Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El llamado al Discipulado.
Lección 4: Para el 25 de Abril del 2015.
Segundo Trimestre.
El sábado enseñaré...
Enseña a tu clase a:
Bosquejo de la lección:
A. ¿Por qué eligió Jesús a doce discípulos y más tarde envió a los Setenta? ¿Cuál es la
función de un discípulo en el establecimiento del Reino de Dios?
B. ¿Qué entiendes que son los cuatro principios del discipulado que presenta Lucas 9:23:
negarse, tomar la cruz, tomarla diariamente, y seguir a Jesús?
C. ¿Cuánto cuesta el discipulado? ¿Por qué es costoso? ¿Con qué se puede medir su
costo?
A. ¿Cuál es la diferencia entre la relación de Pablo con Timoteo y la de Cristo con Pedro?
¿Por qué la segunda es diferente?
B. Aunque la iniciativa del discipulado descansa en Jesús, quien llama (Luc. 5:10, 11) y
elige (Juan 15:16), ¿qué clase de compromiso se espe¬ra del que es llamado (Luc. 9:23-
25)?
C. ¿Cómo podemos interpretar, en el contexto actual, el llamado a dejar todo y seguir a
Jesús (Luc. 14:25-33)? ¿Es posible hoy ser un discípulo secreto como Nicodemo y José
de Arimatea lo fueron? ¿Por qué sí o por qué no? (Ver Juan 12:42, 43.)
Ciclo de aprendizaje
{ 1: ¡Motiva! }
• Solo para los maestros:
La reacción inmediata de Pedro a la pesca milagrosa fue el reconocimiento de ser pecador en la
presencia del divino Maestro.
La relación de Pedro con Jesús cambió: de un reconocimiento de Jesús como un maestro -alguien
conocido en la región como un gran maestro-, al gozoso descu brimiento de que Jesús era el
Señor, el Mesías. Cuando una persona experimenta esa transición, es el secreto del discipulado.
DIÁLOGO INICIAL: "Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador", dijo Pedro (Luc.
5:8). ¿Era este un pedido de Pedro de retirarse de la presencia del Señor? De ningún modo. Era
una expresión de que era indigno de estar en la presencia del Mesías. El reconocimiento de que
uno es pecador debe preceder a la sumisión al señorío de Jesús. Con esa sumisión comienza el
discipulado.
{ 2: ¡Explora! }
Solo para los maestros: La palabra "discípulo" aparece más de 250 veces en el Nuevo
Testamento, y casi todas están en los evangelios. La palabra griega es mathetés, que literalmente
significa un "seguidor", un "aprendedor", uno que se dedica completamente al Maestro. Para
comenzar, la palabra se usa principalmente con referencia a los Doce elegidos por Jesús, y
enviados con "poder y autoridad" "a predicar el reino de Dios" (Luc. 9:1, 2; Mar. 3:14). Más
tarde, Jesús llamó a los Setenta (Luc. 10:1-20), y ordenó a sus seguidores que hicieran
"discípulos a todas las naciones" (Mat. 28:19). De esta manera, el discipulado cristiano, que
comenzó con el núcleo de los Doce, se gobierna con el mismo prin¬cipio universal de "todo
aquel", que es central en el plan redentor de Dios (Juan 3:16). Por lo tanto, es importante que
comprendamos claramente el llamado, las características y el costo del discipulado.
Comentario de la Biblia
I. El llamado al discipulado
(Repasa, con tu clase, Luc. 5:1-11.)
Jesús consideró la elección de los Doce como un asunto muy solemne. Serían representantes de
su Reino, actuarían en su nombre y con su poder (Hech. 1:8). Por ello, antes de la selección, "fue
al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios" (Luc. 6:12). Fortalecido por la conversación con
su Padre, "escogió a doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles" (vers. 13).
Entre las características que definen el discipulado, quien no puede ser un discípulo es tan
importante como quien puede serlo. Lucas 14:26 al 33 proporciona tres principios de "quienes no
pueden ser". Primero, el que no compromete una lealtad completa a Cristo (por sobre las
obligaciones a sus padres o el amor a un cónyuge, o hijos, o hermanos, o las presiones de la vida
propia) no puede ser un discípulo. Segundo, el que no somete su vida completamente al Maestro
no puede ser un discípulo. Tercero, el que no puede abandonar todo lo que posee no puede ser un
discípulo. Quien no toma el llamado de Jesús en toda su seriedad, o se compromete a una
negación propia total, y ofrece una obediencia absoluta a él, no cumple con las condiciones del
discipulado.
Considera: "Negarse a sí mismo es darse cuenta solamente de Cristo y ya no más del yo, es ver
únicamente al que va delante y ya no más al camino que es demasiado duro para nosotros. Una
vez más, todo lo que puede decir la ne¬gación propia es: 'Él va adelante, mantente cerca de él".-
Dietrich Bonhoeffer, The Cost of Discipleship, p. 97. ¿Por qué el discipulado involucra la
negación propia? ¿Quién no puede ser un discípulo, y por qué?
Se dice que Martín Lutero dijo que un cristiano es primero y principalmente un cruciano (una
persona de la Cruz). Jesús definió el costo del discipulado en palabras que no se pueden olvidar:
"Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame"
(Luc. 9:23). La negación propia, llevar la cruz cada día y seguir a Jesús adonde nos lleve es el
costo del discipulado. Ser un discípulo de Jesús es un privilegio incomparable y un honor
supremo. El llamado puede demandar de nosotros el sacrificio máximo, pero ese mandato nunca
puede asemejarse al descenso de Jesús desde la sala del Trono de Dios a la vergüenza y los
sufrimientos del Calvario. De este modo, cuando "nos em¬barcamos en el discipulado, nos
entregamos a Cristo en unión con su muerte: entregamos nuestras vidas a la muerte. Comienza
de este modo; la cruz no es el fin terrible de una vida que era temerosa de Dios y feliz, sino que
nos encuentra al comienzo de nuestra comunión con Cristo. Cuando Cristo llama a un hombre, le
pide que vaya y muera. Puede ser una muerte como la de los primeros discí¬pulos, que tuvieron
que dejar sus hogares y trabajo para seguirlo [...]. Pero es la misma muerte cada vez: la muerte en
Jesucristo, la muerte al hombre viejo, a su llamado".-Bonhoeffer, ibíd., p. 99.
PREGUNTAS PARA DIALOGAR: De acuerdo con Jesús, ¿cuál es el verdadero costo del
discipulado? ¿De qué modo el discipulado es un honor supremo y, al mismo tiempo, el sacrificio
más profundo?
{ 3: ¡Aplica! }
• Solo para los maestros: Imagínate a Pedro corriendo a su casa para informar a su esposa que
ya no pescará más. "He cambiado de trabajo. Desde ahora, pescaré hombres", dice Pedro. "Pero
no comemos hombres, comemos peces", protesta la esposa de Pedro. ¿Cómo podría Pedro haber
calmado a su esposa y transmitido un enfoque positivo de la noticia de su nuevo trabajo como
discípulo de Jesús? (Ver El Deseado de todas las gentes, p. 249).
PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR:
1) paciencia,
2) perseverancia,
3) coraje,
4) "tener una noción exacta del momento correcto",
5) la capacidad de "adecuar la carnada a la clase de pez" y
6) la habilidad de "mantenerse oculto" [de sus presas].
"El buen predicador y maestro no se presentará ante los hombres sino que presentará a Jesús".-
Mateo 1:86, 87. ¿De qué maneras puedes relacionar estas características con tu vida como
discípulo?
{ 4: ¡Crea! }
• Solo para los maestros: Lean Lucas 9:3 antes de hacer la siguiente actividad.
ACTIVIDAD: Cristo indicó a sus discípulos que viajaran "livianos", y no llevaran nada consigo.
Sin un bastón. Sin pan. Sin dinero. Sin una túnica extra. Pide a los alumnos que escriban las
respuestas a las dos preguntas siguientes: 1. ¿Cuán práctica es esta instrucción en el contexto
actual? 2. ¿Cómo reaccionas ante esta instrucción en el discipulado?