CAMPOS ENERGÉTICOS: LIBRES Y SANOS

Naytiry /9627

Así como existen perros que nadie cuida, y terminan acostumbrándose a tener pulgas,
asimismo hay personas que se ocupan sólo de las apariencias y visible, mostrándose muy
acicaladas, pero ignoran totalmente los parásitos y demás "larvas" a los que su campo
energético –aura y etérico- sirve de morada. De la misma forma, los perros que no están
acostumbrados a tener pulgas aúllan y se desesperan cuando sienten una en su cuerpo.
¿Por qué ocurre eso? Simple, sus dueños los cuidan, y mantienen limpios. Similar situación
ocurre con el ser humano: Si aprende a mantener su cuerpo lo más purificado y alineado
posible con su Ser Superior, puede identificar con claridad cualquier energía que intente
ingresar en su campo energético (dirigida o no). El cuerpo buscará sacarla o impedirá su
acceso en forma inmediata. Caso contrario, la gente se da cuenta cuando empieza a
sentirse en inarmonía; se sienten pesados, agotados, deprimidos se enferman o accidentan;
las finanzas no fluyen, las relaciones se conflictúan y rompen.

Las personas emiten pensamientos negativos todo el tiempo. Preocupaciones, críticas,

quejas, recriminaciones, juicios, culpabilización (propia o a otros), desesperanza, cansancio
físico, enfermedad, adicción a los noticieros de tv, reproducir malas noticias quedándose
enfocados en los sucesos negativos, cargan de tensión, enrarecen, ralentizan y debilitan los
campos energéticos de tal forma que termina bloqueándose el acceso de la luz y las altas
frecuencias del Amor, la Sabiduría y la Voluntad Divinas.

Muchos seres no suelen darse cuenta que sus mentes emiten oscuridad, aunque se quejen
de ésta a su alrededor. Es tan simple evitarlo como difícil ponerlo en práctica
permanentemente: Hay que hacerlo consciente, aceptar que se emana basura psíquica,
reciclar el proceso mental de creación, para luego filtrar todo pensamiento, emoción y acción
haciéndolos pasar por el tamiz del chakra del corazón, sede del Amor incondicional, el
perdón, la misericordia y la compasión.

La basura psíquica deriva en egregores que lleva su tiempo eliminar o retirar, en especial
energías que hayan sido enviadas en forma intencionada hacia un receptor, que surgieron
de una situación que provocó un miedo intenso o estrés extremo. Estas, sostenidas en el
tiempo por aquellos que las han recibido pasivamente, terminan acumulándose hasta
lesionar al cuerpo físico. Es impresionante ver lo que carga sobre sí misma una persona
que vive enferma, quejándose o en actitud ingrata. Por más que su afección halle una
explicación medica que la justifique, ésta tiene un origen espiritual. La solución es sanar y
purificar los distintos planos que integran al ser humano: aura, pensamientos, emociones y
cuerpo físico, para luego hacer el equivalente en las casas y los sitios de trabajo.

Estamos en el onceavo mes del año, Noviembre, temporada zodiacal regida por las energías
escorpianas, propicias para realizar limpieza de los campos energéticos con baños de
plantas sagradas, aplicables para purificar el hogar, el negocio o sitio de trabajo. Todo
campo energético purificado es uno libre y sano, empoderado en altas frecuencias
vibratorias de Poder Divino.

Purifica tus energías. Cuida lo esencial, que es invisible a los ojos.