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ESCUELA DE LÍDERES CCG.

TERCER NIVEL - DOCTRINA

LECCIÓN No. 1

¿QUIÉN ES UN DISCÍPULO? (I PARTE)

TEXTO BÍBLICO: 1 Pedro 2:21; Juan 8:31-32; 2 Timoteo 2:2; Lc. 6:40; Col. 3:17

OBJETIVOS: Al finalizar esta lección el alumno será capaz de:

1. Conocer todo lo relacionado con un discípulo.


2. Comprender su papel como discípulo de Jesús.
3. Poder transmitir estas enseñanzas a otros.

INTRODUCCIÓN:

En los tiempos de Jesucristo, un discípulo era aquella persona que pertenecía a una
comunidad religiosa o una escuela de filosofía. El propósito de aquellos discípulos era
seguir al maestro de su grupo religioso o filosófico y aprender todo lo que le enseñara,
porque él también deseaba llegar a ser líder algún día y tener discípulos o seguidores.

I.- CONCEPTO DE DISCÍPULO

La palabra discípulo en griego es mathetes o masetés, que significa “uno que


aprende instrucción de otro”. Un discípulo no era solamente un alumno sino un
adherido, por eso se hablaba de ellos como imitadores de sus maestros (Jn 9:28; Mr.
2:18; Mt. 22:16).

Sin embargo, el nombre discípulo es dado más comúnmente a todos los seguidores de
Cristo. En Antioquía fueron llamados cristianos por primera vez (Hch. 11:26).
Claramente se ve que los creyentes eran aprendices en la escuela de Cristo (Mt. 11:28-
30); ellos debían hacer discípulos (Mt. 28:19); y, sus vidas debían ser sacrificios Lc.
14:26. Un discípulo de Jesús es uno que cree en sus doctrinas, confía en sus
sacrificios, se empapa de su Espíritu e imita su ejemplo.

II.- CINCO PRINCIPIOS BÁSICOS

1. Un discípulo es una persona que vive continuamente según la Palabra


de Jesús. No son personas que siguen sólo ocasionalmente las palabras
del Maestro, sino personas que se comprometen a llevar hasta el fin sus
enseñanzas de una manera disciplinada y confiada. Jesús es nuestro
Maestro.

2. Un discípulo es una persona que confía su vida completamente al


Señor. Esta confianza debería ser total. No es sólo un compromiso con
cualquiera, sino con un Maestro amoroso que no tiene interés en sí mismo,
sino que se preocupa por nuestro bienestar y crecimiento total en Dios
(Mateo 6:24; Juan 10:1-8).

3. Un discípulo es uno que vive una relación fructífera con Jesús (Juan
15:4-5). Waylon Moore escribe: “Nuestra unión con Cristo hace posible una
vida a través de la cual otros pueden ser salvos. Cuando un árbol está tan
lleno de savia que ya no la puede aguantar, ¡el resultado es el fruto! Cuando
un cristiano está lleno de Cristo, otros lo ven y oyen sobre Él y entonces son
renacidos espiritualmente en el Reino de Dios. Así los nuevos creyentes son
uno de los frutos del discipulado”. Sin esta clase de productividad en nuestra
vida, el Reino de Dios no se expandirá y el cuerpo de Cristo no crecerá.

4. Un discípulo es uno que está comprometido con un amor incondicional


y de sacrificio por otros (Juan 13:34-35). Éste no es ningún amor humano
ordinario, sino el amor que Dios ha demostrado hacia nosotros. Es un amor
desinteresado que no busca ganancia para estimular su acción. La palabra
griega para este amor es “ÁGAPE”, que significa “AMOR
DESINTERESADO”, donde Dios y los demás son más importantes para
nosotros que nuestros propios deseos egoístas.

5. Un discípulo es uno que está dedicado al cumplimiento de la Comisión


de Cristo (Mateo 28:18-20). La meta de nuestro discipulado debería ser la
de ganar otros discípulos, no sólo convertidos. Los convertidos pueden
cambiar sus mentes, pero los discípulos siguen a su Maestro.

III.- UN DISCÍPULO ES UNA PERSONA MUY PRIVILEGIADA

4. Es llamado y escogido por Dios (Efesios 1:4-5).


5. Jesús es su Salvador, murió en la cruz para que sus pecados pudieran
ser perdonados, haciéndole aceptable a Dios (Romanos 5:8).

6. Dios es su Padre, con el que tiene una relación personal; por tanto, es un
hijo de Dios y es parte del Reino de Dios (Gálatas 4:6-7).

7. Le ha sido dada vida eterna (Juan 3:16).

8. El Espíritu Santo vive en él, dándole poder para testificar de su nueva


vida en Cristo (Hechos 1:8).

9. Tiene paz con Dios (Romanos 5:1).

10. Nada puede separarle del amor de Dios (Romanos 8:38-39).

IV.- UN DISCÍPULO TIENE RESPONSABILIDAD

“¿Qué haría Jesús?” Aquellos que quieren tomar su discipulado seriamente se


harán esta pregunta, y otras similares, en toda situación que se presente ante
ellos. Esto es un pacto o acuerdo que todo cristiano necesita hacer entre él y
Jesús (1 Juan 2:6). Cuando estés perplejo pide al Espíritu Santo que te enseñe
lo que haría Jesús en tu lugar. Te contestará si genuinamente quieres saber lo
que a Él le agrada. Tal como tu conocimiento de la enseñanza y acciones de
Jesús aumente mientras lees la Palabra de Dios, también aumentará tu
habilidad de saber lo que haría Jesús en cualquier situación.
Un discípulo necesita tomar una decisión firme de hacer lo que haría Jesús, de
otra forma se conformará con menos de lo mejor de Dios para él y continuará
entristeciendo a su Señor.
V.- ALGUNOS DE LOS BENEFICIOS

11. Habrá cambios para bien en tu actitud hacia la gente, el dinero, los
negocios y la responsabilidad social.

12. Experimentarás la refinación o purificación de tu vida, para que muchos


pensamientos, actitudes y acciones negativas, que se dan
inconsecuentes con la vida de Jesús, sean quitados.

13. Jesús no actuaría en incredulidad. Cuando deseas actuar como Él, te


dará la fe para hacerlo. Cuando sea necesario puedes confesar tus
dudas y pedir su perdón y fe.

14. El amor gobernará tus acciones, palabras y actitudes. Te volverá más


dispuesto a perdonar; tendrás mayor compasión por los necesitados y te
preocuparás más por los perdidos.

15. Heredamos todo lo que Cristo hereda de Dios. Si estamos dispuestos a


compartir sus padecimientos, también compartiremos su Gloria
(Romanos 8:17). Incluso, cuando la obediencia resulte costosa, no serás
el perdedor, porque Dios siempre devolverá muchísimo más de lo que le
es dado; tanto en esta vida como eternamente en el Cielo (Lucas 6:38;
Juan 10:10).

16. Se realizarán cambios en algunos de tus hábitos viejos porque el Señor


quiere ver estos cambios en ti. Sométete voluntariamente a esos
cambios, y resiste la tentación de volver a los hábitos viejos y así
comprometer tu discipulado (Colosenses 3:17).

17. Si tomas tu discipulado en serio estarás buscando primero el Reino de


Dios y su justicia. Puedes tener confianza en que Dios guardará su
promesa y proveerá para toda necesidad, como lo hizo con Jesús
(Mateo 6:33).

CONCLUSIÓN:

Todo discípulo de Jesús debería hacerse esta pregunta: “¿Qué haría Jesús en esta
situación?”. Necesitamos vivir continuamente en la Palabra de Dios como discípulos
suyos para que le conozcamos mejor, y luego tendremos mayor habilidad para saber lo
que haría Jesús en cada situación. Necesitamos amar y servir a Dios primeramente, a
los demás en segundo lugar y por último a nosotros mismos.

APLICACIÓN PERSONAL:

Necesitamos estar totalmente comprometidos con Jesús, haciéndolo nuestro Señor.


Esto significa que tenemos que estar como los scouts, “siempre listos” al llamado de
Nuestro Señor, para servirle en todo tiempo.
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TERCER NIVEL – DOCTRINA

LECCIÓN No. 2

¿QUIÉN ES UN DISCÍPULO? (II PARTE)

TEXTO BÍBLICO: Mateo 10:1-5; Lucas 6:12-16; Lucas 6:27- 45; 22:24-30

OBJETIVOS: Al finalizar esta lección el alumno será capaz de:

18. Saber cuáles son las características de un discípulo de Jesucristo.


19. Comprender lo que es un discípulo de Hoy de Jesucristo.
20. Poder transmitir estas enseñanzas a otros.

INTRODUCCIÓN:

En los tiempos de Jesucristo ya era común ser discípulo de algún líder o maestro. Por
ejemplo, Juan El Bautista ya tenía discípulos (Mt. 9:14; 11:92; Jn. 1:35), y muchos otros.
El discípulo no se formaba en una escuela o sinagoga, sino siguiendo, participando de
la vida y destino de su maestro. Era llamado a realizar un ministerio al cual debía
entregarse ciento por ciento. Los evangelios nos dicen que cuando Jesucristo principió
su ministerio, lo siguieron algunos discípulos, pero que, de ellos escogió a doce para
formar una comunidad de vida y para compartir con ellos el ministerio que debía
realizar.

I.- CARACTERÍSTICAS DEL DISCÍPULO DE JESUCRISTO .

Jesucristo esperaba de sus discípulos una obediencia absoluta a su llamado y


ministerio. Pero, al mismo tiempo, cada uno de ellos debía manifestar el carácter del
Señor y Maestro; es decir, debían aprender a ser como Él.

1.1. El amor del discípulo

En griego este amor se traduce como “Agapan” ó “Ágape” que es un amor que no
desea mal a nadie. Es un amor que no espera recompensa, es un sentimiento de
benevolencia, inclusive hacia la persona que nos ha hecho daño. También es decidir
amar al que no merece ser amado. Si deseamos ser discípulos del Señor, no tenemos
otra alternativa, sino amar como Cristo (Lucas 6:29).
El discípulo de Cristo no debe alimentarse de un espíritu de venganza, sino que debe
aceptar y soportar las actitudes negativas de otros. Debe cultivar una actitud y espíritu
de generosidad; es decir, debe compartir lo que tiene con el prójimo que carece aún de
lo básico.
Jesucristo enseñó que el amor y la misericordia van de la mano, especialmente cuando
se trata de nuestros enemigos. Aunque no se espera de ellos ninguna recompensa,
igual debemos amarlos y ser misericordiosos, porque Dios es también bondadoso con
los desagradecidos y los malos.
1.2. El servicio del discípulo (Lc. 22:24-30)
En el Reino de los Cielos el más importante no es el “bienhechor”, o el que busca los
primeros lugares, sino el que se hace siervo de todos.
Este principio va contra los principios de nuestra sociedad. Nuestra sociedad,
comunidad, o vecindario, busca personas que puedan brindar su ayuda y servicio, pero
son muy pocos los que están dispuestos a llevar a cabo ese trabajo. De acuerdo a los
valores del Reino de Dios, no debemos vivir sólo para nosotros mismos, sino también
para los otros.

1.3. La vigilancia y la oración del discípulo

La vigilancia y la oración era el estilo de vida que caracterizaba a los primeros


discípulos y a la iglesia de Jesucristo. Vivían a la espera del retorno del Señor y
perseveraban juntos en oración.

La vigilancia del discípulo: Según el diccionario de la lengua española, vigilancia es


ese servicio y disposición para velar o estar despierto. En Lucas 12:35-38, la parábola
del portero nos recuerda que, como iglesia de Cristo, debemos permanecer atentos y
vigilantes en espera de su retorno. Los siervos que estén preparados y despiertos
cuando llegue el Señor, serán bienaventurados o dichosos, y que cuando Jesucristo
venga y halle a sus siervos velando, “se ceñirá, y hará que se sienten a la mesa y
vendrá a servirles (v. 37). Él, siendo el amo y Señor, vino para servir y dar su vida por
nosotros. Por tanto, hasta que el Señor venga, es necesario que la iglesia lo espere
velando con la lámpara encendida, ocupados, trabajando por la causa del evangelio, en
paz con el prójimo y con Dios mismo.

La oración del discípulo: Por medio de la oración Jesucristo nos muestra que es
posible tener una relación íntima con Dios, nuestro Padre, ya que oración es la súplica o
ruego que se hace a Dios.

Lea cada versículo citado y, en el espacio en blanco, mencione lo que dice respecto al
tema de la oración y la actitud de la iglesia.
Hechos 1:14: __________________________________________________________

Hechos 2:42: __________________________________________________________

Hechos 6:4: __________________________________________________________

Hechos 10:4: __________________________________________________________


Hechos 12:5: _________________________________________________________
En Lucas 11:5-8; 18:1-8, Jesús nos muestra que la oración sincera y fervorosa mueve a
Dios a misericordia, capacita al que ora para tomar decisiones sabias; es un medio de
alabanza a Dios y de gracia para alcanzar perdón y reconciliación con Dios.

II.- LO QUE SIGNIFICA SER UN DISCÍPULO DE JESUCRISTO HOY


La responsabilidad que tenían los discípulos en los tiempos de Jesucristo y la
responsabilidad de los discípulos hoy, es la misma.
Jesucristo eligió a los que serían sus discípulos, para que ellos comprendieran que la
iniciativa para seguirlo no venía del discípulo, sino de Él mismo (Jn. 15:16). El discípulo
debe participar en la vida y obra de Jesucristo (Lucas 9:23).
El discípulo es testigo, no sólo de la doctrina que nos ha dejado el Señor, sino de la
persona misma de Cristo.
CONCLUSIÓN

El compromiso para ser discípulo de Jesucristo es radical. No debemos mirar atrás, sino
ser obedientes al llamado y adoptar las condiciones de vida de Jesús, tratando a
nuestro prójimo como quisiéramos ser tratados por Él (Lucas 6:31).

APLICACIÓN PERSONAL:

Según lo que hemos aprendido en esta lección, tenemos la oportunidad de vivir de


acuerdo a las enseñanzas de Jesús, y de reflejar su amor en nuestras relaciones
interpersonales. Así que ¡Adelante Hermanos!
Que día a día pongamos en práctica en nuestras vidas el amor, el servicio, la vigilancia
y la oración.
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LECCIÓN No. 3

¿QUÉ ES DISCIPULAR?

TEXTO BÍBLICO: Mateo 28:19-20

OBJETIVOS: Al finalizar esta lección el alumno será capaz de:

21. Saber en qué consiste discipular.


22. Conocer unas metas apropiadas para un programa de discipulado.
23. Poder transmitir este estudio a otros.

INTRODUCCIÓN:

En Mateo 28:19-20, Jesús resumió la esencia del discipulado cristiano. Primero, uno
llega ser discípulo (por medio de un compromiso personal con Jesús), y luego, es
instruido para cumplir todos sus mandamientos (obediencia absoluta). Y así, poder
seguir la cadena de discipular a otros.

I.- ¿QUÉ ES DISCIPULAR?


En su definición más sencilla discipular es hacer discípulos. Ésta concuerda con las
palabras de la Gran Comisión, que en sí indican una obligación de mayor alcance.
Notemos que el imperativo original “Haced discípulos” no sólo es modificado por “id” y
“bautizándolos”, sino también por “enseñándoles que guarden todas las cosas que os
he mandado” (Mt. 28:19-20). Por tanto, discipular es más que lograr convertidos.

Esta interpretación ha sido el trampolín para un movimiento relativamente nuevo que ha


crecido rápidamente y se llama “discipulado”. Éste ha llegado a ser el término técnico
para una forma especial de enseñanza en la Iglesia Local.

II.- EL PROCESO DE DISCIPULAR

El discipulador, que generalmente es el Pastor u otra persona calificada, reúne a un


grupo de “discípulos”; a quienes instruye a un nivel más profundo e intensivo que el
provisto por los ministerios regulares de la iglesia.

Para algunos discipuladores la tarea parece ser la reproducción del líder, con la idea de
que ellos a su vez se reproduzcan en una progresión y expansión geométrica de
discípulos y discipuladores, hasta que virtualmente toda la iglesia no sólo haya sido
discipulada, sino que llegue a ser un cuerpo de discipuladores.

Este acercamiento para hacer discípulos es considerado por quienes lo practican como
la forma más rápida y efectiva para desarrollar una iglesia eficiente, espiritualmente
madura y ganadora de almas. Sin duda tiene gran potencial para lograr tan noble
objetivo.

Cuando este programa se ha dirigido adecuadamente, ha revitalizado muchas iglesias,


y a muchos pastores les ha mostrado una nueva forma de ministerio, emocionante y
muy necesaria. Un ejemplo de ello es el Centro Cristiano de Guayaquil, donde la célula
y el discipulado son la ruta de crecimiento para el nuevo creyente, hasta que él llegue a
ser un líder de líderes.

III.- METAS APROPIADAS PARA UN PROGRAMA DE DISCIPULADO

Consideremos cinco pasos:

24. El programa debe apuntar hacia el logro de una instrucción completa en


Teología cristiana y conocimiento bíblico (esto es lo que se hace en la Escuela
de Líderes). Este contenido cognoscitivo nunca debe abandonarse en un rincón
a cambio de compañerismo e inspiración o por dar importancia al apoyo y
afirmación personal. Se debe tratar con el ser de forma integral, atendiendo
todas las áreas de su vida.

25. Se debe proponer la meta de alcanzar estabilidad cristiana: compromiso,


profundidad devocional y normas disciplinadas de vida. Al conocimiento se debe
añadir dominio propio (2 P. 1:6).

26. El discipulado proporciona el medio para ayudar al cristiano a descubrir sus


dones y para entender la voluntad de Dios para su vida.
27. El discipulado debe resultar en una profunda y absorbente preocupación por la
gente, especialmente los perdidos, y mayor destreza en las relaciones
interpersonales para influenciar a los inconversos en favor de Cristo.

28. El discipulado debe conducir a la experiencia de crisis de la entera santificación,


y edificar a partir de ella. Nunca debe permitirse que sea un sustituto.

CONCLUSIÓN:

Comprometámonos ante Dios a cumplir con la Gran Comisión en su forma completa,


contemplando el discipular a otros. Ya no tenemos excusa. Sabemos a través de este
estudio cómo funciona el discipulado según el mandato bíblico.

APLICACIÓN PERSONAL:

¿Qué actitud vamos a tomar frente a este noble mandato expuesto por nuestro Señor
Jesucristo? Pongamos manos a la obra y comencemos a discipular a otros. Sólo así
estaremos cumpliendo la Gran Comisión que nuestro Señor nos dejó.

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LECCIÓN No. 4

¿PARA QUÉ LLAMÓ CRISTO A SUS DISCÍPULOS? (I PARTE)

TEXTO BÍBLICO: Juan 15:4-5: 7:10; Salmos 34:18; 2 Juan 9; 1 Juan. 2:28

OBJETIVOS: Al finalizar esta lección el alumno será capaz de:

29. Conocer para qué llamó Jesús a sus discípulos.


30. Saber el propósito de ese llamado.
31. Transmitir la clase a otros.

INTRODUCCIÓN:
¿Quién es el que llama al Discipulado? (Juan 15:15-16).
La respuesta es obvia: Jesucristo, el Hijo de Dios. El apóstol Juan lo confirma. De
acuerdo a Juan 15:16, los discípulos no debían olvidar quién los llamó al ministerio del
discipulado; por eso les dijo: “No me elegisteis vosotros a mí; sino que yo os elegí a
vosotros”. Con este precedente, vamos a estudiar a la luz de la Palabra de Dios para
qué llamó a sus discípulos, y el propósito de ese llamado, aplicado a nosotros en este
tiempo.

¿PARA QUÉ LLAMÓ JESUCRISTO A SUS DISCÍPULOS?


Los grandes maestros judíos como Hillel, Shamai y Gamaliel tenían muchos discípulos
que los seguían, pero con los siguientes propósitos:
Primero: Puesto que Hillel, Shamai, Gamaliel y otros eran tan respetados por su
conocimiento e interpretación de la luz judía, muchos discípulos los eligieron, como dijo
Pablo, para ser instruidos “a los pies” de esos grandes líderes.
Segundo: El propósito de los discípulos al elegir a esos grandes líderes era llegar a ser
como sus maestros, y tener discípulos también algún día.
Pero Jesucristo cambió radicalmente el concepto del ministerio (servicio) del discípulo. A
diferencia de los líderes judíos mencionados, Él eligió y llamó a sus discípulos “para que
estuvieran con Él, para enviarlos a predicar y que tuvieran autoridad para sanar
enfermedades y para echar fuera demonios (Mr. 3:14). Semejante tarea requería de
personas que estuvieran dispuestas, no sólo a recibir instrucción académica, sino
también a compartir el ministerio y la vida del Maestro que los llamaba.

PROPÓSITOS DEL LLAMADO HECHO POR JESÚS A SUS DISCÍPULOS


A.- Los llamó para que estuvieran con Él.
32. Desde Génesis vemos que Dios no creó al ser humano para que estuviera
separado de Él. Dios creó a Adán y Eva con la intención de estar en constante
comunión con ellos. En este caso no fue iniciativa del ser humano vivir al lado de
su Señor, sino la iniciativa de Dios.
33. En Salmos 34:18 leemos: “Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón
y salva a los contritos de espíritu”. Una de las grandes bendiciones de Dios es
que está cerca de los necesitados.

34. Salmos 145:18 dice: “Cercano está Jehová a todos los que lo invocan, a todos
los que lo invocan de veras”. Éste es otro testimonio del deseo de nuestro Señor
de estar al lado del ser humano, especialmente de aquellos que lo necesitan.

35. Hechos 17:24-27 afirma que Dios es nuestro creador, y nuestra responsabilidad
es buscarle, “aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros”.

A partir de este propósito, debemos comprender las siguientes verdades:

36. Conoceremos mejor a Cristo si permanecemos a su lado cada día.


¿Qué dice la Biblia al respecto? Escriba su respuesta en los espacios en blanco.

JUAN 15:4-5: _______________________________________________________

2 JUAN 9: _________________________________________________________

JUAN 15:7,10: ______________________________________________________

37. Sólo conociendo mejor a Cristo nos identificamos con Él y su ministerio.

¿Qué dice la Biblia al respecto? Escriba su respuesta en los espacios en blanco.

1 JUAN 2:6: ________________________________________________________

1 JUAN 2:28: _______________________________________________________

1 JUAN 3:2: ________________________________________________________

CONCLUSIÓN:

El discípulo que permanece constantemente con Cristo llegará a identificarse, no sólo


con Él como persona, sino también con su mensaje y misión, y estará dispuesto a
defender la causa del evangelio de Cristo, “pase lo que pase”.

APLICACIÓN PERSONAL:

Ahora que sabemos uno de los propósitos para el cual fuimos llamados por Jesús para
ser sus discípulos, ¿Qué vamos hacer? ¿Nos vamos a quedar sólo con el
conocimiento? ¿O vamos a asumir este propósito?
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LECCIÓN No. 5

¿PARA QUÉ LLAMÓ CRISTO A SUS DISCÍPULOS? (II PARTE)

TEXTO BÍBLICO: Juan 15:4-5: 7:10; Salmos 34:18; 2 Juan 9; 1 Juan. 2:28

OBJETIVOS: Al finalizar esta lección el alumno será capaz de:

38. Seguir conociendo sobre el propósito del llamado.


39. Saber si ese llamado sigue vigente en la actualidad.
40. Transmitir la clase a otros.

INTRODUCCIÓN:
En esta clase continuaremos con el estudio anterior, y seguiremos aprendiendo sobre el
propósito del llamado de Jesús a sus discípulos, y lo que nos compete hacer a nosotros
como discípulos de Jesucristo hoy en día.

PROPÓSITOS DEL LLAMADO HECHO POR JESÚS A SUS DISCÍPULOS


(continuación)
B.- Los llamó para enviarlos a predicar (Marcos 3:14).
Predicar significa anunciar, pregonar, declarar, proclamar, profetizar un mensaje dado
por otra persona.

Humanamente hablando, era imposible que Jesucristo cumpliese sólo la tarea que Dios
le había encomendado. Por esta razón eligió a un grupo de personas; los llamó para
que estuvieran con Él, y para que continuaran el ministerio que Dios el Padre le había
encomendado. Así como llamó a sus discípulos para predicar el evangelio, también nos
llama para hacer el mismo ministerio. Y Él confía en que lo haremos.

Lea los siguientes pasajes bíblicos y explique brevemente lo que nos enseña cada una
de esas citas:

41. ISAÍAS 61:1-3: ______________________________________________________


42. MATEO 3:1-3: ______________________________________________________
43. MATEO 4:17: ______________________________________________________
Como hijos de Dios y discípulos de Jesucristo, y de acuerdo a Hechos 8:5,35: 9:20;
10:36, ¿Cuál es nuestra responsabilidad hoy? ________________________________
_____________________________________________________________________
C.- Los llamó para que tuvieran autoridad para sanar enfermedades y echar
fuera demonios (Marcos 3:15).

Jesucristo estaba preocupado, no sólo por la situación espiritual y eterna del ser
humano, sino también por su situación presente y temporal.
Jesucristo sabía que el mensaje del evangelio se oponía, no sólo a los poderes
terrenales, sino también (y sobre todo) a los poderes espirituales. Refiriéndose al mismo
tema, el apóstol Pablo dijo: “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino
contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este
mundo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Ef. 6:12).

Por esta razón, Jesucristo equipó a sus discípulos con toda autoridad y poder para:
“sanar enfermedades y echar fuera demonios”.

De acuerdo a Juan 14:12 ¿Cuál es nuestra responsabilidad hoy? _________________


_____________________________________________________________________

CONCLUSIÓN:

Queremos recalcar que Jesucristo llamó a sus discípulos para que estuvieran con Él,
les dio un mensaje que proclamar y les dio poder y autoridad para llevar el mensaje.
Para lo mismo hemos sido llamados por Jesús, al aceptarlo como nuestro Salvador y
pasar a ser sus discípulos; para que el ser humano obtenga la salvación, sanidad
espiritual y física.

APLICACIÓN PERSONAL:

Lo que nos queda por hacer es ir en el nombre de Jesús y orar por los enfermos, tanto
físicos como espirituales. ¡Así que adelante!

“Y yendo, predicad, diciendo: “El Reino de los Cielos se ha acercado”. Sanad enfermos,
limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de
gracia” (Mateo 10:7-8).
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LECCIÓN No. 6

PRECIO Y CONDICIONES PARA EL DISCÍPULADO (I PARTE)

TEXTO BÍBLICO: Lucas 14:25-33; 2 Corintios 12:14; Gálatas 5:13

OBJETIVOS: Al finalizar esta lección el alumno será capaz de:

44. Saber qué hace Jesucristo en nosotros desde el momento en que aceptamos el
llamamiento al discipulado.
45. Conocer sobre el precio y condiciones para el discipulado.
46. Transmitir esta lección a otros.

INTRODUCCIÓN:

Uno puede llamarse alumno sin ser estudiante; considerarse discípulo sin ser seguidor
de Cristo; considerarse cristiano sin tener una convicción firme de su fe en Jesucristo.
Pero seguir a Cristo como discípulo implica entrega total.
Si aceptamos el llamamiento del Señor tenemos que dar el ciento por ciento de
nosotros: talentos, tiempo, posiciones, familia; y aún nuestras vidas.

I.- ¿QUÉ HACE CRISTO EN NOSOTROS DESDE EL MOMENTO EN QUE


ACEPTAMOS EL LLAMAMIENTO AL DISCIPULADO?
47. El Señor nos capacitará cada día con su Palabra para que cumplamos con la
tarea de la Gran Comisión.

48. Nos equipará con el poder de su Santo Espíritu, porque Él sabe que mientras
cumplamos el ministerio encomendado, nos enfrentaremos a fuerzas que
tratarán de impedir que avancemos.

49. Él estará con nosotros todos los días de nuestra vida. Ésa es su promesa
(Mateo 28:20).

II.- PRECIO Y CONDICIONES QUE TENEMOS QUE CUMPLIR PARA SER


DISCÍPULOS DE CRISTO
2.1.- Renunciar a la Familia (Lucas 14:26).
Jesucristo les dijo a las multitudes que iban con Él: “Si alguno viene a mí y no
aborrece a su padre, madre, mujer, hijos, hermanos, hermanas, y hasta su propia
vida; no puede ser mi discípulo”. Para comprender lo que Jesucristo pide de sus
discípulos en este pasaje bíblico, tenemos que conocer el significado de la palabra
“aborrecer”.

50. La prioridad del Reino de Dios


La palabra “aborrecer” u “odiar” (del griego nisen), dentro del contexto en que lo
puso Jesucristo, literalmente no significa odiar a nuestros familiares. De ser así,
iría en contra de las enseñanzas mismas del Señor. Lo que quiso decir (y fue así
como lo comprendieron los discípulos) es que el amor a Él debe tener prioridad.
Un gran ejemplo de este principio de prioridad lo dio Dios mismo. La Biblia dice
que el amor de Dios hacia nosotros es tan grande (Juan 3:16), que dio a su
unigénito Hijo, a quien amaba por sobre todas las cosas para nuestra salvación.

Si no estamos dispuestos a poner en primer lugar a Jesucristo, no somos dignos


de ser sus discípulos.

Si en este momento Jesucristo le pidiera que sea su discípulo, ¿Cuál sería su


respuesta?
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2.2.- Amor por los Hermanos.

Esta es una demanda clarísima del Señor a sus discípulos, consecuencia lógica del
segundo Gran Mandamiento: “Amarás a tu prójimo como a tí mismo” (Mt. 22:39), y
considerando que nuestros hermanos en la fe son los más próximos, perdonados por la
misma sangre, renacidos por el mismo Espíritu, y compañeros de peregrinaje hacia la
eternidad.

51. Juan 13:35 ¿Cuál es la credencial del discipulado cristiano?


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52. Romanos 13:8 ¿Cuál es la deuda que nunca terminamos de pagar?


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53. 2 Corintios 12:15 ¿Cómo amaba Pablo a los hermanos?


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CONCLUSIÓN:
De acuerdo a lo que vimos en esta lección, aborrecer a nuestros padres significa…
(escriba una X en la respuesta correcta)

____ Abandonarlos completamente.


____ Cumplir sólo una costumbre cultural.
____ No cumplir con las responsabilidades morales.
____ Que el amor a Cristo tiene prioridad.
____ Rechazarlos si se oponen a nuestra voluntad.

Algo que nos queda claro también es la forma como debemos amar a nuestros
hermanos en la fe, al igual que la disposición al servicio, sin mirar a quién, en todo
momento que lo requieran

APLICACIÓN PERSONAL:

¿Estamos amando a Cristo por sobre nuestros familiares?


¿Él es nuestra prioridad por sobre todo?
¿Sentimos ese amor fraternal por nuestros hermanos en la fe?
¿Y estamos dispuestos al servicio en todo tiempo?
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TERCER NIVEL – DOCTRINA

LECCIÓN No. 7

PRECIO Y CONDICIONES PARA EL DISCÍPULADO (II PARTE)

TEXTO BÍBLICO: Lucas 18:18-30; Filipenses 2:5-11; Juan 8:31

OBJETIVOS: Al finalizar esta lección el alumno será capaz de:

54. Conocer sobre otras condiciones para el discipulado.


55. Saber qué necesita para ser obediente a Cristo.
56. Poder transmitir esta lección a otros.

INTRODUCCIÓN:

En esta lección continuaremos con el estudio anterior, abordando otras condiciones,


precio, o costo que tenemos que pagar para ser discípulos de Jesucristo, y que no
consiste en dinero, sino en nuestra propia vida.

I.- RENUNCIAR A LOS BIENES MATERIALES (Lucas 18:18)


El caso de la parábola del “joven rico” (Lucas 18:18-30) es uno de los ejemplos que
ilustran cuán difícil es renunciar a los bienes materiales por causa del Reino de Dios.

La parábola nos enseña lo siguiente:

57. El joven rico tenía una vida religiosa y moral ejemplar. Jesucristo no halló en él
ninguna falla al respecto. Sin embargo, eso no lo capacitaba para tener tesoros
en el Cielo.

58. La vida del ser humano sin Cristo es incompleta. El joven rico tenía todo lo que
el ser humano desea tener en este mundo: fama, amistades, posesiones,
riquezas, etc., pero no tenía la vida eterna, y pensó que podría adquirirla con
dinero.

59. Cuando se encontró con Cristo, se dio cuenta que sus posesiones terrenales
tenían prioridad sobre la vida eterna.

60. Debemos renunciar al derecho de propiedad de las cosas, y reconocer el


derecho de Dios sobre ellas. Poner todas las cosas que poseemos a disposición
de Dios, porque al fin de cuentas le pertenecen, y sólo nos las da para que las
administremos temporalmente. Dejar de ser poseídos por ellas, de tal manera
que ya no nos afecte su pérdida (carro, casa, joyas, etc.). Por lo contrario,
debemos usar las posesiones para los propósitos de redención de Dios.

Según la parábola, ¿cree que fueron las riquezas en sí, o el amor por las riquezas lo
que impidió al joven rico seguir a Jesús?
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____________________________________________________________________
El amor a las riquezas es en muchos casos, el gran impedimento para que seamos
verdaderos discípulos de Jesucristo. No hemos entendido que Él es el dueño del oro y
de la plata, y nos perdemos la mejor de las riquezas: la paz interior, la vida eterna y la
gloria con Dios.
Si alguien le preguntara qué significa renunciar a los bienes materiales para seguir a
Cristo, ¿cuál sería su respuesta?
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II.- RENUNCIAR A UNO MISMO


Pablo describe la actitud humilde del Hijo de Dios, quien no estimó el ser igual a Dios
como cosa a qué aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomó la forma de siervo, y
se hizo semejante a los hombres (v. 6-7).
En su opinión, ¿en qué forma puede mostrar el discípulo de Cristo que ha renunciado a
sí mismo?
______________________________________________________________________
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Si deseamos ser discípulos de Cristo, debemos seguir su ejemplo. Al igual que Él,
tenemos que renunciar a nuestros deseos personales y entregárselos a Dios, como lo
demostró el mismo Jesús, al decir: “No se haga mi voluntad, sino la tuya”.
Por tanto, como discípulos de Cristo, nos toca ahora tomar nuestra cruz cada día y
seguirlo. La negación a nuestros deseos y derechos debe ser completa, consciente,
intencional y de forma diaria.

III.- OBEDIENCIA TOTAL A CRISTO


Dios demanda obediencia a los que le aman, lo cual debe ser un rasgo característico en
sus vidas, y especialmente en los que quieren ser genuinos discípulos del Señor.

61. Según Juan 8:31, ¿cuál es otra condición para ser verdaderos discípulos de
Jesús?
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________________________________________________________

62. Lee Lucas 6:46-49. ¿Cuál es la queja de Jesús contra algunos de sus
discípulos?
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63. ¿Qué resultado produce el oír las palabras de Jesús y desobedecerlo?


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CONCLUSIÓN:

En resumen, el Reino de Dios es semejante a una piedra preciosa. Si deseamos


adquirirla, debemos invertir todo lo que somos y tenemos, ya que ser discípulos del
Reino de Dios es seguir y obedecer a Cristo, cueste lo que cueste. Es invertir nuestra
vida por la causa del evangelio.

APLICACIÓN PERSONAL:
¿Aún deseamos ser discípulos de Cristo?
¿Estamos dispuestos a entregarnos completamente a Él y a su ministerio?
¿O consideramos que sus exigencias para el discipulado son muy altas?
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TERCER NIVEL – DOCTRINA

LECCIÓN No. 8

LA MISIÓN DEL DISCÍPULO

TEXTO BÍBLICO: Lucas 9:1-6; Mateo 4:17

OBJETIVOS: Al finalizar esta lección el alumno será capaz de:

64. Saber que Jesucristo nos capacita con poder y autoridad divinos por medio del
Espíritu Santo.
65. Comprender que fuimos enviados con la misión de predicar el mensaje del
Evangelio del Reino de Dios.
66. Poder transmitir esta lección a otros.
INTRODUCCIÓN:

Los discípulos fueron enviados con la misión de predicar el mensaje del Evangelio del
Reino de Dios. Fueron equipados por Jesucristo con poder y autoridad divina por medio
del Espíritu Santo, para echar demonios y sanar a los enfermos en el nombre de Jesús,
siendo mensajeros de Paz y Sanidad.

I.- LES DIO PODER Y AUTORIDAD

Poder y autoridad son atributos que, desde el punto de vista bíblico, solamente Dios
posee. Sin embargo, en la Biblia, vemos que en varias ocasiones Dios comparte con el
ser humano ese poder y autoridad divina para que cumpla la tarea o misión
encomendada. Este poder y autoridad son dados al Hijo de Dios para nosotros por
medio de Jesucristo.

67. Significado de Poder

La palabra “poder” viene del griego “dunamis” (dinamita), que se refiere al


poder que solamente tiene Dios.

68. De acuerdo a Juan 1:12, este poder divino nos capacita para ser hechos
hijos de Dios.

69. De acuerdo a Hechos 4:33; Filipenses 1:11 y Efesios 3:16, este poder es
concedido al creyente.

70. Lucas 4:14 y 15:17 nos dicen que Jesucristo comenzó su ministerio
redentor en la tierra, en el poder del Espíritu de Dios.
Es decir, el poder que Dios dio a su Hijo es el mismo poder que Cristo dio
a sus discípulos.
En la actualidad, este poder está en los creyentes por medio del Espíritu
Santo.
71. Significado de Autoridad

Romanos 13:1 nos dice que “no hay autoridad que no provenga de Dios”. La
Palabra “autoridad” viene del griego “exousia”, que significa “el que ejerce
autoridad”.
Durante la Gran Comisión, Cristo invistió a sus discípulos de todo poder y
autoridad para que cumplieran el ministerio (Mateo 28:18-20).

II.- LOS ENVIÓ A PREDICAR EL REINO DE DIOS (Lucas 9:2)

Vemos que antes de mandarlos a cumplir la misión de predicar el reino de Dios, los
discípulos de Cristo fueron investidos de poder y autoridad, para ser usados como
instrumentos en las manos de Dios para la restauración física y espiritual del ser
humano. Por lo tanto, esta es la fuerza motivadora que nos empuja a nosotros como
discípulos de Cristo a cumplir con la misma misión de predicar el mensaje del Reino de
Dios, puesto que ese mismo poder y autoridad divina está en cada uno de los
creyentes.
Los envió a convertir a todo el mundo en discípulos suyos. El hecho concreto es que la
orden de Jesús es ganar a todos los hombres para Él.

El mensaje del Reino de Dios no era del heraldo que lo anunciaba, sino que tenía el
sello y autoridad divinos. Provenía de Dios; del Rey de Reyes y Señor de Señores. El
mensaje del evangelio de Cristo es la voz de Dios que se transmite a través de un
hombre a los demás hombres. Jesucristo habló a los hombres con la voz de Dios.

III.- LOS ENVIÓ A SER MENSAJEROS DE PAZ (Lucas 10:5)

Jehová es el Dios de paz, y Él desea compartir su paz con nosotros, para que a la vez
la compartamos con nuestro prójimo.

La Biblia nos dice que la paz es un don de Dios (Salmos 29:11; 119:165; Isaías 48:18), y
la tenemos gracias a Jesucristo (Is. 53:5; Hch. 10:36; Ro. 5:1; Ef. 2:14; Col. 1:20).

A donde vayamos, nuestra misión es llevar la paz que Dios nos ha dado. Al respecto,
¿Qué nos enseñan los siguientes versículos?:

MARCOS 9:50: ________________________________________________________

ROMANOS 14:19: ______________________________________________________

1 CORINTIOS 7:15: ____________________________________________________

HEBREOS 12:14: ______________________________________________________

Los envió a ser mensajeros de Sanidad (Lucas 10:9).

Lea Mateo 9:1-8 y diga, brevemente, si el mensaje del evangelio es sólo para la
salvación del alma o también para la sanidad física. ¿Por qué?
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________

Jesucristo se preocupa, no sólo por el aspecto espiritual del ser humano, sino también
por sus necesidades físicas y materiales. Nosotros no debemos limitar el mensaje del
Evangelio al área espiritual, porque sus horizontes son más amplios. Muchas veces nos
preocupamos más del aspecto espiritual que de nuestro prójimo, y nos olvidamos de
sus necesidades físicas y materiales. Posiblemente no tengamos la respuesta y
solución inmediata a dichas necesidades; sin embargo, es necesario mostrarle que el
Dios en quien creemos, se preocupa tanto de las necesidades espirituales, como de las
necesidades físicas, materiales y emocionales del ser humano.

CONCLUSIÓN:
La misión encomendada a los discípulos fue precisa: La predicación del Reino de Dios.
Y para que pudieran cumplir su tarea, Jesucristo les dio poder y autoridad para que,
mientras predicaran el mensaje del evangelio, sanaran a los enfermos y echaran fuera
demonios.

APLICACIÓN PERSONAL:

¿Qué vamos hacer ahora que sabemos que Jesucristo nos ha dado poder y autoridad
divina?
¿Cómo vamos a canalizar esta misión dada por Jesucristo a nosotros? Despojémonos
de todo temor, y en el nombre de Jesús, vayamos y cumplamos con lo que nos
corresponde hacer.

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TERCER NIVEL – DOCTRINA

LECCIÓN No. 9
EL DISCIPULADO Y LA UNCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO
I PARTE

TEXTO BÍBLICO: Lucas 4:18-20; 1 Juan 2:20, 27

OBJETIVOS: Al finalizar esta lección el alumno será capaz de:

72. Saber sobre el concepto de Unción.


73. Conocer la obra del Espíritu Santo en nosotros como discípulos.
74. Entender cuál es el ministerio que nos da el Espíritu del Señor.

INTRODUCCIÓN:

La unción es para habilitar, capacitar o autorizar a una persona o cosa para una función
específica relacionada con Dios o con el culto a Dios (Ex. 28:41; 15:9-16; 1 R. 19:16).

La unción consagra; imparte algo de la santidad de Dios; imparte poder. Afecta todo
aquello que toca (Éxodo 30:29). Cuando un hombre está ungido, afecta también todo
aquello que toca (Hch. 19:11-12).

I.- EL ESPÍRITU DEL SEÑOR ESTÁ SOBRE MÍ (Lucas 4:18)

Como siervos y discípulos de Jesucristo, no podemos darnos el lujo de hacer la obra del
Señor sin antes estar seguros de que el Espíritu de Dios está en cada uno de nosotros,
ya que el Espíritu nos enseña, guía, capacita y santifica para hacer con poder y
autoridad la obra del Señor.

Esto significa que en nosotros debe suceder lo siguiente:

75. Debemos estar seguros de nuestra salvación. Es imposible ser discípulos de Cristo
si no estamos seguros de ser salvos.
Para estar seguros de nuestra salvación, tenemos que arrepentirnos de nuestros
pecados, confesarlos a Dios y recibir su perdón. Desde ese momento Dios nos
justifica, nos hace sus hijos y llegamos también a ser discípulos de Jesucristo.

76. Tenemos que consagrarnos al Señor. Una vez que Jesucristo nos da la salvación, lo
único que podemos hacer, en gratitud a su misericordia y amor, es consagrarnos a
Él y dedicar nuestras vidas al servicio de Cristo y del Evangelio del Reino de Dios.
En el momento en que nos consagramos le estamos diciendo: “Dedico mi vida para
servirte y obedecerte siempre; me rindo completamente a ti Señor Jesús”.

77. Debemos aceptar el Señorío de Cristo en nuestra vida. Cuando nos consagramos
ciento por ciento a Jesucristo, estamos poniendo nuestra vida bajo su control, y su
señorío se manifiesta por medio del Espíritu Santo.

78. Debemos comprender que Jesucristo no es solamente nuestro Salvador, sino


también nuestro Señor. Y Él desea hacer de nuestro cuerpo su santo templo. Es
posible que nos llamemos discípulos de Cristo, pero si no tenemos al Espíritu Santo
en nosotros, no tendremos la autoridad y poder para cumplir el ministerio que nos
dio.

En otras palabras, es necesario que el Señor nos unja o santifique completamente


con su Espíritu Santo. Por eso dijo Jesucristo: “El Espíritu del Señor está sobre mí”,
e inició su ministerio en la tierra. De la misma forma será imposible hacer la obra del
Señor si el Espíritu Santo no está en nosotros.

II.- ¿CUÁL ES EL MINISTERIO QUE NOS DA EL ESPÍRITU DEL SEÑOR?

Habíamos dicho que cuando el Señor nos da un ministerio, primero nos capacita para
realizar dicha tarea. Eso sucede cuando Jesucristo nos unge con el Espíritu Santo, y
desde ese momento estamos equipados y capacitados para cumplir con autoridad y
poder el ministerio del evangelio. ¿Cuál es ese ministerio que tenemos que realizar?

Lea nuevamente Lucas 4:18-19, y mencione las cinco áreas principales que Jesucristo
vino a cumplir en medio nuestro:

79. _______________
80. _______________
81. _______________
82. _______________
83. _______________

CONCLUSIÓN:

Dios nunca dio a sus siervos un ministerio sin primero haberles prometido su presencia,
y sin haberlos preparado y capacitado para que cumplieran los propósitos divinos.

Jesucristo, Dios encarnado, no podía ser una excepción. Y lo mismo decimos respecto
a los discípulos de Cristo, pues los ungió y santificó completamente con su Espíritu
Santo. El programa que tenía por delante no era fácil y no se podía realizar con armas
humanas, sino con el poder que Dios le concedió a su Hijo Jesucristo: El poder del
Espíritu Santo.

APLICACIÓN PERSONAL

¿Qué espera Jesucristo de sus discípulos?


¡Que sean llenos de la unción del Espíritu Santo!
¡Que estén dispuestos a hacer con poder y autoridad la obra del Señor!
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TERCER NIVEL – DOCTRINA

LECCIÓN No. 10

EL DISCÍPULO Y LA UNCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO


II PARTE

TEXTO BÍBLICO: Lucas 4:18-19; Efesios 5:18

OBJETIVOS: Al finalizar esta lección el alumno será capaz de:

84. Conocer sobre las áreas principales en el ministerio de Jesucristo mencionadas


en Lucas 4:18-19.
85. Saber la influencia de dichas áreas en la actualidad.
86. Entender la necesidad de la Santidad y plenitud del Espíritu Santo.

INTRODUCCIÓN:

En esta lección seguiremos considerando las áreas principales en el ministerio que


Jesucristo vino a cumplir en medio nuestro y cuál es ese ministerio que tenemos
nosotros que realizar considerando el pasaje de Lucas 4:18-19; a la vez que trataremos
sobre la santidad y plenitud del Espíritu Santo en el discipulado.

I.- SEGÚN LUCAS 4:18-19, CONSIDERAREMOS BREVEMENTE CADA UNA


DE ESTAS ÁREAS MENCIONADAS
87. Dar buenas nuevas a los pobres. Ya sabemos que evangelio significa “buenas
noticias” o “buenas nuevas”. Hay personas que son pobres materialmente, pero por
su orgullo difícilmente reconocen su necesidad del Señor. Por otro lado, hay
personas que son prósperas económicamente, pero reconocen su pobreza espiritual
y llegan a un encuentro con Cristo. Así que tenemos que ir a todos con estas buenas
noticias.

88. Sanar a los quebrantados de corazón. Es el ministerio de la consolación para


personas cuyos corazones están destrozados por circunstancias negativas de la
vida: frustraciones, desgracias o pecado, y que necesitan sanidad espiritual y
emocional.

89. Pregonar libertad a los cautivos, poner en libertad a los oprimidos.


Especialmente aquellos cautivos y oprimidos por las drogas, alcohol, ira, amargura,
etc. Es decir, cautivos y oprimidos por el pecado y el poder de Satanás.
90. Dar vista a los ciegos. Aquí Lucas está hablando de una ceguera espiritual, pero
también se refiere a la ceguera física. Si creemos que Jesucristo sana y restaura, lo
hará tanto espiritual como físicamente.

91. Predicar el año agradable del Señor. La expresión “año agradable” se refiere al
jubileo que se celebraba cada cincuenta años (Lv. 25:8). Era un año cuando Dios
recibía a aquellos que regresaban a Él con espíritu de arrepentimiento y confesión.
Era un año de alegría. Con Jesucristo comenzó “el año agradable del Señor”, ya que
fue Él quién inició el tiempo de salvación.

II.- SANTIDAD Y PLENITUD DEL ESPÍRITU SANTO

Sólo la presencia residente del Espíritu Santo puede hacernos santos en verdad.
Tenemos que vaciarnos de nosotros mismos a fin de ser llenos de Él.

En Efesios 5:18, San Pablo amonestó a sus lectores. -“Sed llenos del Espíritu”. Aquí se
usa el verbo griego en el tiempo presente de acción continua. Por tanto, literalmente
significa: “Sed llenos del Espíritu Santo continuamente”. Sólo el Espíritu Santo puede
hacernos santos y sólo Él puede conservarnos en santidad.

CONCLUSIÓN:

El propósito de la unción del Espíritu Santo es darnos poder y autoridad para predicar el
mensaje del evangelio de libertad y vida eterna a todas las personas.

APLICACIÓN PERSONAL:

¿Cree usted que como discípulo de Jesucristo es importante la unción del Espíritu
Santo? ¿Está equipado para cumplir el ministerio para el cual fue llamado? ¡Claro que
sí!

Pero no olvidemos que sólo somos siervos, portavoces e instrumentos en las manos de
Dios. Por su amor y su misericordia, Él es quien hace toda buena obra.

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