En este resumen usted aprenderá

 Cómo mejorar su flujo de trabajo;

 Cómo implementar cambios en su manera de
trabajar y
 Por qué es importante concentrarse en mejorar
sus esfuerzos. 1

Ideas fundamentales
 Visualice su día de trabajo ideal para mejorar su
manejo del tiempo.
 Para volverse más productivo, asuma tres
Lo mejor, aún mejor imperativos: trabaje más inteligentemente,
Trabaje más inteligentemente, piense piense en grande y haga más.
en grande, haga más  Primero, para trabajar más inteligentemente,

Jason W. Womack utilice todo el tiempo disponible de su horario,

identifique sus tareas de máxima prioridad,
reduzca su lista de tareas y mantenga la
Reseña
concentración.
Casi toda la gente puede imaginar su día ideal, pero
 Identifique sus “Tareas Más Importantes”
¿qué se necesitaría para que su día ideal se haga
(TMI).
realidad? Jason W. Womack, orientador y
 Para trabajar mejor, cambie sus hábitos
capacitador ejecutivo del desempeño en el lugar de
laborales, incluso si sus hábitos existentes lo
trabajo, le dice cómo cambiar sus hábitos y
llevaron al éxito. Vaya más lento y programe un
convertir en realidad su día ideal. Womack
tiempo para relajarse.
identifica algunas ideas de sentido común acerca de
 Segundo, para pensar en grande, crea en sí
cómo trabajar más inteligentemente, pensar en
mismo y en lo que puede lograr. Pase tiempo
grande y hacer más. Aunque pocas de sus ideas son
con personas que lo apoyen, expanda su red
revolucionarias, se suman en una convincente
social y elimine distracciones.
receta para superar las barreras que lo
 Haga un seguimiento de la manera en que
detienen. getAbstract recomienda esta colección de
utiliza sus recursos limitados: tiempo, energía,
consejos sólidos, prácticos y que mejoran la vida a
concentración, sistemas y herramientas.
cualquiera que esté buscando aumentar la
eficiencia y la productividad.  Tercero, para hacer más –más dinero, tiempo,
oportunidades, recuerdos o cualquier otra cosa–
cree un ciclo continuo de mejora.
 Para seguir mejorando, concéntrese para
terminar cada tarea y pida realimentación.
 Elimine obstáculos y concéntrese en lo que
puede hacer bien ahora para poder alcanzar sus
metas.
Resumen
El mejor día de todos
Imagine su día ideal. ¿A qué hora se levantaría por
la mañana? ¿Qué haría primero? ¿Qué lograría?
¿Quién estaría con usted? Visualizar su día ideal y
poner esa visión en papel lo ayudará a trabajar más
inteligentemente, pensar en grande y hacer más.
Parte 1: trabajar más inteligentemente
Un día consiste en 96 bloques de tiempo que duran
15 minutos, y cada bloque de 15 minutos constituye
cerca del 1% de su día. Puede aumentar su
eficiencia manejando el tiempo en su calendario en
bloques de un cuarto de hora. Cuando tiene 15
minutos extra, como cuando una reunión termina
antes o alguien a quien espera se retrasa, esté
preparado para utilizar ese tiempo en su provecho.
Lleve las herramientas para completar algunas de
las pequeñas tareas de su lista de cosas por realizar,
como hacer reservaciones, escribir notas de
agradecimiento o esbozar un proyecto de escritura.
Nadie puede crear más tiempo, así que, para
realizar más con el tiempo que tiene, aprenda a
trabajar más inteligentemente. Empiece con los
“elementos IDEA”:
 Identifique un área muy específica – Decida qué
quiere arreglar en su vida o trabajo.
 Desarrolle estrategias – Determine qué pasos
seguir y qué métodos utilizar para lograr
mejoras específicas.
 Experimente – Pruebe diferentes enfoques para
generar ráfagas de ímpetu.
 Aprecie el valor que ha creado el esfuerzo –
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¿Qué llevó a cabo? Y ¿valió la pena?
“Donde quiera que esté, sin importar lo que esté
haciendo, necesito concentrarme en la tarea que
me ocupa”.
Siga un proceso de tres pasos para alcanzar sus
metas: fije una meta, sea consecuente y actúe.
Identifique sus TMI, los principales objetivos que
quiere abordar durante un periodo fijo de tiempo.
¿Cómo los desglosaría? Algunas personas hacen
listas de tareas por realizar y utilizan nombres
como “lanzamiento de libro”. Otras prefieren listas
de verbos como “encontrar librerías para promover
el libro”. Imagine una lista de sustantivos que
resuman sus objetivos. Después utilice verbos para
identificar pasos de acción que pueda abordar
dentro de los siguientes cuatro días.
“Todos los días le llegan más ideas de las que
posiblemente pueda realizar. Así que tome unas
pocas cada vez”.
Piense en las herramientas que requiere para ser
productivo, las condiciones que le permiten
concentrarse durante cada bloque de 15 minutos y
la hora del día en que mejor trabaja. Limite su
concentración a unos pocos proyectos durante un
periodo dado. Luego, abórdelos en el momento
adecuado del día y en las circunstancias adecuadas
para maximizar la concentración y el rendimiento.
Fije un ritmo que pueda sostener durante un
periodo largo. Observe a los corredores de maratón
que tratan de mantener un ritmo constante durante
toda la carrera. Si empiezan demasiado rápido, se
quedarán sin energía. Lo mismo vale para el
trabajo. Necesita ir más lento para trabajar más
inteligentemente; programe tiempo para relajarse y
reagruparse.
“Una meta definida, clara y objetiva tiene un
beneficio más: además de llevarlo a donde quiere
ir, lo ayuda a decirle no a las cosas que le impiden
llegar ahí”.
Enfóquese en una lista depurada de tareas por
realizar y comprométase a dedicar a esas tareas
toda su atención. Empiece el día fijando la alarma
para la hora en que realmente se levanta; no
agregue tiempo para presionar el botón de
repetición y volver a dormirse. Reúna las
herramientas que necesita para trabajar con mayor
eficiencia, pero utilice tan pocas herramientas como
le sea posible y aprenda a manejarlas expertamente
para que pueda ser más productivo. La mayoría de
las ofertas de hardware y software tienen funciones
menos conocidas que pueden ahorrar preciosos
minutos de trabajo.
Tres factores afectan la manera en
que maneja su tiempo y su
productividad:
1. Homeostasis –Lo que hizo hasta ahora lo llevó
a donde se encuentra en este momento, así que
sus rutinas probablemente parezcan exitosas.
Pero, para lograr más, debe hacer más y eso
significa cambiar su rutina.
2. Contexto – Este es el ambiente en el que
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trabaja. ¿Pierde tiempo buscando lo que
necesita? ¿Sus herramientas y dispositivos
funcionan adecuadamente? ¿Hay mejores
herramientas disponibles? ¿Su espacio de
trabajo lo inspira a dar lo mejor de sí? Si da una
respuesta negativa a cualquiera de estas
preguntas, cambie su contexto para ayudarse a
trabajar más inteligentemente.
3. Red – La gente que lo rodea influye
enormemente en las decisiones que toma, aun si
usted no se da cuenta. Esto incluye a la gente
con la que interactúa físicamente, así como con
las que lo hace en sus redes sociales. Para
cambiar sus hábitos, cambie a la gente de su
entorno que influye en usted; agregue personas
cuyo estilo de trabajo admire.
“Percibida proactivamente y aplicada
adecuadamente, la realimentación ofrece una de
las maneras más rápidas para que haga lo mejor
aún mejor”.
Parte 2: piense en grande
Sus creencias determinan su éxito. Recuerde: “si
piensa que puede, puede”. Pensar en grande
implica construir autoeficiencia, la creencia de que
sus acciones tendrán éxito. La autoeficiencia puede
ser difícil de mantener cuando tiene más
prioridades en su lista de tareas por realizar que las
que tiene tiempo de terminar, así que reduzca sus
prioridades diarias. Estimule su eficiencia
asistiendo a seminarios y conferencias. Repítase
estas declaraciones para enfatizar su capacidad de
tener éxito:
 Lo hice anteriormente – Recuerde un éxito
reciente y piense en cómo lo logró, paso a paso,
de principio a fin.
 Ellos lo pudieron hacer – Observe a la gente
exitosa que lo rodea y en los medios. Inspírese
en aquellos que han logrado grandes metas.
Rodéese de modelos de éxito, mediante
biografías de gente que admira, libros prácticos,
y demás.
 Ellos creen que lo lograré – Para ganar
confianza, piense en la confianza que otras
personas tienen. Escuche realmente a quienes lo
apoyan; acepte su estímulo.
 Sé que puedo hacerlo – Recuérdese su éxito.
Establezca el fundamento de su confianza en el
conocimiento de que ha trabajado, preparado,
ensayado y anticipado el éxito mientras
avanzaba hacia sus objetivos.
“Encontrará absolutamente sorprendente lo que
sucede cuando pone usted un límite alrededor de lo
que llama un día de trabajo”.
Aproveche el poder de su red social, la red de
personas con las que está conectado. Su red social
existía mucho antes de la llegada de Facebook o
Twitter. Haga una lista de las personas que admira,
aquellas con las que quiere pasar más tiempo y
aquellas que le gustaría que estuvieran menos
presentes. Esta categorización le mostrará qué
personas son más importantes para usted. Para un
proyecto dado, elabore un mapa mental de su
equipo: la gente en la que puede confiar para que le
brinde ideas, realimentación y apoyo.
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“Ahora mismo necesita ir más lento, camino
abajo”.
Expanda su red social cada vez que pueda. Vaya
más allá de las preguntas estándar de interconexión
que todos plantean –“¿Qué haces?”– y haga
preguntas profundas y memorables como “¿Qué te
interesa en estos días?” o “¿Cómo puedo
ayudarte?”. Estas preguntas lo ayudan a iniciar
nuevas relaciones y agregan gente valiosa a su
equipo.
“Cuando está usted trabajando en sus TMI, lo está
haciendo en su gran trabajo”.
Cambiar la manera de trabajar requiere reunir
datos, algo que la mayoría de los profesionales
empresariales entienden. Para reducir las
interrupciones y asegurarse de hacer su trabajo
cuando está en su mejor momento, vigile sus
hábitos y registre cualquier cambio. Por ejemplo, si
quiere aumentar el número de llamadas salientes
que hace a sus contactos, primero registre sus
llamadas y calcule su volumen de llamadas.
Después, haga un seguimiento de los cambios que
quiere hacer. Por ejemplo, coloque una pila de
monedas junto a su teléfono. Por cada llamada que
haga, mueva una moneda al otro lado de su
escritorio, un símbolo que le muestra cómo puede
traducir sus acciones en dinero.
“Algunos amigos y colegas pueden tener una
opinión tan fuerte acerca de lo que no se puede
hacer que pueden nublar la visión que tiene usted
de lo que sí se puede hacer”.
Hacer un seguimiento le permite ver cómo está
utilizando sus recursos limitados, incluidos tiempo,
energía, concentración, y sistemas y herramientas.
Por ejemplo, dedique un periodo de dos días a
monitorear cómo utiliza sus bloques de 15 o 30
minutos. Para mantenerse enterado de cómo su
energía va y viene a lo largo del día, anote sus
actividades y sentimientos conforme transcurre el
día. Para observar su enfoque, registre las veces al
día en que verdaderamente puede realizar varias
tareas y luego compare esos periodos con los
momentos y tareas que requieren un solo enfoque.
Llevar un registro de su uso de sistemas y
herramientas puede ser tan sencillo como hacer
una lista de las diversas herramientas digitales o
basadas en papel que utiliza durante un solo día.
“Algunas personas… ‘se concentran en el
desorden’, y otras personas… son adeptos a
utilizar la concentración para alcanzar niveles aún
más altos de éxito”.
Este tipo de registro lo ayudará a mantenerse
concentrado en su meta. Compare lo que
originalmente quería llevar a cabo en su trabajo y
en su vida personal con lo que en la actualidad está
realmente ocupando su tiempo, energía y
concentración. Esto lo ayudará a enfocarse y
volverse a enfocar en sus TMI. Cree afirmaciones
“para que”. Haga afirmaciones sobre cada una de
sus TMI y continúelas con “para que”. Por ejemplo,
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podría estar entrenándose para un triatlón para que
pueda desafiarse a sí mismo físicamente. Podría
asistir a una conferencia para que pueda compartir
ideas con gente a la que respeta.
“Para hacer lo mejor aún mejor, necesita hacerse
notar, hacer un buen trabajo y mantenerse en
contacto”.
Una vez que esté concentrado en sus TMI, suprima
las actividades que lo agotan. Por ejemplo, si usted
es la primera persona que llega a la oficina y la
última que se va, o si trabaja desde su casa y siente
como que nunca escapa del trabajo, establezca su
día con una hora de inicio y una hora final. En el
transcurso de unos pocos días, reducirá el número
de horas que trabaja. Haga una lista “dejar de
hacer” de las tareas que planea dejar de hacer para
que pueda enfocar su tiempo y energía en sus TMI.
“¿Reconocería un magnífico día si ve uno?”
Parte 3: hacer más
Hacer más –dinero, tiempo, oportunidades,
recuerdos o cualquier otra cosa– requiere crear un
ciclo continuo de mejoramiento. Una manera
poderosa de seguir mejorando es solicitar
realimentación. Llevar a cabo un seguimiento de
sus acciones le proporcionará seis tipos de
realimentación:
1. Resultados – Al final de un periodo
establecido de tiempo, considere cómo marchan
ahora los asuntos que quiere cambiar,
comparado con cómo marchaban al inicio del
periodo. Esta es una evaluación subjetiva que le
proporciona información valiosa sobre su
progreso.
2. Experiencia – Esta es cómo siente usted que
está transpirando su vida. Tómese un momento
para saborear la finalización de una tarea antes
de apresurarse a la siguiente.
3. Contribución – ¿Quién dice gracias?
Considere la apreciación que tienen otros de sus
contribuciones como una evaluación de su
eficiencia.
4. Mediciones – Estas son datos objetivos, como
la cantidad de dinero que ahorró o el número de
clientes que consiguió durante un periodo
particular.
5. Servicio – Considere a quién ayudó
recientemente y quién lo ayudó a usted. Esto
mide el grado con el que sirve a otras personas y
la salud de su red social.
6. Hábitos – Desarrollar buenos hábitos lo ayuda
a alcanzar sus objetivos. Reflexione en los
hábitos que creó que lo hacen más efectivo.
“Cuando emprende algo grande, puede ser
abrumador pensar: ‘Está bien, simplemente lo
haré’”.
Solicite realimentación –ya sea formal o informal,
objetiva o subjetiva– de alguien en quien confíe y
entienda sus objetivos. Encuentre un compañero
que se comprometa a asistir con usted a reuniones
breves durante los próximos dos meses en los que
pueda tomar turnos para discutir el progreso que
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ha hecho. Recuerde siempre: “Si puede darle
seguimiento, puede cambiarlo”.
“Cuando redirige usted su enfoque, cambian sus
perspectivas y, cuando eso pasa, tiene una opción
importante: puede empezar a hacer mejor las
cosas”.
Concéntrese en terminar
Para hacer más, tiene que concentrarse en
terminar. Dos técnicas pueden ayudarlo a
mantenerse concentrado, aunque tienen diferentes
grados de efectividad. Utilice la táctica “detenerse y
hacer” cuando una tarea debe tomar tan poco
tiempo que tiene sentido simplemente seguir
adelante y hacerla. Este planteamiento puede llevar
a un día ocupado en el que usted hace progresos
hacia sus TMI. Emplee el método “detenerse,
pensar y agrupar, y luego hacer” cuando sienta que
necesita acumular todas sus tareas necesarias y
agruparlas en categorías de actividades que pueda
despachar todas al mismo tiempo.
Despeje su lugar de trabajo
Ordene su espacio de trabajo con cuidado: ¿Qué
distracciones visuales y auditivas rompen su
concentración? Las distracciones visuales podrían
incluir pilas de papeles sobre su escritorio, una luz
parpadeante de teléfono o cualquier estímulo que
aparte su atención del trabajo. Las distracciones
auditivas son frecuentes en oficinas de espacio
abierto.
Concentrarse en terminar sus tareas requiere
eliminar o bloquear distracciones, poniendo estricta
atención en lo que puede realizar ahora mismo para
lograr sus objetivos y dejar otras tareas tal como
están. Practique estos comportamientos
visualizando sus nuevos patrones de trabajo,
repítalos mentalmente una y otra vez y pruébelos
durante por lo menos cinco días. Mientras pone
nuevos hábitos en acción, agregue otros a la lista de
ideas que visualiza, repítalos y pruébelos. Pronto
estará trabajando más inteligentemente, pensando
en grande y haciendo más.
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Sobre el autor
Jason W. Womack, orientador, capacitador
ejecutivo, presidente y fundador de Jason Womack
Company, ha impartido más de 1.200 seminarios
sobre desempeño en el lugar de trabajo.