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Cédula introductoria escritor expresiones de un sistema de creencias y

A finales de la década de los años setenta, Octavio concepciones sagradas, fundado en la fusión entre
Paz (1914-1998) escribió el texto “El arte de Méxi- naturaleza y ser humano. De ahí que la fertilidad se
co: materia y sentido”, como prólogo a una muestra simbolice con la representación femenina y la mater-
panorámica de arte mexicano celebrada en Madrid. nidad, o que el mundo se represente mediante duali-
En este ensayo, el poeta resumió su sentir ante las dades (luz-noche, muerte-vida).
artes plásticas –que concibió desde una continuidad Entre las deidades antiguas, Paz destacó las
narrativa–, atribuyendo ciertos valores depositados de Huehuetéotl y Tláloc, dioses del fuego y el agua
en la idea, la forma, la expresión y la dialéctica. respectivamente, los cuales figuraron en todas las
Con el objetivo de conmemorar el décimo culturas desde los periodos más tempranos con al-
aniversario luctuoso del Premio Nobel de Literatura, gunas variantes iconográficas y de nombre, dependi-
el Museo Nacional de Arte se complace en presentar endo de la subregión y época.
Materia y sentido. El arte mexicano en la mirada de Asimismo, Paz se interesó por las representa-
Octavio Paz, exposición que busca traer a los espa- ciones de la vida cotidiana y la deificación de ciertos
cios de exposición los planteamientos, asociaciones, animales a los que se les atribuyó un culto espe-
manifiestos, análisis, preferencias de Paz en torno al cífico. Ejemplos de ello, son la pieza del dios del
arte. El eje conductor de esta muestra son los textos viento Ehécatl esculpido como un mono hembra, y
reunidos en el libro Los privilegios de la vista –dos el hacha de un hombre-delfín utilizada en el ritual
volúmenes aparecidos por primera vez en 1987–, del juego de pelota.
sin dejar de lado escritos fundamentales como Las
peras del olmo (1957), Puertas al campo (1966) y La espada, la cruz y la péndola
Corriente alterna (1967). Paz escribió “movido por la Arte virreinal
admiración, la curiosidad, la indignación, la compli- A decir de Octavio Paz, tres elementos caracterizaron
cidad y la sorpresa...”. la Conquista de Mesoamérica: la espada del mili-
Materia y sentido busca la concreción del tar, la cruz del misionero y la péndola, es decir, la
eterno e indisoluble vínculo entre la plástica y la lit-
pluma de escribir del funcionario de la corona espa-
eratura, relación que proyecta la mirada de Paz di- ñola. Para Paz, la mayor de las derrotas fue la de los
rigiéndose hacia múltiples tópicos. En su privilegio dioses ancestrales de los indígenas. Mesoamérica
de ver lo que quiso ver, buscamos una relectura que quedó huérfana.
lleve al espectador hacia nuevas preguntas, tal como La aparición de la virgen de Guadalupe fue
las que motivaron a esta figura central de la cultura desde entonces entrañable, pues fusionó a las dos
mexicana. grandes madres, la de la tierra indígena y la mari-
ana del cristianismo. El sacrificio, como caracterís-
El espejo de la dualidad tica central de ambas religiones, permitió crear el
Arte prehispánico puente que daría paso al nuevo mundo, a la Nueva
Mesoamérica fue un concepto definido por Paul España. Una sociedad híbrida nacía y con ella una
Kirchhoff para designar a un área cultural que cultura y un arte “mestizos”. México virreinal no fue
abarcó, en tiempos prehispánicos (ca. 1500 a.d.C.- ni indígena ni europeo: su arte reveló la imbricación
1519 d.C.), gran parte de México y Centroamérica, y de dos sensibilidades.
concentró diferentes culturas con un sustrato social,
religioso y cultural común.
Bajo premisas hoy renovadas por la aca-
Sor Juana y los derechos del intelecto
En su libro Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de
demia, Octavio Paz escribió sobre el pensamiento y
la fe (1982), Octavio Paz narró los últimos años de
creaciones mesoamericanas como un todo indifer-
la vida de Sor Juana (1651-1695) y su lucha intelec-
enciado. Las piezas aquí expuestas fueron para el

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tual en una sociedad altamente católica donde una Paz, fue un testimonio de la fisonomía, que con-
religiosa difícilmente podía expresar lo que pensaba. juntó tanto lo ingenuo como lo depurado, como si
La “décima musa” fue denostada por dedicarse al fueran presencias súbitas que resplandecen con sus
ejercicio intelectual a través de la escritura. logrados paños y veladuras entre ambientes pardos
Paz sugirió la existencia de una intriga moti- y ocres. El Nobel de Literatura calificó estos retratos
vada por la Santa Inquisición, los jesuitas y el obispo de notables “… por su percepción de los volúmenes
de Puebla Manuel Fernández de Santa Cruz y Sa- y por lo que podría llamarse el peso de las formas.
hagún para que dejara de publicar y se dedicara a la Pintura grave, terrestre, atada al suelo”.
“salvación de su alma”. En 1791 la monja compuso
los Villancicos a Santa Catalina de Alejandría para la En lo alto de un valle frío
catedral de Oaxaca. Hábilmente, Sor Juana se in- José María Velasco
spiró en esta santa que, en tiempos romanos, probó Uno de los pintores predilectos de Octavio Paz fue
la existencia de Cristo ante los sabios para, velada- José María Velasco, emblema de la pintura académi-
mente, denunciar su derecho a pensar.
ca del siglo XIX y más aún, de la representación del
paisaje mexicano. Con gran detalle trazó las comar-
Cambio y continuidad cas y localidades del país, en un tiempo en que la
Cuadros de historia en el siglo XIX afirmación de la identidad territorial era una necesi-
La práctica artística del siglo XIX estuvo marcada dad.
por la preeminencia de la Academia de San Carlos, En sus monumentales vistas del valle de
el arte popular y las academias regionales de distin- México, Octavio Paz halló el equilibrio entre la con-
tas partes del país. Hacia la segunda mitad del siglo templación poética y la noción realista de la repre-
XIX se cultivó y se destacó el género de la pintura de sentación del espacio natural. La evocativa mirada
historia. Los artistas se preocuparon por representar de la belleza física y espiritual del pintor sobre el
escenas de la historia nacional, entre ellas el (re)des- paisaje despertaron en Paz la sensación que su obra
cubrimiento de Tenochtitlán y la Conquista, como capturaba las “eternidades de un instante”.“Todo
una manera de legitimar el nacionalismo del México está suspendido en un momento de pausa. Todo es
Independiente y realizar una crónica visual de la grandioso, sereno y luminoso. [...] el pirú, surtidor
identidad mexicana. En textos como El laberinto de verde de sombra, el testuz obstinado de la sierra
la soledad (1950), Octavio Paz analizó los rasgos, contra la nube encinta de quimeras, la rigurosa luz
momento y eventos que han definido históricamente que parte y distribuye el cuerpo vivo del espacio:
la construcción de un imaginario social en México. geometría y sacrificio”.

El peso de las formas Prolongación de los sentidos/Instrumen-


José María Estrada tos científicos
Con un estilo considerado “espontáneo”, la obra vitrinas de dibujos Velasco
del jalisciense José María Estrada es un referente La formación de José María Velasco como dibujante
de la pintura de retrato en el occidente del país a virtuoso se debe a la Academia de San Carlos. El
mediados del siglo XIX. Perteneció a un género que trazo correcto fue el recurso obligado para la rep-
dejó de ser señorial y se popularizó paulatinamente a resentación pictórica de los paisajes de su legado.
partir de la Independencia. Sus protagonistas fueron En la llamada “Sala de principios” se copiaban es-
los sectores sociales en ascenso económico, quienes tampas y yesos de estilo grecolatino. Los estudios
encomendaron al gremio artístico la inmortalidad de anatómicos sobre los sistemas musculares, óseos y
sus efigies y las de sus cónyuges y herederos. circulatorios manifestaron en Velasco la equivalencia
La pintura de Estrada, admirada por Octavio entre el tratamiento fino y la minucia de la obser-

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vación científica, como ejemplos de su apego a las Desnuda bajo diáfanos follajes
ciencias naturales. Simbolismo
Asiduo a las prácticas de campo, éstas tuvi- Hacia las últimas décadas del siglo XIX y las prim-
eron como objetivo bosquejar los componentes de la eras del XX, los artistas modernistas instruidos en la
naturaleza, los cuales fungieron como estudios pre- Academia e influidos por corrientes europeas como
paratorios para la concepción de las obras definitivas el simbolismo y el decadentismo, construyeron una
en el taller. El empleo de las técnicas aguadas para la imagen de la mujer múltiple que podía asumir un
aplicación de pigmentaciones finas y transparentes carácter exótico y sensual, o tornarse en femme fa-
sobre un diseño dibujado, fue una modalidad que tal, mujer castigadora o castigada que inspiraba el
Velasco dominó y que fue patente en sus acuarelas exceso, la repulsión, pero también la idealización.
sobre reproducciones de vasijas prehispánicas y lo- Octavio Paz escribió muy poco sobre el sim-
calidades del pasado. bolismo: su interés se concentró más en los rep-
resentantes literarios del movimiento. No obstante,
Gesto, temperatura y mirada lamentó que creadores como Ángel Zárraga hayan
Hermenegildo Bustos sido olvidados hasta hace algunas décadas. Recor-
Hermenegildo Bustos fue pintor de lo esencial: el demos que la aplastante fuerza del muralismo limitó
rostro. De ahí que el resto de los detalles y fondos no durante mucho tiempo el reconocimiento de aquellos
se privilegien. Los retratos de la sociedad de su natal que no trabajaran bajo los cánones nacionalistas.
Purísima del Rincón en Guanajuato, denotan gran
intensidad. En ellos no hay idealización ni embel- Complejas y pasionales
lecimiento; optó por individualizar los trazos, captu- Frida Kahlo y María Izquierdo
rando semblantes y gestos, fijando identidades con Dentro de esta sección veremos una confrontación
la información que generalmente, escribía al reverso: visual en la producción de las pintoras María Izqui-
nombre, fecha de nacimiento, estado civil, profesión erdo y Frida Kahlo, quienes, a decir de Paz, pare-
y número de hijos. cieron tener más diferencias que coincidencias, si
Favorita de Octavio Paz, la obra de este artis- bien ambas fueron identificadas por sus “temas
ta descubrió como pocos, la psicología del retratado. mexicanos”.
El momento de revelación en Bustos fue, para Paz, En Frida, Paz observó tres niveles “el popu-
el de la confrontación íntima de dos alteridades, la lar, el poético y el pictórico”, donde destacó la in-
del pintor y su modelo. Esta intimidad permitió la tensidad como la familiaridad en la manera de tratar
expresión de una percepción inmediata como tes- tanto a los objetos como a los personajes; insistiendo
timonio único del encuentro con una presencia cor- en las “explosiones del subsuelo psíquico” que de-
pórea. terminaron su obra. El poeta quiso reubicar a María
Izquierdo en el panorama artístico nacional: “situada
Magia blanca y magia prieta y sitiada”; poseedora de una peculiar inteligencia y
Gabinete de Estampa del siglo XIX. José Guadal- agudeza trasladada al plano visual que la llevaron a
realizar obras “mágicas” y “espontáneas”. Siempre
upe Posada
con el afán de distinguirlas, Paz no ocultó nunca su
“… realista y fantástico, piadoso y burlón”.
sincera admiración.
“El humor negro no es un juicio sobre el mundo, es
una metáfora del hombre, es una respuesta poética
y sarcástica frente al enigma de la existencia”. Espacio reconquistado
“Posada es más que una ciudad o un país, es algo Diego Rivera cubista
distinto: una obra universal. Y lo es por la originali- Para Octavio Paz, “el nacionalismo artístico mexi-
dad de sus formas y por lo que [éstas] dicen”. cano fue una consecuencia del cosmopolitismo del

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siglo XX”. Muestra de ello fueron los inicios de Di- mismo palpable y recurrente en el tratamiento de las
ego Rivera, quien vivió largas temporadas en Europa, formas y los volúmenes.
entre 1907 y 1920, donde se nutrió del postimpre-
sionismo y del cubismo. Fue admirador de Cézanne Los colores, las formas, el tacto
y Picasso, amigo cercano de Amadeo Modigliani y Rufino Tamayo
Juan Gris. Su etapa cubista perteneció al segundo Los comentarios escritos de Paz en torno a la figura
periodo: el sintético, donde los objetos se reducen a y obra de Rufino Tamayo fueron abundantes, ya que
sus atributos esenciales. fue un pintor por el que sintió una especial afinidad
A diferencia de la austeridad cubista, el pin- e incluso le escribió un tributo titulado “Ser natural”.
tor guanajuatense empleó una paleta colorida. El es- El eje rector de su obra fueron los niveles cromáti-
encialismo riveriano se manifestó en su fascinación cos, que “se apoyan en una estructura y no pueden
por las formas y su negación a dejar espacios vacíos. considerarse sino como funciones de una totalidad:
De acuerdo a Octavio Paz, “Rivera reverencia y pinta
el cuadro”.
sobre todo la materia [es] un adorador de la materia
Su obra, en el imaginario poético y plástico
como substancia cósmica”.
del Premio Nobel, abrevó en su búsqueda de lib-
ertad e hizo distinciones de todas sus etapas cre-
El uso y la contemplación ativas y de experimentación. Producto de sus lar-
vitrina arte popular gas estancias cosmopolitas, la producción creativa
Para Octavio Paz, los utensilios y objetos artesanales de Tamayo, tuvo que ver más con el hermetismo y
sensibilizaban la poesía con sus formas y diseños; la asimilación de formas precolombinas: la pintura,
tanto en la vasija de barro cocido, como en la cesta como “fenómeno visual”, se convirtió en el eterno
de mimbre o el huipil. “La belleza les viene por aña- enigma que debía ser descifrado.
didura, como el olor y el color a las flores. Su belleza
es inseparable de su función: son hermosos porque Los poderes de la subversión/ Monotonía
son útiles. Las artesanías pertenecen a un mundo
anterior a la separación entre lo útil y lo hermoso”. e intensidad
José Clemente Orozco
Paz siempre tuvo elogios en torno a la producción
Gesticulación y elocuencia de José Clemente Orozco, quien, a decir del poeta,
David Alfaro Siqueiros se mantuvo al margen de la retórica muralista para
Paz conoció a David Alfaro Siqueiros durante su vi- seguir sus búsquedas personales. Incluso el propio
aje a España en 1937 durante la guerra civil, justa- Paz, al inicio de “Ocultación y descubrimiento de
mente cuando el pintor ocupó el cargo de coronel Orozco” (1986), citó la oposición construida del ar-
del ejército republicano. A partir de ese momento, tista jalisciense sobre la revolución y sus tensiones
las afinidades del poeta hacia el artista chihuahuen- ideológicas.
se fueron cambiantes, donde prevaleció su postura Visualizado como un pintor “único”, se embe-
respecto al arte político de función “mesiánica y lesó con las escenas de despojos humanos inmersos
revolucionaria”. en una violencia descarnada, aplaudiendo en sobre-
El ensayista hizo énfasis en el talento, ca- manera las líneas del dibujo –constreñido al blanco-
pacidad creativa y habilidad polémica de Siqueiros; negro–, y el tono sarcástico hasta la crueldad: “…
no obstante admitió: “Lo admiro, lo repruebo y me pasa de la congoja a la cólera, de la burla a la im-
cansa, todo junto”. Para Paz, lo más destacable de precación, del comentario oblicuo a la gran poesía
la producción siqueiriana fue su potencial inventivo profética”.
en el empleo de nuevos materiales y recursos, así Orozco fue validado desde el punto de vista
como las diferentes vías de conceptualizar los es- de la tradición (Goya, el expresionismo, El Greco), a
pacios pictóricos, siempre en relación con un dina-
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lo que se añadió su inclinación teosófica, su acen- juego y lo esencial: “la respuesta inmemorial que da
drado anticlericalismo y su postura en torno a la his- la vida a la vida”.
toria de México.
Lo nunca visto y lo ya visto
Otros mundos, otros planetas, otras Surrealismo
revelaciones En 1940 Octavio Paz presenció la primera ex-
Los Contemporáneos posición surrealista en México, exhibida en la Galería
Entre 1930 y 1940, gracias a Jorge Cuesta, Paz se de Arte Mexicano, orquestada en nuestro país por
acercó a Los Contemporáneos y a los artistas saté- César Moro y Wolfgang Päalen y, desde París, por
lites a este círculo literario como Julio Castellanos, André Breton. Precedidas bajo la frase de Breton:
Agustín Lazo, Manuel Rodríguez Lozano, Abraham “La belleza será convulsiva o no será”, se exhibi-
Ángel, Alfonso Michel, Agustín Lazo y Carlos Orozco eron piezas prehispánicas y de artistas nacionales y
Romero, quienes le “mostraron que la pintura no era extranjeros –tanto estrictamente surrealistas como
ni podía ser únicamente la pintura mural”. asimiladas al movimiento bajo lo que erradamente
En su crítica de arte, Paz se refirió a ellos se nombró arte salvaje.
como “solitarios e independientes”, pues no confor- La relación de Paz con los escritores y po-
maron un grupo como tal y se encaminaron más a etas surrealistas exiliados en México fue determi-
la construcción formal de la pintura en sí misma. La nante para que abrazara este movimiento y emigrara
obra de estos autores se tornó “clásica” y despojada al extranjero en 1943. Desde este momento, Paz
de tintes ideológicos posrevolucionarios, emparen- concibió el surrealismo como “ejercicio concreto de
tada con lenguajes neoclásicos como el de Pablo la libertad, esto es, de poner en acción la libre dis-
Picasso. Destacaron por la utilización de un dibujo posición del hombre en un cuerpo a cuerpo con lo
depurado y la estilización de formas, en tanto que real”.
el retrato y su exploración psicológica fueron con-
stantes en su repertorio. Imaginación y deseo
Hipertextual surrealista
Tradición, fantasía poética e imaginación En su última conversación con André Bretón en
1964, dos años antes de la muerte del escritor fran-
visual cés, Octavio Paz rescató el concepto de fuerza sub-
Juan Soriano terránea, aquélla que no distinguió entre lo poético,
Para Paz, hablar de la pintura de Juan Soriano era lo real y su mutación. Paz concibió esta actitud sur-
hablar de la persona misma. Su vida fue inseparable realista como una operación mágica, capaz de tras-
de su obra: “Pinta como habla y habla como pinta: pasar la noción de escuela o movimiento artístico,
con gracia, con arco iris, y con noches, con aman- de religión o partido político e incluso de trascender
eceres, con desesperación, con alegría, iluminado a el tiempo: “El surrealismo es una actitud del espíritu
ratos y a ratos obscuro, a veces carcajada, otras aul- humano. Acaso la más antigua y constante, la más
lido, otras serena sonrisa…”. poderosa y secreta”.
Los lienzos de Soriano muestran dos fascina- En este sentido, las obras de este espacio
ciones atemporales: el eterno femenino y la fijación hipertextual pretenden dar cuenta de la imaginación
por la infancia. Guadalupe Marín y María Asúnsolo y deseo que animaron al surrealismo, del lugar donde
fueron interpretaciones plásticas, construcciones “la vida y la muerte, lo real y lo imaginario, lo pasado
imaginarias de lo que ellas le representaban. Por me- y lo futuro, lo comunicable y lo incomunicable, lo
dio de la figuración o la abstracción, el pintor tapatío alto y lo bajo dejarán de ser percibidos contradicto-
construyó paisajes humanizados con fines expresi- riamente”.
vos. Por otro lado, sus obras de infantes revelaron el

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Del ojo a la imagen al lenguaje la distancia geográfica ya que Paz era embajador en
Manuel Álvarez Bravo la India–, y ante la aparición de la llamada Ruptura a
Por medio de la revista literaria Contemporáneos, principios de la década de los años cincuenta, el en-
Octavio Paz se encontró, en 1931, por vez primera, sayista aclaró en 1963 que su objetivo no era escribir
con la fotografía. Tres imágenes de temas y objetos sobre la situación de la “nueva pintura mexicana”.
cotidianos de Manuel Álvarez Bravo detonaron el ini- No obstante, sí hizo un reconocimiento legitimador
cio de sus reflexiones sobre el arte fotográfico. de la presencia de innovadores lenguajes dentro de
Las imágenes en blanco y negro fueron para la plástica nacional, que coincidió con un particular
el escritor la constatación de un lenguaje visual que, impulso a la literatura.
como la palabra, aludía a otras realidades. A decir El poeta no dudó en elogiar la esencia más
de Paz: “La fotografía es un arte poético porque, al universal contenida en la obra de artistas como Pe-
mostrarnos esto, alude o presenta a aquello”. dro Coronel, Vicente Rojo, Antonio Peláez, Lilia Car-
Así, las obras de Álvarez Bravo fueron puntos rillo, Alberto Gironella, entre otros. Incluso realizó
de partida no sólo de otras imágenes sino de otros un personal homenaje a Marie José Paz, su compa-
poemas. En 1981, Paz escribió inspirado por estas ñera durante treinta y cuatro años, quien le inspirara
fotografías su poema Cara al tiempo. Los títulos de múltiples “construcciones poéticas”, así como una
las obras aquí expuestas forman parte de este elogio reflexión más profunda sobre la unión palabra-ima-
al célebre fotógrafo. gen.
En calidad de adepto a la crítica de arte, también
redactó textos aislados sobre algunos artistas en re-
Palabra e imagen vistas y periódicos literarios: o bien, comentó alguna
Gabinete de estampa s. XX muestra o traslucía sus opiniones y asombros sobre
A lo largo de su carrera, Octavio Paz fusionó su poé- sus contemporáneos y amigos más cercanos. Para
tica con las artes plásticas. Además de sus textos el escritor, “...el artista ha de preguntarse para qué
para diversas publicaciones, emprendió tareas edi- escribe o pinta. No pretendo conocer la respuesta.
toriales donde palabra e imagen crearon innovadoras Afirmo que es la única pregunta que cuenta”.
propuestas. Paz colaboró con importantes creadores
de su tiempo como Álvar Carrillo Gil, Kasuya Sakai,
Brian Nissen y Arnaldo Coen, en el diseño y publi-
cación de ediciones de poesía concreta, libros objeto
y revistas de vital importancia para la historia edito-
rial en México.
Especial mención merece Vicente Rojo, al lado de
quien Paz concibió varios proyectos editoriales, como
Blanco. La intención de los creadores fue explorar
las relaciones entre sonido, plástica y palabra. En
esta línea, Discos visuales mostró las formas cam-
biantes y señales del diseño de Rojo que Paz iden-
tificaba con su poesía y que denominó “búsquedas
que se cruzan”.

El precio y la significación
Sala de Colecciones Especiales
En una especie de demarcación de la hegemonía y
grandilocuencia del arte estatal –puesta también por

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