expresa formalidad (usted) y otra que expresa
informalidad (tú) y dos formas pronominales para plural: ustedes que expresa formalidad y
vosotros que expresa informalidad. En lo que respecta a las formas utilizadas con función
sintáctica de objeto se identifican los pronombres te, lo, la, le, os, los, las y les constatando
el empleo de leísmo con función sintáctica de objeto directo y el empleo de laísmo y loísmo
con función sintáctica de objeto indirecto. No obstante, citando a Fernández-Ordoñez,
Fontanella reconoce la presencia de variación en los pronombres utilizados con función de
objeto directo y objeto indirecto dentro de la misma zona en que se emplea el sistema I. (p.
1402).

(20) Te
(21) Le
(22) Lo
(23) Os
(24) Os he llamado.

Sistema pronominal II
El segundo gráfico describe el sistema empleado en zonas de la península Ibérica
incluyendo la región occidental de Andalucía, parte de Córdoba, Jaén, Granada y Canarias,
mientras que en América se extiende por gran parte de los territorios mexicano, peruano,
colombiano, venezolano, las Antillas y una pequeña parte de Uruguay. En el habla culta de
Andalucía Occidental, el pronombre ustedes es usado en compañía de verbos conjugados
en la tercera persona del plural (ustedes comen, dicen, etc.) mientras que en el habla
popular el mismo pronombre se acompaña con conjugaciones verbales correspondientes al
pronombre vosotros incluyendo también el pronombre os utilizado con función sintáctica
de objeto (ustedes coméis, decís, etc.). En este sistema predomina el uso de formas
etimológicas para los pronombres átonos8 y su/sus/suyo/suya/suyos/suyas como posesivos.
A propósito de los pronombres su/sus se destaca su empleo para segunda y tercera persona
singular y segundas y tercera persona plural, véase en el caso de Ese es su problema en el
que el pronombre sujeto al que se refiere el hablante bien podría ser usted, él/ella, ustedes o
ellos/ellas.

Sistema pronominal III

8
El tercer sistema está divido en dos subsistemas de pronombres tónicos y un solo
sistema flexivo. El subsistema IIIa evidencia una alternancia generalizada entre el uso de
los pronombres tú y vos sin una funcionalidad específica, fenómeno que la autora ilustra
con el caso de Chile establecido por Morales (p. 1405) y que se expresa en las
combinaciones de formas pronominales y verbales de tuteo y voseo que se encuentran
también presentes en gran parte de Bolivia y Colombia, el sur de Perú, una parte de
Ecuador, el oeste venezolano, la frontera entre Panamá y Costa Rica y el estado mexicano
de Chiapas.

(25) Tú

(26) Tú

(27) Vos

(28) Vos
El sistema IIIb se emplea en Uruguay y distingue tres niveles de formalidad: el nivel
íntimo común entre parejas, familiares y amigos que se expresa con tú, el nivel de
confianza que se expresa con vos y que es común entre conocidos, compañeros de trabajo,
profesores y alumnos y otros casos en los que no haya un tratamiento de usted y finalmente
el nivel formal expresado con usted. Este subsistema retrata las pocas formas de tratamiento
que marcan una diferencia funcional entre los usos de los pronombres tú y vos; aun así, en
el caso de Chile ambos pronombres comparten las mismas formas verbales voseantes
monoptongadas9.

(29)

(30)

Sistema pronominal IV

El cuarto sistema pronominal se describe como el empleado en Argentina, Costa


Rica, Nicaragua, Guatemala y Paraguay, así como en el Salvador y Honduras, aunque en
los dos últimos puede alternar su uso con el tuteo del sistema II. Este sistema consiste de
dos formas pronominales para el singular: vos corresponde al tratamiento de confianza para
formas orales y escritas y usted al tratamiento formal, aunque vos es el pronombre de uso
generalizado cada vez con veces distinción de condición social, distribución geográfica,
posición económica, nivel educativo o estilo (p. 1408). Por otro lado, el uso de los
9
Se entiende por forma voseante monoptongada la variación en el uso del voseo caracterizada por la
omisión del diptongo.
pronombres tú y su término de complemento ti son casi inexistentes. La autora resalta este
mismo rasgo en Costa Rica en donde el empleo del pronombre tú se relaciona con
procedencia extranjera o pretenciosidad.

2.3. Variación en los usos pronominales de segunda persona singular

2.4 Evolución histórica de los sistemas de tratamiento pronominal

2.2 Relaciones entre forma de tratamiento nominales y pronominales


3. Variables que afectan la expresión del sujeto pronombre personal en español
i. Internas o lingüísticas
a. Pertenecientes a la oración completa
 Estilo de discurso
 Tipo de cláusula
b. Pertenecientes al verbo
 Contenido léxico del verbo
 Regularidad del verbo
 Clase de verbo
 Forma TMA
 Forma TMA precedente
 Reflexividad del verbo
c. Pertenecientes al sujeto pronombre personal
ii. Externas o extralingüísticas
a. Sexo
b. Edad
c. Educación
d. Estrato socioeconómico
e. Condiciones de la conversación

Referencias

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