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Bioquímica y Farmacia

Arriaga Plua María Fernanda, Benítez Cuenca Cecilia Estefany, Buste Álvarez Javier
Ignacio, Carranza Burgos Freddy Emiliano

Universidad de Guayaquil

Junio 2022

Notas del autor

Arriaga Plua María Fernanda, Benítez Cuenca Cecilia Estefany, Buste Álvarez Javier
Ignacio, Carranza Burgos Freddy Emiliano

Sexto Semestre, Universidad de Guayaquil.

La correspondencia relacionada debe ser dirigida a nombre de la Dra. Q.F. Suarez Lourdes
Universidad de Guayaquil, Cdla. Salvador Allende Av. Delta y Av. Kennedy.
SISTEMA HEMATOPOYÉTICO

De acuerdo a (Molina Estévez, 2013), el sistema hematopoyético son la conformación

de los tejidos que dan soporte a la generación, maduración y reciclaje de los componentes de

la sangre, así como los órganos que acogen estas células fuera del torrente sanguíneo, es

decir, retirar de la circulación las células viejas o las defectuosas, eliminarlas y reemplazarlas

por nuevas. Por tanto, este sistema está constituido por un conjunto de células que comprende

la sangre, la médula ósea (MO) y los tejidos extra medulares (timo, ganglios del sistema

linfático o linfoide) que dan origen a todos los tipos de células sanguíneas a partir de una

célula madre hematopoyética (CMH), el tipo celular más primitivo o indiferenciado del

sistema, con baja tasa de proliferación, división asimétrica y multipotencia, atributos que le

destaca una gran capacidad de auto-mantenimiento y de repoblación a largo plazo, lo que les

permite sobrevivir a lo largo de toda la vida del individuo y mantener la hematopoyesis por

generación de toda la variedad de progenitores hematopoyéticos comprometidos, necesarios

para dar lugar a una homeostasis sana (Mera Reina, Roa Lara, & Ramírez Clavijo, 2007).

ORGANIZACIÓN DEL SISTEMA HEMATOPOYÉTICO

Compartimientos Celulares

El sistema hematopoyético es un sistema altamente jerarquizado en el que un número

limitado de células madre soporta el mantenimiento de uno de los tejidos más dinámicos del

cuerpo: la sangre. Además, bajo circunstancias especiales, estas mismas células pueden

ayudar a regenerar otros tejidos distintos a la sangre, o formar parte de ellos. Por tanto, puede

ser dividido en base al grado de madurez de las células que lo conforman y a los distintos

linajes celulares que de él se generan. De acuerdo a (Molina Estévez, 2013), la formación de

nuevas células sanguíneas y al grado de maduración de las mismas, siguen una jerarquía

piramidal, que, se ha identificado en cuatro compartimentos. El primer compartimiento

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corresponde a las células más primitivas, llamadas células troncales hematopoyéticas (CTH),

que, según (Mera Reina, Roa Lara, & Ramírez Clavijo, 2007), poseen tres características

básicas: primero, son multipotentes, es decir, tienen el potencial de generar los linajes

sanguíneos: la línea roja que produce los eritrocitos, la línea blanca que produce células de

diferentes tipos como el de tipo linfoide: linfocitos B y T, y el tipo mieloide:

basófilos/mastocitos, eosinófilos, neutrófilos/ granulocitos, y monocitos/macrófagos, también

genera la línea trombocítica que da origen a megacariocitos/plaquetas. Segundo, su alto

potencial proliferativo, es decir que son capaces de dividirse y producir un gran número de

células maduras durante la vida del individuo. Tercero, su alta capacidad de generación de

nuevas células madre idénticas, manteniendo una división de tipo simétrico, capacidad

conocida como auto-renovación, cuya relevancia de esta radica sobre a qué múltiples

procesos producen estrés fisiológico en el organismo, con un consumo exagerado de

determinadas poblaciones celulares sanguíneas, por lo que de no presentar auto-renovación y

su posterior compromiso hacia precursores más maduros se verían reducidas. Así, las CMHs,

son heterogéneas con respecto a su habilidad de auto-renovarse, para distinguirlas se

clasifican en células madre hematopoyéticas a largo plazo (CMH-LP) que constituyen menos

del 0,1% de CMH en la médula ósea, capaces de producir todos los tipos de células maduras

de la sangre durante la vida de un individuo y de generar progenitores que al ser trasplantados

pueden reconstituir el sistema hematopoyético, y, en células madre hematopoyéticas a corto

plazo (CMH-CP), encargadas de generar células progenitoras comprometidas con linaje bien

sea linfoide o mieloide. Ambas que, a medida que maduran, progresivamente van perdiendo

su potencial de auto-renovarse, pero se vuelven mitóticamente más activas, es decir, que en

los compartimentos de células progenitoras hay muy poca capacidad de auto-renovación y

una alta actividad mitótica.

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Así, indica que, las CMH dan origen a células progenitoras hematopoyéticas

comprometidas (CPH), las cuales han perdido su capacidad de auto-renovación, pero

conservan su potencial proliferativo. Estas pueden ser multipotenciales, o bien, pueden estar

restringidas a dos (bipotenciales) o a un solo linaje (monopotenciales). Las CPH constituyen

el segundo compartimiento del sistema hematopoyético, el cual corresponde a <0,5% del

total de células de la médula ósea; comparten ciertas características inmunofenotípicas con las

CMH, sin embargo, presentan patrones de expresión de marcadores celulares muy

particulares, de acuerdo al linaje al que pertenecen.

Las CPH dan lugar a células precursoras reconocibles por su morfología (tercer

compartimiento), las cuales, a pesar de ser inmaduras, pueden ser identificadas en frotis de

médula ósea a través de microscopía de luz. Las células precursoras constituyen la gran

mayoría de las células de la médula ósea (>90% de las células hematopoyéticas residentes en

la cavidad medular). Finalmente, los precursores hematopoyéticos al madurar, generan a las

células sanguíneas circulantes (cuarto compartimiento).

Generación de Linajes Hematopoyéticos

Las células de la sangre se dividen en dos grandes grupos: mieloides y linfoides. Las

primeras comprenden a los granulocitos (neutrófilos, basófilos y eosinófilos), monocitos,

eritrocitos y trombocitos, mientras que las segundas comprenden a los linfocitos B, linfocitos

T y células NK. Las células mieloides son producidas a través de un proceso conocido como

mielopoyesis, mientras que las linfoides son resultado de la linfopoyesis. Ambos procesos, si

bien independientes, están muy relacionados y la interacción que existe entre células de uno y

otro es muy estrecha.

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Referencias
Mera Reina, C., Roa Lara, A., & Ramírez Clavijo, S. (2007). Células madre
hematopoyéticas, generalidadesy vías implicadas en sus mecanismos de auto-
renovación. Revista Ciencia Salud, 67-70.

Molina Estévez, F. J. (2013). GENE THERAPY AND CELL REPROGRAMMING IN MOUSE


MODELS OF MONOGENIC HEMATOPOIETIC STEM CELL DISEASES.
Universidad Autónoma de Madrid. FACULTAD DE CIENCIAS,
DEPARTAMENTO DE BIOLOGÍA MOLECULAR. Madrid, España: Universidad
Autónoma de Madrid.

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