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Para él, los puntos de vista para la concepción del sueño le fueron procurados por

[ UNIDAD 6 ]
trabajos previos acerca de la psicología de la neurosis. Y luego dice que desde el
sueño se propone alcanzar el entronque con la con la psicología de las neurosis.
En el manuscrito k, con el concepto de defensa, postula como principio regulador la
ley de constancia, aquella repugnancia guía a la energía psíquica de suerte que
genere displacer. Y el cometido, la tendencia, el afán de esos mecanismos era
mantener lo más bajo posible o al menos constante, la suma de excitación o el monto
de afecto presente. Tal principio es solidario de la noción de descarga y por ende, del
Teórico método catártico. Los términos energéticos utilizado desembocan en la terapia que
Freud sostenía en ese momento que era la abreacción del afecto sofocado o
La experiencia de estrangulado.
satisfacción En la interpretación de los sueños, el capítulo 7, es clave en la literatura sicoanalítica,
porque es allí donde Freud va a ocupar de la naturaleza de los procesos psíquicos sin
tener como referencia a la conciencia. Esto es, se va a ocupar de los procesos
psíquicos y de la constitución psíquica a partir de los procesos oníricos inconscientes.
Interpretación de los sueños es un texto fundacional respecto al psicoanálisis como
Y, a partir de su práctica sostenida en la asociación libre, se adentrará en estos
praxis, pero también particularmente fundante porque se circunscribe el
productos, en las formaciones del inconsciente, para formalizar la conceptualización
descubrimiento del inconsciente.
de sujeto propia, de la doctrina freudiana.
Este es el objeto novedoso que le es propio a esta joven ciencia, en este sentido
No vamos a poder separar el descubrimiento del inconsciente de la práctica
entonces, Freud va a formalizar elementos, conceptos fundamentales que serán
psicoanalíticas, esto quiere decir que ambos son solidarios.
pilares del psicoanálisis, que sostienen su edificio teórico, pero también va a implicar
una ruptura con nociones previas de las que ha partido, que tienen un valor La unidad 6, subraya entonces la importancia de la experiencia de satisfacción en dos
importante, ya que son sus antecedentes, o sea, ellos fueron necesarios como sentidos. En la construcción del aparato psíquico, ósea del psiquismo humano, y en la
antecedentes, pero a partir de sus prácticas los debió revisar y en algunos casos eso conceptualización del deseo.
implicó una ruptura. En los diferentes espacios, construimos el aparato psíquico con sus instancias y sus
Ejemplo de ello es el pasaje del principio, constancia, el principio de placer que características, señalamos el primer ordenamiento metapsicológico en el que se va a
veremos más adelante. sentar lo que Freud denomina el aparato psíquico, aquello que llamamos el esquema
del peine, y también cómo se fue complejizando partiendo del arco reflejo hasta
El recorrido freudiano previo a 1900, estaba signado por los conocimientos que
postular en su construcción la exclusión tanto de la percepción como de la memoria
obtuvo de los fenómenos psicopatológicos, particularmente del síntoma neurótico.
de la conciencia, ubicamos también la importancia de la primera marca huella como
Aquí en interpretación de los sueños, a partir de los procesos oníricos, algunos de aquello que se inscribe de la primera percepción que como tal está perdida... y, a
esos conceptos los retomará y los aplicará el estudio de la vida psíquica, pero allí no partir de allí, la constitución de la cadena asociativa, justamente en esa asociación
termina, ya que en una especie de movimiento dialéctico volverá con sus nuevos entre marcas que se constituye esta cadena, la base de la memoria inconsciente. En
hallazgos a repensar el síntoma. esencia, entonces este aparato es un aparato de marcas de huellas, esa es su
materialidad.

En esta unidad a ese aparato de marcas que construimos lo veremos en Y todos esos, toda esa serie de emociones psíquicas quedaron pendientes de la vida
funcionamiento. Hablaremos respecto de cuál es su motor, donde se genera el diurna; no son solo ellas, sino que también vamos a retomar algo que nos enseñó la
embrión, y Freud para responder a ello obviamente tomará como punto de partida neurosis, que es que la representación inconsciente como tal, es incapaz de ingresar
para su análisis al sueño, y a su afirmación de que el sueño es un acto psíquico de en el preconsciente y que solo puede hacerlo, solo puede exteriorizar un efecto si
pleno derecho, tiene un sentido y realiza un cumplimiento de deseo. entra en conexión con una representación inofensiva, o sea que aquellas mociones
Respecto al papel del deseo en los sueños. vamos a partir del sueño paradigmático psíquicas que nombramos previamente también lo que resta de la vida diurna es
del padre, donde el estímulo de ese resplandor es apresado, es concatenado con aquello que es absolutamente indiferente, las impresiones nimias, recientes e
dicha preocupación y el soñante lo transforma en sueño. Ese estímulo no lo despierta, insignificante y, justamente por estas caracteres pueden sortear la censura.
la luz del cuerpo del niño, quemándose por la caída de una vela encendida, no Se vuelven aptos para ser atraídos por el deseo inconsciente que pugna por buscar
despierta al padre, en su lugar sigue soñando y lo inserta para seguir soñando (y algún sustituto en el que encontrará alguna figuración.
durmiendo), en una cadena asociativa que obedece a unas leyes que no son las de la ¿Cuál es el papel que tienen estos restos preconscientes en la formación del sueño?
vida diurna y que transforma esa inferencia en una situación presente y percibida por Estos restos de la vida diurna no habrían producido en sí mismo ningún sueño, los
los sentidos. anhelos que quedaron pendientes de cumplimiento durante el día no bastan para
Si tomamos la frase de Aristóteles que Freud toma como cierta, el sueño es el pensar crear un sueño, pueden eso sí incitarlo pero el deseo no se engendraría si no
que se continúa en el estado del dormir, es evidente la presencia de esa obtuvieran un refuerzo de otra parte.
preocupación de la vigilia que se continúa en la vida onírica, como también es ¿De dónde? Pues bien, del inconsciente, o sea, los restos diurnos tienen que buscar
evidente la pregnancia del resplandor que conquista la serie de pensamientos oníricos un refuerzo de lo inconsciente. La fuerza impulsora que les hace falta para la
que aparecen en el sueño. formación onírica es aportada por un deseo.
Se pregunta Freud que deseo se realiza en este sueño, qué papel desempeña en Solo deviene excitador de un sueño, si esa emoción logra despertar un deseo
este sueño paradigmático, el cumplimiento de deseo. Lo que despertó, lo que avivó, lo inconsciente mediante el cual se refuerza. Ese es el poderoso auxilio que viene del
que anudó a esa impresión sensorial es el deseo de que el niño vuelva a la vida, inconsciente.
claramente esto no agota la interpretación de este sueño de angustia, ya que no hay
que soslayar lo que hace que el soñante se despierte efectivamente, o sea deje de Agreguemos algo más para visibilizar el papel de los restos diurnos en la formación
soñar, se interrumpa el dormir, que no es el resplandor sino la frase reproche "Padre, del sueño; no solo toman prestado del inconsciente la fuerza pulsión ante el deseo
no ves que ardo". reprimido, sino que también se ofrecen a lo inconsciente como el soporte material,
como el apoyo necesario para adherir la transferencia de su intensidad. Recuerden en
Freud se pregunta por que si durante el día nuestro pensamiento crea actos psíquicos esto a la metáfora del empresario y del capitalista.
tan diversos, durante el estado del dormir se limitaría exclusivamente a la producción
de deseos. Y como hemos aprendido también de las neurosis, estos deseos siempre alertas,
inmortales de nuestro inconsciente, esos deseos que se encuentran en estado de
Existen toda una serie de emociones psíquicas, de procesos anímicos represión, son de procedencia infantil, o sea, son deseos infantiles, por eso Freud
preconscientes, de preocupaciones, de pensamiento e incluso de mociones de deseo dice que el deseo que se figura en el sueño, tiene que ser un deseo infantil.
u de anhelos que han sido interrumpidos, cortados, que han quedado sin tramitar, que
no han sido solucionados, que en algunos casos también han sido rechazados o Habiendo hasta ahora situado los elementos de la formación del sueño, los restos
sofocados. diurnos y el deseo onírico y la relación entre ambos, nos vamos a adentrar entonces
en el núcleo de esta unidad, que es la experiencia de satisfacción.
La experiencia de satisfacción es el modelo con el cual se va a servir Freud para Freud se sirve acá de los modelos de otras ciencias, utilizándolos como metáforas
responder a su pregunta por el deseo onírico, esto es por el deseo inconsciente que para dar un paso más allá. Este modelo del arco reflejo correspondiente a un
es como vimos hasta acá, el genuino motor del sueño. Este deseo consciente como organismo biológico, regido por la idea de constancia, será el andamiaje. Esta tesis
tal, insusceptibles de conciencia es solamente transfiriendo su energía y entrando en inicial tiene como fin la homeostasis. Esta homeostasis quiere decir, la búsqueda de
conexión con los restos diurnos que va a poder realizarse, figurarse en el sueño. un equilibrio en la cantidad; un organismo vivo debe regular su funcionamiento para
Recordemos que en esta época de su obra se pregunta por cómo se forman los mantener una condición estable por medio de la descarga, o sea que este organismo
síntomas, cómo se producen estas formaciones del inconsciente, o cuáles son sus para mantener su homeostasis tenderá a la descarga.
mecanismos. Y la forma de acceder a ellas es a través de la asociación libre, o sea, Para empezar a construir un edificio, los andamios son fundamentales, pero luego se
del método psicoanalítico, cuyo fin es en este momento de su obra, hacer consciente los debe sacar, y el edificio se mantiene sólido, firme y ya los andamios no forman
lo inconsciente; síntomas, sueños, el chiste, los olvidos, son formaciones en las que parte de la construcción. Este equilibrio estático del modelo del arco reflejo, lo
se verifica el mecanismo de sustitución por desplazamiento. necesitamos para postular lo que sigue, pero va a caer, va a ser modificado por el
La particularidad del sueño que a Freud lo interroga es el carácter alucinatorio del principio de placer.
sueño, en él, que es un acto psíquico de pleno derecho, el deseo se da a ver de esta El aparato primitivo, que obedece al afán de evitar la acumulación de excitación y de
manera: el deseo se realiza alucinatoriamente. Por eso es clave para Freud mantenerse exento de ella, quedará más del lado, más emparentado, al
conceptualizar la naturaleza del desear. El concepto de experiencia de satisfacción funcionamiento de un organismo biológico que al modelo de funcionamiento del
será la ficción que le ayudara a responder esta pregunta; es una ficción que como tal aparato psíquico, el cual estará regido por el principio de placer.
es mítica, o sea, que tiene ese valor de ser una especulación sobre el origen que Esto es claramente un cambio respecto de lo que hasta ahora postulaba como modo
como cualquier mito, hace referencia a un estado de cosas no comprobable, fuera de de funcionamiento energético.
un tiempo histórico.
Siguiendo con la experiencia de satisfacción que, como ya dijimos, es una ficción, una
Esta experiencia mítica, esta ficción, no para considerarla como un conjunto de construcción sobre el origen. Estábamos con la pregunta freudiana de por que el
falsedades, ni como un obstáculo para poder alcanzar un conocimiento verdadero, inconsciente no puede aportar otra cosa más que la fuerza fusionante del deseo.
sino como un enunciado, una narración que permite explicar los acontecimientos, este Entonces Freud nos dice que a ese aparato primitivo, aquel que obedece a ese afán,
es su valor de ficción, explicar la naturaleza psíquica del decir. el apremio de la vida lo hace de día primero en la forma de las grandes necesidades
Freud se pregunta porque durante el sueño lo inconsciente no puede ofrecer nada corporales, el apremio de la vida, la urgencia por vivir, insiste como una necesidad
más que la fuerza pulsionante para un cumplimiento de deseo. La respuesta a esta corporal.
pregunta está destinada a arrojar luz sobre la naturaleza psíquica del desear, y debe Freud va a utilizar el recurso de la figura de la nutrición, pero no porque le interese la
procurársela con el auxilio del esquema del aparato psíquico. necesidad biológica de alimentos. Lo que importa en el modelo de la vivencia de
El aparato es un aparato marca, cuando nos encontramos con sus productos, con las satisfacción no es eso, no es la necesidad biológica, no es la satisfacción de la
formaciones del inconsciente, hallamos al aparato plenamente constituido y en necesidad, sino que es otra cosa. Ya que de hecho la necesidad es biológica y el
funcionamiento. deseo, como ya sabemos, es de naturaleza psíquica, lo que importa entonces del
Freud nos propone entonces retrotraernos al funcionamiento más primitivo del modelo de la vivencia de satisfacción que es mucho más allá que la necesidad
aparato, este es a su punto de partida inicial. Nos dice entonces qué parte de un biológica del alimento, es porque esta vivencia instaurar en el aparato una necesidad,
aparato primitivo que obedeció primero al afán de mantenerse en lo posible exento de de repetición.
estímulos.

La excitación interna provocada por ese estímulo buscará una descarga, dice Freud En la búsqueda de repetir aquella experiencia primera, se instala una necesidad de
por vías motrices. El niño hambriento, llorara o pataleara, pero la situación se repetición y no una repetición de la necesidad.
mantendrá inmutable, porque el cachorro humano nace en la más absoluta Freud nos dice que esta primera actividad psíquica apuntaba entonces a una
indefensión e irremediablemente debe operar una acción específica, que proviene, y identidad perceptiva, o sea, a repetir aquella percepción que está enlazada con la
es proporcionada por el otro, por el otro de los cuidados ajenos. satisfacción de la necesidad. El reencuentro con esa mítica satisfacción, lo que
La experiencia de la vivencia de satisfacción es la marca de ese encuentro originario inscribe, es la pérdida de la satisfacción, plena pérdida que es la condición de
del cachorro con el otro, encuentro que tiene consecuencias decisivas y posibilidad de la puesta en marcha del aparato psíquico causado por el deseo. Y, a su
estructurantes por la importancia que adquiere el otro en la constitución del sujeto. O vez, el deseo está causado por esa pérdida originaria de la necesidad, el deseo no
sea, que el modelo de la experiencia de satisfacción parte de la nutrición, pero tiene nada que ver con el orden biológico, el deseo es deseo de otra cosa, es deseo
produce un más allá de la satisfacción de la necesidad. La satisfacción de la de otra cosa que el alimento. Se inaugura así entonces un hambre distinto para el
necesidad va a ser proporcionada por el otro que acude en auxilio de este niño sujeto, que es un hambre de signos de marcas de huellas.
indefenso, ese auxilio irreductible, fundamental para el sujeto produce un plus, deja Freud dice que la reaparición de la percepción, es el cumplimiento de deseo
una marca, deja algo inédito que quedará asociado a esa primera y mítica (reaparición de la percepción que tiene que ver con investir aquella primera marca), y
satisfacción. el camino más corto para este, para poder hacer reaparecer a esa percepción, es el
Si nombramos a esto como una marca o una imagen mnemica, automáticamente nos que lleva desde la excitación producida por la necesidad hasta la investidura plena de
encontramos en un campo diferente de lo biológico, un campo inaugurado por una la percepción. Entonces para Freud, la reaparición de la percepción es el
huella mnémica asociada a otra huella: instalación de una memoria inconsciente que cumplimiento de deseo, esta primera actividad psíquica, apuntaba a esta identidad
sienta el precedente para las vías de las complicaciones futuras. perceptiva.
Entonces, dice Freud, se suscitará una moción psíquica que querrá investir de nuevo Entonces, para Freud habría habido un momento en el que el aparato psíquico en el
la imagen mnemica de aquella percepción, y producir otra vez la percepción misma, tránsito, en el recorrido de la excitación, tomaba el camino, regrediente y ese desear
vale decir, restablecer la situación de la satisfacción primera. Una emoción de esa culminaba en alucinar, en repetir aquella percepción que estaba enlazada con la
índole es lo que llamamos deseo. satisfacción. Freud así ha podido construir al deseo alucinatorio, carácter fundamental
Aquí podemos observar dos cosas. Una, el deseo que busca la reanimación del sueño, sin embargo, si este orden de cosas se mantuviera, la satisfacción no
perceptiva de esa huella, busca repetir, reeditar esa vivencia de satisfacción, y lo hace sobrevendría porque la necesidad persiste y nuevamente, aparece el apremio de la
por medio de la reanimación de esa primera huella. Así vemos que el desear culmina vida.
en un alucinar y en ese movimiento, el deseo se cumple alucinatoriamente. Dice Freud que una amarga experiencia vital, tiene que haber modificado esta
Esto es lo que llamaremos el modo primario de funcionamiento del aparato, el proceso primitiva actividad del pensamiento en otra secundaria, más acorde al fin, más
primario que tiene como finalidad la búsqueda, el ir al encuentro de esa identidad adecuada. Es que el establecimiento de la identidad perceptiva por la corta vida
perceptiva. regrediente en el interior del aparato, no tiene en otro lugar la misma consecuencia
que se asocia con la investidura de esa percepción desde afuera. Por lo tanto, se
Y la otra es que investirá a esa huella, pero ya sabemos que la percepción, la cosa de deberá modificar esta primitiva, esta primera actividad del pensamiento por otra
la que partió esta pérdida, y cuando se vuelve a investir, no será nunca más aquella secundaria más adecuada, ya que el corto camino regrediente, la alucinación; no es
primera de la que partió, se instala así una diferencia irreductible, entre lo hallado y lo adecuada porque la necesidad insiste, es necesario entonces un rodeo, o sea, una
buscado.
segunda actividad del aparato cuya condición es detener ese camino de regrediente, es psíquico e implica en sí mismo un quiebre, una ruptura en el humano con la
o sea, detener la regresión y desviar esa excitación. necesidad.
Dice Freud que para conseguir un empleo de la fuerza psíquica más acorde a fines se El recorrido que hemos realizado a partir de la tesis a la que Freud había arribado por
hace necesario detener la regresión completa, o sea, aquella que llega hasta investir medio del análisis del sueño, que el sueño es un cumplimiento de deseo, tambien
la imagen perceptiva, se hace necesario detener la regresión completa de suerte que ubicamos los elementos oníricos que lo componen: los restos diurnos y el deseo
no vaya más allá de la imagen mnemica y desde esta pueda buscar otro camino que onírico.
lleve en definitiva a establecer, pero ahora desde el mundo exterior no desde la Los restos diurnos se ofrecen al inconsciente como el soporte material, aportan la
alucinación, a establecer (al restablecer desde el mundo exterior) la identidad materialidad sobre la cual se va a transferir la intensidad del deseo onirico. Los restos
deseada. no son solo los que aportan la materialidad para la formación onírica, sino que
Este segundo cometido, será entonces restablecer ya no la identidad perceptiva, sino además y paradojalmente son los verdaderos perturbadores del dormir.
la identidad de pensamiento; el establecimiento de la identidad perceptiva por la corta Estos restos diurnos que son los perturbadores del dormir, son los que interrumpen la
via regrediente, no tienen la misma consecuencia que hacer la experiencia de la función del sueño como guardián del dormir como, el sueño que protege al soñante
investidura de esa percepción desde afuera, o sea, de la modificación del mundo para que siga durmiendo.
exterior.
Estos restos diurnos en sí mismo no habrían producido sueño alguno, lo incitan, pero
Este será un proceso secundario que no permite que la investidura regrese hasta la no bastan para crearlo. El refuerzo lo van a obtener del inconsciente, la fuerza
percepción, sino que conduce a la excitación del estímulo de la necesidad por vía de impulsora es aportada por un deseo, toman prestado del inconsciente la fuerza
la motilidad voluntaria que conduce a este estímulo, a que se modifique el mundo pulsionante del deseo reprimido y además son el apoyo necesario para adherir la
exterior para que sobrevenga la percepción real del objeto de la satisfacción. transferencia de su intensidad.
Lo que Freud nos ha permitido, nos a proporcionado, a partir de estas dos Respecto del deseo y de lo que nos ha enseñado a la neurosis, esos deseos
actividades, estos dos procesos del aparato, en aquella primera primitiva actividad vía pulsionantes del inconsciente, siempre alertas y dispuestos para transferir su
el corto camino regrediente del tránsito de la excitación, cuyo fin era la búsqueda del intensidad, o sea, su mayor intensidad a la menor intensidad de los restos diurnos.
identidad perceptiva; esta segunda actividad que detiene la regresión y mediante el Esos deseos, son de procedencia infantil lo que le lleva a concluir que el deseo que
rodeo hacia la motilidad voluntaria, aspira a la búsqueda de la identidad de se figura en el sueño tiene que ser un deseo infantil, también los nombra como
pensamiento... Si analizamos esto, lo que hemos desarrollado aquí, con estos dos deseos inmortales, estos deseos comparten este carácter de de la indestructibilidad
procesos es el germen del inconsciente y del preconsciente en el aparato, plenamente con todos los otros actos anímicos realmente inconsciente, vale decir los que
construido pertenecen con exclusividad del sistema inconsciente.
Entonces este deseo inconsciente como tal, es insusceptibles de conciencia,
Desarrollamos la experiencia de satisfacción como aquella ficción que nos permite solamente transfiriendo su energía y entrando en conexión con los restos diurnos es
ubicar al concepto de deseo para la teoría psicoanalítica, concepto que es central en que va a poder realizarse, va a poder figurarse en el sueño.
la obra freudiana. Como ficción, esta experiencia, su valor es construir un origen, no La peculiaridad del sueño que Freud quiere entender es su carácter alucinatorio,
es una falsedad, no es una mentira, sino que describe un estado de cosas no es porque es en el sueño que esta característica es propia de él respecto del resto de las
comprobable, no es cronológico, no es fechable, sino que tiene el alcance de formaciones del inconsciente ya que en el sueño el deseo se da a ver de esta
explicarnos la naturaleza psíquica del desear, es decir, Su esencia, ya que el deseo manera, el deseo se realiza alucinatoriamente.

Este carácter de indestructibilidad lo entenderemos a partir de la conceptualización de biológicos, esa satisfacción de la necesidad proporcionada por el otro es un hecho
la experiencia de satisfacción, el deseo es indestructible no solo porque pertenece al irreductible y fundamental para el sujeto humano, y produce algo inédito, un plus: deja
sistema inconsciente, sino que vamos a ubicar alguna cuestión más en la experiencia una marca. Tal marca va a estar asociada a esa primera mítica satisfacción.
de satisfacción que es la que nos va a poner en la línea de comprender la naturaleza Es que solo se podrá inscribir el deseo por la vía del otro, de este otro prehistórico
psíquica del desear. El deseo es psíquico, al contrario que la necesidad que es de inolvidable al que nadie nunca igualará, como dice en la Carta 52.
orden biológica; la necesidad tiene un objeto dado un objeto, que la satisface como el
alimento por ejemplo, pero no es lo que veremos con el deseo. Cuando se vuelva a presentar un aumento de tensión, se va a suscitar una moción
psíquica que querrá investir de nuevo aquella imagen en mnemica de la percepción, a
Recordemos que en la experiencia de satisfacción, el de partida para conceptualizarlo fin de producir otra vez la percepción misma. Esto es, ante un nuevo aumento de
es el modelo del arco reflejo, cuyo cometido apuntaba a la descarga sostenido por el tensión, se intentará restablecer la situación de la satisfacción primera, esa moción,
principio de constancia con el fin de recuperar la homeostasis. esa tensión es el deseo.
En esencia, este modelo del arco-reflejo sostiene una adecuación biológica entre El deseo es inmortal e indestructible porque no alcanza su objeto, que es repetir la
sujeto y objeto. Dijimos que el punto inicial era para conceptualizar a la experiencia de satisfacción primera. No lo alcanza si no es por vía de la alucinación, o sea, por
satisfacción y no porque ese sea el primer momento histórico u cronológico del que se reinvestir por via regrediente aquella huella o marca que dejó la primera percepción,
trata para el psiquismo humano. ya nada será descarga y se tratará de reencontrar ese objeto; la meta es alcanzar esa
Entonces, si el modelo es el arco-reflejo la descarga será por las vias motrices y así cosa y es claro que lo que tiene que encontrar no es reencontrado, ya que por su
se alcanza la homeostasis. Pero tomando como ejemplo en la nutrición, esa descarga naturaleza, el objeto está perdido como tal.
no soluciona el estado de tensión generado por la necesidad, no soluciona como dice Esto señala de entrada, una ruptura inaugural entre sujeto y objeto en la satisfacción
Freud, el apremio de la vida que lo asedia primero en la forma de las grandes humana. Ya que en el deseo no se trata del objeto natural de la satisfacción de la
necesidades corporales. necesidad, porque en ese movimiento que implica el deseo no es el objeto al que
La nutrición como modelo para pensar la experiencia de satisfacción la utiliza Freud hayamos, sino su alucinación, o sea esa marca primera reinvestida de la cosa.
no porque sea importante la necesidad biológica del alimento, y la volverá a utilizar Y en el estado de desearlo, y nuevamente buscarlo, lo que funciona y lo que rige al
para el concepto de pulsión. funcionamiento psíquico es el principio de placer que será el soporte de toda
Entonces la descarga no soluciona el estado de tensión, no se produce esa experiencia psíquica, siendo la repetición su eje.
homeostasis de la descarga, no se restablece el equilibrio por las descargas, cuestión Este primer deseo, entonces reinvestirá esa huella, pero ya sabemos que la
entonces que ya anuncia la caída del principio de constancia y también la caída de la percepción, la cosa, el referente de la que partió está perdido, y cuando la vuelva a
adecuación entre sujeto y objeto del modelo del arco-reflejo. En este sentido la ficción investir buscando la identidad perceptiva, no será nunca más aquella primera de la
del deseo implica la caída del principio de constancia, asimismo asistimos a algo que partió. Y es que en esa identidad hay una diferencia irreductible, que es la
verdaderamente importante en esa experiencia además de ella misma. Es que para diferencia entre lo hallado y lo buscado, entre los que se encuentra y lo que se busca
que se produzca debe operar una acción específica, esa acción específica proviene y encontrar.
es proporcionada por el otro, por el otro de los cuidados ajenos.
En la búsqueda de repetir aquella experiencia mítica, se instala en el aparato
La experiencia de la vivencia de satisfacción es la marca de ese encuentro originario entonces una necesidad de la repetición, y no una repetición de la necesidad.
con el otro, encuentro que va a tener consecuencias decisivas y estructurantes para la
la constitución subjetiva. La experiencia de satisfacción no es posible sin el otro, ese Hemos articulado el deseo a esa moción psíquica, refiriéndola a marcas y huellas
auxilio ajeno al niño indefenso y desamparado, prematuro en términos puramente mnémicas ya que automáticamente nos encontramos en un campo diferente de lo
biológico, un campo inaugurado por una huella mnémica asociada a otra huella base Esta segunda actividad será restablecer no ya la identidad perceptiva, sino la
de la instalación del aparato, por lo tanto, esta definición de deseo es inseparable de identidad de pensamiento. La condición de este proceso secundario es no permitir
nuestro esquema de peine. que la investidura regrese hasta la percepción, sino que conduce por un rodeo a la
Hemos ubicado la importancia de la primera marca huella, la que inscribe esa primera excitación que proviene del estímulo de la necesidad, y que por vía de la motilidad
percepción que como tal está perdida, y a partir de allí se constituye la cadena voluntaria pueda modificar el mundo exterior para que sobrevenga la percepción real
asociativa. En esencia, el aparato, es un aparato de marcas, de huellas y el deseo es del objeto de satisfacción.
un motor. El reencuentro con esa mítica satisfacción, inscribe la pérdida de la Es por eso que Freud asevera que el acto de pensamiento es una sustitución del
satisfacción plena, pérdida que es la condición de posibilidad de la puesta en marcha deseo alucinatorio. Por eso dice Freud que toda la compleja actividad de pensamiento
del aparato causado por el deseo y, a su vez, el deseo es causado por esa pérdida que se urde desde la imagen mnemica hasta el establecimiento de la identidad
originaria de la necesidad. Por eso, alejándonos de una vez y para siempre de lo perceptiva por obra del mundo exterior, no es otra cosa que un rodeo para el
biológico del arco-reflejo y de la necesidad, el deseo es hambre de signos, y esta es cumplimiento de deseo, rodeo que la experiencia ha hecho necesario.
la dimensión propia del deseo humano. En consecuencia, hemos de extraer una tesis fundamental a este texto. Solo un
Es que el deseo no tiene nada que ver con lo biológico, es deseo de otra cosa que el deseo puede impulsar a trabajar al aparato, sea por el corto camino regrediente del
alimento, es deseo de otra cosa. Y se inaugura entonces esa hambre distinta para el deseo alucinatorio donde el sueño se nos presenta como testimonio de ese trabajo
sujeto que es hambre de signos, de marcas, de huellas. primario de nuestro aparato, o por el rodeo de toda la compleja actividad de
El deseo busca la reanimación perceptiva de esa huella, repetir, reeditar esa vivencia pensamiento, donde el pensar es el sustituto del deseo alucinatorio, búsqueda de
de satisfacción y lo hace por medio del camino de regrediente, del corto camino de identidad de percepción en la primera actividad o de identidad de pensamiento en la
regrediente. Así vemos que el desear culmina en un alucinar, esto es lo que llamamos segunda.
el modo primario de funcionamiento del aparato; el sueño alucinatorio es el que nos El proceso primario como propio de un sistema o una instancia del aparato, y el
trae, que evidencia ese modo primitivo del aparato, en el que el desear culminaba en secundario como característico del otro sistema.
alucinar, y al que llamaremos proceso primario que tiene como finalidad la búsqueda, Vamos a partir de otra ficción, la ficción del aparato psíquico. Partiremos de un
el ir al encuentro de la identidad perceptiva. hipotético aparato que, a semejanza del arco-reflejo, era regulado por el afán de evitar
Identidad de percepción es la repetición de la percepción ligada a la satisfacción de la la acumulación de excitación y de mantenerse en lo posible carente de excitación,
necesidad. Sin embargo, esta situación no puede sostenerse, pues si este orden de siendo la motilidad el camino de la descarga de esta alteración interna producida por
cosas se mantuviera, la satisfacción no sobrevendría porque la necesidad persiste; el la necesidad; como tal lo llamamos principio de constancia.
corto camino regrediente, la alucinación, no es adecuado, ya que la necesidad Freud nos dice que las consecuencias psíquicas de una vivencia de satisfacción
perdura e insiste, nuevamente apremia la vida. Y es un apremio de la vida como dice llevan a un segundo supuesto, que la acumulación de excitación es percibida como
Freud, el que modifica este primer modo de trabajo del aparato en otro, secundario displacer y pone en actividad al aparato, a fin de producir de nuevo el resultado de la
más adecuado que será conseguir la percepción desde afuera, osea conseguir la satisfacción.
investidura de esa percepción desde afuera.
El aminoramiento de la excitación es sentido como placer; el aumento de tensión se
Para ello es necesario detener ese camino regrediente, o sea detener la regresión, siente o es percibido como displacer, y la disminución o el aminoramiento sentido
desviar esa excitación y así alcanzar, desde el mundo exterior, la identidad perceptiva como placer.
deseada.

En consecuencia, el deseo arranca en una acumulación de excitación, tensión; es La vivencia de satisfacción entonces será para nosotros una organización interna que
percibido como displacer, y ese displacer pone a trabajar al aparato a fin de producir va a introducir un sistema coherente de formulaciones simbólicas. La vivencia de
de nuevo la satisfacción que implicará el descenso de excitación. Este aminoramiento satisfacción es una homeostasis inscripta en el sistema simbólico, en ese aparato de
entonces va a ser sentido percibido como placer. marcas, es una homeostasis sostenida en la ligadura de una marca con otra. La
A partir de allí, el decurso de la excitación, el recorrido de la excitación va a ser ligadura del proceso primario es de representación en representación, con su
regulado automáticamente por esas percepciones o sea, el decurso del recorrido de la legalidad propia, que implica condensación y desplazamiento. Pero tal ligadura no
excitación va a ser regulado por las percepciones de placer y displacer. implica alcanzar el equilibrio de la descarga como decía en la hipótesis auxiliar, sino
en la ligadura entre marcas, en el desplazamiento entre marcas.
Y este punto es importante para conceptualizar al deseo, porque el deseo que va a
arrancar en esa acumulación de excitación, arranca en el displacer e intenta la Freud nos dice que el primer desear consistió entonces en investir alucinatoriamente
repetición de una percepción imposible. el recuerdo de la satisfacción, pero resulta inapropiado para producir el cese de la
necesidad. Y por lo tanto, el placer ligado a la satisfacción; se necesita entonces una
Nos muestra entonces un arranque ineficaz desde la perspectiva adaptativa, porque segunda actividad que no permite que la investidura regrese hasta la percepción, sino
como ya hemos aprendido, el deseo nunca alcanza su objeto ni le homeostasis del que conduce a la excitación producida por el estímulo de la necesidad, conduce a
organismo, en su lugar, lo que va a ser y lo que va a pasar es que va a emerger el esta excitación por un rodeo vía la motilidad voluntaria que modifique el mundo
principio de placer. exterior y sobrevenga la percepción real.
El deseo indestructible implica entonces una perspectiva distinta del placer, que no es Este segundo sistema conserva en estado quiescente, la mayoría de las investiduras
homeostático del organismo, introduce una imposición; introduce el placer de desear y energéticas, y solo empleará una pequeña porción en el desplazamiento. Este estado
la atención del deseo, esa es la homeostasis propia de lo anímico, la homeostasis del quiescente implica una detención de ese movimiento, pero con la posibilidad de mover
deseo que es un arranque desdichado que sostiene el funcionamiento del aparato. una parte en ese desplazamiento.
El principio de placer entonces introduce una economía del deseo, donde toda Freud nos dice que la actividad del primer sistema está dirigida al libre desagote de
pulsación del deseo va contra la homeostasis del principio de constancia contra ese las cantidades de excitación, y el segundo sistema produce por las investiduras que
nivel de menor tensión. El deseo pura y simple tensión, es puro y simple displacer. de él parten, una inhibición de este desagote, su mudanza en investidura quiescente.
Este principio, el nuestro, configura un nuevo campo en el que la atención es Entonces tenemos la energía libre que se desplaza con una legalidad propia y la
irreductible. El placer de la repetición no se liga a la descarga, sino a la imposibilidad energía quiescente que también diferencian a los dos sistemas.
del reencuentro; es un aparato que va a estar ligado a la repetición y esto implica una
nueva dimension del placer. El aparato no puede hacer otra cosa mas que desear, y Freud se pregunta respecto a cómo se inhibe ese libre desagote, cómo se inhibe o se
ese es su motor; Freud dice que a una corriente de esa indole producida dentro del detiene la regresión en este segundo sistema. Para eso va a postular la contracara de
aparato que arranca del displacer y apunta al placer, la llamamos, deseo. Solo un la vivencia de satisfacción que no va a tener el mismo peso que la vivencia de
deseo, es capaz de poner en movimiento el aparato. Y he aquí el principio de placer satisfacción, pero la va a postular aquí. Es la vivencia de terror y le va a servir para
que implica una perspectiva diferente del placer. poder articular el germen de la represión. La vivencia de terror frente a algo exterior
supone un estímulo perceptivo proveniente de una fuente, esta vez de excitación
Este placer no es el placer homeostático de la descarga, porque va a introducir en dolorosa. Como en la vivencia de satisfacción, primero sobrevienen exteriorizaciones
esa tensión del deseo un placer sostenido en el desear. Esto es lo que los lleva a motrices, en esto pareciera semejante pero recordemos que la fuente es distinta,
Freud a decir que este arranque es desdichado y que lo que lo pone en marcha es entonces cuando sobrevienen esas exteriorizaciones motrices, hace en algún
una tensión displacentera.
momento la experiencia de qué de una de esas exteriorizaciones que posibilite al Freud nos dice que a consecuencia del principio de displacer, entonces el primer
aparato sustraerse de dicha percepción dolorosa. sistema es incapaz de incluir algo desagradable en el interior de la trama de
Merced a ese enlace, a la asociación establecida, cada vez que reaparezca la pensamiento. El sistema del aparato psíquico no puede hacer otra cosa más que
percepción, ese movimiento se repetirá en seguida como si fuese un movimiento de desear.
huida hasta que la percepción vuelva a desaparecer. Cómo resto de esta experiencia, En resumen, podemos diferenciar en el aparato plenamente constituido un primer
entonces no va a quedar inclinación a reinvertir esa imagen mnemica, sino que va a sistema, el inconsciente comandado por el principio de placer, su actividad está
subsistir en el aparato primario la inclinación a abandonar de nuevo la imagen de dirigida al libre desagote de la energía de investidura libre, su modo de
mnemica penosa. funcionamiento es el proceso primario y responde a sus leyes de condensación y
El extrañamiento respecto del recuerdo que nos ha enseñado la neurosis, el desplazamiento, y puede alcanzar la identidad de percepción por el camino
disociarse de la representación penosa, es la repetición de ese primitivo intento de regrediente.
huida frente a la percepción dolorosa. El segundo sistema, el preconsciente cuya actividad está regida por el proceso
El segundo sistema, entonces solo puede investir una representación si está en secundario, debe inhibir la regresión, conserva la energía quiescente y permite su
condiciones de inhibir el desarrollo de displacer que parta de ella. Esto nos desvío hacia la motilidad voluntaria para obtener mediante un rodeo la identidad de
proporciona el modelo y el primer ejemplo de la represión psíquica, que va a pensamiento; para ello el examen de realidad le imprime una modificación al principio
desarrollar mucho más sólidamente y con otros elementos... porque todavía faltan de placer.
construir otros conceptos fundamentales.
Pero en este apartado Freud nos proporciona el modelo para entender la represión
psíquica, nos señala también respecto a este punto, cuál es el fin que quiere alcanzar
este segundo sistema,corrigiendo o modificando al proceso primario.
El proceso primario aspiraba a la descarga de la excitación a fin de producir una
identidad perceptiva.
El proceso secundario abandona ese propósito y en su lugar apunta a una identidad
de pensamiento con esta experiencia de satisfacción.
El pensar dice Freud, como un todo, no es más que un rodeo desde el recuerdo de la
satisfacción. Es así que entonces el pensar, el proceso de pensamiento va a tender a
emanciparse, a distanciarse cada vez más de esta regulación exclusiva por el
principio del placer, a restringir el desarrollo del afecto por medio del trabajo de
pensamiento a restringirlo de tal manera que haya un mínimo que sea utilizable, como
señal para evitar que aparezca esta percepción dolorosa. Y para ello es
imprescindible el examen de realidad, así arribamos a la conclusión que lo que regula
a este segundo sistema, es una modificación del principio de placer: el principio de
realidad.

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