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Lee el Horóscopo Semanal del Amor

Del 17 al 23 de Septiembre
Escrito por nuestra astróloga de casa, Naytiry, extensión 9627

Última semana del Sol en la constelación de la Virgen (Virgo), oportunidad para dejar
atrás la timidez, expresar con pureza el AMOR, sin que medien expectativas, exigencias,
lógica o pensamientos; sólo lo que dicte el corazón. El día 21 Mercurio, arquetipo del
cómo pienso y comunico las ideas, ingresa al romántico y encantador Libra, excelente
posición para aquellas personas que requieran accionar decisiones, energía que facilita
ver los problemas desde distintos puntos de vista; favorece el diálogo entre las pareja, los
asociados y aliados comerciales.

La Luna se traslada, desde su fase creciente, por los signos de Capricornio y Acuario,
acrecentando posibilidades de expresar con pasión e integridad los sentimientos,
perdonar para sanar heridas emocionales viejas, y vivir a plenitud la sexualidad. Cuando
la Luna toque la constelación de los peces (Piscis, el doceavo signo del zodíaco) estará
en el preámbulo de su fase Llena, creando una atmósfera de Amor devocional y
fervoroso, manera de mostrar la propia tesitura del alma, además de avivarse la llama del
fuego sagrado del Amor Divino, tanto en el hogar como en los cuerpos.

Las necesidades de seguridad y las demandas de amor están a flor de piel; llega la hora
de energizar asuntos ignorados en las relaciones, liberar lo reprimido, para actuar
coherentemente: lo que pensamos va con lo que decimos, sentimos y hacemos. Se
sugiere canalizar necesidades y demandas mirándose a sí mismos en el área de la auto-
valoración, para lograr cambios que refrescarán la vida en pareja. Aquello que se le
exige al ser amado es lo que se está dejando de DAR.

Aquellas relaciones de pareja que estén atravesando “crisis” y pruebas posiblemente


encuentren seguridad, consuelo, y una sensación de pertenencia, por medio de amigos o
grupos. Importante es recordar, para quienes deseen seguir viviendo en compañía, y
experimentando el éxtasis que significa entregarse sin miedos ni reservas a otro ser, que
la Libertad es hermana siamesa tanto del Amor como de la Responsabilidad; las personas
no son objetos ni cosas, no pertenecen a nadie. Vienen a nuestras vidas a mostrarnos la
luz de la verdad interior.

Sé libre para amar, responsable para corresponder, amante devoto, e incondicional, para
disfrutar el Amor. Más que amar y ser amados, la máxima evolutiva es SER AMOR.

No dejes para mañana lo que puedas amar hoy. La felicidad no está al final del camino.
Tú eres la felicidad.

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