Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
“San Jerónimo”
SAN POLICARPO
Arequipa — 2020
CAPITULO I
Joseph Lortz nos cuenta los siguiente: «Marco Aurelio, ilustre filòsofo en el
trono imperial (161-180), no fuè como falsamente se ha afirmado, protector de los
cristianos. Creía estar por encima de semejante “fanatismo”. Bajo su reinado murió
Justino el apologeta. Y en Lyon, en el 177, tuvo lugar la sangrienta persecución ya
mencionada (…) En esta época tuvo lugar el peligroso ataque literario de Celso. Por el
contrario, Atenàgoras y Meliton de Sardes se vieron obligados a dirigir al emperador
Marco Aurelio cada uno escritos en defensa de los cristianos, señal evidente de que la
situación en otras partes del imperio no era precisamente tranquila, pero señal tambien
de que podía manifestarse una cierta “oposición”.»2
Los tiempos en los que vivió San Policarpo debieron contemplar en el papado a
los siguientes pontífices: Pio I entre los años 140-155, Aniceto entre 155-166, y Sotero
entre el 166-175.
Del párrafo ultimó podemos concluir que tambien conoció a Ireneo; « (…)es,
con mucho, el teólogo mas importante de su siglo.(…)Su ciudad natal está en el Asia
Menor, probablemente es Esmirna, puesto que, en su carta al presbítero romano Florino,
dice que en su primera juventud había escuchado los sermones del obispo Policarpo de
Esmirna. Su carta revela un conocimiento exacto de este obispo, que no pudo tener sin
haberle conocido personalmente»6.
Para terminar este primer capítulo, podemos afirmar que del ambiente persecutor
que sufrían los cristianos, formaba parte la aversión de los judíos(o de algunos judios),
como lo vemos en el relato del martirio de San Policarpo: «Entonces, por común y
unánime consentimiento de todos, sentenciaron que Policarpo fuera quemado vivo.
(...)Entonces el pueblo voló a los baños y talleres a buscar leña y sarmientos, y más que
nadie los judios.»7
CAPITULO II
FUENTES DE INFORMACIÓN
4
JOHANNES QUASTEN, Patrologìa, BAC, Madrid, 1968, 86.
5
JOHANNES QUASTEN, Patrologìa, BAC, Madrid, 1968, 86.
6
JOHANNES QUASTEN, Patrologìa, BAC, Madrid, 1968, 287.
7
DANIEL RUIZ BUENO, Acta de los Martires, BAC, 4ta edición, Madrid, 1987, 274.
Como vimos en el capìtulo anterior, Ireneo escribe acerca de San Policarpo en su
Adversus haereses. Nos referimos a su encuentro con Marción.
«En efecto, te conocí (a Florino), siendo yo niño todavía, en el Asia Menor, en casa
de Policarpo. Tú eras entonces un personaje de categoría en la corte imperial, y
procurabas estar en buenas relaciones con èl.», «de manera que hasta puedo decir el
lugar donde el bienaventurado Policarpo solía estar sentado disputaba, cómo entraba y
salía, el carácter de su vida, el aspecto de su cuerpo, los discursos que hacía ante el
pueblo, cómo contaba sus relaciones con Juan y con los otros que habían visto al Señor,
cómo recordaba sus palabras y cuales eran las cosas relativas al Señor que había odio de
ellos, y sobre sus milagros, y sobre sus enseñanzas, y cómo Policarpo relataba todas las
cosas de acuerdo con las Escrituras(…)(Eusebio, Hist. Eccl. 5, 20,5-7)»8
Por otro lado, tenemos como otra fuente la carta misma que relata el martirio de
nuestro santo; carta que fue escrita por la Iglesia de Esmirna que San Policarpo había
presidido.
«La Iglesia de Dios que està en Esmirna a la Iglesia de Dios establecida en Filomelio
y a todas las santas Iglesias católicas donde quiera establecidas:(…) Os escribimos,
hermanos, acerca de los mártires y, señaladamente, del bienaventurado Policarpo, quien,
por el sello de fe, calmó la persecución del enemigo.»10
CAPITULO III
8
JOHANNES QUASTEN, Patrologìa, BAC, Madrid, 1968, 287.
9
JOHANNES QUASTEN, Patrologìa, BAC, Madrid, 1968, 86.
10
DANIEL RUIZ BUENO, Acta de los Martires, BAC, 4ta edición, Madrid, 1987, 265.
RESEÑA BIOGRÁFICA
«ob. Y mr.(23 de febrero). Fue discípulo de los apóstoles y y conoció a muchos que
habían visto al Señor, por los propios apóstoles fue puesto como obispo para Asia en la
Iglesia de Esmirna, según dice San Ireneo, que de pequeño lo conoció, escucho y trato.
Hospedó a San Ignacio de Antioquia (…). Tuvo una vida larga que consumó con un
glorioso martirio en el Estadio de Esmirna el 23-2-155. (…) fue condenado a la hoguera
(…) De su martirio queda una narración auténtica. Se conserva una carta suya a los
filipenses. Recibió culto enseguida de su mártirio» 11. San Policarpo no fué martirizado
solo, sino que junto a doce cristianos de Filadelfia. Así nos lo indica el mismo relato de
su martirio.
Quasten indica que probablemente haya sucedido el 22 de Febrero del 156. Sin
embargo si nos fijamos en lo dicho en los primeros párrafos, San Policarpo murió en la
persecución de Marco Aurelio que fue emperador entre los años 161-180, lo que situa el
martirio de nuestro santo años más adelante. Pero mucho más importante que la fecha
de su martirio, es el martirio mismo del santo.
Así término la vida de San Policarpo, y así su glorioso nacimiento a la “nueva vida”.
CAPITULO III
15
DANIEL RUIZ BUENO, Acta de los Martires, BAC, 4ta edición, Madrid, 1987, 275.
16
DANIEL RUIZ BUENO, Acta de los Martires, BAC, 4ta edición, Madrid, 1987, 276.
Podemos deducir de los relatado hasta el momento, que una de las intenciones de San
Policarpo, fue defender lo que había recibido de los apóstoles, y podriamos además,
afirmar que se dió a tal oficio con el celo propio de los primeros cristianos; esto lo
vemos evidenciado en las discusiones que tuvo con el papa Aniceto acerca de la Pascua
y en el encuentro que tuvo con Marción.
Además, este celo y amor por Jesucristo, se aprecia sobre todo en la entrega de su
vida en el fuego; a pesar de las dificultades vemos que su principal papel era dar la vida
por gratitud:
BIBLIOGRAFÍA AUTORIZADA